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Aaron Lewis - Llaves para Desbloquear Tu Destino

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LLAVES PARA

DESBLOQUEAR
TU DESTINO

AARON D. LEWIS
COMENTARIOS
¿Estás cansado de los trillados y usuales libros de autorrealización, que discuten
“cómo alcanzar tu destino” pero de algún modo te dejan vacío e incapaz de alcanzar tus
metas en la vida? Entonces, este libro es para ti. Serás estirado, tirado y empujado a ese
lugar que Dios tiene predestinado para ti, desde antes de tu nacimiento.
El Pastor Lewis con precisión y de manera urgente aborda un texto primario
acerca del destino, encontrado en Isaías 46: 9-10: “Acordaos de las cosas pasadas desde
los tiempo antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a
mí, que anuncio lo por venir desde el principio.” Este texto declara que Dios empieza
con cada uno de nosotros desde el futuro. ¡Nuestra historia es todo lo que debemos
experimentar en camino a nuestro futuro!
Las Llaves para Desbloquear Tu Destino te invitará, desafiará, y compartirá que
Dios tiene un destino solo para ti. Ningún demonio en el infierno, ninguna circunstancia
en la vida, nada puede evitar lo que Dios ya ha dicho que es para ti. Pero muchas
personas no saben cómo desbloquear su destino. Dios ha equipado al Pastor Lewis con
las llaves para hacerlo. ¡Vamos! Empieza este libro y encuéntrate al final en tu destino.

-Dr. WANDA a. Turner


Best-selling author
Founder of Calling First Ladies
CEO of M.E.C.C.A Ministries

Muy pocos escritores capturan la esencia de este tema del destino como Aarón
Lewis lo hace. Si hubiese leído este libro en la infancia de mi ministerio, hubiera tenido
en mis manos muchos tips valiosos para impulsarme a mi destino, incluso, mucho más
rápido. Si tú quieres tener todo lo que la vida tiene para ofrecer, debes leer este libro.
¡Una lectura escencial!
-Obispo Charles E. Blake
Pastor en West Angel Church of GOD in Christ
Primer Vice Presidente en Iglesia de God in Christ, Inc.

Las personas manifiestan destinos prósperos por vivir una vida con propósito.
En Llaves para Alcanzar Tu Destino, el Pastor Aarón Lewis ofrece un modelo para
vivir una vida plena. ¿Es fácil seguirlo? No. ¿Vale la pena? ¡Definitivamente! Usando el
ejemplo Bíblico de José, quien sufrió rechazo y numerosos obstáculos, el Pastor Aarón
resalta las llaves para completar nuestros destinos personales. Él te desafiará a romper la
fortaleza que te mantiene en un comportamiento auto-destructivo y una vida
insatisfecha. Él dice: “Sigue moviéndote hacía tu destino.” En leguaje fácil de entender
y con ejemplos Bíblicos, y de la vida diaria, las Llaves para Alcanzar Tu Destino, te
enseña cómo lograrlo.
-Felicia Mason
Motivational speaker
Best-selling author of testimony
Hay algunas personas que tienen una insaciable sed por Dios y que viven con la
convicción de que Dios ha hecho un depósito espiritual en sus vidas. Ellos quieren
llenar cada onza de su potencial, para que así, Dios sea glorificado. Cuando las personas
tienen este sentido del destino, pronto son impulsados a una mayor dimensión y
propósito en la vida. El pastor Aarón Lewis es esa persona.
La búsqueda de su destino lo ha transformado en hombre ungido de Dios, un célebre
autor, un pastor compasivo, y un estudiante apasionado. Él es uno de esos que ha
permitido que Dios haga imposibles a través de su vida. Dios lo está llevando más lejos
de lo que él imaginaba.
Este inspirador libro, Las Llaves Para Alcanzar Tu Destino, tocará casa fibra de tus
sueños y ayudará a que te des cuenta que tú también puedes ser un hombre o mujer de
destino.
Si usted tiene que renunciar a una o dos comidas para comprar este libro, ¡entonces, es
dinero bien invertido! La nutrición que estás verdades proveerán a tu espíritu te
fortalecerán a terminar la carrera que Dios ha puesto para ti. Aprende y diviértete.

-John P. Webster
Founder of Transforming Life Ministry

En el viaje de la vida se nos son dadas muchas oportunidades de cambio,


oportunidades para transformar y cambiar el curso de nuestras vidas. El Pastor Lewis
nos alienta dar un paso fuera de la caja, para dejar de conformarnos con menos de lo que
Dios quiere que tengamos, hagamos y seamos. Para que desbloquear los ricos y
gratificantes regalos de Dios, que nos hacen quienes somos, puede ser el mejor cambio
que podamos hacer.
-Allison Gappa Bottke
Creator and Compiler of the God Allows U-Turns series

En la última década parece que ha habido un creciente interés en los eventos


futuros. Esta curiosidad ha causado que muchos busquen psíquicos y profetas que
predigan sus futuros. Finalmente, aquí hay algunos consejos prácticos que permitirán
que el mismo Cristo, el Profeta de todos los tiempos, sea quien hable directamente a tu
vida. ¡Definitivamente, vale la pena leerlo!
-John Cassandra
Vicepresidente de TCA Consulting Group, Inc
DEDICACIÓN
Para mis cinco hijos; Eryn, Amber, Judah, Israel and Madonna Lauryn. Sean ustedes
todo lo que DIOS ha propuesto que sean, mientras viajan a sus destinos, en el vehículo
llamado vida.
AGRADECIMIENTOS

Hay muchas personas valiosas que han hecho importantes contribuciones a mi


destino, me gustaría resaltar una abreviada lista de aquellos que han hecho las más
grandes diferencias, y a quienes les debo la más grande gratitud:
Mi esposa Tiwanna, quien siempre me ha ayudado a cumplir mi propósito en Dios en
diversas formas. A mis cinco hijos, quienes sacaron de mí, una parte de mi destino que
nunca supe que existía. A mis padres, el Obispo Austin y Reverenda Martha Lewis,
quienes me proporcionaron la infraestructura donde me ha sido posible construir
grandes cosas para Cristo. Mi Pastor y su esposa, el Obispo LeRoy y la Madre Reathie
Bailey, quienes realmente creen que puedo hacer todas las cosas a través de Jesucristo
que me fortalece. A Mi mentor, Dr. Myles Munroe, quien hace más de diez años
impartió a mi espíritu conciencia sobre el destino. A mis queridos amigos, el Pastor
William y la Señora Luella Dickerson, cuya amistad es genuina y poco común de
encontrar en estos tiempos cambiantes. Y a mi madre política, la señora lugenia
Duncan, quien me ha dado su indispensable regalo de todo el tiempo de cuidado
invertido en mis hijos, así permitiéndome proveer al mundo con mis escritos y
ministerio.
“Gracias” a V. Sean Lily, por siempre creer en mis descabelladas visiones
cuando nadie más en nuestra familia lo hizo. A mí querida tía, la Madre Mary Lily, que
por muchos años escuchó mis visiones para el futuro, incluso cuando hacerlo se
convirtió en algo peligroso para ella. Al equipo de liderazgo en The Family of God,
quienes le son fieles a ÉL, a su Pastor, y nuestro ministerio que me motiva a creer en
cosas aún más grandes. A dos queridas almas, John Cassandra y Walter Kelly, por
ayudar a que la semilla de Dios en mí se convirtiera en un tiempo de realidad. Le
agradezco a todas las personas negativas en este mundo, pues son ustedes quienes me
mantienen moviendo incluso más cerca del centro de mi propósito. Finalmente, le
agradezco a DIOS por todo, porque es ÉL quien hace todas las cosas posibles.
CONTENIDO
Prefacio
Introducción
1. ¿Qué es Destino?
2. La Fuente del Destino
3. Conociendo tu Destino
4. Definiendo Quien Eres
5. Plenitud y Destino
6. Moviéndote hacía la realización
7. Un Amigo llamado Dolor
8. Visión y Destino
9. Asesinos del Destino
10. ¿Qué hay en tu mano?
Apéndice: 25 llaves para el cumplimiento del Destino dado por DIOS
Bibliografía
Acerca del Autor
PREFACIO
Yo no creo que la máxima tragedia de la vida sea la muerte, pero sí una vida sin
sentido, propósito, ni destino. Cada uno de los seis billones de habitantes en este
planeta desea una vida exitosa. Nadie intencionalmente desea fracasar en su vida, sin
embargo la mayoría lo hace. ¿Por qué el éxito se ve tan ilusorio y el fracaso tan común?
Grandes hombres y mujeres de la historia han impactado nuestro mundo y han dejado
huella de su carácter por generaciones, todos ellos han tenido principios y valores en
común que reaparecen en la esencia de sus vidas.
Algunos dicen que el éxito nos es un destino sino un viaje. Otros dicen que el éxito es
el logro de una meta, o la finalización de una tarea. Intentar definir el éxito ha sido la
tarea de mentes brillantes y creativos pensadores a través de los años, aun así parece ser
una realidad subjetiva, con su definición ligada al corazón del individuo. Ahora bien,
sin importar tu concepto del éxito, sea material, espiritual o social, la verdad es que
todos queremos ser exitosos.
Estoy convencido que el verdadero éxito es el cumplimento del destino. Este
concepto del Destino ha sido objeto de estudio e investigación por generaciones, para
filósofos, teólogos, científicos sociales que han intentado entender este misterio.
Además, el entender y descubrir el destino es la llave para la vida, realización y
satisfacción personal. Millones vagan sin rumbo a través de la vida, sin razón de ser, ni
pasión por vivir. Su búsqueda de significado, valor, y lugar en el universo los lleva a la
frustración y desespero.
Por muchos años me he dedicado a ayudar a millones con esta búsqueda y he
disfrutado el fruto de una vida vivida con propósito y sentido.
En este libro, Llaves para Desbloquear Tu Destino, Aarón Lewis explora el más crítico
e importante tema de la vida y prueba que el principio del destino es la llave para una
vida plena. Tomando el enfoque de un cirujano, Aarón disecciona la naturaleza
filosófica, espiritual y académica del concepto del destino, aplicando ilustraciones
prácticas y anécdotas con las que todos nos podemos identificar. Hábilmente
transforma lo complicado en algo simple y saca prácticos preceptos que pueden ser
aplicados en todas las áreas de la vida por aquellos que se atrevan a creer que merecen
alcanzar el éxito en sus vidas.
Durante más de treinta años, he dado mi vida al estudio de este tema del destino
y su propósito sembrado en la verdad Bíblica, y he ayudado a muchos otros a descubrir
y alcanzar lo predestinado por Dios para sus vidas. Realmente recomiendo este libro,
para aquellos que desean cumplir su destino en su generación. Este libro es un clásico y
debe estar en la librería de cada persona que quiere lo mejor en la vida. Creo en estos
principios y sé que le servirán a aquellos que los apliquen. Lee este libro, y sé que te
veré en la cima, adonde perteneces, el lugar donde estas destinado a estar.

-Dr. Myles Munroe


Nassau, Bahama
INTRODUCCIÓN
En mi mente, aún puedo ver a mi hija Eryn corriendo a través del patio y
estrellándose contra la puerta principal, con la urgencia de reportar las últimas noticias
de sus seis años de vida. Ella se precipitó a través de la puerta y anunció, “Papi, Jessie
está afuera, ¡y me está poniendo apodos!”

Con cara de gran desaprobación, dijo; “Él me llamó cabeza de chorlito” Hubo un
momento de silencio mientras ella miraba mi cara, a ver cómo iba a reaccionar. De
hecho, yo sólo estaba aliviado de que ella no se hubiera caído y raspado su pierna, o
algo más serio, y por un momento fue difícil no reírse. Luego me di cuenta, que por
linda que mi niña fuera, necesitaba del consuelo de su padre. Así que le dije, “la única
razón por la cual Jessie te llamó cabeza de chorlito es porque no conoce quién eres
realmente, si Jessie supiera que tú puedes ser una reina, quizá una cirujana general, una
ministra, o tal vez la presidenta de los Estados Unidos, él nunca hubiera dicho eso.
Ahora sal y haz amigos, cariño. Jessie no sabe quién eres realmente.” Con eso, Eryn se
enderezó y volvió afuera con una nueva seguridad, sabiendo que es quién su papi dice
que es, y nada en el mundo puede cambiar eso.

Dudo mucho que Eryn a su temprana edad se dé cuenta qué tan importante es
que su padre le recuerde quién es ella. Ella es y será, en futuro lo que yo le diga que es.
Lo más importante que ella es para mí, es mi hija. Millones de personas nunca han
tenido quien (no solo un padre) les hable y traiga dirección y afirmación a sus vidas.
Como resultado, vagan sin rumbo, buscando sentido y propósito, solo para agotarse y
conformarse con mucho menos de lo que están destinados a tener. Muchos se permiten
ser abusados por otros porque simplemente no saben quiénes son realmente.

Mientras que los movimientos y métodos de auto-ayuda han asistido en la búsqueda del
desarrollo personal, han fallado en conectar a las persona con sus destinos divinos, la
razón por la cual han nacido. Fallan porque intentan identificar quiénes somos sin tener
en cuenta de Quién somos. Quienes somos realmente no tiene que ver con lo que
hacemos o qué clase de trabajo tenemos, sino quién somos realmente en DIOS. Quienes
realmente somos tiene que ver más con qué es lo que hay en nuestro interior y no en
cómo nos vemos por fuera. Trágicamente, aquellos que pasan sus vidas intentando
satisfacerse a ellos mismos y tras la realización personal son los que más vacíos están.

Quienes realmente somos es quien estamos destinados a ser, y quien estamos


destinados a ser implica nuestra relación con el que nos ha creado: Dios. Todos somos
parte de su más grande propósito y ser. Debemos procurar estas “actualizados con
DIOS” en lugar de estar “actualizados con nosotros mismos.” No somos quienes
nosotros decimos que somos, somos quien Dios dice que somos. Este libro es acerca de
la llenura, cumplimiento y realización. Iremos más allá de la búsqueda de riqueza y
prosperidad temporal para ir a un ámbito de la realidad espiritual. Aprenderemos a vivir
más allá del pasado, para arraigar firmemente nuestros pies en el presente, mientras
alcanzamos las posibilidades del futuro. Llenando nuestros destinos nace un nuevo
estilo de vida que nos lleva a las verdaderas riquezas de la paz y propósito.
Simplemente volteando a la siguiente hoja, tú ya habrás tomado el primer paso para
descubrir quién realmente eres. ¡Empecemos el viaje!
PRIMERO:
¿QUÉ ES DESTINO?
Debido a la naturaleza de mi destino, debo viajar bastante. En el transcurso de
mis viajes, debo pasar un buen tiempo en hoteles y restaurantes, y conozco a un gran
número de personas, en su mayoría que no volveré a ver en mi vida. Cuando viajo,
algunas veces miro a las personas que están detrás de un mostrador volteando
hamburguesas, o que caminan llevando todo el equipaje de alguien más, y me pregunto
cuántas de esas personas están donde deberían estar. Por supuesto no hay nada malo en
hacer una vida honesta trabajando en la industria del servicio, si ese es el llamado de
Dios para ti. Pero algunas de estas personas sacando la basura puede que hayan sido
llamados a ser emprendedores o doctores o líderes de iglesia. La mujer preguntándote
acerca de las papas fritas, puede ser una pediatra que fue arrojada fuera de su camino.
El adulto mayor sorbiendo café en la cafetería del súper mercado puedo haber perdido
su ruta en el camino al congreso. ¿Por qué esta gente se forja en la vida un nicho mucho
menor de lo que podrían haber sido o tenido? Es porque no conocían su destino.

Se puede decir que la mayoría de los ciudadanos en este mundo no tienen ni idea
acerca de sus destinos.
Esto lo sé, porque regularmente abordo a las personas sin pretensiones y les pregunto
directamente. “¿Cuál es tu Destino?” la mayoría de las personas me dan una mirada
desconcertada y no tienen una respuesta definida para mí; no tienen la menor idea del
por qué están aquí. El destino es el Por qué estamos aquí y para dónde vamos.

Millones de personas buscan el verdadero significado en esta vida. La vida para


estas personas es mecánica y miserable, carente de incentivos que los lleven al
siguiente día. Se levantan de sus camas sin ninguna buena razón y le pegan al reloj de
tiempo que mide los dólares como muchos maníes como recompensa del arduo trabajo.
Muchos de nosotros trabajamos para vivir, en vez de encontrar vida en nuestro trabajo.
Trabajamos para sobrevivir, encontrando poca o ninguna satisfacción, como salomón
dijo en Eclesiastés 6:7 “Todo trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su
deseo no se sacia.” (RVR). ¡Este no es el plan de Dios para nosotros! La vida está
destinada a ser fructífera y satisfactoria en todo sentido, pero muchos de nosotros nos
hemos conformado con la segunda opción o lo segundo mejor (en muchos casos, hasta
lo tercero o cuarto mejor) simplemente porque no conocemos el porqué de nuestra
existencia.
Muchos trabajan cuarenta o más horas en semanalmente en empleos que no
disfrutan, y pasan sus noches quejándose con su familia o amigos. A Muchos hombres
se les dificulta ayudar a sus familias con un trabajo donde ganan el salario mínimo,
algunas veces sin el beneficio de que les paguen horas extra. Otros son trabajadores de
cuello blanco que están en un ambiente tan hostil y estresante que daña su salud. Ellos
sueñan en voz alta acerca de cómo deberían ser sus vidas. Están constantemente
disgustados y actúan como si estuvieran a un solo paso de renunciar por siempre.

Pero extrañamente, llega el lunes en la mañana, tiempo de trabajar, y están


nuevamente listos para cambiar su tiempo y paz mental por un pago a fin de mes.
Incluso si es más una oferta de paz, que un pago justo.
¿Por qué? ¿Por qué alguien continuaría en esta clase de rueda, que no lleva a
ningún lado, trabajando en una posición que no los llena? Una razón es porque solemos
pensar que solo iremos tan lejos como otros lo hayan predicho. Un hijo puede que no
vaya a la universidad, simplemente porque su madre le dijo que nadie en su familia ha
asistido a ella. Él sigue en la misma ruta establecida por sus antepasados y nunca se
libera. Es como en los días anteriores a la maquinaria agrícola moderna; cuando un
agricultor tenía que cargar un carrito cuyas ruedas estaban atrincheradas en los surcos
desgastados en la tierra que están ahí desde hace miles de días. Todo lo que se tenía que
hacer, era golpear al caballo en la cola, y el caballo se movía hacia el granero, sin riesgo
que salirse del camino. Las ruedas estaban atascadas en la misma ruta, así como muchos
de nosotros. Y mientras mantengamos en esa misma ruta nunca exploraremos todo el
potencial de todo para lo que Dios nos ha creado. Cada uno de nosotros vamos a llevar
nuestra carga y luego revisaremos el granero al final del día, y ver que no lo hicimos
mejor que ese caballo arrastrando el carro.

Es seguro, que pocos hombres y mujeres están plenos, satisfechos y conectados


con su propósito de estar en esta tierra a través de sus trabajos. Estas son una bendecidas
excepciones. No experimentaremos una vida significativa y plena o seremos bendición
para otros hasta que descubramos nuestro llamado y destino.

En su libro Por Cualquier Medio Necesario: Las Pruebas Y Tribulaciones De La


Fabricación De Malcón X, Spike Lee tiene un buen manejo del destino y escribe,
Los artistas han sido bendecidos con talentos dados por Dios que se deben dejar
florecer. Es su vida… es por eso que han sido puestos en este planeta; ellos no
tienen otra elección. Wyton y Brandford Marsalis tiene que soplar sus cuernos,
siento que es tan simple como eso. Soy un artista. Yo vivo, respiro y moriré por
mi arte, por el cine.*
*Lee, Spike Por Cualquier Medio Necesario: Las Pruebas Y Tribulaciones De La Fabricación De
Malcón X. New York: Hyperion, 1992.
Es poco usual encontrar una persona tan deliberada y apasionada acerca de su
propósito como Spike Lee lo es. Él sabe quién es, y alcanza sus talentos de forma
apasionada. Pero él solo es uno de los muchos que en este mundo entienden y caminan
en sus destinos. Muchos cristianos pueden beneficiarse de hacer lo mismo. No obstante,
carentes de tal entendimiento, muchas personas buscan un empleo con propósito,
saltando de trabajo en trabajo, porque eso es todo lo que llegan a encontrar: ¡un trabajo!
No hay satisfacción o realización en un trabajo o cualquier otra cosa, a menos
que esté conectada a nuestro destino. Nuestro destino es la raíz que provee vida y
significado a todo lo que hacemos. Cualquier cosa que no esté conectada a nuestro
destino será infructífera. Si continuamente estuviéramos arrancando las raíces de un
árbol de manzana, tendría pocas probabilidades de sobrevivir, quedaría sin esperanza de
producir cualquier tipo de fruto. Continuamente nos desarraigamos a nosotros mismos
para ir a otro trabajo que odiaremos un poquito menos del que ya tenemos, y nunca
encontramos un lugar de paz y satisfacción.
La In-fructificación o esterilidad es una condición de aquellos que están
desconectados de su destino. Esto no simplemente se refiere a quienes buscan
satisfacción laboral, también incluye otros temas como el servicio en la iglesia local.
Los seres humanos son raros y diseñados por DIOS para que produzcan frutos. Cuando
Dios formó a Adam de la tierra, Él le dijo “sé fructífero” (Génesis 1:28). Entonces,
fieles a nuestro destino, divagamos buscado una forma de producir fruto. No lo
podemos evitar. Estamos diseñados para impactar al mundo, de dejarlo mejor de lo que
ya encontramos. Muchos van de iglesia en iglesia. ¿Por qué? Los creyentes vagan y
pasan por las iglesias en búsqueda de un lugar donde puedan ser más que una audiencia,
donde puedan producir frutos en el ministerio. Debe haber una razón para que nosotros
hagamos lo que sea que hacemos, ya sea en nuestro trabajo o liderazgo.
Es, a lo mejor, difícil crecer y fructificar personalmente, profesionalmente o
espiritualmente cuando nos mantenemos desarraigados y no nos mantenemos
conectados a nuestro destino. Y en ese deambular nos convertimos en lo que la Biblia
llama como “doble-animo” e “inconstantes” (Santiago 1:8). Hay una constante lucha
entre nosotros-una que nos está destrozando-entre lo que pensamos que es lo estable y
el ya establecido propósito de Dios para nosotros. Estamos tan preocupados por el
ahora, lo pasajero, que nunca descubrimos lo eterno. Decimos; “es que simplemente no
puedo dejar este trabajo, es todo lo que tengo ahora mismo, y por lo menos estoy
haciendo algo. Tengo cuentas que pagar, estaré por lo menos veinte años, para así
asegurar mi pensión.” ¿Quién en sus cinco sentidos va a laborar por veinte años en un
empleo que no disfruta, solo para asegurar su pensión, y así morir sin nunca haber
vivido? Las excusas siguen y siguen, y caminamos más millas en una máquina para
correr.

¿QUÉ ES DESTINO?
¿Qué exactamente es destino (una fuerza que alegremente pasamos por alto)? Es una
palabra que se pronuncia con frecuencia pero es poco entendida, pero antes que
definamos “destino” con precisión, sería útil decir lo que el destino no es.
El Destino no es (Fate = destino o ¿Hado?). La mitología griega representa al (fate =
destino) como tres diosas decrepitas, viejas brujas que tomaron decisiones arbitrarias
sobre de la vida de los humanos como; la cantidad de tiempo que un hombre debería
vivir y cuánto tendría que sufrir a lo largo de su vida. Se dice que una hila el hilo de la
existencia humana, una la concede, y otra la corta, terminando así la vida de una
persona. Todas estas cosas iban más allá del control de los mortales. Esto parece estar
enterrado en las creencias humanas, de que nosotros no podemos hacer mucho respecto
a nuestras vidas, que las cosas simplemente ¡pasan! Esta es más bien una excusa para
auto-protegernos que una teoría precisa de la intención de Dios para nosotros.
(Fate = destino), si hay algo como eso, es algo que está fuera de nuestro control.
Muchas personas confunden el destino con (Fate = destino). Esto es algo que le
sobreviene inevitablemente a una persona y está asociado a la muerte, destrucción o
ruina. Es de entender porque quienes viven bajo este tipo de entendimiento quieren huir
del llamado de sus destinos. Para ellos, la vida está llena de baches y corrientes
descendentes que no se pueden evadir. Algo malo va a pasar, entonces no escales tan
alto en la vida.
No encuentro evidencia alguna en la vida o en las escrituras de que estamos
encerrados en una especie de caída inevitable. Es cierto que unos nacen en medio de
pandillas en vez de en palacios, pero eso es una oportunidad para la Gloria de Dios más
que una sentencia de miseria. Somos creaturas de libre albedrío y tomamos las
decisiones de cómo y dónde viviremos. Tres feas y viejas hermanas no pueden decir en
qué clase de casa vamos a vivir. ¡Eso depende de nosotros! Personas como Thomas
Edison o Booker T. Washington pudieron haber nacido en humildes circunstancias e
incluso haber tenido obstáculos de confianza en sus caminos, pero ellos, como nosotros,
tuvieron la capacidad para elegir. Ellos eligieron llegar a algún lugar, y no quedarse
donde estaba. (Fate=destino) como lo entendemos, es algo que nos pasa, mientras que
Destino es algo que nos obliga.
El destino no nos arrastra; más bien nos impulsa hacia nuestro propósito en
Dios. Si escuchamos su voz, nos llevará a reevaluarnos acerca de dónde estamos y
dónde deberíamos estar. Debemos elegir escuchar y estar involucrados activamente en
el descubrimiento de nuestro destino en Dios.
Destino no es suerte. Algunas personas piensan que nuestros destinos son
dictados por la suerte. Por suerte, usualmente nos referimos a la fuerza impersonal que
puede trabajar a favor o en contra de la vida de la persona. Me he encontrado con
muchas personas que piensan que han heredado de sus familias una maldición de
pobreza o enfermedad. Ellos frecuentemente dicen cosas como, “nadie en mi familia ha
tenido prosperidad económica. Es solo mala suerte, nunca tendré dinero.” Aquellos que
se subscriben a esta “Mala suerte” mentalmente viven esperando a que el otro zapato se
les caiga.
Las personas en el grupo de la “Buena suerte” tienen un pensamiento más
optimista, pero igual de ilógico. Para ellos, la vida es como tiquete de lotería o juego de
azar, donde la esperanza es tirada al suelo mientras oran para tener gran éxito. Ellos son
los primeros objetivos de las empresas Multi-comercialización o estafas piramidales,
quienes incluso han invadido el cuerpo de Cristo.
Algunos miembros del grupo de la “Buena suerte” miran a un hombre o mujer
exitosa y dicen, “Él tiene un buen empleo con un buen salario porque él tiene buena
suerte.” Y puede ser que este hombre con buenos ingresos y carro nuevo haya nacido
tan pobre como ellos, pero él no se conformó en quedarse donde estaba. Él educó su
mente y se comprometió consigo mismo a tener otra visión para su vida. Él tiene un
caro nuevo porque él ahorró dinero y planeó por dos años comprarlo para no tener que
endeudarse.
No, las personas no terminan en buenos trabajos y con familias estables solo
porque ellos son afortunados y tienen buena suerte. Se necesita Oración, sacrificio,
paciencia, y una mente renovada para alcanzar todas esas cosas. El destino no es pura
suerte. No debemos tirar los dados-dejar a la suerte-nuestro propósito en Dios.
Probablemente podríamos llenar un libro o por lo menos un capítulo de falsos
conceptos sobre el destino. Pero basta con decir que el destino no es una fuerza
impersonal malévola que nos controla. No es una buena vida que sobreviene de alguien
más. Según William Jennings Bryant, “El destino no está determinado por
oportunidades, sino por decisiones”

DEFINICÓN DE DESTINO
El diccionario de Merrian-Webster define el destino de esta forma:
(1) Algo a lo que una persona o cosa está destinado: fortuna; (2) un curso
predeterminado de eventos a menudos considerados como un poder o agente
irresistible.*
De estas definiciones, Se puede inferir diversas cosas. Primero, el destino es algo que
una persona está destinado a ser o que le es ordenado en convertirse. Segundo, el
destino tiene que ver con un lugar, una destinación, y el propósito a donde alguien se
dirige. Tercero, una vez la persona llegue a su destino, encontrará plenitud, satisfacción.
Cuarto, Dios predetermino el curso de los eventos que lo traerán a su destino.
De estas observaciones podemos dar un preciso significado espiritual del
destino: Destino es el curso de acontecimientos durante toda la vida que ya han sido
predeterminados por Dios, y que, una vez manifestados, producirán buena fortuna y
frutos en nuestras vidas y en las vidas de otros. Esto ha sido visto muchas veces a lo
largo de la escritura, pero probablemente la más grande ilustración del destino es
encontrada en José, hijo de Jacob, el Virrey de Egipto.

JOSÉ: UN HOMBRE DE DESTINO


José fue un hombre de gran destino, ¡así como tú! Él fue un hombre con
integridad y con determinación a vivir la gran vida que Dios había pre-arreglado para él.
Él tenía una visión profética para su vida, dada por Dios en un sueño. Y como muchos
con una visión clara, José fue perseguido por otros que estaban atascados en las rutas de
sus familias o sociedad. Las escrituras nos dejan saber que José tuvo que sobrepasar
varios obstáculos antes de que pudiera entrar a su tierra prometida, incluyendo el
rechazo total.
Es duro ser rechazado por personas a las cuales no les agradas. Pero aún peor ser
perseguido y menospreciado por aquellos que se suponen que te aman. José fue
rechazado (odiado, realmente) por sus propios hermanos. Cuando sus hermanos vieron
que José tenía un lugar tan especial en el corazón de su padre, empezaron a sentir celos,
a odiarlo por lo que él era.
José tuvo un sueño-una clara visión de su destino en Dios- la cual contó a sus
hermanos. Por esto lo odiaron aún más (Génesis 37:4-5). Ellos juzgaron mal su corazón
y el motivo por el cual él les contaba su sueño. Si alguien debió haber entendido el
motivo de José debió ser su propia sangre, pero incluso su padre lo mal entendió y
reprendió diciendo, “¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre
y tu hermanos a postrarnos en tierra ante ti?” (Génesis 37:10). Quienes están
cómodamente resignados a vivir una vida como la de siempre, “de la forma que siempre
lo hemos hecho,” podrían ofenderse o asustarse de cualquiera que les diga que hay otra
forma de hacerlo.
Llenos de odio y envidia, los hermanos de José lo tiraron a un pozo vacío y lo
vendieron como esclavo. ¡Estos eran sus propios Hermanos! Pero José no se quedó en
ese hoyo. Él echó mano de algo poderoso y personal en Dios: su destino. Él no estaba
destinado a un hoyo en el suelo, y no salió de ahí en un carro real de Egipto por suerte.
La vida de José estaba envuelta en el tapiz del propósito eterno de Dios. Porque José
escuchó y obedeció a Dios, porque él escalo de hoyo en hoyo, él provocó una gran
liberación, incluso de aquellos que lo habían querido destruir.
José alcanzó su destino en Dios y cambió la vida y fortuna de muchas naciones.
Quizá hay vidas que van a ser cambiadas mientras descubres tu destino en Dios, A
través de los capítulos siguientes en este libro. Mi oración es para que tú abras tu
corazón y tu mente a escuchar la voz que te llama afuera de ese pozo vacío en el cual
estás viviendo tu propia vida. ¡Que puedas encontrar una vida plena y poderosa en Dios!
En las palabras de Desmond Tutu, un Clérigo y activista político sudafricano,
“En el principio Dios…en el fin Dios.”
SEGUNDO:
LA FUENTE DEL DESTINO
Yo pago el recibo de la electricidad y el agua este mes, escribí los cheques
usuales y me olvidé de ellos. Debo admitir que tomo estas comodidades por sentado,
pero realmente, ¿Quién pasa tiempo pensando en los implementos que usa? Muchas
personas no piensan para nada sobre eso, hasta que están palpando las paredes en un
apagón o sudando en una sequía. Entonces ahí quieren conservar el agua, y oran para
que las compañías de energía no caigan en bancarrota.
Normalmente, así es como tratamos a Dios, Él es nuestra única fuente de vida, el
creador de nuestro destino. Sin ÉL, no tenemos futuro. Pero lo ignoramos lo que más
nos sea posible, hasta que algo nos es quitado. A lo mejor, tratamos de tener nuestras
“cuentas” pagas (yendo a la iglesia, siendo buenas personas), y creemos que Dios nos
debe una buena vida a cambio. Realmente no queremos conocer a Dios, y no parecemos
entender por qué Él tiene que estar involucrado en nuestras vidas.
Me da tristeza cuando las se enojan o me rechazan por que intento compartirles
lo que sé de Dios.
“No quiero escuchar nada de eso, yo no soy religioso.”
“Oh, yo no creo nada de esa basura, todo es falso.”
“Yo tengo mi propia religión.”
Sería cómico donde no fuera tan trágico: Nuestras escuelas enseñan que somos
errores cósmicos, y luego ponen a los estudiantes en programas autoestima. “Tú eres un
accidente, pero eres un lindo accidente” es la lección básica.
Les dicen a los niños que el mal y el bien son imaginarios, y luego se horrorizan
cuando los niños se convierten en monstros, ¿Cómo esto tiene sentido? Como C. S.
Lewis dijo en Mero Cristianismo:
Dios nos hizo, nos inventó así como el hombre inventa un motor. Un carro está
hecho para funcionar con gasolina, y no funcionaría apropiadamente con
ninguna otra cosa. Ahora, Dios diseñó la maquina humana para ser dirigida por
Él. Él mismo es el combustible nuestros espíritus están diseñados para arder, o la
comida de nuestros espíritus fue diseñada para alimentarse. No hay de otra. Es
por esto que simplemente no hay una buena manera de pedirle a Dios que nos
haga felices a nuestra propia manera sin molestarnos en pensar en la religión.
Dios no nos pueda dar felicidad y paz aparte de Él, porque no está ahí. No existe
cosa como esa.
Por años, la humanidad ha intentado zafarse de la obligación a un Dios moral.
Hay un viejo dicho, “No hay ateos en las trincheras.” A la gente le gusta la idea de que
puede haber algún tipo de orden en el universo, pero prefieren que sea una “fuerza”
vaga, o tal vez un héroe encapuchado. Algunas personas se refieren a Dios con “Algo.”
Otros lo etiquetan como “Madre.” Albert Einstein prefería llamarlo “una mente pura
matemática.”
“Deja a Dios jugar con los grandes eventos de la historia,” decimos. Él
mantendrá las cosas de forma justa y dará a los más necesitados un impulso de vez en
cuando-siempre y cuando él no interfiera en cómo vivimos. Dios ha sido “capturado” en
bolas de cristal, “visto” a través de meditación trascendental, y silenciado en lugares
públicos.
Simplemente no va a funcionar. Si hay un omnipotente, omnisciente ser,
tendremos que aceptarlo bajo sus propios términos. Él decide que está bien y que está
mal y que tan personal y cerca quiere estar. Si nuestra historia de vida va a estar unida,
tendremos que darle al autor todos los derechos y lujo.

NO SEAS NECIO
Dios es la fuente de tu destino. Él quiere que seas un éxito completo, y quieres
que encuentres satisfacción. Pero como C. S. Lewis dijo, no puedes esperar que
haciendo a Dios a un lado, aun así lo logres. De acuerdo con el Salmo 53:1, “Dice el
necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, e hicieron abominable maldad;
No hay quien haga bien.” (Salmo 53:1).
A Algunas personas les gusta citar este texto porque llaman a los no creyentes
necios. Dicen, “¡puede que no lo tenga todo, pero por lo menos nos tan tonta como para
ser ateísta!”
Pero han mucho más allá en este verso, Dios no simplemente le dio una licencia
al salmista para ser repugnante. Hay una razón para que sea estúpido ignorar a Dios.
Miren la segunda parte del verso: “no hay quien haga bien.” ¡Ahí está la clave! Dice que
no puedes tener una buena vida, si cortas la Fuente de Vida. El sistema de incredulidad
te llevara a nada más que a una vida vacía, sin propósito y frustración.
Por supuesto, reconocer a Dios como la fuente de nuestro destino nos lleva a
muchas preguntas. La única forma de conocer a Dios es experimentándolo, teniendo una
relación, un encuentro personal con Él. ¡Pero una relación con Dios, no es un juego! Él
es quien inventó e=mc2, ¿Cómo podemos esperar entenderlo en absoluto?
¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán
insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿QUIÉN FUE
SU CONSEJERO? ¿O QUIÉN LE DIO A ÉL PRIMERO, PARA QUE LE FUESE
RECOMPENSADO? (Romanos 11:33-35)
Las experiencias espirituales con Dios son importantes. La revelación personal
es algo inestable sobre lo cual construir tu vida. Después de todo, el hablar uno a uno
con Dios depende de tu habilidad de “escucharlo” claramente con tu espíritu. Es
subjetivo, y si eso es todo lo que tienes que seguir, la próxima persona que venga puede
contradecirte.
Necesitamos información solida acerca de la Fuente de nuestro destino, y es por
eso que Dios nos dio un Manual-la Biblia.
Pero algunos protestan, “¿No todo el mundo interpreta las Escrituras de forma
diferente? ¿Cómo podemos entender a Dios claramente si su manual no está bien
definido o claro?”
Esa es una buena pregunta. De hecho, hay muchas buenas preguntas acerca de la
Biblia. Las cuales no se van a ir así las ignores, y realmente no puedes creer en Dios a
no ser que les encuentres una respuesta.
Piensa esto, ¿Qué pasaría si tu mejor amigo(a) te dice que cree en bandicuts de
nariz larga?
“¿En qué?” preguntarías.
“Bandicuts de nariz larga. Ellos son alguna clase de animal. Mi predicador dijo que eran
muy importantes.”
“¿Qué clase de animal es un bandicut de nariz larga?”
“No lo sé.”
“Nunca has visto uno, ¿o sí? ¿Estás segura que no son imaginarios?”
“No, no, es un animal”
“¿En dónde viven? ¿Qué comen? ¿Cómo lucen?”
“No lo sé, pero yo tengo fe. Yo creo en los bandicuts de nariz larga.”
¿Ven? Ella dice que los bandicuts de nariz larga son importantes, pero realmente
no cree en nada, porque para ella, bandicuts es solo una palabra hueca.
De hecho, el bandicut de nariz larga es un animal australiano que luce como un
ratón más grande con una nariz realmente larga. Es un marsupial (lo que significa que
tiene una bolsa para sus bebes), así que está relacionado con las zarigüeyas y los
canguros. Comen insectos y otras cosas espeluznantes, y hace sonidos como un gran
puerco de Guinea. Puedes encontrar información acerca de ellos en cualquier
enciclopedia.
Y ese es el punto, ¿No es así? Tú no puedes decir que crees es Dios (o en
bandicuts de nariz larga) a menos que sepas algo acerca de ÉL (o ellos). No puedes
creer en la biblia a menos que sepas lo que realmente dice. Es por eso que Pablo
aconsejada a Timoteo diciendo, “Procura con diligencia presentare a Dios aprobado,
como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” (2
Timoteo 2:15). Hay muchas preguntas acerca de la biblia, pero también hay respuesta
para ellas, y necesitamos encontrarlas.
Ahora devolvámonos, retomemos el entender a Dios como Fuente de nuestros
destinos. Yo digo que la Biblia es la mejor forma de conocer a Dios, y nos preguntamos,
“¿No todos interpretan las Escrituras de forma diferente?”
En una sola palabra, “No.”
No todos interpretan las escrituras diferente, créanlo o no, ¡Hay una base de la
Escritura que la mayoría de los eruditos cristianos concuerdan! La Biblia es muy clara
acerca de muchas cosas, y estas son las básicas en las cuales toda denominación
cristiana está construida. La citación previa del libro de C. S. Lewis, proviene de un
libro acerca de lo básico, Mero Cristianismo.
“Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY…Así dirás a los hijos de
Israel: El Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob,
me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por
todos los siglos.”
Cuando Dios se expresa a sí mismo como “YO SOY,” Él declaró que todo lo
que es, y siempre será, existe con ÉL. Su naturaleza es inimaginablemente compleja, a
lo mejor, solamente podemos ver un destello de quién realmente Él es. Pero ese
pequeño rayo de gloria, puede recrear nuestro mundo, si tan solo se lo permitiésemos.
Si ya estás listo para empezar a aprender sobre el creador de tu destino, aquí hay
cinco puntos para empezar:
1. Dios es preexistente, Creador inmutable. Eso significa que Él siempre ha
existido; Él es el principio y el fin, Él nunca cambia.

En el principio creo Dios los cielos y la tierra. (Génesis 1:1)

Porque Yo Jehová no cambio; por eso, hijos de Jacob, no habéis sido


consumidos. (Malaquías 3:6)

Jesucristo es el mismo de ayer, y hoy, y por los siglos. (Hebreos 13:8)


Todo esto se relaciona a tu destino de diversas formas. Primero, si hay alguien lo
suficientemente poderoso para llevarte a tu destino, ese es Dios que creo el universo de
la nada. Segundo, si hay alguien con la habilidad para planear tu destino, es Dios quien
estableció el rumbo de toda la historia, desde antes que los tiempos empezaran. Tercero,
Él nunca falla. Él 100 % confiable. Así, que cuando Él te haga una promesa, puedes
aferrarte a ella, y puedes poner tu vida en eso.
2. Dios es Omnisciente. Es bastante simple; Dios lo sabe todo.
Oh Jehová, Tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y
mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi
andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la
palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
(Salmos 139:1-4)
Esto significa que Él nunca será tomado por sorpresa. No puedes decepcionar a
Dios, porque Él nunca ha tenido ilusiones acerca de ti. Él no te guiara mal, porque Él
conoce cada giro en el camino (Él creo el camino). Y esto también significa que no
puedes engañarlo, ningún astuto “se ocupa de Dios” –bien sea que sigas plenamente el
plan de Dios, o te crezca moho donde te sientes.
3. Dios es ambas cosas, Compasivo e infinitamente justo.
Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte,
misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;
que guarda misericordias a millares, que la iniquidad, la rebelión y el pecado, y
que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de
los padres sobre los hijos y sobre los hijos de sus hijos, hasta tercera y cuarta
generación. (Éxodo 34:6-7
RVR)

Si tomas el abrigo de tu prójimo como garantía por un préstamo, se lo


devolverás antes de la puesta del sol. Puede ser que este abrigo sea la única
manta que tiene para abrigarse. ¿Cómo podrá dormir sin abrigo? Si no se lo
devuelves y tu prójimo clama a mí por ayuda, yo lo oiré, porque soy
misericordioso. (Éxodo 22: 26-27
NVI)
Ya que Dios es Misericordioso, Él no se rendirá contigo cuando tú falles. Como
el escultor de la vida, Él está ahí para restaurar la cerámica rota. Él nos entiende y
empatiza con nosotros como nadie más lo hace. Pero Él también es perfectamente justo,
significando que Él debe castigar el pecado. Y todos pecamos. De una u otra forma Él
une estás dos cosas. Es por eso que…
4. Dios es nuestro Salvador.
Como dicen las Escrituras: No hay ni un solo justo, ni siquiera uno. Nadie es
realmente sabio, nadie busca a Dios. . . . Dios nos ha mostrado cómo se justos
ante Él sin cumplir con las exigencias de la ley. Dios nos hace justos a sus ojos
cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree,
sea quien fuere. Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa
establecida por Dios. Sin embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos
declara justos por medio de Jesucristo, quien nos liberó del castigo de nuestros
pecados. (Romanos: 3:10-11, 21-24 NVI)
Para tener un pleno entendimiento del destino dado para ti de parte de Dios, debes estar
en la capacidad de acercarte a Dios tú mismo. Pero solo lo puedes hacer por medio de la
sangre de Jesucristo, porque somos de naturaleza pecaminosa. Dios es perfecto, y no
tolera el pecado. En ese orden de ideas, para atraernos a Él, Dios pagó el precio por
nuestros pecados. Jesucristo murió por nosotros porque no había otra forma de
satisfacer el amor y la justicia de Dios a la misma vez. Su gran Sacrificio es la razón por
la cual hoy tenemos futuros, destinos y éxito.
5. Dios es nuestro Protector y Proveedor.
Jehová es mi pastor; nada me faltará. . . .Confortará mi alma, me guiará por
sendas de justicia por amor a su nombre. . . .Ciertamente el bien y la
misericordia me seguirán todos los días de mi vida y en la casa de Jehová
moraré por largos días. (Salmos 23: 1, 3, 6
RVR)
Este es tu destino: de ir a través de la vida bajo la protección de Dios; a salvo, bien
alimentado, y pleno en todas las áreas. Acércate a Dios a través de Jesucristo, ¡y
alcanzaras pronto tú destino!
TERCERO:
CONOCIENDO TÚ DESTINO
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios, pues
no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis
recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!….Porque a los
que antes conoció, también los predestino para que fuesen hechos conformes a la
imagen de su hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Romanos 8:14-15, 29 RVR
¿Cuál es tu Destino? Los versículos anteriores te darán una idea de qué tiene que
decir al respecto el Autor de la historia de tu vida. Pero si realmente quieres entender tú
destino, estudia la vida de Jesús. Todo cristiano es un hijo de Dios, un hermano (a)
espiritual de Jesucristo. Tú estás llamado (a) ser como él, de hecho, con el tiempo, serás
como Él. Es tu destino, pero primero debes aprender que significa ser como Cristo.

MONTA COMO UN REY


Entonces vi el cielo abierto, y había allí un caballo blanco, y el que lo montaba
se llamaba fiel y verdadero, porque juzga con rectitud y hace una guerra justa.
Sus ojos eran como llamas de fuego, y llevaba muchas coronas en su
cabeza….llevaba puesta una túnica bañada en sangre, y su título era; La Palabra
de Dios. (Apocalipsis 19: 11-
13 NVI)
Lo principal que quiero que observes aquí, es que: Jesucristo es Rey, El absoluto
Señor de todo.
Escuchamos esa frase frecuentemente, pero realmente no creo que pensemos y la
analicemos lo suficiente, o a lo mejor no creemos en ella lo suficiente. Muchos
cristianos ven a Jesucristo como el gran Salvador, pero pocos lo conocen como el
Señor, y una pequeña parte como Rey. Por supuesto, es cierto que muchos lo llaman
nuestro “Rey próximo a llegar.” No nos parece importar el concepto de un rey futurista
que algún día vendrá y pondrá este mundo caótico en paz. Pero aún más importante que
eso, Jesús es REY, es Rey ahora. Él siempre ha estado a cargo, y no habrá nada que
hacer cuando Él venga a reclamar su iglesia y su reino.
Entonces, si Jesús es Rey, y se supone que nosotros seamos como él, ¿No
significa que tu destino es ser de la Realeza? Absolutamente. Y “Jesucristo….quien nos
amó, y nos salvó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes, para
Dios, su padre; para él sea el imperio por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis
1:5-6)
“Grandioso” dirás. “Por favor llama por mí a Lear, necesito un jet de tamaño
medio para fin de mes. Y es mejor que tengas tres aviones de combate F-18 como
escoltas. Alguien más ponga a mi decorador de interiores en la línea (¿A qué te refieres
con que no tengo un decorador de interiores? ¡Consígueme uno!), Y consígueme el
número del Presidente. Él necesita conocerme. ”
Espera un momento. Miremos que clase de Rey fue Jesucristo. Y después podrás
decidir a qué clase de realeza Dios quiere que pertenezcas.
Y como se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Bethfagé, al monte de las Olivas,
entonces Jesús envió dos discípulos, Diciéndoles: Id a la aldea que está delante
de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella: desatadla, y
traédmelos. Y si alguno os dijere algo, decid: El Señor los ha menester. Y luego
los dejará. Y todo esto fue hecho, para que se cumpliese lo que fue dicho por el
profeta, que dijo: Decid a la hija de Sión: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y
sentado sobre una asna, Y sobre un pollino, hijo de animal de carga.
(Mateo 21:1-5)
¿Manso? ¿Humilde? ¿Qué clase de Rey es ese?
Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo,
mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi
reino no es de aquí. Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió
Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al
mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi
voz. (S Juan 18:36-37 RVR)
Jesús es el Rey en el mundo espiritual. Él es quien dirige todo, toda la
maquinaria de este mundo que vemos. Es por eso que él nunca tuvo una casa, pero
siempre tuvo un lugar para dormir, comida para comer, y dinero cuando así lo
necesitaba. Es por eso que él les dijo a sus seguidores que no se preocuparan por las
necesidades materiales, ni de las personas que pudieran matar “solo” su cuerpo físico.
Para la Realeza del Reino, esto es una realidad que trasciende la vida cotidiana.
Estás viviendo un estilo de vida conforme al reino cuando todas tus necesidades
materiales, espirituales, y emocionales están siendo suplidas por tu Padre Celestial. No
te hace falta nada, y todo está completo. Vivir conforme al reino, es vivir sin deudas, en
libertad, o en dirección a alcanzar esa libertad total con alta concentración. Es crecer en
la relación con tu pareja, tu familia, verlos florecer bajo la luz de tu amor.
La vida del reino, devuelve tu tiempo, tus finanzas de nuevo a la iglesia, a la
comunidad, haciéndolo un mejor lugar para vivir. Es tener más que suficiente, y dar aún
más de lo que nos reservamos. La vida del reino es hacer exactamente para lo que fuiste
creado.
Y eso mi amigo (a), es tu destino.

DONDE EL CAUCHO SE ENCUENTRA CON LA


CARRETERA
En realidad, ese viene siendo más bien la mitad de tu destino. Dios te quiere
llevar a vivir en el reino. Esa es la clase de vida que vivió Jesús. Y si tú vas a vivir como
lo hizo Jesús. Tu destino está más que “cerca.” Incluso se trata de “convertirse.” De
hecho, se trata de Santificarse.
Tranquilos, no estoy a punto de ponerme legalistas con ustedes. La Santidad es
la naturaleza y carácter de Dios. No son las cosas religiosas las que Él demanda de ti, y
no es lo que Él hace solo de nueve a cinco. Es quien es Él. La única forma de que Dios
no fuera santo, sería, que no fuera Dios. Así como tendrías que dejar de ser humano
para que ya no tengas la naturaleza humana.
La santidad no es un tema muy popular en las iglesias modernas. Para ser
honestos, esto me asusta. Es absolutamente necesario que desbloquees tu destino. En
primera de Pedro 1: 15-16 dice, “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también
vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed Santos porque
Yo soy Santo.”
Romanos 8: 29 dice que estamos destinados a ser conforme a la imagen de
Cristo, y en el capítulo doce avanza más y dice, “No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (V.2 RVR) La
santidad es lo que separa a los creyentes del resto del mundo. Una persona santa, nunca
encaja en el montón.
Desafortunadamente, esta verdad ha sido distorsionada por un pueblo celoso
pero engañado. Estos maestros bien intencionados han sembrado en la iglesia una serie
de falsos conceptos. La santidad es mucho más sencilla-mucho más costosa-de lo que la
mayoría de las personas piensa. Veamos cómo.

CONCEPTO FALSO #1. Para ser santo, debes aislarte del resto del
mundo.

Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo


inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis
hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. (2 Corintios 6: 17-
18)
Este es el pasaje que se suele usar para referenciar que Dios quiere que sus hijos
se aparten y odien las cosas pecaminosas. Eso es cierto, ¡pero también somos
responsables de influenciar este mundo para Cristo! No podemos alcanzar a los
perdidos si los estigmatizamos, la Biblia dice que Dios nos provee con una ruta de
escape para huir de la tentación, no un lugar en donde escondernos por siempre (1
Corintios 10:13). Jesús le dijo a sus discípulos,
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en esta tierra
acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en
los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy
yo en medio de ellos. (Mateo 18:19-
20)
Él fue bastante claro, ¡eso fue una ordenanza, no una opinión!
Santidad -Ser totalmente conforme a la imagen de Cristo- significa rechazar
deliberadamente la mentalidad del mundo que te rodea. Es vivir intencionalmente con
una visión diferente. Significa rechazar ese status quo. Por ejemplo, los gustos
musicales de un cristiano, ya sea que estén haciendo música o solo escuchándola. No
debe ser dictado por la cultura pop. Los creyentes deben ser los innovadores, los que
marquen nuevas tendencias. Debemos vernos diferentes, porque Somos diferentes.
Yo realmente respeto la forma en que artistas como Kirk franklin, dc Talk, and
Tonex han abordado la industria de la música en el mercado secular, ¡mientras cantan
en nombre de Dios y citan la palabra! Como muchos cristianos reformistas, ellos están
siendo criticados por las dos partes. Mayormente por estar quebrando ese status quo.
Pero ellos están viviendo la verdad del Salmo 40:3: “Puso luego en mi boca cántico
nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto mucho, y temerán, y confiarán en Jehová. ”
¡Canten al Señor una nueva canción! ¡Que toda la tierra cante al señor!
(Salmo 96:1)

CONCEPTO FALSO #2. La santidad es reflejada por la forma en que


vistes.

Los miembros de las bandas que mencioné en la parte de arriba son tan
criticados por su forma de vestir como por su música. Busca la foto de Toby McKeehan
de los dc Talk, y verán un hombre que se ve igual de inusual que un hombre en la calle
o en un banco de iglesia. Él no es inconsciente de las influencias populares, pero su look
es único, es un look apropiado para cuando está en el escenario, el lugar donde Dios lo
ha llamado a estar.
Muchos alegan que por motivos de santidad las mujeres no deben usar
pantalones, maquillaje, joyería, o peinados ostentosos. (¿Qué tipo de prenda más se
debe evadir, que ellos no mencionen?) Para afirmar su prohibición acerca de la
vestimenta para las mujeres, recurren a citar Deuteronomio 22: “Un hombre no debe
vestirse con ropa de hombre, y un hombre no debe vestirse con ropa de mujer.
Cualquiera que hace algo así es detestable a los ojos del Señor tu Dios.” (V. 5 RVR).
En la actualidad, hay pantalones para mujeres, y pantalones para hombre.
Cualquier hombre que accidentalmente se haya medido unos pantalones de mujer, les
podrán decir que no hay mucho que les pertenezca a ellos. Además, Dios dio esa orden
en un contexto muy diferente. El problema no era sobre modestia, sino el travestismo a
la adoración a ídolos.
Los antiguos Asiáticos, cuando se comprometían en adoración a Astarot,
acostumbraban, acorde con Philocorus, citado por Townley (En su edición de
Maimonides, nota 33), a intercambiar las vestimentas de los hombres con las mujeres.
De hecho, todos los idolatras confundían el sexo de sus deidades, unas veces
representándolos de forma masculina y otras de forma femenina; por lo tanto, sus
adoradores, hombre y mujer, cayeron poco a poco en el vestuario. Lo que se convirtió
en algo extensamente prevalente el estar cambiando su atuendo al sexo particular de
cada deidad.*
*jamieson, Fausset, and Brown commentary, Electronic data base. 1997 by biblesoft
La existencia de los pantalones para mujer no puede ser considerada como un
acto de travestismo, así que no debe ser ningún problema. ¿Pero qué pasa con el
maquillaje y joyería? Para poder atacar a las mujeres por usar joyas o maquillaje, los
contingentes de la ropa-santa recomiendan 1 Timoteo 2:8-10:
Deseo que en cada lugar de oración los hombres oren con manos santas,
levantadas a Dios, y libres de enojo y controversia. Y quiero que las mujeres se
vistan de manera modesta. Deberían llevar ropa decente y apropiada y no llamar
la atención con la manera en que se arreglan el cabello ni con accesorios de oro
ni con perlas ni ropa costosa. Pues las mujeres que pretenden ser dedicadas a
Dios deberían hacerse atractivas por las cosas buenas que hacen.
Noten que Pablo no hizo de esto un mandato. Él dijo que ese era su “deseo.” Su
mirada estaba puesta “lo apropiado y moderado,” no en costales de papa como vestidos.
Pablo estaba desalentando las mujeres de usar accesorios de belleza para sentirse
seguras con ellas mismas. Esto es porque nuestro valor siempre debe ser determinado
por nuestro creador, no por nuestra apariencia o cosas materiales.
Así mismo pues, es injusto aplicar estos versos solo a las mujeres sin aplicarlos
también a los hombres, ¡ya que también ignora el principio espiritual detrás de ellos!
Recuerden, el carácter de Dios es Santo. Si tú pudieras usar la Santidad en forma de
prenda, tendrías que dormir con tu ropa, bañarte con ella, ¡y ni hablar de lavarla! Pero,
la Santidad es un trabajo interno, y esta produce una belleza externa que nunca
desaparece.

CONCEPTO FALSO #3. La Santidad es una iglesia o denominación.


¡Alguna vez has escuchado a alguien decir, “Yo pertenezco a una iglesia santa”!
O quizá has escuchado a un pastor decir que su iglesia pertenece a una denominación
santa en particular. Yo comprendo que ellos se están refiriendo a las raíces históricas de
su iglesia, pero quiero enfatizar, que la santidad no es una iglesia o denominación. El
regalo de la gracia de Dios nos permite llevar una vida piadosa. Simplemente llevando
la palabra “Santidad” junto al nombre de tu iglesia o denominación, no hará que las
almas se rindan a Dios. Eso depende de usted.

CONCEPTO FALSO #4. Entre más pobre, más santo.


JESÚS dijo en S Mateo 19:23-24,
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará
un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un
camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de DIOS.
Si Jesús lo hubiese dicho, El estuviera llamando a Job el hombre más irreverente
que hubiese existido, incluso Job 1:1 dice que el “era un hombre intachable, de absoluta
integridad, que tenía temor de Dios y se mantenía apartado del mal” (NTV). Después
de todo, Job 1:3 dice que “entre todos los habitantes del oriente era el personaje de
mayor renombre” (NVI). Satanás se quejó ante DIOS, “has hecho prosperar todo lo que
hace. ¡Mira lo rico que es! (v.10 NTV). Pero Jesús aclaró más adelante al añadir, “Para
los hombres esto es imposible, más para Dios todo es posible” (Mateo 19:26 NVI). Job
fue ambas, Santo y legítimamente rico.
Dios utilizó esta figura retórica para enfatizar que las personas que dependen de
su dinero, nunca confiarán en ÉL. Y nadie verá el reino de los cielos a no ser que confíe
en Jesús. Jesús estaba promoviendo verdaderos valores, no la pobreza.
Las personas Santas no encajan. Están acostumbradas al rechazo masivo, pero
eso no los desanima; eso solo alimenta su deseo a completar el llamado hecho por Dios
para sus vidas. Vivir en Santidad es para los fuertes, audaces y valientes. Puede ser
fácil fingir, pero la verdadera Santidad no puede ser alcanzada por el esfuerzo humano.
Solo Dios nos da el Poder para vivir diferente en este mundo. No podemos hacerlo sin
su ayuda, pero tenemos que hacerlo si vamos a completar nuestros destinos. No le
temas a la Santidad. Es el resultado de Dios trabajando en tu vida, transformándote para
ser como Jesús. La gente Santa no necesita el estrellato o farándula para presentar a
Dios al mundo. El simple hecho de vivir una vida Santa, dice todo lo que se tiene que
decir.

INTIMIDAD
Es imposible examinar la vida de Jesús, sin discutir su relación con Dios. Detrás
de su vida de reino y de estar alimentando su vida espiritual, había un profundo vínculo
amoroso con Dios su Padre. Sin este vínculo, tú nunca podrás vivir una vida de Reino,
y no tendrás las fuerzas para ser Santo. Para ser como Jesús, debes enamorarte de tu
Dios.
Una y otra vez, nos muestran a Jesús haciendo a un lado las multitudes y las
demandas de la vida, ÉL se retraía a lugares donde pudiera estar solo, y pasaba horas
hablando con su Padre. Sabemos que el Padre le hablaba por que Jesús dijo… “que nada
hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre” (S Juan 8:28 RVR).
Él enseñó a sus seguidores la misma dependencia diciéndoles:
Cuando os trajeren a las sinagogas y ante los magistrados y las autoridades, no
os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir;
porque El Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.
(S Lucas 12:11-12 RVR).
¿Cuándo algo pasa en tu trabajo, o con tus hijos, a quién automáticamente tu
deseas recurrir para hablar acerca de ello? ¿A tu esposo? ¿A un amigo? A
medida que te vuelves como Cristo, te encontrarás a ti mismo recurriendo a Dios
una y otra vez. Hace unos días, estaba orando mientras conducía solo. Una parte
de la conversación fue algo como esto:
Yo: “Y Padre, te pido que… ¡hey! ¿Viste eso? ¡Él se me acaba de atravesar a
propósito! ¡Qué conductor tan lento!” (Mis hombros se tensionaron, mientras las luces
traseras me encandelillaban).
Dios: “se paciente hijo, responde en amor.”
Yo (haciendo un gesto de relajación): “Lo sé. Lo siento. Gracias por el
recordatorio. Ahora, acerca de… “
¡No se rían! Eso puede parecer un ejemplo bobo, pero hay un lugar real y
específico para una oración conversacional, y esta fluye de la intimidad con el Padre.
Tu destino es conocer a Dios en un nivel personal-de la misma forma que conoces a tu
compañero de cuarto o a tu pareja. Hay cosas que a Él lo hacen feliz. ¿Sabes cuáles son?
Él quiere que tú le digas como te estas sintiendo. ¿Te da miedo que Él encuentre tu vida
de pensamientos ofensiva, o eres honesto con Él, de la misma forma como lo fue el
salmista? La intimidad inicia cuando tú te das cuenta que Dios ya sabe absolutamente
todo sobre ti, pero Él quiere que tú te acerques y lo compartas voluntariamente con Él.
La parte más importante de tu destino es ser un amigo íntimo del Creador de tu
vida.
CUARTO:
DEFINIENDOTE A TI MISMO
Toda la vida humana empieza con un embrión. Un embrión es formado
inmediatamente después de ser fertilizado, y cuatro semanas después, ya mide acerca de
un cuarto de pulgada. Para esos momentos el corazón ya está formado, las manos y las
piernas ya se están formando, y el cordón umbilical ha empezado a desarrollarse.
Alrededor de seis semanas después de la fertilización, el embrión ya ha crecido al
tamaño de una pulgada, y su cabeza es notablemente más larga que el tronco. Los dedos
de las manos y pies se han desarrollado, y las orejas han formado una pequeña elevación
a ambos lados de la cabeza de hecho, la mayoría del desarrollo estructural del embrión
toma lugar entre las primeras ocho semanas.
¿Por qué esta lección de biología prenatal? Hay un cercano paralelo entre
nuestro tiempo dentro de la matriz y nuestro estado embrionario de auto-
descubrimiento. En la matriz (a puerta cerrada), nuestro creador hace el trabajo de
proveernos con todo el equipo necesario para esta vida. ¿Por qué solo recibimos un par
de piernas al nacer? De todos modos, los bebes no aprenden a caminar hasta tener cerca
de un año de haber nacido. ¿Por qué estamos equipados dentro de la matriz con
miembros que no son de uso real? Creo yo, que incluso dentro de la matriz, estas partes
del cuerpo son necesarias. Aunque no sean usadas al máximo de su capacidad, estas son
usadas. No solo eso, pero es dentro de la matriz que los niños se acostumbran a tenerlas
y aprenden como usarlas.
Los doctores no solo controlan el latido del corazón de los niños mientras están
en la matriz, también pueden grabar movimientos tales como patadas, vueltas, ¡lo que se
ve como un deleite de juego! En algunas oportunidades incluso se puede ver al embrión
chupándose sus dedos, todo esto mientras están en la matriz. Todas esto es necesario
para asegurar el éxito de un bebe. También son la etapa inicial del descubrimiento.
De forma similar, la primera etapa del auto-descubrimiento nunca está abierta
para que las grandes masas lo vean, se encuentra más bien, detrás de un velo. En el
estado embrionario del descubrimiento de nuestros destinos, no reconocen nada especial
en nosotros o acerca de nosotros. En este estado, hacemos un descubrimiento personal
de quiénes somos. Aunque se vea como el estado más aburridor, es el que mayor
importancia tiene. Muchos se han apresurado a pasar este estado de descubrimiento
rápidamente, tan solo para encontrarse a sí mismos completamente perdidos, con
incertidumbre acerca de la vida y su futuro. Ellos hubiesen podido evitar años de
trabajo sin frutos e incertidumbre si tan solo se hubiesen tomado el tiempo de
desarrollar y entender quién Dios quería que ellos fueran.
En el capítulo 1, hablamos acerca del camino de José hacia su destino. Empezó
siendo el hijo de un señor prospero, fue vendido como esclavo, y finalmente, fue
promovido a ser el primer Ministro de Egipto, segundo después del Faraón. Pero esa no
es toda la historia. Entre su esclavitud y su reinado, José pasó tiempo en prisión, lo cual
es exclusivamente para delincuentes. Esto fue lo que pasó:
José aún era joven cuando fue vendido como esclavo. Potifar un oficial del
gobierno de Egipto lo compró, y el trabajo duro de José hizo que lo promovieran una y
otra vez. Eventualmente, José estaba dirigiendo todo el Estado, y Potifar no se
preocupaba por nada. Para este tiempo José ya estaba realizado y era un hombre bien
posicionado. También él era un hombre de buena genética (su madre Raquel, era una de
las mujeres más hermosas de toda Palestina) y era completamente guapo. La esposa de
Potifar lo sabía, por eso decidió que ella lo quería disfrutar personalmente.
Cuando ella le ordenó a José dormir con ella, ¡José estuvo en una difícil
posición! Por favor no olvidemos que él era un hombre saludable, vigoroso quien tenía
que lidiar con sus propios deseos. Encima de eso, complacer a la señora de la casa era
una gran promoción-y hacerla enojar era ciertamente algo que heriría su carrera. Pero
José se rehusó, incluso cuando ella intentó seducirlo día tras día. Un día, cuando la casa
estuvo vacía, ella rompió su traje y demandó su atención. José entró en pánico, escapó y
corrió.
La esposa de Potifar estaba furiosa. Empezó a gritar histéricamente, y cuando
los sirvientes y esclavos llegaron a ella, inventó una historia de intento de violación,
colocando a José como el villano. Ella tenía una muy buena historia, especialmente
porque José había dejado su capa. Los sirvientes le creyeron, y su esposo le creyó. José
fue encarcelado sin ningún juicio, y pasó varios años en prisión hasta que la soberanía
de Dios lo llevó a hallar gracias delante del Faraón y a salir de prisión.
Convertirse en el amante de la esposa de Potifar hubiese llevado a José a tener
un trabajo seguro, y le hubiese ganado mucho más prestigio del cual un simple esclavo
puede aspirar. A simple vista, parecía que una gran oportunidad había tocado a su
puerta, un pasaje directo a todo lo que él pudiese querer. ¿Qué en esta tierra lo pudo
haber hecho desistir de esa oportunidad?
Claramente, José estaba motivado por su amor a Dios, de hecho, eso fue lo que
él le dijo: “¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” (Génesis
39:9 RVR). Pero también había algo más trabajando en su corazón. Desde el principio
hasta el final de la historia, está claro que José tenía algo en su cabeza-su destino. Él no
había olvidado que Dios había prometido hacerlo un gran gobernador. José tuvo que
rechazar a la esposa de Potifar, porque ella le estaba ofreciendo mucho, mucho menos
de lo que Dios ya le había prometido. José sabía quién era, y ese conocimiento, fue su
fortaleza.

EL CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO
¿Cómo José consiguió tener idea de quien él era? ¿De dónde consiguió él una
identidad lo suficientemente fuerte para que le permitiera resistir una seductora tal como
la esposa de Potifar? Te diré justo en donde no la consiguió. Él no consiguió esta
identidad de su familia. Ellos no tenían la menor idea de quien Dios quería que él fuera,
y ellos lo odiaron al intentarlo averiguar. Escuchen como sus hermanos hablaban acerca
de él:
Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, y
matémosle y echémosle en una cisterna y diremos: Alguna mala bestia lo
devoró; y veremos qué será de sus sueños. (Génesis 37:19-20 RVR)
Los futuros hermanos del Rey David también estuvieron muy mal acerca de él.
En su caso, no fue que ellos estuvieran celosos de él, ¡tan solo pensaron que era un
chico débil! David fue llamado por Dios para ser el más grande Rey que Israel hubiese
conocido. Y le precede su fama de ser un hombre conforme al corazón de Dios. Pero
escuchen lo que su hermano mayor le dijo cuando él se presentó a las líneas del frente
de batalla (justo antes de que él matara a Goliat):
Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un
guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento
cuando el ejército salía en orden de batalla y daba el grito de combate.
Y se pusieron en orden de batalla Israel y los filisteos, ejército frente a ejército.
Entonces David dejó su carga en mano del que guardaba el bagaje, y corrió al
ejército; y cuando llegó, preguntó por sus hermanos, si estaban bien. . . .Y
oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en
ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿Y a quién has dejado
aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu
corazón, que para ver la batalla has venido. (1 Samuel 17:20-22,28 RVR,
énfasis resaltado)
¿Lo ven? ¡Su hermano estaba muy equivocado! No solo acusó a David de ser
irresponsable, sino que también pensó que David solo quería chismosear y observar.
¡Me pregunto qué habrá tenido para decir Eliab después que David subió la montaña
con una gran espada en una mano y una cabeza gigante en la otra!
Esta historia realmente no debe sorprender a nadie que comprenda la sociedad
hoy en día. Las personas que se suponen nos deben amar más, suelen ser las que menos
saben de nosotros ¿Cuántos padres se impresionan al saber que sus hijos tienen un
verdadero talento musical? ¿Qué tan frecuente los hermanos se sorprenden al ver que de
repente su hermano o su hermana tienen aptitudes para los negocios? “Debió ser un
golpe de buena suerte,” susurran.
Los padres americanos son muy conocidos por no tener la menor idea acerca de
los peligrosos “hobbies” de sus hijos hasta que ya es demasiado tarde. Tan solo tienes
que recordar nuestra tragedia nacional del tiroteo en la escuela. Es igual de notorio que
un hombre que puede estar casado con su esposa por veinte años, tener tres hijos y
nunca darse cuenta que ella está infeliz e insatisfecha. Entonces, cuando ella pide el
divorcio, él protesta diciendo: “¡No tenía la menor idea! ¿Cómo se supone que supiera
de esto? ¡Ella nunca dijo nada al respecto!” De hecho, él nunca conoció a su esposa y
también es muy probable que la esposa nunca conociera a su esposo. La razón es
simple: El conocerse a sí mismo-ya sea a nosotros mismos o a alguien más-no está
limitado al mundo natural. Es algo muy espiritual. Si te apresuras a entrar a un negocio-
como usualmente sucede-ignorando a Dios, excepto cuando él hace un especial esfuerzo
y te interrumpe, probablemente nunca sepas quienes son realmente las personas que te
rodean.
De igual manera, si tu familia no conoce a Dios, es muy probable que no haya forma de
que te conozcan a ti. Esa era la situación de José, así que su identidad no dependía de su
familia. E imagínense en donde tampoco consiguió su identidad. José no descubrió
quién era por la Sociedad.
Antes de convertirse en un esclavo, José era un pastor de ovejas, un hijo de un
largo linaje de pastores de ovejas. En Egipto, las ovejas eran las heces de la sociedad, no
asociaban a alguien respetable con ovejas. Entonces, desde la perspectiva Egipcia era
difícil decir si pasar de cuidar ovejas a ser esclavo de Potifar era un avance o retroceso.
Ahora entendemos porque la esposa de potifar dijo de su esposo, “Mirad, nos ha traído
un hebreo para que hiciese burla de nosotros” (Génesis 39:14 RVR). No era solo que un
esclavo la había rechazada, sino, que desde la perspectiva de ella, él tendría que sentirse
afortunado de ser un esclavo en su casa.

EL FACTOR DIOS
Es bastante obvio que José no obtuvo su fuerte carácter o identidad de la
sociedad. De hecho, José simplemente no confiaba en las personas. Su identidad y
autoestima vinieron de un solo lugar: Dios, el autor de su vida y la fuente de su destino.
La promesa hecha por Dios, le dio la fuerza y valor para continuar sin importar lo que
dictara la sociedad sobre él.
Ese sentido de identidad, es la misma confianza que ha permitido que los
israelitas renazcan de las cenizas de la destrucción, una y otra vez. Aunque han tenido
múltiples persecuciones, tales como la gran masacre ocasionada por el sistemático plan
de Hittler, para matar a todo judío que habitara la tierra. Tan solo hace tres
generaciones, los judíos fueron cazados por toda Europa, tratados como animales, y
asesinados. No hubo ni un judío que no saliera afectado, ya sea por perdida de seres
queridos, su libertad, y propiedades.
Después de la guerra, los aliados le dieron a Israel una pequeña tierra para ellos
mismos, en la región del Medio Oriente donde originalmente habían habitado.
Completamente rodeados de naciones hostiles, y un sin número de familias destrozadas,
los judíos cavaron para crear nuevas vidas para ellos y lo que quedaba de sus familias.
Ustedes sabes, que millones de años atrás Dios prometió a los judíos que ellos serían su
pueblo. Una y otra vez ha prometido que nada los destruirá. Esta identidad penetró tanto
en su cultura, que aún muchos habiendo olvidado que Dios es real, su seguridad aún
permanece. De alguna forma, saben que ellos no pueden ser destruidos.
En vez de permanecer como las víctimas, los israelitas empezaron a reconstruir
sus vidas. La esclavitud en los centros de concentración Nazi, no fue olvidada. Pero
trabajaron arduamente reconstruyendo la ciudad de Jerusalén así como en los días del
profeta Nehemías: con una pala en una mano, y una espada en la otra. Hoy en día, son
respetables e influyentes, los judíos son reconocidos desde Wall Street hasta el camino
de Emaús.

EL RESTO DE LA HISTORIA

Gracias a que conocía su destino. José evitó tirar su destino por la borda con una
mujer que no valía la pena. Sí, fue llevado preso, pero su trabajo fuerte y determinación
lo llevaron a convertirse en el vice-director (guardián) de la prisión, ¡cuando aún era un
prisionero! Después, Dios intervino, y en el espacio de veinticuatro horas José se
convirtió en el segundo hombre más importante de Egipto. Y encima de eso, ¡se casó
con una mujer de la realeza! La promesa de Dios no solo era un poco mejor que ser el
jefe de la prisión, ¡era el más alto puesto que el antiguo mundo le hubiese podido haber
ofrecido!
Jesús creció como cualquier otro niño, pero él también sabía quién era. Cuando
tenía doce años, sus padres lo “perdieron,” porque estaba en el templo, hablando con
eruditos de las leyes de Dios. Cuando sus padres finalmente lo encontraron, Él se veía
sorprendido. “Entonces Él les dijo: ‘¿Por qué me buscáis?’ ‘¿no sabéis que en los
negocios de mi Padre me es necesario estar?’”(Lucas 2:49 RVR). Ellos no lo
entendieron. Incluso, años después de estar activo en su ministerio aun no lo entendían.
El tercer capítulo de marcos dice:
Luego entró en una casa, y de nuevo se aglomeró tanta gente que ni siquiera
podían comer Él y sus discípulos. Cuando se enteraron sus parientes, salieron a
hacerse cargo de Él, porque decían: “Está fuera de sí.” (v. 20-21 NVI)
Jesús no se inmutó. Cuando las personas le dijeron que su madre y sus hermanos
estaban afuera esperando para hablar con Él, les recordó quien era Él.
¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? –replicó Jesús. Luego echó una mirada
a los que estaban sentados alrededor de Él y añadió: -Aquí tiene a mi madre y a
mis hermanos. Cualquiera que hace la voluntad de Dios es mi hermano, mi
hermana y mi madre. (V. 33-35 NVI)
Jesús sabía quién era y qué tenía que hacer. Él estaba completamente consciente
de eso, a través de su resurrección; “Porque a los que Dios conoció de antemano,
también los predestinó a ser trasformados según la mano de su hijo, para que él sea el
primogénito entre muchos hermanos.” (Romanos 8:29 NVI). Por eso él dijo:
“Cualquiera que hace la voluntad de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre”
(Marcos 3:35 NVI). Jesús siempre tuvo claro y creyó en quién era, incluso cuando fue
maltratado y eventualmente asesinado ya que los demás no creían en Él. Y ustedes
saben el resultado:
Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo
nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en a
tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre
(Filipenses 2:9-11)

TU IDENTIDAD DADA POR DIOS PUEDE PROTEGERTE

Así como José lo demostró, el dejar que Dios sea quien te defina, te protegerá de
ambas cosas; ser atrapado en la línea de muerte y de caer en pecado. Pablo y Bernabé
vieron esta protección en su viaje misionero. Tan pronto llegaron a la ciudad de Lista,
Pablo empezó a predicar acerca de Jesús. Un hombre lisiado que se encontraba ahí
creyó, y Pablo le dijo: “Levántate derecho sobre tus pies” (Hechos 14:10). Él lo hizo, y
la multitud estalló y hubo gran algarabía. Aparentemente, el único que estaba
escuchando era el hombre lisiado, porque todos los demás en la multitud creyeron que
sus dioses romanos habían bajado en forma de hombre. Ellos rápidamente dedujeron
que Bernabé era Zeus y Pablo Hermes, y empezaron a alistar todo para realizar
sacrificios a ellos.
Probablemente han escuchado el dicho “Si vas Roma, haz lo que hagan los
romanos” o “Adonde fueres, haz lo que vieres.” Para Pablo y Bernabé era cuestión de
respetar su cultura y aprovecharlo o arriesgarse a hacer enemigos. Pero ellos sabían
quiénes eran, y no había forma que aceptaran una adoración que no fuera exclusiva para
Dios. De hecho, ellos sí hicieron algunos enemigos ese día (Pablo fue apedreado y
arrastrado fuera de la ciudad) pero ellos fueron salvados de un pecado mucho mayor, y
de una muerte como la que le fue dada por Dios al Rey Herodes por ese mismo pecado.
(Vean Hechos 12:21-23.) El resultado fueron un par de dos buenas, equilibradas iglesias
en ciudades cercanas.

¿QUIÉN ERES TÚ?

Tú destino es ser como Cristo, creo que eso ya lo sabes a esta altura. Pero si tú
eres como la mayoría de las personas, tendrás problemas recordado quién eres: quien
Dios dice que eres. Muchos de nosotros estamos tan deseosos y con tantas ansias de ser
aceptados, que permitimos otras personas nos digan quienes somos. Tuve que ver a una
mujer cambiar muchas veces su estilo y peinado, solo porque su novio se lo pedía. Un
día su vestido estaba muy corto, otro día estaba muy largo. Él quería verla en ropa
ajustada un día, pero al siguiente ya prefería ropa suelta y de deporte.
Simplemente ella no podía ganar.
Se ven hermosas tal y como son. Mujeres con la piel oscura usan tratamientos
para aclarar su piel, todo porque alguien una vez les dijo que estaban muy oscuras.
Irónicamente, mujeres igual de bellas pero con facciones diferentes y piel clara, pasan
horas cocinándose, sometidas a la luz artificial ultra violeta para conseguir un
bronceado perfecto y oscurecerse un poco. Algunas aguantan hambre hasta morir, solo
porque a alguien le dio por fijar un estándar de belleza y poner como requisito el ser
delgada.

TÚ MARCA ÚNICA

Te alabaré; porque formidable, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, y


mi alma lo sabe muy bien.
(Salmo 139:14)
Estas palabras de David, claramente expresan que él era conocedor de su
destino. Ya que David sabía quién era, él ignoró a su hermano mayor y bajó a enfrentar
contra el filisteo gigante. Desde ese día en adelante, se convirtió en un héroe nacional.
Incluso cuando estaba prófugo (porque el Rey era perverso, estaba celoso y lo quería
muerto), él seguía siendo un líder, y grandes hombres lo siguieron. Para el fin de su
larga vida, David ya había establecido un legado de poder y justicia mayor que al de
cualquier Rey anterior y/o posterior. Y sin importar que tuvieran que decir sus
hermanos o el Rey, Dios dijo que él era un hombre conforme a su Corazón (Hechos
13:22).
Si ustedes pudieran buscar en las profundidades, en las alturas o en la anchura de
este inmenso universo, y visitar cualquier persona dentro del macrocosmos, encontraras
que no hay nadie que acertadamente puedas encontrar idéntico a ti. Las manos del
Creador te elaboraron especial y específicamente a ti. Absolutamente todo lo creado por
Dios es una edición limitada la cual hay que apreciar y valorar cada segundo. Lo que tú
haces puede cambiar, el cómo lo haces puede ser mejorado, pero quien eres no puede
ser remplazado, ni por la persona más famosa o exitosa que una esté viva. Quien eres es
algo tan único que no puede ser reproducido.
Una de las estrategias más fuertes del enemigo es menospreciar tu propósito y
restarle importancia a tus contribuciones en la vida. Si el enemigo te hace sentir que hay
muchos que pueden ocupar tu lugar y cumplir tu destino, no podrás ir tras tu visión con
tenacidad. Pero si Dios nuestro creador te verifica y asegura que eres único y que tus
propósitos en la vida son exclusivos, tendrás la seguridad para llegar a tu destino
exitosamente. Para poder alcanzar el Éxito, debes tomar ahora mismo dos decisiones
cruciales. Primero, debes rehusarte a que otros te definan. Segundo, debes permitir que
sea Dios quien te defina.
Cuando permitimos que otros dicten y definan nuestra identidad, es cuando nos
encontramos cara a cara con la baja-estima, y también nos cohibimos de alcanzar
nuestros destinos. Al permitir esto, transmitimos un mensaje no verbal diciendo que no
sabemos quiénes somos. Peor aún, ignoramos la voz de Dios mientras el busca moldear
nuestro carácter. Si tú no estás muy seguro de quien eres, quiero que empieces con lo
siguiente:
 Tú eres un hijo (a) de Dios, el Creador del universo y Rey sobre todo
gobernador en la tierra. ¡Señoritas Eso las conviertes en unas auténticas
princesas! Chicos, eso significa que su padres es el más fuerte e
inteligente en todo el cosmos, y estar creciendo para ser tal y como Él.
Ustedes son cristianos, no son del montón.
 “El espíritu de aquel que levantó a Jesús de los muertos vive en ustedes”
(Romanos 8:11 NVI). Ustedes no están a merced un gigantesco y frío
mundo. ¡El mismo Espíritu Santo que empoderó a Jesucristo y a los
apóstoles vive en ti! Tu destino es ver ese poder desatado.
 Sin importar que tan solo te puedas llegar a sentir, tú eres valioso y
amado.
Pues convencido estoy de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los
demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo,
ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos de amor que Dios nos ha
manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor. (Romanos 8:38-39
NVI)
Esto te deja sin opciones para sacar excusas o caer en dudas. De hecho, las
Escrituras prometen. “El que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando
hasta el de Cristo Jesús” (Filipenses 1:6 NVI). ¡Levanta tu rosto, a Dios no le
avergüenza quien eres y tú tampoco deberías sentirte avergonzado!
QUINTO:
PLENITUD Y DESTINO
Y había ahí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús
lo vio ahí acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
Señora, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita
el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate,
toma tu lecho, y anda, y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y
anduvo. Y era día de reposo aquel día.” –Juan 5:5-9 RVR
Las Escrituras nos cuentan que de tiempo en tiempo un ángel descendía al
estanque Bethesda y al agitarse las aguas de este, la primera persona que bajase al agua
sería sanada de todo mal. (Ver Juan 5:1-4). Bethesda significa: “Casa de gracia-
misericordia.” Esta piscina tenía cinco pórticos donde las personas enfermas esperaban.
En la simbología hebrea el número cinco representa la gracia divina.
La Biblia no ahonda en detalles sobre este lugar, así que no sabemos por qué o
a qué se debía este extraño acontecimiento. Pero tampoco hay algo en el texto que nos
lleve a creer que era algo falso. Esto era algo que Dios hacía para su pueblo. Pero por
alguna razón este hombre había sufrido una enfermedad por treinta y ocho años, y
nunca había podido llegar hasta el agua. Él le dijo a Jesús que cada vez que intentaba
entrar al agua, alguien se adelantaba y entraba justo antes que él, ya que nadie lo
ayudaba. Sin duda, el sentirse ignorado había dañado su fuerza emocional y valentía
personal.
Si tú tuvieras que ir caminando a todo lugar, porque eres muy pobre para
pagar el pasaje de un bus, mucho menos hay la posibilidad de tener un carro propio,
¿Cómo te sentirías cuándo inconsciente y sin Dios pasen a tú lado con carros último
modelo? Podrías sentir que Dios está siendo injusto, que Él bendice a personas que no
lo honran y a ti te ignora. Pero finalmente concluirás que es un precio a pagar por el
evangelio. Después de todo, si vives honestamente, Dios te recompensará
eventualmente. Se supone que la vida Cristiana es dura, ¿No es así? Jesús prometió que
habría un dolor perdurable. Entonces, te sentirás mejor hasta alguien de tu iglesia llegue
sobre un par de ruedas nuevas.
No es que estés celoso, ¿Pero no es difícil sentirse como si Dios se hubiera
olvidado de ti? Cuando todos los demás están siendo bendecidos, y tú no, eso te hace
sentir que no le importas a Dios. Si tú no guardas tu corazón y tus sentimientos, con el
tiempo esto hará temblar tu Fe. Eventualmente, puedes empezar a pensar que Dios no
tiene nada especial para ti. Puedes empezar a creer que no estás incluido(a) en los
planes de bendición que Dios tiene para sus hijos, ¡Especialmente si tus sentimientos de
sentirte ignorado han durado por treinta y ocho años!
Para el hombre lisiado en este pasaje, debió haber sido algo desalentador el no
tener familiares o amigos que lo ayudasen, e incluso mucho más desalentador ver que
parecía que el cielo le cerró sus puertas y Dios cerró sus oídos. Este hombre debió haber
meditado: “¿Por qué todos parecen estar tan bendecidos a excepción mía?” Y después
llegó Jesús. Él no ayudó al hombre a entrar a la piscina, ni mucho menos lo tocó y lo
sanó. En su lugar, hizo una pregunta: “¿Quieres tú ser sano?”
Quiero que veamos dos elementos en esta pregunta. Primero, Jesús le preguntó
a este hombre: “¿Quieres tú?”
¿Qué clase que pregunta boba es esta? Por supuesto que el hombre quería se
sano. ¿Por qué crees que estaba sentado justo al lado de la piscina? ¡Definitivamente no
estaba tomando el sol! Él estaba ahí, porque él quería ser sano. Nadie, de los que
estaban ahí querían estar enfermos o lisiados. Entonces, por qué Jesús preguntaría,
“¿Quieres ser sano?” Ciertamente no era un pobre intento por ser dramático. Jesús
nunca alardeo o se sobreactuó.
Creo yo que Jesús pregunto, “¿Quieres ser sano?” porque quería enfatizar que
el hombre tenía una elección. Este hombre había pensado por años que no tenía una
elección, nada que ver en su sanidad. Pero Jesús mostró que la oferta de Dios para
restaurar es gratuita, es dada libremente y libremente recibida.
Todos tienen algo en sus vidas que desearían que fuera diferente. Si tan solo
hubieras nacido en un barrio diferente. Si tan solo tuvieras la oportunidad de ir a la
universidad. Si no te hubiera dado neumonía, porque ahora te enfermas todo el tiempo.
Si tan solo tus hijos fueran un poco menos rebeldes. Si tu jefe te tratara aunque sea con
un poco de respeto. Si tan solo algo fuera diferente, no tendrías problemas en alcanzar
tu destino.
Jesús mostró que moverte y dejar tus complejos es tú decisión. Siendo Dios
Todo Poderoso, hay áreas en las que Él mismo en su soberanía se ha limitado. Este
hombre tenía que creer en Jesús para así poder ser sano. Y no solo eso, pues Jesús le
dijo: “Levántate, toma tu lecho, y anda,” no, “Ve y acuéstate hasta que te sientas mejor;
después levante y encuentra algo que hacer.”
Probablemente no verás muchos de tus cambios o progreso hasta que nos hayas
participado en el proceso de cambio. Dios no va a forzar la salvación, sanidad o
liberación en una persona. Él está tan comprometido con esto que permitió que Adam y
Eva eligieran entre el bien y el mal. Él está tan comprometido a darnos esa libertad para
elegir, que aun cuando estuvo en la tierra, no obligó a las personas a creer en Él, ni
cuando al verlos se dolió y lo hicieron llorar.
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que se te envían!
¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos
debajo de sus alas, pero no quisiste! Pues bien, la casa de ustedes va a quedar
abandonada. Y les advierto que ya no volverán a verme hasta que digan:
“¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!” (Mateo 23:37-39 NVI)
Entonces, ¿Cómo eliges sobrepasar tus complejos? Para empezar, debes
deshacerte de todo rencor y sentimientos negativos por voluntad propia. El salmista lo
puso de esta forma: “¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En
Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!” (Salmo
42:5 NVI). Este salmo fue escrito un tiempo muy duro para el salmista. Él dijo: “Mis
lágrimas son mi pan de día y de noche, mientras me echan en cara a todas horas:
‘¿Dónde está tu Dios?’” (v. 3 NVI). Él sabía que se sentía pensar que se había sido
olvidado por Dios. Algunos de los Eruditos piensan que el autor se encontraba en exilio
cuando escribió esta oración. Pero él estaba determinado a confiar en Dios, hasta el
punto que él mismo se tuvo que dar una charla para levantar el ánimo.
Una vez que aprendes a confiar en Dios sin importar cómo luzcan las cosas,
aprendes a no preocuparte por nada.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego,
presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7 NVI)
Si no puedes pensar en tu situación financiera sin ponerte ansioso, entonces no
pienses en eso, excepto para poner cuidado de tus negocios. Si no puedes pensar en la
forma que tu adolecente está actuando sin preocuparte y alarmarte, entonces entrégaselo
a Dios y deja de estar pensando en eso. Como Isaías dijo: “La mano del Señor no es
corta para salvar, ni es sordo su oído para oír” (Isaías 59:1 NVI). Eso no es
irresponsabilidad; es verdadera Fe en acción, la confianza pura en la bondad de Dios.

SER LLENO
En la Escritura original cuando Jesús le pregunta al hombre si quiere ser salvo le
dice: “Wilt thou be made whole?” “Made whole” en español es hecho todo. El segundo
elemento de la pregunta de Jesús que quiero mirar es este: ¿Por qué Jesús le pregunta
acerca de ser “hecho todo” nuevo?
La mayoría de las versiones de traducción de la Biblia han puedo la palabra
“Sano,” en vez de “Hecho todo.” Pero viendo la versión de King James, me hizo dar
cuenta que Jesús sabía que este hombre estaba sufriendo más que una enfermedad física.
Por una parte, cuando Jesús le hizo esta simple y directa pregunta, el hombre le dio
excusas en vez de un sí o no. Su Fe había pasado por tanto y estaba tan pequeña que no
reconoció la pregunta de Jesús como una oferta de sanidad.
El problema principal de este hombre no era su enfermedad, ni siquiera era la
forma en que los demás lo veían. El problema era que él había permitido que la forma
en que la multitud lo veía terminara con su destino. Ellos no lo imaginaban siendo sano,
así que él ni reunió esperanzas de volver a ser alguien productivo en y para la sociedad.
Él no estaba lleno, su vida ya no era lo mismo. Parte de él quería creer que Dios era
bueno, pero lo demás estaba lleno de desesperanza y dudas.
Las Escrituras no nos dan una descripción completa de todo lo que andaba mal
en él. Pero si dice que él estaba “impotente.” En el griego, “impotente” es definido
como “Endeblez, estado debilitado, con posibilidad de enfermedad.” Con esta
definición y el contexto del pasaje entendemos que el hombre estaba lisiado, tullido,
quizá por alguna enfermedad que contrajo. En una descripción nuestra de impotente,
también puede sugerir que este hombre tenía impotencia sexual. Puede que fuera
incapaz de producir descendencia. Menciono esto porque si ese fuera el caso, la
enfermedad de este hombre sería una alegoría a su condición espiritual. Una condición
de esterilidad espiritual. (Vean 2 Pedro 1:8.) Jesús no solo señaló su enfermedad, sino
también su falta de hombría. Él señala la parte de este hombre que no hubiese podido
verse con ojos físicos. Jesús miró al espíritu de este hombre y detectó una necesidad
mayor que solo sanidad física. Esa necesidad era plenitud, entereza. Para este hombre
poder ser lleno y estar completo, tendría que poner su pasado atrás de él. Es por eso que
Jesús preguntó: “¿Quieres ser tú hecho todo?” “¿Quieres ser sano?”
La plenitud, el estar completos en Dios es más importante que la sanidad. ¿De
qué sirve tener una piernas y pies sanos, sino estás yendo a ningún lado? ¡Qué tan
patético es tener manos y brazos sanos y aun así no poder hacer nada! Cuán frustrante
sería tener un lengua que funcione, pero no saber qué decir. Es triste tener una mente y
no saber cómo usarla. Más aun cuando es una persona que tiene una vista perfecta, pero
no tiene visión. Si Jesús hubiera sanado a este hombre, pero no lo hubiese “hecho todo,”
no lo hubiese llenado, él volvería a hacer las mismas cosas que lo llevaron a su
enfermedad en primer lugar. “Después de esto Jesús lo encontró en el templo y le dijo: -
Mira, ya has quedado sano. No vuelvas a pecar, no sea que te ocurra algo pero.” (Juan
5:14 NVI).
He notado que mujeres y hombres salen libres de prisión, solo para volver a
entrar presos pocos meses después, ¿Por qué? Ellos no han sido hechos todos
completamente. La sanidad es completamente inútil si no tenemos plenitud en nuestro
interior. Muchos viven vidas llenas de máscaras. Intentan cubrir el dolor, sufrimiento y
derrotas emocionales con estudios y diplomas. Los mejores ejecutivos pagados suelen
ser los clientes de los psiquiatras, intentando hallar la fuente de su dolor interno que
viene desde su infancia. Todo está bien en el exterior, pero sus interiores están vacíos.
¿Cómo personas como John Belushi y Marilyn Monroe podían tener tanto, y
aun así abusar de las drogas para así poder aliviar su dolor? ¿Cómo un exitoso e
increíblemente popular músico como Kurt Cobain llegó a tal desesperación que se quitó
la vida? La respuesta es que estaban Vacíos. Y el estar plenos, llenos es la llave para el
destino. Deuteronomio 6:5 dice, “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda
tu alma y con todas tus fuerzas.” No puedes hacer eso si tu mente está atrapada en ciclo
de pensamiento negativos, o si tus sentimientos están atrapados en una relación
destructiva.
Elige elegir. Esa no es una frase sin sentido. Decide elegir en todas las áreas en
tu vida, enfrentaras lo que te causa dolor, que te lastima. Enfrentaras tus miedos.
Encontraras lo que la palabra de Dios dice acerca de ellos, y elegirás confiar en ÉL,
incluso si eso significa que dejaras de pensar en todo eso. Entonces, solo entonces, serás
lleno(a), estarás en plenitud, y serás de ÉL.
SEXTO
MOVIÉNDOTE HACÍA LA
REALIZACIÓN
Hemos resumido tu destino en el las palabras de romanos 8:29: “Porque a los
que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la
imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” (NVI). El
texto precedente lo presenta de esta forma: “Ahora bien, sabemos que Dios dispone
todas las cosas para el bien de quienes lo aman, lo que han sido llamados de acuerdo
con su propósito” (V. 28 NVI).
El verso veintiocho, es poderoso y hermoso. Pero no te dejes engañar. No es una
clase santa clausula en el contrato de Dios con la humanidad. El “príncipe de los
predicadores,” Charles H. spurgeon, una vez dijo:
No todos los creyentes has aprendido a orar en el nombre de Cristo. No solo a
pedir por su bondad, sino a hacerlo en su nombre, autorizados por Él, es una
gran orden de la oración. No nos atrevemos a pedir ciertas cosas en ese bendito
nombre, ya que sería una miserable profanación de él; pero cuando la petición
está tan clara, nos atrevemos a hacerla en el nombre de Jesús, para que sea
concedido.
En otras palabras, las promesas de bendición de Dios no te dan permiso para que
cargues todas tus responsabilidades personales. Si estás en un apretón financiero, Pablo
no te estaba diciendo, “Espera, y Dios te enviará un camión del banco lleno de dinero a
tu casa.” Él no estaba diciendo, “juega la lotería, ¡Dios te hará ganar!” Él no te estaba
diciendo, “No te preocupes; alguien de la iglesia de enviará un cheque.” Y mucho
menos, te estaba dando el permiso para que aceptaras un empobrecido estilo de vida
como “La voluntad de Dios.”
He sido Pastor por numerosos años, y las personas que se sientan
pacientemente a que Dios las rescate son de las personas más frustradas con las que
tengo que lidiar. Y son de diferentes formas. Algunos quieren que Dios les cree un plan
de alimentación, haciendo entregas con cuervos, así como lo hizo con el profeta Elías. Y
si no hay cuervos cercas, buscan otro método para que les den una mano. Otros no se
molestan en defenderse y simplemente dicen que están en una mala situación. Pero una
vez Dios los haya sacado de sus deudas, ya podrán ser más responsables
financieramente. Y aún otros están listos para comerse al mundo, pero necesitan una
orden directa de Dios para moverse. Mientras tanto, viven en un pequeño charco
estancados en su propia indulgencia.
Tengo dos cosas para decirles a este tipo de personas: ¡Levántate! ¡Empieza a
moverte!
¡No necesitas escuchar una voz de Cielo para poder salir a conseguir trabajo!
Dios ya te ha dicho, “El que no quiera trabajar, que tampoco coma” (2 Tesalonicenses
3:10 NVI). No necesitas un mensaje profético para que lo hables a la iglesia. Dios ya lo
ha dicho;
“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme
ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los
cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”
(Malaquías 3:10)
“Porque si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido según lo
que tiene, y no según lo que no tiene” (2 Corintios 8:12 NVI). Dios también dijo, “El
que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y
es peor que un incrédulo” (1 Timoteo 5:8 NVI). ¡Eso debería bastar para todos!
No estoy diciendo que Dios ayuda a aquellos que se ayudan a ellos mismos. Tu destino
está en sus manos, y tú solo no puedes hacer que pase. Pero, como a muchos
predicadores les gusta decir; ¡No puedes caminar en el agua, si aún sigues en el bote!
Dios te ha dado direcciones, así como se las dio a Pedro, y hasta que no las sigas,
probablemente no te dará más. Recuerden esta historia que Jesús contó:
El reino de los cielos será también como un hombre que, al emprender un viaje,
llamó a sus siervos y les encargó sus bienes. A uno le dio cinco mil monedas de
oro, a otro dos mil y a otro sólo mil, a cada uno según su capacidad. Luego se
fue de viaje. El que había recibido las cinco mil fue en seguida y negoció con
ellas y ganó otras cinco mil. Así mismo, el que recibió dos mil ganó otras dos
mil. Pero el que había recibido mil fue, cavó un hoyo en la tierra y escondió el
dinero de su señor. Después de mucho tiempo volvió el señor de aquellos siervos
y arregló cuentas con ellos. El que había recibido las cinco mil monedas llegó
con las otras cinco mil. “Señor —dijo—, usted me encargó cinco mil monedas.
Mire, he ganado otras cinco mil.” Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo
bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a
compartir la felicidad de tu señor!” Llegó también el que recibió dos mil
monedas. “Señor —informó—, usted me encargó dos mil monedas. Mire, he
ganado otras dos mil.” Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel!
Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la
felicidad de tu señor!” Después llegó el que había recibido sólo mil monedas.
“Señor —explicó—, yo sabía que usted es un hombre duro, que cosecha donde
no ha sembrado y recoge donde no ha esparcido. Así que tuve miedo, y fui y
escondí su dinero en la tierra. Mire, aquí tiene lo que es suyo.” Pero su señor le
contestó: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Así que sabías que cosecho donde no he
sembrado y recojo donde no he esparcido? Pues debías haber depositado mi
dinero en el banco, para que a mi regreso lo hubiera recibido con intereses.
”Quítenle las mil monedas y dénselas al que tiene las diez mil.”
(Mateo 25:14-28)
Puede que sientas que Dios a ti te ha dado solo un talento, mientras a otros dos o
cinco. Igual, eso no afecta ni cambia tu destino. Ciertamente eso no te da derecho a
enterrarlo, y esperar que Dios vuelva a aparecer con el doble de lo que ya te había dado.
Miremos nuevamente romanos 8:28: “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las
cosas para el bien de quienes lo aman, lo que han sido llamados de acuerdo con su
propósito.”
Hay condiciones en este verso, Condiciones que deben ser cumplidas antes que
todas las cosas te vengan a bien. Primero, debes amar a Dios. El mundo, tu comunidad,
y tus compañeros o trabajadores, todos deben saber que tú le perteneces a Dios y que
ÉL está en lo más alto de tu lista de prioridades. Tus amigos y familiares deberían saber
que Dios es muy real para ti. Más que nada, Dios mismo debe saber que tú lo amas más
que cualquier otra cosa en el mundo. Si tú no amas a Dios, te auto descalificas en el
“todas las cosas te saldrán a bien.”
Entonces, ¿Cómo Dios sabrá que lo amas? ¿Deberías enviarle flores?
Si tú amas a Dios, Él lo sabrá, porque tú seguirás todos sus mandamientos. Casi
te puedo escuchar: “¿Qué? De ninguna manera. Eso ya es legalismo. No puedes decir
que seguir todos los mandatos de Dios es lo mismo que amarlo. ¡No hay sentimiento en
eso! ¿Quién enseñaría algo como eso?
Jesús lo hizo.
Si me amáis guardad mis mandamientos. . . .El que me ama, mi palabra
guardará; y mi padre le amará, y vendremos a Él, y haremos morada con Él. El
que no me ama, no guarde mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía,
sino del Padre que me envió. (Juan 14:15, 23-24 RVR)
Si realmente amas a Dios, vas a querer vivir bajo sus enseñanzas. No serán una
carga legalista, porque disfrutarás complacerlo a Él.
Otra forma que mostrará tu amor a Dios, es a través del amor a otras personas. Si
tú no amas a los demás, tendrías que cuestionar qué tan autentico es tu amor por Dios.
“pues más o menos… hay personas que francamente son desagradables para mí, ¡No
puedes decir que amar a otros es lo mismo que amar a Dios! ¿Y si no me agradan?”
Si alguno dice: yo amo a Dios, pero aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues
el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien
no ha visto? (1 Juan 4:20)
¿Cómo puedes amar a esas personas indeseadas en tu vida? Juan lo explicó,
“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y verdad” (1 Juan
3:18). Esto no es una emoción o un estado anímico. Amar a Dios es un compromiso de
obediencia y cuidado. Esa clase de amor te pondrá en el camino de tu destino, donde
todas las cosas te saldrán a bien por la gracia y poder de Jesucristo.
La segunda condición en Romanos 8:28 es que “Serás llamado acorde a su
propósito.” Esto cambia totalmente el contexto de vivir bien. Todas las cosas te saldrán
para bien, cuando eres llamado acorde al propósito de Dios en tu vida, no acorde a tus
caprichos. Escuchen cómo han sido llamados:
La noche está muy avanzada y ya se acerca el día. Por eso, dejemos a un lado
las obras de la oscuridad y pongámonos la armadura de la luz. Vivamos
decentemente, como a la luz del día, no en orgías y borracheras, ni en
inmoralidad sexual y libertinaje, ni en disensiones y envidias. (Romanos 12:12-
13 NVI)
Es cierto que ustedes viven en obediencia, lo que es bien conocido de todos y me
alegra mucho; pero quiero que sean sagaces para el bien e inocentes para el mal.
(Romanos 16:28 NVI)
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la
coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con quien podáis apagar todos los dardos
de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del espíritu,
que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en
el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los
santos. (Efesios 6:14-18 RVR)
Ser llamados acorde al propósito de Dios (en vez del tuyo) puede significar
hacer cosas, que en un principio, no parezcan que ayuden mucho a cumplir tu destino.
Pablo fue llamado por Dios para que predicase las buenas nuevas a los gentiles. En ese
tiempo, Asia (la región en ese tiempo era más pequeña y más al este de lo que es ahora)
parecía ser el campo más maduro para cosechar. Pero, una y otra vez, Dios no le
permitió entrar a la Provincia. Esto debió ser confuso y hasta un poco frustrante para
Pablo, pero él era obediente. Como resultado, Dios lo guió por el mar mediterráneo,
fundando iglesias a lo largo del camino. Para cuando Pablo hubo muerto, estas iglesias
ya habían derrocado al imperio romano, y no solo eso, las cartas que Pablo escribió a
esas iglesias, se convirtieron en casi la mitad del nuevo testamento.
Di que has sido llamado(a) a ser un(a) emprender(a), empresario(a). Dios les da
a personas en esta área para fundar y esparcir su Reino. (Vean Romanos 12:8.) Quizá
quieras empezar tu propio negocio. Puede aumentar tus entradas, y los contactos
empresariales te dan la increíble oportunidad de compartir tu Fe. Pero digamos que
tienes que hacer un “insignificantes” compromisos no morales, para poder consolidad la
empresa. Es probablemente una buena señal que Dios quiere que te quedes en el trabajo
que estas, y estés al pendiente de tu jefe incrédulo.
En este caso, empezar tu propio negocio sería un suicidio destinado. ¿Por qué?
Porque tu destino siempre será ser como Cristo, y eso incluye completa obediencia a los
propósitos de Dios. La buena noticia es, que si estás dispuesto a quedarte y trabajar para
tu jefe incrédulo, Dios ha prometido que estará trabajando para que esta situación sea de
bien para ti. Frecuentemente, el sendero que lleva a la cima es uno que pasa también por
la humillación, y el sendero que lleva a tu gran destino es el camino con pequeños
comienzos. Abraham es el perfecto ejemplo para esto.
Para el tiempo que Dios llamó a Abraham, él estaba viviendo cómodamente en
los suburbios de una pequeña bulliciosa metrópolis llamada Ur. Él no era rico, pero si
estaba bien acomodado. Estaba cómodo, pero su vida no tenía un verdadero sentido. Y
entonces vino el llamado:
Pero Jehová había dicho a Abraham: vete de tu tierra, de tu parentela, y de la
casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te
bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te
bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las
familias de la tierra. Y se fue Abraham como Jehová le dijo. (Génesis 12.1-4)
Noten la primera parte del llamado: “Vete.” Para empezar a avanzar hacia su
destino, Abraham tuvo que reconocer que su posición actual era menos de todo lo que
Dios quería darle. Bill Watterson, escritor del comic Calvin y Hobbes, escribió un guión
donde el pequeño Calvin de seis años se sentaba en clase, mientras se la pasaba soñando
con montar un dinosaurio. Cuando el profesor lo trae devuelta a la realidad
preguntándole, “¿En qué estado vives?” Calvin de forma brillante le responde “en
estado de Negación.”
Ahora debo hacer la misma pregunta, ¿En dónde vives en relación a tu
destino? El primer paso para estar plenos es sacudirse la negación y dar una mirada
sobria a tu vida.
Espiritualidad. ¿Están los frutos del Espíritu (Amor, gozo, paz, paciencia,
bondad, benignidad, fe, mansedumbre, y templanza) creciendo en tu vida? ¿Se esparcen
de tu actitud de sumisión y entrega a Dios? ¿Honestamente puedes decir que Dios es tu
padre y tu mejor amigo? Dos principios básicos te ayudaran a dejar la vida tibia a un
lado. Primero, pasa tiempo con Dios. Sal con ÉL. El tiempo a solas con Dios; orando,
escudriñando las Escrituras es mucho más valioso de lo que te imaginas. Pero no te
olvides de incluirlo en la vida diaria. Pregúntale cuando tengas que tomar una decisión.
Háblale como lo harías con un amigo, en cualquier momento, mañana o tarde. Segundo,
sométete a la voluntad de Dios. Vive como la Biblia enseña, incluso cuando parece
complicado. Hazlo Señor de tus relaciones, finanzas y ambiciones. Encontraras tu
relación íntima con Él sumergiéndote naturalmente.
Familia. ¿Amas a tu esposa tan desinteresadamente como Jesús ama a la
iglesia? O ¿Honras y respetas a tu esposo como lo haces con tu líder espiritual? ¿Están
educando a sus hijos “en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4), o los
“Provocan” (v. 4) a ira, llevándolos a que fallen y luego los confrontan por haberlo
hecho? Algunas veces lo primero que tienes que hacer, es admitir, cara a cara, que te
has equivocado. Después estudia lo que la Biblia tiene que decir respecto al orden en la
familia y las relaciones. Las Escrituras son ricas en enseñanzas y ánimo para lograr una
familia en Cristo.
Ocupaciones. ¿Pasas tus días y gastas tus energías haciendo lo que Dios te
encomendó? O ¿Estás cambiando tu vida por dinero? El escritor de Eclesiastés, bajo la
guía del Espíritu Santo, escribió que hay un tiempo apropiado para todas las cosas. Y él
enfatizó que ambas cosas; tanto la pereza y la ambición son de impíos y no satisfacen.
Tomate un momento y piensa en los talentos que te han sido dados, y tus
responsabilidades (como proveer para tu familia, si es que ya tienes una…), y ora a Dios
sobre si tu trabajo te está permitiendo cumplir y alcanzar el propósito que Dios tiene
para ti en este tiempo. Recuerda que Dios te va a pedir que seas fiel primero en
pequeñas cosas antes de darte grandes.
Después que ya hayas analizado tu vida por medio de la oración, y sepas cómo
enrutarte en tu destino, puedes hacer como Abraham, ¡y empezarte a mover!
SEPTIMO
UN AMIGO LLAMADO DOLOR
No sería justo si los emocionara con saltar a sus destinos sin mencionarles el
costo. Hay un costo, deben saberlo. Ofrecerle a alguien el cumplimiento de su destino
sin primero haberlo pasado por un entrenamiento y pruebas, es como darle a un niño un
automóvil para que pasee sin haberle enseñado a manejar primero. Esto no es una clase
de sorteo que “ya ganaste.” Jesús advirtió a los discípulos, “En el mundo tendréis
aflicción” (Juan 16:33). También les prometió que el dolor vendría como parte de sus
destinos.
Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus
sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa
de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. . . .Y seréis aborrecidos de todos
por causa de mi nombre. (Mateo 10:17-18, 22)
Mucho de lo que determina nuestros destinos es cómo decidimos responder
frente al dolor cuando el dolor llega. El Dolor es inevitable, Jesús usa eso, lo usa para
redefinirnos. Podemos determinarnos a seguir corriendo, concentrarnos en nuestros
llamados divinos. Santiago enseñó, “Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir
aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman”
(Santiago 1:12 NVI). Pese que el dolor en sí mismo no es una experiencia agradable,
este puede producir algo grandioso en nosotros mismos. Nos puede enseñar muchas
lecciones antes de continuar en la vida. El dolor debe ser un amigo, que nos envía
constantemente a cambiar, mostrándonos nuestras debilidades y fortalezas. Llevadas a
Dios, moldeara nuestros caracteres, preparándonos para nuestros destinos.
Si es verdad esto, ¿Por qué tantas personas están tullidas por el dolor? ¿Por qué
el dolor emocional ha impedido a muchos alcanzar sus destinos? De pronto una
analogía me ayude a explicarlo. El proceso más popular en el mundo para refinar el oro
usa un agente químico especial, montones de oro en bruto son rociados con una
solución química diluida. La solución disuelve el oro, y mientras lo drena, lo extrae de
la pila de escombros sin valor. Después el químico es destilado del metal, dejando oro
puro, oro hermoso.
Podrás preguntarte: “Entonces, ¿Cuál es el punto?”
El químico usado, es el Cianuro.
“¡El cianuro es mortal!”
Bueno, solo si es tomado de forma incorrecta. Si es usado de la manera
apropiada, es una herramienta perfecta. Solo es dañino si lo tomas y entra a tu cuerpo.
Creo yo, que el dolor funciona de la misma manera. Si reconocemos que Dios trae a
nuestras vidas el dolor para perfeccionarnos como el oro, encontraremos la gracia de
Dios, y el corazón de nuestro destino, justo en medio del dolor.
Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la
plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo les
responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo,” y ellos dirán: “El Señor es nuestro
Dios.” (Zacarías 13:9 NVI)
Esto es posible por medio del sacrificio que Jesús hizo. El dolor fue parte de la
maldición original que cayó sobre la humanidad cuando pecó. Pero incluso antes que
los venenos del dolor y la muerte empezarán a fluir en el mundo, Dios ya había hecho
planes de domarlos y usarlos como sus herramientas. Por eso fue que Cristo mismo
murió en la cruz, clavado como una pieza de revestimiento. La sangre se filtraba por
debajo de la corona de espinas que habían puesto en su cabeza. Se mezclaba con su
líquido intersticial y goteaba la herida de su costado. Los expertos dicen que nunca ha
habido una más dolorosa forma de ejecución, ni antes que existiese la crucifixión ni
después. Jesús fue la imagen de un niñito indefenso y sin esperanzas.
¿O no lo fue?
En su arresto, Jesús le dijo a Pedro: “Entonces Jesús le dijo: Vuelve su espada a
su lugar; porque todo los que tomen espada, a espada perecerán. ¿Acaso piensas que no
puedo ahora orar a mi Padre y que Él no me daría más de doce legiones de ángeles?”
(Mateo 56:52-53).
No era simplemente un alarde sin fundamento, mientras Él pacientemente le
explicaba a Pilato. “Ninguna autoridad tendrías contra mí, sino te fuese dada de arriba;
por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene” (Juan 19:11).
Jesús era el único hombre con el poder para prevenir su propio dolor. Él había
podido optar por cancelar todo su fin de semana de crucifixión. Pero ahora “Por el gozo
puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra
del trono de Dios” (Hebreos 12:2). En otras palabras, Jesús usó el dolor para
comprarnos de nuevo del pecado. Cuando Jesús usó el dolor para alcanzar su destino,
Él sacó sus colmillos como una cobra. Pablo escribió:
La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, o muerte, tu victoria?
¿Dónde está o muerte, tu aguijón?...Por lo tanto mis queridos hermanos,
manténganse firmes e inconmovibles progresando siempre en la obra del Señor,
conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano. (1 Corintios 15:54-55,
57 NVI).
Yo creo que gracias a Cristo, hay una verdadera diferencia entre el dolor y el
sufrimiento. No se puede negar que el dolor hiere. Jesús lloró al lado de la tumba de su
amigo Lázaro. Pablo escribió a Timoteo diciendo: “Y al acordarme de tus lágrimas,
anhelo verte para llenarme de alegría” (2 Timoteo 1:4 NVI). Pablo aceptaba el luto de
Timoteo. Aun así lo animaba e instaba a continuar con el trabajo de Dios. Pero en
algún momento tú tienes que dejar tu pañuelo a un lado.
El sufrimiento es un dolor auto infringido, usualmente causado por nuestro
pobre intento de manejar las dificultades. Si tú te sigues revolcando en el dolor y la
auto compasión, eso envenenará tu vida. Si tú tomas eso y lo pones en tu espíritu,
pensando que pertenece ahí, seguramente matará tu destino al igual que el cianuro. Hay
víctimas por todas partes. Son empresarios exitosos, perseguidos por una serie de
palabras que traen consigo desde que sufrían bullying en sus infancias. Hay mujeres,
que están atadas a sus relaciones destructivas por las cadenas de su abuso infantil. Hay
creyentes, que están convencidos que sus problemas son los juicios de un Dios furioso.
Entonces, ¿Qué causa el sufrimiento? ¿Qué es lo que hace que el dolor en un
veneno paralizante se convierte en algo útil, e incluso ordenado por Dios? Antes de
responder esta pregunta, necesito decirles que no toda clase de dolor es útil o contribuye
a tu destino. Dios diseñó este universo para ser dirigido por ciertas reglas, y el dolor
puede ser la consecuencia de definir esas reglas. Por ejemplo, si tú saltas de un gran
edificio, te lastimarás apenas toques tierra. Así es como la ley de gravedad funciona.
1 Pedro 2:20-22 dice:
Pues ¿Qué gloria es, si pecando soy abofeteados, y lo soportáis? Más si
haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de
Dios. Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por
nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo
pecado, ni se halló engaño en su boca.
Podemos deducir de estos versos que Dios da crédito por ciertas clases de dolor.
Pero debemos de entender que hay muchas clases de sufrimiento que no ameritan
recompensa. Mucho del sufrimiento en este mundo es causado por no seguir los
mandatos de Dios nuestro creador. Por ejemplo, una persona con cáncer de Pulmón,
está realmente sufriendo, ¿Pero qué pasa si este cáncer ha sido causado por abuso de
nicotina? Incluso en cada paquete de cigarrillo hay una advertencia visible de los
peligros y de todos los maleficios que trae el fumar, aun así millones de personas
continúan haciéndolo. Es difícil ignorar los reportes que relacionan el fumar cigarrillo
directamente con el cáncer de pulmón. A pesar de los estudios, las ventas del cigarrillo
continúan creciendo establemente. Hay dolor que resulta del pecado y una vez se gana
no hay otra cosa que hacer aparte de sufrir. Pedro claramente pensaba que Dios no
honraba esta clase de sufrimiento.
Ahora, miremos más de cerca la clase de dolor que Dios envía para redefinirte,
el dolor que no puedes prevenir. Ustedes saben a qué me refiero: Perdida de seres
amados en accidentes, perdidas de trabajo e inestabilidad económica, situaciones
familiares en las que hayas nacido. ¿Cómo puedes prevenir que estas no envenenen tu
vida?
Si tú dejas que el dolor te dirija hacia la fuente, esto te impulsará hacia tu
destino. El dolor puede ser usado como un barómetro para medir tu carácter y
compromiso a la voluntad de Dios. El dolor puede ser tu mejor amigo o la más terrible
pesadilla. Un verdadero amigo te revela lo bueno y lo malo de tu naturaleza. Un
verdadero amigo te dice cuando estás mal y te aplaude cuando has alcanzado una meta.
Un verdadero amigo te confrontará acerca de situaciones importantes, sin importar que
tan sensible seas, de la misma manera, el dolor es un gran revelador. El dolor revela la
verdad sobre tu carácter que nadie más, sería lo suficientemente valiente de decirte. El
dolor te dice qué puedes y qué no puedes manejar. El dolor viene para que te enfrentes
a ti mismo (a).
Quizá has notado que cuando las cosas van muy bien para ti, es difícil ser
humilde, es difícil tener suficiente tiempo en oración y más difícil recordar a Dios en tu
diario vivir. Algunas veces, el dolor viene para recordarnos cuanto necesitamos a Dios,
y enseñarnos a confiar en su gracia. De hecho, esa es la exacta lección que Dios le
enseñó a Pablo. Pablo escribió a la iglesia de los Corintios al respecto.
Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, una
espina me fue clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de satanás, para que
me atormentara. Tres veces le rogué al Señor que me lo quitara; pero Él me
dijo: te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por lo
tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que
permanezca sobre mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en debilidades,
insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2 Corintios 12:7-10
NVI)
Pero el dolor puede convertirse en sufrimiento auto-infringido de un momento
a otro. Todo lo que tienes que hacer es dejarte llenar de amargura. O puedes sucumbir
a la presión y aceptar las cosas negativas que te dicta la sociedad, en lugar de las
promesas de bendición de parte de Dios. O puedes elegir a alguien y culparlo de tu
situación, y pasar todo tu tiempo intentando superarlo de alguna forma. Realmente hay
muchas más formas que podríamos nombrar, pero todas se reducen a una sola: Para
convertir el dolor en sufrimiento, quita los ojos de la meta que Dios ha puesto frente a ti
y vive como si las cosas que te rodean son lo único importante. Piensa en esto:
Si tú hubieras nacido en el centro de la ciudad, en una familia que escasamente
tenían para ellos mismos antes de que tú llegaras, no cabría duda de que naciste en una
situación dolorosa. Pero si tú decides, “Que el mundo está en contra de ti y no tienes
ningún chance,” eso sería interiorizar el dolor. Y si te unes a una pandilla o
simplemente no te molestas, por educarte o conseguir un trabajo, habrás trascendido el
dolor, al punto, que te habrás auto-infligido un daño irreparable. Estarás en sufrimiento.
Y ya que el sufrimiento suele arrastrar a las personas a un callejón sin salida, fácilmente
podrías terminar en la cárcel, o convertirte en un adicto a las drogas, o ambas, todo
porque decidiste que la vida no te dio una oportunidad justa. La verdad es que muchos
cristianos han nacido en la pobreza y han reconocido el plan de Dios, el plan de
enseñarles a confiar el valor del trabajo duro y muchas más cosas. Hoy en día estos
santos son personas fuertes, gozosas que pueden decir junto con Pablo:
Sé lo que es vivir en la pobreza y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido
a vivir todas y cada una de las circunstancia, tanto a quedar saciado como a
pasar hambre, a tener de sobre como a sufrir escases. Todo lo puedo en Cristo
que me fortalece. (Filipenses 4:12-13 NVI)
Recuerda, el corazón de tu destino es “Ser conforme a la imagen de Jesús” (Romanos
8:29). Jesús tuvo la atención de las personas, porque él entendía dónde se encontraban
ellos en sus vidas. De hecho, el dolor de Jesús lo llevó a tener una empatía
incomparable por un hombre. (Vean Hebreos 4:14- 5:10.)
¿A quién va a escuchar un drogadicto? ¿A alguien de Wall Street, o a un
seguidor de Dios que va por las calles sin ser caer en la trampa de los campos minados
de la sociedad? Cuando tú le dices a una persona, “Yo he estado allí,” captas
inmediatamente su atención. Cuando tú puedes decir, “Yo he estado allí, y ahora soy
más fuerte de lo que nunca fui” le estas ofreciendo una verdad que no puede ignorar.
Hace no muchos años, una mujer en Pensilvania perdió a sus dos pequeños
hijos en un incendio de su casa. Por su puesto ella estaba devastada. Por semanas,
incluso meses perdió horas y horas de sueño inundando su almohada con lágrimas. Ella
lloró, hizo luto, y su corazón se encogió con la clase de dolor que solo una madre puede
llegar a conocer. Pero en algún punto, esta enlutada madre empezó a entregar su roto
corazón a Dios. Él no la hizo mágicamente estar bien de forma inmediata. En vez de
eso, Él empezó a visitarla con su paz. Eventualmente, ella se encontró siendo sana;
estaba libre otra vez para encontrar gozo en la vida que Dios le estaba dando día tras
día.
Ahora esta madre es buscada por mujeres que nunca había conocido, ella
empezó a contarles como había sobrevivido a ese dolor. Mujeres desesperadas lloraban
en su hombro, y ella tenía algo más que ofrecerles que una simple condolencia. Ella les
señalaba la fuente de su comodidad y destino. Todas la escuchaban porque ella ya había
experimentado dolor, pero se había rehusado a sufrir.
La mayor clave para sobrepasar el dolor es tener la firme convicción que el
resultado ya ha sido predeterminado y viene consigo gran beneficio. El libro de hebreos
habla sobre lo que yo les estoy diciendo. El elocuentemente conecta el sufrimiento de la
crucifixión al gozo. Viajamos a través de la vida de un dolor a otra alegría.
Por lo tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestra tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos
con paciencia la carrera que tenemos por delante, puesto los ojos en Jesús, el
autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
(Hebreos 12:1-2)
Un renombrado cirujano y especialista en la lepra, el Dr. Paul Brand, escribe
con Philip Yancey en su trabajo; Dolor: El Regalo Que Nadie Quiere, “no podemos
vivir bien con el dolor ¿Pero cómo vivimos de la mejor forma con él? El dolor no tiene
precio, es un regalo esencial… de lo cual no tengo duda. Y aun así, solo aprendiendo a
dominar el dolor podemos evitar que él nos domine”
El éxito de nuestras vidas depende totalmente de nuestra respuesta al dolor,
nuestro dominio sobre él. El dolor es esencialmente para crecer, desarrollarse, y
madurar. Aquellos que están manejados por la necesidad de evadir completamente el
dolor no van a ningún lado. Ellos mueren sin haber logrado algo que realmente valiera
la pena, sin nunca haber soñado o tenido una visión que naciera junto con ellos.
Murieron con todo su potencial sin destapar. Tú pudiste haber sido molestado, robado,
engañado, o abusado de una u otra forma. Si tú eliges quedarte ahí, tú morirás. Si tú
eliges salir adelante, no solamente vivirás, sino que también te multiplicaras y crecerás
fuerte por conquistar tu pasado. Si estás atravesando por un desierto en tu vida, no
dejes de avanzar. Las aguas estancadas traen consigo fetidez. Los ríos que fluyen
producen vida para todos los que beben de él. ¡Sigue avanzando!
Decide por fe que tú no te rendirás. Permitirás que el dolor te empuje y
provoque excelencia en ti. Tú continuarás visualizando la meta que esta puesta
delante de ti, sabiendo que este proceso actual no es tu posición permanente. Es
una salida temporal de la vida común hacia la escuela que gradúa solo a
vencedores. El apóstol Pablo nos dio gran consolación al dejarnos saber que sin
importar por cuanto dolor pasemos, no seremos derrotados. Él dijo: Pero
tenemos este tesoro en vasos de barro para que la excelencia del poder sea de
Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en
apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados,
pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de
Jesús, para que también las vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de
Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.
(2 Corintios 4:7-12RVR)
OCTAVO
VISIÓN Y DESTINO
Ya en este punto te estarás preguntando: ¿Qué más hay escondido? Ya entiendes
que no puedes hallar tu destino si tu carácter no es como el de Cristo. Sabes que es un
proceso, y quieres buscar esa autoridad de Reino que él tuvo. Solo puedes ser de apoyo
para tu familia si empiezas a “ser como Jesús.” ¿Acaso, el destino no se trata de
aprovechar al máximo cada situación por la que se pase? Yo creo que sí.
¿Recuerdan los sesenta? Tanto Hippies como los “locos por Jesús” intentaban
moverse al campo, salir de la tierra y vivir en pequeñas y auto-suficientes comunidades.
Los Cristianos tenía una ventaja sobre los no Cristianos gracias a ley del amor de Cristo,
tal y como lo describe el antiguo testamento, esto hizo que se entendieran mejor. El
problema fue más bien la falta de un enfoque práctico. Dios diseñó la humanidad para
“Llenar la Tierra y sojuzgadla” (Génesis 1:28). El hombre, por regla, suele estar más
inclinado a esta tarea que la mujer, pero todos nacemos con un conjunto de regalos y
talentos, y mantendremos insatisfechos a menos que los usemos. Por eso es que no
todos podemos vivir en pequeñas comunidades, por muy lindo suene al principio.
Estamos llamados a vivir y trabajar en el mundo real. Estamos creados para cambiar el
mundo a nuestro alrededor.
Mucho tiempo atrás, un ministro solitario de un pequeño pueblo salió a caminar.
Él llegó hasta una casa con una fuerte y sólida pared de piedra, y con un patio hermoso,
lleno de flores, frutas y vegetales. Un ágil anciano estaba viendo pasar el atardecer.
“Hola Reverendo” Dijo el Hombre, mientras saludaba con alegría.
“Hola” Dijo el pastor con una gran sonrisa mientras se caminada hacia la pared
para apoyarse en ella. “Es un muy hermoso Jardín el que el Señor te ha dado.”
“Es cierto, pues has sido Él quien me ha dado las fuerzas para cultivarlo todos
estos años,” el anciano respondió, mientras sonreía viendo la pared. “Pero,” agitó su
dedo, “¡Debiste haber visto el desastre cuando le deje toda la jardinería a Dios!”
¿Eso significa, que hasta tu destino dado por Dios también requiere de una parte
práctica? Absolutamente. Recuerden, incluso Jesús fue enviado a la tierra a cumplir
ciertas tareas. Su carácter demostraba la naturaleza de Dios, pero también tenía llamado.
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque e ungió Jehová; me ha
enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de
corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de cárcel; a
proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de la venganza de
nuestro Dios; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de
Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de
alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia,
plantío de Jehová, para la gloria suya. (Isaías 61:1-
3)
Jesús vivió toda su vida consciente de su llamado. Sabemos que Él vino a
establecer el Reino de Dios aquí en la tierra. Y con su muerte abrirle el camino a
humanidad pecaminosa. Él sabía su destino desde temprana edad. Incluso cuando sus
padres terrestres no lo entendían.
Como Jesús, tú tienes dos partes para tu destino: trasformación y llamado. No
puedes producir manzanas, a no ser, que te conviertas en un árbol de manzanas. Pero en
la misma línea, no puedes decir que eres un árbol de manzanas, si no estás produciendo
manzanas. Los arboles nacen primero, y después vienen los frutos. La transformación,
es convertirse como Cristo, ser como Él. El llamamiento, es lo que haces cuando llegas
a ese punto. Santiago lo dijo así: “muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe
por mis obras” (Santiago 2:18 NVI). Muchas personas hablan grandeza y tienen grandes
ideas de cómo será su futuro. Muchos tienen una gran cantidad de sueños para alcanzar
bienestar financiero, espiritual, emocional y físico. ¿Alguna vez has escuchado a alguien
decir, “yo quiero poner un negocio y hacer mucho dinero”? Yo he escuchado esta clase
de charlas vacías de soñadores que nunca producen nada substancioso.
“Yo quiero hacer mucho dinero” dejan muchas preguntas sin resolver. Mucho
dinero para un individuo puede que no sea mucho para otro. ¿Cuánto dinero hace falta
para satisfacer tus necesidades personales? ¿Cuánto de todo ese dinero estás planeando
poner para la reino de Dios? ¿Has aprendido a ser buen administrador del dinero que ya
tienes (Mateo 25:14-28)? ¿Estás planeando endeudarte hasta el cuello para que tu
empresa salga adelante o tienes alguna clase de estrategia para ir paso a paso firme y
lento (Proverbios 22:26-27)? ¿Qué tanto estás dispuesto a sacrificar para poder
actualizar tu visión? Y, más importante aún, ¿te ha dado Dios lo regalos, oportunidades
y llamado para hacer lo que estás planeando?
Aquí está lo que Santiago dijo al respecto:
Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: “Hoy o mañana iremos a tal o cual
ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero.” ¡Y eso
que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como
la niebla, que aparecen por un momento y luego se desvanece. Más bien
debieran decir: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.”
(Santiago 4:13-15 NVI)
Como pueden ver, el asunto no es si el cristiano debería hacer negocios, o viajar
por negocios. La Escritura no nos está diciendo que no planeemos. “Más bien deberían
decir: ‘Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello’” (V. 15). Debemos estar
seguros que nuestros planes vayan acorde a los planes de Dios.
Créanlo o no, es posible alinear nuestros planes con Dios. Pablo dice: “Por fe
andamos, no por vista” (2 Corintios 5:7). “Así que la fe es por el oír, y el oír la palabra
de Dios.” (Romanos 10:17). En otras palabras, podemos vivir confiadamente sin
importar nuestras circunstancias cuando sabemos que estamos en la voluntad de Dios.
Sabemos que estamos en su voluntad cuando nuestras vidas se alinean con su Palabra.
Todo lo que Dios hace está ligado con una palabra. Cuando Dios quiso crear luz,
Él le habló al vacío: “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz” (Génesis 1:3). Y después le
habló al suelo vacío para crear el reino vegetal. “Después dijo: Produzca la tierra hierba
veda, hierba que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y
fue así” (V.11). El Reino animal también comenzó con una Palabra. “luego dijo Dios:
Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la
tierra según su especie” (V.24). Y antes de que creara la humanidad, expresó su Visión:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforma nuestra semejanza; y señoree en los
peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal
que se arrastra sobre la tierra.” (V.26).
Antes que puedas alcanzar tu destino, necesitas tener al menos la vaga idea de a
dónde Dios te quiere llevar. Todo lo que Dios le dijo a Abraham fue, “Deja tu tierra y
tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré” (Génesis 12:1
NVI). Esto es importante; él tenía la palabra de Dios antes de salir. No es suficiente con
comprometer a vivir una vida en santidad. Encontrar el mapa a tu destino requiere de
realmente preguntarle a Dios, pedirle dirección, y escuchar sus respuestas. Las
enseñanzas en las Escrituras nunca pasaran de moda, porque en ellas están las órdenes
esenciales de parte de Dios para esta vida. Y el Espíritu Santo siempre está trabajando
para mostrarte de cuantas exclusivas formas quiere obrar en tu vida para que se cumpla
la palabra de Dios. ¿Estás escuchando?

¿A QUÉ ESTÁS ESCUCHANDO?


Lo que creemos respecto a las cosas es igual a la cantidad de fe que tenemos en
relación a ellas. Lo que creemos normalmente es el resultado de lo que oímos. Es raro,
casi imposible que una persona que constantemente está siendo alentada desarrolle baja-
estima. Pero aún más raro, que una persona que está constantemente siendo humillada y
menospreciada sea segura consigo misma. ¿Alguna vez has escucha afirmaciones como
esas?
-Tú nunca tendrás nada.
- ¡Qué perdedor!
- Estás gordo(a).
-Estás muy delgada.
-Eres muy bajo. Enano(a).
-Eres demasiado alta para ser mujer.
-Siempre es tú culpa.
-Nadie te quiere.
-Eres estúpido(a).
-¡Desearía que nunca hubieses nacido!
Estoy muy seguro que has escuchado comentarios como estos, o incuso los has
llegado a decir. Si has estado en esta línea de fuego, las probabilidades es que te hayas
convertido en la suma total de todo lo que has escuchado de ti. Cada uno de nosotros es
afectado en gran manera por las cosas que oye. Todo lo que escuchas es procesado por
tu mente y recibido en tu espíritu. Las palabras plantadas en el espíritu del humano,
producirán una gran cosecha de riquezas, o abundancia de pobreza.
“Abundancia de pobreza” puede que suene sin sentido. ¿Puedes tener abundancia
de nada? Bien, cuando yo uso la palabra pobreza, incluyo todas las áreas del desarrollo
humano. Si tú careces de la habilidad de hacer suficiente dinero para vivir, eres
financieramente pobre. El ser pobre espiritualmente usualmente significa que usas una
persona en vez de Dios como soporte.
Abundancia de pobreza significa que la persona tiene más capacidad de crear
mentalidad de pobreza, sin importar que clase de pobreza sea. Si tienes mentalidad de
pobreza, solo ve a través de los barrios de estrato bajo y a los suburbios y verán a lo que
me refiero.
Millones de dólares son distribuidos cada año en viviendas de bajos ingresos.
Podemos ver la gran calidad, artesanía, y estética con la que construyen estás casas.
Pero solo toma unos meses que entregan los certificados de ocupación, se vuelve un
problema porque los nuevos inquilinos transforman la casa en algo totalmente diferente.
Basura regada en frente de las casa, las paredes inundadas de grafiti, ventanas rotas mal
remendadas, y puertas rechinando a punto de caerse. En mí visita a estos lugares, he
visto agujas de heroína, cocaína, condones tirados de un lado a otro por todas las
escaleras y callejones de los edificios. Las alfombras están sucias, y la puertas colgando
estas igualmente cochinas.
Cuando fueron construidos los apartamentos de bajos ingresos, eras los más
bonitos de todo el barrio. Pero solo en unas pocas semanas, el desarrollo de eventos lo
dejaron en un lugar casi inhabitable. ¿Cómo estos apartamentos pueden pasar de ser los
mejoren en el vecindario, para ser lo peores?
Simple. Lo que te rodea usualmente le dice a tu mente como debe de actuar y de
responder. Si tú ves un área llena de basura, también creerás que está bien tirar tu basura
ahí. Si tú vas por una zona donde la máxima velocidad con la que se permite conducir es
a cuarenta y cinco kilómetros por hora, pero todos a tu alrededor están conduciendo a
sesenta y cinco, lo más probables es que tú termines pensando que está bien manejar a
sesenta y cinco kilómetros por hora.
¿En qué se relaciona esto con lo que escuchamos? Y yendo más allá, ¿Cómo se
relaciona esto con la Fe? Las palabras que escuchamos con frecuencia determinan
nuestra medida de fe, sea grande o pequeña. Todas las personas tienen una medida de
fe.
Digo pues por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que
no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con
cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. (Romanos
12:3 RVR)
Considero que la fe para el fracaso viene por el oír. Y la fe para el éxito viene
por el oír. La fe para la enfermedad viene por el oír. La fe para la salud viene por el oír.
La fe para las riquezas viene por el oír, así como la de para pobreza y escases. (Vean
Romanos 10:17.) Lo que escuchamos va a afectar regularmente los pensamientos que
tenemos acerca de nosotros mismos. Eventualmente, empezamos a creer lo que
escuchamos, sin importar si es cierto o no. La Escritura dice que incluso la fe para morir
o vivir viene a través del oír las palabras que producen vida o muerte. “La muerte y la
vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos” (Proverbios
18:21).
Si vas a alcanzar tu destino, si realmente vas a ser quién se supone que eres,
debes ser cuidadoso con lo que estás escuchando. Este mundo va a aprovechar cualquier
oportunidad que tenga para decirte que eres un perdedor. O incluso peor, te puede decir
que simplemente eres común, uno más del montón. Pero solo Dios tiene la verdad.
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos
amó” (Romanos 8:37). Él te ha creado para cosas grandes, pero debes escucharlo si
quieres tener éxito.
El Rey David fue llamado por Dios para que guiase el ejército de Israel. Su
trabajo era proteger el pueblo de Dios de los filisteos invasores. Pero cuando “Los
filisteos volvieron a venir, y se extendieron en el valle de Refaim” (2 Samuel 5:22), él
no simplemente lanzó un contraataque. Eso hubiese sido lo más razonable, ¿no es así?
Él era un gran general, y Dios le había dado un trabajo que debía cumplir. Pero incluso
pareciendo este un caso simple de resolver, él le preguntó a Dios qué debía hacer, y
Dios le dijo, “No subas, sino rodéalos, y vendrás a ellos enfrente de las balsameras” (V.
23).
David obedeció y sacó a los invasores fuera de su región. De hecho, en el
capítulo ocho dice que esta fue la última vez que los filisteos fueron una verdadera
amenaza para la seguridad de Israel.
Sin importar si estás en una mala situación y no tienes la menor idea de cómo
salir de ella, o piensas que ya tienes tu vida resuelta, Dios siempre tiene una forma
mejor. Tú parte es preguntarle, escuchar, y dejar que Él te enseñe cómo escuchar. Dios
habla de diversas formas. Su soberanía le permite comunicarse con nosotros de las
formas que le plazcan. Pero es importante estar sensibles y receptivo a entender las
formas por las que Él usualmente habla. Esto nos permitirá estar mejor preparados para
escucharlo, y no estar tan ansiosos y descontar su voz.
Jesús contó esta historia:
Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día
banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que
estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las
migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las
llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de
Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos,
estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía
a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua;
porque estoy atormentado en esta llama.
Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y
Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú
atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y
vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden,
ni de allá pasar acá.
Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan
ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los
profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno
fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no
oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se
levantare de los muertos.
(Lucas 16:19-31 RVR)
Aquí hay dos mensajes: Primero, nosotros no decidimos cómo Dios nos va a
hablar, me asombro de ver tantas personas solo pidiendo que sean abiertos sus oídos, y
que Dios les hable con una voz audible. Dios si habla con una voz audible en ciertas
ocasiones, pero es una experiencia atemorizante y abrumadora. O ¿Por qué crees que los
Israelitas querían que Dios le hablara a Moisés y no directamente a ellos? (Vean Éxodo
20:18-19.) Si Él me hablara a mí de esa forma, no me inclinaría a jactarme al respecto.
Pero por el otro extremo, las personas están con frecuencia nerviosas de admitir que
Dios habla de forma directa a los individuos. Muchos piensan que esto sería como
invitar a la anarquía, con profetas auto-proclamados diciendo una gran variedad de
herejías. Estoy muy seguro que las Escrituras enseñan sobre eso, por favor, hay gran
variedad de cristianos que pueden esperar que su Padre les hable a través de sueños, con
visiones o regalos proféticos.
Hechos 9:10-12 dice;
Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo
en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo:
Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno
llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, y ha visto en visión a un varón
llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la
vista.
Hasta donde conocemos, Ananías tan solo era otro sujeto. Él no es mencionado
en ningún otro lugar de la Biblia. Pero Dios le habló directamente y lo envió a orar por
un futuro apóstol que estaba ciego en ese momento. Creo que las Escrituras son bastante
claras, el Espíritu Santo obra de la misma forma en que lo hacía siglos atrás. (Ver
Hechos 2:17-18; 1 corintios 14:12.)
La segunda lección que podemos aprender de la parábola de Jesús es que de la
misma forma nosotros cumplamos y nos manejemos con la Escrituras, determinara
cuánto Dios nos puede confiar con otra clase de revelaciones. “Más Abraham le dijo: Si
no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare
de los muertos” (Lucas 16:31).
El apóstol Pablo le dijo a Timoteo,
Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre
palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los
oyentes. Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no
tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Más evita profanas
y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. (2 Timoteo
2:14-16)
Samuel amonestó al Rey Saúl; “¿Qué le agrada más que al Señor se le ofrezcan
holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el
sacrificio y el prestar atención, más que la grasa de carneros.” (1 Samuel 15:22 NVI).
Porque sabemos que las Escrituras son la palabra infalible de Dios (vean 2 Timoteo
3:16), este debería ser el estándar con el que juzguemos cualquier otro tipo de
revelación.
No debe ser algo aterrador el admitir que Dios te puede hablar de una forma
directa. La Biblia habla a cada área de tu vida y da dirección para salir de cualquier
problema que puedas llegar a enfrentar. Eso les da una línea de ayuda para checar
cualquier revelación. De hecho, habla de cómo darte cuenta si realmente estás
escuchando un mensaje de parte de Dios. Si crees que te está llegando un e-mail de la
dimensión espiritual, deberías confirmar el ID a través de estos tres puntos:
 ¿El mensaje va acorde con lo que las Escrituras enseñan? (Vean 2 Timoteo 3:16
y Malaquías 3:6.)
 ¿Ha sido confirmado por lo menos por un creyente maduro? (Vean 2 Corintios
13:1.)
 ¿La persona de mayor autoridad sobre ti, o tu líder espiritual te daría su
bendición? (Vean Amos 3:7.)
Si puedes responder de forma positiva a los tres puntos, Dios probablemente te
está hablando acerca de tu destino. Si no, mejor deberías checar la fecha de expiración
de los tarros de helado de brownie que te has estado comiendo antes de ir a dormir.
Dios no siempre te hablará de forma directa al corazón. Es una experiencia
hermosa, pero como un artista cristiano Chris Rice canta; forzarte a ti mismo a
escucharlo es “como tratar de oler el color nueve.” No quiero que te desanimes porque
no has tenido una experiencia intima espiritual. Sin importar que, sigue buscando la
dirección de Dios, y recuerda que a Él le encanta obrar a través de vida normales. Si
tenemos ojos para ver, sé que encontraremos aún en los días más aburridos una gran
recarga de energía sobrenatural.
Proverbios 18:16 dice, “El corazón prudente adquiere conocimiento; los oídos
de los sabios procuran hallarlo” (NVI). Y en la ausencia de un mensaje directo de parte
de Dios, has una evaluación de los deseos y talentos ya puestos en tu corazón. Salmo
32:4 dice, “Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón” (NVI).
Este principio funciona porque cuando te deleitas en el Señor, tus deseos, tus sueños,
gradualmente empezaran a reflejar Sus deseos. Rinde tu ambición personal (Recuerda,
Jesús demanda que tomemos nuestra cruces y lo sigamos), y pídele a Dios que te de
todos los dones y talentos que Él quiere que tú uses.
NOVENO
ASESINOS DEL DESTINO
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida,
y la tengan en abundancia. –Juan 10:10

REPORTE ESPECIAL
Los residentes han empezado a cerrar sus puertas con doble seguro. Algunos han
comprado pistolas. La policía informa que el asesino que escapó de la penitenciaría
estatal fue visto por última vez corriendo hacia el bosque en las afueras de la ciudad.
Los oficiales han confirmado que es peligroso. Está buscando nuevas víctimas, y podría
ser atacado cualquiera que tenga sueños o visión para su vida. Esta afuera para destruir
familias, especialmente las que tiene sus misiones establecidas. Acorde con el periódico
los oficiales encontraron su celular, él está buscando asesinar a cualquiera que tenga un
propósito en la vida.
“Sin importar que hagas, no le digas a nadie que tienes un sueño,” dijo un
oficial.
Mientras que este drama puede ser un poco rebuscado, la verdad es que hay
asesinos sueltos cuyo único propósito es matar y destruir cada onza de fe que haya en ti.
Ellos tienen un parecido con el viejo asesino, el más grande adversario cuya misión en
la vida es detener tu destino. Como defensor de la causa, debes darte cuenta que tu
destino es uno de gran valor, uno por el cual el enemigo está dispuesto a matar.
Tristemente, muchas personas, ni siquiera intentan resistir a sus asesinos,
probablemente, porque no los reconocer por lo que son. Déjame enfatizar: Si tú dejas
que estos asesinos trabajen en tu vida, nunca alcanzaras tu destino.

DESOBEDIENCIA
Y les dio este mandato: puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del
árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él
comas, ciertamente morirás. (Génesis 2:16-17)
Adán tenía un asesino determinado a matar su destino. Infortunadamente el
asesino completo su misión. El destino de Adán era pasar su vida en el perfecto Jardín
del Edén, teniendo una íntima amistad con Dios su creador, atendiendo el jardín, y
cumpliendo las directivas establecidas por Dios, “Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra” (Génesis 1:28). Si Adán hubiese vivido su destino, nunca hubiera estado
propenso a la enfermedad, porque no había pecado en el Jardín. El pecado, enfermedad,
pobreza y la soledad fueron resultado de la caída del hombre y su maldición como
resultado.
Antes de la maldición, Adán disfrutó de total abundancia. Dios lo creó para que
gobernara sobre toda cosa rara y voladora en este eterno Reino. A él se le había sido
dada la autoridad sobre todo lo que hay en esta tierra. Pero él fue presa de un habilidoso
asesino llamado desobediencia. Dios le dijo a Adán que libremente podría comer de
cualquier fruto que dieran los árboles, excepto por el árbol del conocimiento del mal y
del bien. Y más adelante le advierte a Adán que el comer de ese fruto le traerá sentencia
de muerte. Pero cuando satanás se disfrazó de serpiente y lo tentó, Adán desobedeció a
Dios y comió de la fruta.
La desobediencia mató el propósito original para el cual Adán había sido creado.
Y nunca más conoció el compañerismo y la gloria de la presencia de Dios. En vez de
disfrutar los placeres del Cielo en la tierra, Adán y Eva pasaron sus días soportando el
castigo de su pecado.
Moisés fue uno de los grandes hombre de la Biblia, un mensajero del pueblo de
Dios, y un modelo de cómo sería Jesús. Pero también perdió su destino a manos de este
horrible cazador-desobediencia. El destino de Moisés incluida todos los beneficios de
una vida llena de lujos en Canaan-una tierra rebosante donde fluye leche y miel. Pero su
destino se vio alterado. Dios le dio instrucciones específicas de hablar a la peña para que
milagrosamente de ella brotara agua para el pueblo de Israel. Moisés en medio de su
furia contra los Israelitas que se quejaban y alegaban constantemente, golpeó la peña
dos veces con su bastón. “Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: por cuanto no creísteis en
mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta
congregación en la tierra que les he dado.” (Números 20:12). Por la gracia de Dios, el
agua si salió de la roca, y el pueblo bebió. Moisés obtuvo su milagro, pero perdió su
bendición.
Tú desobediencia puede causar que pierdas tu bendición sobre un milagro. Sí,
los milagros son asombrosos, pero son temporales. Nunca cambies algo que permanece
para siempre, por algo de valor temporal. Las bendiciones son eternas. Moisés, como
algunos otros en las Escrituras, se sacrificó grandemente por el bienestar de su gente y
de Dios. Aún, a pesar de todo su sacrificio, Dios castigó su desobediencia. Él tenía que
hacerlo. Porque Dios es verdaderamente bueno, y no puede permitir que el pecado pase
desapercibido.
Por supuesto, nos ha de parecer que es algo obvio, y Moisés debió haber
obedecido a Dios. Cuando una voz de los Cielos, te dice que le hables a las rocas, tienes
que hacerlo, ¿Por qué razón desobedecerías? La Biblia no habla al respecto, pero
imagino que Moisés estaba ya muy acostumbra a oír la voz de Dios. Había perdido su
reverencia a oír la voz de Dios. Y antes de que pienses que es una total locura, déjenme
recordarles que ustedes tienen la Palabra escrita de Dios, que es aún más vinculante,
sumado a sus conciencias y la persuasión del Espíritu Santo que te mantiene en rutado
en la voluntad de Dios. Así que mejor ponte alerta, no sea que la desobediencia venga y
mate tu destino.

CELOS
Hay otro asesino llamado celos. Este asesino en particular es mucho más difícil
de reconocer porque llega de forma sutil. Es un gato ladrón y también un francotirador.
Los celos normalmente se alojan en personas cercanas a ti, como amigos, familiares y
otros seres queridos. Este ataca cuando menos lo esperas, y lo hace escondido desde las
esquinas o balcones.
Es saludable aprender a detectar este espíritu con anterioridad. Él no está tan
interesado en robar tu bendición, más bien, busca que asegurar de que nunca la recibas.
Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su
vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su
padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían
hablarle pacíficamente. (Génesis
37:3-4)
Nunca es saludable tener favoritos entre lo hijos en una familia. Cada niño es
único, y tiene talentos y habilidades diferentes las cuales deben ser celebradas. Por otra
parte, cada niño tiene deficiencias las cuales hay que pulir. Hay muchas formas para
poder explicar por qué Jacob amaba tanto a José. Lo amaba tanto porque era el
primogénito que Raquel le había dado, a quien Jacob amaba mucho más que a su
primera esposa. Pudo también haber sido que al tener un hijo en ese momento de su
vida-su vejez- eso activara una faceta especial en la vida misma. Sea cual sea la razón,
los hermanos de José se volvieron tan celosos, hasta el punto que lo querían muerto.
¿Quién creería que una familia de hermanos, conspiraría para matar a su
hermano menor? El tan solo pensarlo, es algo horrible. Estos hombres no eran el equipo
de apoyo de la novela de suspenso de Stephen King. Pero están en las Santas Escrituras
para enseñarnos una importante elección. Los hermanos de José estaban claramente
celosos de él. Aun así, no fue hasta que contó sus sueños a ellos, que sus hermanos
decidieron hacer un complot para asesinarlo.
Aquí es cuando podemos aprender una gran lección de Sabiduría. Cuando Dios
te habla, es algo regocijante. Cuando Él te lleva a una nueva gran oportunidad, cerrando
otras, es emocionante. Tener sentido y visión puede hacerte sentir mucho más vivo que
nunca. Naturalmente, querrás compartir las buenas noticias con otros. Sin embargo, hay
personas que no te alentaran en el Señor. Probablemente sepas quiénes son estas
personas. Personas que como primera respuesta tiene cantidad de razones para explicar
por qué tu sueño no funcionará, o por qué será tan difícil poder lograrlo. Un Pastor solía
bromear contando que él se daba cuenta cuando personas como estas lo llamaban, pues
el tono de su celular empezaba a sonar de forma sombría y deprimida.
El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá
calamidad. (Proverbios
13:3)
¿Alguna vez alguien te ha desanimado de dar? De pronto habías sido instado a
dar una muy buena ofrenda a tu ministro local. Quizá Dios te había instruido sembrar tu
casa o carro en alguien que lo necesitaba. A lo mejor te habías propuesto dar más de lo
que usualmente das, como un paso de fe por lo que Dios hace o va hacer. Cualquiera
que sea el caso, ¿Alguien alguna vez ha tratado de convencerte de que no le des lo
mejor a Dios? si lo han hecho, has tenido un encuentro cara a cara con los celos. Las
personas de destino usualmente exponen la actitud perezosa e infructífera de los demás
sin tan solo decir una palabra. Esto pone tan furiosos a esas personas, que en lo único
que pueden pensar es en destruir a la persona de destino. Y al destruirlos ya están libres
de volver otra vez a sus secas, mal vividas e insatisfechas vidas. Los celos pueden llevar
a una persona a cometer el crimen más horroroso. “Cada ladrón envidia el botín del
otro, pero los justos están bien arraigados y dan su propio fruto” (Proverbios 12:12
NTV).
Aunque te advierta de estos extranjeros que tienen espíritu de celo en contra
tuya. Tú también debes cuidarte de no tener espíritu de celo en contra de otros. El
espíritu de celos entorpecerá el progreso y acabara vidas sin importar en quien resida. Si
los hermanos de José hubiesen estado involucrados activamente en la búsqueda de sus
destinos, no hubieran tenido tiempo para hostigar y suprimir a su hermanito, hubieran
dejado de albergar sentimientos de odio y celos.
Si tú has dejado que esta actitud se mueva en ti. Ordénale en el nombre de Jesús
que se vaya ahora mismo, y nunca permitas que regrese. Nunca nada bueno va a venir
de los celos, matará tu destino cada vez que aparezca. Y si detectas este malvado
espíritu en alguien, asegúrate de evadirlo a todo costo. Prosigue a hacer lo que sabes que
es correcto, lo que Dios te ha dado por hacer; enfócate en tu destino.
LUJURIA
La lujuria también es un asesino del destino. La lujuria puede ser descrita como
un intenso e incontrolable deseo. Si bien esta palabra es usada para describir el
pecaminoso apetito sexual, también se extiende en otros deseos poco provechosos.
Como por ejemplo: no es sano tener lujuria por el dinero. No hay nada de malo en que
un individuo quiera estar financieramente estable y vivir con abundancia. No obstante,
es completamente diferente cuando alguien se obsesiona con el deseo de acumular y
generar bienes. Cuando ese se convierte en tu objetivo a alcanzar en la vida, se vuelve
en algo que no complace a Dios, ya que eso lo pone en segundo lugar.
A la lujuria no considera-y en muchos casos no le importa-quien pueda salir
herido en su búsqueda. Solos satisface hoy lo que mañana te va a tocar pagar. Dando
placer en el hoy para venir a cobrar con grandes intereses mañana. La lujuria mata
absorbiendo todo el tiempo que debería ser usado para llegar a tu destino. Una mujer
puede perder su destino por un hombre, aun sino nunca ha tenido relaciones sexuales
con él. Si todo su tiempo es consumido pensando en este hombre, toda su vida quedará
de lado. A ella le irá mal en clase, llegará tarde al trabajo, o malgastará el tiempo que
necesita a solas con Dios.
La lujuria es un muy tentador asesino de sueños, ya que es muy amigable, se ve
bien, y es divertido estar a su lado. Este asesino mata haciéndote creer que estas
avanzando, cuando en realidad estás retrocediendo. Trabaja como un espía sádico,
envenenándote lentamente hasta morir. La lujuria habita en la vida de los que tiene
vacíos y necesitan auto-afirmación. La necesidad de sexo, fama, poder y admiración son
raíces en la vida de alguien que está incompleto. Intimidad, prominencia, e influencia
son deseos saludables cuando son entregados a Dios. Pero si no están sometidos a Dios,
se convierten en lujuria.
El segundo libro de Samuel, habla de la fatal atracción de David hacia Bethsabe.
Todo empieza con una verdad relevante de respecto al destino del Rey David y su tarea
asignada por Dios.
En primavera que era la época en que los reyes salían de campaña, David mando
a Joab con la guardia real y todo el ejército de Israel para que aniquilara a los
amonitas y sitiara la ciudad de Rabá. Pero David se quedó en Jerusalén. (2
Samuel 11:1 NVI)
La llegada de la primavera usualmente era también el tiempo de volver a las
operaciones miliares. Como Rey, se requería que David dirigiera su ejército en el campo
de batalla, guerreando en contra de sus enemigos en el nombre del Señor, pero el
descuidó su puesto. David debió haber estado en la guerra. En vez de estar perdiendo el
tiempo en Israel. De esta narración podemos concluir mínimo tres cosas a las que
conlleva la lujuria.
Primero, te lleva a perder la prioridad de las cosas. La persona que carece de
destino siempre tendrá tiempo para deseos malvados. Años atrás, escuchaba a los
adultos mayores decir; “una mente vacía, es el trabajadero del diablo.” Estas simples
palabras llevan un profundo significado.
Mi padre, un hombre fuerte, disciplinado trabajador y un modelo proveedor,
realmente no soportaba ver a alguno de sus cuatro hijo haciendo nada, volteando por la
casa. “Hacer nada” no era tolerado en nuestra casa, ni siquiera por un día. Papá
constantemente enfatizaba el valor del trabajo, y su postura en este asunto ha probado
ser completamente cierta. Mis hermanos mayores constantemente me decían como sus
amigos habían pasado sus días “relajados” haciendo nada constructivo, y finalmente
habían terminado cometiendo crímenes castigables con sentencia de prisión. Muchos
jóvenes robas dinero u otros objetos porque están aburridos, aun así se rehúsan a
trabajar. Ellos se rehúsan a aprovechar sus destinos, y cosas como el trabajo o la
educación las pongan fuera de sus caminos. Ese ese es trabajo de los celos.
Noten que David no cayó en el pecado, hasta después de haber vaciado su alma
y espíritu de lo que se le había asignado. Este espacio hueco entre el alma y el espíritu
es presentado al espíritu de lujuria, quien aprovecha y llega llenar ese espacio. La lujuria
solo puede llenar lugares vacíos en el espíritu o alma. Si el alma está ocupada con las
obligaciones del reino, no puede ser distraída por la tentación. Jesús vivió con el
sabiendo que su propósito en esta tierra era “encargarse de los necios de su Padre”
(Lucas 2:49). Ese negocio incluía la salvación para millones de espíritus perdidos y la
destrucción del trabajo satánico. Así que cuando satanás tentó a Jesús después de su
ayuno en el desierto, Jesús estuvo firme porque su espíritu y alma ya habían sido llenos
de la presencia de Dios. Nada más podía llenar ese espacio. Ya estaba lleno. Cuando tu
espíritu está lleno y tu alma está satisfecha con esfuerzos que tendrán un valor eterno,
difícilmente te distraerás en pensamientos injustos. El capitán de la pereza suele
convertirse en la cama de la lujuria.
Segundo. La lujuria te lleva a elegir la comodidad temporal que rápidamente te
ofrece, en vez del dolor que la grandeza produce. David, como muchos otros, eligió un
camino de menos constancia. El camino fácil y cómodo.
Una tarde al levantarse David de la cama, comenzó a pasearse por la azotea del
palacio, desde allí vio a un mujer que se estaba bañando. La mujer era
sumamente hermosa. (2 Samuel 11:2 NVI)
¿Por qué el Rey dormitaría hasta dormir en ese tiempo tan crucial? ¿Por qué
pasearía por la azotea? Este comportamiento sin propósito señala a una persona que
sabe lo que debería estar haciendo más elige no hacerlo. El hermano de Jesús, Santiago
lo pone de esta forma: “Aquel, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado”
(Santiago 4:17). David sabía lo que debía estar haciendo, pese a eso elige dejar su tarea
por un momento de comodidad. Ese momento, le costó años de paz y prosperidad.
Finalmente, la lujuria hace que se busque satisfacción en los peores lugares. El
espíritu de la lujuria causa deseos a las cosas que Dios ha prohibido, como en el caso de
Adán y Eva. La lujuria de ojos les causo deseos de buscar satisfacción en un
conocimiento diferente al de Dios. Satanás les dijo; “Sino que sabe Dios, que el día que
comáis de él, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”
(Génesis 3:5).
A causa de su lujuria, Sansón se rindió ante la insistencia de Dalila, quien le
ofrecía su cuerpo a cambio de saber el secreto de su unción. “Dalila le dijo a Sansón,-
dime cuál es el secreto de tu unción, y cómo se te puede atar y dominar.” (Jueces 16:6
NVI). ¿Qué tan sin cerebro puede ser un hombre, que diciéndole una mujer que va por
su unción y relación con Dios, permite que ella lo siga debilitando con su indulgencia
lujuriosa? Pero la lujuria hace que las personas hagan cosas que normalmente no harían.
Luego ella gritó: -¡Sansón, los filisteos se lanzan sobre ti! Sansón despertó de su
sueño y pensó: «Me escaparé como las otras veces, y me los quitaré de encima.»
Pero no sabía que el Señor lo había abandonado. Entonces los filisteos lo
capturaron, le arrancaron los ojos y lo llevaron a Gaza. Lo sujetaron con cadenas
de bronce, y lo pusieron a moler en la cárcel. Pero en cuanto le cortaron el
cabello, le comenzó a crecer de nuevo. (Jueces 16:20-21NVI)
“Pero no sabía que el Señor lo había abandonado” (V.20) debe ser una de las
frases más tristes en toda la Biblia. Cuando el poder de Dios viene, también lo hace una
poderosa demostración. Y cuando se va, lo hace tan rápido que ni siquiera lo notas.
Sansón había jugado tanto tiempo con la lujuria, que alteró su destino totalmente.
David busco satisfacción en los brazos en la mujer de otro hombre. Él mando a
averiguar e indagó sobre la mujer que había visto en la terraza. Y alguien le dijo,
David mandó a preguntar acerca de aquella mujer. Y alguien dijo: ¿No es ésta
Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías hitita? David envió mensajeros y la
tomó; y cuando ella vino a él, él durmió con ella…después ella volvió a su casa.
(2 Samuel 11:3-4)
Pese que Betsabé era una mujer casada, David no consideró las consecuencias de
sus acciones. El tan solo pensaba en llenar el vacío de su destino abandonado.
Yo empecé esta discusión acerca de la lujuria escribiendo sobre la fatal atracción
de David hacía Betsabé. Se preguntara, “¿Si la atracción es realmente fatal, quién
murió?” la Biblia nos deja saber que el esposo de Betsabé, Urías, un soldado inocente y
leal, perdió su vida prematuramente gracias al pecado de David; y eventualmente,
también perdió el hijo que tuvo con Betsabé. Hay mucho que perder cuando nos
entregamos a nuestros deseos. Con frecuencia, las consecuencias caen en los lugares
que menos pensamos.
Ya sea que tu lujuria sea hacía la glotonería, éxito corporativo, dinero, o alguna
posición de autoridad en la iglesia, eso matará tu destino. Nada diferente a Dios debe
consumirte. Ningún deseo o fascinación deberían absorber tu tiempo, excepto lo que Él
te ha enviado a hacer.
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los
ojos y la vanagloria de la vida, no proviene del padre, sino del mundo.
(1 juan 2:26)
Sino vestíos para el Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos la carne.
(Romanos 13:14)

PEREZA
Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; La cual no teniendo
capitán, Ni gobernador, ni señor, Prepara en el verano su comida, Y recoge en el
tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?
¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y
cruzar por un poco las manos de reposo; Así vendrá tu necesidad como
caminante, Y tu pobreza como hombre armado. (Proverbios 6:6-11)

Necesitas iniciativa y productividad para así completar tu destino. Una persona


perezosa no tiene ninguna motivación personal, y debe ser obligada a trabajar, así como
un esclavo es obligado a trabajar. Es por eso que la pobreza y la necesidad siempre son
encontradas en la vida de un perezoso. “La mano de los diligentes señoreará; más la
negligencia será tributaria” (Proverbios 12:24). Has sido llamado por Dios para ser un
gobernante. No puedes gobernar sin un verdadero espíritu de diligencia.

Pasé junto al campo del hombre perezoso, Y junto a la viña del hombre falto de
entendimiento; Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, Ortigas
habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida. Miré, y lo
puse en mi corazón; Lo vi, y tomé consejo. Un poco de sueño, cabeceando otro
poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; Así vendrá como
caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre armado. (Proverbios 24:30-
34)

El libro de Proverbios tiene muchas Escrituras que abordan el tema de la pereza


y sus horribles consecuencias. Es tan gráfico, que en realidad no tengo mucho por decir.
Dios te está llamando a ser diligente y apasionado en la vida. No creas solo en mi
palabra, no seas perezoso-¡saca la Biblia y mira lo que tiene por decir!

ORGULLO
El orgullo, quizá, es uno de los más grandes asesinos de destino-y el pecado más
grande. El orgullo es el origen de todo pecado. También es un mentiroso empedernido.
Aborda campos en los que nunca ha estado. Dice que ha logrado cosas que nunca ha
hecho. Si ninguna otra cosa puede destruir tu destino, el orgullo tiene una buena
oportunidad de hacerlo.
No puede haber mejor ejemplo que la mortal y destructiva naturaleza que la que
es mostrada en Lucifer. Lucifer era el nombre original de satanás y literalmente
significa “luz” o “la estrella de la mañana.” Muchos teólogos creen que tiene el mismo
significad o de una de las descripciones proféticas del mesías. “la luz y la estrella de la
mañana.” Lucifer era un célebre ángel que tomó la trágica decisión de levantarse en
orgullo. La manera en que él se levantó en orgullo, es la misma en que muchos otros se
levantan en orgullo. A través de sus deseos.
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra,
tú que debilitabas a las naciones Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en
lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del
testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré,
y seré semejante al Altísimo. (Isaías 14:12-14)
En estos versos habla cinco veces de cosas que él iba a hacer. Probando que
Lucifer estaba en tal vanagloria, que su vanidad y orgullo lo llevaron a la ilusión de
independizarse de Dios. El orgullo siempre dará la apariencia de auto-suficiencia.
Siempre me han disgustado las frases como; salió adelante por sí mismo o es
millonario por sí mismo o alcanzó el éxito por sí mismo. Son frases muy populares y
típicas del espíritu Americano, ¡Pero son mentiras al piso! No hay nadie en Estados
Unidos, o cualquier parte del mundo, que tenga éxito real sin la ayuda o provisión de
Jehová Jireh, nuestro proveedor. Negar esta verdad sería pura necedad, y causaría que
una actitud de orgullo sobrevenga.
Las consecuencias que sufrió Lucifer, serán las que tú sufrirás si permites que el
orgullo habite en tu vida. Cualquiera que sea tu posición ahora mismo, la perderás.
Cualquier cosa que creas que poseas, lo perderás. Dios te dirá a ti lo mismo que le dijo a
Lucifer, “Más tú derribado eres hasta el seol. A los lados del abismo” (Isaías 14:15).
El orgullo te dejará en el más profundo pozo de tu vida. Tal vez hoy puedas ser
presidentes o CEO de una compañía mayorista, pero el orgullo mañana te puede dejar
en un callejón infestado de ratas codeando con adictos. Aunque creas que vas a morir
exitosamente, el orgullo ya habrá matado tu destino y vida eterna. Lucifer perdió su
posición en el Cielo por su orgullo. Perdió su prestigio y honor debido a su orgullo.
Ahora él es llamado Satanás, lo que literalmente significa “Adversario.” Pasó de ser el
portador de la luz a ser la encarnación de la oscuridad. Mantente atento de este asesino
llamado orgullo, porque el orgullo podría matar tu destino todo el tiempo.
De hecho, el orgullo viene siendo la raíz de todo lo que podría arruinar tu futuro.
El orgullo de Lucifer lo hizo desobedecer a Dios porque el lujuriaba el poder de Dios.
El orgullo lo blindó y llevó a la independencia de Dios y también a su caída. Es por eso
que Cristo es descrito como Rey humilde. El propósito de Cristo se completó cuando
sometió su voluntad a su Padre. En el jardín de Getsemaní, ÉL dijo, “hágase tu
voluntad, y no la mía” (Lucas 22:42).
Recuerdo una historia; no sé si sea cierta, pero creo que ilustra este punto. Un
escuadrón de Marines fue inmovilizado por el enemigo durante la guerra de Corea. El
enemigo estaba detrás de ellos, y los refuerzos frente a ellos. Pero entre ellos y los
refuerzos había un campo de arroz casi seco que ellos sabían que estaba minado.
Ellos habían estado en Corea por mucho tiempo, y la mayoría de los hombres
habían tomado un recuerdo de algún niño. Uno de ellos tenía un muñeco de paja que le
había dado una niña surcoreana. Otro tenía un pedazo de metralla que se había quedado
atascado en su casco pero no lo había matado. Uno de los hombres tenía un gato, era un
gato sorprendentemente grande, porque lo alimentaba incluso cuando él mismo tenía
hambre. Su comandante odiaba tener ese gato cerca; él sabía que era un riesgo para
comunidad, y le hubiese disparado el mismo para deshacerse de él. Pero el dejó que
adoptará el gato, por el mismo motivo que el otro hombre tiene otros recuerdos, estos
los ayudaban a mantenerse humanos.
Un día, el gato saltó al campo de arroz seco. Su dueño lo llamó pero sabía que
no podía ir por el gato. Entonces todos se sentaron a esperar que el gato estallara en
pedazos. Para sorpresa de ellos, el gato andaban en medio de ellas, giraba a un lado,
seguía derecho, cambiaba de dirección, rodeando todo el campo de arroz, ¡dejando en el
lodo huellas visibles, marcando un camino seguro!
El libro de hebreo dice que Jesús vivió una vida normal y fue tentado por los
mismos asesinos que tú te enfrentaras a lo largo de tu destino. Por su humildad, Jesús
fue elevado a lo sumo, a la gloria de Dios. Siguiendo sus huellas, tú serás capaz de
alcanzar tu destino a salvo.
DECIMO
¿QUÉ HAY EN TU MANOS?
Moisés, el más grande proclamador y legislador, atravesó un largo proceso de
auto-descubrimiento. Su visión nació después de varios años de trabajo en el desierto.
Un príncipe Egipcio destituido (Egipcio por adopción), era casi amigable, y estaba solo.
Se había rendido en hacer algo para ayudar a su gente, quienes eran esclavos por el
dictador de Egipto. Entonces, mientras hacía su diario vivir como pastor de ovejas, se
encontró con un arbusto que ardía en llamas, pero no se quemaba. Era Dios.
Mientras miraba asombrado la zarza ardiente, “Jehová le dijo: ‘¿Qué es eso que
tienes en tu mano?’ Y él le respondió: ‘una vara’” (Éxodo 4:2).
Dios le preguntó a Moisés, “¿Qué es eso en tu mano?” ¿No es algo
decepcionante? Después de todo, este es Dios. Dios lo sabe todo. ¿Estaba bromeando
acaso cuando hizo esta pregunta? Eso es como que Dios te pare en medio de la calle con
una visión, y después te pregunte que en dónde te cortaste el cabello. Excepto que en
esta ocasión Dios no estaba buscando información. Él quería que Moisés pensara en la
pregunta.
Imaginémonos que un bebé pudiera responder de forma verbal a las preguntas.
No tendría sentido preguntarle, “¿Qué hay en tus manos?” un bebé a esa edad apenas se
está acostumbrando a tener manos. Su nivel de descubrimiento es bastante básico. Es
probable que si pudiera hablar, agradecería a Dios por darle sus manos que puede batir
en el aire y sus dedos que puede chupar y jugar. Eso sería lo extenso de su apreciación.
Un infante no podría apreciar el trabajo que hace con sus manos, ni mucho respetar el
poder creativo que Dios pone en cada mano en particular.
Cuando Dios le hace esta pregunta a moisés, Moisés había avanzado mucho más
allá del estado de bebé, espiritualmente hablando. Ya hace poco había pasado por el
proceso de experimentar con sus manos. En sus primeros años había usado sus manos
para hacer lo malo. Si Dios le hubiera preguntado, “¿Qué hay en tus manos?” años atrás,
él hubiese recibido una respuesta diferente.
En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio
en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos,
sus hermanos. Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató
al egipcio y lo escondió en la arena. (Éxodo 2:11-12)
Si Dios le hubiera hecho esta pregunta justo después que mató al egipcio, él
podría haber respondido, “Dios, tengo muerte en mis manos.” Moisés había usado sus
manos para quitarle la vida a un egipcio. No reconociendo que Dios había creado sus
manos para el bien, él las había usado para destruir vida humana. Pero Dios ha trabajado
en su corazón por años, y ahora pregunta, “¿Qué hay en tus manos?”
Moisés respondió, “Una vara.”
Cuando Moisés responde, “Una vara,” él no tenía la menor idea que lo que tenía
en la mano lo iba a usar de formas diferentes a las convencionales-ahuyentando
chacales, persuadiendo ovejas de entrar al redil, y cosas de ese estilo. Mientras que sus
hermanos y hermanas Hebreas estaban siendo cautivos en la esclavitud del cautiverio, él
tenía una herramienta en las manos que iba a ser usada para liberarlos, Moisés no tenía
la menor idea al respecto.
Él le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés
huía de ella. Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la
cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano.
(Éxodo 4:3-5)
La vara se convirtió en la señal y la pregunta para persuadir al Faraón y a sus
siervos que Dios se le había aparecido a Moisés. Esta señal era para ayudarles a creer
que Moisés era exactamente quien decía que era. Cuando Moisés Tiró su vara al suelo,
esta se convirtió en una serpiente. Curiosamente, la serpiente siempre ha sido conocida
por su sutil naturaleza. La sutileza está marcada por astucia, agudas habilidades e
ingenio. Estas precisas características eran las que Moisés iba a necesitar para poder
convencer al Faraón de liberar toda la fuerza laboral. Moisés era un libertador. Esta
cualidad de ser un libertador fue el núcleo de su ser. El poder místico en la vara no
probó su potencial para liberar, pero si representaba el poder sobre natural de Dios, su
guía y respaldo. Con esta misma vara finalmente Moisés la usaría para guiar al pueblo
escogido por Dios a cruzar las aguas del Mar Rojo.

USANDO LO QUE YA TIENES


Una vez hayas descubierto qué tienes en tus manos, debes descubrir cómo
usarlo. Me sorprende saber que la mayoría de las personas que tiene grabadoras de
video casetes, no saben cómo usar la facción de record extra. A decir verdad, las
personas que lo tiene, usan simplemente los botones básicos: play, stop, pausa,
adelantar o retroceder. Hoy en día en nuestros televisores podemos grabar un programa,
incluso cuando no estamos en casa, entonces, pero la mayoría pide a sus amigos que les
graben el programa deseado. ¿Por qué será que le pedimos a otros que hagan lo que no
nosotros estamos capacitados para también hacer? La respuesta es que con frecuencia,
no sabemos usar lo que tenemos. Raramente indagamos y nos lanzamos a áreas que nos
pongan exigirnos más allá de nuestra capacidad presente. Tenemos Tanto y usamos tan
poco.
Si necesitas provisión extra, ¡puede ser que no estés usando todo lo que tienes!
Esto no es solo una idea que me acabo de inventar, es una base bíblica que siempre ha
sido la base para bendiciones duraderas. Esto funcionó en los días en que las Santas
Escrituras fueron originalmente escritas, y funcionara para ti hoy, si las aplicas.
En primera de Reyes encontramos la historia de una viuda que necesitaba de
forma urgente un milagro de parte del Señor. La tierra en la que vivía estaba en medio
de una larga sequía. La escases de lluvias produjo escases de alimentos, lo que causó la
muerte del ganado, ya que ellos se alimentaban de lo producido por la tierra.
Significando que los habitantes de Sarepta no tenían nada para comer.
Esta viuda necesitaba comida para sostenerse a ella y a su hijo en medio de la
duración de la hambruna. Pero solo le quedaba un poco de aceite y un poco de harina.
Ella tenía solo los ingredientes para prepararse una última comida para ella y su hijo.
Ella sabía eso, que después de esa última comida la muerte vendría de forma inminente.
Probablemente ya conozcas esta historia: el profeta Elías encontró a esta mujer y pidió
que le preparará alimento. Ella lo hizo y desde ese momento en adelante, Dios
multiplicó su aceite y harina, para que de esa forma siempre tuviera suficiente, y no
tuvo que comprar más.
La mayoría de los teólogos se centran en la fe que tuvo esta mujer al cocinarle
un pastel al profeta, en vez de hacerlo para ella y su hijo. Y exponen el hecho, que por
ella dar todo a ese hombre de Dios, nunca más le hizo falta a ella. A pesar que sí mostro
gran fe al cocinar el pastel para el hombre de Dios, creo yo que una provisión
sobrenatural estaba en camino antes de eso. Las Escrituras dicen: “Entonces él se
levantó y se fue a Sarepta, y cuando llego a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer
viuda que estaba recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: te ruego que me traigas un
poco de agua en un vaso, para que beba” (1 Reyes 17:10 énfasis añadido). Noten que
cuando Elías llego a la ciudad, ella estaba recogiendo leña.
Como viuda y madre soltera, no tenía el apoyo de un esposo que proveyera en el
hogar, aun así estaba usando lo que tenía. Con nada más que un futuro destrozado y
sueños incumplidos, ella decidió recoger todos los recursos que tuviera disponible. Ella
pudo haber estado enfadada, afligida, triste y en una apática depresión. Muchas
personas pudieron haber muerto de hambre con comida en sus casas, porque no
creyeron que valía la pena hacer el esfuerzo. “Podríamos comer hoy, pero simplemente
moriríamos de hambre mañana.” Esta es una buena descripción de la actitud de muchas
personas. Pero no la de esta mujer. Por el contrario, ella estaba recolectando leña.
Mientras ella recogía los palos para la leña, Dios le estaba llevando la fuente de
su milagro. Nunca trates de prepararte para las oportunidades cuando ellas llegan. Para
ese momento, será demasiado tarde. Prepárate para las oportunidades de antemano. Los
milagros se alcanzan cuando estas preparándote y las bases han sido establecidas. En el
libro de proverbios, Salomón, escribe lo mucho que podemos aprender de un aparente
insignificante insecto; la hormiga.
Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo
capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el
tiempo de la ciega su mantenimiento. (Proverbios 6:6-8)
El Espíritu Santo es el Poder de Dios. Él solo viene sobre un creyente para
completar un trabajo que no pueda hacerse sin la ayuda e intervención de Dios. El
Espíritu Santo no es el chico del recado. Él es tu ayudador divino. Él te asiste y ayuda a
cumplir los deseos que Dios tiene para tu vida. Él no hará nada para ti. Él solo ayudará
las manos de alguien que esta cien por ciento comprometido en trabajar para lograr su
objetivo. La mentalidad de creer que Dios hará todo para ti, es una mentalidad de
esclavitud y siempre te mantendrá empobrecido, tanto en el ámbito espiritual como en el
natural.
Si te rehúsas a trabajar, no creas que Dios va a pagar todas tus cuentas con
dinero enviado desde el Cielo. Ahora, no estoy negando su habilidad de enviarnos
provisión divina. En realidad, debemos buscar el perpetuo favor de Dios en nuestras
vidas. Pero una persona perezosa es en la última persona que Dios pensaría derramar su
favor. “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será
prosperada” (Proverbios 13:4). La persona más favorables a recibir el favor supernatural
de Dios, son las personas que mantienen avanzando activamente hacía sus destinos.
Tengo un amigo, que le gusta decir, “Dios no dirige carros parqueados.” Después de
todo, ¡Dios no hubiese empoderado a Pablo a caminar sobre el agua, si este no se
hubiese bajado del barco!
Consideremos un ejemplo de la vida real. Si tu destino gira alrededor de la
música, entonces tú deberías adquirir materiales que tuvieran que ver con música. Lo
libros que lees deberían tratar sobre el arte de la música. Deberías escuchar records
musicales que te ayuden a desarrollar este regalo interno y habilidad para crear música.
Asistir a conciertos y presentaciones. Escuchar música con el propósito de apreciarla,
disfrutarla. Y rodearte de personas con intereses similares.
O, como otro ejemplo, puedes estar sintiendo que Dios te quiere llevara a abrir
un centro de cuidado para niños de calidad. Si ese es tu deseo, tendrás que recolectar los
recursos para saber cómo manejar este negocio. Puedes tener conocimiento en cómo
cuidar a un niño, pero no saber cómo llevar la contabilidad dela empresa. Un buen
manejo es algo indispensable para tener un centro de cuidado para niños de excelente
calidad-o cualquier negocio, sin importar cuál sea. Llama a tu universidad comunitaria y
pregunta sobre clases que se relacionen con tu interés. Lee revistas de comercio que
hablen específicamente de los niños y su desarrollo. Y mientras tanto cuida niños, para
que te mantengas en forma.
Recuerden la parábola de los talentos. Dios te ha dado talentos y regalos, y te ha
puesto en esta tierra con un propósito específico. Al final de los tiempos, deberás
explicarle qué hiciste y cómo lo usaste (o si ignoraste) lo que te dio. Recuerda, ¡Jesús
dijo que la parábola se trataba acerca del reino de Dios! teniendo eso en mente, echa un
vistazo a la siguiente guía. Estas son cosas que he encontrado de gran ayuda para
cumplir mi propio destino.

ESCRIBE TUS SUEÑOS


Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que
corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se
apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda
vendrá, no tardará. (Habacuc 2:2-3)
Escribir y tener anotado físicamente la visión que Dios les ha dado, les ayudará a
tener algo sólido a que aferrarse. Es cierto, que en la mayoría de los sistemas legales,
un contrato firmado hace un compromiso obligatorio que se debe cumplir. Poner algo
por escrito es un compromiso. Dios mismo escribió los diez mandamientos como señal
de su convenio con Israel. Si hay algo que te deba de importar hacer de inmediato, son
las metas que Dios te ha dado a cumplir, ¡escribe absolutamente todo!
Escribe tus visiones y sueños. Escribe tus metas, tanto las de largo como las de
mediano plazo. Hay algo de transcendencia y compromiso espiritual cuando escribes
este tipo de información. Los estudios dicen que las personas olvidan lo que oyen o
escuchan entre tres días después de haberlo oído. No obstante, si escuchan algo y lo
escriben, su nivel de retención puede subir hasta un noventa por ciento.
Durante los años, mi esposa se ha burlado de cómo yo hago listas acerca de todo
lo que creo que vale la pena hacer o pensar. Mientras limpia nuestra casa, semanalmente
se encuentra una gran cantidad de papeles con sueños, listas, metas, expectativas,
plazos, y proyectos que he escrito. Los he escrito en agendas, papel higiénico, sobres del
banco, servilletas, billetes, papel desechado, e incluso en mis manos. Por supuesto, paso
casi todas mis notas al computador que es donde hago el trabajo serio.
A pesar que ella bromea al respecto, ya hace años, mi esposa vio por primera vez
en medio de mi desorden, información escrita de un principio que ella adopto para su
propia vida. Ahora ella también lleva un diario, escribiendo en él, llaves que le facilitan
alcanzar su propio destino.
Yo he escrito visiones para cada uno de mis cinco hijos. Aunque su rango de
edad apenas va de siete meses a ocho años de edad en los momentos de esta escritura,
ya he escrito una lista de diferentes universidades a las que posiblemente pueden asistir.
También he escrito las habilidades de cada uno, y como los puedo ayudar para facilitar
sus destinos.
He escrito deseos específicos, planes, en la búsqueda de mi esposa. He escrito
formas para hacer que nuestro matrimonio dure para toda la vida. Claro está que no
todas mis metas van a salir como las he anticipado, pero si van a estar cerca pues me he
comprometido a escribirlas una por una.
Cerca de siete años atrás. Pesé cerca de 109 kilogramos. Mis niveles de energía
no estaban donde se suponen que deberían estar. No tenía la vitalidad que debía tener.
Trace una meta de mantenerme entre 86 y 88 kilos o mejor si me era posible. Lo
primero que hice fue escribirlo en mi diario. Incluso antes de buscar en internet
información sobre lo que debe o no comer, escribí mi visión de mi peso ideal.
Mi acto de escribirlo fue lo que me dio el empujón para buscar varios métodos
con los que mi meta pudiera ser alcanzada. En tres años, ya había perdido 25
kilogramos. Y desde ese entonces me he mantenido firme pesando 84 kilos. ¿Paso de la
noche a la mañana? Por supuesto que no. Tomó tiempo. Pero, gracias a que lo había
escrito, tuvo un sentido mayor de compromiso y cumplir mi meta. Sentí que tenía un
compromiso conmigo mismo que no podía romper.
Al siguiente año, escribí una meta de hacer al menos tres carreras anuales.
Nunca había sido un corredor. El primer año fallé en alcanzar mi meta. Y segundo y
tercer año ni siquiera me moleste en correr. Sin embargo, al cuarto año encontré mi
viejo diario junto a otros documentos importantes en una pila de libro viejos, en donde
estaba escrita la meta original, mientras recordaba el compromiso que me había hecho,
me arrepentí de no haber seguido con el plan. Ese año complete cuatro carreras. Y corrí
aproximadamente unas 750 millas.
Puedo escribir historia tras historia de que tan frecuente el escribir la metas han
llevado a las personas a alcanzar sus sueños. Ese principio fue expuesto en el libro de
Habacuc, que dice: “Escribe la visión, y declárala en tablas” (Habacuc 2:2). Escribe tu
visión de manera clara, de hecho, debería ser tan clara que alguien pueda leer tu visión e
implementarla exitosamente.
Es probable que tengas escases de provisión, porque tienes escases de visión.
Debes darte cuenta que solo un ilógico e insensible inversor le daría dinero o apoyaría
un sueño o visión que no está claramente documentada. Hay millones de soñadores y
millones de increíbles ideas. Y con frecuencia parece que no hubiese sembradores
dispuestos a invertir en tus sueños e ideas. Si tienes deseos de financiar una idea que
crees que va a bendecir al mundo, primero agarra lápiz y papel y escribe todo lo
relacionado con tu visión. Después de hecho esto, organiza tus ideas escritas de tal
forma que cualquiera que no esté relacionado con tu visión cuando lo lea pueda
entender. Límpialo, encuentra un artista que sepa hacer bien dibujos, y usa ilustraciones
si es necesario. Asegúrate que ya tu último borrador este escrito en computador, no a
mano. Cualquier cosa que tengas que justificar o añadir para decir por qué alguien
debería invertir en ti, hazlo.
Las Escrituras también dicen, “para que corra el que leyere en ella” (Habacuc
2:2). La visión para tus hijos debería estar escrita con tal claridad, que cuando en el
impensable evento alguien más tuviera que criarlos, sus guardianes puedan llevar con
facilidad tu visión ya que estaba claramente articulada. ¿Por qué algunos Pastores
dirigen grandes y efectivas congragaciones que se desmoronan cuando ellos mueren?
Una de las razones puede ser que ellos no han escrito un futuro para el ministerio. Quizá
todo lo que el ministro hizo fueron operaciones diarias sin prospectos de lo que sería el
futuro. Negocios que duraron década van a bancarrota porque nadie escribió las
declaraciones de la visión frente a los cambios que se deberían hacer para tener un
negocio exigente en siglo veintiuno.
Dios tuvo una visión de establecer personas quienes le servirían fielmente y
tendrían una relación íntima con Él. Él vio los muchos retos que el futuro traería, así
que contrató a varios “Escritores fantasma” (los Santos escritores fantasma de la Biblia)
independientes para que escribieran su Visión.
Su visión ha sido pasada por muchas generaciones, y aun continuamos pasando
su visión a generaciones venideras en lo que hoy llamamos la Santa Biblia. Si Dios
escribió su visión, nosotros también deberíamos hacerlo. A pesar de que aún faltan
profecías por cumplir, ellas vendrán en su debido tiempo. Lo que también debería de
pasarte. Lo que sea que quieras ver, escríbelo.
Donde no hay visión (escrita), el pueblo se desenfrena, pero bienaventurado es el
que guarda la ley. (Proverbios 29:18 NBH, con adición del autor)

AYUDA A ALGUIEN MÁS A ALCANZAR SU


META
Tocaras tus sueños cuando ayudes a alguien más a hacerlo. Vivimos en una
sociedad egoísta, y todos están más preocupados por sus intereses personales, que por
los de los otros. No obstante, la Santas Escrituras ya nos han advertido que estás y aún
peores conductas alejadas de Dios, se verán con más frecuencia entre más se acerquen
los tiempo finales.
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios,
blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos. (2 Timoteo 3:1-2)
Este insano trato de egoísmo se ha vuelto algo muy común, incluso en la misma
iglesia. De nuevo, una de las llaves para alcanzar tus metas es ayudando a otros a
alcanzar las suyas. Dios mismo ha accedido a ayudar a cualquiera que ayude a otro a
alcanzar y culminar una meta divina. “Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ese
recibirá del Señor, sea siervo o sea libre” (Efesios 6:8). Lo que sea que hagas por
alguien más, Dios hará que te pase a ti también. Este principio es la ley que rige todos
los procesos en el Reino de Dios: la ley de la siembra y siega. (Cosechar y recoger)
El libro de Ruth nos cuenta una gran historia de lealtad, amor y espíritu de
siervo. La narración empieza con la muerte de tres hombres; Elimelec, Mahlón y
Quelión. Ellos eran los esposos de Noemí, Orfa y Ruth. La repentina y trágica muerte
de sus esposos trajo consigo dolor para las tres mujeres. Noemí siendo una mujer ya de
edad, intentó persistentemente persuadir a ambas mujeres (sus suegras) de que la
dejaran y volvieran junto a sus madres. Ella pensaba que ellas tendrían una mejor
oportunidad de vida, si se volvían a casar y volvían a sus casas. Orfa, después de mucha
persuasión, decidió volver, dándose cuenta que su futuro no sería muy prometedor si se
quedaba con su suegra. Ruth se quedó y le sirvió a su suegra.
Ruth, como Orfa, necesitaba compañía y provisión, pero se estableció un
llamado mayor a ella misma. Y sirvió fielmente a Noemí, sin esperar nada a cambio.
Pero Dios siempre recompensa la fidelidad. Mientras Ruth estaba ocupada trabajando en
los campos, Booz la observaba, un pariente de Elimelec quien la redimió. En otras
palabra, todo lo que ella había perdido y más le fue dado a través de este hombre que le
devolvió su herencia familiar.
La decisión de servir de Ruth, le trajo recompensas con grandes beneficios que
ella nunca imagino. Tú disposición a ayudar a otros a hacer sus sueños realidad, abrirá
las compuertas para que otros hagan tus sueños realidad.
CONFIEZA TUS SUEÑOS DIARIAMENTE
Debes hacer un hábito regular, confesar lo que crees y quieres para cada día.
Esta práctica es una llave para tocar tus sueños. Lo que continuamente estas declarando,
es lo que eventualmente obtendrás. Si tú no puedes confiar en alguien para decirle tus
sueños y visiones (como en el caso de José), eso no te excluye, debes confesar tu visión
diariamente, no se trata de a quién le confesas tu visión, más bien es el acto de Fe que se
hace al hablarlo.
Y si no hay nadie que pueda apoyarte en la visión que Dios te ha dado,
simplemente confiésate a ti mismo lo que crees. De hecho, Tú debes ser el primero en
creer en todo lo que estás diciendo. Incluso si nadie más en el mundo cree en ti, tú debes
ser el primero en creer en ti. Creer en lo que Dios ha dicho que debe ser tu objetivo
principal. Una vez en realidad creas lo que estás confesando, se hará una realidad
tangible. Lo que de verdad crees de ti comienza en tu mente y alma. “porque cual es el
pensamiento en su corazón, tal es él” (Proverbios 223:7).
La manera de saber lo que en realidad crees es que provenga de tu boca. Si tú
preguntas, muchas parejas te dirán que tiene un buen matrimonio. Pero si escuchas la
manera en cómo hablan acerca de sus parejas, tendrás una idea mucho más real de lo
cómo es en realidad la relación con sus parejas. Sin intención de hacerlo, casi siempre
hablamos nuestras más profundas y verdaderas convicciones. “Porque de la abundancia
del corazón, habla la boca” (Mateo 12:34).

MIENTRAS LO HACES
Todo tu destino no se hará manifiesto en un solo día, un mes, o incluso año. Tu
destino es una búsqueda gozosa para toda la vida de los planes y propósitos de Dios. No
dejes que el proceso te desaliente, y no dejes que el enemigo te diga que Dios es infiel,
que no va a cumplir. ÉL nunca se rinde con un corazón que realmente lo ama. Cada día,
intenta agrega algo que no hayas incluido el día anterior. A medida que lo hagas,
encontraras nuevas fuerzas para continuar tu viaje.
Piénsalo como un interés compuesto. Si tú empiezas con un centavo y duplicas
tu dinero cada día por 365 días, ¿Cuánto dinero tendrías al final del año? Ciertamente no
serán 365 centavos. Habrás alcanzado un estado millonario
De la misma manera, invierte día tras día en tu relación con Dios y en la
búsqueda de tu llamado. Al final de tu vida, los resultados serán un asombroso
testimonio de la bondad de Dios. Repasa este libro con la frecuencia que lo necesites.
Usa la mayor cantidad de llaves que encuentres para tu ayuda. Si tú tan solo has
encontrado una llave a través de este proceso de descubrimiento, oro por que esa sea la
que tú necesitas para desbloquear tu destino.
Ahora, atraviesa la puerta.
APÉNDICE
25 LLAVES PARA CUMPLIR EL DESTINO DADO POR
DIOS A TÚ VIDA

1. Por encima de todas las cosas, ama a Dios. Romanos 8:28


2. Por el amor que tienes hacia Dios, obedece a Dios. Juan 14:15
3. Date cuenta que obedecer a Dios muchas veces puede requerir toda tú confianza
en Él. 1Reyes 17:3-9
4. Recuerda que Dios te puede pedir hacer cosas que simplemente no vas a querer
hacer. Jonás 1: 1-3
5. Vive en constante expectación de tu destino. Romanos 8:29-30
6. Date cuenta que eres creado a la imagen de Dios. Génesis 1:26
7. Fuiste creado para gobernar. Génesis 1:28
8. Tu regalo dado por Dios siempre te impulsará, pero solo si lo ejercitas.
Proverbios 18:16
9. Si tú no usas tu regalo, lo perderás. Mateo 25:24-29
10. Potencial no utilizado se convierte en potencial abusado, lo cual te llevará a la
autodestrucción. 2Samuel 11
11. No esperes a tener más antes de usarlo; usa lo que tienes ahora mismo. 1Reyes
17:10-16
12. Entiende que no todos te apoyarán en tu búsqueda del destino. Génesis 37:27
13. El destino dado por Dios a tu vida puede causar que vivas en la soledad.
Juan 1:23
14. Tu regalo supernatural de Dios te llevará a las personas correctas en el tiempo
de Dios. Génesis 40:8
15. Tú siempre serás llamado a compartir tu destino con alguien más, como Eliseo y
Elías, Pablo y Timoteo, y Moisés y Josué.
16. Las personas en tu vida agudizaran tu destino o lo destruirán Proverbios 13:20
17. Tu destino requerirá que busques la sabiduría. Proverbios 1:5
18. Para alcanzar tu destino, debes permitirle a Dios que cambie la forma en la que
vives. Génesis 12:1-4
19. Tu destino requerirá temporadas de entreno, aprendizaje, y desarrollo.
20. El Señor enviará personas a tu vida que te ayudarán a completar tu destino.
Éxodo 7:1-2
21. Recuerda que Dios tiene el control de los tiempos en tu vida. Génesis 40:23
22. La fe es el elemento que da motivación a tu destino. Mateo 8:10
23. La falta de trabajo matará tu fe y por último tu destino. Santiago 2:17-26
24. El destino está en las palabras de tu boca. Proverbios 18:21
25. Culminar tu destino dado por Dios te costará tu vida. Mateo 16:24
ACERCA DEL AUTOR
El pastor Aarón D. Lewis ha sido muchas cosas a muchas personas. Sus
compañeros lo consideran como uno de los más grandes críticos americanos. Sus
feligreses lo consideran como un buen pastor, dirigiendo y pastoreando The Family of
God Church, un Ministro vanguardista en East Hartford, Connecticut. Su familia lo ve
como un padre comprometido con sus cinco hermosos hijos, un esposo amoroso para su
esposa Tiwanna. Para el enfermo y débil, el Pastor Aarón es visto como una clase de
Moisés, ofreciendo sanidad a todo enfermo, libertad a todo cautivo, a través de palabras
de liberación en Dios.
Aunque las personas lo ven de diversas maneras, el Pastor Aarón prefiere ser
visto simplemente como el sirviente del Señor. Fuera de dirigir The Family of God, él
hace extensos viajes alrededor del mundo en cruzadas de sanación debajo de grandes
tiendas de campaña, en auditorios escolares, en salones de hoteles, en capillas de
cárceles, y en iglesias de varias nominaciones. El Pastor Aarón está determinado a
infundir en el mundo el mensaje olvidado de que Jesús es Sanación y Restauración. Él
está igualmente comprometido a salvar a las personas de vivir estilos de vidas del
común para que entren al centro de sus destinos dados por Dios.
Un consumado escritor, el Pastor Aarón ha escrito diversos trabajos, que
incluyen Sanación para el Siglo xxi (Healing for the 21st century), un libro estelar de
cómo recibir la sanidad divina. También contribuyó a la serie best-selling More God
Allows U-Turns, editado por Alison Gappa Bottke. Es un músico creativo, el Pastor
Aarón D. Lewis tiene una nueva producción musical que saldrá en el otoño del 2003.
Pese que el Pastor Aarón ha predicado con grandes personalidades, es su más grande
privilegio compartir siempre el escenario con la presencia de DIOS.

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