Dante Polimeni La Teoría Crítica y Las Tareas de La Filosofía de La Liberación 1979

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LA TEORIA CRITICA DE LA SOCIEDAD Y LAS TAREAS ACTUALES DE LA FILOSOFIA DE LA LIBERACION LATINOAMERICANA DANTE POLIMEN Es la Escuela de Frankfurt el mas i se hegeménica en los pai: ma pero altamente opera Su aparicién y desarrollo tematico y me! mer fase, con la encarnizada lucha de los m nio del aparato conductor en lo inter 20, luego de la derrota alemana en la p Republica de Weimar y la peligrosa stali la que debe encontrar para la nacion ya met Ja situacion generada por su tardia industri: De hecho, la situacién alemana no se resuelve en este sentido con un planteamiento de reivindicacién nacionalista, sino con una subordinacién aa la Nacion con facilidad se identifica contemporaneamente con arrollo hegemOnico de las empresas multinacioniles, conducidas a su vez por alianzas y otras razones, por el Pentagono, Ia mas poderosa entidad de contenido multinacional que conoce la historia del hombre hasta nuestros dias. En Ia misma époea en que esos hechos se gestan y desarrollan, los inici principales exponentes y buena cantidad de investigadores asociados al enfoque de la dialéctica negativa, sin otra posibilidad de ubicacién en el ma- pa del mundo, deben trasladarse, como consecuencia de las persecusiones na- zis a judios, politicos y pensadores criticos, a la propia Nacion norteameri- La década del 40 sera, en ese terrible clima, no sin altibajos producto de variados motivos vinculados a lo ya descrito, la continuidad y desarrollo de una vision unitaria que ayude la Comprensién de la configuracién tiniea que asume el mundo contempordneo. Su esfucrzo, como esperamos quede de. mostrado en este trabajo, t lar los soportes culturales —funda- mentalmente familia y medios masivos de comunicacion— que sostienen y tal vez necesiten expresarse en cl orden politico liberal y su verdad histérica que es el fascismo. Precisamente, en esta nueva etapa de unificacion bajo cl imperio nort ano mult que transcurre desde el ano 1950, con la crisis del Canal de Suez, que marca el momento de reconocimiento de la hegemonja norteamericana, la teor{a critica de la sociedad tal vez ayude a alumbrar, nuestra situacién latinoamericana, que nunea fue, sin embargo, su Preocupacion. Porque aqui, tal vez mucho mis generalizada y claramente, el liberalismo descubre su verdad fascista y recurre al fortalecimiento de una actitud social general cargada de contenidos acriticos, distorsionado: mente dependientes en todos los planos de la vida social y cultural. forma en que el capitalismo de la época de las empresas multinacionales se presenta a nuestros ojos y en su develamiento, pensamos pueden ayudar a la linea de desarrollo problemat Igunos de sus resultados teéricos y muchas nee 1one# due surgen del estudio y trabajo con los materiales de esta Es- Por lo antedicho, nuestra ponenci cle: é : 1 cho, ra ponencia propiciara cl estudio no apologético sino analitico y critico de esta Escuela, como una de las formas de contribu. famceii Plena toma de conciencia de Ia situacién estructural en que nos ha Jamos inmersos en la regi6n latinoamericana capitalista dependiente, G uc de este trabajo de Investigacion, esperamos también una mejor insere Plance andad; formas de operacin enriquecidas y generalizadas a todos los cep aoei cine Je batalla sc nos plantea, Es bueno que nclaremos queno con se han herespucsta catastréfica que se desprende de algunos uses libres que gste autor no es lo mas tipico de la Escuela, #1 i (line lo mas tipico de la Escuela, sino el mas difundide y “aplica- 6 El objetivo de nuestro intento es el determinante de la forma de examen de los materiales de la Escuela, que nosotros encaramos. El hecho de que se puede adscribir por lo menos tna veintena de intelectuales a esta Escucla, in- Pelectuales que presentaban matices diversos y enfoques opucstos, nos plan- tea la necesidad de avisar que intentamos el rescate de lo que juzgamos, desde nuestra situacién y ubicacién en ella, como las principales afirmas emparentadas con nuestra necesidad. Por supuesto pensamos que esta cai terizacién no distorsiona ni falsea el pensamiento propio y dom| Escucla, pero omite la discusion de aspectos que pensa incluso erréneos en sus desarrollos. ante en la 10s controvertibles © “Ninguna emancipacion pues, s emancipacion de la sociedad”! , dird Adorno en su obra principal. Tal vez sintetiza ahi con fuerza la presencia de Ja Dialéctica Negativa, que es el intento de acentuar con un intenso caract de permanencia —no ya de fijacion— cl momento de la negacién, Por supues to que a la vision critica de los autores, no paso desapercibida la necesidad de una toma radical de conciencia, que en si justific ‘nto, como largo, doloroso, cruento preludio a la adopcién de acciones que han de sobrevenir, para impulsar la orgar sn del mundo del pan repartido. La di ca ne- gativa, formulada desde cl intento de reivindicacién de lo oculto-perseguido- frustrado, puede operar como altamente propiciadora de la biisqueda y ha- Hazgo, incluso, de los hilos de la dominacién social, en lo i tural y a la denuncia tedrico-practico de las div muflada” la ideologia de | der en la etapa del cap as formas que asu dominacién, como forma de legitimacién del po- ismo tardfo. Asi, el ejercicio de la Filosofia halla una mision, contemporanea, que debe asumir, en plena integracion, tanto con la sociologia y psicologia como con el resto del saber cientifico, que se hace interdisciplinario, por las exigen- cias teérico-practicas de comprensién de las totalidades en desarrollo y la explicacién profunda de las configuraciones, su sentido, posibilidad y usu- fructuarios. En primer lugar, debe constituirse en actitud que implica com- promiso critico, operante como instrumento de aniilisis que constate la fetichizacion de las categorias humanas cotidianas y las cientifieas y procu- re su reduccién, en términos de racionalidad integrada ¢ histérica, ¢ impida, entre otros frutos lamentables, pero a su vez propic la dominacién, la fetich nde sus instrumentos —fundamentalmente de la raz iluminismo2, que es la primera base conceptual para la deificacion de la metodologia, tan en boga en nuestros dias, como luna consecuencia mas de la division social del trabajo, quintaesenciada por esta via. ados por las corrientes de La necesidad de recobrar una racionalidad, integrada en si y resuelta también en praxis social ¢ historica, debe resolverse sin degradacion ni remi- sin a una nocién de cficacia, que epistemologicamente es hija del regateo o la publicidad comercial, propia del sistema. Debe asumir, para superar, su propia realidad alienada, sin renunciar a su impugnacién total, sin resolverla en desesperacién existencial, sino en la exasperada critica inmanente, en cada campo, a la forma que alla asume la légica de la legitimacion, que supone en 7 casos, la justificacién fascista de todas las formas de la violencia del poder y en otros, “la liberal y democratica’ tarea de moldear desde las mismas nece- ‘sidadcs, la personalidad del hombre hasta en sus estratos inconscientes, para conseguir que cada victima del moldeamiento se transforme imperceptible- mente para él y la mayoria manipulada, en un ser idéntico a la abstraccién de hombre propiciada desde la estructura del poder. Asi la naturaleza imita la ficcién como decia Wilde, Pero es precisamente en este plano en que debe moverse la Filosofia, cl radical ¢ incondicionado (en lo que sea posible) ejer- cicio del pensamiento negativo, con la conviccién que lo verdaderamente real, en funcion de Ia necesidad humana de autorrealizacién es la carencia, la actual multiplemente causada imposibilidad de marcha histérica masiva y global hacia las metas que ya se imponen a la raz6n como movimiento genc- ral préximo en Ia Historia Humana. Gon esta autoasignacién de tareas para la bisque: , la Teoria Critica de la sociedad se impuso solitaria, ardua, dificil, peligrosa y necesaria- mente dispareja tarea. Rigor es reconocerlo: no todos sus productos pueden ser facilmente asimilados a esa actitud, que desde el punto de vista latinoa- mericano es plenamente aceptable cuando se remarca de un modo indudable su cardcter de preludio a planteamientos politicos y revolucionarios, preludio que no se puede soslayar con el discurso, la simple contraposicién escolastica de doctrinas y sistemas, sin que se afecte, de un modo corrosivo, el plano de la vida cotidiana, la estructura de los grupos mas frecuentes: —de los Hama- dos “naturales” por la ideologia de la dominacién— de los medios de masas, que como caracteristica comtin generan la pretension o resignacién inmov tas y vinculan lo ausente con la muerte o la alucinacién y no con el devela- Ja filoséfic miento de lo sumergido o postergado 0 el impulso para la aparicién de nue- vas formas sociales ya anunciadas por algunas expe neias humanas y por la razén historica. —“El pensamiento aguarda que un buen dia el moverse de lo omitido lo despierte, transfigurandolo en doctrina . . .””— (2 bis). Porque di- ran Adorno y Horkheimer: “Sélo cuando el orden establecido se acepta co- mo medida de todas las cosas, se convierte en verdad su mera reproduccion ee Sorelle a Ab eade que esto sucede, cabe la formulacién de un méto- lo para el andlisis de la sociedad y sus productos culturales y antropolégicos de todo tipo, que a diferencia del modo tradicional de andlicis (aire wsieeniont taba a lo cconomico en todos los casos, constituyendo frecuentemente un verdadero reduccionismo, que como tal es altamente distorsionador), que trate de elaborar una forma de andlisis dialéctico inmanente a la esfera que se aborda. En este sentido, la Teoria Critica no cay6 en distorsiones, sino en claras y tiles formulaciones. Nunca deja de advertir como lo sostenian sus miembros, que: “El contenido de la cultura no est ma, sino en su relacién con su reverse de la Escucla, la ubicacién me: 4 exclusivamente cn sf mis- everso, el proceso material de Ia vida" a la Iz coal c todol6gica opuesta es la cosificacién y solid saoie Se ls Ideologia. Desde esa oposicion se llega facilmente al abordaje ‘a de los problemas, que consiste en un proceso sutil de fetichizacion. | idealismo es la forma filoséfica en la que se refle; er Sele gas quitira’y a n la que se refleja la fetichizacién de la En el tema de la cultura de masas, que obsede a todo el grupo, que esta trabajando en época y forma en que los antecedentes metodoldgicos y proble- maticos son casi inexistentes, pueden advertirse el uso de los instrumentos de anilisis y sus resultados, Si a la cultura se le considera como un todo y se la acepta como un todo, se le priva de su propia verdad, ‘que es la negacién. Evi- dentemente, después de las referencias previas se puede advertir que el regre- so a Hegel de que tanto ha hablado Ia critica no significa ni la identificacion sujeto-objeto, ni la vuelta a las categorias del Espiritu Objetivo. Tal vez la mejor sintesis se halle en la expresion repeti “El andlisis cul- tural revela la expropiacién de la conciencia”, por ella, la vida misma se transforma “en la ideologia de la cosificacion, lo que constituye, en ultima instancia, una mascara de la muerte’™4, Tanto como en distintas épocas, apoydndose en la linea mas positiva del desarrollo del pensamicnto freudiano —y no en el de sus revisionistas— la F cucla se dedicé a analizar la estructura de la familia de cardcter patriarcal su- perviviente y de la personalidad autoritaria; se ocup6, cn distintas oportuni- dades y trabajos, de la industria cultural, El tema de Ia familia sirvié para la incorporacién, fundamentalmente en la época de vinculacién cc nes norteamericanas de tipo universitario o de investiga investigacion social, hecho en el que se constituyeron en pioneros dentro del pensamiento de procedencia marxista, Desde el punto de vista tedrico, la re- eracion de la figura de Freud ha de constituir importante eslabén de una a a la que nuestro tiempo esta convocado. Solo Reich y el mejor Fromm son antecedentes de esc tiempo en el intento de vincular a Marx y el psicoa- nalisis, no para psicologizar la cultura y la sociedad, sino para reconocer el profundo enraizamiento de la obra del vienés en la situacién histérica con- creta que le toca vivir y reconocer sus aportaciones. “En realidad, estamos profundamente en deuda con Freud y sus colaboradores. Su pensamiento es una de las piedras angulares, sin las cuales, nuestra Filosofia no seria lo que s”’, dice Horkheimer, en carta a Lowenthal®. institucio: ion, de técnicas de “Metodolégicamente, nuestros andlisis psicolégicos, mientras mas se abstienen de cualquier referencia a factores sociocconémicos racionales y obvios, mas profundamente nos llevan en un sentido social. “Redescubriremos el elemento social en el mismo fondo de las catego- rias psicologicas, aunque no poniendo prematuramente en juego las causacio- nes superficiales sociolégicas y econdmicas, donde tenemos que tratar con cl inconciente, relacionado con la sociedad en una forma mucho mas indirecta y complicada En el parrafo precedente, se advierte que el andlisis inmanente consiste en inquirir profundamente en lo particular, para buscar en su seno mismo la presencia de lo universal; es el método del que se obtendra mucho mas rique- za conceptual, quc de los sociologismos simplificadores o reduccionistas. En esta perspectiva, cl fascismo es entrevisto como el destructor del yo autono- mo, bajo la presion o dominacién de las proyecciones colectivas, lo que sin lugar a dudas se asienta en determinadas estructuras de personalidad, viejas herencias, y su entrecruce con la sementera de los totalitarismos: la cultura de masas. i cLuha el espiritu, se advierte que lo que la Lejos de los juegos de MacLuhan en el espiritu, se ad . 1 pres habia sido para cl humanismo y la reforma, lo son la radio para el cismo y la TV. de la época de los satélites, para la hegemonia y Ia unifica- cion dependiente de ella, de la época del reinado del Pentiigono y las empre- sas multinacionales?. Lowenthal habia ubicado el origen del fascismo en la docilidad del hombre autoritario frente al poder y al temor provocado por la orgia del te- rrory la coaccion, Marcuse y otros marearin la importancia de la cultura que se ha hecho mercancias y estupefacientes. En el desarrollo de esta tematica tiene mucha importancia cl traslado del grupo, en situacion de exilio, a la meca del capitalismo en su tiltima ver Alli sugerencias, que, claboradas, tienen atin enor texto en que se realizaron ron nuevos materiales y vigencia, aun lejos del con- La finalidad de la critica cultural es que devenga concien ia de sf desde la falsa concienc a que empuja el mecanismo de la dominacion. Este inten- to se realiza mediante la localizacién de los elementos de la tendencia social general, a través de la cual se canalizan los intereses mas poderosos. “Ideolo- gia es hoy la sociedad entera como fenémeno, el todo esta alienado. La pers: pectiva del critico cultural dialéctico es de absoluta intransigencia frente a acion’’. Aqui se adiverte que 1 del 68, borrar el todo, no es la su; de Ia Escuela ta contestataria de los jovenes se desprende de la perspectiva Ellos, en su obra de critica teérico-practica, procuraron el senalamiento de las contradicciones existentes en la realidad acercindose a la observacion y comprensién de los procesos, buscando las leyes inman. taciones que ya expusimos— y evitando la aplicacién me tegorias externas a los procesos mismos dejar de reconocer que no son la reflexion ni la critica las que han de modificar las situaciones que critican y resignandose, a cllo tal vez por un conjunto de factor ales y politicos —que no estamos en dnimo de ai profundizaciones mantener una te traccién del administrador, quie ates —con las limi- inica de leyes 0 ca~ izar en este momento-, intentaron en sus sion dialéctica que evitara, tanto la al n puede resolver sin Ia aproximacion al obje- fp como el fetichismo del objeto, totalmente ajeno, por vocacién, interés y destino a su g y relaciones estructurales, De ningtin modo el anilisis in- Husente tiende ala abstraccién radicalidel objeto. Por eso decia Adorno qu hasta la teoria mas correcta y mas compr dentro de una determinada Talon cong uatorsiona, pervierte o enloquece si se priva de la espontanea re saan eB cee ‘También {a complicada estructtracién del mundo de heed pein cence zed blen\estescrab a Owhacehinv iilipregun tas sim: ples de relaciones de causalidad. “Ya no se trata de Breeunits cuc.clenende Se dus Perauie todoiss Kizouno. ¥ cuanto mas totalies ie sociedad: cms is Cosi aradojico su intento de liberarse por ado esta el espiritu ye: a €s incapaz de enfrentarse con la absoluta co- si mismo, porque por si mismo Es en este ambito , fe smbito en el que es posible entender el criterio de Adorno de 10 encendida defensa de la individualidad —que no del individualismo— y tam- bién la expresién que desde la Minima Moralia recorre como mensaje con: tante toda la obra: ‘La totalidad cs la no verdad’’, expresiones ambas que aisladas cobran sentido totalmente distinto. Tal vez por laraz6n precedente, Julio Garabania? adjud| erto eliti a los autores que estudiamos, que juzgan importante en la era de la unidad total defender la necesidad de conser: nde la individualidad, como refu- gio intelectual frente al caos mundano, organizado meticulosamente como tal, para evitar en lo posible correr el destino senalado. En la sociedad com- petitiva y mucho mas en la monopélica y multinacional, “todo sei otra cosa es ser para Ya a veces en esa sociedad TODO UNO, existe ha sa porque el anénimo, pero omnipres cias de la dominacion, se han introducido como categorias psiquicas inter nas y han transformado al ser humano insertado en la cultura positiva (como. opuesto al uso de negatividad que sc hace en la Eseucla) en simple objeto mercantil. Ya no existe censura externa cuando la dependencia del esp iritu personal se sella con la fetichizacién hecha categoria interna. Hasta el mismo. critico puede honestam Atirse independiente mientras repite una vez lo multiplemente repetido con distintas caras y aceptado 0 propiciado por el sistema, la libertad de pren- ¢ control ejercido por las circunstan- sa repeticin realmente sustrae al hombre de su realidad mas profun- damente real y humanizada. Frente a la divinizacion de lo cosificado y neu- tralizado, no estamos frente a una etapa de decadencia de la cultura burgue hecha ideologia sino frente a su verdad mas definitoria y definitiva. Cada época ha tenido sus formas de represion de las conciencias, fund: mentalmente de las que necesitan la plena captacién del proceso total, pai contrar cauce para su propia humanizacion. Las té siempre se han puesto al servicio de I: hecho de que la sociedad pe nicas de la represion ién del conjunto social y “el 1 todo el absurdo de su modo de ser, repro- duzeca la vida en las circunstancias dadas, suministra una apariencia de la leg timacién; sin embargo, al ir una armonja totalmente ausente al examen ico, dejan filtrar la contradiecion y la necesidad de escapar a ella. . se les escapa a estos licidos exponentes las dificultades para la compre masiva deestas situaciones cuando los medios de masas trabajan justamente para lograr que cada hombre se determine en la simple reproduccion del hombre abstracto claborado como modelo. ‘Todavia no podian asistir al impacto de la TV. ja obra total decia Adorno), pero ya sabia otros lo afirmaran, que: “filme, radio y semanarios con todo y todos celebran en ‘el elogio del ritmo del acero”, * capital?!0, sistema’, poder total del is por esta atrayente y neces: umente contactada via por 1 que Hegan 1 incansablemente las incitaciones para que cada persona repita en sf lo univer- sal (léase multinacional). Es la ‘‘falsa identidad entre lo particular y lo univer- sal’’, En el circulo de hierro de la necesidad, la real y la creada a partir de ella y la manipulacién’ cada vez mas explicita y asumida como tal, se consolida en cada lugar y a cada momento, el sistema global. El cfrculo de hierro aparece claro: el medio es tan costoso que solamente acceden a él algunos. La técnica conquista asf el mismo poder que necesitan los econémica- mente mas fuertes, que no son personas, aunque tengan sus socios, aliados y gerentes. Por eso la racionalidad técnica es hoy la légica de la dominacién. Por esta via se reproduce en la situacién de ocio, el mismo esquema de ex- propiacién que existe desde siempre en el mundo del trabajo. La industria cultural funciona con los mismos mecanismos que el resto de la actividad econémica: por eso la produccién en serie y la fabricacién con clisés de to- dos sus productos. La misma trama en las historias, la misma miisica, la siem- pre igual repetida propaganda. La logica de cada obra o producto repite la del sistema total, Incluso no hay que olvidar que los monopolios de la comu- nicacién masiva dependen adem: de los verdaderamente grandes: acero, electricidad, materiales estratégicos . . . Pero la audacia reveladora de algin extravio que no pudo ser controlada por el monopolio, ¢s normalmente con- trolada por cada conciencia individual, sin may ores dificultades. Porque el es- quema técnico, el trabajo de los “‘cientificos” que le sirven, guionistas y el aparato total esta dirigido hacia los aspectos mas inmaduros de la personali- dad individual y colectiva y ademas, se la refuerza incesantemente con esti- mulacion vinculada a la posibilidad de satisfaccién de necesidades de todo orden .. . Realmente, la tendencia presente ya en la époea de la posguerra, que los mismos integrantes de la Escuela entrevieron, se ha acentuado en nuestros dias. Existe una desprejuiciada unidad entre los contenidos de todos los medios, de un modo constante. Esto muestra la unidad politica de inten- ciones que existe como sostén. La realidad del detalle de cada programacién es simplemente la confirmacién del esquema genérico. Se crea un orden sin conexién racional, cada todo posce tanto las mismas caracteristicas del todo genérico como de cada obra individual. Todo tiende a hacer sumergir la cons- titucién objetiva de la realidad en todos sus planos, a la pérdida de la busque- da racional, la atrofia de la imaginacién y la espontaneidad como expresion de autenticidad. El objetivo final es que la vida y el mundo exterior que vivi- mos sean prolongacién de la obra-clisé. Y como se desprende de algunos ana- lisis de McLuhan, cada persona sea la reproduccién platénica de las “‘verda- deras ideas”, los arquetipos elaborados para la cultura de masas por la légica le la dominacién. Por eso, el verdadero estilo de la industria cultural cs la falta de estilo y esto es inmodificable, porque asf conviene a sus usufructuarios. No es la fal- ta de ingenio el Gnico motivo, La unidad del estilo se produce por la perma- nente convocatoria a la violencia social impulsada desde el poder, ala ince- sante repeticion y a la absolutizacion de la imitacion, a un lenguaje pobre despojado de contenidos vitales y significativos, con sus propias reglas léxicas y sintacticas. En sintesis, como sostuvo la Escucla ‘esta naturaleza”, compli- cada por las instancias siempre presentes y desarrolladas hasta cl exceso del 12 medio especifico, constituye el nuevo estilo, es decir, un sistema de no cultu- ra, al que se le podria reconocer una cierta unidad estilistica, si se concede que tiene sentido hablar de una “‘barbarie estilizada’”!'. Es tan paradéjico el mecanismo que las masas en muchos casos reivindi- can como propia la ideologia de la dominacién, fundamentalmente a causa de que se ha interiorizado tanto que piensan son factibles y posibles una serie de mecanismos propuestos, que son tan irreales como que pertenccen ala etapa del ascenso liberal y el auge original del capitalismo. A esta altura de nuestra ponencia, pensamos, hemos expuesto algunos de los problemas que abordé la teorfa critica de la sociedad. Se ha modifi- cado el panorama mundial y después de la segunda guerra gencralizada, se ha producido la integracién mundial capitalista hegemonizada desde los Estados Unidos, pais que ha hecho suyos los enfoques de las multinacionales, en el plano politico-econémico. EI subcontinente latinoamericano ha visto conso- lidarse también una agresion multinacional-militar que ha hecho posible el mantenimiento 0 renacer de los viejos grupos liberales aliados los militaris- mos fascistas, que son su verdad tiltima. Aqui también aparece como sopor- te socio-cultural de la dominacién la estructura autoritaria de los grupos pri- marios y se hace notar cada vez mas la cosificacién impulsada por los medios masivos Por esta razon parece muy importante examinar los problemas antedi- chos con el enfoque filoséfico que surge de esta F promiso eritico, perspectiva dialéctica con fuerte acento negativista, criterio interdisciplinario global, método estructural-genético inmanente y constante exigencia de revision epistemoldgica para impedir las dos formas de ideologi- zacién mas frecuentes en nuestros dias: la burocratizacion de la perspectiva o el fetichismo metodolégico. ;cuela, que supone com- in, como a la Escuela que nos ha ocupado, el fascismo latinoame- ano, oblig6, creando dificultades vitales, a una pléyade de criticos de todo tipo, a emigrar hacia zonas, desde donde muchas veces debieron volver a ha- cerlo al poco tiempo por la instauracién de un nuevo fascismo. Sin embargo, Jos que no lo habsan hecho ya, encontraron que su-verdadera patria empi en el rio Grande y se extiende hasta la Antartida, La Escuela de Frankfurt produjo durante el exilio magna obra que sirve también a los alemanes, aun- que el sesgo de su labor les llevé por momentos a ciertas conciliaciones. Tal vez esta sea otra incitacion importante que hicieron: seguir produciendo, con las armas de la critica, en asocio con todos los “exiliados” del subcontinente, en organizada estructura, para impulsar el advenimiento del socialismo. Departamento de Filosofia Facultad de Filosofia y Letras Universidad Nacional Heredia. 13 6 4 NOTAS ADORNO. Minima Moralia. Cara. cas. 1975. Monte Avila. Pag. 193. ADORNO-HORKHEIMER, Dialéc- tica del iluminismo. Buenos Aires. Sur. BIS, Minima Moralia, Pag. 91. ADORNO, 1 de sociologia. teo. sociedad. Buenos Aires. ADORNO-HORKHEIMER, La in dustria cultural. En Industria cultu- ral_y sociedad de racas. 1974, Monte Avila 1964, Citado por JAY en 1 Iéetica, Madrid. Proyecto de Adorno, presentado ante Lazarfeld —que esti en su ar chivo—citado por JAY. Pag. 375. Un cabal ejemplo del uso manco: munado de la TV como monumen. tal vehiculo de alienacién y cosifi 10 cacion lo ha presentado en estos dias la transmision del “‘Campcona to Mundial de Futbol". El medio es el satélite artificial controlade por cl poder multinacional (V. MA. TTELART. La cultura como em presa multinacional). La finalidad nr mas genérica es un gran negocio y, también, ion de Ja sustraccion y manipu jento y afectos si 00 millones de La dad, dependiente © pequenia, mostrar, como un triun- fo de organizacion y orden, la muy costosa realizacion de un espectacu- lo para el mundo, por uno de los gobiernos integrantes de la multina. cional del crimen, con sede en el cono sur, con el asesoramiento, fi ciacién y fijacion de la linea ada por el Pentagono y la Junta Interamerica- con sus Organismos En esta époea del exilio la Escuela cumple import ria con gran numero de in les perseguidos por los nazis. gin sentido repara su pecado origi al, que es haber sido sostenida en los ‘comienzos con plusvalia ext: n negocios realizados con ex portacion de granos desde Argenti ha, por Félix Weil y su padre te funcién solid clectua- En Articulo Escuela de Frankfurt, que forma parte del trabajo colectivo, dirigido por Miguel Quintanilla, Diccionario de Filosofia Contem- pordnea. manca. 1976, Edito. Hal Sigueme ADORNO-HORKH (ria cultural. MER. La ine 177/78, Pigs.

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