Roldan, Soledad Da Silva, Lucila Hernández Cinthya, Rossetto, Mariela y Farías, Mariela. (2018) .
Roldan, Soledad Da Silva, Lucila Hernández Cinthya, Rossetto, Mariela y Farías, Mariela. (2018) .
Roldan, Soledad Da Silva, Lucila Hernández Cinthya, Rossetto, Mariela y Farías, Mariela. (2018) .
Inclusión y selectividad.
Repensar las fronteras escolares frente al
desafío de la universalización
clase media a las que los sujetos debían adaptarse para poder
permanecer (Roldan, 2015).
Los procesos de masificación de la escuela secundaria han
redundado en la ampliación –cuantitativa y cualitativa– de la
matrícula, motorizada por el ingreso de sectores que no acce-
dían a la escolarización secundaria. Si bien el crecimiento ma-
tricular no es un fenómeno nuevo en la historia del nivel,
actualmente adopta especificidad a través de la obligatoriedad2.
Esto pone en jaque la gramática de una institución construida
originalmente para una elite y con una impronta generalista, hu-
manista y enciclopédica que no ha sido afectada sustantiva-
mente por las diversas reformas propuestas en la historia del
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nivel (Southwell, 2011).
Por supuesto, la existencia de la ley no implica una con-
creción automática de sus principios, ya que esto implica el
cambio en los discursos en torno al nivel, que son construccio-
nes de larga duración. La ley3 marca el terreno y, si bien las ope-
raciones de selectividad no desaparecen, van adoptando nuevas
formas.
La pretensión de universalizar el nivel medio pone en ten-
sión las coordenadas con las que pensábamos el espacio–tiempo
escolar y nos obliga a revisar su identidad, sus referentes, sus
límites, sus márgenes. Nuevos sujetos y también viejos sujetos
con nuevas identidades aparecen en la escena escolar, tocan a
sus puertas, apuntalan y quiebran sus muros. Se filtran nuevas
ideas y algunas preguntas. Se reeditan viejas ideas y se inten-
tan construir nuevas respuestas. Las fronteras se fortalecen, se
corren, se penetran, se caen y se reconstruyen. En cualquier
2
En Neuquén la obligatoriedad del nivel medio se concreta en la Constitución Provincial
aprobada en febrero de 2006, mientras que a nivel nacional se concreta en la Ley Nacio-
nal de Educación (26.206) aprobada en diciembre de ese mismo año.
3
Laura Zabala, estudiante que participó del conversatorio nos dice lo siguiente: “Quería
aportar que otro factor importante que aparece en esta discusión es el desconocimiento
de las nuevas legislaciones vigentes: la ley de educación 26.206, ley de protección integral
de los niños, niñas y adolescentes nº26.061, ley de educación sexual integral nº26.150,
que son de suma importancia para pensar a lxs estudiantxs como sujetxs de derecho”.
CoNVERSACioNES EN LA ESCuELA SECuNDARiA. PoLítiCA, tRABAJo y SuBJEtiViDAD
4
Es importante destacar que la noción de gradualidad fundada en la división etaria no
existió siempre. Incluso si pensamos en la obra de Comenio “Didáctica Magna” en la que
hayamos las categorías fundacionales de la escuela moderna, la gradualidad no está vin-
cula a la edad. Para Comenio la gradualidad implica que la enseñanza tenga un orden de
lo más simple a lo más complejo. La fuerza de la edad en la delimitación del aprendizaje
escolar comienza a delinearse a partir de la concreción de los sistemas educativos na-
cionales y se profundiza luego por la incidencia de los desarrollos de la psicología evolu-
tiva.
5
Es importante recordar que estas son categorías sociales, no surgen de la realidad; son
construcciones que permiten definir cuando un/a estudiante/a se aleja de la trayectoria
esperada en el sistema educativo.
6
Algunas investigaciones han avanzado en complejizar esta relación. La noción de “es-
tudiantes en situación de desventaja educativa” es un concepto que intenta enfocar la
atención no sólo en lxs estudiantes con discapacidad, sino en todxs aquellxs que tienen
alguna dificultad u obstáculo para su trayectoria escolar. Este concepto ha sido trabajado
por el proyecto de investigación “Narrativas escolares e innovación en prácticas educa-
tivas inclusivas; configuraciones de apoyo. Investigando colaborativamente.” (FACE–
UNCo), dirigido por la Dra. Beatriz Celada)
CoNVERSACioNES EN LA ESCuELA SECuNDARiA. PoLítiCA, tRABAJo y SuBJEtiViDAD
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Los relatos ponen de manifiesto otra idea que forma parte
de la matriz histórica del secundario y que hoy está siendo dis-
cutida: el tránsito por el secundario parece excluir las experien-
cias en el trabajo y la maternidad/paternidad que se asocian,
por el contrario, a la vida adulta. Esta idea se sustenta en un
modo de concebir la juventud desde la noción de moratoria so-
cial como “tiempo libre socialmente legitimado, un estadío de la
vida en que se postergan las demandas, un estado de gracia
durante el cual la sociedad no exige”7(urresti y Margulis 1998,
p. 6). Por supuesto, esta definición supone que la juventud es
privilegio de algunos grupos sociales que pueden ‘postergar’ las
demandas sociales. Esta definición es la base de la educación
secundaria, concebida en sus orígenes para albergar a aquellos
grupos sociales que tenían la posibilidad de gozar de un tiempo
alejado de las exigencias de la vida adulta. La escuela secunda-
ria se funda en esa idea por lo que se vuelve muy difícil pensar
en vivencias de lxs estudiantes –en tanto jóvenes– que contem-
plen experiencias consideradas del mundo adulto. Por esto no
7
En discusión con esa definición Urresti y Margulis (1998) nos invitan a pensar la juventud
en términos de una moratoria vital, esto es, en base a una condición cronológica y un
capital temporal y energético: ‘Ser joven implica tener por delante un número de años
por vivir, estar separado por las generaciones precedentes de la vejez, la enfermedad y
la muerte.’ (p. 8).
CoNVERSACioNES EN LA ESCuELA SECuNDARiA. PoLítiCA, tRABAJo y SuBJEtiViDAD
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La Resolución 93/09 del Consejo Federal de Educación establece los lineamientos a par-
tir de los cuales cada jurisdicción deberá definir el Régimen Académico de la escuela se-
cundaria. Éste “… entendido como un instrumento de gestión que ordena, integra y
articula las normas y las prácticas institucionales que regulan las trayectorias escolares
continuas y completas de los estudiantes, conforme las orientaciones aprobadas en la
presente medida” (Art. 3°). En uno de sus considerandos se afirma que “es necesario
avanzar en la revisión y/o producción de nuevas regulaciones federales que generen las
condiciones para la renovación de las propuestas formativas, reorganización institucional
y estrategias pedagógicas para la escolarización y sostenimiento de la trayectoria escolar
de los alumnos”.
CoNVERSACioNES EN LA ESCuELA SECuNDARiA. PoLítiCA, tRABAJo y SuBJEtiViDAD
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En una charla que brindó Flavia Terigi en el marco del Simposio, proponía esto como
una de las cuestiones fundamentales en la transformación de la escuela secundaria.
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Más de cinco décadas antes de que surgieran los análisis críticos sobre la escuela,
Gramsci (1985) era consciente de esta desigualdad de partida en la aprehensión de unos
códigos que son necesarios para tener éxito en la vida escolar: “En una serie de familias,
especialmente de las capas intelectuales, los muchachos encuentran en la vida familiar
una preparación, una prolongación y una integración de la vida escolar; absorben, como
suele decirse, del «aire» toda una cantidad de nociones y de hábitos que facilitan la ca-
rrera escolar propiamente dicha…” (p. 160). Desde aquí fundamentaba la necesidad de
una escuela unitaria y la necesidad de que el Estado fuera el garante de la misma.
CoNVERSACioNES EN LA ESCuELA SECuNDARiA. PoLítiCA, tRABAJo y SuBJEtiViDAD
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El optimismo pedagógico moderno se caracterizó por la confianza en la educación
como motor de las transformaciones sociales (Siede, 2007). Lxs docentes tenían un papel
central, pero su invocación no era individual sino como representantes del Estado y de
la cultura que debían transmitir.
CoNVERSACioNES EN LA ESCuELA SECuNDARiA. PoLítiCA, tRABAJo y SuBJEtiViDAD
otras voces…
Laura Zabala, estudiante que participó del conver-
satorio, nos propone la siguiente cita:
Porque cada pibe que se nos cae, cada uno que se vuelve
320 a su casa humillado convencido de que el problema es él, que
es él al que no le da la cabeza, cada uno de ellos sobre todo si
es un muchacho/a pobre, es un crimen que nosotros comete-
mos. Cuando podamos pensarnos como sujetos obligados a
dejar de cometer esos crímenes contra los derechos humanos
de nuestros estudiantes, cuando podamos pensarnos como su-
jetos radicalmente iguales entre sí, radicalmente iguales entre
nosotros, estaremos entonces un poco más cerca en el camino
de hacer del derecho a la educación, un derecho universal y
efectivo para todas y todos. (Eduardo Rinesi, 2014)
Referencias Bibliográficas
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