Orientaciones - Emergencia Nacional Covid-19

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Orientaciones para acompañar a la Comunidad Educativa en el

contexto del Covid-19

La situación de pandemia que estamos viviendo en el mundo ha hecho que nuestra vida
cambie en muchos sentidos. Probablemente, tengamos temor de perder a nuestros seres
queridos, nos sintamos impotentes ante la incertidumbre y preocupados por el futuro. Además,
estamos experimentando muchos cambios en nuestro día a día, desde la pérdida temporal de
algunas libertades, las limitaciones en la manera de relacionarnos, hasta la forma remota en la
que debemos cumplir con nuestras labores. Todo esto tiene un gran impacto en nosotros, tanto
psicológico como social, que, si no es bien encaminado, puede tener consecuencias negativas
a corto, mediano e incluso largo plazo.

Por esto, el acompañamiento a la comunidad educativa durante esta difícil situación y, desde
nuestros distintos roles, es fundamental. Debemos apuntar a que la comunidad educativa lidie
de una manera saludable con la situación actual, se ajuste a ésta y vuelva a un nivel adecuado
de funcionamiento que aporte al bienestar de todas las personas.

Sin embargo, debemos también ser conscientes de que todo lo que estamos pasando es
nuevo, nadie está acostumbrado a una situación como la actual, así que debemos ir un paso a
la vez. Necesitamos tiempo para volver a estabilizarnos y apoyo para poder lograrlo; por ello,
aquí te presentamos una serie de recomendaciones y orientaciones para que tu
acompañamiento a la comunidad educativa, desde tu rol, aporte al bienestar y recuperación de
todos y todas.

1. Orientaciones para que cuides de ti mismo

− Cubre tus necesidades básicas de una manera óptima, alimentándote de manera


saludable y descansando adecuadamente.

− Tranquilízate. Podrías sentirte agotado/a emocionalmente por el contexto y por tener


que apoyar al resto. Intenta calmarte, toma un respiro cuando lo necesites y haz una
lista de prioridades de tus pendientes (personales y laborales).

− Las reacciones de nuestro cuerpo son normales. El cansancio, la falta de sueño, las
pesadillas, la pérdida de concentración, y los dolores de cabeza, cuello o espalda, son
reacciones físicas bastante comunes producidas por el estrés.

− Intenta ser flexible. En este contexto, muchas cosas han cambiado, las prioridades de
las personas y las escuelas, las formas de relacionarnos, cómo nos manejamos en el
espacio, etc. Es momento de ser más creativos/as e innovadores/as.
− Sé amable contigo mismo/a y con los/las demás. Perdónate si en algún momento no
cumples con tus propios estándares; ten en cuenta que es una situación difícil para
todos/as.

− Mantén contacto (telefónico u otro medio remoto, de ser necesario), con familiares,
amigos, o compañeros de trabajo. Es normal sentirse agobiado o agobiada en una
situación así y el mantenerse en contacto con otros, nos brinda la oportunidad de seguir
socializando e incluso mantener reuniones de consulta y supervisión mutua.

2. Orientaciones para acompañar a la comunidad educativa

− Permite una expresión abierta de emociones y verbalización de la crisis. Haz saber


a las personas que las reacciones emocionales son normales tras un suceso como una
pandemia/epidemia y que es importante compartirlas para que no impacten
negativamente en su salud. Cuando las compartimos es más fácil entenderlas y darles
un significado propio. Podemos sentir miedo, desesperanza, tristeza, nostalgia, culpa,
enojo, decepción, etc. Si se considera necesario, incluso, puedes brindarle opciones de
profesionales que puedan ayudar a través de líneas telefónicas u otras vías de acceso
remoto; y si el período de cuarentena ya caducó, puedes brindarle datos para que asista
a algún espacio específico.

− Respeta la decisión de las personas si no quieren hablar de su experiencia.


Algunos van a preferir no hablar ni reflexionar sobre el tema. Esto puede responder a un
intento de superar lo ocurrido o por estar cansados de hablar al respecto. Si crees
conveniente, solo hazles saber de manera asertiva, que es importante para su bienestar
expresarse y que estás ahí para escucharlos, cuando ellos deseen hablar (no insistas
para que no se sientan presionados).

− Reorienta la percepción de la situación de emergencia experimentada. Ayuda a ver


o repensar la situación actual de una forma menos perjudicial y, por otro lado, ayuda a
encontrar algún sentido positivo para fomentar ese tipo de emociones. Podrían
conversar acerca de la unión familiar o las muestras de solidaridad que se han visto en
este período, por ejemplo.

− Facilita información verificada. Los rumores o “noticias falsas” abundan y pueden


impactar negativamente en la comunidad educativa, por eso es importante que desde tu
rol, difundas información útil y veraz. Para ello, es importante que te mantengas
informado mediante fuentes oficiales y no difundas rumores que lleguen a ti si no lo has
verificado antes.

− Fomenta el trabajo en grupos (guardando la distancia social). Esto contribuye a


generar confianza y crear espacios de intercambio de experiencias, expresión y
verbalización de emociones, búsqueda de alternativas de afrontar la situación, fomenta
el espíritu de solidaridad y apoyo mutuo. Además, contribuye a desarrollar sentido de
pertenencia e identificación con el grupo.

− Enfócate en la situación, no en la condición. Considera siempre la situación vivida,


no trates a las personas como si los problemas que experimentan estuvieran
relacionados con alguna característica de su personalidad o condición.

− Comprende la experiencia de las personas desde un enfoque intercultural. Todos


y todas vivimos, interpretamos y reaccionamos a los acontecimientos de manera
distinta, influenciados por nuestra cultura, contexto y lo que conocemos; si nos
enfocamos en entender la realidad del otro, la relación será mucho más fluida.

− Evita los extremos en la forma en cómo te relacionas con la experiencia de los


demás. No asumas como tuya la experiencia de los otros, porque puedes aumentar tu
propia carga emocional; pero, al mismo tiempo, demuestra tu empatía y sensibilidad
para con las personas. Encuentra el punto medio que se requiere para tu tranquilidad y
apoyo al otro.

− Conversa con niños, niñas y adolescentes en este proceso. Hasta los más
pequeños se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor y de lo que sienten los
adultos; por eso, por más terrible que sea la situación, mantenlos informados sobre lo
que está pasando, a través de un lenguaje que ellos puedan entender de acuerdo a la
etapa de desarrollo en la que se encuentran. Además, crea un clima de confianza y
calidez, donde puedan intercambiar sus esperanzas, sentimientos y dificultades.

− Articula con sistemas especializados. Cada uno de nosotros puede aportar desde
nuestro rol con aspectos que contribuyan a brindar soporte emocional. Sin embargo, la
situación actual afecta a las personas en distinta medida, y no todos contamos con
conocimientos o competencias para manejar todas las situaciones, por eso es
importante identificar a los más afectados o vulnerables y derivarlos a sistemas
especializados de salud para que sean atendidos oportunamente.

3. Recomendaciones específicas para comunicarte con otro miembro de la comunidad


educativa durante el período de cuarentena

− Cuando te pongas en contacto con tu interlocutor, primero muéstrale un real interés por
saber cómo se está sintiendo en esta situación.
− Recoge las preocupaciones que esté teniendo en relación con el trabajo y otros
aspectos personales que esté enfrentando, así como las estrategias que está llevando a
cabo para intentar solucionar dichos problemas (con cuidado para no “abrir” más de lo
que puedas “cerrar”, en términos emocionales.
− Dale retroalimentación sobre las estrategias que está llevando a cabo, para lo que se
requiere que seas empático y asertivo.
− Si resulta pertinente, coméntale acerca de las nuevas disposiciones para el sector
educativo: para ello es imprescindible que te mantengas informado (Presidente o
Ministro de Educación).
− De ser posible, toma un momento de la comunicación para comentar alguna noticia
positiva y verificada (Presidente, Premier, o algún Ministro de Estado).
− Despídete afectuosamente y muéstrate dispuesto a mantener la comunicación abierta.

4. Recomendaciones específicas para comunicarte con otro miembro de la comunidad


educativa acerca de lo vivido, una vez que haya concluido el período de cuarentena

− Déjales hablar libremente, sin interrumpir.


− Dales el tiempo necesario para hablar.
− No les exija respuestas que no quieran dar.
− Valida sus emociones diciendo, por ejemplo: “comprendo que estés triste”, o
“enojado/a”, o simplemente muéstrate dispuesto/a a brindarle apoyo.
− No invalides sus emociones diciendo, por ejemplo: “no estés triste”, “eso ya pasó”,
“olvídalo”, “eso no es nada”, etc.
− Usa una entonación de voz que invite a acercarse, di palabras alentadoras, asienta con
la cabeza en señal de estar atento a lo que te están comunicando y sonríe cuando sea
pertinente, demuestra que hay un interés real por escucharlos y comprenderlos.
− Observa si las personas se sienten angustiadas o necesitan consuelo y haz que se
sientan acogidas y cómodas, sin llegar a mostrar lástima.
− Si crees que la persona está devastada, invítala a que asista donde un profesional de la
salud que pueda ayudarla a superar esta situación (invítala, pero no le insistas).

Referencias

− Abeldaño, R. A., & Fernández, R. (2016). Salud mental en la comunidad en situaciones de desastre. Una
revisión de los modelos de abordaje en la comunidad. Ciência & Saúde Coletiva, 21, 431-442.

− Amuchástegui, G. comp., Valle, M. comp., Renna, H. comp., & UNESCO (2017). Reconstruir sin ladrillos:
Guías de apoyo para el sector educativo en contexto de emergencia. Recuperado
de http://repositorio.minedu.gob.pe/handle/MINEDU/5592
− Benveniste, D. (2000). Intervención en crisis después de grandes desastres. Trópicos: La Revista del
Sociedad Psicoanalítica de Caracas, 1, 1-6.
− Beristain, C. M. (2004). Reconstruir el tejido social. Un enfoque crítico de la ayuda humanitaria (2da. ed.).
Barcelona: Icaria.

− Ministerio de Educación de Chile. (2010). Buenas ideas post-emergencia: Guía para la contención
emocional, prevención y autocuidado. Guía para docentes. Recuperado
de https://bibliotecadigital.mineduc.cl/handle/20.500.12365/2251
− MINSA. Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública – DGIESP. Dirección de Salud
Mental – DSAME (2019). Manual del facilitador en primeros auxilios psicológicos. Ministerio de Salud: Lima.
− Ministerio de la Protección Social (2011). Guía de Atención en Salud Mental en Emergencias y Desastres.
Ministerio de la Protección Social: Bogotá.
− Organización Mundial de la Salud, War Trauma Foundation y Visión Mundial Internacional (2012). Primera
ayuda psicológica: Guía para trabajadores de campo. OMS: Ginebra.
− Organización Panamericana de la Salud. (2002). Protección de la salud mental en situaciones de desastres
y emergencias. Washington, DC: Autor.

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