Cultivo Hidropónico en Sustrato Guía en 7 Pasos

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Cultivo Hidropónico en Sustrato:

Guía en 7 Pasos.

Ultima Actualización 03/enero/2024

Escrito por: Lic. Mauricio Valencia

Tiempo de lectura 16 min.

Descubre con nuestra guía detallada cómo cultivar hortalizas mediante


Hidroponía en Sustrato. Utiliza materiales económicos y accesibles, ideal
tanto para principiantes como expertos, permitiendo un cultivo casero o
profesional.

Antes de iniciar, hablemos un poco sobre:

¿Qué es la hidroponía en sustrato?

El cultivo en sustrato es una técnica hidropónica en la que las plantas se


cultivan en un medio de crecimiento que difiere de la tierra, empleando
medios de cultivo inertes que no interfieren en la nutrición de la planta.
Estos sustratos pueden tener origen mineral, como la perlita, la
vermiculita, el tezontle o el tepojal, o bien ser de origen orgánico, como
el peat moss, la fibra de coco, la cascarilla de arroz, el aserrín, entre
otros.
Esta técnica permite el desarrollo de las plantas al proporcionar un
ambiente controlado para las raíces, ofreciendo una combinación
adecuada de aireación, retención de agua, nutrientes y soporte
estructural para el crecimiento.

Al cultivar en sustrato, se pueden controlar con mayor precisión la


nutrición, el riego y otros aspectos ambientales, lo que resulta en un
mayor rendimiento y eficiencia en comparación con los métodos de
cultivo convencionales en suelo. De ahí que sea el más utilizado en
cultivos tecnificados o en invernadero.

De todas las técnicas hidropónicas, en mi opinión, no solo es la más fácil


para comenzar, sino también de llevar a cabo, debido a los siguientes
puntos clave:

Cultivar en sustrato es más fácil que otras técnicas


de hidroponía.

Menor dependencia de equipos y sistemas complejos:

A diferencia de la hidroponía sin sustrato, que demanda sistemas de


circulación y filtración más sofisticados, la hidroponía en sustrato puede
operar eficientemente con equipos más sencillos, como el riego por
goteo o sistemas de inundación y drenaje. Esto no solo resulta en una
mayor simplicidad operativa, sino también se traduce en un costo de
inversión significativamente inferior.
Mayor retención de nutrientes y agua:

Los sustratos empleados en la hidroponía, como la fibra de coco, el peat


moss, la perlita o la vermiculita, poseen una notable capacidad de
retención de agua y nutrientes. Esto facilita un suministro regular a las
plantas, disminuyendo la necesidad de riego frecuente y minimizando la
pérdida de nutrientes mediante la lixiviación.

Menor riesgo frente a fallos en el suministro de agua o nutrientes:

En caso de problemas con el suministro de agua o nutrientes, los


sustratos cuentan con una capacidad de retención que otorga tiempo
para corregir los inconvenientes en el sistema de riego sin afectar el
cultivo. En contraste, en sistemas como NFT, raíz flotante y aeroponía,
cualquier fallo se refleja rápidamente en el estado de las plantas, al
estar en contacto directo con la solución nutritiva.

Desarrollo radicular óptimo:

Los sustratos ofrecen un entorno más estable para el crecimiento de las


raíces, promoviendo un desarrollo natural y saludable. Esto se traduce
en un crecimiento acelerado de las plantas, ya que pueden absorber de
manera más eficiente el agua y los nutrientes disponibles.

Menor riesgo de toxicidad por acumulación de sales:

Algunos métodos de hidroponía sin sustrato pueden generar una


acumulación gradual de sales minerales, lo cual podría resultar
perjudicial para las plantas. Los sustratos utilizados en la hidroponía
facilitan un drenaje más efectivo de estas sales, previniendo la
acumulación y disminuyendo el riesgo de toxicidad para las plantas.
Entonces, ¿Qué es un sustrato para hidroponía?

Un sustrato hidropónico es un medio inerte (que no aporta ningún


nutriente a las plantas) y es utilizado en sistemas de cultivo hidropónico
para proporcionar soporte a las raíces de las plantas, mientras se
suministran nutrientes y agua de manera controlada.

Mientras sea inerte, un sustrato puede ser:

- Orgánico: Como la cascarilla de arroz y café, el peat moss, aserrín y la


fibra de coco.

- Inorgánico: Como la Perlita, la Vermiculita, la lana de Roca, tezontle,


grava y Foami Agrícola.
Ejemplos de diferentes sustratos. Para sabe un poco más sobre los
sustratos te recomiendo consultar nuestra guía sobre “¿Qué es un
sustrato para hidroponía y como seleccionarlo? 10 puntos clave que
debe tener” donde podrás encontrar mas ejemplos de sustratos
comerciales y no comerciales para que puedas escoger el sustrato que
mejor se adapte a tu cultivo y economía. Con algunos conocimientos
previos, podemos dar inicio a los pasos necesarios para establecer un
cultivo en hidroponía utilizando un sustrato.

Paso 1. Selección de los materiales para comenzar


un cultivo hidropónico en sustrato.

Si no estas familiarizado con los términos utilizados, a continuación, te


recomiendo consultar la “Guía: Cultivo hidropónico: ¿Cómo empezarlo?”.

Donde viene una explicación de cada uno de ellos para que estés un
poco más familiarizado.

En cuanto a los productos que vamos a utilizar, los he seleccionado


principalmente por su facilidad de uso. Dado que muchos están llevando
a cabo su primer cultivo, es importante contar con opciones que se
adapten a todos los niveles, incluso para aquellos principiantes o
personas que desean minimizar riesgos.
a) Semillero o Almácigo para realizar la germinación.

En este caso, emplearemos Utilizaremos diferentes variedades de


semillas de hortalizas en empaques de un gramo. Al ser sobres
pequeños, no habrá desperdicio de semilla, tomando solo las necesarias
y volviendo a cerrar el sobre para poder almacenarlo para nuestra
siguiente siembra.
b) Bolsas para cultivo bicolor de 35x35.

Usaremos bolsas de cultivo para tener por separados cada una de las
hortalizas sembradas, a diferencia de hacerlo en una cama de cultivo o
bancal, de igual forma la elección de las bolsas de cultivo sobre una
maceta es el precio más accesible, además de que para una prueba de
cultivo, este tipo de contenedor se presta muy bien.

Pero, ¿Porque usar bolsas bicolor (blanco/negro) en lugar de bolsas para


cultivo completamente negras?

En cuanto a la elección de una bolsa bicolor en lugar de una


completamente negra para las plantas, esto se debe al control de la
temperatura sobre el sustrato, lo que resulta en un desarrollo más
óptimo de las raíces.

La parte externa de color claro refleja la luz solar, contribuyendo a


mantener una temperatura más baja dentro de la bolsa. Esto ayuda a
prevenir el sobrecalentamiento del sustrato y protege las raíces de
temperaturas elevadas que podrían ser perjudiciales para su
crecimiento.

Por otro lado, la cara interna de color oscuro absorbe más calor,
contribuyendo al calentamiento del sustrato en situaciones no
favorables, como en condiciones frescas o frías. Esto favorece el
crecimiento de las raíces, especialmente en climas más frescos.
c) Solución nutritiva ya preparada para cultivo de hortalizas en hidroponía.

¿Y porqué utilizar una solución nutritiva ya elabora a diferencia de


realizar una nosotros?

La elección de una Solución nutritiva preelaborada presenta ventajas


notables, tales como su facilidad de uso, formulación precisa y
equilibrada de nutrientes, así como un menor riesgo de errores en la
dosificación que podrían resultar perjudiciales para las plantas.
Principalmente, brinda accesibilidad a aquellos que no poseen
conocimientos profundos sobre nutrición vegetal.

Estas soluciones comerciales, como la Solución Nutritiva Hydro


Environment para Hortalizas, aseguran un suministro apropiado de
nutrientes. En contraste, la elaboración de una mezcla propia con
fertilizantes individuales puede demandar un mayor conocimiento
técnico y conlleva un riesgo más elevado de cometer errores en la
proporción de nutrientes, lo que podría tener un impacto negativo en el
crecimiento de las plantas.
Paso 2. Comenzar el proceso de siembra de la
semillas.

Antes de comenzar, es muy importante lavarse las manos y usar ropa


adecuada y limpia, además de guantes para manipular las semillas. El
lugar de trabajo también debe estar limpio.?

Ahora, es momento de determinar cuántas plantas necesitarás. Por


ejemplo, si has adquirido 30 bolsas de cultivo y planeas utilizarlas todas,
deberás tomar entre 34 y
35 bloques del semillero de foami agrícola, considerando un
porcentaje de germinación de las semillas del 85%.

El resto del semillero puede guardarse para futuros usos, solo asegúrate
de protegerlo de la luz y el polvo.
Con mucho cuidado corta el semillero de foami, de acuerdo a los
bloques que acordamos utilizar y tratando de que todos entren bien en
un contenedor, este puede ser un plato profundo o algún otro recipiente
que permita sumergirlos totalmente en agua.

Lo importante es que el recipiente contenga el agua, para que nuestro


semillero cuente con humedad constante y las semillas logren germinar.

Para una producción profesional, se suelen utilizar la Charola plana para


base de germinación, pero al tratarse de una guía de introducción y al
ser tan pocos los bloques de foami, no es necesario todavía y con un
recipiente común se puede seguir adelante.
Las semillas para siembra ya vienen tratadas para utilizarse
inmediatamente, solamente coloca una semilla por cada orificio de tu
semillero.

*NOTA: Recuerda colocar una etiqueta o banderilla que te ayude a


identificar las plántulas en cuando germinen y cuando lo hiciste.

Ahora, agrega agua al semillero de foami, hasta que su color se


oscurezca un poco.

Verifica que esté totalmente húmedo y procura mantenerlo así, para


garantizar la germinación de todas las semillas.
Sigue las siguientes recomendaciones para que tus semillas germinen
correctamente:

Humedad constante: Asegúrate de que los cubos de foami se mantenga


ligeramente húmedos, evitando que se sobre sature de agua. Puedes
utilizar un pulverizador o regar con precaución para mantener una
humedad constante. Es importante evitar que la espuma agrícola flote
en el agua; simplemente, asegúrate de que haya un pequeño charco
debajo durante todo el período de germinación

Temperatura óptima: La temperatura desempeña un papel crucial en el


proceso de germinación. Procura mantener un ambiente cálido y
constante, preferiblemente entre 15 a 25°C. Puedes emplear un
calentador o en el caso de una producción comercial, un cuarto
destinado específicamente para ello. En el ámbito del cultivo doméstico,
coloca el semillero en un lugar cálido de tu hogar como la cocina,
también resulta efectivo.

Ventilación: Asegúrate de que haya una ventilación adecuada para el


semillero, con ello evitaras problemas con enfermedades. En el caso del
foami agrícola, con que no esté sumergido totalmente y solo tenga una
poca de agua por debajo, se evitan problemas con el exceso de
humedad y el aire que circula normalmente puede mantener en buen
estado el semillero.

Protección y cuidado: Te recomendamos cubrir la parte superior del


semillero con una hoja de papel periódico y así mantener la humedad en
la parte superior, creando un microclima adecuado para la germinación.
Una vez que las plántulas empiecen a emerger, retira el papel.

Paso 3. ¿Qué hacer cuando germinen tus semillas?

Si sigues los pasos anteriores, es probable que tus semillas comiencen a


germinar en un período que oscila entre 1 a 7 días, con algunas variando
hasta los 10 días. Este proceso se dará siempre y cuando mantengas tu
semillero con constante humedad. Es importante destacar que el tiempo
de germinación puede variar según el tipo de hortaliza, las condiciones
climáticas y los cuidados que proporciones.
Por ejemplo, las semillas de jitomate tienden a germinar en condiciones
óptimas de humedad, temperatura y luz en un período que puede oscilar
entre 5 y 10 días. Sin embargo, en casos particulares, como las semillas
de chile, personalmente he experimentado tiempos de germinación de
hasta 21 días, especialmente con el chile serrano. Por lo tanto, es
importante ser paciente con estas semillas durante este lapso de
tiempo.

Una vez que tus plántulas han emergido por completo, lo primero que se
observará son dos estructuras similares a hojas, conocidas como hojas
cotiledonales. Estas son esencialmente las primeras hojas que surgen de
una semilla germinada.

Estas estructuras, también conocidas como hojas embrionarias, son


distintas de las hojas verdaderas de la planta y suelen tener una forma y
apariencia diferentes. Su función principal es proveer nutrientes
almacenados en la semilla para el crecimiento inicial de la plántula,
hasta que las hojas verdaderas se desarrollen y comiencen la
fotosíntesis.
Desde el momento en que aparecen las hojas embrionarias o
cotiledonales, es el momento de colocar el semillero en un lugar donde
reciba más luz, de preferencia la luz de la mañana o de la tarde, pero no
al sol directo todo el día.

En un proyecto comercial, las semillas se colocan en un cuarto de


germinación o casa sombra donde usualmente están protegidas del sol
directo gracias a un plástico con sombra al 25% o una malla sombra al
35%.

Vamos a mantener los bloques de foami agrícola regados con agua


natural, hasta la aparición del primer “par de hojas verdaderas”, que son
el siguiente par de hojas en formarse después de los cotiledones.

Cuando las “hojas verdaderas” aparezcan (o sea, cuando cuentes 4


hojas en las plántulas), sera el momento para comenzar los riegos con
Solución Nutritiva.

El mismo proceso que estuvimos haciendo con agua, evitando que se


secara el semillero de foami y dejando un pequeño reservorio debajo del
semillero, ahora será con Solución Nutritiva preparada a una tercera
parte de la concentración recomendada.
Para preparar la solución nutritiva, te recomiendo consultar la guía
“Como Preparar 20 litros de Solucion Nutritiva Hydro Environment”
donde viene este sencillo proceso.

Nota: Recuerda, en esta etapa, es solo una tercera parte de la dosis


disuelta en agua.

Solo resta esperar algunos días hasta que las plántulas cuenten con 3
pares de hojas o alcancen una altura de 10 centímetros. En ese
momento, estaremos listos para llevar a cabo el llenado de nuestras
bolsas de cultivo y proceder con el trasplante.

Mientras tanto es momento de ir pensando en el sustrato adecuado para


nuestro cultivo.

Paso 4. ¿Cómo seleccionar el sustrato adecuado


para mi cultivo?

Como hemos mencionado anteriormente, hay varios tipos de sustrato


disponibles para llenar las bolsas. Te recomendamos consultar la guía
titulada "¿Qué es un sustrato para hidroponía y como seleccionarlo? 10
puntos clave que debe tener." para que puedas seleccionar el más
adecuado según el tipo de cultivo,
consideraciones económicas y decidas si prefieres utilizarlo de manera
individual o mezclado con alguno de los otros sustratos mencionados en
la guía.

En esta guía encontraras algunos ejemplos de sustratos que inclusive


vienen ya en su bolsa de cultivo y listos para usarse. Al final solo
recuerda:

“A la hora de seleccionar un sustrato, lo único importante es encontrar


un equilibrio entre las ventajas que podría aportar a tus plantas y el
costo que tendría para tu proyecto”. Una vez que hayas seleccionado el
sustrato, colócalo en un contenedor como una cubeta o tina.
Humedécelo gradualmente añadiendo poco a poco agua hasta que
quede completamente saturado.
Paso 5. ¿Cómo hacer el llenado de las bolsas de
cultivo?

Ahora agregaremos el sustrato humedecido a las bolsas de cultivo,


llenando cada una de ellas a 5cm del borde aproximadamente.

Enseguida perforamos las bolsas, realizando entre 4 y 8 agujeros, estos


deben quedar 2 cm por arriba de la base de la bolsa, esto puede ser con
ayuda de un cutter, tijeras o desarmador. Es importante realizar estas
perforación en la bolsa de cultivo, por lo siguiente: Drenaje: Las
perforaciones permitirán un drenaje adecuado y eliminar así el exceso
de agua. Esto es muy importante para evitar encharcamientos, lo que
podría llevar a problemas con pudriciones en la raíz por falta de oxígeno.

Aireación: Las perforaciones favorecen la circulación de oxígeno


alrededor de las raíces de las plantas. Las raíces requieren oxígeno para
llevar a cabo el proceso de respiración celular y contar con una
adecuada aireación en el medio de cultivo contribuye a mantener un
entorno propicio para el crecimiento saludable de las plantas.

Evitar acumulación de sales y minerales: En el cultivo hidropónico en


bolsa, las perforaciones permiten que el exceso de sales y minerales se
lave y drenen con el
agua, evitando su acumulación en el sustrato y esto afecte el desarrollo
de las plantas.

Una vez que tengamos nuestras bolsas llenas y con sus perforaciones
para el drenaje, es momento de trasplantar nuestro cultivo a su lugar
final de desarrollo.

Paso 6. ¿Cómo Realizar el Trasplante de tus


plantas?

En general, cuando tu plántula tenga 3 pares de hojas o mida 10


centímetros de alto, es momento de realizar el trasplante.

En el caso de la lechuga, arúgula y acelga, será cuando la plántula tenga


3 o 4 pares de hojas o cuente con un diámetro de 10 centímetros.

El trasplante es el procedimiento de cambiar una planta desde su


ubicación original, que suele ser un semillero o un contenedor pequeño,
a otro sitio, como un jardín, una maceta más grande o cualquier otro
entorno que permita que la planta crezca y se desarrolle.

Este procedimiento se lleva a cabo comúnmente con el objetivo de


permitir que las plántulas o plantas jóvenes alcancen un tamaño más
adecuado para un crecimiento óptimo, o bien, para trasladarlas a un
lugar definitivo que favorezca su crecimiento y desarrollo. Factores que
provocan la perdida de plantas después del trasplante.

Daño en las raíces: Durante el trasplante, las raíces pueden sufrir daños,
afectando significativamente la capacidad de la planta para absorber
agua y nutrientes. Este daño puede derivar en deshidratación y estrés
hídrico.

Shock por trasplante: Un cambio repentino de entorno, luz, temperatura y


humedad puede causar un shock en las plantas, lo que dificulta su
adaptación al nuevo lugar. El estrés provocado puede debilitarlas,
haciéndolas más susceptibles a enfermedades y plagas.
Desajuste de condiciones: El sustrato del nuevo lugar puede presentar
características distintas al original, lo cual podría afectar la capacidad de
la planta para absorber agua y nutrientes, generando estrés en la
misma.

Manipulación inadecuada: Manejar las plantas de manera brusca durante


el trasplante puede causar daños tanto a las raíces como a las partes
aéreas de la misma, lo que podría generar un estrés adicional y afectar
su capacidad para recuperarse.

La elección del foami agrícola como semillero se hizo con la intención de


evitar varios de los inconvenientes mencionados anteriormente. Los
bloques vienen separados de fábrica y solo es necesario desprender
unos de otro. Por lo tanto, la plántula no se extrae de su medio de
desarrollo original, sino que lleva consigo su medio de cultivo inicial para
continuar creciendo en un segundo entorno, sin abandonar el primero.

Si quieres ver paso a paso como se lleva a cabo el trasplante, te


recomiendo la “Guía: Trasplante de semillero de foami”
Paso 7. Cuidados específicos de tu cultivo: Riego,
Poda, Tutorado y Control de plagas.

El último paso son los cuidados específicos a tener y esto depende en


gran medida del cultivo establecido.

De manera general, una vez que hayas trasplantado te recomendamos


regar solamente con agua para que las plantas se recuperen más
rápidamente del estrés sufrido. El periodo de tiempo para regar
exclusivamente con agua después del trasplante dependerá de diversos
factores, como el tipo de planta, el sustrato utilizado, las condiciones
ambientales y el tamaño de la plántula. No obstante, en general, se
sugiere esperar al menos una semana antes de iniciar la aplicación de
fertilizantes después del trasplante. A partir de ese tiempo ya podrás
comenzar los riegos con Solución Nutritiva disuelta en su dosis normal.

En Hydro Environment contamos con varios paquetes prediseñados de


sistemas de riegos para cultivos en bolsa. Puedes consultarlos haciendo
click aquí.

También puedes armar tu propio sistema, adquiriendo las piezas de


riego por separado, conócelas entrando aquí.

Tutorado de tu cultivo.

El tutorado de un cultivo es una práctica que consiste en el uso de


soportes o estructuras para guiar y sostener el crecimiento de las
plantas. Estos soportes, llamados tutores, se utilizan principalmente en
cultivos que tienen tallos débiles o su crecimiento es al nivel del suelo,
como el jitomate, pepino, berenjena, chile, entre otros.

Estas son algunas de las hortalizas más comunes que suelen necesitar
algún tipo de tutorado debido a su naturaleza trepadora o al crecimiento
vertical que presentan. En contraste, hay otras hortalizas que tienden a
mantenerse erguidas y no requieren soportes para su desarrollo:
Sin embargo, es importante mencionar que las prácticas agrícolas
pueden variar y algunos agricultores pueden optar por tutorar ciertos
cultivos para facilitar su manejo, incluso si no lo requieren estrictamente
para su crecimiento.

La guía “¿Qué es el tutoreo o tutorado?”, está lista para que la puedas


consultar y saber como llevarlo a cabo y tomes la decisión que mejor se
adapte a tu espacio de cultivo. La poda de tu cultivo.
Hay algunos cultivos que necesitan de poda de flores y hojas durante su
desarrollo, ya que puede ofrecer varios beneficios:

Mejora la circulación de aire: Eliminar hojas y flores en exceso o enfermas


contribuye a optimizar la circulación del aire alrededor de la planta. Esto
disminuye la humedad y reduce la probabilidad de enfermedades y otros
problemas que suelen propagarse en ambientes húmedos y poco
ventilados.

Control de plagas y enfermedades: La eliminación de hojas y flores


enfermas o dañadas actúa como una medida preventiva contra la
propagación de enfermedades y limita la proliferación de insectos que a
menudo encuentran refugio en estas partes de la planta.

Fomenta un crecimiento más fuerte: Al podar selectivamente hojas y


flores, se concentra la energía de la planta en áreas específicas,
promoviendo un crecimiento más vigoroso y la producción de frutos de
mayor tamaño.

Mejora la calidad de la cosecha: Al retirar hojas y flores no productivas, se


eleva la calidad de los frutos al permitir que la planta dirija sus recursos
hacia el desarrollo de frutos más grandes, una maduración uniforme y
una mayor producción.

Control de plagas y enfermedades en tu cultivo.

Sobre el punto de control de plagas y enfermedades quiero mencionar


mi experiencia. “Un cultivo que no ha tenido problemas con su riego ni
solución nutritiva, cuenta con un espacio adecuado para su ventilación y
tiene una iluminación adecuada, puede llegar a la cosecha
completamente sana y sin tener problemas con las plagas”.

Mi primer problema con plagas fue con la famosa mosquita blanca, pero
honestamente fue en un cultivo de jitomate que batallé mucho con el
riego, lo desarrolle en un sistema NFT, no calculé bien el ancho de las
tuberías y varias plantas empezaron a recibir mucha menos agua y
solución nutritiva, lo que las debilitó y las hizo propensas al ataque de
esta plaga.
Una plaga es simplemente un medio eficiente de la naturaleza para que
nada se desperdicie y atacan principalmente a las plantas que se
encuentran débiles, por lo que un cultivo sano es menos propenso a una
plaga que un cultivo débil. Sin embargo, en un cultivo a gran escala, es
complicado que el 100% de las plantas estén en perfectas condiciones,
por lo que en un cultivo comercial es necesario llevar medidas de control
más estrictas sobre las plagas y enfermedades.

Te quiero compartir una serie de guías, sobre el control de plagas y


enfermedades, donde hablamos de prevención, pero también de su
tratamiento:

Guía: de control general de plagas y enfermedades.

Prevención, control y eliminación de plagas y enfermedades.

Guía: General de aplicación para control de plagas y enfermedades.

Guía: Métodos y técnicas de control fitosanitario.


Guía: Enfermedades y plagas de los cultivos.

Guía: Enfermedades de las Plantas.

En Hydro Environment contamos con trampas para plagas, equipo de


fumigación, así como productos de origen orgánico para que puedas
controlar el problema, si gustas conocerlos entra aquí.

Solo recomendarte que utilices insecticidas, fungicidas y demás medios


de origen orgánico o naturales, que hoy en día ya son bastante
económicos y seguros de usar, ya que es muy importante que si los
frutos son para tu hogar o de tus clientes, tengan la confianza de que el
producto viene más limpio y es más sano que si se hubiese cultivado en
tierra de manera tradicional.

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