Convenio 169

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Universidad Regional de Guatemala

Estudiante:

Jackelin Joachin de León

Licenciado:

Oslando Ramírez

Curso:

Derecho de los pueblos indígenas

Fecha de entrega:

8/6/24

Año:

2024

Presentación
A menudo, el robo de sus derechos los convierte en refugiados e incluso
les obliga a abandonar su lengua, sus costumbres y su pueblo.
La marginación les condena a carencias educativas, sociales, sanitarias y
laborales; por todo ello, en Ayuda en Acción, llevamos varias décadas
luchando por el respeto de todos los pueblos del mundo, el respeto a la
cultura y la conservación de una identidad propia, y de estas
aspiraciones junto a muchas otras nace la Declaración de las Naciones
Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, y antes, el Convenio
169 de la OIT y la Convención 107.

Ensayo: convenio 169 de la OIT,


derechos de los pueblos indígenas
“Guatemala tiene la capacidad, así como la obligación de implementar
una política efectiva de derechos humanos, en compañía de otras
organizaciones con el fin de erradicar la discriminación a los pueblos
indígenas, Hoy en día los indígenas representan más de la mitad de la
población total de Guatemala, alrededor de 6 millones de habitantes. El
Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas (AIDPI),
firmado en 1995, reconoce que la nación guatemalteca tiene un
carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe, y que los pueblos
indígenas incluyen a los pueblos Maya, Garífuna y Xinca constituyen
más del 75% de la población.

Las estimaciones sobre la población indígena varían, ya que no hay


cifras exactas. Sin embargo el Estado guatemalteco confirmo que es de
un 60%. Los Mayas, a su vez, están subdivididos en 21 grupos
lingüísticos y los Garífunas son esencialmente de ascendencia africana.
El resto de la nación guatemalteca, desde el punto de vista étnico, está
constituida por los ladinos o mestizos y la población eurodescendiente o
“blanca”.

No existen fronteras rígidas entre estas categorías. En los 21


departamentos del país, y entre la mitad y las tres cuartas partes de
otros 6 departamentos existen zonas de alta densidad indígena y otras
de mayoría ladina. Uno de los temas de mayor preocupación en la
actualidad, es la estrecha relación entre el origen étnico y la pobreza;
los departamentos de mayor densidad indígena son también lo que
muestran mayor incidencia de pobreza y extrema pobreza.
Ser pobre e indígena en Guatemala significa también vivir
predominantemente en el medio rural, dedicarse principalmente a las
actividades agrícolas; ser en gran medida analfabeto, tener índices de
escolaridad inferiores a la media nacional, no tener acceso a los
servicios básicos, y sufrir diferentes grados de marginación y exclusión
social. Las mujeres indígenas son las que acusan los índices más bajos de
bienestar económico y social, en gran medida son las que se ven más
afectadas por esta situación.

En cualquier caso, resulta complejo generar una fórmula que acoja


todas estas identidades con relaciones muy distintas tras la colonización
de los extranjeros; entendiéndose siempre que los pueblos
indígenas han sufrido injusticias históricas e intentando reparar esta
situación desde, por lo menos, mediados del siglo XX, cuando la OIT
publicó el primer Convenio sobre poblaciones indígenas y tribales: el
Convenio C107. Al tratarse de un documento ampliamente superado,
hoy nos centraremos en las dos grandes herramientas que lo han
sucedido: el Convenio 169 de la OIT y la Declaración sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas.

En 1989 se publicó y ratificó el Convenio 169 de la OIT por 22 países el


principal instrumento para la defensa de los derechos de los pueblos
indígenas hasta la fecha; a diferencia del Convenio 107, su fuerza radica
en la defensa de los pueblos indígenas como sociedades permanentes,
el respeto a la diversidad étnica y cultural frente a la integración de
estos pueblos por la que apostaba el C107 y el reconocimiento de
derechos de carácter tanto individual como colectivo, frente a los
derechos únicamente de carácter individual de su predecesor,
Finalmente, el 13 de septiembre de 2007 se aprobó la Declaración sobre
los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU con 144 votos a favor,
4 países en contra y 11 abstenciones. Posteriormente, Australia, Nueva
Zelanda, Canadá y EE. UU. modificarían su voto en contra y también
apoyarían la declaración. Se trata, pues, de una de las declaraciones
más importantes del desarrollo internacional de las normas jurídicas y
un gran avance para cientos de poblaciones indígenas en todo el
mundo.

Uno de los problemas fundamentales que aquejan a los pueblos


indígenas es el relativo derecho a la tierra. La falta de acceso a la tierra,
la falta de resolución de demandas agrarias, la falta de respeto a los
territorios tradicionales, tales como: los bosques comunales, los
desplazamientos forzados de pueblos indígenas resultado de proyectos
de desarrollo económico, y problemas derivados de la pérdida de sus
tierras a raíz del conflicto armado, configuran un panorama de
crecientes tensiones sociales.

Particularmente precaria es la situación de las mujeres indígenas. La


situación de los pueblos indígenas en relación con el acceso a la justicia
es otro tema preocupante.
Si bien el Gobierno ha tomado distintas medidas para extender el
sistema de administración de justicia en todo el país, especialmente en
las zonas indígenas, la cobertura es aún insuficiente.

Los pueblos indígenas se quejan de las dificultades de acceso a los


juzgados y tribunales, de discriminación contra su derecho
consuetudinario y de la falta de intérpretes en lenguas indígenas en los
tribunales, así como de defensores de oficio.

En el campo de la educación, cuestión prioritaria para los pueblos


indígenas, a pesar de los esfuerzos realizados por el Gobierno para
proporcionar educación bilingüe e intercultural, no hay aún suficientes
maestros capacitados y los demás recursos educativos son inadecuados.
Las escuelas carecen de textos y otros materiales pedagógicos,
especialmente en las zonas rurales, en las cuales viven los indígenas.

Las cifras de escolarización, sobre todo de las niñas indígenas, siguen


siendo bajas en comparación con el resto de la población infantil, un
hecho preocupante que prolonga en el futuro los patrones de exclusión
y discriminación.

Es recomendable que el Gobierno amplíe sus actividades y mejore la


calidad de las políticas dirigidas a los pueblos indígenas y renueve su
compromiso para implementar los Acuerdos de Paz. También se
considera importante en la etapa posterior a la salida de las Naciones
Unidas establecer una misión enfocada especialmente a los pueblos
indígenas en cooperación con la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Algunos de los derechos de los pueblos indígenas:

derecho de los pueblos indígenas a disfrutar y ejercer sin discriminación


todos los derechos humanos reconocidos en las normas internacionales,
en una doble dimensión: como personas individuales y como pueblos.
• El derecho de los pueblos indígenas a conservar y reforzar sus propias
instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, en
ejercicio del derecho a la libre determinación, manteniendo a la vez su
derecho a participar plenamente en la vida política, económica, social y
cultural del Estado.
• La obligación del Estado de mantener mecanismos eficaces para la
prevención y el resarcimiento de todo acto que constituya una violación
o menoscabo a los derechos de los pueblos indígenas, con un énfasis
importante en la reparación, incluyendo casos de violación a los
derechos económicos, sociales y culturales de los pueblos indígenas.
• El reconocimiento del derecho de los pueblos indígenas a poseer,
utilizar, desarrollar y controlar las tierras, territorios y recursos que
tradicionalmente han poseído, ocupado o de otra forma utilizado o
adquirido. Esto incluye la obligación de los Estados de no desarrollar
actividades militares en tierras o territorios indígenas sin previa
consulta.
La Constitución Política de la República, establece en su artículo 66 que
Guatemala está conformada por diversos grupos étnicos entre los que
figuran los grupos indígenas de ascendencia Maya. El estado reconoce,
respeta y promueve sus formas de vida, costumbres, tradiciones,
formas de organización social, el uso del traje indígena en hombres y
mujeres, idiomas y dialectos que son respetados como forma del
derecho consuetudinario.

En 1996 Guatemala ratificó el Convenio Nº 169 de la Organización


Internacional del Trabajo sobre los pueblos indígenas y tribales en
países independientes, que de acuerdo al artículo 46 de la Constitución
prevalece sobre el derecho interno en la materia y así debería ser
aplicado y considerado por los operadores de justicia así mismo la
estructura política de Guatemala desde la colonia y a lo largo de la vida
republicana se caracterizó por la exclusión de los pueblos indígenas de
la participación en la vida ciudadana. Este fenómeno implicó
tradicionalmente la subordinación de las formas tradicionales de
organización y de ejercicio de la autoridad propias de las comunidades y
pueblos (las alcaldías y cofradías indígenas, por ejemplo la tardía
incorporación del derecho al sufragio; altas tasas de abstención del
electorado indígena que continúan hasta la actualidad; la baja
participación de personas indígenas en cargos de elección o en
funciones públicas de responsabilidad, incluyendo los mandos militares;
y en general una baja incidencia de estos pueblos en la toma de
decisiones sobre la vida nacional

Conclusión:
La Constitución Política de la República reconoce el valor de las lenguas
indígenas en el (art. 58) habla sobre la identidad cultural, se reconoce el
derecho de las personas y de las comunidades a su identidad cultural de
acuerdo a sus valores, su lengua y sus costumbres en el (art. 76).
Sistema educativo y enseñanza bilingüe. La administración del sistema
educativo será descentralizado y regionalizado…

Han pasado ya varios años desde la firma de los Acuerdos de Paz; sin
embargo, la paz, la estabilidad y la integridad física para todos los
ciudadanos del país aún están lejos de haberse alcanzado.

El mensaje claro que los pueblos indígenas trasmiten es que los


indígenas siguen marginalizados, excluidos y discriminados en la
Guatemala de hoy. Mejorar la situación de los pueblos indígenas implica
respetar los Acuerdos de Paz y las Leyes que protegen los derechos y la
integridad de los pueblos indígenas,

Gracias.

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