Grados Del Conocimiento
Grados Del Conocimiento
Grados Del Conocimiento
El ser humano desea estar seguro de que lo que conoce y tiene por
verdadero es realmente así. Un alto grado de certeza comporta una
conciencia de que los conocimientos adquiridos no ofrecen duda alguna y
son verdaderos y evidentes. En cambio, un bajo grado de certeza nos
abocaría a una situación en la que prevalecería las opiniones o las creencias.
Platón fue uno de los filósofos que más influyó en el modo de entender
el concepto de opinión a lo largo de la Historia de la Filosofía. Para el
filósofo griego la opinión constituye un estado intermedio entre la
ignorancia y el conocimiento verdadero. Se trata de una capacidad,
distinta de la ciencia, que nos permite juzgar el mundo que nos presentan los
órganos sensoriales, un mundo de apariencias si lo comparamos con el
mundo de la verdadera realidad: el mundo de las Ideas. Por ello, según
Platón, lo que caracteriza al filósofo u hombre sabio es el no ser amigo de la
opinión.
“El tener por verdad, o validez subjetiva del juicio, en relación con la
convicción (que posee, al mismo tiempo, validez objetiva) tiene los tres
grados siguientes: opinión, creencia y saber. La opinión es un tener por
verdad con conciencia de que es insuficiente tanto subjetiva como
objetivamente. Si sólo es subjetivamente suficiente se llama creencia.
Finalmente, cuando el tener por verdad es suficiente tanto subjetiva como
objetivamente recibe el nombre de saber. La suficiencia subjetiva se
denomina convicción (para mí mismo); la objetiva, certeza (para todos)”
2.3. EL SABER
El saber requiere ciertos elementos de los que carece el conocer. Entre las
características del saber se incluyen:
- La búsqueda del carácter objetivo y universal de aquello que sabemos,
frente a la subjetividad y particularidad del conocer.
- La tendencia a hacer consciente lo que se sabe.
- La actitud crítica e interrogativa respecto de lo que se sabe.
- La exigencia de justificaciones racionales, a diferencia del ‘conocer’
que no las exige. Una vez su verdad está justificada no cabe admitir una
gradación en la misma: un saber verdadero no admite gradaciones, lo es o
no lo es. El propio R. Descartes afirmaba en la 2ª parte del Discurso del
Método: “No habiendo más que una verdad de cada cosa, cualquiera que la
encuentra sabe todo lo que se puede saber de ella”.
El ‛saber’ también se diferencia de la ‛creencia racional’. Cuando
justificamos racionalmente una creencia, esta deja de ser meramente
subjetiva y pasa a ser un conocimiento objetivo. El saber es una creencia
racional verdadera, a esto se le llama conocimiento en sentido estricto.
Así pues, la diferencia entre la creencia racional y el saber es la verdad.
La verdad es la característica del saber. Ahora bien, dado que, como
veremos, la verdad es difícil de alcanzar, muchas veces tendremos que
contentarnos con la creencia racional, ya que esta es mucho más accesible.
La creencia racional es más operativa que la verdad, aunque puede fallar;
mientras que el saber, siendo más seguro, es mucho más difícil de
conseguir.
Cuestiones y actividades: