Los 7 Sacramentos y Su Significado - Significados

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Religión Y Espiritualidad

Los 7 sacramentos y su
signi1cado
Andrea Imaginario
Especialista en artes, literatura e historia cultural

¿Cuáles son los 7 sacramentos?


Los siete sacramentos de la Iglesia católica
son bautismo, eucaristía, con!rmación,
matrimonio, orden sacerdotal,
reconciliación y unción de los enfermos.
Estos sacramentos son reconocidos también
por la Iglesia ortodoxa y la Iglesia copta.

Se entiende por sacramento un signo sensible


y e!caz de la gracia divina, y un medio para
alcanzar la santidad. Se dice que los
sacramentos son e!caces, pues en ellos se
hace realidad lo que signi!can. En efecto,
para los creyentes, los sacramentos
comunican la presencia real (pero invisible) de
Dios a través de un signo visible.

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Para la Iglesia, los sacramentos fueron


instituidos por Jesucristo. Los argumentos se
encuentran en diferentes pasajes de los
evangelios y en las cartas de los Apóstoles, en
la Biblia. A continuación, veamos en qué
consiste cada sacramento, su signi!cado, sus
símbolos y fundamentos bíblicos.

1. Bautismo

Bautismo de un bebé. La fotografía documenta el


momento en que se derrama el agua sobre su cabeza,
en señal de su nacimiento espiritual a la vida cristiana.

El bautismo es un sacramento de iniciación en


el cual el contrayente recibe el Espíritu Santo,
inicia el seguimiento del evangelio y se integra
a la Iglesia. El ministro suele ser un obispo,
sacerdote o diácono. Sin embargo, en caso de
peligro de muerte, cualquier bautizado puede
administrar un bautismo de emergencia. El
bautismo está dirigido tanto a niños como a
adultos.

Signi1cado del bautismo


La ceremonia del bautismo representa la
puri!cación del pecado original y convierte al
bautizado en templo vivo de Dios. Por lo
tanto, el bautismo constituye una invitación a
la santidad y a la Iglesia, y el comienzo de una
vida fundada en el Evangelio.

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El signo visible y obligatorio del bautismo


es el agua, que representa la puri!cación y la
renovación de la vida. La Iglesia practica el
bautismo por ablución, que consiste en
derramar agua sobre la cabeza del
bautizando.

La oración o forma que sella la e!cacia del


bautismo es la siguiente: «Yo te bautizo en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo».

Existen otros elementos complementarios de


la liturgia bautismal, tales como la unción del
óleo y el Santo Crisma; la luz del cirio
pascual y las vestiduras blancas. El óleo es
aceite de oliva que se unge en el pecho para
transmitir el don de fortaleza. El Santo Crisma
es aceite perfumado que se unge en la cabeza
en representación del Espíritu Santo.

La luz del cirio pascual es una vela larga y


gruesa que representa a Cristo resucitado y el
deber cristiano de irradiar su luz. En el
bautismo, se transmite a padres y padrinos
para que aumenten la fe del bautizado. Las
vestiduras blancas son el símbolo de la
santidad y de la entrada al «rebaño» de
Cristo, o sea, a la Iglesia (por eso
antiguamente se confeccionaba en lana de
ovejas).

Fundamentos bíblicos del bautismo


El fundamento del bautismo está en los
evangelios. Según estos, Juan el Bautista
administraba el bautismo de inmersión en las
aguas del río Jordán. Jesús fue bautizado por
Juan antes de iniciar su vida pública (ver
Mateo 3, 13-17; Marcos 1, 9-11; Lucas 3, 21-
22; Juan 1,29-34).

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Los evangelios señalan también que Jesús


encomendó a los apóstoles bautizar: “Vayan,
pues, y hagan discípulos a todas las gentes
bautizándolas en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo 28, 19). Otras
referencias son: Marcos 16, 16 y Juan 3, 5; los
Hechos de los Apóstoles y las cartas
pastorales de Pablo y Pedro.

Profundiza en: Bautismo.

2. Eucaristía

Eucaristía. La fotografía documenta el momento en que


el sacerdote se prepara para llevar a cabo la
consagración del pan y el vino, los cuales se encuentran
en el copón y el cáliz respectivamente.

La eucaristía consiste en el memorial de la


vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús,
por medio del ofrecimiento (consagración) del
pan y el vino a Dios. También recibe el
nombre de comunión. Asimismo, la
ceremonia en que se recibe el pan y el vino
por primera vez se llama Primera Comunión.
El ministro de la eucaristía es el sacerdote. El
sacramento va dirigido a toda la comunidad
de !eles. Los bautizados y preparados
pueden consumir el pan en forma de hostia.

Signi1cado de la eucaristía
La eucaristía es el sacramento por excelencia
del catolicismo, ya que resume toda la fe
cristiana. La eucaristía es el signo visible de la
presencia de Jesús en medio de la comunidad
de creyentes. El pan y el vino consagrados
recuerdan el sacri!cio de Cristo y se
consideran su cuerpo y su sangre. De este
modo, son verdadera presencia de Jesús,
alimento material y espiritual para los !eles.

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El signo visible de la eucaristía es el pan y


el vino, mezclado con un poco de agua. El
pan representa el fruto del trabajo cotidiano.
El vino representa la plenitud de la vida y lo
divino. Una vez consagrados, pan y vino son
cuerpo y sangre de Cristo. El agua representa
a la humanidad, lo que implica que los !eles
están presentes en la ofrenda.

La oración que consagra el pan y el vino como


cuerpo y sangre de Cristo es la siguiente:
«Tomen y coman todos de él, porque esto es
mi Cuerpo que será entregado por ustedes».
«Tomen y beban todos de él, porque ésta es
mi Sangre. Sangre de la alianza nueva y
eterna que será derramada por ustedes y por
todos los hombres para el perdón de los
pecados».

Fundamentos bíblicos de la eucaristía


El fundamento bíblico de la eucaristía se
encuentra en las narraciones evangélicas de
la Última Cena. Según los evangelistas, Jesús
tomó el pan y el vino, los bendijo y los
repartió como signo de su cuerpo y sangre.
Hecho esto, les pidió repetir este gesto en su
memoria (ver Mateo 26, 17-30; Marcos 14:12-
25; Juan 13, 1-15; Lucas 22, 7-20). Otras
referencias son: Juan 6, 30-35; Juan 6, 48-58;
Primera Carta a los Corintios 10, 16 y 11, 23-
29.

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Te puede interesar:

Misa.

Santa Comunión.

3. Con1rmación

Ceremonia de con!rmación. El obispo unge el Santo


Crisma en la frente del joven con!rmando, mientras su
padrino coloca su mano derecha sobre su hombro,
como símbolo de apoyo y orientación en la fe.

La con!rmación es un sacramento de
iniciación que consiste en la renovación de las
promesas bautismales. Entre ellas, el rechazo
del pecado, el seguimiento del evangelio y el
compromiso con la Iglesia. El ministro es el
obispo, quien pueden delegar la función en
un sacerdote. El sujeto puede ser cualquier
persona bautizada que haya tomado la
primera comunión.

Signi1cado de la con1rmación
La con!rmación simboliza la rea!rmación de
la fe y del compromiso cristiano,
acrecentados por los dones del Espíritu Santo:
sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza,
ciencia, piedad y temor de Dios.

La materia o signo visible de la


con!rmación es la unción del Santo
Crisma, un aceite perfumado que simboliza el
fortalecimiento de la fe y el llamado a ser
testimonio. Imposición de manos, la cual
transmite la bendición de Dios.

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La oración por la cual se sella el sacramento


de la con!rmación es: «Recibe por esta señal
el don del Espíritu Santo». Una vez
pronunciada por el obispo, la persona ya está
con!rmada.

Otros elementos complementarios de la


liturgia de con!rmación son: la luz del cirio
pascual y el beso de la paz. La luz es símbolo
del Espíritu Santo que da vida. El beso es
señal de la comunión del obispo con los !eles.

Fundamentos bíblicos de la con1rmación


El principal fundamento bíblico de la
con!rmación se encuentra en el pasaje de
Pentecostés, de los Hechos de los Apóstoles
(Hechos 2, 1-13). Según el libro, después de la
muerte y resurrección de Jesús, los apóstoles
se escondieron por miedo.

Al !nal de cincuenta días, el Espíritu Santo se


derramó sobre ellos, fortaleció su fe, los
colmó de dones y los envió a predicar el
Evangelio. Otras referencias son: Hechos de
los Apóstoles 19, 1-6. Segunda Carta a los
Corintios 1, 21-22. Efesios 1, 13. Hebreos 6, 1-
2.

Ver más en: Con!rmación.

4. Matrimonio

El matrimonio es un sacramento de servicio


que consiste en la unión entre el hombre y la
mujer ante Dios, con el propósito de fundar
una familia cristiana. Cualquier persona
con!rmada y soltera puede contraer
matrimonio eclesiástico. Si un miembro de la
pareja no es católico, se puede solicitar un
permiso especial, el cual es otorgado por el
obispo y recibe el nombre de dispensa.

Signi1cado del matrimonio


El matrimonio simboliza el amor y la entrega
mutua de la pareja en un proyecto de vida
común, basado en la !delidad y el servicio. La
familia que se constituye por el matrimonio
representa la unidad primordial de la Iglesia y
la sociedad, ya que en ella se enseñan y
multiplican los valores de convivencia.

Por esto, el matrimonio es el único


sacramento en que los contrayentes actúan a
la vez como ministros, sujetos y signo visible.
Solo en este caso, el sacerdote actúa como
testigo cuali!cado y transmite la bendición de
Dios a la pareja.

La expresión que sella el sacramento del


matrimonio es el consentimiento mutuo de la
unión, que se produce cuando los miembros
de la pareja dicen: «Sí, acepto».

Los símbolos complementarios del bautismo


son los anillos y las arras. Los anillos
simbolizan la alianza amorosa y la entrega
mutua de los esposos. Las arras
(monedas)simbolizan la comunión de los
bienes materiales y espirituales de la pareja.

Fundamentos bíblicos del matrimonio


El fundamento bíblico del sacramento del
matrimonio se encuentra en el libro del
Génesis (capítulos 1 y 2), donde se habla de la
formación de la primera pareja, Adán y Eva. El
evangelio también sustenta el sacramento del
matrimonio. Allí, Jesús refrenda el vínculo
sagrado entre hombre y mujer, y se
pronuncia en contra del acta de repudio
(Mateo 5, 31-32; Mateo 19, 1-12; Marcos 10, 1-
12; Lucas 16, 18).

Ve también: Matrimonio.

5. Orden sacerdotal

Ordenación sacerdotal. En el centro y sobre la alfombra,


se encuentran los aspirantes a sacerdotes en posición
de postración, en señal de entrega absoluta y humildad.
Fotografía original de la O!cina de Información del Opus
Dei.

El orden sacerdotal es un sacramento de


servicio por medio del cual un aspirante
(varón bautizado) se convierte en presbítero
(sacerdote) al servicio de la Iglesia. Sus
funciones principales son evangelizar y
administrar los sacramentos. El ministro que
impone el orden sacerdotal es el obispo. El
sujeto que puede recibirla es el varón varón
soltero, bautizado y con!rmado.

Signi1cado del orden sacerdotal


El orden sacerdotal simboliza la consagración
absoluta de la persona al seguimiento de
Jesús. Tanto el sacerdocio como otras formas
de ordenación religiosa expresan el
compromiso exclusivo y permanente con la fe
cristiana, el servicio a la Iglesia y la
evangelización.

La materia o signo visible del sacramento


es la imposición de manos del obispo sobre
el aspirante. La oración que se pronuncia
para sellar el sacramento recibe el nombre de
oración consecratoria. Reza de la siguiente
forma:

«Te pedimos, Padre Todopoderoso, que


con!eras a estos siervos tuyos la dignidad del
presbiterado; renueva en sus corazones el
Espíritu de santidad; reciban de Ti el
sacerdocio de segundo grado y sean, con su
conducta, ejemplo de vida».

Fundamentos bíblicos de la ordenación


sacerdotal
La ordenación sacerdotal tiene sus
fundamentos en el evangelio, particularmente
en los relatos de la Última Cena. De acuerdo
con este pasaje, Jesús le pidió a sus apóstoles
repetir el memorial de la Santa Cena en su
nombre y servir a sus semejantes, para lo cual
dio el ejemplo al lavarles los pies (ver Mateo
26, 17-35; Marcos 14, 12-22; Juan 13; Jn 15;
Lucas 22).

Otras referencias son: Lucas 10, 16. Hechos


de los Apóstoles 6, 6. Hechos de los Apóstoles
15, 2-6. Hechos de los Apóstoles 20, 17.
Hechos de los Apóstoles 21, 18. Primera Carta
de Timoteo 4, 14. Carta a Tito 1, 5.

6. Reconciliación

Sacramento de la reconciliación, celebrado en un


espacio al aire libre. La estola morada representa la
función que cumple el sacerdote para otorgar el perdón
en nombre de Dios.

La reconciliación es un sacramento de
curación que consiste en confesar los
pecados y recibir el perdón de Dios a través
del sacerdote. También recibe el nombre de
confesión o penitencia, aunque este último ya
no se usa. El ministro es el sacerdote común.
En caso extraordinario y según la gravedad,
puede ser el obispo o el Papa. El sacramento
está destinado a todo bautizado que se sienta
en falta (pecado).

Signi1cado de la reconciliación
La reconciliación representa la misericordia
in!nita de Dios frente a la fragilidad humana y
la oportunidad de caminar hacia la santidad.
Es asimismo fuente de paz de conciencia y
auxilio espiritual ante la tentación.

El signo o materia visible de la


reconciliación es la confesión de los
pecados ante el sacerdote. La persona debe
preparar un buen examen de conciencia,
hacer un acto de contrición (arrepentimiento);
tener propósito de enmienda (reparar el
daño) y cumplir la penitencia.

Para dar la absolución de los pecados y sellar


el acto de reconciliación, se puede usar una
oración corta o una oración larga. Estas
oraciones son:

Forma corta: «Yo te absuelvo de tus


pecados en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo».

Forma larga: «Dios, Padre misericordioso,


que reconcilió consigo al mundo por la
muerte y la resurrección de su Hijo y
derramó el Espíritu Santo para la remisión
de los pecados, te conceda, por el
ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz.
Y yo te absuelvo de tus pecados en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo».

Fundamentos bíblicos de la
reconciliación
Para los católicos, el Nuevo Testamento
autoriza a los sacerdotes a transmitir el
perdón de Dios a los penitentes. Por ejemplo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les
perdonéis los pecados, les son perdonados; a
quienes se los retengáis, les son retenidos»
(Juan 20, 22-23).

También: «A ti (Pedro) te daré las llaves del


Reino de los Cielos; y lo que ates en la Tierra
quedará atado en los Cielos, y lo que desates
en la tierra quedará desatado en los Cielos»
(Mateo 16, 19).

Otras referencias se pueden encontrar en:


Mateo 18, 18. Lucas 15, 18-19. Juan 20, 21-23.
Hechos de los Apóstoles 19, 18. Primera Carta
a los Corintios 5, 3-5. Segunda Carta a los
Corintios 2, 6-11. Carta a los Corintios 5, 18-
20. Carta de Santiago 5, 16. Primera Carta de
Juan 1, 8-9.

Profundiza en Confesión.

7. Unción de los enfermos

Escena de unción de los enfermos (antiguamente


extrema unción). El sacerdote es acompañado por un
joven acólito que lo asiste en su servicio.

La unción de los enfermos es un sacramento


de curación que consiste en transmitir la
gracia de Dios, el consuelo y la fortaleza a las
personas enfermas de gravedad (no
necesariamente en peligro de muerte). El
ministro es el sacerdote. El sacramento está
dirigido a cualquier persona bautizada que se
encuentre enferma, incapacitada o en peligro
de muerte.

Signi1cado de la unción de los enfermos


El sacramento de la unción de los enfermos
transmite la presencia de Cristo. Brinda
fortaleza y consuelo en la enfermedad, da paz
de conciencia en el lecho de muerte y otorga
el perdón de las culpas para la vida eterna.

El signo visible del sacramento (materia) es


la unión de los Santos Óleos, que consiste
en aceite de oliva bendecido que se aplica
sobre el sujeto haciendo la señal la cruz.

La oración que sella el sacramento de la


unción de los enfermos es: «Por esta santa
Unción (se unge el aceite con la señal de la
cruz) y su benignísima misericordia, te
perdone el Señor todo lo que has pecado por
medio de la vista, el oído, el olfato, el gusto y
la palabra, el tacto, el andar. Así sea».

Fundamentos bíblicos de la unción de los


enfermos
Las bases de este sacramento se registran en
los pasajes bíblicos según los cuales Jesús
atendió a los enfermos. Para la Iglesia
católica, Jesús hizo sentir la presencia de Dios
al confortar y sanar a los enfermos (ver

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