Salvación Por La Sola Fe
Salvación Por La Sola Fe
Salvación Por La Sola Fe
SALUDO INICIAL
Buenos días iglesia bíblica por su gracia, es para mí un gran
privilegio esta mañana estar aquí para enseñar la Palabra de Dios, y
antes de comenzar quiero pedirles que me acompañen a orar.
ORACIÓN INICIAL
Padre te damos gracias por darnos la oportunidad de reunirnos esta
mañana para aprender más de tu Palabra, queremos pedirte Señor que
nos ayudes a entender cuál es tu voluntad para iglesia, gracias Señor
por darnos la oportunidad de gozarnos escuchando tu verdad.
Esto te lo pedimos en el nombre de tu hijo Jesucristo. Amén.
INTRODUCCIÓN
Un día pase por el mercado y vi unos tenis muy bonitos, así que
decidí acercarme para preguntar el precio, pero luego note un detalle,
los tenis no eran originales. De lejos se leía Nike, pero de cerca eran
KiKE
PRESENTACIÓN DEL TEMA:
La salvación solo por fe es el tema de hoy, este principio forma parte del
corazón de la reforma protestante, es una de las doctrinas más
importantes de la iglesia cristiana, aunque debemos reconocer que hay
otra doctrina muy popular en nuestros días, que casi se parece, tiene los
mismos colores, se predica en varios lugares, pero no es igual, es la
doctrina de la justificación por medio de las obras.
SALVACIÓN POR OBRAS
Una iglesia deja de ser iglesia si el tema de salvación por fe no es
central en sus predicaciones, si en vez de esto se comienza a hablar de
salvación por obras, y el razonamiento de la salvación por obras es que
yo puedo salvarme y no necesito a Cristo.
Bueno, esto es lo que lo que lleva implícita el mensaje de salvación por
las obras.
SALVACIÓN POR LA FE EN CRISTO JESÚS
Esta enseñanza es muy popular en muchos lugares hoy, pero pisotea la
bondad de Dios y la obra de su Hijo en la Cruz en favor de nosotros, las
implicaciones básicas son que si yo puedo salvarme por medio de mis
obras no necesito que Jesús baje de su gloria si nosotros podemos
salvarnos por nuestra propia cuenta.
Para Martin Lutero, la enseñanza de la justificación por fe
solamente, era el principio sobre el cual la iglesia se levanta o
se cae.
Si la doctrina de la justificación por la fe se pierde, se pierde
todo el resto de la doctrina cristiana.
En cierta manera esta doctrina es la columna vertebral de la fe
cristiana.
MARTÍN LUTERO.
La discusión de esta doctrina es la que dio inicio al movimiento de la
Reforma protestante, llevando a romper con la iglesia de Roma a la cual
habían pertenecido por años.
Curiosamente, Lutero, quien terminó defendiendo esta doctrina con su
propia vida, no comenzó su vida cristiana creyendo de la misma manera.
Martín Lutero vivió por años atormentado por sus pecados y con terror
pensando acerca de su posible condenación. No podía dormir tranquilo
pensando en la justicia perfecta de Dios que de ninguna manera
encontraba cómo llenar o satisfacer.
SU EXPERIENCIA
Un día de regreso a su hogar, Lutero fue atrapado por una tormenta, y
en medio de esta, un rayo cae cerca de donde cabalgaba haciéndolo
caer del caballo en que iba, y en medio del miedo que lo embargó
exclamó: “Santa Ana ayúdame, me haré un monje”. Dos o tres días
después, Lutero entró al monasterio de los Agustinos.42 Una vez ahí
dentro, retirado del mundo y de las tentaciones, Lutero pensó que le
ayudaría a encontrar la paz que no había experimentado; pero no fue
así. Este joven monje no tuvo paz hasta que encontró el verdadero
significado de la cruz.
EL MONASTERIO
Lutero vivía una vida monástica bastante santa ante los ojos de los
hombres, pero aun así no encontraba paz para su alma. Él supo dormir
casi desnudo en el frío del invierno, tratando de castigar su cuerpo; supo
confesarse hasta dos y tres horas diariamente, y al alejarse del
confesionario recordar algún pecado y tener que regresar al sacerdote
para seguir pidiendo perdón.
LLEVAMOS EL PEOR ENEMIGO DENTRO
Lutero vivía una vida monástica bastante santa ante los ojos de los
hombres, pero aún así no encontraba paz para su alma. Él supo dormir
casi desnudo en el frío del invierno, tratando de castigar su cuerpo; supo
confesarse hasta dos y tres horas diariamente, y al alejarse del
confesionario, recordar algún pecado y tener que regresar al sacerdote
para seguir pidiendo perdón. Y lo que atormentaba a Lutero es una
realidad que pocos entienden y que él conoció viviendo retirado en el
monasterio; que llevamos el peor enemigo dentro de nosotros. Por
eso aun alejado del mundo, su alma seguía atormentada porque
después de confesarse, él sabía que continuaba en pecado. Lutero
entendió que su problema con el pecado no se arreglaba estando lejos
del mundo y del monasterio, sino en el interior de su ser.
TRANSICIÓN: hasta que finalmente estudiando y enseñando el libro de
Romanos, Lutero entendió esta frase que aparece en Romanos 1:17,
que el justo por la fe vivirá.
Romanos 1:17 “17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se
revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe
vivirá.”
1. EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ.
Romanos 1: 17 enseña que en el evangelio por medio de la fe Dios trata
al pecador como que no hubiera sido pecador. Eso significa que la
justicia perfecta de Cristo es traspasada a nuestra cuenta. A través de
nuestra fe inicial, somos reconciliados con Dios.
Esta justicia se llama justicia imputada, es decir trasferida de Dios a
nosotros, muchas veces pensamos que está hablando de la justicia
retributiva: que significa que Dios da a cada uno lo que merece. Pero no
está hablando de esto, Dios desea trasferir su justicia santa a todo aquel
que se arrepiente y cree por fe en Jesús como Salvador. Este es el
mensaje de toda la biblia, solo por medio de la fe el pecador es salvo, sin
contar ninguna de sus obras. Solo la fe en Jesucristo salva.
POR FE Y PARA FE
La frase: “Por fe y para fe” significa que somos justificados de
principio a fin, es decir nacemos de nuevo solo por medio de la fe, y es
por la fe que vivimos y morimos confiando en Jesús. El texto es claro, no
dice de fe a las obras, o de las obras a la fe, pero dice “por fe y para fe”
es decir de principio a fin se confía solo en la obra de Cristo y se muere
confiando en la obra de Cristo. Es por fe de principio a fin. Bueno a
través de nuestra fe inicial, somos reconciliados con Dios. Eso significa
que la justicia perfecta de Cristo es traspasada a nuestra cuenta.
ANÉCDOTA: Julio Zapeta enfermo de cáncer…fui a orar con él.
El texto agrega: “Más el justo por la fe vivirá” esta fe o confianza
se convierte en la base de la vida de aquellos que son
declarados justos, ellos no solamente son salvos por fe sino
viven por fe de principo a fin.
Martin Lutero experimentó el día más feliz de su vida. En lo que puede
denominarse su “Comentario a Romanos”, el escribe: “La suma y
substancia de esta carta es esto: derribar, desbaratar y destruir
toda sabiduría y justicia de la carne. (Salvación por obras)
Siempre ha habido gente que creyeron en la posibilidad de la bondad
interior.
De éstos el apóstol dice: “Profesando ser sabios, se hicieron necios” (Ro.
1:22).
PERO DEBEMOS PREGUNTARNOS ¿POR QUÉ EL HOMBRE CREE
QUE MERECE EL CIELO? TODOS CREEN MERECER EL CIELO
EXCUSAS QUE LA GENTE CREE PARA ENTRAR AL CIELO
Si yo le pregunto a alguien si cree que entrará al cielo la gente dirá
cosas como éstas “Yo creo que sí porque nunca he hecho nada tan
malo como para ir al infierno… yo no he matado a nadie, nunca he
robado, nunca le he sido infiel a mi esposa.
Otros han agregado: “No soy el más santo de todos, pero tampoco
soy el peor; de manera que espero que Dios pueda tomar eso en
cuenta”
Decía alguien que él “no sabía cómo lucía el corazón de un hombre
malo, pero que sí sabía cómo lucía el corazón de un hombre
bueno y que ese corazón lucía sumamente malvado”
Lo cierto es que no hay forma en que yo pueda entrar al cielo contando
con mis propias obras, porque mis mejores obras están todas teñidas
por el pecado.
RAZÓN TENÍA JONATHAN EDWARS CUANDO DIJO:
"Cuando veo dentro de mi corazón y percibo su infinita maldad,
creo que es un abismo más profundo que el infierno. Cuando
oro, peco; cuando predico, peco; tengo que arrepentirme de mi
arrepentimiento; y mis lagrimas necesitan lavarse en la sangre
de Cristo."
Aún en algunos lugares hay personas que buscan el don de profecía, de
lenguas, de sanidades, de visiones…pero su motivación es porque
quieren protagonismo y reconocimiento.
ROMANOS NOS ENSEÑA
Romanos nos enseña que la única manera en que una persona
llega a ser realmente buena es aquella provista por la justicia de
Dios. Romanos es fascinante no solo porque fue inspirado por el Espíritu
Santo, sino también porque es el testimonio de como Pablo conoció a
Cristo. El afirma: “Dios no quiere salvarnos por nuestra propia justicia, no
quiere salvarnos por alguna justicia terrenal sino quiere salvarnos por
una justicia que desciende del cielo, su santa justicia”.
2. LA LEY ES UN MAESTRO
ROMANOS 3:20-26
Quizás la mejor manera de comenzar a entender esta enseñanza tan
importante es analizando el pasaje de Romanos 3:20-26:
Romanos 3:20-26
20
ya que por las obras de la ley ningún ser humano será
justificado delante de él;(A) porque por medio de la ley es el
conocimiento del pecado.
21
Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de
Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de
Dios por medio de la fe en Jesucristo, (B) para todos los que creen
en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en
Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de
la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber
pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la
mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea
el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.