Gana Todos Los Debates (Adriá Solá Pastor)
Gana Todos Los Debates (Adriá Solá Pastor)
Gana Todos Los Debates (Adriá Solá Pastor)
Bienvenida 3
Por otro lado dirijo Instituto de Comunicación, la institución donde un grupo selecto de personas
transforman su vida aprendiendo la habilidad de comunicar.
Llevo una década obsesionado con la comunicación. Tanto en Francia como en Nueva York, he sido
discípulo de las mentes expertas en comunicación más brillantes del mundo: grandes empresarios,
abogados, políticos, consultores, estrategas, profesores…
Esto me ha llevado a:
Dar discursos en lugares de gran prestigio como sería el Panthéon, Parlamentos, Bancos, Ministerios
y Teatros, ante audiencias de miles de personas.
No importa lo que sepas. Lo que has estudiado. Cuántos títulos cuelguen en tu pared. Lo que
verdaderamente marca la diferencia es cómo comunicas tus ideas, cómo conectas con los demás,
cómo persuades a los demás, y cómo logras que te escuchen en un mundo lleno de ruido.
La comunicación no es solo hablar bien o escribir con fluidez; es conectar, inspirar y mover a la acción.
Es la herramienta que puede cambiar tu vida y llevarte a alcanzar tus objetivos más
ambiciosos. Crear relaciones de alto valor, influir a personas, ganar más
dinero, obtener mejores trabajos…
Quick Win:
En esta guía, desvelaremos algunas estrategias del arte de
argumentar y debatir. Una habilidad que puede
transformar tu carrera y abrirte puertas que ni siquiera
sabías que existían. No nos dará tiempo a tratar las
innumerables técnicas que conozco, pero sí las más básicas,
que puedes aplicar desde hoy y ver resultados.
EL MOTIVO POR EL QUE
NO SABES DEBATIR:
Cómo ganar un debate es algo que nos deberían enseñar en la escuela. O al menos
cómo debatir. Pero no hemos tenido esa suerte.
Todos hemos estado ahí. Esa sensación de nervios justo antes de que comience un
debate. Las manos sudorosas, el corazón acelerado, y la mente llena de
pensamientos sobre cómo hacer que te escuchen, cómo transmitir tu idea de
manera clara y, lo más importante, cómo tener la razón.
El verdadero reto es cómo lograrlo. ¿Cómo hacer que te escuchen sin interrumpir?
¿Cómo estructurar tus argumentos para que sean sólidos y convincentes?
¿Cómo mantener la calma y la confianza cuando los nervios amenazan con
tomar el control?
PASO A PASO PARA GANAR
TODOS LOS DEBATES
¿Por qué es tan importante?
La Regla de Tres
Presentar los argumentos en bloques
de tres no solo es más fácil de recordar
para nosotros, sino también para
nuestros oyentes. Tanto la forma de
presentarlos como la forma de
enlazarlos debe ser lo más sencilla
posible para que los oyentes nos sigan
con facilidad y podamos convencerlos
de manera más efectiva.
Da vuelta el tablero
Una vez terminemos de exponer nuestros argumentos, un buen consejo es
hacer una recopilación de los mismos en orden inverso: empezar por el
tercero, luego el segundo, y finalmente el primero. De esta manera,
empezamos y cerramos con un argumento potente, dejando una impresión
fuerte y duradera en nuestros oyentes.
Anticípate a tu rival
Una buena estrategia es anticipar uno de los puntos clave de tu oponente e
invalidarlo antes de que él pueda usarlo.
Y para terminar con mi argumento, espero que no se insinúe que quiero el mal de
las personas más desfavorecidas. Sería una manipulación malévola que no aceptaré
ya que nunca he dicho esto.
Por ejemplo, decimos que valoramos nuestra privacidad, pero nunca leemos los
términos antes de aceptar las cookies. O criticamos el capitalismo, pero lo
hacemos desde un iPhone comprado en Amazon. Descubrir las contradicciones
de tu adversario puede debilitar su posición.
Pero, ¿cómo detectarlas de manera simple y eficaz? Aquí te dejo algunas técnicas y
ejemplos cotidianos:
Piensa en esa famosa frase utilizada por el presidente George W. Bush poco
después del 11 de septiembre:
"O estás con nosotros o contra nosotros".
Esto implicaba para la comunidad internacional que sólo había dos opciones:
respaldar completamente a Estados Unidos, incluso en su invasión de Afganistán, o
considerarse enemigos.
Hay una escala de grises, como todo en esta vida. Pero esta falacia te obliga a
escoger el color blanco o el color negro.
Por ejemplo, podrías decir: “Aristóteles también abogaba por sacrificar a las
personas que nacían con deformaciones físicas. ¿Eso también es correcto?” o
“Charles Manson decía que nuestro bien más preciado es la libertad. ¿Acaso
también estás en desacuerdo con eso?”.
Otra manera de invalidarlas es hacer lo que verás en el siguiente ejemplo: Si tu
oponente utiliza una falacia ad verecundiam diciendo que Ronald Reagan afirmó
algo específico, podrías responder con un simple “¿Y qué?”. Este “¿Y qué?”
muestra que el hecho de que Ronald Reagan lo dijera no valida automáticamente
la argumentación.
Además, podrías añadir: “Me permito estar en desacuerdo con Ronald Reagan”.
Al hacer esto, desconciertas a tu oponente, quien pensaba que la falacia ad
verecundiam iba a funcionar.
No te dejes llevar
por las emociones
Si alguien te ataca con un argumento puramente
emocional, lo mejor es no intentar refutarlo directamente.
En lugar de eso, apártate de él y vuelve a un argumento
más racional y lógico. Sentirse ofendido nunca debería ser
un argumento válido para defender una posición.
ATENTO, No hay
enemigos débiles
Por último, según el analista político Javier Maza, quien en una entrevista
reveló algunos de sus mejores consejos para arrollar en un debate, explica
que no debes ir pensando que tus rivales son inferiores, mal preparados
o inexpertos, ya que esa arrogancia es justamente la que te puede acabar
condenando a la derrota.
Conclusión
Y hasta aquí esta Guía Práctica
para Ganar todos los Debates.
Espero que te haya parecido muy
útil y empieces a implementar
estos conceptos desde ya en todos
tus debates.