Autora(xs María Luisa Femenías
Titulo Género y feminismo en América Latina
Tipo (libro, Revista: Debate Feminista
revista etc)
Vol 40
Año 2009
Link https://www.jstor.org/stable/42625114
Pagina
Resumen:
La mayoría de los estados de América Latina, como se sabe, se confo políticamente sobre la
impronta de las guerras decimonónicas de la dencia, en clave de universalismo igualitarista
ilustrado. Incluso la de reivindicación sufragista /feminista, tanto liberales como marx vieron
esa impronta (cf. Vargas 1993; Segura Graiño 1997; Palacios Lozano 2000; Rodríguez Sáenz
2002; Barrancos 2002).
Las consideraciones preliminares que acabo de formular llevan con cierta precaución - para
evitar distorsiones - las distinciones h entre la "primera ola" y la "segunda ola" del feminismo.
Esta peri no puede aplicarse por igual a todas las Américas, incluyendo insulares del Caribe, y
tampoco en paralelo a las cronologías eu estadounidense.5 Por ejemplo, en aras del
"universalismo ilustr establecimientos laicos no vedaron explícitamente el ingreso de las Así, en
el siglo XIX muchas aprovecharon ese vacío legal para llevar sus estudios universitarios. El
conocido relato de Virginia Woolf cu historia. Otro buen ejemplo lo constituye el programa que
impleme las mujeres la revolución cubana, desde finales de los años cincuen sallo 2002). Algo
no pensable, por ejemplo, para la Argentina de la época, que estaba sumida en uno de sus
(demasiados) gobiernos mil De modo similar, la Década Internacional de la Mujer, auspiciada p
ciones Unidas, encontró a todos los países del Cono Sur inmers más duras dictaduras de su
historia. Sea como fuere, desde las últimas décadas del siglo XIX, la agenda feminista explícita
giró en torno a los derechos: educación, administración de la herencia y el patrimonio,
igualdad de trabajo y salario, planes de cuidado de la salud y planificación familiar, denuncia de
la trata y tráfico de mujeres y niños/ as con fines de prostitución, ley de divorcio vincular pleno
y denuncia de la "doble moral" o "moral hipócrita" que legitima los derechos consuetudinarios
de los varones, entre otros. Esta es la agenda del Primer Congreso Femenino Internacional de
Buenos Aires (1910), en el que participaron mujeres de toda América, incluido EUA y feministas
"libertarias" italianas y españolas ( Actas 2008). Quienes no pudieron asistir enviaron
ponencias, cartas o mensajes de aliento. Sin embargo, las Actas muestran las tensiones
internas entre los diversos grupos que, muy esquemáticamente, estaban dividos entre
"librepensadoras" y "cristianas". Ya el nombre mismo del Congreso enfrentó a "feministas" y
"femeninas", con el triunfo gráfico de estas últimas y, a juzgar por los contenidos, el de las
libertarias en los debates y sus repercusiones internacional
Bosquejo de segunda Ola
La denominada segunda ola emerge alrededor de los años sesenta, liderada, como señalé, por
la agenda igualitarista de la revolución cubana de 1959, aunque la plena visibilidad del
movimiento feminista se alcanza en toda América Latina hacia la década de los setenta, en
coincidencia con las polí- ticas anticomunistas que derrocaron - por efecto dominó - los
gobiernos constitucionales de Ecuador, Bolivia, Uruguay, Chile y Argentina en escasos tres años;
dictaduras que vinieron a sumarse a las ya establecidas. En general, se trató de una época de
fuerte militancia clandestina, invisibilizada por los.
eventos oficiales del "Año Internacional de la Mujer" (1975) y de la "D de la Mujer" (1975-
1985) cuyas agendas se labraban más para convence las comisiones de derechos humanos que
visitaban a las dictaduras los reclamos internacionales, que para beneficiar a las mujeres. Sea
como fuere, en un país democrático como México, se llevó a cab Conferencia Internacional
(Naciones Unidas), y se alegó fuertemente la causa de las mujeres en el marco de una clara
defensa de la democr en toda América Latina. Esto recuerda el lema sostenido por las mujere
lenas, "democracia en el país y en la casa", que pone a la vez en cuesti dicotomía público-
privado, por un lado, y hace efectivamente de lo pe lo político, por otro (Schutte y Femenias en
prensa).6 Con una estrategia re nificadora afín, las Madres de Plaza de Mayo pusieron en el
espacio p un mandato materno-privado: saber dónde estaban sus hijos. Esta estra perdura en
los reclamos por la aparición de las hijas secuestradas en m del narcotráfico o de la trata de
personas. Sin necesidad de manifesta expresamente como feministas, estas mujeres actúan
performativam (valga la redundancia) el lema que enarboló la militancia feminista de sesenta.
Los códigos de la esfera privada en el espacio público resignif como estrategia, magnifican y
propagan aún consignas que legitim movimiento de mujeres más allá de sus posiciones de
parte. Porque si n democracia no puede haber, en sentido estricto, ni derechos de las mu ni
reconocimiento de ellas qua sujeto
reconocimiento de ellas qua sujetos plenos per se. Otra estrategia - manifiestamente
democrática y plurisectorial - alto impacto comenzó a propagarse a partir de los ochenta. Se
trata d red de Encuentros Feministas de América Latina y el Caribe. Estos enc tros permiten
construir un activismo amplio que agrupa mujeres de di niveles socioculturales, posiciones
políticas, militancias, países, intere opciones sexuales, etc. Con el propósito de realizar
reuniones bian en 1981, los encuentros comenzaron a elaborar una agenda solida prioridades
autogestivas. Al no tratarse de un evento académico, desd inicios tuvo una amplísima
convocatoria. En las comisiones y talleres, siguen organizando, las mujeres se apropian y a la
vez generan un conj de temáticas, en las que se reconocen como protagonis
Resume: l artículo de María Luisa Femenías aborda varias corrientes del feminismo en América
Latina, destacando las siguientes:
Feminismo Liberal: Se centra en la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades,
abogando por reformas legales que garanticen la igualdad en el ámbito laboral, educativo y
social.
Feminismo Socialista: Este enfoque critica las estructuras económicas y sociales que perpetúan
la desigualdad de género, enfatizando la intersección entre clase y género.
Feminismo Radical: Se enfoca en la crítica a las estructuras patriarcales y busca transformar las
relaciones de poder en la sociedad, cuestionando las normas de género tradicionales.
Feminismo de la Diversidad: Reconoce y celebra la diversidad de experiencias y identidades de
las mujeres, incluyendo aspectos como la raza, la etnicidad y la orientación sexual, y aboga por
un enfoque inclusivo en la lucha feminista.
Feminismo Comunitario: Este enfoque se centra en las luchas de las mujeres indígenas y
afrodescendientes, resaltando la importancia de las cosmovisiones y prácticas culturales en la
lucha por los derechos de las mujeres.
Estas corrientes reflejan la riqueza y complejidad del feminismo en América Latina, que se
adapta a las realidades sociohistóricas y culturales de la región .
La categoría de género ha tenido un impacto significativo en la comprensión de
las realidades de las mujeres en América Latina de varias maneras:
1. Desconstrucción de Narrativas Eurocéntricas: La introducción del
análisis de género ha permitido cuestionar y desmantelar las narrativas
eurocéntricas que a menudo homogenizan las experiencias de las
mujeres, reconociendo la diversidad de contextos sociohistóricos y
culturales en América Latina 2.
2. Visibilización de la Diversidad: El enfoque de género ha facilitado la
visibilización de las múltiples identidades y experiencias de las mujeres,
incluyendo factores como la etnicidad, la clase social y la orientación
sexual. Esto ha llevado a un reconocimiento más amplio de las
desigualdades que enfrentan las mujeres en diferentes contextos 18.
3. Interseccionalidad: La categoría de género ha promovido un análisis
interseccional que considera cómo diferentes formas de opresión (como
el racismo, el clasismo y el sexismo) se entrelazan y afectan las vidas de
las mujeres. Esto ha enriquecido la comprensión de las dinámicas de
poder y desigualdad en la región 3.
4. Empoderamiento y Activismo: La conceptualización de género ha
impulsado el empoderamiento de las mujeres y ha fomentado la
organización y el activismo en torno a sus derechos. Las mujeres han
comenzado a articular sus demandas en función de sus realidades
específicas, lo que ha llevado a un mayor reconocimiento de sus
derechos en el ámbito político y social 14.
5. Reconfiguración de Saberes: En contextos poscoloniales, la categoría
de género ha contribuido a la reconfiguración de los saberes y teorías
feministas, adaptándolos a las realidades locales y creando un espacio
para el desarrollo de un feminismo latinoamericano que es creativo y
diverso 4.
En resumen, la categoría de género ha transformado la forma en que se
entienden y abordan las realidades de las mujeres en América Latina,
promoviendo un enfoque más inclusivo y contextualizado en la lucha por la
igualdad y los derechos.
El artículo de María Luisa Femenías menciona varias críticas al concepto de
"mujer del tercer mundo" en relación con el feminismo latinoamericano:
1. Homogeneización de Experiencias: Se critica que el término "mujer
del tercer mundo" tiende a homogenizar las experiencias de las mujeres
en diversas regiones, ignorando las diferencias culturales, sociales y
económicas que existen entre ellas. Esto puede llevar a una
representación simplista y estereotipada de las mujeres en contextos no
occidentales 2.
2. Eurocentrismo: El concepto es visto como una construcción
eurocéntrica que no toma en cuenta las realidades específicas de las
mujeres en América Latina. Chandra Talpade Mohanty, mencionada en el
artículo, argumenta que este enfoque ignora las particularidades de las
luchas y contextos de las mujeres latinoamericanas, al tiempo que
perpetúa una visión colonialista 2.
3. Falta de Reconocimiento de la Diversidad: Las críticas también
apuntan a que el concepto no reconoce la diversidad de identidades y
experiencias de las mujeres, incluyendo aspectos como la etnicidad, la
clase social y la orientación sexual. Esto es especialmente relevante en
América Latina, donde las mujeres indígenas y afrodescendientes
enfrentan realidades muy diferentes a las de las mujeres blancas o
mestizas 3.
4. Desconexión con las Luchas Locales: Se argumenta que el uso del
término puede desconectar las luchas de las mujeres en el "tercer
mundo" de sus contextos locales y de las realidades políticas y sociales
que enfrentan. Esto puede llevar a una falta de efectividad en las
estrategias de activismo y en la formulación de políticas que realmente
aborden sus necesidades 3.
5. Crítica a la Representación: El concepto también ha sido criticado por
su uso en discursos que a menudo son paternalistas y que no permiten
que las mujeres del "tercer mundo" se definan a sí mismas. Esto puede
resultar en una falta de agencia y voz para las mujeres en la
construcción de sus propias narrativas y luchas 2.
En resumen, las críticas al concepto de "mujer del tercer mundo" resaltan la
necesidad de un enfoque más matizado y contextualizado que reconozca la
diversidad y complejidad de las experiencias de las mujeres en América Latina
Historia
El texto aborda la historia del feminismo en América Latina y su evolución a lo
largo del tiempo, destacando varios aspectos clave:
1. Diversidad de Experiencias: Se enfatiza que la historia del feminismo
en América Latina no es homogénea, sino que está marcada por una
diversidad de experiencias y contextos sociohistóricos. Las realidades de
las mujeres en la región son tan variadas como su geografía y economía,
lo que ha llevado a diferentes formas de feminismo que responden a
estas particularidades 2.
2. Crítica a la Neutralidad Eurocéntrica: Se menciona la crítica de
Chandra Talpade Mohanty a la falsa neutralidad de los discursos
eurocéntricos, incluidos los del feminismo. Esto implica que el feminismo
en América Latina debe ser examinado críticamente para evitar la
imposición de categorías y experiencias que no reflejan la realidad de las
mujeres en la región 2.
3. Adopción de Nuevas Teorías: A partir de los años noventa, el
feminismo en América Latina comenzó a adoptar teorías poscoloniales y
de subalternidad, lo que permitió una recuperación y reconstrucción de
identidades. Esto llevó a un enfoque más plural que reconoce las
múltiples diferencias que atraviesan a las mujeres, en lugar de centrarse
únicamente en la diferencia sexual 18.
4. Impacto de Contextos Históricos: La historia del feminismo en la
región está intrínsecamente ligada a los contextos de guerra, dictadura,
autoritarismo y crisis económica. Estos factores han influido en las luchas
y demandas de las mujeres, así como en el desarrollo de la teoría de
género en América Latina 3.
5. Evolución del Concepto de Género: La adopción del concepto de
género ha permitido un desplazamiento en el enfoque del feminismo,
pasando de una atención centrada en lo estructural a una que también
considera lo discursivo y lo individual. Esto ha llevado a un análisis más
profundo de cómo las mujeres viven su sexualidad y enfrentan las
desigualdades 16.
En resumen, la historia del feminismo en América Latina es compleja y
multifacética, caracterizada por la diversidad de experiencias, la crítica a
enfoques eurocéntricos, la influencia de contextos históricos y la evolución del
concepto de género. Esto ha permitido un feminismo más situado y
contextualizado que busca abordar las realidades específicas de las mujeres en
la región.