Juegos Del Lenguaje, Wittgenstein
Juegos Del Lenguaje, Wittgenstein
Juegos Del Lenguaje, Wittgenstein
Introducción………………………………………………………………………………………...1
1. Ludwig Wittgenstein.................................................................................................................2
Conclusión........................................................................................................................................14
Bibliografía.......................................................................................................................................15
Introducción
“Entender una oración significa entender un lenguaje.
Entender un lenguaje significa dominar una técnica.”
(Ludwig Wittgenstein)
1
1. Ludwig Wittgenstein
Ludwig Wittgenstein, filósofo contemporáneo, nacido en Viena el 26 de abril de 1889 y
muerto en Cambridge el 29 de abril de 1951 1. Era el menor de los ocho hijos del
matrimonio formado por Karl Wittgenstein y Leopoldine M. Josefa Kalmus, una excelente
pianista y conservadora. Sin embargo, fue su padre, un destacado industrial del acero en el
imperio Austrohúngaro, quien elevó a la familia a la cima del poder económico 2.
Wittgenstein, viviendo en un entorno acomodado, adquirió una educación privada en casa
hasta la edad de catorce años,3 con tutores y profesores particulares que se veían obligados
a seguir la planificación estricta del padre, que no quería que sus hijos fueran educados en
las blandas lindezas4 de la clase alta vienesa5.
1.1. Contexto biográfico temprano
Después de culminar el bachillerato, Wittgenstein atravesó por una complejidad
vocacional, es decir, le fue difícil encontrar un objetivo que pueda encaminar el futuro del
pensador:
En la vida de Wittgenstein, los años 1906 a 1912 representan una época de
dolorosa búsqueda y de final despertar a la claridad por lo que se refiere a su
vocación. […]. De este desasosiego hablan las diversas interrupciones de
obras ya empezadas y las huidas a algo nuevo: la marcha de Alemania a
Inglaterra, los experimentos con cometas, la construcción del motor reactor, el
diseño del propulsor, el interés por la matemática pura y finalmente por la
filosofía de las matemáticas6.
A pesar de su camino por diversas universidades, Wittgenstein encontró en distintos
personajes académicos el estímulo para la filosofía del lenguaje. En 1911 asistió a las
clases de Bertrand Russell en el Trinity College mientras estudiaba aeronáutica en
Manchester. Tras leer su trabajo, Russell lo convenció a dedicarse por completo a la
filosofía, y en 1912, Wittgenstein se matriculó en el Trinity College, destacando
1
Nicolas Abbagnano, Historia de la filosofía, vol. 3, traducido por Juan Estelrich y J. Pérez Ballestar,
(Barcelona: HORA, S.A., 1969), 649.
2
Ludwig Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus, Investigaciones Filosóficas, sobre la certeza, estudio
introductorio por Isidoro Reguera (Madrid: Editorial GREDOS, 2009), edición PDF, XII.
3
José Ferrater Mora et al., Las filosofías de Ludwig Wittgenstein, Colección Libros Tau (Barcelona-España:
ediciones Oikos-tau, 1966), 24.
4
Karl Wittgenstein, como un hombre de negocios exitoso, probablemente prefería una educación más
estricta, orientada hacia la disciplina, el esfuerzo y la formación sólida, en lugar de una que se centrara en las
cortesías sociales o en una vida cómoda y complaciente, que podría considerarse como las "blandas lindezas"
de la aristocracia.
5
Ludwig Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus, Investigaciones Filosóficas…, XIII.
6
José Ferrater Mora et al., Las filosofías de Ludwig Wittgenstein…, 25.
2
rápidamente en lógica y fundamentos de la matemática junto a Russell 7. No solamente tuvo
la influencia de Russell, sino también la de Frege:
¡No puedo ser un lógico antes que un ser humano! […], lo más importante es
ajustar cuentas conmigo mismo. […] si me acobardo al escuchar los disparos
será señal de que es falsa mi visión de vida […]. Tal vez la cercanía de la
muerte me traiga la luz de la vida9.
Wittgenstein explora el conflicto entre lógica y existencia personal, subrayando la
necesidad de superar sus miedos antes de dedicarse a la filosofía. “De hecho, Durante esos
años, en el frente y las trincheras, Wittgenstein escribió sus ideas […]. Las anotaciones de
los diarios fueron fundamentales para la redacción del Tractaus”10. Su experiencia cercana
a la muerte en la guerra lo llevó a una profunda introspección, reflejando cómo las
dificultades personales clarifican aspectos esenciales en la vida y el pensamiento,
resaltando la autenticidad y cómo las experiencias intensas moldean nuestra comprensión
del mundo.
1.2. El Tractatus Logico-Philosophicus, «el primer Wittgenstein»
Una de las primeras obras del pensador contemporáneo fue escrita durante el
acontecimiento bélico. “El llamado «primer Wittgenstein» escribió durante la Primera
Guerra Mundial el Tractatus lógico-philosophicus”11. Durante los años siguientes sirvió en
el ejército como voluntario hasta noviembre de 1918, pero en la caída del ejército austro-
húngaro, fue capturado por los italianos y hecho prisionero de guerra. Durante su
7
Ludwig Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus, Investigaciones Filosóficas…, XIII-XIV.
8
Ludwig Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus, Investigaciones Filosóficas…, XIII.
9
Ludwig Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus, Investigaciones Filosóficas…, XVI-XVII.
10
Ludwig Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus, Investigaciones Filosóficas…, XVI-XVII.
11
Henar Lanza, Introducción a Wittgenstein (Barcelona: GREDOS, 2022), edición PDF, 3.
3
cautiverio, llevaba consigo el manuscrito de su obra Logisch-philosophische Abhandlung,
que más tarde sería conocido por su título en latín, sugerido por George Edward Moore:
Tractatus Logico-Philosophicus12.
El propósito de Wittgenstein que buscaba en el Tractatus era delimitar qué cosas
pueden ser pensadas y expresadas, y qué cosas no. Ya que él no buscaba trazar un límite al
pensamiento en sí, porque sería imposible pensar lo que está más allá. Sin embargo, el
límite puede establecerse en el lenguaje, es decir: todo lo que no pueda expresarse con
sentido de ese límite es simplemente un sinsentido. Aunque el Tractatus inicia hablando
sobre la estructura del mundo, no significa que el lenguaje deba ajustarse a cómo es el
mundo. Sino que, Wittgenstein propone lo contrario, que para describir y pensar sobre el
mundo, éste debe compartir ciertas características con nuestro lenguaje. Entonces, si
podemos identificar qué hace que el lenguaje sea significativo, sabremos qué
características esenciales debe tener el mundo para poder describirlo. Por lo tanto, así
como el lenguaje tiene una estructura determinada, el mundo debe tener una estructura
similar13.
Al identificar que el lenguaje tiene una estructura, Wittgenstein menciona que el
primer elemento son los nombres propios. El nombre no puede ser analizado
posteriormente, es un signo primitivo, pero los nombres que usamos en la cotidianidad no
son realmente propios en términos del Tractatus, porque Wittgenstein no proporciona
ejemplos claros de lo que sería un nombre propio, sino que, su tarea fue establecer la
estructura del lenguaje y del mundo. En el segundo elemento de la estructura del lenguaje
es el contexto en el que los nombres propios se usan para formar pensamientos completos,
lo que Wittgenstein llama “proposiciones”14. Los nombres solo adquieren significado
cuando están integrados en una proposición, porque por sí solos no tienen significado hasta
que formen parte de ella, como lo menciona el Tractatus: “Solo las proposiciones tienen
sentido; solo en la trabazón de una proposición tiene significado el nombre” 15. Esto
significa que los nombres como “perro”, “Juan” etc., por sí solos no dicen absolutamente
nada. En cambio, cuando lo usamos en una proposición (por ejemplo, el perro come, Juan
está sentado) adquiere significado dentro de un contexto en una oración completa.
12
José Ferrater Mora et al., Las filosofías de Ludwig Wittgenstein…, 28.
13
Pablo Arango, “Lenguaje, pensamiento y realidad: las dos filosofías de Ludwig Wittgenstein”, Discusiones
filosóficas 4, n. 7 (2003): 37.
14
Pablo Arango, “Lenguaje, pensamiento y realidad: las dos filosofías de Ludwig…38-39.
15
Ludwig Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus, traducción, introducción y notas por Luis M. Valdés
Villanueva (España: Tecnos, 2007), edición PDF, 132.
4
Otra variedad en las proposiciones, fue la dificultad sobre los enunciados morales,
como “matar es malo”, esas no son descripciones de hechos sino juicios de valor por lo que
según el Tractatus carecen de sentido: es decir, las proposiciones éticas no tienen sentido
dentro de los límites del lenguaje. A pesar de ello, Wittgenstein no desprecia a la ética, sino
que la considera trascendental, más allá de lo que puede expresar el lenguaje16.
Finalmente, Wittgenstein reconoce una paradoja en su teoría, que el Tractatus no
son representaciones de hechos a diferencia del lenguaje que es una descripción de hechos
que puedan ser mostrados y no expresados. Por eso, el texto también carece de sentido
reflejando en su última frase17: “De lo que no se puede hablar, mejor es callar”18.
16
Pablo Arango, “Lenguaje, pensamiento y realidad: las dos filosofías de Ludwig…41.
17
Pablo Arango, “Lenguaje, pensamiento y realidad: las dos filosofías de Ludwig…43.
18
Ludwig Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus…277.
19
José Ferrater Mora et al., Las filosofías de Ludwig Wittgenstein…, 30.
20
José Ferrater Mora et al., Las filosofías de Ludwig Wittgenstein…, 31.
21
José Ferrater Mora et al., Las filosofías de Ludwig Wittgenstein…, 33.
5
necesidad de corregir algunos planteamientos del Tractatus. Wittgenstein propone una
solución, ya que considera que la filosofía es una enfermedad del lenguaje y que los
problemas surgen cuando “el lenguaje hace fiesta” 22. Wittgenstein está señalando que las
confusiones filosóficas se originan cuando el lenguaje se utiliza de manera inapropiada o
se saca de su contexto natural de uso, lo que lleva a malinterpretaciones y problemas
conceptuales. Entonces, “la verdadera filosofía consistirá en curarse de la filosofía” 23.
2.1. Crítica al Tractatus logico-philosophicus
Si bien sabemos que las Investigaciones filosóficas presentan un nuevo enfoque que
corrige varios aspectos del Tractatus, como la concepción de las proposiciones como
imágenes de hechos, los problemas del lenguaje y la idea de que el lenguaje tiene un límite
claro. A partir de estas correcciones, Wittgenstein otorga una perspectiva diferente sobre el
uso del lenguaje.
Por ello, Wittgenstein comienza rechazando la forma de entender la institución
lingüística de los nombres propios, la idea central del Tractatus, de que el significado de un
nombre es la cosa a la que el nombre se refiere:
Hablemos de este punto del razonamiento: que la palabra no tiene significado
si nada le corresponde. Es importante hacer constar que la palabra
«significado» se usa ilícitamente cuando se designa con ella la cosa que
corresponde a la palabra. Esto es confundir el significado del nombre con el
portador del nombre. Cuando el Sr. N. N. muere, se dice que muere el
portador del nombre, no que muere el significado del nombre. Y sería absurdo
hablar así, pues si el nombre dejara de tener significado, no tendría sentido
decir «El Sr. N. N. esta muerto»24.
A partir de este apartado, Wittgenstein critica la idea de que el significado de una palabra
es la cosa a la que se refiere, argumentando que el uso del significado se mantiene incluso
si el objeto deja de existir. Según Wittgenstein, es incorrecto identificar el “significado” de
una palabra con el objeto al que se refiere, ya que eso confunde el nombre con su portador.
El ejemplo del Sr. N. N. ilustra esta distinción: aunque la persona muera, el significado de
su nombre no desaparece, y podemos seguir usándolo de manera coherente. De este modo,
Wittgenstein sugiere que el significado de una palabra reside en su uso dentro del lenguaje,
determinado por las reglas de los juegos del lenguaje, y no en su correspondencia con algo
externo o tangible.
22
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas, traducido por Alfonso García Suarez y Ulises Moulines
(España: Ediciones Altaya, 1999), (aforismo 38), 57.
23
Pierre Hadot, Wittgenstein y los límites del lenguaje, traducido por Manuel Arranz (Valencia: PRE-
TEXTOS, 2007), edición PDF, 81-82.
24
Pablo Arango, “Lenguaje, pensamiento y realidad: las dos filosofías de Ludwig…, 44.
6
En una siguiente critica al Tractatus, Wittgenstein cuestiona la acepción de las
proposiciones como imágenes de hechos, una de las ideas más controversiales que será
revisada en las Investigaciones filosóficas. Si bien en el Tractatus, Wittgenstein propone
que, “el lenguaje aparecerá como el conjunto de las proposiciones, y el mundo, como el
conjunto de hechos simples. […]. tal paralelismo lógico-físico esté del siguiente modo” 25:
“La figura lógica de los hechos es el pensamiento” (prop. 3); además, “el pensamiento es la
proposición con significado” (prop. 4). De este modo, “la totalidad de las proposiciones es
el lenguaje” (prop. 4.001) y “una proposición es una figura de la realidad. Una proposición
es un modelo de la realidad tal como nos imaginamos” (prop. 4.01).
Para sintetizar la idea que postulaba Wittgenstein en sus proposiciones, planteaba un
paralelismo entre el mundo y el lenguaje, es decir que, los hechos del mundo se estructuran
de manera similar a las proposiciones del lenguaje que reflejaban una correspondencia
lógica con la realidad como imágenes de hechos. El lenguaje refleja al mundo a través de
proposiciones que son representaciones o modelos de la realidad.
Sin embargo, “Wittgenstein introduce la expresión «juegos de lenguaje» en sus
cursos, idea que es recogida en sus Investigaciones Filosóficas (1953). En esencia, estos
juegos de lenguaje consisten en afirmar que lo más primario en el lenguaje no es la
significación, sino el uso”26. De hecho, para Ludwig, “el significado de una palabra es su
uso en el lenguaje”27. Además, señala que “al nombrar una cosa todavía no se ha hecho
nada. Tampoco tiene ella un nombre, excepto en el juego. Esto fue también lo que Frege
quiso decir al decir que una palabra sólo tiene significado en el contexto de la oración” 28.
Finalmente, la idea de un límite del lenguaje, en el Tractatus, Wittgenstein proponía
que hay un límite claro entre lo que puede decirse y lo que debe mostrarse, mencionando lo
siguiente:
Mis proposiciones son elucidaciones de este modo: quien me entiende las
reconoce al final como sinsentidos, cuando mediante ellas – a hombro de
ellas- ha logrado ocuparse por encima de ellas. (Tiene, por así decirlo, que
tirar la escalera una vez que se ha encaramado en ella). Tiene que superar esas
proposiciones; entonces verá el mundo correctamente29.
Ludwig Wittgenstein, usa sus propias ideas, proposiciones, como una escalera para
llevarnos a comprender que, aunque esas proposiciones parecen tener sentido, en la última
25
Pierre Hadot, Wittgenstein y los límites del lenguaje…64.
26
José Ferrater Mora et al., Las filosofías de Ludwig Wittgenstein…, 33.
27
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas…, (aforismo 38), 61.
28
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas…, (aforismo 49), 69.
29
Ludwig Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus…, (prop. 6.54), 276.
7
instancia son sinsentidos porque tratan de ir más allá de lo que el lenguaje puede expresar;
de ello dirá que, “Los límites de mi lenguaje, significan los límites de mi mundo” 30.
En las Investigaciones Filosóficas, Ludwig critica a su visión anterior, diciendo:
“queremos entender algo que ya está patente ante nuestros ojos. Pues es esto lo que, en
algún sentido, parecemos no entender”31. Aquí sugiere que, aunque algo esté ante nuestros
ojos, significa que hay dificultades inherentes en explicarlo, lo cual indica que los límites
del lenguaje no son tan claros o definidos como él planteaba anteriormente. Entonces, la
filosofía se entiende por un esfuerzo por aclarar lo que parece evidente pero que huye a la
explicación lógica.
2.2. La concepción filosófica del lenguaje en Wittgenstein
La concepción de lenguaje en Wittgenstein ha constituido uno de los pilares fundamentales
de su pensamiento, teniendo así un impacto evidente en la filosofía contemporánea. El
lenguaje no es para Wittgenstein una trama de significaciones independientes de la vida de
quienes lo usan, sino es una trama integrada con la trama de nuestra vida. “El lenguaje es
una actividad o, mejor dicho, un complexo o trama de actividades regidas por reglas del
juego”32, es decir, “el lenguaje forma parte de una actividad o de una forma de vida” 33. De
este modo, “Para Wittgenstein, no se comprende el lenguaje en sí, se comprende tal juego
determinado, situándose uno mismo en tal juego de lenguaje determinado”34.
Para el segundo Wittgenstein de las Investigaciones filosóficas, el lenguaje no es
una esencia abstracta definible, sino una actividad que se lleva a cabo con palabras dentro
de innumerables juegos de lenguaje, cada uno regido por reglas concretas, enmarcados en
una forma de vida y una imagen del mundo. El lenguaje es, entonces, el conjunto de juegos
de lenguaje, pero no una entidad abstracta disgregada. En este sentido, no podemos hablar
de una teoría o filosofía del lenguaje en Ludwig Wittgenstein, ya que el lenguaje no
pertenece a una categoría objetiva, porque no es un objeto35.
8
cuanto a su visión del lenguaje. Sin embargo, ahora nos introduciremos a la noción de
“juegos de lenguaje”, que plantea una nueva manera de entender el uso del lenguaje, no
como una estructura lógica estática, sino como una serie de prácticas variadas y
contextuales que dependen de reglas específicas en cada situación comunicativa.
Este enfoque dinámico y pragmático sobre el lenguaje tendrá implicaciones
profundas en la filosofía del siglo XX, al proponer que el significado no reside en la
correspondencia lógica de la realidad, sino en el uso practico de distintos contextos, por
ejemplo: el lenguaje que reside entre una albañil y su ayudante se familiariza dentro del
contexto en que se la emplea.
3.1. ¿Qué son los juegos del lenguaje?
El término “juegos lingüísticos lo emplea Wittgenstein precisamente para subrayar el
hecho de que el lenguaje es una actividad o una forma de vida”. 36 A diferencia de la visión
del lenguaje estructurado de manera simple, como la que los lógicos propusieron, incluido
el propio Wittgenstein en el Tractatus. Este enfoque considera una diversidad de
herramientas y formas de uso del lenguaje, así como una variedad de funciones y géneros
en palabras y oraciones37.
Para entender un lenguaje hay que comprender cómo funciona. “Ahora bien, el
lenguaje puede ser comparado a un juego; hay tantos lenguajes como juegos de lenguaje.
Por tanto, entender una palabra en un lenguaje no es primariamente comprender su
significación, sino saber cómo funciona, o cómo se usa dentro de uno de esos juegos” 38. Es
decir, cada juego funciona según modos y reglas propios, pero, en consecuencia, una regla
no puede ser utilizada para explicar la acción39: sino que las reglas “sirven para definir el
contexto social de las interacciones significativas, […]. En efecto, las reglas gobiernan el
modo en cómo los seres humanos pensamos y actuamos en contextos sociales (juegos)”40:
De modo similar, en diferentes juegos de lenguaje hay reglas que están ahí y
definen la naturaleza del juego. Si uno escogiera ignorar las reglas del juego,
no podría participar en esa forma de vida. Los seres humanos normalmente
escogen participar y seguir las reglas sin necesidad de tener una reflexión
consciente sobre su uso41.
36
Nicolas Abbagnano, Historia de la filosofía…,1969), 655-656.
37
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas…, (aforismo 23), 39.41.
38
José Ferrater Mora et al., Las filosofías de Ludwig Wittgenstein…, 17.
39
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas…, (aforismo 54), 75.
40
James Robinson, “Wittgenstein, sobre el lenguaje” traducido por José Manuel Orosco Garibay, ITAM vol.
X, n. 102 (2012): 27.
41
James Robinson, “Wittgenstein, sobre el lenguaje” …28.
9
Desde la base teórica de Wittgenstein, las reglas en los juegos de lenguaje definen una
forma de vida, las seguimos sin poder reflexionarlas conscientemente, lo que muestra
cómo nuestro comportamiento lingüístico está profundamente relacionado con nuestras
prácticas cotidianas. Por ejemplo: si alguien saluda -buenos días- en un establecimiento en
particular, uno de manera automática responde -buenos días-. No necesariamente se debe
detener a reflexionar conscientemente sobre las reglas del intercambio, sino que,
simplemente lo hacemos.
En este caso, el saludo es parte de un juego de lenguaje. Porque está dentro de un
contexto social, regido por reglas implícitas que la mayoría de las personas siguen de
manera natural. Por el contrario, si alguien decide ignorar estas reglas, por ejemplo:
respondiendo con un -adiós- en lugar de -buenos días-, la comunicación no sería fluida y
generaría confusión o incomodidad. Algunos de los juegos del lenguaje son:
Dar órdenes, describir un objeto por su apariencia, fabricar un objeto de
acuerdo con una descripción, relatar un suceso, comprobar una hipótesis,
presentar los resultados de un experimento mediante tablas y diagramas,
inventar una historia, actuar en el teatro, cantar a coro, adivinar acertijos,
contar un chiste, resolver un problema de aritmética, traducir, suplicar,
agradecer, maldecir, saludar, rezar42.
Pero más allá de los juegos, ubicamos el detalle en cómo todos ellos se encuentran
“organizados según sus reglas”43, hasta llegar a su justificación del juego que es su
integración con actividades que José Ferrater Mora analizará como un engranaje con la
realidad: “un lenguaje (juego de lenguaje) es como un sistema de ruedas. Si estas ruedas
engranan unas con otras y con la realidad, el lenguaje es justificado. Pero, aunque no
engranen unas con otras, si no engranan con la realidad, el lenguaje carece de base” 44. Por
tanto, los juegos del lenguaje deben ser justificables constituyendo una unidad que
despliegue un aire familiar, es decir: “los juegos forman, pues, una familia; en todo caso,
no se reducen a una significación única. La idea de que hay una significación única de
“juego” impide saber propiamente un juego, y por tanto, un juego de lenguaje”45.
3.2. Los juegos del lenguaje determinan el significado
En el Tractatus, se argumentaba que el lenguaje conformaba un nombre propio que
individualmente no significaba absolutamente nada sin la adhesión de una proposición de
42
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas…, (aforismo 23), 39.
43
Henar Lanza, Introducción a Wittgenstein (Barcelona: GREDOS, 2022), edición PDF, 134.
44
José Ferrater, “Lenguaje (juegos de)”, en Diccionario de filosofía, dir. por José Ferrater Mora, t. II L-Z,
Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1952. 37.
45
José Ferrater, “Lenguaje (juegos de)”, en Diccionario de filosofía…,37.
10
un hecho que pudiera dar un significado completo, es decir, una estructura completa del
lenguaje era quien sostenía un significado. Mientras que, en las Investigaciones Filosóficas
la cuestión significativa del lenguaje ha sido controversial:
La cuestión de la lengua como actividad social es crucial para Wittgenstein en
la medida en que el lenguaje y el significado se ligan a la comunicación y al
entendimiento entre seres humanos. La dimensión social tiene que ver con el
hecho de que el uso significativo sea compartido por más de un individuo.
Uno podría tener un lenguaje privado […], experiencias subjetivas, tales
como el dolor, no pueden ser compartidas […], el dolor pertenece solamente
al individuo y, por lo tanto, es privado (Investigaciones Filosóficas, aforismos
246-248)46.
En este párrafo Wittgenstein resalta la dimensión social del lenguaje, ya que el significado
nace del lenguaje compartido. Aunque tuviéramos experiencias privadas como el dolor,
estas mismas no se comunican completamente, es decir, un lenguaje privado no es viable
porque el significado deber ser comprendido por otros en un contexto social. Wittgenstein
destaca el concepto de regla en este proceso: “seguir una regla, hacer un informe, dar una
orden, jugar un juego son costumbres (usos, instituciones)”47. A este concepto, Wittgenstein
critica la idea de usar una regla de manera privada. “Por lo tanto, seguir la regla es una
práctica. Y creer seguir la regla no es seguir la regla. No se puede seguir privadamente la
regla porque de lo contrario creer seguir la regla seria lo mismo que seguir la regla” 48. Para
ello, “los diferentes juegos de lenguaje en los que podemos formular proposiciones con
significado se refieren a todos a una actitud y forma de vida colectiva: no existe el lenguaje
privado”49.
Como ya lo habíamos mencionado antes, Wittgenstein menciona a Frege en las
Investigaciones filosóficas, señalando que el significado solo se presenta en el contexto que
se usa: “una palabra sólo tiene significado en el contexto de la oración” 50. Por lo que, “solo
el contexto habitual hace posible que se muestre con claridad lo que se quiere decir” 51. Por
ejemplo: la palabra “banco”, por sí sola, puede referirse a una institución financiera, a un
asiento o incluso a un banco de peces, pero dentro de una oración como -voy al banco a
sacar dinero-, el contexto determina de que se trata de una entidad financiera.
46
James Robinson, “Wittgenstein, sobre el lenguaje” …25.
47
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas…, (aforismo 199), 201.
48
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas…, (aforismo 202), 203.
49
Pierre Hadot, Wittgenstein y los límites del lenguaje…91.
50
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas…, (aforismo 50), 69.
51
Ludwig Wittgenstein, Sobre la certeza, compilado por G. E. M. Amscombe y G. H. von Wright, traducido
por Josep Lluis Prades y Vicent Raga (España: Editorial Gedisa, 2003), (aforismo 237), 238.
11
Por lo tanto, al referirnos que los juegos del lenguaje determinan el significado,
porque el segundo Wittgenstein, en las Investigaciones filosóficas, menciona que los
juegos del lenguaje se comparan a un juego, en tanto que estos incluyen una actividad con
palabras dirigidas por reglas gramaticales. Es decir, es igual que un juego de ajedrez, el
significado de una figura es la suma de reglas que determinan sus posibilidades de
movimiento en el juego. Asimismo, en el lenguaje existen innumerables juegos que son los
contextos reales de acción que constituyen una forma de vida de una determinada
sociedad52.
3.3. La importancia comunicativa y social dentro de los juegos del lenguaje
Como comentario al pensamiento de Ludwig Wittgenstein respecto a los juegos del
lenguaje, podemos decir que la importancia comunicativa y social dentro de los juegos del
lenguaje radica en cómo las interacciones lingüísticas estructuran nuestras experiencias y
relaciones en el mundo. Hemos visto que los juegos de lenguaje son actividades que no
solo reflejan nuestra manera de usar el lenguaje, sino que también definen las reglas y el
contexto en el que nos comunicamos. Así, pues, estos juegos lingüísticos están
profundamente enraizados en la vida cotidiana y en las prácticas sociales, lo que los
convierte en herramientas fundamentales para comprender cómo el lenguaje moldea
nuestras interacciones y construye el tejido social.
En este sentido, los juegos del lenguaje trascienden la simple transmisión de
información, lo que facilita la comprensión mutua y el funcionamiento efectivo de la
sociedad sobre las reglas del juego. Las formas en que usamos el lenguaje en diferentes
contextos ya sea en el trabajo, en la familia, en la política o en la ciencia, son ejemplos de
distintos juegos que, aunque tengan reglas diferentes, comparten la misma función,
mantener la cohesión social, expresar identidades y permitir la cooperación.
En el contexto social, los juegos de lenguaje crean un marco compartido que
establece expectativas y comportamientos. El lenguaje, entonces, se convierte en una
herramienta de inclusión o exclusión, dependiendo de quiénes entienden o controlan las
reglas del juego en un contexto determinado. Esto es especialmente relevante en
sociedades multiculturales y multilingüísticas, donde las reglas de un juego de lenguaje
pueden variar entre comunidades, generando desafíos para la integración y la
comunicación intercultural. Estos desafíos que plantea la comunicación intercultural se
deben a los diferentes juegos de lenguaje entre distintas comunidades, es decir que, cada
cultura tiene sus propias reglas lingüísticas y formas de expresión, que pueden generar
52
Ludwig Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus, Investigaciones Filosóficas…, CXVII.
12
malentendidos o barreras al interactuar con agentes de otros contextos culturales. Por ello,
el dominio de las reglas de un juego de lenguaje particular otorga un privilegio en
comprender un juego más en las interacciones lingüísticas sociales. De esta manera,
entender y adaptarse a estas variaciones lingüísticas es fundamental para fomentar una
comunicación intercultural afectiva y una integración más inclusiva en diversas
sociedades.
En términos prácticos, los juegos de lenguaje también son claves para la resolución
de conflictos y la creación de consenso. Nos permiten entender y negociar significados,
evitar malentendidos y encontrar formas de colaboración en situaciones diversas. En una
sociedad cada vez más globalizada, donde las interacciones entre diferentes culturas,
ideologías y contextos son comunes, entender y adaptarse a los juegos de lenguaje de los
demás que facilita la convivencia pacífica y el respeto mutuo.
Finalmente, desde una perspectiva basada en Wittgenstein. Los juegos de lenguaje
subrayan que el lenguaje no es estático, sino dinámico y evolutivo, adaptándose
constantemente a las nuevas necesidades sociales y culturales. Esta adaptabilidad es lo que
hace que el lenguaje sea no solo un reflejo de nuestra sociedad, sino también una fuerza
activa en su transformación.
13
Conclusión
Para concluir a lo largo de este análisis, hemos visto cómo el pensamiento de Ludwig
Wittgenstein evolucionó desde una visión estructurada y lógica del lenguaje en el Tractatus
Logico-Philosophicus hasta una concepción más pragmática y contextual en las
Investigaciones Filosóficas. Este cambio de perspectiva refleja una de las transiciones más
importantes en la filosofía del lenguaje del siglo XX, donde Wittgenstein reconoce que el
lenguaje no es un espejo rígido de la realidad, sino una actividad multifacética regida por
reglas y usos específicos dentro de contextos sociales. A todo esto, Wittgenstein denomina
"juegos de lenguaje". Esta noción revela que el significado de una palabra no es una
cuestión abstracta o independiente, sino que depende de cómo se utiliza dentro de una
comunidad y de las prácticas sociales que le dan sentido.
El impacto de la idea de juegos de lenguaje es significativo porque subraya la
naturaleza viva y dinámica del lenguaje, sugiriendo que comprender una palabra o una
proposición no es solo entender su definición, sino saber cómo y cuándo usarla. Este
enfoque ofrece una herramienta valiosa para explorar la comunicación humana, mostrando
cómo el lenguaje no es una entidad fija, sino que cambia y se adapta según las reglas y las
formas de vida que lo rodean. Además, Wittgenstein muestra que muchos problemas
filosóficos son el resultado de malentendidos sobre el uso del lenguaje, y que la filosofía
misma puede ser vista como una forma de clarificar estos malentendidos.
El legado de Wittgenstein y su noción de juegos de lenguaje sigue siendo crucial
para el estudio del lenguaje y la filosofía contemporánea. Su enfoque no solo ofrece una
nueva manera de entender la relación entre palabras, significados y realidad, sino que
también ilumina cómo nuestras interacciones cotidianas están profundamente influenciadas
por las reglas implícitas que gobiernan nuestros "juegos" lingüísticos. Así, la filosofía de
Wittgenstein nos invita a reflexionar sobre la naturaleza social y pragmática del lenguaje, y
cómo este moldea nuestra comprensión del mundo.
14
Bibliografía
Abbagnano, Nicolas. Historia de la filosofía, vol. 3, traducido por Juan Estelrich y J. Pérez
Ballestar, Barcelona: HORA, S.A., 1969.
Ferrater, José. “Lenguaje (juegos de)”, en Diccionario de filosofía. Dirigido por José
Ferrater Mora, t. II (L-Z). Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1952.
Ferrater Mora, José G. Henrik Von Wright, Malcom, Norman y Pole, David. Las filosofías
de Ludwig Wittgenstein. Colección libros Tau. Barcelona-España: ediciones
Oikos-tau, 1966.
Hadot Pierre. Wittgenstein y los límites del lenguaje, traducido por Manuel Arranz.
Valencia: PRE-TEXTOS, 2007. Edición PDF.
Robinson, James “Wittgenstein, sobre el lenguaje” traducido por José Manuel Orosco
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