Amparo Jaime Santiago.

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EXPEDIENTE NÚMERO: ________________.

JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.

CIUDADANO JUEZ DE DISTRITO EN TURNO


EN EL ESTADO DE TLAXCALA.

JAIME SANTIAGO APANGO RAMOS, por derecho propio y señalando


como domicilio para recibir todo tipo de notificaciones el ubicado en Boulevard
Beatriz Paredes número cinco de San Gabriel Cuautla, Tlaxcala, y autorizando para
que en mi nombre y representación las reciba los Licenciados en derecho GUSTAVO
ALBERTO COYOTZI RODRIGUEZ, SILVIA ANGELICA VALDES BARRIOS,
ROCIO CORTES PIEDRA CRUZ, CINTHYA CHAVEZ PALMA Y RENE
ADALID REYES QUINTERO, ante Usted respetuosamente comparezco para
exponer lo siguiente:

Que por medio del presente ocurso y documentos que acompaño al mismo,
acudo ante su Señoría para incoar el AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA
FEDERAL en contra de los Actos de Autoridad que más adelante precisaré, por
considerarlos así violatorios de mis Garantías Individuales.

Por lo antes solicitado y en acatamiento a lo que dispone el artículo 116 de la


Ley de Amparo hago de su conocimiento lo siguiente:

I. NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO: JAIME SANTIAGO


APANGO RAMOS, con domicilio particular ubicado en privada
Xicohténcatl numero ciento uno, en Barrio San Bartolome, San Pablo del
Monte, Tlaxcala, Código Postal 90970.

II. NOMBRE Y DOMICILIO DEL TERCERO PERJUDICADO: En


este momento no puedo precisar si existe o no tercero perjudicado, ya que
ignoro quienes son parte en el juicio identificado con el número de
expediente 233/2011 de los índices del Juzgado Octavo de lo Civil del
Estado de Puebla, en razón de que el suscrito quejoso no soy parte del
mismo.

III. AUTORIDAD RESPONSABLE:


- ORDENADORA: Señalo con tal carácter al Ciudadano Juez Octavo
de lo Civil del Estado de Puebla, con sede en Periférico Ecológico
numero cuatro mil, Colina Reserva Territorial Atlixcayotl, San Andres
Cholula Puebla, con código postal 72810 (Ciudad Judicial).

- EJECUTORA:
1) Señalo al Ciudadano Diligenciario non adscrito al Juzgado Octavo
de lo Civil del Estado de Puebla.
2) El Ciudadano Director del Registro Público de la Propiedad y el
Comercio del Estado de Tlaxcala, con domicilio conocido en la
ciudad de Tlaxcala, Tlaxcala.

IV. ACTO RECLAMADO:


- DE LA AUTORIDAD ORDENADORA:
1) Reclamo la orden de embargo decretada dentro del expediente
número 233/2011 de los índices del Juzgado Octavo de lo Civil del
Estado de Puebla, así como los efectos del mismo, ya que afecta el
bien inmueble que actualmente es propiedad del infrascrito, tal y
como lo demostraré en líneas ulteriores.
2) La orden dirigida al Director del Registro Público de la Propiedad
y del Comercio de inscribir el embargo decretado en autos del
expediente radicado bajo el número 233/2011 de los índices del
Juzgado Octavo de lo Civil del Estado de Puebla.
3) Todo el ilegal procedimiento seguido dentro del juicio radicado
bajo el expediente número 233/2011 de los índices del Juzgado
Octavo de lo Civil del Estado de Puebla, y respecto del cual se me
dejó en estado de indefensión.
4) El posible trance y remate del bien inmueble embargado en autos
del juicio radicado bajo el expediente número 233/2011 de los
índices del Juzgado Octavo de lo Civil del Estado de Puebla, bien
raíz del cual soy propietario.

- DE LA AUTORIDAD EJECUTORA:
1) Del Ciudadano Diligenciario non adscrito al Juzgado Octavo de lo
Civil del Estado de Puebla, reclamo el embargo que trabó sobre el
bien inmueble de mi propiedad, cuyas características especificaré
más adelante, embargo deducido del expediente número 233/2011
de los índices del Juzgado Octavo de lo Civil del Estado de
Puebla.
2) Del Ciudadano Director del Registro Público de la Propiedad y el
Comercio del Estado de Tlaxcala, reclamo la inscripción del
embargo trabado sobre el bien inmueble propiedad del infrascrito.

V. PRECEPTOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS: Con los actos


desplegados por parte de las Autoridades que señalo como Responsables
se vulnera en mi perjuicio lo dispuesto por los artículos 14 y 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

VI. ANTECEDENTES DEL ACTO RECLAMADO: Manifiesto a su


Señoría bajo protesta de decir verdad que los hechos y las abstenciones
que enseguida narraré son ciertos por así constarme, mismos que
constituyen los antecedentes del Acto Reclamado.

1) Que en fecha siete de julio del año dos mil siete el suscrito JAIME
SANTIAGO APANGO RAMOS, celebré un contrato de compraventa
con la señora MICAELA CAPILLA OLAYA, mediante el cual adquirí
la propiedad del predio de labor denominado “APANGO”, ubicado en
Calle cinco de febrero, en el número diez, de la Sección Segunda de
San Pablo del Monte Tlaxcala, mismo que cuenta con las siguientes
medidas y colindancias:

- NORTE: Tres metros con cincuenta y cinco centímetros, linda


con Calle Cinco de Febrero, quiebra al sur con cuatro metros
sesenta centímetros, quiebra al oriente con seis metros noventa
centímetros linda con Eulalio Calitl.
- SUR: Diez metros con treinta centímetros, linda con Guadalupe
Apango Ramos.
- ORIENTE: Veinticinco metros con sesenta y cinco centímetros,
linda con Eulalio Calitl.
- PONIENTE: Treinta metros con treinta centímetros, linda con
Guadalupe Apango Ramos.

El hecho que aquí narro lo pruebo plenamente con el contrato privado


de compraventa al que hago alusión elevado a escritura publica que
se identifica con el numero de testimonio 67244 (sesenta y siete mil
doscientos cuarenta y cuatro) volumen 759 (setecientos cincuenta y
nueve) de fecha siete de julio del año dos mil siete, con fecha de
autorización tres de septiembre del año dos mil ocho, pasado ante la
fe del Ciudadano Licenciado TORIBIO MORENO ALVAREZ
Notario Publico Numero Uno de la demarcación de Zaragoza,
Tlaxcala, mismo que anexo en original al presente libelo y en el que
consta la compraventa del bien raíz ya indicado, fungiendo el suscrito
en mi carácter de comprador y la señora MICAELA CAPILLA
OLAYA como vendedora.

2) Así las cosas, y en razón de que en fechas recientes el suscrito quejoso


pretendía concluir los tramites correspondientes para la inscripción en
el Registro Publico de la Propiedad y del Comercio del Estado de
Tlaxcala, de mi escritura publica que amparara los derechos de
propiedad que tengo sobre el predio denominado “APANGO”, ubicado
en Calle cinco de febrero, en el número diez, de la Sección Segunda de
San Pablo del Monte Tlaxcala, EN FECHA TRECE DE FEBRERO
DEL AÑO DOS MIL TRECE, ME CONSTITUÍ EN EL REGISTRO
PÚBLICO DE LA PROPIEDAD Y EL COMERCIO EN TLAXCALA
CON LA INTENCION DE SOLICITAR EL CERTIFICADO DEE
LIBERTAD DE GRAVAMEN CORRESPONDIENTE A DICHO
INMUEBLE EL CUAL ES NECESARIO PARA REALIZAR LA
INSCRIPCION DEL MISMO EN TALES REGISTROS, ME
PERCATE EN LOS CORRESPONDIENTES LIBROS, HASTA ESA
FECHA QUE DICHO BIEN SE ENCUENTRA EMBARGADO EN
LA PARTIDA 576 (QUINIENTOS SETETNTA Y SEIS) A FOJAS
115 (CIENTO QUINCE) VUELTA, SECCIÓN SEGUNDA,
VOLUMEN 1 (UNO) DEL DISTRITO JUDICIAL DE
XICOHTENCATL, EMBARGO QUE SEGÚN LA ANOTACIÓN
QUE PESA SOBRE EL BIEN RAÍZ DE MI PROPIEDAD, SE
DEDUJO DE UN JUICIO RADICADO BAJO EL EXPEDIENTE
NÚMERO 233/2011 DE LOS ÍNDICES DEL JUZGADO OCTAVO
DE LO CIVIL DEL ESTADO DE PUEBLA.

3) Luego entonces y en relación al juicio al que hago referencia en el


inciso inmediato anterior, debo decir que desconozco a que se refiere,
por quién fue promovido y contra quiénes fue entablado el juicio, pero
de lo que si estoy seguro es que el suscrito quejoso no soy parte dentro
del juicio en mención, en razón de que en ningún momento he sido
emplazado al mismo, por lo que me desconcierta el hecho de que en
base a ese litigio se haya ordenado el embargo que a hoy pesa sobre el
bien inmueble de mi propiedad, tal y como consta en la anotación
marginal que obra en el libro dentro del cual se encuentra inscrito
dicho inmueble, ahora bien, supongo, que el juicio al que he venido
haciendo hincapié fue entablado en contra de la persona que me vendió
el predio denominado “APANGO”, ubicado en Calle cinco de febrero,
en el número diez, de la Sección Segunda de San Pablo del Monte
Tlaxcala, es decir, en contra de la señora MICAELA CAPILLA
OLAYA, siendo incorrecto e ilegal el embargo a que quedo sujeta mi
propiedad, pues de los datos que obran en el libro del Registro Público
de la Propiedad y el Comercio se desprende que dicho juicio fue
iniciado en el año dos mil once, siendo que el suscrito quejoso adquirí
la propiedad de dicho bien raíz en el año dos mil siete, por lo que este
ya no era propiedad de la persona que me vendió el bien inmueble en
comento.
VII. CONCEPTOS DE VIOLACIÓN:

PRIMERO. Es inconstitucional la orden de embargo dictada dentro del


expediente generador del acto reclamado, así como también los actos que reclamo
de las autoridades señaladas como ordenadoras y ejecutoras, pues tales eventos
sirvieron de fundamento para que se embargara ilegalmente el inmueble del cual
soy propietario, tal y como lo demuestro con la respectiva escritura publica de
compraventa que celebre con la señora MICAELA CAPILLA OLAYA, en fecha
siete de julio del año dos mil siete, ya que si dicho embargo se derivó de una
deuda que contrajo mi vendedora, la misma debió ser posterior a la fecha en que
me vendió el inmueble que hoy se encuentra embargado, por lo tanto es del todo
inconstitucional el actuar de las autoridades responsables.

Así mismo debo establecer que un documento privado de compraventa que se


encuentra ratificado por el vendedor ante fedatario público, sirve de base para que el
infrascrito pueda promover el presente juicio de garantías, siendo bastante para que el
infrascrito acredite mi interés jurídico en promover el presente juicio, ya que un
documento privado en el que se contiene un acto traslativo de dominio, como el de la
especie, precisa ser de fecha cierta para tener eficacia probatoria y surtir efectos
contra terceros, lo cual se actualiza en presente asunto, a partir de la ratificación ante
fedatario publico, por lo que a partir de esa fecha el referido contrato privado de
compraventa adquirió eficacia probatoria y empezó a surtir efectos contra terceros.

Por lo tanto, para determinar la procedencia del juicio de amparo que


promuevo es válido afirmar que es suficiente acreditar mi interés jurídico con la
respectiva escritura publica de compraventa que adjunto al presente escrito, ya que si
bien la constancia de la compraventa contenida en la escritura pública y su
inscripción en el Registro Público de la Propiedad constituyen un medio de prueba
pleno y perfecto para acreditar el dominio adquirido sobre un bien, no constituyen
documentos fundatorios cuya exhibición sea indispensable para acreditar el derecho
real de propiedad, pues la ley reconoce otros medios de prueba que, admiculados
debidamente, pueden generar convicción suficiente en el juzgador para tener por
acreditada la titularidad del dominio de un bien para efectos del interés jurídico en el
amparo.

Por lo tanto con el presente juicio el infrascrito pretendo que se me tenga por
reconocido mi derecho de propiedad en forma suficiente y con base en los medios
probatorios ofrecidos, y de esta forma se establezca si hubo o no violación a mis
garantías, ya que soy tercero extraño a juicio, y que sobre mi patrimonio se pretende
ejecutar un crédito personal al que soy ajeno.

Así las cosas y tomando en consideración que no es necesaria la inscripción


de la escritura publica de compraventa con el que acredito mi interés jurídico, para ser
oponible a terceros, es cierto que el embargo no otorga al acreedor un derecho real,
pues se trata de un derecho personal que solo se puede enderezar contra la persona, de
tal manera que no es factible perseguir los bienes con los que esta no ha garantizado
el adeudo y que ya hayan salido de su esfera patrimonial. De tal manera que si se
realiza un embargo en un inmueble que no pertenece al deudor resulta ilegal, aunque
el acto traslativo de dominio no se haya inscrito en el Registro Público de la
Propiedad a favor del nuevo dueño que en este caso es el infrascrito, porque este no
es un requisito de validez de la compraventa, por tratarse de una escritura publica de
compraventa que se perfecciona con el consentimiento de las partes, el que si debe de
acreditarse cuando surge un conflicto de derechos reales, pero en la especie, la
omisión de inscribir la compraventa no beneficia al acreedor quirografario, ya que no
le da el embargo un derecho real sobre la cosa embargada, máxime que el inmueble
embargado había salido del patrimonio del deudor con anterioridad al registro del
embargo, el cual en consecuencia debe dejarse sin efectos, ya que este no otorga un
derecho de carácter real sino personal proveniente de un crédito, por lo que el
acreedor no puede invocar en su beneficio la falta de registro del acto jurídico a través
del cual adquirí el bien inmueble señalado en el instrumento publico de compraventa.

Sostengo además que se violan las garantías que tengo como gobernado, ya
que el derecho real que tengo sobre el multicitado bien inmueble me confiere un
poder directo e inmediato sobre el mismo; y me faculta a exigir a los demás que se
abstengan de actuar sobre dicho bien o en relación con el mismo; también me otorga
un derecho de persecución sobre el inmueble correspondiente; así como un derecho
real de preferencia, cuando se trata naturalmente de los derechos reales que
constituyen una garantía.

Por el contrario, el embargo no confiere al embargante el poder directo e


inmediato sobre la cosa, ya que esta se coloca bajo la guardia y custodia de un
depositario, que puede ser incluso el propio embargante, pero con las limitaciones
claras y específicas sobre la citada cosa, derivadas de la figura de depósito. En el
embargo, la cosa objeto de él, no está a disposición del embargante, ni tampoco el
depositario tiene un poder directo e inmediato sobre la cosa embargada, solo tiene las
facultades y limitaciones que derivan del depósito.

Por otro lado, el referido embargo tampoco concede al embargante el derecho


pleno de persecución, ya que este, consiste en la facultad de obtener todas o parte de
las ventajas de que es susceptible una cosa, reclamándola de cualquier poseedor, por
lo que si bien el embargante puede tener el derecho de reclamar, este se limita a su
carácter de depositario.

Bajo este orden de ideas y tendiendo que todo mandamiento de ejecución


descansa sobre el presupuesto de que debe de practicarse en bienes del deudor y no
ajenos, ya que la traslación de dominio de un bien inmueble es perfecta cuando uno
de los contratantes transfiere la propiedad de una cosa o de un derecho y el otro a su
vez paga por ellos un precio cierto y en dinero, sin sujetar la validez de esa operación
a su inscripción en el Registro Público de la propiedad, el cual como lo he establecido
solo produce efectos declarativos y no constitutivos de derecho, ello conduce a
determinar que la falta de inscripción registral de los bienes inmuebles que han salido
de dominio del deudor solo produce como sanción que el derecho respectivo no
pueda ser oponible frente a terceros con derechos reales, ya que la preferencia en
materia registral, se refiere a actos o derechos de la misma naturaleza. En esa tesitura,
al no constituir el embargo para el acreedor un derecho real, pues se trata de un
derecho personal que únicamente puede enderezarse contra la persona pero no al
grado de perseguir bienes con los cuales esta no garantizo el adeudo y que ya salieron
de su patrimonio, ello da como resultado que el embargo trabajo en un inmueble que
no es de dominio del deudor sea ilegal, por más que el acto traslativo de dominio no
esté inscrito a favor del nuevo dueño, porque este requisito no es obligatorio para la
validez de la compraventa, que por ser un contrato consensual se perfecciona con el
puro consentimiento de las partes, el cual si se considera indispensable en todo
conflicto de derechos reales, pero de dicha omisión no pueden valerse algún acreedor,
por no otorgarle el embargo un derecho real sobre las cosas embargadas; por lo que
de estimarse destruida presunción legal alguna que otorgue el registro respecto de la
situación jurídica que guarda determinado inmueble, si como lo he acreditado de
forma indubitable que estos salieron de dominio del deudor con anterioridad al
registro el embargo, quedando en consecuencia sin efectos dichos embargos. En esa
tesitura si el embargo no tiene el carácter real y solo da al embargante un derecho
personal derivado de un derecho personal, no le puede beneficiar la falta de registro
del acto jurídico mediante el cual adquirí el inmueble multicitado, en todo caso debe
establecerse que si el acreedor desea asegurar el pago del crédito con alguna
propiedad del deudor, debe anotarlo como gravamen de esta en el Registro Público de
la propiedad, para que así los futuros adquirentes conozcan la situación jurídica del
inmueble y les pueda ser oponible dicho embargo, pero no a quien compro cuando el
inmueble se encontraba libre de todo gravamen tiene aplicación a lo expresado con
anterioridad el criterio jurisprudencial que enseguida trascribo:

EMBARGO. ES ILEGAL EL TRABADO SOBRE UN INMUEBLE


QUE ESTÁ FUERA DEL DOMINIO DEL DEUDOR, AUN
CUANDO EL CONTRATO PRIVADO DE COMPRAVENTA DE
FECHA CIERTA POR EL QUE SE TRANSMITIÓ NO ESTÉ
INSCRITO EN EL REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD A
NOMBRE DEL NUEVO ADQUIRENTE (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE MICHOACÁN). Si se tiene en cuenta que el embargo no
constituye un derecho real para el acreedor porque se trata de uno
personal que sólo puede enderezarse contra la persona, pero sin llegar al
extremo de alcanzar bienes con los que no se garantizó el adeudo y que
ya salieron de su patrimonio, resulta evidente que es ilegal el embargo
trabado sobre un inmueble que está fuera del dominio del deudor a causa
de un contrato privado de compraventa de fecha cierta que no se ha
inscrito en el Registro Público de la Propiedad. Lo anterior es así, toda
vez que si bien es cierto que conforme al artículo 2829 del Código Civil
para el Estado de Michoacán la falta de registro ocasiona que los
derechos no sean oponibles a terceros, también lo es que el acreedor no
puede considerarse un tercero para efectos de registro, ya que no tiene un
derecho real sobre la cosa embargada, sino uno personal que originó el
embargo, por lo que éste no puede ser oponible a quienes adquirieron el
bien con anterioridad. Además, si se atiende a que, por un lado, el
mandamiento de ejecución debe recaer en bienes del deudor y, por el
otro, que la inscripción en el aludido Registro sólo tiene efectos
declarativos -no constitutivos- y, por tanto, no es un requisito obligatorio
para la validez de la compraventa, que al ser un contrato consensual se
perfecciona con la voluntad de las partes, aunque el acto traslativo de
dominio no esté inscrito a favor del nuevo propietario, de ello no pueden
prevalerse los acreedores quirografarios. Tesis de jurisprudencia 62/2008.
Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha
cuatro de junio de dos mil ocho. [J]; 9a. Época; 1a. Sala; S.J.F. y su
Gaceta; XXIX, Enero de 2009; Pág. 250; Registro: 168 141.

SEGUNDO. Ahora bien , previa demostrar que la orden de embargo como los
actos de las ejecutoras infringen en mi perjuicio el artículo 16 de la constitución es
menester precisar lo que ya consabido es en derecho, que la carta magna reglamenta y
diferencia los actos de privación de los de molestia, mientras los primeros son
aquellos que producen como efecto la disminución, menoscabo o supresión definitiva
de un derecho del gobernado; los actos de molestia que, pese a constituir afectación a
la esfera jurídica del gobernado no producen los mismos efectos que los actos
privativos pues solo restringen de manera provisional o preventiva un derecho con el
objeto de proteger determinados bienes jurídicos, bajo esta tesitura, los actos
privativos son procedentes siempre y cuando se cumpla determinados requisitos
precisados en el artículo 14 en comento, como lo son la existencia de un juicio
seguido ante un tribunal previamente establecido, que cumpla con la formalidades
esenciales del procedimiento, y en el que se apliquen las leyes expedidas al hecho
juzgado, sin embargo los actos de molestia los autoriza el artículo 16 constitucional,
siempre y cuando preceda mandamiento escrito girado por una autoridad con
competencia legal para ello, en donde esta funde y motive, la causa legal del
procedimiento; bajo estas consideraciones, el embargo realizado en el bien inmueble
de cual soy propietario, si bien es cierto que no tienen como finalidad última privarme
de mis bienes propiedades o derechos, pues la privación no es la intención teleológica
de tal acto, no menos cierto es que dichos actos al ser parte de una medida provisional
para alcanzar otros fines debieron cumplir con las condiciones que establece el
artículo 16 de Nuestra Carta Magna, es decir; estar debidamente fundado y motivado,
entendiéndose por lo primero la obligación de la autoridad en señalar previo al acto
de molestia, los artículos o disposiciones jurídico positivas en que apoya su actuar y
por lo segundo, la expresión de los motivos o razonamientos hechos por la autoridad ,
que la llevan a la convicción de que los actos que emite, están apegados a la norma en
que funda su actuar, es decir, el supuesto normativo que toma como base para la
emisión de su actuar, teniendo aplicación a lo aquí anotado, el criterio que enseguida
transcribo:

FUNDAMENTACION Y MOTIVACION. La debida fundamentación


y motivación legal, deben entenderse, por lo primero, la cita del precepto
legal aplicable al caso, y por lo segundo, las razones, motivos o
circunstancias especiales que llevaron a la autoridad a concluir que el
caso particular encuadra en el supuesto previsto por la norma legal
invocada como fundamento. No. Registro: 203,143, Jurisprudencia,
Materia(s): Común, Novena Época, Instancia: Tribunales Colegiados de
Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta III,
Marzo de 1996, Tesis: VI.2o. J/43, Página: 769.

Luego entonces, claro es que las autoridades señaladas como responsables no


se ciñen al diverso 16 del ordenamiento supremo de la nación, pues con el hecho de
orden e inscribir el embargo aludido se afecta mi derecho de disponer de la
propiedad citada, lo que da como resultado que se vulnere la garantía de seguridad
jurídica en comento, pues tal y como lo he manifestado con anterioridad no soy parte
dentro de algún expediente generador del acto reclamado, por lo que no hay razón
jurídica valida por virtud de la cual resulte procedente se embarguen mis propiedades,
dentro de un juicio en el que no he sido demandado más aun, es de manifestarse que
no existe precepto jurídico alguno que autorice a las autoridades embargar
propiedades de personas ajenas a un determinado procedimiento, lo que al haberse
actualizado produce una afectación directa e inmediata a mis derechos sustantivos
que tutelan las garantías individuales en comento, como la propiedad, y aunque la
medida del embargo provoca una afectación provisional, está ya afecta mis derechos,
al sujetar el predio en cuestión, a los resultados de una sentencia de remate derivada
de un procedimiento en el que no soy parte, además de actualizar un agravio personal
directo en mi perjuicio, partiendo de la premisa de que el embargo , al garantizar una
obligación que no adeudo, perjudica automáticamente mi esfera jurídica, en
específico el derecho de disposición y ius abutendi, que se revela como la potestad
que tiene el titular de la propiedad consistente en realizar respecto de aquel acto de
dominio, como la venta la donación, etc.

Por otra parte es de considerarse que también con el embargo decretado y con
su inscripción en el registro público de la propiedad y del comercio, se me causa un
menoscabo en mi patrimonio, ya que en el caso que acontece trato de regularizar y en
su caso vender mi propiedad, la retribución que recibiría de dicha venta obvio que es
menor de la que obtuviera si mi inmueble no estuviera afectado con dicho gravamen,
razón que de igual manera se traduce en una afectación a mi esfera jurídica, pues sin
fundamento legal he sido perjudicado en mi patrimonio, violándose de esta manera el
artículo 16 constitucional.

Sirve de criterio orientador de este concepto de violación, el siguiente texto


jurisprudencia:

EMBARGO. NO COSNTITUYE UN ACTO DE MODO


IRREPARABLE. Aun cuando el embargo se haya practicado e inscrito
en el registro, no puede considerársele como acto consumado de un modo
irreparable, porque si se otorga la protección federal, las cosas pueden
volver al estado que tenían antes de las violaciones reclamadas, por lo
que no es improcedente el amparo que contra el embargo promueva un
tercero extraño al procedimiento. Tesis Aislada, Semanario de la
Suprema Corte de Justicia, quinta época, tercera sala, CV, pág. 1763.
TERCERO. De igual manera, me causa agravio todo el procedimiento
seguido dentro del juicio radicado bajo el expediente número 233/2011 de los índices
del Juzgado Octavo de lo Civil del Estado de Puebla, pues se me ha dejado en estado
de total indefensión, sin soslayar que el citado procedimiento ha servido de
fundamento para invadir mis derechos que como tercera extraño a juicio no debieron
ser afectados.

En efecto, cuando se sigue un juicio en el que no se llama a quien es titular de


derechos que en el procedimiento habrán de controvertirse, es evidente que conforme
a nuestro derecho positivo esta circunstancia provoca un perjuicio desde el punto de
vista constitucional, pues si los diversos 14 y 16 de Nuestra Carta Magna otorgan a
todo gobernado las garantías de audiencia y legalidad, no es jurídicamente valido que
se embargue para que con posterioridad tranzar y rematar el bien del que es titular
una persona que no fue llamada para que lo defienda, razones suficientes para estimar
que el procedimiento llevado a cabo en el juicio en comento, es ilegal al infringir las
garantías supra citadas y al ser génesis y fundamento de los actos reclamados en este
libelo.

En conclusión, es trascendente anotar que se ha trastocado mi garantía de


audiencia, pues todas las legislaciones prevén que posterior al embargo, el titular del
bien afectado comparezca a juicio a manifestar lo que a su interés convenga, y en
general es de explorado derecho que previo a cualquier acto de privación se otorgue
el derecho de defensa a quien va a ser víctima del acto privativo, lo que en el caso de
estudio no aconteció, demostrándose así la ilegalidad del procedimiento que
impugno, esto es así en virtud de lo que establece el segundo párrafo de artículo 14 de
nuestra Carta Magna, mismo que al pié de la letra dice:

Artículo 14. …
Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales
previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades
esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con
anterioridad al hecho.

La protección constitucional comprendida en el artículo en comento, prohíbe a


cualquier autoridad realizar actos de privación, sin conferir a la persona sobre la que
se emitirá el acto privativo lo que se ha llamado por la doctrina el derecho de defensa,
que se respecta cuando dentro del procedimiento que va a decidir sobre la
procedencia o improcedencia del acto privativo se cumple con lo siguiente: 1.Que el
afectado tenga conocimiento de la iniciación del procedimiento , así como de la
cuestión que habrá de ser objeto de debate, y de las consecuencias que se producirán
con el resultado de dicho trámite; 2. Que se le otorgue la comprobación tal, que
quien sostenga una cosa tenga oportunidad de demostrarla, y quien estime lo
contrario, cuente a su vez con el derecho de acreditar sus excepciones; 3. Que cuando
se agote dicha etapa probatoria se dé oportunidad de formular las alegaciones
correspondientes y; 4.Que el procedimiento iniciado concluya con una resolución que
decida sobre las cuestiones debatidas, fijando con claridad el tiempo y forma de ser
cumplidas.

Atendiendo a vertido con antelación, resulta evidente que en el procedimiento


que purgo de ilegal, no se respetó esta garantía constitucional, situación que debe
servir de fundamento para que se declare nulo todo lo actuado en el mismo,
corroborando estas aseveraciones, las jurisprudencias cuyo rubro, texto y datos de
identificación enseguida trascribo:

FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO. SON


LAS QUE GARANTIZAN UNA ADECUADA Y OPORTUNA
DEFENSA PREVIA AL ACTO PRIVATIVO. La garantía de
audiencia establecida por el artículo 14 constitucional consiste en otorgar
al gobernado la oportunidad de defensa previamente al acto privativo de
la vida, libertad, propiedad, posesiones o derechos, y su debido respeto
impone a las autoridades, entre otras obligaciones, la de que en el juicio
que se siga "se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento".
Estas son las que resultan necesarias para garantizar la defensa adecuada
antes del acto de privación y que, de manera genérica, se traducen en los
siguientes requisitos: 1) La notificación del inicio del procedimiento y sus
consecuencias; 2) La oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en
que se finque la defensa; 3) La oportunidad de alegar; y 4) El dictado de
una resolución que dirima las cuestiones debatidas. De no respetarse
estos requisitos, se dejaría de cumplir con el fin de la garantía de
audiencia, que es evitar la indefensión del afectado. Novena Época,
Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo: II, Diciembre de 1995, Tesis: P/J. 47/95, página 133.

SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO


Con fundamento en el artículo 124 de la Ley de Amparo solicito a esta
autoridad federal tenga a bien decretar la suspensión provisional y en su momento la
definitiva, respecto del posible trance y remate que se pudiera ejecutar en el
procedimiento seguido dentro del juicio radicado bajo el expediente número
233/2011 de los índices del Juzgado Octavo de lo Civil del Estado de Puebla, por ser
esta una de las consecuencias inmediatas del embargo trabado sobre el bien inmueble
de mi propiedad, considerando que no se sigue perjuicio al interés social, ni se
contravienen disposiciones del orden público, y sobre todo, considerando que de no
concederse la suspensión solicitada, se estaría a la posibilidad de que en determinado
momento, se quedara sin materia el juicio de amparo que promuevo, resultando
aplicables los siguientes criterios jurisprudenciales:
EMBARGO EN JUICIOS EJECUTIVOS MERCANTILES,
SUSPENSION CONTRA LAS CONSECUENCIAS DEL (ACTOS
DE TRACTO SUCESIVO). El procedimiento ejecutivo que se sigue en
un juicio mercantil es de tracto sucesivo; de manera que si se reclama el
embargo con que se inició ese procedimiento y sus consecuencias, no
importa que la autoridad judicial no haya dictado las resoluciones
posteriores propias de ese procedimiento ejecutivo, para que estas
resoluciones no puedan tenerse como actos de inminente realización, que,
por su naturaleza, son susceptibles de ser suspendidos. [TA]; 5a. Época;
1a. Sala; S.J.F.; CV; Pág. 29; Registro: 343 457.

EMBARGO, SUSPENSION TRATANDOSE DE. No es exacto que por


el hecho de que el Juez de Distrito haya concedido la suspensión de un
embargo practicado en bienes que el quejoso señala como de su
propiedad, haya resuelto cuestiones que se refieren al fondo, pues la
cuestión constitucional que se plantea en la demanda de garantías,
consiste en determinar si el embargo que se reclama, está o no apoyado en
preceptos legales; en tanto que en el incidente, al conceder la suspensión
definitiva, el Juez de Distrito, sin prejuzgar, sólo declara que al quejoso se
le pueden seguir daños de difícil reparación al ejecutarse los actos
reclamados. [TA]; 5a. Época; 3a. Sala; S.J.F.; CVII; Pág. 1151; Registro:
343 077.

PERSONA EXTRAÑA A JUICIO, OPORTUNIDAD PARA


PROMOVER AMPARO. La persona extraña a juicio puede promover
demanda de amparo indirecto contra todo el procedimiento judicial que
afecte su esfera jurídica al trastocar o vulnerar sus derechos; por ser todo
el juicio el acto generador de la sentencia dictada en el mismo que crea,
declara o constituye un derecho o una condena que se opone, afecta o
invade los diversos derechos del tercero, lo que implica un agravio directo
y personal como lo señala el artículo 4o. de la Ley de Amparo, sin
necesidad de estimar que la oportunidad del amparo depende de que se
ejecute en su contra la sentencia dictada en el juicio que se señalo como
acto reclamado, ya que la referida oportunidad está regulada por el
artículo 21 de dicha ley que establece varios supuestos, siendo uno de
ellos la facultad de intentar el juicio constitucional contra actos de
Tribunales Judiciales dentro del juicio cuando el tercero haya tenido
conocimiento de ellos, lo cual es acorde a lo dispuesto por el artículo 107
constitucional que en su fracción III, inciso c), establece la procedencia
del amparo cuando se reclaman actos de Tribunales Judiciales que afecten
a personas extrañas a juicio, sin limitar esta facultad a condición de que se
ejecuten en su contra, lo que a su vez es congruente con el principio de
que el amparo procede contra actos dentro o fuera de juicio, ya que el acto
reclamado señalado como "todo el juicio" implica las actuaciones habidas
dentro de él como violación a la garantía de audiencia; y su ejecución
corresponde a actos decretados concluido el juicio, por culminar este
último con la sentencia definitiva, como lo señala la propia Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 107, fracción VII,
que distingue y establece la procedencia del amparo contra actos en juicio,
fuera de juicio, después de concluido, o bien que afecten a personas
extrañas a juicio. En dicha fracción tampoco se condiciona al tercero
extraño a ejercitar su acción constitucional hasta la ejecución del acto
reclamado, sino que preceptúa en forma general que dicho amparo
procede contra actos que afecten a personas extrañas, como puede ser
todo el juicio supuesto que también se apoya en lo dispuesto por el
artículo 1o. De la Ley de Amparo al indicar que el juicio de garantías
tiene por objeto resolver toda controversia que se suscite por actos de
autoridad que violen garantías individuales, pudiendo ser uno de estos
actos todo el juicio que afecte al tercero extraño, como también lo
estatuye el artículo 114, fracción V, de la Ley de Amparo, que distingue la
acción constitucional de que es titular el tercero extraño a juicio, como
una acción autónoma, que se rige por sus propios principios, y que
procede contra actos ejecutados "dentro" de juicio, como es todo el
procedimiento; o bien fuera de juicio como lo es su ejecución. Por lo
tanto, si la quejosa se ostento como tercera extraña a juicio de donde
deriva tal sentencia por no haber sido emplazada al mismo y por esto
reclamo la violación directa a la garantía de audiencia que establece a su
favor el artículo 14 Constitucional, no es necesario que se dicte un
mandamiento de ejecucion para que hasta entonces se pueda considerar
que la sentencia de merito le cause el perjuicio que contempla el artículo
4o. de la Ley de Amparo. Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito. Semanario Judicial de la Federación, Octava Época,
Tomo X, Noviembre de 1992, Primera Parte, p. 288.
Por lo antes expuesto y fundado a Usted Ciudadano Juez atentamente pido:

PRIMERO. Tenerme por presente en los términos de este ocurso


impetrando el amparo y protección de la justicia federal en contra de los Actos
Reclamados a las Autoridades Responsables.

SEGUNDO. Requiera a las Autoridades señaladas como Responsables a


fin de que estas rindan su informe justificado dentro del término legal establecido por
la Ley de Amparo, así como también solicito se sirva señalar día y hora para que
tenga verificativo el desahogo la Audiencia Constitucional.

TERCERO. En su momento procesal oportuno y una vez agotado el


presente Juicio de Garantías, solicito dicte sentencia definitiva en la que se me
conceda el AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA DE LA UNIÓN.

RESPETUOSAMENTE.
Tlaxcala de Xicohténcatl, siete de Febrero de dos mil trece.

JAIME SANTIAGO APANGO RAMOS

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