12 Mitos en La Ética de Los Negocios

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12 MITOS EN LA

ÉTICA DE LOS
NEGOCIOS
GRUPO #3
EL MITO DE LA DOBLE MORAL

Existe una tajante división entre lo privado y lo público. Falso

La ética empresarial está cimentada en


la ética de cada uno de los individuos
que la integran. La vida privada de los
obreros, empleados, directivos y
accionistas incide directamente en la
ética de la corporación. Esta incidencia
es mayor en la medida que se posee
mayor poder de decisión.
EL MITO DE LA ARGUMENTACIÓN

La ética de los negocios no requiere de fundamentos teóricos. Falso

Los códigos y los deberes de una empresa deben tener un fundamento antropológico;
por ejemplo, el director jurídico debe admitir una tradición que reconozca que el dinero
no es el único regulador de comportamiento profesional, lo que supone una concepción
de la felicidad humana no reducida a la acumulación de bienes.
EL MITO DE LOS SABERES
La ética de los negocios no se puede enseñar. Falso

Los saberes prácticos es el caso de la ética se


adquieren ejercitándolos. Nadie aprende a tocar
piano sin practicar, pero tampoco basta la práctica
aislada para ser un pianista profesional. Hace falta
el consejo y ayuda de un buen concertista. De
manera similar, no se aprende ética sin práctica,
pero una ética sólida requiere de la orientación de
otro hombre.
EL MITO PRONTUARIO

La ética es un conjunto de reglas. Falso

La ética es un conjunto de habilidades que


permiten identificar lo correcto aquí y ahora
para obrar en consecuencia. Lo fundamental de
la ética es la posesión de habilidades que
disponen al hombre a actuar con corrección en
cada una de las diversas circunstancias de la
vida.
EL MITO DE LA INGENIERÍA ÉTICA

La ética de los negocios es un saber técnico. Falso

Cuando hablamos de ética, el objeto que


se busca transformar es el sujeto. El
hombre se perfecciona a sí mismo en su
área y su entorno. Por ende, la ética no
re dunda inmediatamente la empresa,
pero si redunda los hombres en la
empresa.
EL MITO DEL BUEN LADRÓN

Las cualidades éticas o hábitos se pueden poseer aisladamente. Falso

Los hábitos éticos, positivos o


negativos, forman un entramado
indisoluble. Una cualidad ética reclama
a las otras. Cada cualidad ética da
soporte a las otras, así como a un
tejido lo componen hilos entrelazados.
La justicia requiere fortaleza y la
prudencia templanza.
EL MITO DEL LEGALISMO

La ética equivale al derecho. Falso por inexacto

No basta cumplir o seguir las leyes del


código de conducta, la constitución o
reglamentos para ser ético, va mucho mas
allá, se trata de las cualidades que tienes
como persona, aquellas que engloban las
intenciones, los deseos y los pensamientos.
EL MITO DE LA KGB
Los controles excesivos generan actitudes éticas. Falso

Los controles excesivos generan burocracia. A mediano plazo asfixian la iniciativa de los
empleados, y a la larga propician la corrupción. La desconfianza genera desconfianza.
Institucionalizar la desconfianza no produce actitudes éticas.
EL MITO DEL MITOTE

La ética es un problema de organización. Ambiguo

El entorno político, social, económico y cultural


influye decisivamente en los valores aceptados
por la empresa. A su vez, los valores corporativos
influyen en los miembros de la organización. Sin
embargo, hay una fractura entre organización e
individuo. El individuo vive en la organización, pero
conserva siempre un margen de autonomía.
EL MITO DEL BUEN NEGOCIANTE

La ética en los negocios es un valor agregado

La ética no es un “bien” que se agrega al


producto, no es una cereza que se agrega al
pastel; la ética no puede contabilizarse ni
medirse. La ética se encuentra presente a lo
largo del proceso de producción, es un modo
de vida y se manifiesta tanto en el mundo
laboral como en la esfera familiar.
EL MITO DEL PURITANO

No deben premiarse las actitudes éticas. Falso


El empleado no debe ser ético por el
premio, pero la institución si debe
facilitar las conductas éticas. No hay que
premiar lo que cualquier persona con
decencia básica debe hacer, pero hay que
reconocerle el hecho de su honradez y la
mejor manera de hacerlo es el sueldo
justo y el ambiente de trabajo
satisfactorio. La remuneración
económica, facilita la ejecución de actos
virtuosos.
EL MITO DEL PÍPILA

La ética consiste en un conjunto de divisiones

La ética es una dimensión natural del


hombre, como lo es su corporeidad.
Sin duda, vivir dentro de la ética
exige esfuerzo, comportarse
habitualmente al margen de la ética
lo exige también. En todo caso, debe
escaparse a la tentación de
legitimar la ética porque es útil o
porque ahorra dinero

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