Marítima

El movimiento de los volúmenes de agua del océano, causado por las mareas cambiantes, crea
energía de corriente de marea. La energía cinética se puede aprovechar, generalmente cerca
de la costa y particularmente donde hay constricciones, como estrechos, islas y pasos.

La energía mareomotriz resulta de flujos diurnos regulares locales o semidiurnos causados por
el ciclo de marea. Las mareas causan movimientos cinéticos, es decir, flujos de corriente, que
pueden acelerarse cerca de las costas, donde hay una topografía restrictiva, como los estrecos
entre las islas.

Turbinas de eje horizontal de 2-3 palas: el agua empuja las palas que giran el rotor que impulsa
el generador eléctrico.

Turbinas de eje vertical de 2-3 palas: las palas están montadas alrededor del eje de forma
vertical. Todavía no se utilizan a gran escala.

Turbinas cross-flow: tienen un rotor de multipalas que funciona de forma transversal a la

corriente.

Las corrientes oceánicas fluyen en patrones complejos alrededor de los océanos del mundo.
Son impulsados por el calentamiento eólico y solar de las aguas superficiales cerca del
ecuador, mientras que otros son el resultado de variaciones de densidad y salinidad, el sistema
de convección termohalina en todo el mundo.

A diferencia de las corrientes cercanas a la costa las corrientes oceánicas son relativamente
poco profundas (<1000m), estacionales, de movimiento lento (1m/segundo) y unidireccinales.

La energía del rango de marea es energía potencial derivada de los cambios de altura en el
nivel del mar causados por la atracción gravitacional de la luna, el sol y otros cuerpos
astronómicos en cuerpos de agua oceánicos. Los efectos de estas mareas son complejos y la
mayoría de los principales océanos y mares tienen sistemas de marea internos. Si bien el rango
de la marea no se nota en el mar, se amplifica cerca de la costa. El ascenso y la caída de la
marea ofrecen la oportunidad de atrapar una marea alta, retrasa su caída detrás de una presa
o embalse, y luego agotar la energía potencial antes del próximo ciclo de marea. Los rangos de
marea pueden alcanzar hasta 17m donde la marea semidiurnal lunar principal es amplificada
por la geografía local. El rango de marea es muy predecible, aunque puede ser modificado por
las condiciones climáticas locales. El poder teórico mundial de la energía mareomotriz,
incluidas las corrientes de marea, se ha estimado en alrededor de 12000 TMh/año.

Estuarios y bahías cerradas: utilizan la corriente natural del río para mover turbinas y generar
energía eléctrica.

Lagunas y embalses: creados de forma artificial con diques rocosos para aprovechar tanto las
mareas creciente como menguantes.

Energía undimotriz: las olas son creadas por la acción del viento que pasa sobre la superficie
del océano. Las alturas de las olas y, por lo tanto, la energía son mayores en latitudes más latas
(mas de 40º del ecuador), donde los cientos alisios soplan antravés de grandes ecxtensiones de
océano abierto y transfieren energía a las olas y el oleaje. Las costas orientadas al oeste de los
continentes tienden a tener mejores recursos de energía undimotriz.
Atenuadores: generalmente son estructuras flotantes alineadas paralelamente a dirección de
la ola. El dispositivo absorbe una parte de la energía de la ola.

Dispositivos de desbordamiento: la ola viaja por una rampa que llega aun almacén elevado con
un agujero por donde cae el agua moviendo una turbina.

Columna de agua oscilante: el agua sube y baja con las olas actuando como pistón moviendo
una columna de aire que se canaliza por una turbina (de doble sentido) que impulsa el
generador.

Convertidor de ola oscilante: generalmente son dispositivos que se montan en el lecho marino
y aprovechan la energía del movimiento horizontal de las olas.

Absorbedor de energía puntual: dispositivo flotante que absorbe la energía de las olas en
todas direcciones, ya sea anclado al suelo como totalmente flotante.

La energía térmica oceánica surge de la diferencia de temperatura entre el agua de mar

superficial casi tropical, que puede ser más de 20º más caliente que la temperatura del agua
del océano batial (>1000m), que es relativamente constante a 4º. Llevar grandes cantidades de
esta agua de mar fría a la superficie permite un proceso de intercambio de calor con las aguas
superficiales más cálidas, de la que se puede extraer energía.

En las plantas termosolares OTEC la energía térmica se transforma en energía eléctrica

utilizando un ciclo de Rankine en el que se utiliza calor para evaporar un líquido, que se utiliza
en el funcionamiento de una turbina. En el proceso, el agua superficial del océano actúa como
una fuente de calor, mientras que el agua extraída de las profundidades actúa como
refrigerante. Llega a evaporarse?

El agua del mar es aproximadamente 200 veces más salina que el agua dulce del río, derivada
del agua de lluvia, el deshielo y el agua subterránea, que es entregada a la costa por los
principales ríos. El agua de mar tiene valores de salinidad alrededor de 30-50 partes por 1000,
mientras que el agua dulce tiene valores de menos de 0.5 ppt. La diferencia de salinidad global
surge de los movimientos de las corrientes submarinas y superficiales. La salinidad
relativamente alta del agua de mar establece un potencial de presión química con el agua
dulce del río, que se puede utilizar para generar electricidad. La potencia del gradiente de
salinidad alcanza así su mayor potencial en las desembocaduras de los principales ríos, donde
grandes volúmenes de agua dulce fluyen hacia el mar.

El poder osmótico o energía azul es la energía obtenida por la diferencia en la concentración

de sal entre el agua de mar y el agua dulce de los ríos a través de los procesos de ósmosis. El
agua dulce fluye hacia el lado del agua salada produciendo un aumento de presión
correspondiente a una columna de agua de unos 120m, que se puede ser utilizada en una
turbina hidráulica y generar electricidad.

El poder teórico mundial de la energía mareomotriz, incluidas las corrientes de marea, se ha

estimado en alrededor de 1200 TWh/año

El poder teórico mundial de la energía undimotriz es de 295000 TWh/año

El potencial mundial de conversión de energía térmica oceánica se ha estimado en 44000
TWh/año

El potencial teórico mundial para la potencia del gradiente de salinidad se ha estimado en

1650 TWh/año

Solar

La radiación solar se aprovecha de diferentes formas. Como energía solar pasiva, energía solar
térmica y energía solar fotovoltaica.

La radiación solar está constituida por conjuntos de ondas electromagnéticas con diferentes
frecuencias y, por tanto, con distintas energías. La representación de la energía de la radiación
en función de la longitud de onda, o de la frecuencia, se denomina espectro. La radiación
importante es la que se encuentra en el intervalo visible (57%), parte de la radiación
ultravioleta (3%) y parte de la infrarroja (40%) (300-1500 nm), ya que en este intervalo del
espectro la cantidad de radiación es suficientemente grande para ser captada y aprovechada, y
la energía de dicha radiación es capaz de interaccionar con los materiales que se utilizan en los
colectores.

La constante solar es la intensidad recibida en forma de radiación solar por unidad de tiempo y
unidad de superficie, medida en la parte externa de la atmósfera en un plano perpendicular a
los ratos. Gsc=1367 W/m2. La intensidad real disponible en la superficie terrestre es menor
que la cte solar debido a la absorción y a la dispersión de la radiación que origina la interacción
de los fotones con la atmosfera (900 W/m2)

Irradiancia solar: potencia radiante incidente por unidad de superficie sobre un plano dado.
(w/m2)

Irradiación: energía incidente por unidad de superficie sobre un plano dado, obtenida por
integración de la irradiancia durante un intervalo de tiempo dado. (kWh/m2)

De media solo el 53% de la radiación que incide sobre la capa externa de la atmosfera
(exosfera) alcanza la superficie terrestre (radiación global)

Radiación directa: trayectoria sin interrupciones, no ha sufrida variación direccional

desde el sol. Se puede distinguir porque es la que proyecta las sombras sobre los cuerpos en
los que incide.

Radiación difusa: es la que procede del resto de la bóveda celeste y se produce como
consecuencia de fenómenos de reflexión y refracción de la radiación por los componentes
atmosféricos.

Albedo: radiación que llega por choque de elementos colindantes, especialmente mar
o nieve

La aplicación más habitual y rentable es para el agua caliente y precalentamiento de agua de

proceso. Otra aplicación es para la calefacción con la desventaja de que las épocas con mayor
demanda coinciden con las de menor radiación solar. El uso de la energía solar térmica para la
producción de frio, acoplando una máquina de absorción a la instalación, constituye una
aplicación en demostración. Otro uso puede ser la climatización de piscinas.

Aplicar la radiación solar para la producción de energía se desarrolla en las centrales

termoeléctricas y fotovoltaicas.
La energía solar termoeléctrica se divide en 4 tecnologías con distinta madurez comercial y
distintas perspectivas:

Centrales de canales cilindro-parabólicos: formados por concentradores de espejo

que reflejan la radiación solar sobre un tubo situado en la línea focal del concentrador cilindro-
parabólico, el cual contiene fluido caloportador (aceite térmico), que una vez calentado
produce vapor en un circuito secundario, que acciona una turbina convencional. El sistema de
captación y concentración de la radiación solar es modular. Las filas de canales parabólicos
están alineados con eje en dirección N-S. Se alcanzan temperaturas de 300-400º (límite
admisible para los aceites sintéticos) y potencias de 30-150 MW. El rendimiento global es de
12-17%. En el caso de la central termosolar de Andasol I tiene un ciclo de turbina de vapor
(Rankine), intercambiadores aceite-agua (evaporación y sobrecalentamiento del agua). Para
incrementar las horas de operación: la hibridación con calderas de combustible fósil/biomasa y
el almacenamiento térmico.

Centrales de receptor central o de torre: campo de helióstatos que siguen el sol en

dos ejes, que reflejan la radiación sobre un receptor central, una torre o varias, sonde se
alcanzan temperaturas de 500-800º. Tiene una relación de concentración entre 500-3000 y
rendimientos del 15%. En el receptor central tiene lugar la transformación de la radiación solar
concentrada en energía térmica mediante el incremento de entalpia de un fluido de trabajo
(agua-vapor, sodio líquido, sales fundidas, aire). Usa almacenamiento térmico, tanques de
sales fundidas que permiten suministrar electricidad en continuo. Una vez calentado el fluido
se bombea a un intercambiador de calor donde se genera vapor de agua para mover una
turbina de vapor.

Centrales de discos parabólicos: tienen una superficie reflectora con forma parabólica
que mediante el seguimiento solar en dos ejes concentran toda la radiación solar en el foco del
mismo, alcanzando temperaturas de entre 600 y 1000º. Tiene una alta eficiencia en la
conversión de energía solar en eléctrica (rendimientos de 30%). Usa un sistema disco-Stirling
que consta del espejo parabólico con un motor tipo Stirling emplazado en su área focal. El
motor Stirling lleva acoplado un alternador, de forma que dentro de un mismo bloque se
realiza la transformación calor-electricidad. Tienen gran modularidad y bajo consumo de agua
(exclusivo para la limpieza). El fluido calentado en el foco se utiliza generalmente en motores
Stirling que transforma la energía térmica procedente de la radiación solar de energía
mecánica, que mueve el pistón dentro del motor. Otras tecnologías en desarrollo sustituyen el
disco parabólico por lentes de Fresnel.

Centrales de concentradores lineales de Fresnel: utiliza una serie de espejos lineales

que pueden rotar alrededor de su eje para dirigir los rayos reflejados hacia un receptor lineal
situado por encima de ellos. Suelen ser planos o con una ligera curvatura. Por el receptor fluye
un fluido caloportador, normalmente agua, que se calienta a temperaturas inferiores a 300º.
Estos sistemas se están proponiendo para la generación directa de vapor de baja temperatura,
acoplados directamente a turbinas de vapor o para el precalentamiento de agua de
alimentación a la caldera de centrales térmicas convencionales. Tiene una relación de
concentración de 25-40 y un rendimiento aproximado del 10%

La generación de energía solar térmica a baja temperatura se lleva a cabo mediante colectores
planos o tubos de vacío. El más habitual es el colector solar plano. Produce agua a baja
temperatura (40-60º), sus aplicaciones principales son producir agua caliente de uso
doméstico y para calefacción industrial y doméstica (piscina, piso/calefacción de techo). Su
eficiencia depende de la irradiación solar entre 30-40%.

La idea es crear en el interior un efecto invernadero, entra la radiación que aumenta la

temperatura de la placa absorbente, que emite en frecuencia infrarrojo y de esta forma no es
capaz de traspasar el material del panel quedando la energía atrapada en el interior. Son los
más comunes para producción de agua caliente a bajas temperaturas, alcanzando una
temperatura máxima de funcionamiento del orden de 65º. El rendimiento varia en función de
la energía que se recibe y la temperatura interior y ambiente y de las características del
colector, normalmente es inferior a un 60%. Sus componentes principales son:

Cubierta transparente: normalmente de vidrio. Reduce las perdidas por radiación y

convección y asegura la estanqueidad del captador.

Absorbedor: es una placa plana normalmente metálica que se calienta al recibir la

radiación del sol que ha atravesado la cubierta. El rendimiento del captador depende del tipo y
calidad del tratamiento superficial del absorbedor que determina su capacidad de absorber
radiación y si capacidad de emitir radiación cuando se calienta. Pueden ser selectivos y ni
selectivos. Los selectivos reducen la emisividad del tratamiento a valores entre 0,05 y 0,5 para
minimizar las perdidas radiantes mientras que en los no selectivos normalmente superior a
0,8.

Circuito hidráulico: por él circula el circuito caloportador. Tiene que garantizar la

correcta transferencia del calor generado en el absorbedor. Es imprescindible un buen
contacto térmico entre la parte plana del absorbedor y las tuberías del circuito para facilitar la
transferencia de calor al fluido por conducción. Los más habituales son los tubos de cobre en
forma de parrilla o de serpentín. El aislamiento en la parte posterior y en los laterales reduce
las perdidas térmicas del absorbedor. Se utiliza lana de vidrio o lana mineral y poliuretano
rígido. Se incorpora una capa intermedia de lana mineral entre el absorbedor y el poliuretano
ya que no le afectan las elevadas temperaturas de estancamiento del captador.

La carcasa es la caja que contiene al resto de los componentes, los protege del exterior
y da rigidez al conjunto. Debe tener una elevada resistencia mecánica, un buen
comportamiento frente a la corrosión y a las variaciones de temperatura. Habitualmente se
emplea aluminio, acero inoxidable, acero galvanizado y lacado o material plástico reforzado
con fibra de vidrio.

Los tubos de vacío poseen una simetría cilíndrica y están dotados de una doble cubierta
envolvente (dos tubos concéntricos, uno exterior de vidrio y uno interior pintado de negro o
con pintura selectiva) herméticamente cerrada y en la cual se ha hecho el vacío. Con este
sistema pueden alcanzarse temperaturas de hasta 120º lo que hace que aumente el
rendimiento respecto a los colectores planos, pero se necesitan materiales más costosos y el
proceso de generación de vacío en el interior es muy delicado. En el interior del tubo de vacío
de vidrio hay un tubo de cobre cerrado por ambos extremos que dispone de un absorbedor
adosado, de configuración cilíndrica, para aumentar la superficie expuesta, en el interior del
tubo hay un fluido que se mantiene a la presión adecuada para que se evapore y condense en
un rango determinado de temperaturas. Cuando se calienta el tubo absorbedor, se evapora
una parte del liquido y se desplaza, en forma de vapor hacia la parte superior del tubo, a la
zona de transferencia de calor conectado al distribuidos, donde cede calor a otro fluido de
trabajo, se condensa y vuelve a un estado líquido para descender por el tubo hasta que se
evapore otra vez.
Otro tipo de tubo es con tubo interior de cobre en U, con entrada y salida desde el
distribuidor, por el que circula el fluido caloportador que entra a baja temperatura, recorre el
circuito en U y vuelve a salir a mayor temperatura. El absorbedor adosado a los dos tubos de
cobre puede ser de morfología plana o cilíndrica. Alternativamente, el recorrido de
calentamiento se puede realizar por medio de dos tubos concéntricos con un tubo de entrada
de menor diámetro situado en el centro y un tubo exterior concéntrico de mayor diámetro
para la salida del fluido caliente.

En los captadores de tubos de vacío de flujo directo el agua circula en contacto directo con el
tubo de vidrio interior, la cara exterior del cual tiene el tratamiento selectivo pata actuar como
absorbedor cilíndrico. En el interior del tubo se establece la circulación natural bajando el agua
fría por la cara inferior y subiendo la caliente por la parte superior. Los tubos de vacío se
insertan directamente en el envolvente del acumulador y el cierre se realiza por medio de una
junta elástica. Este cierra no soporta mucha presión, se deterioran con relativa frecuencia por
los cambios de temperatura a los que está sometido, lo que obliga a frecuentes sustituciones,
y la ruptura de un tubo inutiliza el equipo completo. El agua caliente se puede utilizar
directamente o por medio de un intercambiador de consumo incorporado en la parte superior
del depósito. Estos son equipos de escasa fiabilidad y durabilidad.

Los componentes principales de una instalación de energía solar térmica son el sistema de
captación formado por los captadores solares, encargado de transformar la radiación solar
incidente en energía térmica de forma que se calienta el fluido de trabajo que circula en ellos;
el sistema de acumulación constituido por uno o varios depósitos que almacenan agua caliente
hasta que se precisa de su uso; el circuito hidráulico constituido por tuberías, bombas,
válvulas, que se encargan de establecer el movimiento del fluido caliente hasta el sistema de
acumulación; el sistema de intercambio que realiza la transferencia de energía térmica
captada desde el circuito de captadores, o circuito primario al agua caliente que se consume; y
por ultimo el sistema de regulación y control que se encarga de asegurar el correcto
funcionamiento del equipo para proporcionar la máxima energía solar térmica posible, y por
otro lado, actúa como protección frente a la acción de múltiples factores como
sobrecalentamientos del sistema, riesgo de congelaciones, etc.,

La generación fotovoltaica consiste en la obtención de energía eléctrica a partir de la

interacción de luz sobre un material de determinadas características, de forma que al incidir la
luz solar sobre él produzca una corriente de electrones. Este efecto se denomina efecto
fotoeléctrico y permite transformar tanto la radiación directa como la difusa en corriente
eléctrica continua, los materiales más adecuados son los semiconductores, en especial el
silicio.

Los átomos de silicio tienen una valencia atómica de 4, por lo que se forma un enlace
covalente con cada uno de los átomos de silicio adyacentes. Cuando el cristal se encuentra a
temperatura ambiente algunos electrones absorbiendo energía consiguen saltar a la banda de
conducción, dejando el correspondiente hueco en la banda de valencia. Estas energías a
temperatura ambiente son de 1,12 eV (silicio) y 0,67eV (germanio). En la práctica se le añaden
impurezas (dopaje) a los cristales de semiconductor para aumentar el numero de electrones o
de huecos. Cada célula fotovoltaica está compuesta de dos láminas de silicio, una (P), dopada
con elementos con menos electrones de valencia (con exceso de carga positiva) que el silicio
(por ej Boro) y otra (N), con elementos con elementos con más electrones que los átomos de
silicio (por ej. Fósforo). Se crea un campo eléctrico de N a P. Los fotones procedentes de la
fuente luminosa inciden sobre la superficie de la capa N y al interaccionar con el material
liberal electrones de los átomos de silicio, los cuales, atraviesan la capa de semiconductor,
pero no pueden volver. De esta forma la capa N adquiere una diferencia de potencial respecto
a la capa P, el campo eléctrico crea un diodo (especialmente sensible a la radiación en el
espectro visible) que permite el flujo de corriente en un solo sentido a través de dicha unión.
Así cuando se conecta una carga a la célula se genera la corriente eléctrica.

La corriente de cortocircuito es la máxima corriente a tensión 0. Es directamente proporcional

a la radiación solar aplicada. La tensión de circuito abierto es la máxima tensión a corriente 0.
La potencia máxima es el producto de la corriente por la tensión

El factor de forma es una medida de la calidad de la unión y de las resistencias internas de la

célula.

La eficiencia de conversión energética se define como el cociente entre la máxima potencia

eléctrica que se puede entregar a la carga Pmax y la potencia de radiación incidente PL sobre
el dispositivo. La célula se puede operar en un amplio rango de voltajes e intensidades, esto
puede lograrse variando la resistencia de la carga en el circuito eléctrico y variando la
irradiación de la célula desde le valor 0 a valores muy altos.

Las células fotovoltaicas tienen muy pocas aplicaciones como elementos individuales debido a
que los valores de tensión principalmente son muy bajos (600mV). Se asocian en serie varias
células, generalmente 36-72 con el objetivo de obtener valores de tensión(12-48). La
asociación eléctrica de las células en un sub-módulo se realiza mediante conexiones en serie
debido a que se busca aumentar la tensión de salida. Los módulos están formados por
submódulos en paralelo (16.32…). La forma de conectar las células en serie, para obtener más
tensión, es mediante un cable de cobre estañado plano uniendo el positivo de una célula con
el negativo de la siguiente. La soldadura entre células se realiza mediante una cinta de cobre
estañado plana, de tal forma que constituimos el circuito eléctrico conectado. Dicho circuito
eléctrico formado por las células en diferentes capas que le dan consistencia mecánica y
protección frente a agentes ambientales. Es necesario colocarlas en una estructura que
permita su fijación y que la proteja de la intemperie.

El módulo fotovoltaico está formado por la cubierta exterior que suele ser de vidrio templado
pues presenta una buena protección contra los impactos a la vez que tiene una excelente
transmisión a la radiación del espectro solar. Las capas encapsulantes son de materiales
acrílicos, silicones, TEDLAR o EVA. Son los encargados de proteger las células solares y los
contactos de interconexión y debe también amortiguar las posibles vibraciones e impactos que
se pueden producir, así como actuar de adhesivo entre las cubiertas posterior e inferior.

EVA (etil-vinil-acetileno). Fijación de las células y sellado frente a la penetración de

humedades, aire, etc. Debe permitir la transmisión del máximo de radiación y no degradarse
por efecto de los rayos ultravioletas ya que puede hacerse opaco e impedir la entrada de
fotones en las células, con perdida de capacidad de generación de energía.

EVA-TEDLAR(floruro de polivinilo). Su misión es fijar las células, sellar el circuito y protegerlo

frente a la entrada de humedades. Suele ser blanca de tal forma que favorece el reflejo de la
radiación incidente, aunque debido a requerimientos también puede ser azul, negro, verde,
etc.
Otra parte del módulo fotovoltaico es el marco de soporte que es la parte que presenta
rigidez mecánica al conjunto y permite su inserción en estructuras que agruparán más
módulos. Suele ser de aluminio anodizado o acero inoxidable, puede aplicarse un tratamiento
especial para hacerlo aún más resistente al ambiente marino. Los marcos deberán llevar los
taladros necesarios par su anclaje a un bastidor, evitando tener que ser manipulados
posteriormente.

Los contactos eléctricos suelen disponerse en una o dos cajas de conexión de intemperie, con
los contactos accesibles. La protección mediante caja de conexiones de intemperie resulta se
la opción más fiable y duradera en el tiempo, además de poder incorporar en su interior
ciertos elementos de protección como los diodos de by-pass que evitarían los desperfectos por
sombras parciales.

El regulador es el dispositivo encargado de proteger a la batería frente a sobrecargas y

sobredescargas profundas. Controla constantemente el estado de carga de las baterías y
regula su intensidad para alargar la vida útil.

El inversor convierte la corriente continua en alterna, en caso de conectar aparatos que

funcionan con corriente alterna, ya que la energía almacenada en las baterías nada más puede
alimentar directamente consumos en corriente continua.

Las baterías actúan como un dispositivo de almacenamiento energético ya que los paneles
fotovoltaicos nada más generan energía eléctrica en los momentos en que incide sobre ellos la
luz. Permiten la utilización eléctrica en cualquier momento ya que pueden suministrar una
potencia instantánea o durante un tiempo limitado superior al que los paneles podrían generar
los que nos permite desconectarnos completamente de la red eléctrica. Mantienen un nivel de
tensión estable. Las baterías funcionan gracias a un proceso de reducción-oxidación donde un
componente gana electrones y otro los pierde, generando una corriente eléctrica. La
capacidad de acumular energía y generar corriente eléctrica posteriormente, se va degradando
con cada uso, en función de la velocidad de descarga y la profundidad de la carga, cuanto
mayor sean estas menor será la vida útil.

La fabricación de la célula fotovoltaica consta de 5 procesos principalmente. Primero se

purifica el silicio que se utilizará como base del semiconductor, una vez purificado se funde
para crear los lingotes. Para disminuir la reflexión de la luz de la cara frontal del lingote se
texturiza (ataque químico para que la estructura quede en pirámides o irregular de diferentes
tamaños) la superficie. El último paso es formar el emisor a través de la difusión de átomos de
fósforo. El dopado se lleva a cabo mediante impurezas que se dedican a suministrar electrones
gracias al fósforo en hornos de 800-900º. Aquí es donde se utiliza el fósforo o el boro según el
tipo de célula a obtener. Para reducir la reflexión de la superficie frontal se colocan capas muy
finas de SiO2. Se forma el contacto frontal sobre el emisor ya construido y el contacto trasero
con un material parecido al frontal.

Alternativas al silicio:

Arseniuro Galio: gran eficiencia energética 25%, en investigación, alta resistencia a

altas temperaturas. Toxicidad

Silicio Amorfo: tiene una estructura no cristalina, constituye más del 10% de toda la
producción por su gran eficiencia del 10%. Flexible, con deterioro inicial

Telururo de Cadmio: material policristalino con una eficiencia de 16%, toxicidad

 Diseleniuro de Cobre Indio: material policristalino capaz de alcanzar casi el 20% de
eficiencia. Toxicidad

Silicio

Monocristalino: caro y complejo, 14-17%

Policristalino: menor costo y más sencillo, 12-14%