Módulo 4 Conocimientos Básico

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Módulo 4

El Rol del Servidor Público


y la Ética

Conocimientos básicos en administración Pública


Índice

05 Introducción

07 1. La Ética Pública

21 2. Ética y Moral

25 3. ¿Qué Debe y No Debe Hacer un


Servidor Público?

Instituto Nacional de Administración Pública -INAP-


“La ética no es otra
cosa que la veneración
a la vida.”
Introducción

E
l presente módulo tiene por finalidad incursionar en
tres aspectos fundamentales del servidor público que
consisten en la ética, sus derechos y obligaciones.
El desarrollo de esta parte del curso expone al próximo
servidor público en el reconocimiento de la normativa que
nos permite dilucidar las siguientes preguntas ¿Cuál es la
función de la ética en el marco de la acción pública? ¿Cuáles
son los principios y valores que se aceptan en Guatemala
como parte del Código de Ética que debe respetar cualquier
servidor público? ¿Qué iniciativas de carácter internacional
han surgido con relación a la ética en el ámbito público?
¿Cuáles son los derechos que tiene un servidor público en
Guatemala? ¿Cuáles son las obligaciones que cualquier
trabajador del Estado debe cumplir? ¿Qué responsabilidades
son esenciales en el ejercicio de la función pública en
Guatemala?

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“La ética es saber la
diferencia entre lo que
tienes derecho de hacer y
lo que es correcto hacer.”

Conocimientos básicos en administración Pública


1.
La Ética Pública

C
uando la ética se aplica y se pone en práctica en el
servicio público se denomina Ética Pública, también
llamada ética para la política y la Administración
Pública. La Ética Pública señala principios y valores
deseables para ser aplicados en la conducta del hombre
que desempeña una función pública.1

La función pública está constituida por el conjunto de


arreglos institucionales mediante los cuales se articulan y
gestionan el empleo público y las personas que integran
éste, en una realidad determinada. Dichos arreglos
comprenden normas escritas o informales, estructuras,
pautas culturales, políticas explícitas o implícitas, procesos,
prácticas y actividades diversas cuya finalidad es garantizar
un manejo adecuado de los recursos humanos, en el marco
de una administración pública profesional y eficaz, al servicio
del interés general.2

1. Hilda Naessens, Ética Pública y Transparencia, Santiago de Compostela, España, 2010, Pág. 2114
2. Carta Iberoamericana de la Función Pública, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia 2003, Pág. 5
7

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La Ética Pública, sin perjuicio de «hundir sus raíces» en una
ética individual o personal, «será eminentemente una ética
social, o sea una ética que atiende, ante todo, a lo que se
ha dado en llamar el individuo en relación, es decir, una
ética que atiende al individuo “situado” dentro de una
“comunidad” e incluso dentro de varias comunidades a un
mismo tiempo» (MUQUERZA, V. 2007a: 510-511).

Por tanto, nuestro horizonte se amplía bastante al considerar


que la Ética Pública, se entiende como las consideraciones
orientadas a la vida pública en su conjunto. Es en este
ámbito, en el que las personas se relacionan entre sí, se
asocian, conforman organizaciones, coordinan acciones que
tienen consecuencias en la vida de otros y eventualmente,
responderán por tales acciones.

En este sentido, la Ética Pública no se restringe únicamente a


la esfera política y/o estatal ni se centra exclusivamente en el
ámbito de quienes ejercen funciones públicas en el Estado,
sino que considera a la persona en cuanto ciudadano en el
“Fracasando en ámbito público.3
prepararte, te preparas
para fracasar”.

Benjamin Franklin

8 3. Instituto Nacional de Administración Pública, Ética y Valores del Servidor Público, Guatemala, 2017

Conocimientos básicos en administración Pública


Adela Cortina, profesora española de Ética, agrega otra
dimensión de la Ética Pública al decir que ésta puede
considerarse desde tres perspectivas:

La primera es que se trata de una herramienta de gestión. De


nada sirven las leyes, los recursos materiales y las personas
llamadas a ejercer la función pública si no existen pautas
de comportamiento personal y colectivo. El primer fruto
de la práctica de la Ética Pública, por tanto, es que genera
confianza entre gobernantes y gobernados, como también
confianza entre quienes están al servicio del Estado. Sin
confianza mutua no solamente es improductiva la gestión,
sino que además hace prácticamente imposible el trabajo
en equipo.

La segunda es que la Ética Pública es una medida de


prudencia. Cuando tratamos de la gestión pública estamos
hablando de relaciones de poder como vimos en el capítulo
5 de este curso. Es decir, que, si los servidores públicos
ostentan el poder político y administrativo, tienen que ser
restringidos en el uso de ese poder. Las leyes que controlan
la conducta de los administradores se encargan de imponer
sanciones, pero no alcanzan a las actitudes ni a la calidad de
las decisiones. A estos aspectos se orienta la Ética Pública.

La tercera nos llama a considerar a la Ética Pública como


una exigencia de justicia. Una institución que no busque la
justicia carece de legitimidad. Puede ser que cumpla todos
los requisitos legales y eso la hace legal, pero si carece de
un sentido de justicia en el sentido de perseguir el respeto
y la vigencia de los derechos humanos es ilegítima. La Ética
Pública ofrece a la conducta administrativa un propósito de
equidad y justicia.

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Para que los miembros de una sociedad puedan construir
sus vidas en conjunto tiene que poseer una visión común
de lo que es la justicia. Ha sido probado que los hombres
no son seres totalmente egoístas, cuya conducta obedezca
ciegamente a buscar el beneficio personal, como también
es cierto que la competencia no es ni el único ni el más
ético de los incentivos. Es en el campo de la Ética Pública
donde florecen los valores del servicio público no como una
actividad caritativa sino como el cumplimiento de derechos
de los ciudadanos a ser acogidos y protegidos por el bien
común, que es el fin último del Estado.

10

Conocimientos básicos en administración Pública


La naturaleza ética de las prácticas
administrativas.

Para reforzar la dimensión ética en la gestión pública,


debe emprenderse una reflexión específica sobre lo que
significa el servicio público en el mundo moderno y el rol
del administrador como un agente ético.

Es innegable que los directivos y los administradores


“No corresponde a ellos
públicos están inmersos en un contexto complejo de el control del contexto
relaciones burocráticas y jerárquicas, juegos de poder, en el cual se toman las
decisiones”.
variedad de demandas y cuestionamientos de los medios,
incluso considerándose a los administradores responsables
por sus opciones éticas, no corresponde a ellos el control
del contexto en el cual se toman las decisiones.

Las decisiones y acciones públicas envuelven una


colectividad de funcionarios y de organizaciones públicas
que se influyen mutuamente. El proceso decisorio acontece
en una complejidad de reglas, culturas, tradiciones, prácticas
interactivas, jerarquías y lealtades personales capaces de
restringir y ocultar las concepciones morales y éticas de las
personas.

En la práctica cotidiana, los dirigentes y funcionarios sufren


presiones e influencias explícitas e implícitas para adoptar
ciertas decisiones y conductas. Pueden enfrentar dilemas
éticos e incluso cambiar sus propias consideraciones
morales, para simplemente valorizar resultados y, además,
tienen capacidad de usar sus recursos de poder para resistir
a directrices políticas procedentes de niveles superiores y
cambiarlas.

11

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Las prácticas administrativas refieren a las acciones y
comportamientos de los gestores en el cotidiano de su
trabajo. Se pretende, por medio de los estilos y formas de
administrar, una mayor eficacia de las respuestas éticas a
las variadas demandas de la sociedad.

Por lo tanto, para fortalecer la práctica de valores en


las organizaciones gubernamentales son necesarios
instrumentos administrativos y nuevas prácticas gerenciales
que sean facilitadores de las acciones éticas. Sin olvidar que
los propios servidores públicos tienen capacidad de usar
sus recursos de poder para resistir a directrices políticas
procedentes de niveles superiores y cambiarlas.

“Construir y practicar Así, se hace imperativo construir y practicar acciones


acciones administrativas administrativas morales éticas. Se presume, por lo tanto, la
morales éticas”.
inutilidad relativa de tener solamente servidores públicos
íntegros, leyes y códigos de conducta si las prácticas
administrativas no contribuyen a la vigencia de los valores
y, por el contrario, traicionan la vigencia de los mismos.

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Códigos de Conducta

En el campo de la Administración Pública los Códigos


de Conducta, llamados también Códigos de Ética o
simplemente Códigos Éticos, son construcciones sociales
como “sistemas de ideación” para guiar acciones correctas,
apropiadas y honestas en el desempeño de actividades
administrativas. En otras palabras, son documentos que
buscan conceder a los dirigentes y gestores una guía de
acción que incorpora principios, valores e ideas en el ejercicio
de la función pública.

El propósito principal de un código de conducta es garantizar


la ética de las acciones administrativas, informando a los
gestores la mejor manera de comportarse en su trabajo.

Desde otra perspectiva, los códigos son formas de agregar “Esforzarse en pensar
bien; he aquí el principio
y compartir principios morales y éticos que se constituyen de la moral.”
en un conjunto de valores que deben regir todos los
comportamientos administrativos. Los códigos tienen Blaise Pascal
antecedentes que se remontan por más de treinta años.

La primera experiencia se concretizó el 17 de diciembre de


1979, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas
adoptó la Resolución 34/169 que lleva el título de “Código de
Conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la
Ley “. El propio título destaca el propósito de la resolución: es
una guía para la conducta de la policía y otros funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley.

Este código se basa en la Declaración Universal de los


Derechos Humanos, los Pactos Internacionales sobre
Derechos Humanos y la Declaración sobre la Protección de
Todas las Personas Contra la Tortura. 13

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Dicho código destaca el hecho de que las normas de
conducta son de trascendental importancia para la policía,
por las “posibilidades de abuso” que entraña el ejercicio del
poder para hacer cumplir la ley. Resalta que la aplicación de
la ley “en defensa del orden público” tiene una repercusión
directa en la calidad de vida de los individuos y de la
“La moral es la regla
de las costumbres. Y
sociedad en su conjunto.
las costumbres son los
hábitos. La moral es Es importante mencionar que el código subraya que
entonces la regla de los
el mantenimiento de normas éticas por los oficiales de
hábitos.”
policía depende de la existencia de un “sistema de leyes
Anatole France bien concebido, aceptado popularmente y humanitario”.
Finalmente, insiste en que los organismos de ejecución de
la ley no solo deben auto disciplinarse, sino ser fiscalizados
por funcionarios civiles y públicos tales como juntas
examinadoras, comités de ciudadanos, fiscalías u otros
mecanismos externos.

14

Conocimientos básicos en administración Pública


Los Siete Principios o Valores Básicos del Servicio
Público de la Comisión Nolan (Gran Bretaña)

Otro antecedente importante de los modernos códigos de


conducta lo encontramos a mediados de la década de los
años noventa en Gran Bretaña.

En esos años, el gobierno británico se vio sacudido por varios


escándalos de corrupción en los círculos gubernamentales.
La sociedad reaccionó con estupor y exigió de la
Administración Pública acciones concretas.

Fue así como a petición del primer ministro británico, a


finales de 1995 se constituyó un Comité de Expertos para
proponer unas Normas de Conducta en la Vida Pública,
referida a la actividad parlamentaria y administrativa.
Dicho Comité, presidido por el Juez Nolan, emitió en mayo
de 1996, un informe y siete principios de conducta que
fueron difundidos y aplicados en los códigos de conducta
del mundo entero. Se citan en este curso por la incidencia
que tuvieron a nivel mundial y que continúan teniendo,
sirviendo de inspiración y base a los códigos de conducta
de las Administraciones Públicas de todos los países.

Los principios o valores son los siguientes:4

1. Vocación de servicio (selflessness): Los funcionarios


públicos deben adoptar sus decisiones basándose
exclusivamente en el interés público y no para obtener
beneficios financieros o materiales para sí mismos o
para sus familiares o amigos.

4. Informe NOLAN de Normas de Conducta de la Vida Pública, Martínez Bragueño, 1996, pg. 210
15

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2. Integridad (integrity): Los funcionarios públicos deben
evitar contraer obligaciones financieras o de otro tipo
con individuos u organizaciones externas que puedan
ejercer alguna influencia sobre ellos en el desempeño
de sus funciones oficiales.

3. Objetividad (objectivity): En el desarrollo de las gestiones


públicas, incluyendo nombramientos, selección de
contratistas o recomendación de individuos para
promociones o beneficios, los funcionarios públicos
deben sustentar sus selecciones exclusivamente en el
mérito.

4. Responsabilidad (accountability): Los funcionarios


públicos deben rendir cuentas ante la sociedad de
sus decisiones y acciones, y deben someterse a las
modalidades de escrutinio apropiadas para su nivel.

5. Apertura (openness): Los funcionarios públicos deben


ejercer la mayor apertura posible con relación a sus
decisiones y acciones, y explicar sus fundamentos.
Sólo pueden restringir información en los casos en que
claramente lo demande el interés público.

6. Honestidad (honesty): Los funcionarios públicos deben


declarar cualquier interés privado relacionado con sus
funciones públicas y adoptar las medidas para resolver
todo eventual conflicto de interés, protegiendo el interés
público.

7. Liderazgo (leadership): Los funcionarios públicos deben


promover y sustentar los referidos principios a través del
liderazgo y del ejemplo.5

En Guatemala fue hasta el año 2004 en que se introdujo en el


Organismo Ejecutivo un Código de Ética fundamentado en los
principios mencionados anteriormente de la Comisión Nolan.

16 5. Informe NOLAN de Normas de Conducta de la Vida Pública, Martínez Bragueño, 1996, pg. 210

Conocimientos básicos en administración Pública


Las Normas Éticas del Organismo Ejecutivo de
Guatemala

Con fecha 13 de julio del 2004, el Presidente Oscar Berger,


estableció por Acuerdo Gubernativo 197-2004 un Código de
Conducta, llamado “Normas Éticas” para los funcionarios,
empleados y asesores del Organismo Ejecutivo.

Este importante documento establece en el quinto


considerando veinticinco principios:

“Que los funcionarios y empleados del Organismo Ejecutivo


son el eje de la Administración Pública y que su función
debe atender a principios de probidad, responsabilidad,
honestidad, lealtad, solidaridad, transparencia, integridad,
discreción, rectitud, imparcialidad, veracidad, austeridad,
accesibilidad, disponibilidad, descentralización, celeridad,
diligencia, disciplina, eficiencia, eficacia, calidad, respeto,
prudencia, decoro y honradez…”6

Asimismo, además de los principios enunciados, el Artículo


5º se dedica a describir la integridad y la transparencia y
el Artículo 6º la secretividad en el ejercicio de la función
pública.

El citado Acuerdo no establece ningún plan de acción


para difundir las normas éticas en el Organismo Ejecutivo
y, menos aún, para sancionar la transgresión de dichas
normas. Sin embargo, tiene el indudable mérito de haber
sido la primera expresión moderna de ética pública por
parte del Gobierno de Guatemala.

6. Normas de Ética del Organismo Ejecutivo, Acuerdo Gubernativo número 197-2004


17

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Carta Iberoamericana de la Ética e Integridad en
la Función Pública

Durante los días 26 y 27 de julio del 2018 en la ciudad


de Antigua Guatemala, el Centro Latinoamericano de
Administración para el Desarrollo (CLAD) junto al Instituto
Nacional de Administración Pública de Guatemala (INAP)
y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), organizó la
XVIII Conferencia Iberoamericana de Ministros y Ministras
de Administración Pública y Reforma del Estado, donde
Representantes de los Gobiernos que conforman el
CLAD debatieron este documento que fue aprobado por
unanimidad.

Luego de un intenso debate donde participaron los


Representantes de los distintos Gobiernos que conforman
al CLAD y discutir cada uno de los temas que contiene el
documento, los Estados llegaron a la conclusión de aprobar
la Carta Iberoamericana de Ética e Integridad en la Función
Pública.

La Carta se fundamenta en ejemplos de buenas prácticas


de los distintos Estados y pretende fomentar el aprendizaje
e intercambio permanente de buenas prácticas entre los
países firmantes de la misma, no sólo para prevenir y luchar
contra la corrupción, sino para ir más allá y consolidar un
sistema de integridad sólido que asegure que lo normal es
el comportamiento honesto y, lo extraño y patológico, el
actuar inmoral en nuestras Administraciones.

El CLAD no podía permanecer ajeno a este contexto y, por


ello, ha querido hacer de la redacción e implementación
18 de la Carta uno de sus ejes estratégicos para los próximos

Conocimientos básicos en administración Pública


años. Con ello, la organización prosigue una tradición ya
larga de preocupación por la integridad en la actividad
pública, con hitos como el Código Iberoamericano de Buen
Gobierno. Esta Carta conecta también con las prioridades
de numerosos organismos internacionales que están
dedicando grandes cantidades de recursos económicos,
cognitivos y actitudinales para intentar prevenir y combatir
la corrupción.7

Por lo que, diseminados e incorporados a los valores de los


administradores, los códigos pueden convertirse en una
referencia para las relaciones internas y externas, revelando
las preocupaciones institucionales con la moral y la ética.

Recordemos que los valores son bienes sociales deseables,


se expresan por juicios y hacen reconocer la integridad
de las personas. En un mundo socialmente fragmentado
y en organizaciones centradas en procesos de trabajo, los
valores se convierten en una referencia adicional, pues
proporcionan un sentido de inserción social.

Tal como lo menciona Rosanvallon (1995) es imposible separar


la dimensión ética del acto administrativo al declarar que:

“Del desarrollo del ser humano con valores, principios


morales y éticos dependerá en gran medida la eficacia en
los servicios y una mayor fortaleza y madurez de la sociedad,
la cual demanda permanentemente entrar a una ética en la
que los valores, y principios morales sean el norte rector de
la administración” (p.117). 8

Desde esta perspectiva, los principios son para los


funcionarios públicos los referentes centrales de acción que
definen su conducta en la cotidianidad laboral, de allí, la
importancia de su práctica y prevalencia.

7. Carta Iberoamericana de ética e Integridad en la Función Pública, Centro Latinoamericano de


Administración para el Desarrollo, CLAD. Antigua Guatemala, 2018
8. Citado en la Revista Formación Gerencial, Ética y Moral una mirada desde la Gerencia Pública, 19
Vilchez Yolimar, 2012, p. 238

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Un principio en la gestión pública es, por ejemplo, la
prevalencia del interés general sobre el interés particular; de
allí se derivan, precisamente, los valores de la transparencia
y de la honestidad.

Valores negativos o antivalores

Es importante señalar que de igual manera que existen los


valores positivos como los antes mencionados, también
existen valores negativos o antivalores, los cuales en su
concepción más general se refieren a la antítesis u opuesto
al valor. Por su parte Bautista (2009) afirma que “Los
antivalores son aquellos que hacen referencia al grupo de
valores o actitudes que pueden ser consideradas peligrosas
o dañinas para el conjunto de la comunidad en la que tienen
lugar” (p.46)9.

Los antivalores se pueden entender como lo opuesto de


los valores que tradicionalmente son considerados como
apropiados y correctos para una vida en sociedad, aquellos
que se dan de forma natural en el ser humano y la presencia
de estos, de alguna forma asegura la convivencia de unos
con otros. En general, estos contravalores o antivalores se
oponen al desarrollo pleno de las personas y por ende de la
comunidad.

Al respecto Ardila (2006) señala “En el mundo, los antivalores


se han expandido de manera indiscriminada y han invadido
ámbitos sociales, económicos, culturales, deportivos,
laborales, políticos. Al ser esto así, han invadido también la
esfera de lo público al desarrollarse como virus al interior de
las instituciones públicas a las cuales les han hecho mucho
daño” (p. 6).

9. Citado en la Revista Formación Gerencial, Ética y Moral una mirada desde la Gerencia Pública,
Vilchez Yolimar, 2012, p. 241
20

Conocimientos básicos en administración Pública


2.
Ética y Moral

Importancia de la Ética

Uno de los reclamos de toda sociedad es la atención que ésta


debe recibir de su gobierno. Dicha atención se manifiesta a
través de la satisfacción de las demandas de la comunidad
política, así como de una mayor expectativa en el nivel de
vida de los ciudadanos.

Sin embargo, ni los gobiernos ni sus administraciones


públicas logran cumplir de forma óptima estas exigencias.
Ya sea en países con economías débiles y carencia de
recursos como en aquéllos con crecimiento económico y
superávit financiero, existen una serie de actitudes antiéticas
o antivalores en el seno de sus instituciones públicas que
impiden que se opere con la máxima eficiencia anhelada
y se alcancen por tanto los resultados deseados, aún en los
escenarios más realistas.10

Esta situación ha generado que las demandas ciudadanas


hayan rebasado la capacidad de respuesta de los gobiernos
y que las instituciones públicas sean vistas como lentas,

10. Dolz Ramos Teresa, El Derecho de acceso a la Información Pública, la


Ineficacia de su ejercicio en México, Guanajuato, 2007, p. 22.
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ineficaces e ineficientes, lo que a su vez genera que la
ciudadanía pierda la confianza en su gobierno.

Cualquier mejora en la operación de los organismos


públicos, apoyada en recursos, técnicas e innovaciones
hacía una mayor eficiencia y responsabilidad, tendrá
mayor posibilidad de éxito si se acompaña de principios y
valores éticos. Al ser las instituciones de carácter público,
es indispensable contar con personal íntegro por lo que la
ética se torna pues vital ya que desarrolla un impacto activo
en el personal que a su vez se manifiesta en la marcha y
desarrollo de las instituciones.

La integridad en el ser humano orienta la conducta al tiempo


que permite actuar de acuerdo a valores. Es fundamental
que los servidores públicos, entendiendo por éstos a
aquellas personas que ocupan un cargo público y sirven al
Estado (políticos, funcionarios y todos los que prestan sus
servicios en las instituciones públicas), lleven a cabo un
comportamiento noble al ocupar un cargo.”

Estos dos términos proceden uno del griego, Ética <êthos>


(=carácter) y Moral del latín, <mos−moris> (=costumbre).
(NAESSENS, H. 2010)1 Ambos tienen la misma raíz semántica
y por tanto el mismo significado original. Por ello Ética y
Moral, se identifican y se definen como la “ciencia de las
costumbres”. Sin embargo, con el tiempo ambos vocablos
22 han evolucionado hacia significados distintos.

Conocimientos básicos en administración Pública


Ética y Moral

Moral Ética

Son normas de conducta Siempre implica una reflexión


impuestas por la sociedad que han teórica sobre cualquier moral. Es
evolucionado a lo largo del tiempo decir, es una revisión consciente,
y poseen fuertes diferencias con racional y crítica sobre la validez de
respecto a las normas de otra la conducta humana.
sociedad y de otra época histórica.
El fin último que persiguen estas Por tanto, la ética, al ser una
reglas morales, es orientar la justificación racional de la moral,
conducta de los integrantes de esa remite a que los ideales o valores
sociedad.11 proceden a partir de la propia
deliberación del hombre. Mientras
La ética y la moral tienen en común que la moral es un asentimiento
el hecho de guardar un sentido de las reglas dadas, la ética es un
eminentemente práctico; sin análisis crítico de esas reglas. Por
embargo, la ética es un concepto eso suele decirse también que la
más amplio que la moral. ética es una “filosofía” de la moral.

De esta manera, puede entenderse


por moral cualquier conjunto de
reglas, valores, prohibiciones y
tabúes procedentes desde fuera
del hombre, es decir, que le son
inculcados o impuestos por las
costumbres sociales, la religión o
las ideologías.12

11. Naessens Hilda (2010) Ética Pública y Transparencia.


12. Cañas-Quirós, Roberto, Ética General y Ética Profesional
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Casos Comparativos de Ética y Moral

Moral Ética

Concepto: Proyecta al ser humano a Concepto: Expresa el modo de ser del


una finalidad, le hace auto determinarse, hombre por medio del cual éste conoce,
dándole a su vida sentido y calidad. juzga y actúa justa o injustamente.
(Naessens). (Naessens).

Caso 1. Un empleado o funcionario


Caso 2. Si una persona va caminando por
público que no permite ser intimidado
la calle y ve que a un individuo se le cae la
por su jefe superior, para cometer un acto
cartera, llena de dinero, moralmente está
indebido que pudiera causarle algún
obligado a dársela su dueño.
beneficio. Actúa de acuerdo a la ética.

Caso 4. Una persona que se embriaga


Caso 3. En el caso de un contador que
y desquita su frustración en sus hijos,
coopere con sus clientes en la evasión
esposa u otras personas, de manera
de los impuestos, posee una conducta
violenta, posee una conducta que va en
contraria a la ética de su profesión.
contra de la moral.

Caso 5. La disposición de un gobierno


democrático de que un sector de
la población quede confinado a un Caso 6. Cuando un conductor va en
determinado territorio o lugar, por causas su automóvil y permite el paso a los
de su origen étnico o su religión (como transeúntes a pesar de tener la “vía” a
en el caso de las reservaciones Indias su favor, está realizando un acto civil y
en EUA o los guetos), es una conducta moralmente correcto.
que se contrapone contra la ética de un
gobierno “democrático”.

En conclusión, la ética es una disciplina que se apoya en


la razón y depende de la filosofía, en tanto la moral es un
tipo de conducta que se apoya en los valores, creencias y
costumbres que la sociedad acepta como correctos y válidos.
En nuestro caso, por ejemplo, la moral indica que el servidor
público no debe aprovecharse de su cargo para obtener un
beneficio personal porque considera esa conducta como
“mala” mientras que la ética apunta al significado que tiene
el puesto que ocupa el servidor público; la responsabilidad
personal del que lo ha aceptado y lo que eso implica sobre
su conducta.
24

Conocimientos básicos en administración Pública


3.
¿Qué Debe y No Debe Hacer el
Servidor Público?

Derechos13

L
os derechos de los servidores públicos se pueden
establecer de una manera muy general ya que cada
institución, especialmente en materia laboral, puede
determinar los que considere convenientes siempre y
cuando estas disposiciones no disminuyan o tergiversen
el contenido legal aplicable. Entre los derechos que el
Decreto 89-2002, Ley de probidad y responsabilidades
de funcionarios y empleados públicos, se encuentran los
siguientes:

• Estabilidad laboral y hacer carrera administrativa, lo


cual significa que el funcionario tiene derechos a ser
ascendido de acuerdo a su capacidad y experiencia.

• El derecho a la defensa ante medidas disciplinarias


impuestas por el superior jerárquico.

• El derecho a participar en oposiciones para los ascensos


de puestos dentro del órgano administrativo.

13. Decreto número 89-2002, Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados


Públicos, Guatemala, 2002
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• Descansos semanales, asuetos, vacaciones anuales,
establecidos en la Ley.

• Permisos especiales de estudio, período pre y post parto.

• Percibir sueldos, aumentos y bonif icaciones cuando


sean legalmente decretados.

• Ventajas económicas.

• Seguridad social, régimen de retiro o jubilación, invalidez


y sobrevivencia.

• Recreación.

• Sindicalización, agrupación o asociación gremial.

• Huelga legalmente autorizada y planteamiento de


negociación colectiva.

Obligaciones14

Como servidores públicos, las personas están obligadas a


desempeñar sus deberes, atribuciones, facultades y fun-
ciones con estricto apego a la Constitución Política de la
República y la legislación aplicable.

Al igual que los derechos, los deberes u obligaciones de


los funcionarios públicos pueden variar, según el órgano
administrativo para el que presten sus servicios, así serán
las disposiciones especiales que los normen. De forma
general se pueden mencionar los siguientes:

• Ejecutar las funciones que les han sido atribuidas según


el puesto para el que fueron electos o nombrados.

• Respeto y obediencia al superior jerárquico y a la Ley.

14.. Decreto número 89-2002, Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados


26 Públicos, Guatemala, 2002

Conocimientos básicos en administración Pública


• El cumplimiento fiel y dedicado en el procedimiento
administrativo, para lograr una administración más
eficiente.

• Fidelidad al Estado de Guatemala.

• Imparcialidad en las decisiones que tome

• En algunos casos, es indispensable que el funcionario


resida en el lugar en el que presta sus servicios

• Contribución a la seguridad pública.

• Oposición a las órdenes ilegales. La Constitución Política


de la República de Guatemala establece que ningún
funcionario público está obligado al cumplimiento de
órdenes manifiestamente ilegales. (Artículo 156 CPRG).

Artículo 156.- No obligatoriedad de órdenes ilegales.


Ningún funcionario o empleado público, civil o militar, está
obligado a cumplir órdenes manifiestamente ilegales o que
impliquen la comisión de un delito. -CPRG-

Prohibiciones15

Al funcionario o empleado público le queda prohibido:

• Hacer uso indebido del cargo o empleo para conseguir


o procurar, servicios especiales, nombramientos o
beneficios personales a favor de familiares o terceros,
mediando o con fines de remuneración.

• Utilizar el poder que le confiere el ejercicio del cargo


o empleo en las entidades del Estado, autónomas o
descentralizadas, para tomar, participar o influir en la
toma de decisiones en beneficio personal o de terceros.

• Solicitar o aceptar directamente o por intermedio de otra


persona, dádivas, regalos, pago, honorarios o cualquier
otro tipo de emolumentos adicionales a los que
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normalmente percibe por el desempeño de sus labores.

• Realizar trabajos o actividades, remuneradas o no en


horarios que no son de trabajo, que estén en conflicto
con sus deberes y responsabilidades, o cuyo ejercicio
pueda poner en riesgo la imparcialidad de sus decisiones
por razón del cargo o empleo.

• Utilizar bienes propiedad del Estado o de la institución en


la que labora, tales como vehículos, material de oficina,
papelería, viáticos, fondos públicos y otros, fuera del uso
oficial, para beneficio personal o de terceros.

• Discriminar en la formulación de políticas y en la presta-


ción de servicios a personas o sectores, por razón de su
afiliación política, así como por cualquier otra causa que
infrinja el derecho de igualdad.

• Actuar como abogado o representante de una persona,


que ejerce reclamos administrativos o judiciales en
contra de la entidad en la cual ejerce su cargo o empleo.

• Usar el título oficial del cargo o empleo, los distintivos, la


influencia, o el prestigio de la institución para asuntos de
carácter personal o de terceros.

• Utilizar el tiempo de trabajo para realizar o prestar asesoría,


consultorías, estudios y otro tipo de actividades a favor
de terceros, que le generen beneficio personal.

• Utilizar los recursos humanos y financieros del Estado,


así como el prestigio o la influencia de la institución para
el logro de objetivos personales, políticos, o de orden
partidista.

15. Decreto número 89-2002, Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados


28 Públicos, Guatemala, 2002

Conocimientos básicos en administración Pública


• Utilizar los recursos públicos para elaborar, distribuir
o enviar regalos, recuerdos, tarjetas navideñas o de
cualquier otra ocasión.

• Solicitar a otros gobiernos o empresas, privadas


colaboración especial para beneficio propio o para un
tercero.

• Nombrar o remover al personal por motivos o razones


político-partidistas o ideológicas.

• Disponer de los servicios del personal subalterno para


fines personales o en beneficio de terceros.

Responsabilidades16

La responsabilidad es un regulador moral y político de la


conducta humana presente y futura. El incumplimiento
de los deberes asignados puede generar consecuencias
desfavorables para un servidor público e incluso para la
institución que representa. En consecuencia, los servidores
públicos están sujetos a responsabilidades jurídicas
de carácter administrativo, civil, penal y político por las
infracciones, omisiones, acciones, decisiones y resoluciones
en que incurran en el ejercicio de su cargo. (Artículo 7º Ley
de Probidad y Responsabilidad).

16. Decreto número 89-2002, Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados


Públicos, Guatemala, 2002
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Responsabilidades administrativas

De acuerdo a la ley de Probidad y Responsabilidades de


Funcionarios y Empleados Públicos, establece respecto a la
responsabilidad administrativa en su Artículo 8 lo siguiente:

“La responsabilidad es administrativa cuando la


acción u omisión contraviene el ordenamiento jurídico
administrativo y las normas que regulan la conducta del
funcionario público, asimismo cuando se incurriere en
negligencia, imprudencia o impericia o bien incumpliendo
leyes, reglamentos, contratos y demás disposiciones
legales a la institución estatal ante la cual están obligados
o prestan sus servicios, además, cuando no se cumplan
con la debida diligencia las obligaciones contraídas o
funciones inherentes al cargo, así como cuando por acción
u omisión se cause perjuicio a los intereses públicos que
tuviere encomendados y ocasionen daños o perjuicios
patrimoniales, o bien, se incurra en falta o delito”.17

En estos casos el funcionario público superior, en


cumplimiento de su potestad de control y sanción debe
aplicar medidas correctivas al funcionario o empleado
público infractor, previo derecho de defensa, tales como
amonestación verbal que se aplica por faltas leves,
amonestación escrita se impondrá cuando el servidor
público haya

merecido durante un mismo mes calendario dos o más


amonestaciones verbales, suspensión en el trabajo sin
goce de sueldo hasta en un máximo de treinta días en
año calendario, así lo establece el Artículo 74 de la Ley del
Servicio Civil.

17. Decreto número 89-2002, Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados


30 Públicos, Guatemala, 2002

Conocimientos básicos en administración Pública


Cuando la conducta anómala es reiterada o muy grave, se
puede imponer la medida expulsiva de despido por causa
justificada, previa audiencia para que el funcionario público
pueda ejercer su defensa.

También hay responsabilidad administrativa, cuando


los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones
emiten resoluciones o realizan actuaciones que afectan
los derechos e intereses legítimos de las personas. Los
afectados tienen derecho a solicitar la intervención de los
funcionarios superiores o (no habiendo superiores) que el
mismo funcionario revise sus actuaciones para apegarlas a
la ley.

Este sistema se llama control a petición del interesado


legitimado y se ejerce interponiendo recursos
administrativos también llamados medios legales de
defensa o impugnaciones administrativas. En la legislación
guatemalteca, hay diversas denominaciones para los recursos
administrativos. La Ley de lo Contencioso Administrativo trata
de unificarlos los recursos administrativos en “revocatoria y
reposición”, no obstante, existen los recursos de apelación,
revisión y reclamo ante algunas entidades autónomas como
la Universidad de San Carlos de Guatemala, el Instituto
Guatemalteco de Seguridad Social, las Municipalidades, etc.

Derivado de las responsabilidades administrativas existe


dentro del Código Procesal Civil y Mercantil, lo que se
denomina Juicio Sumario de Responsabilidades, el cual es
el medio para deducir las faltas en que haya incurrido el
servidor público ante los jueces de primera instancia civil.

La responsabilidad civil es asumida solidariamente por


el Estado, como lo establece la Constitución Política de la
República de Guatemala en su Artículo 155, el cual señala:
“Cuando un dignatario, funcionario o trabajador del Estado,
en el ejercicio de su cargo, infrinja la ley en perjuicio de
31

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particulares, el Estado o la institución estatal a quien sirvan
será solidariamente responsable por los daños y perjuicios
que se causaren”. 18

A este respecto, La Ley de Probidad y Responsabilidades de


funcionarios y Empleados Públicos, en el artículo 9 establece
respecto a la responsabilidad civil lo siguiente: Genera
responsabilidad civil la acción u omisión que con intención
o por negligencia, imprudencia, impericia o abuso de poder,
se cometa en perjuicio y daño del patrimonio público,
independiente de la responsabilidad penal que se genere.
Los daños y perjuicios provenientes de la responsabilidad
civil se harán efectivos con arreglo al Código Civil y demás
disposiciones legales vigentes sobre la materia, salvo que
la acción civil se decida dentro de la acción penal en forma
conjunta.19

Responsabilidades penales

El Código Penal Decreto 17-73 del Congreso de la República


de Guatemala, tipifica aquellos hechos y actos constitutivos
de delito o faltas en los que un servidor público podría
incurrir en el ejercicio de sus funciones.

Entre los delitos que se pueden imputar a los servidores


públicos en el marco de sus funciones se encuentran:
cohecho, malversación, falsedad, infidelidad, falsificación,
desacato, abandono, anticipación y extralimitación de
funciones, lesiones, capturas ilegales, abuso de autoridad,
incumplimiento de deberes, desobediencia, denegación de
auxilio, peculado, fraude, etc.

Existen algunos funcionarios superiores, entre ellos los


Diputados al Congreso de la República, alcaldes, Jueces
18. Constitución Política de la República de Guatemala, Guatemala, 1985, con reformas 1993,
Guatemala.

19. Decreto número 89-2002, Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados


32 Públicos, Guatemala, 2002

Conocimientos básicos en administración Pública


y Magistrados, que gozan de una garantía otorgada por
la Constitución Política de la República de Guatemala
denominada antejuicio. Esta prerrogativa consiste en la
limitación para ser detenidos ni sometidos a procedimiento
penal ante los órganos jurisdiccionales, sin previa
declaratoria de autoridad competente, la cual determine
que existen motivos suficientes para suspender tal
garantía. Es un derecho inherente al cargo, inalienable,
imprescriptible e irrenunciable (Congreso de la República
de Guatemala, 2002).

Responsabilidades políticas

Las responsabilidades políticas surgen de las decisiones


que toman los funcionarios públicos superiores cuando van
en contra de los principios constitucionales y los intereses
generales. Este tipo de responsabilidad es aplicable a
las acciones de funcionarios tales como el presidente,
vicepresidente y ministros de Estado.

La responsabilidad política se deduce mediante el llamado


Juicio Político o Interpelación por parte del Congreso de
la República, según lo dispuesto en los Artículos 166, 167,
168 y 199 de la Constitución Política de la República de
Guatemala.19 A este respecto, todos los funcionarios públicos
tienen obligación de presentarse cuando sean citados por
los Diputados según el Artículo 168 de la Constitución.

En el caso de los funcionarios de alta confianza como los


ministros, viceministros, gobernadores departamentales,
directores generales o regionales, secretarios de la
Presidencia, etc.; pueden ser destituidos por el Presidente de
la República como una forma de deducirles responsabilidad
política por deslealtad.

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La Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios
y Empleados Públicos en el Artículo 10, establece que:

“Genera responsabilidad penal la decisión, resolución,


acción u omisión realizada por las personas a que se refiere
el Artículo 4 de esta ley y que, de conformidad con la ley
penal vigente, constituyan delitos o faltas”.

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Conocimientos básicos en administración Pública


Observe y recuerde

· Artículo 156 CPRG

· Artículo 7º. LPREP

· Artículo 8º. LPREP

· Artículo 155 CPRG

· Artículo 4º. LPREP

Ideas para recordar

La ética en el servidor público es esencial como parte del


ejercicio ciudadano y de la sociedad en los marcos legales
que buscan el bien común.

En el caso de Guatemala los valores éticos que establece la ley


son la integridad y transparencia, secretismo, las relaciones
interpersonales basadas en el correcto trato, respeto a los
derechos humanos, no incurrir en discriminación de ningún
tipo, fortalecer el Estado de derecho o denunciar actos
impropios.

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