Trabajo Final de Investigacion 5

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Trabajo Final de Investigación.

“Hace 21 años la historia del país cambio para


siempre”

Ciudadanía y Trabajo. 5to A

Consignas:

Leer la siguiente introducción sobre las causas de la crisis del 2001 que
atravesó nuestro país.

Posteriormente continuar con las actividades.

Utilizar diccionario en palabras que no conozcas, indicar en un apartado


aparte dicha palabra y significado.

Antecedentes:

La crisis de 2001 quizás haya sido el peor derrumbe social de la


historia argentina. No se trató, desde ya, de una mera crisis
económica, sino que se puso en juego la posibilidad de la continuidad
del Estado nacional como entidad con capacidad de autogobierno.

Hacia fines de aquel año, la disolución de los vínculos políticos,


económicos y sociales llegó a un punto tal que no podían garantizarse
las condiciones para la supervivencia “normal” de amplias franjas de
la población. El colapso del aparato productivo, bancario y de las
finanzas públicas fue sólo la expresión económica del derrumbe de
toda la sociedad. A diferencia de un cataclismo, no fue un producto
de la naturaleza, sino de la acumulación de políticas contrarias a los
intereses básicos de la Nación.

Por supuesto pueden encontrarse antecedentes de esta situación en


los propios albores de la Argentina, como por ejemplo su prematuro
endeudamiento externo ya en 1824, la presencia de fuertes intereses
extranjeros en los propios centros de la decisión nacional hasta bien
avanzado el siglo XX, las dificultades del país para encontrar un lugar
adecuado en la división internacional del trabajo cuando avanzó en el
proceso sustitutivo de importaciones.

Sin embargo, es posible afirmar que las condiciones materiales y


sociales que desembocaron en la crisis de 2001 comenzaron a
gestarse un cuarto de siglo antes, en 1976. La dictadura cívico militar
que allí se inició dejó como principales legados una transformación en
el poder social a favor de los sectores más concentrados en los
productivo y financiero, y en el terreno económico un enorme
endeudamiento externo que neutralizó las capacidades estatales para
continuar liderando el desarrollo económico. El cuadro de fuerte
endeudamiento fue el que favoreció la injerencia permanente de la
tecnocracia neoliberal del FMI sobre la definición de las políticas
públicas. Si bien el “Proceso de Reorganización Nacional” fracasó
como proyecto político, triunfó en su voluntad de reorganizar al país,
a favor de las fracciones más parasitarias del capital, tanto local como
extranjero. El retroceso industrial y la precarización social se
prolongaron durante las dos décadas siguientes a la finalización de la
dictadura, al debilitarse sustancialmente la inversión productiva, la
obra pública y la investigación y el desarrollo tecnológico. El retroceso
cultural y educativo acompañó al deterioro económico.

El período alfonsinista se mostró impotente para poder conciliar el


crecimiento con el pago de la deuda externa, y la presión de actores
locales y externos sobre las menguadas finanzas públicas crearon un
escenario de inestabilidad macroeconómica recurrente.

La hiperinflación que concluyó con el gobierno radical creó un clima


catastrófico propicio para que los acreedores externos, aliados a
fracciones empresarias locales, delinearan un profundo programa de
reformas estructurales, diseñado para maximizar ganancias privadas
a costa del patrimonio público y del ya debilitado proceso de
acumulación local. Serán las reformas estructurales de los ´90,
acompañadas por el Plan de Convertibilidad lanzado en 1991, las
causas más próximas de la crisis de 2001.

Las causas inmediatas:

Se ha señalado al tipo de cambio artificialmente revaluado como la


causa de los enormes desequilibrios del período, ya que estimuló
fuertemente la importaciones (destruyendo la industria local), hizo
perder competitividad a las exportaciones (reduciendo el margen de
ganancia, o haciéndolas desaparecer), propició las actividades
especulativas y llevó a un enorme endeudamiento público y privado
que derivó en la incapacidad de la economía de obtener los créditos
necesarios para pagar sus compromisos externos. Pero la revaluación
cambiaria no fue más que una parte del conjunto de las políticas
implementadas en ese período de fundamentalismo neo-liberal.

Según esa visión ideológica, el Estado debía crear un “clima de


negocios” que propiciara la inversión privada. En la práctica, eso
significó la total subordinación de las políticas públicas a las
necesidades y demandas de las diversas fracciones empresarias. Sin
embargo, la sumatoria de favores a diversos intereses particulares no
constituye una política productiva. Las políticas de apertura
importadora, privatización a precio vil de las empresas públicas y la
desregulación a favor de intereses privados, no tuvo otra meta que la
de otorgar rentas en condiciones privilegiadas a determinados
actores locales y extranjeros. El tipo de cambio artificialmente
sostenido con endeudamiento externo fue parte de esas medidas:
favoreció la concesión de una gran masa de créditos al país, muy
útiles para los financistas internacionales y los comisionistas locales
que necesitaban colocar fondos en economías periféricas; favoreció la
importación de todo tipo de bienes de consumo, provenientes de
firmas extranjeras, lo que le proporcionó a la población la sensación
(ficticia) de progreso y de “acceso” a la modernidad; favoreció la
remisión de utilidades mucho más elevadas en dólares de las firmas
extranjeras a sus casas matrices, ya que podían obtener muchos más
dólares gracias a la baratura de los mismos debido al “1 a 1”;
favoreció la ilusión de estabilidad de precios, ya que la brutal
disrupción de la producción local y la enorme masa de desempleados
que se fue acumulando a lo largo de esos años, presionó hacia la baja
el salario nominal.

El desempleo, que llegó al 18% -con un subempleo semejante- a


mediados de la década, fue un aspecto relevante del “modelo”, ya
que permitía una fuerte disciplina miento laboral, y fue un
antecedente social directo de las jornadas de diciembre de 2001. El
movimiento piquetero surgirá a todo lo largo del país como estrategia
de auto defensa de diversos grupos poblacionales frente a la
destrucción masiva de puestos de trabajo públicos y privados que
propiciará la convertibilidad, y la total imposibilidad de insertarse en
un aparato productivo en constante achicamiento. Desde 1998 los
indicadores económicos y sociales no dejaron retroceder permanente:
cayeron el nivel de actividad, el empleo, los ingresos, las finanzas
públicas. La fuga hacia delante de la gestión menemista (con
Fernández) consistió en la venta de valiosos activos públicos (YPF),
mientras en la gestión de la ruísta (con Machinea, López Murphy y
Cavallo), se insistió con el endeudamiento externo y los recortes
presupuestarios para liberar recursos para… poder pagar deuda.

La hegemonía ideológica del sector financiero sobre el resto de la


sociedad fue de tal magnitud, que a través del latiguillo del “riesgo
país” logró que parte de la sociedad se solidarizara con sus demandas
de ajuste y deflación para garantizar sus cobranzas al Estado. La
subordinación de los principales partidos políticos a los financistas
dejó prácticamente sin alternativas a la población, que creyó ver en
todos “los políticos” a sus enemigos, perdiendo de vista las
dimensiones socio-económicas del modelo. La larga recesión desde
1998 hasta 2001 fue derrumbando las economías regionales, a los
pequeños productores, a los comerciantes, a los profesionales,
además de a los desocupados. Florecieron los clubes de trueque, y las
monedas provinciales devaluadas. El intento final de salvar a los
bancos de una corrida bancaria –cuando finalmente los sectores
medios se despertaron de la ensoñación de la convertibilidad e
intentaron sacar sus fondos de las entidades- mediante el “corralito”,
llevó a un estado de extrema asfixia a la actividad económica,
acrecentando el estado de angustia que afectaba a buena parte del
país. El gesto irritante del presidente de la Rúa de declarar el estado
de sitio ante la generalización de los saqueos hizo que se unificaran
los múltiples malestares, y provocó el estallido del 20 de diciembre.
Era el final de una larga época de decadencia nacional.

© Todos los derechos reservados. TEXTO ELABORADO POR UNICEN -

¿POR QUE LA HISTORIA DEL PAIS CAMBIO PARA SIEMPRE?.


A continuación, te comparto dos links de videos interactivos en la cual
escucharemos y veremos dos tipos de relatos sobre un mismo suceso.
 https://youtu.be/rw-817reUh8

 https://youtu.be/DGXyFxTR1k

ACTIVIDAD A:
En este sentido Elaborar una entrevista que les gustaría generar a
alguna persona cercana a ustedes sobre lo que fue la crisis del 2001.
Algunas preguntas podrían ser:
¿Como vivieron ese suceso desde el lugar que se encontraban en ese
momento?
¿Qué medidas recuerdan sobre el estado de sitio decretado por quien
era el presidente en ese momento?
 La entrevista debe contener al menos 10 preguntas.
 El formato debe contener- Nombre del entrevistado/a – edad-
Fecha-Hora.

Ahora bien, una vez leído el texto anterior repensemos el siguiente


relato breve de los sucesos mas relevantes de esta crisis.

DICIEMBRE 2001 - ¿EL MES MAS TRAGICO?

La crisis de diciembre de 2001 en Argentina, o crisis de 2001,


también referida como «el Cacerolazo», «el Argentinazo», o
habitualmente simplificada en Argentina como «el 2001», fue
una crisis política, económica, social e institucional, potenciada por
una revuelta popular generalizada bajo el lema «¡Que se vayan
todos!», que causó la renuncia del entonces presidente de
la Argentina Fernando de la Rúa, dando lugar a un período de
inestabilidad política durante el cual cinco funcionarios ejercieron
el Poder Ejecutivo Nacional en pocos meses.

Sucedió en el marco de una crisis mayor que se extendió entre 1998


y 2002, causada por una larga recesión que disparó una
crisis humanitaria, de representatividad,
social, económica, financiera y política. Durante la crisis fueron
asesinadas por agentes de seguridad del Estado y privados 39
personas.

El desencadenante inicial de la crisis fue la imposición del


«Corralito», el 2 de diciembre de 2001, una disposición del gobierno
que restringía la extracción de dinero en efectivo de los bancos,
diseñada por el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo.
Esto impactó sobre todo en la clase baja, mayormente no
bancarizada, y la clase media que se vio fuertemente restringida para
sus movimientos económicos. El 13 de diciembre las centrales
obreras declararon una huelga general, y simultáneamente
comenzaron a producirse estallidos violentos en algunas ciudades del
interior del país y del Gran Buenos Aires, mayormente saqueos por
parte de sectores más perjudicados de la población, cortes de rutas y
de calles en las ciudades.

La revuelta derivó en un estallido social generalizado la noche


del 19 de diciembre de 2001, inmediatamente después de que
el presidente radical Fernando de la Rúa anunciara el
establecimiento del Estado de sitio, provocando la salida a la
calle de decenas de miles de personas en todo el país para manifestar
su descontento con el gobierno y los representantes políticos, y se
extendió toda la noche y el día siguiente, cuando se impartió la orden
de reprimir a los manifestantes, 39 de los cuales fueron asesinados.
La mayor parte de las personas que participaron en las protestas
fueron autoconvocadas y no respondían a ningún partido
político, sindicato u organización social estructurada.

El 20 de diciembre a las 19:37 De la Rúa renunció y dejó


la Casa Rosada en helicóptero.

Durante los siguientes doce días se produjo una alta inestabilidad


institucional que llevó también a la renuncia del presidente
sucesor Adolfo Rodríguez Saa. El clima de inestabilidad social y
económica, así como el desconocimiento generalizado de legitimidad
a los representantes políticos, se extendería en los años siguientes.

Las manifestaciones en la calle continuaron durante varios meses y


se organizaron mediante asambleas populares en las cuales los
manifestantes debatían y tomaban decisiones con la pretensión de
que se realizara una refundación política que permitiera una mayor
participación de la ciudadanía y control de los representantes.
ACTIVIDAD B:

Ahora bien, teniendo un poco más de información con los textos aportados, mas los videos

y la entrevista responder, elaborar y pensar lo siguiente:

A. ¿Cuál es tu propia apreciación sobre esta etapa angustiante y


difícil que sufrió el pueblo argentino? Desarrolle.
B. ¿Cuáles palabras te llamaron más la atención? ¿Y por qué?
C. Imaginemos que usted es un comentarista y periodista de algún
diario famosísimo y muy leído en nuestro país. Motivo por el
cual debe redactar una columna periodística para salir en el
próximo número de dicho diario. ¿Qué escribiría y relataría
según sus conocimientos y entendimiento sobre el tema? (La
nota no debe contener más de 50 renglones), te dejo algunas
imágenes que podrías usar para dicha producción.
ACTIVIDAD C: De los Presidentes:
Nos seguimos preguntando-¿Qué paso en 2001 por que tuvimos
tantos presidentes?.

Tras la renuncia del presidente Fernando De la Rua y la


represion generada por la inestabilidad economica atroz que se
estaban viviendo en esos dias.
Investigue ¿Cuantos presidentes en once dias pasaron por
la casa rosada, asumiendo el mando del Poder
Ejecutivo?.

 Escriba nombre de cada presidente y periodo de tiempo


del mandato el cual asumio.
 Realice una linea de tiempo desde 1999 hasta el año
2004, Indicando, el comienzo de dicha crisis.Los distintos
Presidentes que asumieron, el estallido financiero
denominado “corralito”, y por ultimo quien asumiria en
las proximas elecciones democraticas.
 Por último, elabore una ficha en la cual comprenda los
siguientes puntos:
 Economía del 2001.
 Estado y contexto social de los ciudadanos argentinos.
(ejemplo-nivel de pobreza, precarización laboral etc.).
 Nivel de seguridad (Números de asesinatos, Nivel de
represión, etc.).

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