2 Los Senderos Ocultos

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Comentario de lectura: Los senderos ocultos de Enrique González

Martínez

Por José Alberto Gurrea Montes


Matrícula: 2133016129
Lírica Mexicana XX-XXI

Tras la lectura del libro Los senderos ocultos de Enrique González Martínez,
afirmo que es una lírica de una gran riqueza literaria, es uno de los grandes libros
de inicios del siglo XX. Cuenta con elementos muy marcados de la tradición
hispánica, pero también con los elementos negativos de la lírica moderna que
Hugo Friedrich localiza y analiza.
Los senderos ocultos es un libro con una dualidad muy especial, ya que por
un lado encontramos una lírica marcada (muy explícitamente) por la tradición
hispánica, encontramos formas estructurales muy trabajadas como el soneto. El
soneto es un elemento que se encuentra en todo el libro. Otro aspecto de tradición
son los poemas con tema pastoril; la musicalidad del poema que nos habla de
referentes de la poesía oral, la que era hecha para ser recitada en pública por los
juglares; otro aspecto de la tradición es el tema del panteón griego, muchas
referencias y gusto de plasmar deidades griegas para darle un contexto y una
semántica al poema, esto claro está, con una línea que viene de la lírica de los
Siglos de Oro.
El libro en todo su conjunto se relaciona y está bien conectado en lo que
quiere decir o plasmar. He de afirmar que ningún poema del libro está al azar,
cada uno tiene una función y un tema en específico. El libro tiene un inicio y un fin
muy marcado. Ahora, ¿hay elementos negativos en este libro? Por supuesto.
Estamos ante una lírica con formas y tendencias clásicas, pero que ya no está
conforme la manera en presentar la forma y el fondo de la poesía, y por eso se
plasman diferencias muy marcadas que el lector tiene que ubicar e interpretar en
aspectos negativos.
Aunque los elementos negativos en este libro de Enrique González
Martínez no son muchos como en otros libros posteriores de la lírica mexicana, si
se vislumbran categorías negativas muy precisas. Algunas de ellas son la fantasía,
el tenebroso afán, el oxímoron, desorientación, anormalidad, la disonancia y sobre
todo reina la oscuridad en todos los poemas del libro.
Menciono que tiene más presencia la oscuridad por los temas que plasma.
Estamos ante ideas de la vida y la muerte, reflexiones sobre el propósito de la
vida, cuestiones como el “alma de las cosas”. Los poemas nos hace reflexionar
sobre el sentido de las cosas, entonces, hablamos de una clara intención filosófica
de los poemas. Se puede leer en el libro: “Busca en todas las cosas un alma y un
sentido”, pero también “Tuércele el cuello al cisne”. Esto significa una clara
preocupación sobre el presente y el porvenir de las cosas, algo se no ha vedado y
el propio González Martínez lo sabe, pero como elemento negativo en el poema
sólo muestra un parte, la otra parte le corresponde al lector. Ya no puedes
interpretar y conocer con la realidad, hay que de-construir y ser disonante, como
se menciona “Tuércele el cuello…”, que a mí parecer es el mejor elemento
negativo representativo.
El tema de “el alma de cosas” es muy recurrente y constaste en todo el
libro, es un elemento que claramente no se puede entender con la realidad, hay
que analizarlo e interpretarlo desde una categoría negativa, desde una disonancia;
no se puede asimilar en la primera lectura, ni en la segunda porque esto está en
servicio de una intención oscura de romper la integridad semántica de las cosas.
Otros elementos negativos constantes en todos los poemas del libro son: lo oculto,
lo escondido, el misterioso, dolor, personificación de sentimientos negativos como
el llanto, dolor y tristeza. Lo secreto y arcano predomina, las sombras, el miedo
latente al abismo, lo inefable, ensueño, silencio y un claro “dolor cósmico” como
menciona Hugo Friedrich.

Referencias
Friedrich, Hugo (1959). Estructura de la lírica moderna. Desde Baudelaire hasta
nuestros días. Seix Barral.
González Martínez, Enrique (2006). Preludios. Lirismos. Silenter. Los senderos
ocultos. Porrúa.

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