Cultivo Hidropónico en Sustrato Guía en 7 Pasos
Cultivo Hidropónico en Sustrato Guía en 7 Pasos
Cultivo Hidropónico en Sustrato Guía en 7 Pasos
Guía en 7 Pasos.
Donde viene una explicación de cada uno de ellos para que estés un
poco más familiarizado.
Usaremos bolsas de cultivo para tener por separados cada una de las
hortalizas sembradas, a diferencia de hacerlo en una cama de cultivo o
bancal, de igual forma la elección de las bolsas de cultivo sobre una
maceta es el precio más accesible, además de que para una prueba de
cultivo, este tipo de contenedor se presta muy bien.
Por otro lado, la cara interna de color oscuro absorbe más calor,
contribuyendo al calentamiento del sustrato en situaciones no
favorables, como en condiciones frescas o frías. Esto favorece el
crecimiento de las raíces, especialmente en climas más frescos.
c) Solución nutritiva ya preparada para cultivo de hortalizas en hidroponía.
El resto del semillero puede guardarse para futuros usos, solo asegúrate
de protegerlo de la luz y el polvo.
Con mucho cuidado corta el semillero de foami, de acuerdo a los
bloques que acordamos utilizar y tratando de que todos entren bien en
un contenedor, este puede ser un plato profundo o algún otro recipiente
que permita sumergirlos totalmente en agua.
Una vez que tus plántulas han emergido por completo, lo primero que se
observará son dos estructuras similares a hojas, conocidas como hojas
cotiledonales. Estas son esencialmente las primeras hojas que surgen de
una semilla germinada.
Solo resta esperar algunos días hasta que las plántulas cuenten con 3
pares de hojas o alcancen una altura de 10 centímetros. En ese
momento, estaremos listos para llevar a cabo el llenado de nuestras
bolsas de cultivo y proceder con el trasplante.
Una vez que tengamos nuestras bolsas llenas y con sus perforaciones
para el drenaje, es momento de trasplantar nuestro cultivo a su lugar
final de desarrollo.
Daño en las raíces: Durante el trasplante, las raíces pueden sufrir daños,
afectando significativamente la capacidad de la planta para absorber
agua y nutrientes. Este daño puede derivar en deshidratación y estrés
hídrico.
Tutorado de tu cultivo.
Estas son algunas de las hortalizas más comunes que suelen necesitar
algún tipo de tutorado debido a su naturaleza trepadora o al crecimiento
vertical que presentan. En contraste, hay otras hortalizas que tienden a
mantenerse erguidas y no requieren soportes para su desarrollo:
Sin embargo, es importante mencionar que las prácticas agrícolas
pueden variar y algunos agricultores pueden optar por tutorar ciertos
cultivos para facilitar su manejo, incluso si no lo requieren estrictamente
para su crecimiento.
Mi primer problema con plagas fue con la famosa mosquita blanca, pero
honestamente fue en un cultivo de jitomate que batallé mucho con el
riego, lo desarrolle en un sistema NFT, no calculé bien el ancho de las
tuberías y varias plantas empezaron a recibir mucha menos agua y
solución nutritiva, lo que las debilitó y las hizo propensas al ataque de
esta plaga.
Una plaga es simplemente un medio eficiente de la naturaleza para que
nada se desperdicie y atacan principalmente a las plantas que se
encuentran débiles, por lo que un cultivo sano es menos propenso a una
plaga que un cultivo débil. Sin embargo, en un cultivo a gran escala, es
complicado que el 100% de las plantas estén en perfectas condiciones,
por lo que en un cultivo comercial es necesario llevar medidas de control
más estrictas sobre las plagas y enfermedades.