DESCUBRIMIENTO DE America
DESCUBRIMIENTO DE America
DESCUBRIMIENTO DE America
Descubrimiento de América
es la denominación que recibe la llegada a América de una expedición proveniente de Castilla dirigida
por Cristóbal Colón por mandato de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón.
Este acontecimiento tuvo lugar el 12 de octubre de 1492. Colón había partido del Puerto de Palos dos
meses y nueve días antes y, tras cruzar el océano Atlántico, llegó a una isla del continente
americano, Guanahani, creyendo que había llegado a la India. Este hecho fue uno de los momentos
fundamentales de la historia universal y representó un «descubrimiento», desde el punto de vista de los
habitantes de Afroeurasia, de territorios, poblaciones y culturas muy diferentes de las propias. Desde el
punto de vista de los nativos americanos fue el «descubrimiento» de los habitantes de una región del
mundo que desconocían. Algunos autores, por lo tanto, han usado el término: «encuentro de dos
mundos» para indicar el contacto entre dos ramas de la Humanidad que habían evolucionado
independientemente desde el poblamiento de América. [
Varios años después de la llegada de Colón a América, desde su tercer viaje, los españoles se
percataron de que el lugar al que habían llegado no era una isla sino tierra firme, y que no estaba
conectada al extremo oriental de Asia, genéricamente llamado India, como se esperaba, sino que
formaba un continente nuevo. Esta región fue cartografiada, entre otros, por Américo Vespucio, cuyas
cartas, interpoladas, fueron recogidas por los eruditos de la Academia de los Vosgos quienes, desde
1507, le dieron el nombre América, tomado del cartógrafo. En los siglos posteriores España, seguida
por Portugal, y en menor medida Inglaterra, Francia, Países Bajos, Rusia, Suecia, Dinamarca-Noruega,
entre otras potencias europeas, compitieron por la exploración, conquista y colonización del continente
americano. También se introdujeron como esclavos a una cantidad estimada en millones de personas
desde el África colonial, lo cual llevó a procesos de disolución y anomia de culturas milenarias, así
como al surgimiento de nuevas conformaciones étnicas, culturales y políticas.
Existe otro uso controvertido respecto al significado del término «descubrimiento» que alude a la llegada
de la expedición de Colón a unas tierras que ya estaban pobladas, y había sido ocupadas por los
primeros seres humanos que llegaron al continente hace aproximadamente 14 000 años, y, por otro
lado, existen asentamientos vikingos datados en el siglo X y ubicados en la isla de Terranova, en
el archipiélago Ártico Canadiense, aunque sin evidencias de contacto con los nativos ni tampoco noticia
de este hallazgo en Europa.
Durante el siglo XV, las diferentes potencias europeas competían entre sí tanto por el acceso a
nuevos recursos naturales como a bienes producidos en otras partes del mundo. En ese contexto, la
exploración del mundo desconocido, tanto para la conquista de territorios como para la creación de
nuevas rutas comerciales, cobró especial importancia.
Hasta mediados de siglo, desde Oriente (China e India) se traían especias, sedas y otros
bienes1453 el Imperio Otomano conquistó el Imperio Romano de Oriente.
El navegante Cristóbal Colón quiso buscar una ruta nueva hacia China y la India. En ese
entonces, algunos cálculos estimaban que el diámetro terrestre era lo suficientemente pequeño como
para navegarlo. Colón creyó que, si navegaba de manera sostenida hacia el oeste, podría dar la vuelta
al mundo y llegar a Oriente.
Para poder llevar a cabo su expedición, acudió a los Reyes Católicos de España, quienes decidieron
financiar su viaje y otorgarle tres barcos: la carabela Niña, la carabela Pinta y la nao Santa María.
A partir de allí, continuaron explorando la región caribeña, llegando a Cuba y más tarde a isla La
Española (que, actualmente conforma los países de Haití y República Dominicana). El 24 de diciembre,
la carabela Santa María encalló en sus costas, y los exploradores utilizaron sus restos para realizar la
primera construcción en suelo americano, a la que llamaron Fuerte Navidad.
En este primer asentamiento quedaron los primeros españoles cristianos viviendo en suelo americano.
En enero de 1493, la tropa emprendió el regreso a España, creyendo que en su travesía habían llegado
a Oriente y sin saber que, en realidad, se trataba de otro continente.
El éxito de su primer viaje le aseguró a Colón que los Reyes Católicos financiaran otra travesía,
con el objetivo de asentar el dominio español sobre los territorios descubiertos y continuar camino hacia
China e India. La segunda expedición partió el 24 de septiembre de 1493 y, luego de dos meses, llegó a
las islas americanas. Sus tripulantes recorrieron el archipiélago de las Antillas Menores y nombraron
algunas de sus islas “La Deseada”, “Dominica”, “Guadalupe” y “Antigua”.
Al desembarcar en la isla Santa Cruz, los españoles fueron atacados por guerreros caribes. Al llegar a
La Española, los navegantes se encontraron con que el Fuerte Navidad había sido incendiado y
los españoles cristianos habían sido ejecutados, bajo el mando del cacique caribe Caonabo. Colón
ordenó una nueva fundación, a la que llamó La Isabela y la construcción de otro fuerte que también fue
destruido por los indios caribes.
Luego, recorrieron las islas de Juana (hoy Cuba) y Santiago (hoy Jamaica) y se dirigieron al sur. En
marzo de 1496, tras algunos problemas con sus tripulantes y saqueos de poblaciones americanas, la
expedición finalmente emprendió el regreso a Europa.
En 1498 Colón emprendió un tercer viaje, esta vez llegó a la isla de Trinidad alrededor del mes de
julio. Visitó el Golfo de Paria y la desembocadura del río Orinoco (hoy en Venezuela), paisajes que
describió en su diario con enorme sorpresa por su belleza.
Más tarde, recorrió las islas venezolanas del Estado Nueva Esparta (hoy Margarita, Coche y Cubagua),
donde fundó el asentamiento perlífero de lo que fue luego la ciudad de Nueva Cádiz. A su retorno a La
Española, Colón fue arrestado y devuelto a España en cadenas, por los navegantes descontentos con
su mando.
El cuarto y último viaje de Colón a América se realizó entre 1502 y 1504, con prohibición de pisar La
Española y la misión de hallar un estrecho en aquellas nuevas costas que permitiera el camino hacia
China y la India. Para ese entonces, los españoles aún creían que estos territorios eran parte de Asia.
Colón exploró en esta oportunidad las costas de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, territorios
en los que estableció contacto con los pueblos mayas, quienes le dieron a conocer el cacao.
Las expediciones colombinas estuvieron muchas veces marcadas por el conflicto entre sus tripulantes y
la escasez de recursos. Eran, además, expediciones de conquista de territorios que se hallaban
poblados y que muchas veces ofrecieron resistencia.
Después de aquellos cuatro grandes viajes, se hicieron otros llamados “viajes menores”, gracias a los
cuales se recorrió la costa venezolana. En ellos, Américo Vespucio comprendió que se trataba de un
continente entero, diferente del asiático, y no solo de un conjunto de islas.
Estos “viajes menores”, también llamados “andaluces”, no estuvieron al mando de Colón, sino de otros
marineros con los que la corona española quiso arrebatar a Colón el monopolio sobre el
nuevo continente. Entre estos marineros se destacaron Pedro Alonso Niño, Andrés Niño, Bartolomé
Ruíz, Alonso Vélez de Mendoza, Diego García de Morguer, Juan Ladrillero y Vicente Yáñez Pinzón,
entre otros.
¿Qué había en América cuando llegó Colón?
Al llegar los exploradores europeos, el continente americano estaba poblado desde hacía más de
15.000 años. Hacia fines del siglo XV, cientos de culturas habitaban el norte, el centro y el sur del
continente. La actitud de los pobladores americanos hacia los navegantes españoles no fue uniforme;
más bien dependió de las propias visiones y necesidades. En muchas ocasiones los europeos fueron
atacados y las tribus locales se resistieron a la construcción de fuertes y asentamientos españoles en
sus tierras.
Los exploradores y navegantes españoles liderados por Colón no llegaron a conocer al Imperio
Azteca que habitaba Centroamérica ni al Imperio Inca de los Andes. Creyeron que estas “Indias
Occidentales”, como les llamaban, eran islas asiáticas cercanas a China.
Los factores que motivaron la llegada de los españoles a América fueron económicos, políticos y
sociales, y tuvieron que ver tanto con lo que pasaba en Europa como con los sucesos lejanos de Medio
Oriente. Entre las principales causas, podemos encontrar las siguientes:
La necesidad de España de encontrar una ruta comercial directa hacia Cathay (China) e India, para
tener acceso a especias, inciensos y otros bienes muy apreciados en Europa, pero a los que solo se
tenía acceso mediante la Ruta de la seda.
La influencia creciente de los otomanos en el Medio Oriente que, tras su conquista de Constantinopla,
encarecía cualquier intento de ruta comercial a través de Oriente Medio, lo cual limitaba las
posibilidades comerciales de Europa con las naciones orientales.
El contexto propicio para navegantes y exploradores, a quienes los diferentes estados europeos
financiaban con el objetivo de extender su propia influencia más allá de sus territorios.
La competencia de la corona española con la portuguesa, ya que esta nación de navegantes había
descubierto, a través de numerosos viajes por el Atlántico, las islas Azores y Madeira. Parte de esta
competencia entre los dos reinos fue también la conquista de los españoles de las islas Canarias.
La conquista de América. Se dio inicio a la exploración europea del territorio americano y su posterior
colonización, lo cual condujo a las sangrientas guerras de conquista que diezmaron a
la población originaria americana, derribaron imperios locales (particularmente a los Aztecas y a
los Incas) y cambiaron para siempre el destino de América.
Refinanciamiento del Reino de España. La monarquía española tuvo acceso a riquezas inesperadas,
gracias a las toneladas de oro, plata y otros materiales extraídos de América a partir de la conquista, así
como al control comercial de sus colonias americanas. Estas riquezas le permitieron a España, entre
otras cosas, involucrarse en las guerras que posteriormente libró contra sus rivales europeos.
El desarrollo del comercio atlántico de esclavos africanos. Una vez conquistada América, al sistema
colonial europeo le hizo falta mano de obra, y la suplieron con personas arrebatadas del continente
africano en calidad de esclavos. Estos individuos provenientes de distintas etnias, naciones
y tradiciones, aportaron una carga cultural única a la naciente cultura americana.
Los españoles llegaron a América pensando que estaban en la India. De hecho, durante mucho tiempo
se le llamó a este continente como las Indias Occidentales.
El nombre de América empezó a usarse en 1507, en honor al navegante Américo Vespucio,
gracias a su introducción en el tratado cartográfico Cosmographiae Introductio de Mathias Rigmann y
Martin Waldseemüller. Inicialmente el nombre aplicaba tan solo a América del Sur.
DESARROLAR
NOTA:ES NECESESARIO QUE HAGA USO DE OTRAS FUENTES PARA DESARROLLAR TODAS
LAS INTERROGANTES