Guia de DD HH

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GUIA DE DD.HH.

Los Derechos Humanos y sus garantías


I. Antecedentes de los Derechos Humanos y su construcción en el Estado
moderno.
La reforma constitucional en materia de derechos humanos publicada en el Diario
Oficial de la Federación (DOF), el 10 de junio de 2011, ha establecido una
reconcepción general de la operación del aparato público, comenzando por la
manera de interpretar y aplicar el derecho.
El punto de partida de estos cambios se materializa en el propio título del capítulo
primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), al
pasar de Garantías Individuales a los Derechos Humanos y sus Garantías.
No es un cambio meramente cosmético o de simple nomenclatura, sino que implica
una transformación de nuestra cultura política, social y jurídica.
Así entonces, la plena incorporación de los derechos humanos obliga a entenderlos
como un quehacer de todo el aparato estatal, en contraste con las garantías
individuales cuyo carácter era meramente de límites formales a la actuación del
poder, a través de los tribunales.
Por tanto, nuestro objetivo es, identificar algunos de los temas y puntos de contacto
más relevantes que podrían ayudar a profundizar una discusión más integral
respecto del cambio de las garantías individuales a los derechos humanos,
entendidos como normas constitucionales y convencionales.
LA REDIMENSIÓN DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL EN DERECHOS
HUMANOS
La reforma constitucional en materia de derechos humanos se ha presentado como
el cambio más importante en la materia, desde la adopción de la Constitución
Política de 1917.
Como han señalado autores como Sergio García Ramírez, la reforma constitucional
en derechos humanos no es ni el primer ni el único paso que se ha dado en nuestro
país, con miras a la vigencia efectiva de los mismos.
En primer lugar, la creación y fortalecimiento de los organismos públicos autónomos
de protección a los derechos humanos, tanto a nivel nacional como estatal, que
constituyen lo que importantes juristas, como Héctor Fix-Fierro, han calificado como
“uno de los sistemas más amplios de tutela no jurisdiccional de los derechos
humanos”

- El - Instituto Nacional Electoral.


Otras instituciones u organismos
públicos, cuyo mandato los lleva - Instituto Federal de Acceso a la Información
a tener un impacto directo en la y Protección de Datos Personales.
vigencia de los derechos.
- Instituto Federal de Telecomunicaciones.
A la par de este desarrollo institucional destacan, también, las reformas
constitucionales y legales dirigidas al fortalecimiento del Poder Judicial de la
Federación, particularmente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como
aquéllas en materias específicas, como la reforma constitucional de 2008 en materia
de seguridad pública y justicia penal.
Estas transformaciones institucionales o estructurales se complementaron, de
manera relevante, con una importante apertura política y jurídica hacia los sistemas
internacionales de protección a los derechos humanos.
• En un periodo relativamente breve México ratificó o se adhirió a diversos
tratados internacionales en la materia, los cuales hacen parte del corpus iure
internacional de protección a la persona.
• Incluyó la vinculación con los mecanismos internacionales de derechos
humanos, destacando el reconocimiento de la competencia contenciosa de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) por parte del
Estado mexicano.
• Invitación abierta a todos los mecanismos internacionales en materia de
derechos humanos para visitar nuestro país.
• Se suscribieron acuerdos de sede con importantes organismos
internacionales directamente vinculados con la promoción y protección de los
derechos humanos, incluido el (entonces) Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Derechos Humanos.

Específicamente la
La SCJN redefinió jerarquía entre la
Importantes el contorno de la CPEUM, los
efectos en doctrina judicial tratados
debates respecto de la internacionales y
judiciales más relación entre las leyes generales,
sustantivos distintas fuentes del federales y/o
derecho en México. estatales.

Al respecto, véase, por ejemplo, (hasta antes de la reforma constitucional de 2011),


TRATADOS INTERNACIONALES. SE UBICAN JERÁRQUICAMENTE POR
ENCIMA DE LAS LEYES FEDERALES Y EN UN SEGUNDO PLANO RESPECTO
DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. [TA]; 9a. Época; Pleno; S. J. F. y su Gaceta;
tomo X, noviembre de 1999; pág. 46;
TRATADOS INTERNACIONALES. SON PARTE INTEGRANTE DE LA LEY
SUPREMA DE LA UNIÓN Y SE UBICAN JERÁRQUICAMENTE POR ENCIMA DE
LAS LEYES GENERALES, FEDERALES Y LOCALES. INTERPRETACIÓN DEL
ARTÍCULO 133 CONSTITUCIONAL. [TA]; 9a. Época;Pleno; S. J. F. y su
Gaceta;tomo XXV, abril de 2007; pág. 6;
TRATADOS INTERNACIONALES. CUANDO LOS CONFLICTOS SE SUSCITEN
EN RELACIÓN CON DERECHOS HUMANOS, DEBEN UBICARSEA NIVEL DE
LA CONSTITUCIÓN. [TA]; 9a. Época; T. C. C.; S. J. F. y su Gaceta; tomo XXXI,
mayo de 2010; pág. 2079.
Véase, por ejemplo:
CONTROL DE CONVENCIONALIDAD. DEBE SER EJERCIDO POR LOS
JUECES DEL ESTADO MEXICANO EN LOS ASUNTOS SOMETIDOS A SU
CONSIDERACIÓN, A FIN DE VERIFICAR QUE LA LEGISLACIÓN INTERNA NO
CONTRAVENGA EL OBJETO Y FINALIDAD DE LA CONVENCIÓN AMERICANA
SOBRE DERECHOS HUMANOS. [TA]; 9a. Época; T. C. C.; S. J. F. y su Gaceta;
tomo XXXI, marzo de 2010; pág. 2927;
CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EN SEDE INTERNA. LOS TRIBUNALES
MEXICANOS ESTÁN OBLIGADOS A EJERCERLO. [TA]; 9a. Época; T. C. C.; S. J.
F. y su Gaceta; tomo XXXI, mayo de 2010; pág. 1932.
En el contexto de este tipo de tesis es importante, además, hacer referencia a
algunos criterios que se refieren directamente a la importancia de considerar los
precedentes establecidos por la Corte IDH en un proceso judicial que tenga como
finalidad la protección de algún derecho.
Véase, por ejemplo,
JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL. SU UTILIDAD ORIENTADORA EN
MATERIA DE DERECHOS HUMANOS. [TA]; 9a. Época; T. C. C.; S. J. F. y su
Gaceta; tomo XXVIII, diciembre de 2008; pág. 1052. “Una vez incorporados a la
LeySuprema de toda la Unión los tratados internacionales suscritos por México, en
materia de derechos humanos, y dado el reconocimiento de la competencia
contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, es posible invocar
la jurisprudencia de dicho tribunal internacional como criterio orientador cuando se
trate de la interpretación y cumplimiento de las disposiciones protectoras de los
derechos humanos”.
Antes de las reformas constitucionales de 2011, nuestra doctrina
constitucional:

• Reconoció la posibilidad de interponer un juicio de amparo para demandar la


protección de un derecho reconocido en un tratado internacional.
• Abrió la puerta para el ejercicio del control de convencionalidad por parte de
los jueces nacionales.
• Algunos Tribunales Colegiados de Circuito comenzaron a desarrollar
interpretaciones que denotaban, por ejemplo, la interdependencia de los
derechos (a pesar de no referirse expresamente a este principio).
• La SCJN, comenzó a dar importantes pasos hacia la construcción sustantiva
del contenido de ciertos derechos humanos, a través de la interpretación
sistemática de las (aún) garantías individuales. Ejemplo de ello son los fallos
en que se reconoce el derecho al mínimo vital.
• La SCJN adoptó y extendió el uso del ejercicio de ponderación, en tanto una
aproximación argumentativa más adecuada para la solución de las colisiones
entre derechos y/o principios constitucionales, en el marco de casos
particulares.
DERECHO A LA SALUD. SU NATURALEZA NORMATIVA.
“Nuestro país atraviesa una etapa de intensa transformación en la manera de
identificar la sustancia normativa de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y sus consecuencias para la mecánica del funcionamiento del juicio de
amparo. Una de las manifestaciones específicas de este fenómeno es la alteración
de la comprensión, hasta ahora tradicional, de derechos como el relativo a la salud
o a la educación. Esto es, a pesar de su consagración textual en la Carta Magna,
estos derechos han sido tradicionalmente entendidos como meras declaraciones de
intenciones, sin mucho poder vinculante real sobre la acción de ciudadanos y
poderes públicos. Se ha entendido que su efectiva consecución estaba subordinada
a actuaciones legislativas y administraciones específicas, en cuya ausencia los
Jueces Constitucionales no podían hacer mucho. Ahora, en cambio, se parte de la
premisa de que, aunque en un Estado constitucional democrático el legislador
ordinario y las autoridades gubernamentales y administrativas tienen un margen
muy amplio para plasmar su visión de la Constitución y, en particular, para desplegar
en una dirección u otra las políticas públicas y regulaciones que deben dar cuerpo
a la garantía efectiva de los derechos, el Juez Constitucional puede contrastar su
labor con los estándares contenidos en la propia Ley Suprema y en los tratados de
derechos humanos que forman parte de la normativa y vinculan a todas las
autoridades estatales”. [TA]; 9a. Época; Pleno; S. J. F. y su Gaceta; tomo XXXIV,
agosto de 2011; pág. 31.
Desde esta perspectiva, la reforma en derechos humanos sienta las bases
para dotar de contenido material a muchos de los debates del neo-
constitucionalismo, propuestos y desarrollados desde la realidad mexicana.
La plena incorporación del discurso de los DDHH en la CPEUM no puede
entenderse sólo como un tema de exigibilidad de estos o de orientación en la
actuación concreta de las autoridades estatales, sino que debe concebirse también
como una afirmación sustantiva respecto de la finalidad misma del Estado.
DE LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES
Desde una mirada histórica, la génesis de los derechos humanos (con sus diversas
denominaciones) tiende a vincularse con el proceso de consolidación del Estado
de Derecho.

- El reconocimiento
de la soberanía
La arbitrariedad que
popular
caracterizó muchos
- Límites al ejercicio RESPUESTA DIRECTA A de los regímenes
del poder público monárquicos del
ante la esfera de siglo XVIII.
libertades del
ciudadano.

La expresión más acabada de este proceso lo constituye la Declaración de los


Derechos del Ciudadano y del Hombre

Además de reconocer una serie de libertades a los individuos, se hace una


afirmación esencial: “toda la sociedad en la cual la garantía de los derechos no
esté asegurada ni la separación de poderes establecida, no tiene Constitución”.

La noción de la Constitución, más que referiste solamente a un documento formal


(rígido) o que formalice las relaciones políticas de un Estado, debe entenderse como
las bases jurídicas para lograr un balance entre las libertades de los individuos, las
libertades de otros y el ejercicio del poder público.

La esencia de los primeros fundamentos filosóficos de los derechos del individuo,


parece radicar en la lucha contra ciertas expresiones de la opresión del poder
público.
Las antiguas aspiraciones, transformadas ahora en posiciones jurídico-políticas,
parecían claras: que cada individuo pueda vivir, pensar, creer, hablar, publicar,
trabajar o trasladarse de un lugar a otro sin ser objeto de intervenciones arbitrarias
o desproporcionadas por parte de las autoridades estatales.
Espera, que el derecho (objetivo) garantice un trato igualitario a todos los individuos
(hombres de ciertas características), en tanto que los mismos son iguales en
dignidad y esencia.
Desde estas premisas, el discurso básico de los derechos afirmaba (en el siglo
XVIII) la posibilidad jurídica de todos los individuos para alcanzar su pleno potencial
y desarrollo.
Estos planteamientos no fueron, por supuesto, ajenos al debate constitucional en
nuestro país:
- Todas las Constituciones mexicanas (federales o centralistas, confesionales
o laicas, liberales, conservadoras o radicales) contienen un catálogo más o
menos extenso de derechos subjetivos públicos, oponibles ante el ejercicio
del poder estatal
La historia del constitucionalismo mexicano quedó marcada por la evolución de uno
de los conceptos que, por años, fue central para comprender nuestro orden jurídico:
las garantías individuales.
- Héctor Fix-Zamudio explica que, dichas garantías son un “aseguramiento” en
el orden positivo, una consagración de los derechos naturales, inherentes al
ser humano.
El mismo enunciado Garantías individuales puede incluir, “formas de acción o
mecanismos para hacer efectivos [los] derechos
De esta última noción, la visión actualizada de la garantía individual parece
enfocarse primero a los mecanismos protecciones de protección, más que a la
concretización positiva de los derechos.
” JUICIO DE AMPARO TAMBIEN CONOCIDO COMO JUICIO DE GARANTÍAS”
[l]Los derechos del hombre se traducen sustancialmente en potestades
inseparables e inherentes a su personalidad; son elementos propios o
consubstanciales de su naturaleza como ser racional, independientemente de la
posición jurídico-positiva en que pudiera estar colocado ante el Estado y sus
autoridades; en cambio, las garantías individuales equivalen a la consagración
jurídico positiva de esos elementos, en el sentido de investirlos de obligatoriedad e
imperatividad para atribuirles respetabilidad por parte de las autoridades estatales
[…]-- Ignacio Burgoa
Burgoa señala que:
“Las garantías individuales, denotan esencialmente el principio de seguridad
jurídica inherente a todo régimen democrático. Dicho principio no es sino el de
juridicidad que implica la obligación ineludible de todas las autoridades del Estado
en el sentido de someter sus actos a derecho”
Hacia la construcción del concepto constitucional de las garantías individuales
“Para asegurar los
derechos del hombre
que la Constitución
La primera Tomando como reconoce, una ley fijará
referencia directa inspiración a la las garantías de
al término de las propia Declaración libertad, seguridad,
garantías de los Derechos del propiedad é igualdad de
individuales se Hombre y del que gozarán todos los
encuentra en el Ciudadano, el habitantes de la
Acta Constitutiva artículo 5 de dicha República y establecerá
y de Reformas de Acta señala que: los medios para
1847.
hacerlas efectivas”.
La Constitución federal de 1824 es el único que no contiene una referencia general
a los derechos de los habitantes o de los mexicanos, además de no incluir un
catálogo más o menos concentrado de los mismos.
Siguiendo la propuesta inicial del constitucionalismo federal norteamericano, la
Constitución de 1824 se planteaba solamente como el sustento de la organización
de las instituciones políticas, de forma que el reconocimiento de los derechos se
difería a las constituciones locales.
Plantear las modificaciones a la Constitución de 1824, para responder a lo que
se consideraba como las fallas estructurales:
Como demuestra el estudio de otros textos] [e]n las más de las Constituciones
conocidas, no solo se fijan los principios relativos a la organización de los poderes
públicos, sino que se establecen las bases de las garantías individuales,
probablemente porque la condición social de los asociados es el objeto primordial
de las instituciones, y uno de los caracteres más señalados de la verdadera
naturaleza de los gobiernos; y sin embargo de que estas garantías, en la realidad
de las cosas, dependen de las disposiciones particulares de los Estados […]. [L]a
generalidad de las declaraciones constitucionales no presenta ningún
inconveniente, porque los principios dictados por la razón son los mismos en todos
los países y bajo todos los climas. Pero sin ellas, ¿cómo podría el gobierno general
proteger ese derecho, ni afianzar en los Estados toda la realidad de las instituciones
democráticas? ¿Cómo hacer efectivos los principios de libertad? Es, por otra parte,
incontestable que en el estado actual de nuestra civilización no se podría dejar tan
interesante arreglo a la absoluta discreción de los Estados. De con- siguiente
entiendo que la Constitución actual debe establecer las garantías individuales, y
sobre bases de tal manera estables, que ninguno de los hombres que habite en
cualquiera parte del territorio de la República, sin distinción de nacionales y
extranjeros, tenga que extrañar sobre este punto las mejores leyes de la tierra.
Posición sustentada por Mariano Otero en su célebre voto particular presentado
ante la Comisión de Constitución del Congreso Extraordinario Constituyente de
1846
Si bien la Ley Constitucional de Garantías Individuales nunca fue formalmente
aprobada por el Congreso General, su análisis brinda importantes luces para
comprender mejor cómo se fue construyendo la noción de “garantía individual”.
El proceso de positivización de los derechos implicó no sólo la adopción de normas
jurídicas formales, sino, de manera crucial, la concretización del contenido y alcance
de estos a través de enunciados normativos precisos, que indicaran también la
conducta exigible a la autoridad.
Según la estructura establecida en el artículo 5 del Acta Constituyente y de
Reformas de 1847, se diferenciaba entre:

Esta estructura tripartita, hasta cierto punto clara, se fue desdibujando en los
ulteriores textos constitucionales, de manera que la garantía llegó a ser un término
confuso e impreciso, el cual abarcaba muchos de los conceptos que previamente
se diferenciaban
La restauración de la Constitución de 1824 (con las reformas adoptadas en el acta
de 1847) no fue, sin embargo, suficiente para estabilizar las condiciones políticas y
sociales del país. Después de la derrota militar de Antonio López de Santa Anna (en
1855) se comenzaron a gestar importantes cambios político-jurídicos, los cuales
tomarían un papel central en las futuras discusiones del Constituyente Permanente
de 1857.
1857:
No obstante, la exitosa elaboración de una nueva Constitución (1857), la
inestabilidad política se convirtió, una vez más, en el impedimento para que otro de
nuestros textos fundantes alcanzara una plena vigencia.
Durante este periodo, el Congreso federal tuvo que otorgar poderes extraordinarios
a los presidentes en turno (Juárez y Lerdo de Tejada, respectivamente), abriendo el
camino para la concentración unipersonal del poder.
Inmediatamente después de este periodo de convulsión interna se dio la
instauración del largo régimen (dictatorial) porfiriano en el cual, la estabilidad
institucional y económica fue alcanzada, al menos en parte, a costa de las
restricciones a las libertades individuales y reivindicaciones sociales.
1910:
El desbocamiento del poder público se resentía ya no sólo en los espacios de las
libertades individuales, sino en las apabullantes disparidades sociales.
En este contexto fáctico, Venustiano Carranza pronunció un importante discurso
durante la apertura de los trabajos de un nuevo Congreso Constituyente.
En efecto, los derechos individuales que la Constitución de 1857 declara que son la
base de las instituciones sociales, han sido conculcados de manera casi constante
por los diversos gobiernos que desde la promulgación de aquélla se han sucedido
en la República[.] […] En tal virtud, la primera de las bases sobre que descansa toda
la estructura de las instituciones sociales, fue incapaz para dar solidez a éstas y
adaptarlas a su objeto, que fue relacionar en forma práctica y expedita al individuo
con el Estado y a éste con aquél. Señalando sus respectivos límites dentro de los
que debe desarrollarse su actividad, sin trabas de ninguna especie, y fuera de las
que se hace perturbadora y anárquica si viene de parte del individuo, o despótica y
opresiva si viene de parte de la autoridad.

En este sentido, las garantías habrían de entenderse no sólo como límites a las
autoridades, sino a los propios individuos. El derecho (subjetivo) existiría, hasta
donde llegara su propia delimitación constitucional
Destacan, por supuesto, dos disposiciones fundantes, en las que se consagran
algunas de las grandes luchas revolucionarias, i.e. los artículos 27 y 123
constitucionales
En este contexto constitucional, la coexistencia de las garantías individuales y las
garantías sociales parece haber conducido a un discurso complejo, que fluctuaba
entre entender las libertades individuales, bajo un principio de legalidad formal
estricta, y proveer de cierto contenido a las promesas de las garantías sociales.
INTERPRETACIÓN JUDICIAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS GARANTÍAS
INDIVIDUALES
• La nueva incorporación constitucional de las garantías implicaba que serían
derecho (subjetivo) sólo aquellas potestades que estuvieran explícitamente
consagradas en normas formales (derecho objetivo), atendiendo al
procedimiento de creación normativa establecido en la Constitución.
• En su versión más rigurosa, la positivización de las garantías individuales en la
CPEUM de 1917 condujo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a
afirmar, por ejemplo, la imposibilidad de reclamar, vía amparo, las violaciones a
las mismas que se hubieran podido cometer durante el periodo revolucionario
“por no haber existido ningunas”.
• En distintas tesis emitidas por la SCJN durante la Quinta Época se sostuvo, por
ejemplo, que las garantías individuales sólo podrían ser objeto de protección por
vía del amparo “en tanto que están consignadas en la Carta Fundamental de la
Nación, siempre que esté en observancia y haya poderes electos para su estricto
cumplimiento”.
• En otro criterio de relevancia, la Primera Sala de la SCJN enfatizó que los
particulares no podían cometer el delito de ataques a las garantías individuales,
“ya que la violación de garantías, consideradas éstas como derechos del
individuo que limitan el ejercicio del poder público, existe únicamente en los
actos de la autoridad”.
• Habrá que matizar que, si bien el ordenamiento jurídico mexicano del siglo
pasado se caracterizó por un formalismo bastante rígido, esta postura extrema
del periodo posrevolucionario se fue sofisticando durante el siglo XX.
• El principio de legalidad implicaría que el juzgador solamente deberá verificar
que todo acto o norma de la autoridad sea emitido conforme a la norma superior
que lo regula.
• En esta lógica de operación del sistema jurídico el debate no se centra en los
derechos sustantivos, sino en los instrumentos procesales que los salvaguardan.
• De ahí que, en realidad, el debido proceso y la correcta fundamentación y
motivación de todo acto de autoridad hayan sido las normas a las que más
frecuentemente se recurría para la interposición de los juicios de amparo, pues
a través de ellos se buscaba reordenar el ordenamiento jurídico para preservar
su coherencia hermenéutica.
LA JURISPRUDENCIA
Desde sus orígenes, la jurisprudencia constituyó una fuente del derecho, al servir
como base jurídica para determinar los alcances de las otras normas del sistema y
colmar las lagunas que se generaban en su aplicación.
La construcción actual de la jurisprudencia del Poder Judicial de la Federación surge
a partir del conflicto causado por el sistema de leva instaurado en 1869, cuando los
amparos concedidos contra el reclutamiento forzoso fueron ignorados.
En respuesta a esta situación, Ignacio Vallarta presentó el proyecto de Ley Orgánica
de los artículos 101 y 102 de la Constitución, mismo que fue aprobado por el
Congreso federal en diciembre de 1882.
En dicha ley se introduce el concepto de uso del precedente, el cual debería ser
tomado en cuenta para las futuras resoluciones, cuando la SCJN fijará la
interpretación de una disposición determinada, en cinco ejecutorias uniformes.
La interpretación judicial se debatía entre:

Las ideas liberales


enarboladas por los Los compromisos resultados
carrancistas que estimaba de la lucha social plasmados
que con limitar la intervención en las llamadas garantías
del Estado mediante la sociales que buscaban
modificación de ciertas imponer obligaciones
garantías y el materiales al Estado y limitar
perfeccionamiento del juicio a los grupos considerados
de amparo era suficiente para como privilegiados.
contar con un Estado de
Derecho)

Ello llevó a la SCJN a percibir su papel como mediador de estas nuevas


realidades. Así, la Primera Sala señaló:
[…] si se admite que en los países de legislación escrita se debaten
irremediablemente entre la tragedia jurídica de la inamovilidad, y la perenne
movilidad de la sociedad que dentro de esa ley se desenvuelve, entonces tendrá
que admitirse también que no es posible aceptar, como medio o sistema
interpretativo de la ley, aquel que descansa sobre la vieja tesis construida sobre el
criterio inmóvil, meramente letrista y gramatical, porque ello equivaldría a entorpecer
la evolución social siempre en constante progreso, sino el que deriva en la nueva
tesis móvil y progresiva que permite interpretar preceptos legislativos hasta donde
su texto lo admite, alrededor de modernas ideas avenidas a la ciencia jurídica y las
necesidades sociales cambiantes.

La jurisprudencia, en tanto fuente del derecho, llegó a plantearse como una forma
de adecuar las normas a las circunstancias sociales cambiantes.

En sístesis

El proceso de consolidación del concepto de las garantías individuales, dentro del


constitucionalismo mexicano, no fue ajeno a la preocupación por la efectividad de
los derechos, vista desde la relación entre individuos y el Estado.
Dicho proceso parece haber adolecido de una sobrevaloración de la capacidad de
la norma jurídica, por sí misma, para hacer realidad los derechos.

DE LOS DERECHOS HUMANOS Y SUS GARANTÍAS


Hacia la construcción del concepto constitucional de los derechos humanos
La transición política del año 2000 en México estuvo también marcada por un
importante incremento en la apertura hacia la cooperación y monitoreo internacional
en derechos humanos.
El primer llamado concreto a una reforma constitucional en la materia se propuso
desde el Diagnóstico sobre la situación de los derechos humanos en México,
elaborado por la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para
los Derechos Humanos.

Reformar la Constitución para incorporar


el concepto de derechos humanos como
eje fundamental de la misma, y reconocer
En la primera
a los tratados de derechos humanos una
recomendación
jerarquía superior a los órdenes
general del citado
normativos federal y locales, con el
diagnóstico se
señalamiento expreso de que todos los
enfatizó que era
poderes públicos se someterán a dicho
necesario:
orden internacional cuando éste confiera
mayor protección a las personas que la
. Constitución o los ordenamientos
derivados de ella”.

1. Noviembre de 2006, diputados y senadores de todas las bancadas


presentaron una serie de iniciativas de reformas constitucionales que, desde
distintos puntos, proponían la modificación de disposiciones relevantes para
el tema de los derechos humanos.
2. El resultado de esta sinergia de actores sociales y gubernamentales se
concretizó en el primer dictamen de las Comisiones Unidas de Puntos
Constitucionales y Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, de fecha
23 de abril de 2009
3. Desde este primer dictamen se proponía ya el cambio de denominación del
título primero de la CPEUM, para introducir con claridad el término derechos
humanos, en contraste con la noción (ahora procesal) de las garantías.
4. Se destacó, que la modificación propuesta no se trataba de un mero asunto
de nomenclatura, sino que representaba un cambio conceptual de todo el
sistema jurídico, el cual partía de una concepción constitucional más
protectora hacia los derechos.

• Afirmación abstracta sobre la plena


integración de las normas
Se abordó el tema internacionales de derechos
de la integración de humanos.
las normas
constitucionales e • Su operativización, a través de las
internacionales de disposiciones constitucionales
derechos humanos concretas, no fue sencilla.
• Desde el inicio de los debates
legislativos se descartó la posibilidad
de reformar el artículo 133
constitucional.

El artículo 133 constitucional, desde el texto original de la CPEUM, sen entendió


como la norma que establecía las bases de la relación (jerarquía o competencial)
entre la propia Constitución, los tratados internacionales y las leyes emitidas por el
Congreso de la Unión.
Después de la reforma, continúa siendo un tema de debate, particularmente para la
judicatura, en tanto que su interpretación armónica con el texto del artículo 1o.
constitucional ha probado ser más compleja de lo que se esperaba.
-------
El primer dictamen de las Comisiones Unidas de la Cámara de Diputados se
proponía un texto con ciertas discordancias con los argumentos avanzados en el
propio dictamen; en lo que correspondía a la conceptualización del principio pro-
persona,

La redacción sugerida para el párrafo segundo del artículo 1o. constitucional,


inicialmente propuesto por la Cámara de Diputados, señalaba que:

“Tratándose de normas de derechos humanos, éstas se interpretarán de


conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de derechos
humanos de los que México sea parte. En su aplicación, bajo el principio de no
contradicción con esta Constitución, se observarán aquellas que resulten más
favorables a los derechos de las personas”.
--
El texto antes transcrito, aprobado por la Cámara de Diputados, fue modificado en
el dictamen elaborado por las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y
Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores. La nueva propuesta era, en
realidad, más sencilla. Se excluía las referencias explícitas a los principios de no
contradicción con la Constitución y pro-persona, para establecer únicamente que:
- “Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de
conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales sobre
derechos humanos antes señalados”.
Para quedar:
- “Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de
conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la
materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más
amplia”.
Definición de Derechos Humanos y sus Principios Rectores.
“El conjunto de derechos inherentes a la dignidad de todo ser humano, necesarios
para su bienestar y desarrollo, con los que se nace y el Estado reconoce a través
de sus ordenamientos jurídicos”
En el imperativo categórico, en el que asienta Kant el concepto de dignidad humana
que complementa con la determinación de que “si bien todas las cosas e
inclinaciones tienen un precio, sea comercial o afectivo, el hombre, siendo un fin en
sí mismo, no tiene precio, sino un valor interno, esto es, dignidad.”
PRINCIPIOS RECTORES DE LAS ACTUACIONES DE TODAS LAS
AUTORIDADES EN MEXICO.
a) Respetar:
Supone que el Estado simplemente se abstenga de impedir u obstaculizar el
ejercicio de los derechos humanos, consecuencia de este, el Estado a través
de su sistema jurídico y de sus agentes estatales, deberán evitar
intervenciones arbitrarias. Esta obligación se puede entender también, como
la abstención de llevar a cabo actos u omisiones que lesionen los derechos
humanos, funcionando como un muro para proteger a las personas de las
actuaciones de la autoridad.
b) Proteger:
Al proteger el Estado no toma una actitud pasiva, contrario a ello se deben
adoptar medidas (acciones) de regulación, inspección y sanción, necesarias
para evitar que se impida u obstaculice el ejercicio de los derechos.
Consistente en que los servidores públicos están obligados a adoptar las
medidas necesarias para proteger tus derechos humanos, incluyendo la
protección de violaciones a estos derechos que puedan llevar a cabo los
particulares, esto es, deben impedir que se violen los derechos humanos.
c) Garantizar:
El estado está obligado a implementar los mecanismos necesarios para
asegurar el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos, con la finalidad
de evitar que se vulneren.
d) Promover:
Se refiere a la obligación que tienen todas las autoridades de difundir
información a las personas respecto de sus derechos humanos.
Concepto acuñado por Naciones Unidas
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin
distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o
étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición
Concepto acuñado por la SCJN
Los derechos humanos son el conjunto de bienes indispensables que posibilitan la
elección y materialización de los planes de vida que se proponen las personas;
aquellos que, en esencia, nos permiten vivir con dignidad y desarrollarnos
integralmente. Son reconocidos y protegidos por el derecho y todas las personas,
por el hecho mismo de existir, contamos con ellos. Su garantía está a cargo del
Estado, que es a quien se debe exigir su cumplimiento.
LOS PRINCIPIOS DE DERECHOS HUMANOS:
UNIVERSALIDAD, INTERDEPENDENCIA, INDIVISIBILIDAD Y
PROGRESIVIDAD
Principio de Universalidad: para todas las personas.
El párrafo quinto del artículo primero de la Constitución Federal mexicana prohíbe
toda discriminación que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular
o menoscabar los derechos y libertades de las personas y enuncia: “por origen
étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las
condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado
civil o cualquier otra”
No obstante, en ocasiones, para lograr la igualdad real se deben atender las
circunstancias o necesidades específicas de las personas. A manera de ejemplo, la
Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, que es
obligatoria para México desde 2008, dispone de la realización de “ajustes
razonables” que son modificaciones y adaptaciones necesarias cuando se
requieran para garantizar a las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en
igualdad de condiciones con los demás, todos los derechos y libertades
fundamentales.
Principios de Interdependencia e Indivisibilidad: todos los
derechos humanos:
Los derechos humanos son interdependientes, es decir están vinculados entre ellos
y son indivisibles, que no pueden separarse o fragmentarse unos de otros. Todos
los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales deben
comprenderse como un conjunto. Lo anterior, también implica que el goce y ejercicio
de un derecho está vinculado a que se garantice el resto de los derechos; así como
la violación de un derecho pone también en riesgo los demás derechos.
Los principios de interdependencia e indivisibilidad generan la obligación de otorgar
igual importancia a todos los derechos humanos, cualquiera del que se trate, sean
civiles, políticos, económicos, sociales o culturales.
Principio de Progresividad: paso a paso, sin retrocesos
El principio de progresividad de derechos humanos implica el gradual progreso para
lograr su pleno cumplimiento, es decir, que para el cumplimiento de ciertos derechos
se requiera la toma de medidas a corto, mediano y largo plazo, pero procediendo lo
más expedita y eficazmente posible.
El principio de progresividad se ha relacionado particularmente con los derechos
económicos, sociales y culturales, pero aplica también para los civiles y políticos,
procurando por todos los medios posibles su satisfacción en cada momento.
Este principio se relaciona de forma estrecha con la prohibición de retrocesos o
marchas atrás injustificadas a los niveles de cumplimiento alcanzados, la “no
regresividad” en la protección y garantía de derechos humanos.
Suprema Corte de Justicia de la Nación
Registro digital: 2000263
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a. XXVI/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro V, febrero de
2012, Tomo 1, página 659
Tipo: Aislada
PRINCIPIO PRO PERSONAE. EL CONTENIDO Y ALCANCE DE LOS DERECHOS
HUMANOS DEBEN ANALIZARSE A PARTIR DE AQUÉL.
El segundo párrafo del artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, exige que las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán
de conformidad con la propia Constitución y con los tratados internacionales de los
que México es parte, de forma que favorezca ampliamente a las personas, lo que
se traduce en la obligación de analizar el contenido y alcance de tales derechos a
partir del principio pro personae que es un criterio hermenéutico que informa todo el
Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en virtud del cual debe acudirse
a la norma más amplia, o a la interpretación más extensiva cuando se trata de
reconocer derechos protegidos, e inversamente, a la norma o a la interpretación
más restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio
de los derechos o de su suspensión extraordinaria, es decir, dicho principio permite,
por un lado, definir la plataforma de interpretación de los derechos humanos y, por
otro, otorga un sentido protector a favor de la persona humana, pues ante la
existencia de varias posibilidades de solución a un mismo problema, obliga a optar
por la que protege en términos más amplios. Esto implica acudir a la norma jurídica
que consagre el derecho más extenso y, por el contrario, al precepto legal más
restrictivo si se trata de conocer las limitaciones legítimas que pueden establecerse
a su ejercicio. Por tanto, la aplicación del principio pro personae en el análisis de los
derechos humanos es un componente esencial que debe utilizarse imperiosamente
en el establecimiento e interpretación de normas relacionadas con la protección de
la persona, a efecto de lograr su adecuada protección y el desarrollo de la
jurisprudencia emitida en la materia, de manera que represente el estándar mínimo
a partir del cual deben entenderse las obligaciones estatales en este rubro.
Amparo directo en revisión 2424/2011. Ma. Guadalupe Ruiz Dena. 18 de enero de
2012. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Teresita del Niño
Jesús Lúcia Segovia.
Suprema Corte de Justicia de la Nación
Registro digital: 2010166
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Común
Tesis: XVII.1o.P.A. J/9 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 23, Octubre de
2015, Tomo IV, página 3723
Tipo: Jurisprudencia
PRINCIPIO PRO-PERSONA COMO CRITERIO DE INTERPRETACIÓN DE
DERECHOS HUMANOS. TEST DE ARGUMENTACIÓN MÍNIMA EXIGIDA POR EL
JUEZ O TRIBUNAL DE AMPARO PARA LA EFICACIA DE LOS CONCEPTOS DE
VIOLACIÓN O AGRAVIOS.
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis 1a.
CCCXXVII/2014 (10a.), de título y subtítulo: "PRINCIPIO PRO-PERSONA.
REQUISITOS MÍNIMOS PARA QUE SE ATIENDA EL FONDO DE LA SOLICITUD
DE SU APLICACIÓN, O LA IMPUGNACIÓN DE SU OMISIÓN POR LA AUTORIDAD
RESPONSABLE.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes
3 de octubre de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Décima Época, Libro 11, Tomo I, octubre de 2014, página 613,
estableció que el principio pro persona como criterio de interpretación de derechos
humanos es aplicable de oficio cuando el Juez o tribunal considere necesario acudir
a este criterio interpretativo para resolver los casos puestos a su consideración, y
que es factible que en un juicio de amparo, el quejoso o recurrente, se inconforme
con su falta de atención o bien, solicite al órgano jurisdiccional llevar a cabo ese
ejercicio interpretativo, y esta petición, para ser atendida de fondo, requiere del
cumplimiento de una carga básica. Luego, ese test de argumentación mínima
exigida para la eficacia de los conceptos de violación o agravios es el siguiente: a)
Pedir la aplicación del principio relativo o impugnar su falta por la autoridad
responsable; b) señalar cuál es el derecho humano o fundamental cuya
maximización se pretende; c) indicar la norma cuya aplicación debe preferirse o la
interpretación que resulta más favorable hacia el derecho fundamental; y, d) precisar
los motivos para preferirlos en lugar de otras normas o interpretaciones posibles.
Los anteriores requisitos son necesariamente concurrentes para integrar el
concepto de violación o agravio que, en cada caso, debe ser resuelto.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL
DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO.

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