TRABAJO ECOLOGIA ULTImo
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El agua es una sustancia líquida desprovista de olor, sabor y color, que existe en la naturaleza y
cubre un porcentaje importante (71 %) de la superficie del planeta Tierra. Está compuesta de
dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, por lo que su fórmula química es H₂O.
El agua del planeta forma parte de un ciclo natural conocido como ciclo del agua, en el que el
agua líquida se evapora por acción del sol y asciende a la atmósfera en estado gaseoso, luego
se condensa en las nubes y se precipita al suelo como lluvia. Este ciclo es vital para la
estabilidad climática y ecosistémica del planeta.
La presencia masiva de agua líquida en el planeta es una de sus principales diferencias respecto
a los planetas vecinos, y es lo que permitió el nacimiento y florecimiento de la vida. Por otro
lado, el agua, el hielo, el vapor y su ciclo hidrológico mantienen la estabilidad climática.
Además, el agua hidrata los suelos y contribuye a que sean fértiles para la vida vegetal y para la
actividad agrícola.
Para los seres humanos, el agua es fundamental para el mantenimiento de la vida. Todas las
sociedades humanas, desde la prehistoria hasta la actualidad, se ubican en regiones donde
puedan tener acceso al agua. Aquellas civilizaciones que se instalaron en lugares donde el agua
es un recurso escaso han tenido que desarrollar complejos sistemas de transporte y
abastecimiento de agua para garantizar su supervivencia.
La contaminación del agua o contaminación hídrica tiene lugar cuando en los cuerpos de agua
naturales (lagos, ríos, mares, etc.) tienen presencia diversos tipos de sustancias químicas ajenas
a su composición original, que modifican sus propiedades haciéndola insalubre, dañina para la
vida, y por lo tanto inútil para la pesca, agricultura, recreación y consumo humano.
El agua es la sustancia líquida más abundante del planeta y el solvente universal presente en la
mayoría de las sustancias y en todos los seres vivientes, que sin ella no podrían existir. La vida
misma se originó en los mares de nuestro planeta.
Sin embargo, eso no ha impedido que numerosas actividades humanas generen un impacto
importante en la calidad del agua del planeta, mediante el desecho de sustancias líquidas,
sólidas e incluso gaseosas en el ambiente. Y aunque también hay procesos naturales e
iniciativas humanas que buscan contrarrestar la contaminación del agua, es mucho más
sencillo ensuciarla que potabilizarla.
Como se ha visto, las principales (por no decir la gran mayoría) de las causas de la
contaminación del agua provienen del modo de vida de los seres humanos y, en especial, del
modo en que consumimos los recursos naturales y disponemos de los subproductos y
desechos de nuestras actividades.
El petróleo derramado en mantos acuíferos bloquea la entrada de luz, por lo que varias
especies no pueden hacer la fotosíntesis y morir; así como el crudo es altamente tóxico para
los organismos vivos.
Lluvia ácida.
La contaminación del aire junto con el ciclo del agua generan la llamada lluvia ácida, la cual se
produce cuando las emisiones contaminantes de fábricas, automóviles o calefacción se
mezclan con agua formando ácido sulfuroso, ácido nítrico y ácido sulfúrico.
Como consecuencia de la lluvia ácida lagos y mares sufren de acidificación perjudicando a los
seres vivos del área, provocando la corrosión del suelo y elementos metálicos, como
estructuras, torres y edificios.
Pesticidas y fertilizantes.
Los pesticidas y fertilizantes se utilizan principalmente en la industria de la agricultura, pero
igual los podemos encontrar en la jardinería. Estas sustancias cuentan con cloro, azufre,
nitrógeno, fosfato, entre otros; los cuales son dañinos para el medio ambiente, principalmente
para las fuentes de agua.
Para evitar o disminuir la contaminación del agua basta con tomar conciencia de ello y
procurar su utilización más ahorrativa, eficiente y responsable. Esto pasa por: