Centro de Acogimiento Perfil

Perfil de Centro de Acogimiento
PERFIL
CENTRO DE FORTALECIMIENTO Y ACOGIMIENTO
FAMILIAR
I. FUNDAMENTACIÓN
El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) es el Organismo rector de

las políticas de infancia y adolescencia en nuestro país. Su misión es garantizar
el ejercicio efectivo de la ciudadanía de todos los niños, niñas y adolescentes del
Uruguay como corresponde a su calidad de sujeto de derecho, desde una visión
de Organismo rector de políticas destinadas a promover, proteger o restituir los
derechos de niños, niñas y adolescentes, articulados en un Sistema Nacional de
Infancia en el marco de la Doctrina de la Protección Integral.
El Código de la Niñez y la Adolescencia establece en su Artículo 68, “es el órgano

administrativo rector en materia de políticas de niñez y adolescencia, y competente en
materia de promoción, protección y atención de los niños y adolescentes del país y, su
vínculo familiar al que deberá proteger, promover y atender con todos los medios a su
alcance. Deberá determinar, por intermedio de sus servicios especializados, la forma de
llevar a cabo la implementación de las políticas a través de distintos programas,
proyectos y modalidades de intervención social, públicos o privados, orientados al
fortalecimiento de las familias integradas por niños y adolescentes y al fiel cumplimiento
de lo dispuesto por los artículos 12 y 19 de este Código.”
Se reconoce a nivel internacional, tanto en la normativa como en la práctica de

cuidados a niños, niñas y adolescentes, a la familia como el ámbito privilegiado
para su crecimiento y desarrollo integral.
El derecho a vivir en familia resulta claramente señalado en el Artículo 12 del

CNA:
“La vida familiar es el ámbito adecuado para el mejor logro de la protección integral.
Todo niño y adolescente tiene derecho a vivir y a crecer junto a su familia y a no ser
separado de ella por razones económicas.
SISTEMA NACIONAL DE FORTALECIMIENTO DE LAS FUNCIONES PARENTALES

CENTRO DE ACOGIMIENTO – INAU
1
Sólo puede ser separado de su familia cuando, en su interés superior y en el curso de

un debido proceso, las autoridades determinen otra relación personal sustitutiva.
En los casos en que sobrevengan circunstancias especiales que determinen la
separación del núcleo familiar, se respetará su derecho a mantener vínculos afectivos y
contacto directo con uno o ambos padres, salvo si es contrario a su interés superior.
Si el niño o adolescente carece de familia, tiene derecho a crecer en el seno de otra
familia o grupo de crianza, la que será seleccionada atendiendo a su bienestar.
Sólo en defecto de esta alternativa, se considerará el ingreso a un establecimiento
público o privado. Se procurará que su estancia en el mismo sea transitoria.”
La vida en familia es un derecho humano y como tal ineludible, siendo el Estado

el responsable de promover y proteger este derecho, estimulando y
acompañando a las familias, personas individuales, organizaciones sociales y
comunitarias a ser partícipes de este proceso de garantía de derechos (Artículos
5,7,8,,18 y 27 de la CDN).
Cuando se habla de cuidado familiar, el mismo no se reduce al cuidado por

parte de los progenitores sino que debe extenderse a otros integrantes de su
familia o bien a otros adultos significativos para el niño.
En ocasiones algunas familias no pueden asumir responsable y adecuadamente
los cuidados de sus hijos, por lo que el Estado es el responsable de buscar las
medidas de protección más adecuadas para ese niño en particular.
El Código de la Niñez y Adolescencia al reglamentar los derechos y principios

establecidos por la Convención sobre los Derechos del Niño, define el concepto
de concurrencia para la efectividad de los mismos quedando explícita la
corresponsabilidad de los padres, familia, sociedad y Estado en la efectividad
y protección de dichos derechos:
Por su parte, las Directrices de las Naciones Unidas sobre Modalidades

alternativas del cuidado de los niños1, tienen como objeto promover la aplicación
de la CDN y de otros instrumentos internacionales para garantizar y hacer
efectivo el derecho a la convivencia familiar y comunitaria.
1
Directrices sobre las Modalidades Alternativas del Cuidado de los Niños, Naciones Unidas, noviembre
2009.
2
Como aspecto central plantean “que los niños2 no deben ser ubicados en una
medida de cuidado alternativo innecesariamente y que, en los casos en los que
el cuidado deba ser proveído fuera del hogar, éste sea apropiado y esté
adaptado a las necesidades individuales y circunstancias de cada niño, así como
a su interés superior”. A su vez las Directrices señalan dos principios centrales
a ser aplicados en relación al cuidado alternativo: que este cuidado sea
genuinamente necesario (el principio de necesidad), y que, en tal caso, sea
proveído de una manera apropiada (el principio de subsidiariedad).
Actuar de acuerdo al principio de necesidad implica, antes que nada, prevenir

situaciones y condiciones que pueden derivar en el requerimiento de una medida
de cuidado alternativo. También refiere al modo en que se lleva a cabo el
proceso con el niño y su familia, garantizando que los niños sean ingresados
solo si todos los medios posibles de mantenerlos con su familia nuclear o familia
extensa han sido examinados.
Con principio de subsidiariedad se indica que, si se determina que un niño

realmente requiere una medida de cuidado alternativo, éste debe ser proveído
en forma adecuada, por lo que todos los servicios de cuidado deben satisfacer
estándares mínimos con respecto a las condiciones de protección al personal
responsable del cuidado,a la propuesta educativa, y al acceso a servicios
básicos (educación, recreación y salud en particular). Refiere también a que el
tipo de cuidado alternativo elegido debe adaptarse a cada niño, inicialmente con
miras a seleccionar el dispositivo que mejor satisfaga necesidades del mismo.
Las Directrices reconocen la complementariedad entre el cuidado alternativo en

familia y las instituciones, siempre y cuando estas últimas cumplan ciertos
requisitos y sean utilizadas solo debido a razones “positivas”, es decir, cuando
constituyan la respuesta más adecuada de todas para la situación y necesidades
del niño.
2
Cuando se dice niño, se entiende niño o su grupo de hermanos en el caso que los hubiera, siendo el
principio siempre el mantener a los mismos unidos en el mismo dispositivo de acogimiento.
3
Las líneas de acción del INAU proponen fortalecer las capacidades de

cuidados parentales en formatos diversos: en las familias de origen, en familias
de acogimiento y todas aquellas modalidades que en forma apropiada y
oportuna ofrezcan espacios, para un adecuado desarrollo y crecimiento de los
niños/as y adolescentes.
En este marco los proyectos comprendidos por el Sistema INAU apuestan a
desarrollar estrategias de intervención, desde un enfoque de derechos a través
de dispositivos que promuevan la convivencia familiar y comunitaria,
apostando al fortalecimiento familiar, la participación y recuperación de la
capacidad de cuidado de las familias. Una respuesta para los niños/as y
adolescentes que han perdido o ven interrumpidos los cuidados de sus familias
de origen es la modalidad de Centro de Acogimiento.
II. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE UN CENTRO DE

FORTALECIMIENTO Y ACOGIMIENTO FAMILIAR
El Centro de Acogimiento es una modalidad de atención en familia – dentro

del sistema de protección de 24 hs- dirigida a niños /as y adolescentes cuyas
familias de origen han perdido o interrumpido sus capacidades de cuidado
provocando una amenaza o vulneración de derechos que determina la
separación transitoria de su núcleo familiar; habiéndose agotado previamente
toda alternativa que permita la convivencia con su familia de origen.
Las estrategias centrales del modelo que se propone son:
La recuperación y/o fortalecimiento de las capacidades de cuidado de la

familia de origen.
Proporcionar a los niños un ámbito familiar transitorio mientras se realizan
las acciones para restablecer las capacidades de cuidado, y no se cuenta
con las condiciones adecuadas para la convivencia con su familia, o
mientras se determina la adopción.

4
En este sentido, más que desarrollar estrategias cotidianas de cuidado al modo

de un Hogar residencial, se deberán desarrollar soportes para que niños, niñas y
adolescentes encuentren tramas familiares de cuidado y protección.
Esta modalidad de atención se implementa una vez que el niño ingresó al

sistema de protección de 24 hs. y se desarrolla a través de la elaboración de un
proyecto de vida para cada niño, niña o adolescente. Tiene como propósito
brindar soportes y apoyos a las familias de origen afín de fortalecer o recuperar
sus capacidades de cuidado, así como proporcionar al niño, niña o adolescente
un ámbito familiar a través de familias de acogimiento mientras dure la
separación de su familia de origen o se determine la adopción, disminuyendo al
menor tiempo posible - o eliminando - el tiempo de institucionalización
residencial.
El mantenimiento del vínculo tiene un sentido prioritario en el modelo. Es decir

en primer término los esfuerzos se dirigen a que niños y niñas mantengan el
vínculo con sus padres y/o quienes han sido hasta el momento sus cuidadores
significativos, siempre y cuando esto sea posible y adecuado. En tal sentido se
profundizará y trabajará sobre las capacidades de cuidado de los referentes.
El mantenimiento del vínculo se desarrollará a través de dos modalidades de

abordaje. Una podrá ser la que se denomina atención en contexto familiar de
origen y otra modalidad será aquella que habilite el permanente contacto con la
familia de origen aunque de momento el/la niño/a o adolescente desarrolle su
vida cotidiana en una familia de acogimiento.
Lo que denominamos atención en contexto familiar de origen, se trata del

trabajo con la familia de origen in situ, en su contexto, para acompañar, asistir, y
fortalecer funciones parentales en la propia familia. Serán integrados a esta
modalidad, aquellos niños/as y adolescentes que habiendo sido vulnerados sus
derechos, y determinado su inclusión en la modalidad de sistema de protección
de 24 hs, cuentan con un sistema familiar o de referencia que permite la
intervención de técnicos del Centro de Acogimiento en el contexto de su propio
hogar. Se trata de un trabajo en los contextos familiares, con un rol activo y
5
cercano a familiares biológicos para que el evitar la internación se sustituya por

estrategias de alta proximidad en los contextos familiares de crianza.
La reinserción familiar debe ser uno de los objetivos de las medidas de cuidado
alternativo. La reinserción familiar constituye la solución permanente más
deseable para el/la niño/a y adolescente. Debe ser buscada prioritariamente
incluso si la familia de origen no parece "la ideal". Es importante asegurar una
valoración diagnóstica adecuada para tomar decisiones asertivas en base a
factores de riesgo y factores de protección que el niño encontraría si vuelve a
vivir con su familia de origen. La permanencia de los niños en sus entornos
socio-familiares, debe ser posible solamente en los casos que existan adultos
protectores con competencias parentales para asegurarles un desarrollo sano,
dando cuenta de la presencia de capacidades de cuidado. Cuando ello no es
posible, las funciones parentales, ejercida por otros referentes adultos, pueden
compensar las dificultades de los padres biológicos, dando lugar a las familias
de acogimiento.
Una familia de acogimiento, en este marco, es toda familia que recibe y cuida
en su hogar en forma transitoria a un/a o más niño/as o adolescentes hasta el
momento del reintegro a su familia de origen, o el pasaje a una adopción.
Mientras dura el acogimiento familiar, los esfuerzos del Centro de Acogimiento
estarán dirigidos a asegurar los cuidados adecuados en familias de acogimiento,
a la vez que al trabajo con la familia de origen para el mantenimiento del
vínculo y la recuperación de capacidades de cuidado siempre y cuando esta
estrategia sea posible y adecuada. Ello requiere el diseño y desarrollo de
espacios sistemáticos de encuentro son su familia de origen mientras está
viviendo en ámbito familiar con una familia de acogimiento. El acogimiento
familiar debe ser complementario y no sustituto de las relaciones con las
familias de los niños/as y adolescentes.
Existen diversas modalidades de acogimiento familiar que se vinculan y forman

parte de dispositivo del Centro de Acogimiento:
Familias extensas, conformadas por familiares directos pertenecientes a la

trama biológica, así como vínculos altamente significativos y previos a la
6
separación de los cuidadores primarios. Esta será la modalidad que, una vez
analizada y determinada la imposibilidad de integrarse a su núcleo original de
convivencia, se priorizará – siempre que existan las condiciones - para la
convivencia y desarrollo del niños.
Familias ajenas, son grupos familiares o personas que se vinculan al Centro de

Acogimiento con el fin de acoger en forma transitoria a niños, niñas o
adolescentes, y que no constituyen familiares directos.
Familias especializadas: son familias ajenas o extensas que acogen a niños,

niñas y adolescentes que requieran cuidados especiales causados por
patologías o enfermedades físicas o psíquicas.
Familias de tiempo parcial, son familias que acogen niños y niñas por un
tiempo parcial diario. Es decir que durante algunas horas en el día asumen en
cuidado de los niños. Se considera siempre y cuando los niñas y niñas
permanezcan el resto del tiempo a cargo de su familia biológica.
El cuidado alternativo que cumple una familia de acogimiento, debe ser

concebido como una medida temporal. No es un plan "permanente", aunque
puede formar parte en algunas circunstancias de un proyecto de vida para el
niño/a o adolescente.
En situaciones excepcionales el acogimiento familiar debe preverse a más largo

plazo: por ejemplo cuando la familia de origen mantiene relaciones regulares y
positivas con el/la niño/a o adolescente sin poder reinsertarlo/a y cuando esto se
ajusta al interés del niño/a o adolescente que se beneficia también de relaciones
positivas con la familia de acogida.
La complejidad y la diversidad de las situaciones de niños/as y adolescentes que

pierden o interrumpen los cuidados de su familia de origen, obliga a sostener una
metodología del "caso a caso" y contemplando el interés superior del niño/a.
Solo a ese nivel se puede dirimir lo más beneficioso para cada niño/a y
adolescente de modo que esta medida de protección, si bien tiene parámetros
regulatorios tanto a nivel legal como a nivel metodológico, no evita que haya que
dirimir cada vez y ante cada caso lo más adecuado para cada situación. A modo
de ejemplo, en un caso la extensión en el tiempo de un acogimiento familiar
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para un niño/a o adolescente puede ser producto de una mala praxis y, en otro
puede ser el efecto de las mejores decisiones que se lograron tomar.
El Centro de Acogimiento se constituye así, en un espacio de referencia para

niños, niñas, adolescentes y familias, tanto biológicas como de acogimiento, que
encuentran allí los soportes técnicos, humanos e institucionales tanto para
recuperar capacidades de cuidado en el caso de las familias biológicas, como
para que las familias de acogimiento logren ser ambientes adecuados y
gratificantes,
Se debe prever que durante el tránsito de los niños/as y adolescentes por el

Centro de Acogimiento, pueda ser necesario brindar cortos tiempos de estadía
en el propio centro, atendiendo al proceso individual de cada niño/a y
adolescente. Para ello contará con un dispositivo residencial que brinde
recepción, cuidado y alojamiento en forma inmediata, cuando esto se considere
necesario.
En síntesis, las principales líneas de acción que desarrolla el Centro de

Acogimiento se dirigen a:
Niños, niñas y adolescentes: vidas con proyecto. Brindar atención

integral a niños niñas y adolescentes para que encuentren ambientes
adecuados para su desarrollo y crecimiento.
Mantenimiento del vínculo con las familias de origen. Planes de
fortalecimiento a las capacidades parentales de padres, madres y
familias ampliadas .
Acogimiento familiar. Captación, selección, acompañamiento y
capacitación a familias de acogimiento promoviendo ambientes
adecuados de cuidado

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III. OBJETIVOS
Objetivo General
Garantizar el derecho a vivir en familia, de niños/niñas y adolescentes que

pierden, ven interrumpidas o deterioradas las capacidades de cuidado de
sus familias de origen; mediante el fortalecimiento a las funciones
parentales en las familias biológicas, la promoción e implementación del
acogimiento familiar, y/o asistiendo procesos de desvinculación definitiva
(adopción).
Objetivos Específicos
1 Diseñar y ejecutar estrategias para que niños/as y adolescentes

encuentren entornos vinculares adecuados para su desarrollo y
crecimiento (Proyecto de vida).
2 Diseñar y ejecutar planes de fortalecimiento a las capacidades de
cuidado de las familias de origen.
3 Desarrollar el acogimiento familiar en sus diferentes modalidades,
convocando, seleccionando, capacitando y acompañando a familias
idóneas que presenten capacidades de cuidado y brinden ambientes
adecuados a las necesidades de niños/as y adolescentes.
4 Apoyar y asistir los procesos de egreso hacia el retorno definitivo y
autónomo con las familias de origen, o el desvinculo de las mismas y el
pasaje a la adopción.3
3
Los énfasis del egreso dependerán de las edades considerando el egreso autónomo en el caso de la
adolescencia.
9
IV. LINEAS DE ACCIÓN
Las principales líneas de acción de un Centro de Acogimiento son:
1) Apoyo y seguimiento a niños, niñas y adolescentes

Atención integral
El bienestar de los niños, niñas y adolescentes es el eje central del

trabajo del Centro, que comienza en cada caso con la
comprensión cabal de la situación. Esto supone que los Centros
de Acogimiento tienen una fuerte articulación con Puertas de
Entrada (DED en Montevideo, CED en los departamentos del
interior) y asumen como parte del proceso de protección y
cuidado las acciones que allí se han iniciado. El diagnóstico
psicosocial ya realizado deberá incluirse como punto de partida
para el trabajo. En los casos que este paso no se ha cumplido, o
ha sido insuficiente, está dentro de las competencias del Centro
de Acogimiento realizarlo.
A esta fase le continúa el trabajo sistemático en la estrategia

definida y en cualquier caso, las manifestaciones, expresiones y
visiones de los niños, niñas y adolescentes tendrán un rol
preponderante tanto en el manejo de la situación actual como en
la visión a futuro de las decisiones que se acompañen y se
promuevan. Para ello el equipo técnico y los responsables del
Centro promoverán instancias personalizadas con los niños, niñas
y adolescentes a los efectos de escuchar sus necesidades y sus
expectativas. Del mismo modos se les explicará en forma clara y
cuidadosa los pasos que se llevarán a cabo.
La etapa de elaboración del proyecto de vida es clave y los
tiempos para ello deben ajustarse a los plazos legales
establecidos en el CNA. Será responsabilidad de los operadores
del Centro que el niño/a y su familia no permanezcan en una
situación de incertidumbre y que el proyecto establecido sea
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revisado periódicamente para saber si la medida tomada en

primera instancia no debería ser modificada.
2) Fortalecimiento de capacidades parentales en familias de

origen
Un eje de trabajo primordial del Centro de Acogimiento lo

constituyen los esfuerzos para que las familias de origen
fortalezcan y recuperen sus capacidades de cuidado.
Estas acciones involucran diversas áreas que se desarrollan en
los abordajes particulares de cada grupo familiar, tales como:
salud, vivienda, prestaciones sociales, servicios de INAU y otros.
Se incluyen aquí todos aquellos abordajes hacia los grupos
familiares que mejoren la calidad de los vínculos y contribuyan a
que madres, padres y adultos referentes significativos sean
capaces de cuidar y proteger.
La evaluación de las capacidades parentales es una tarea central
del Centro de Acogimiento que deberá, a lo largo del proceso de
trabajo con cada niño, niña o adolescente, valorar los avances
efectivos en los grupos familiares, así como -en los casos que
corresponda- dar curso y asistir los procesos de desvinculación.
El trabajo hacia las familias de origen se dará a su vez en
modalidades diversas: a) atención en contexto familiar de
origen, cuando los niños/as y adolescentes retornan a la vida
cotidiana con su familia y las acciones del centro se desarrollan en
el hogar con presencia in situ del equipo técnico con frecuencia
periódica, b) cuando los niños/as viven con familias de
acogimiento y verán a sus familiares en visitas sistemáticas y
acordadas para el mantenimiento del vínculo. En paralelo el
equipo técnico desarrolla desde el Centro acciones para el
fortalecimiento a familias de origen.
Tanto en atención en contexto como en mantenimiento del vínculo
se llevarán a cabo actividades específicas y sistemáticas para el
alcance de los objetivos propuestos.

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3) Desarrollo del Acogimiento Familiar
El acogimiento familiar se lleva a cabo en familias de acogimiento

con el acompañamiento y apoyo del equipo técnico. Para la
implementación de esta estrategia se debe considerar:
a. Convocatoria, selección y capacitación de familias de

acogimiento:
Cada Centro debe disponer de un dispositivo de convocatoria,
selección y capacitación de familias de acogimiento. El mismo
desarrolla estrategias sistemáticas con tales fines, apoyándose
y articulándose de manera acorde con los lineamientos del
INAU. El proceso de selección de familias de acogimiento, es
competencia del Centro de Acogimiento dentro de los
parámetros rectores del Acogimiento Familiar ya establecidos
por el INAU.
El proceso de selección de familias incluye, como requisito
previo a la integración, instancias de capacitación a las
familias. Las mismas serán llevadas a cabo por cada Centro
de acuerdo a lineamientos programáticos del Instituto.
A su vez, el Centro de Acogimiento deberá, mediante la

identificación de las necesidades y características de niños,
niñas y adolescentes y las capacidades y características de la
familia de acogimiento, realizar el análisis de adecuación y
pertinencia para designar familias a cada niño/a o
adolescente en particular. Se incluye en los procesos de
selección esta dimensión a considerar a punto de partida,
puesto que la adecuación entre niños y familia es un eje central
en los procesos de acogimiento.
b. Apoyo y seguimiento a familias de acogimiento.

El Centro de Acogimiento contará con la participación de
familias de acogimiento en los diversos formatos: extensas,
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ajenas, especializadas, de tiempo parcial, y hacia todas ellas

desarrolla un acompañamiento individualizado y de alta
proximidad. Esta línea de acción debe ser sostenida en el
tiempo sin perder calidad ni disponibilidad por parte del equipo
técnico del Centro.
Además del acompañamiento personalizado a cada familia, se
incluirán instancias grupales con las familias de acogimiento,
destinadas a la capacitación permanente, el intercambio de
experiencias, la promoción de la adhesión de las familias al
Centro y al acogimiento familiar en un sentido amplio.
Las distintas modalidades de familias tendrán a su vez énfasis
específicos correspondientes a su naturaleza. En el caso de las
familias extensas se trata de acompañar a las familias
biológicas correspondientes a cada niño; respecto a las familias
ajenas se busca promover una relación de estas familias con el
Centro que trascienda y perdure al acogimiento de unos niños y
niñas en particular y, del mismo modo, las familias de cuidados
parciales también tendrán su especificidad.
El permanente trabajo sobre el proyecto de vida de cada uno de
los niños, niñas y adolescentes acogidos supondrá que, de
manera frecuente se re encuadren con las familias de
acogimiento los términos del acogimiento en función de su
adecuación, su calidad y su transitoriedad
Cada una de estas líneas de acción será desarrollada por el

equipo técnico, los educadores y referentes del Centro. El
equipo técnico se organizará de manera tal, que garantice que
cada niño, niña y adolescente tenga referentes estables
(preferentemente duplas de psicólogo y trabajador social) que
acompañarán todo el proceso desde el ingreso hasta el egreso, y
en los diferentes pasajes que su tránsito pueda suponer.

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El acompañamiento centrado en los niños se entiende como parte

de una metodología que busca acompañar y sostener situaciones
particulares en el “caso a caso”. Aunque la situación del niño
varíe, siempre va a estar acompañado por una misma dupla
técnica.
El abordaje de cada una de las situaciones de niños/as y

adolescentes podrá suponer el desarrollo de más de un línea de
acción cuando no todas, es decir, que el logro de los objetivos
propuestos para cada caso supondrá, la más de las veces, varias
líneas de acción simultáneas.
La ponderación y evaluación de los procesos se hará siempre

respecto del niño/a y adolescente y las familias.
V. POBLACION ATENDIDA
Niños/as y adolescentes entre 0 a 17 años y 11 meses de edad al ingreso ante la

amenaza o privación de cuidados parentales.
VI. METODOLOGÍA
Los procesos de atención en un Centro de Acogimiento guardan relación con

propiciar la des internación y pronta integración de los niños a una familia, allí
donde sea posible. Implica un análisis caso a caso para trabajar el proyecto
definitivo del niño en su familia de origen, familia adoptiva o un acogimiento de
largo plazo si fuera el caso.
El equipo de un Centro de Acogimiento realizará todas aquellas acciones que
tiendan a mantener al niño, niña o adolescente en un ambiente familiar
contenedor y favorable para acompañar su desarrollo integral al tiempo que
realizar acciones de apoyo a las familias de origen y a las familias de
14
acogimiento
Para ello el Centro dispondrá de duplas técnicas (psicólogo y trabajador social o

psicólogo y educador social cuando corresponda), para el seguimiento, apoyo y
acompañamiento de cada situación particular y su entorno familiar, cualquiera
sea su modalidad.
Para el desarrollo de las diferentes acciones el Centro contará con una “caja de
herramientas” que se propone como orientación y apoyo a la implementación de
las mismas.
Las acciones de un Centro suponen:
a. La revisión o re-actualización del diagnóstico de cada situación, al

momento del ingreso del niño/a o adolescente al Centro a los efectos de
identificar la mejor estrategia a seguir y la posterior elaboración del
proyecto personalizado. Es de prever que el diagnóstico ya fue realizado
al momento del Ingreso al Sistema INAU (en puerta de entrada o CED en
interior), de no ser así compete al Centro realizarlo. (Ver Pauta formato de
informe diagnóstico del niño).
La revisión del Diagnóstico y definiciones posteriores incluye la visión del
área jurídica y los respectivos informes judiciales (Ver Rol del Abogado y
Modelo de informes jurídicos)
b. Se elabora el proyecto personalizado, definiendo y realizando acciones

orientadas a organizar óptimas condiciones para el cuidado y desarrollo
de los niños, que favorezcan la transición hacia la vida en familia y
comunidad. Ello implica re pensar y organizar rutinas y actividades que
favorezcan su proyecto y su integración social. Para la definición de
acciones en el proyecto personal, se contemplara– siempre que sea
posible- la opinión del niño/a o adolescente. (Ver Pauta para proyecto
personalizado del niño/a).
c. Organizar un abordaje, de los niños y familias, que ponga énfasis en el

mantenimiento del vínculo y fortalecimiento de las competencias
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parentales para favorecer un re-integro, en caso de que se visualice

como lo mejor para el niño. Esto implica fortalecer los encuentros del niño
y su familia en el centro, así como el trabajo en contexto de los técnicos
referentes. (Ver fichas y pautas para seguimiento en contexto. Indicadores
para integración y sostenimiento en contexto familiar de origen).
La dupla técnica evaluará la pertinencia del reintegro a contexto o la

necesidad de pasaje a situación de acogimiento. En cualquier caso, y
siempre que sea pertinente, promoverá el mantenimiento del vínculo a
través de encuentros del niño con su familia, al tiempo que se
desarrollarán jornadas de apoyo y fortalecimiento a las familias.
d. Una vez definida que una situación pasa a acogimiento familiar, la dupla
técnica deberá acompañar el proceso de integración del niño/a a la
familia de acogimiento. Para ello, el Centro habrá realizado- con la
participación de técnicos del equipo- los procesos referentes a la
captación, selección, capacitación e integración de Familias de
Acogimiento al Servicio (Ver Pauta de selección de familias de
Acogimiento, Material de apoyo para Difusión y Capacitación).
e. En base al proyecto personal, se realiza el seguimiento del niño en el

marco de la familia de acogimiento. A la vez se realiza el seguimiento de
la familia de acogimiento en sus funciones de cuidado, evaluando,
apoyando y respondiendo a demandas y situaciones particulares que se
planteen (Ver Pauta- guía para el seguimiento de niños/as que están en
familias de acogimiento, Protocolo de seguimiento y Competencias a
contemplar en las familias. Los componentes administrativos y de
regulación de Familias de Acogimiento se gestionan con el Área
competente del Instituto)
f. Durante las actividades de seguimiento al niño - ya sea en su familia o en

una familia de acogimiento - la dupla referente tomará contacto con los
servicios territoriales, atención a la infancia y la familia, salud y
recreación, servicios especializados del INAU, entre otros, que den

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apoyo y sostén a las acciones familiares. Para que las familias logren
enfrentar y superar las dificultades, es necesario acceder y coordinar con
los diferentes servicios. Estas articulaciones, requerirán en cada caso
diferente nivel de interlocución del los técnicos pero, son ellos quienes
valorarán cada situación garantizando el cumplimiento y protección de
derechos en los niños.
g. Analizar y definir los egresos. Esto supone que el Centro de Acogimiento

ha cerrado sus acciones y esto podría ser por: 1. la familia de origen ya
está en condiciones de continuar sin los apoyos del Centro, 2. el/la, los/las
niñas han pasado a una familia adoptiva y continuará el abordaje el
Departamento de Adopciones. Los tiempos para esta definición pueden
ser muy variables, pero es importante evitar el estancamiento de las
situaciones, en esperas muy largas, tanto respecto a la apuesta a las
familias de origen, como la generación de condiciones para la
adoptabilidad (en los aspectos que dependen de los esfuerzos técnicos
del Centro). Un niño/a nunca egresa mientras permanezca en una familia
de acogida, mientras permanezca allí las acciones del Centro estarán
activas y serán su responsabilidad.
Consideraciones generales:
El Centro deberá contar con recursos humanos especializados asignados a

razón de una dupla técnica referente por cada niño/a y adolescente,
pudiendo atender un máximo de entre 10 y 12 niños/as y adolescentes por
dupla.
Las duplas técnicas trabajarán dentro y fuera del Centro. Su tarea tendrá una
fuerte gestión en los escenarios donde el niño/a se encuentre: en su familia o
en una familia de acogimiento. Eventualmente y por el menor tiempo posible,
es de prever que el niño/a permanezca en el Centro.
La frecuencia de contacto con el niño deberá ser un mínimo de 3 veces por
semana, lo que implica la vinculación de la dupla técnica al lugar donde vive
el niño, niña o adolescente, o la asistencia del niño, niña o adolescente y su

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familia o referente al Centro. A la vez, y a medida que el vínculo se afianza,

si bien se mantiene al menos un contacto directo semanal, se pueden prever
seguimientos telefónicos. Esto es válido tanto para cuando los niños están
en sus familias de origen como en acogimiento familiar.
Los recursos humanos y materiales asignados al proceso de seguimiento
cuando se trate de familias biológicas disminuirán a medida que el proceso
de autogestión familiar avance.
La Propuesta de Atención Individual (o proyecto personal) será el documento
de acuerdo entre el niño/a adolescente, familias y/o referentes significativos
y el equipo de atención.
El Centro brindará instancias de capacitación, individual y grupal a las
familias de los niños/as o referentes significativos, así como a familias de
acogimiento.

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VII. RECURSOS
Recursos Humanos básicos para 30 niños/as y adolescentes vinculados al

Centro de Acogimiento.
Equipo Técnico:
Técnico Requisitos Carga Horaria

semanal
Director Con formación y/o especialización en 40 hs
el área infancia y adolescencia. Con
título de nivel terciario
3 Asistente Social o Priorizar profesionales con 30 hs/ técnico por
Licenciada/o en acreditación o experiencia en trabajo semana
Trabajo Social (X) familiar especialmente 90 hs
3 Psicólogo o Con capacitación o experiencia 30hs/técnico por
Licenciado en específica en el tema que aborde lo semana
Psicología individual, grupal y familiar 90 hs
especialmente
1 abogado/a Con experiencia en derechos del 20 hs
niño/a
6 Educadores Mayor de 23 años, con ciclo básico 30 hs c/u
Dos educadores por completo, capacitación: título de 180 total
turno educador social o probada
experiencia en infancia y
adolescencia.
1 Administrativo Bachillerato completo y formación en 30 hs
el área
1 personal de
limpieza 20 hs
(X) podrá contemplarse la inclusión de Educadores Sociales (con título de Educador Social),
para integrar las duplas técnicas. No obstante, al menos un Trabajador Social deberá
integrarse en el Centro de Acogimiento, ya sea para orientar intervenciones en el campo
social/familiar como para dar apoyo en las situaciones y realizar los informes técnicos.

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Perfil de integrantes del equipo del Centro:
Con relación a aspectos relativos al perfil del equipo, tanto de técnicos, como
de educadores refieren a contar con capacitación formal y experiencia en el
trabajo con niños/as, adolescentes, familias y redes; habilidades para
desarrollar actividades socio-educativas dirigidas a la infancia y adolescencia
y con las familias; capacidad para el trabajo en equipo, habilidad para la
resolución de conflictos en situaciones de crisis y para la contención;
capacidad para reconocer indicadores de riesgo , de violencia intrafamiliar y
capacidad para aportar y apoyar al proceso de desarrollo integral de niños/ as
y adolescentes. Buen manejo de los tiempos y definición de prioridades.
Deben demostrar condiciones de relación interpersonal, capacidad para el
desarrollo de acuerdos internos con relación a las intervenciones, capacidad
empática y estabilidad emocional.
Todo lo anterior debe ser consistente con los diferentes niveles de
responsabilidad asumidos, los cuales se relacionan con la formación y las
funciones a desarrollar dentro del equipo del Centro.
Dispositivo de recepción, cuidado y alojamiento

Se contemplarán, durante el tránsito de los niños/as y adolescentes por el
Centro de Acogimiento, posibles situaciones donde se deba brindar cortos
tiempos de estadía en el propio Centro. Para ellos se deberá contar:
- 5 camas
- 2 baños con ducha
- alimentación: Recursos básicos para una alimentación rápida
(merienda, desayuno, colaciones). Se sugiere contar, además, con el
acceso a servicios de alimentación cercanos (panadería, supermercado,
otros) que permita responder en forma puntual a las necesidades de los
niños/as y adolescentes.

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1) Apoyo y seguimiento a niños, niñas y adolescentes

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revisado periódicamente para saber si la medida tomada en

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3) Desarrollo del Acogimiento Familiar

El acogimiento familiar se lleva a cabo en familias de acogimiento

a. Convocatoria, selección y capacitación de familias de

A su vez, el Centro de Acogimiento deberá, mediante la

b. Apoyo y seguimiento a familias de acogimiento.

ajenas, especializadas, de tiempo parcial, y hacia todas ellas

Cada una de estas líneas de acción será desarrollada por el

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El acompañamiento centrado en los niños se entiende como parte

El abordaje de cada una de las situaciones de niños/as y

La ponderación y evaluación de los procesos se hará siempre