Impacto de La Inflación en Bolivia, Gestión

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UNIVERSIDAD MAYOR REAL Y PONTIFICIA SAN

FRANCISCO XAVIER DE CHUQUISACA


FACULTAD DE CONTADURÍA PÚBLICA Y
CIENCIAS FINANCIERAS

CARRERA INGIENERÍA FINANCIERA

ASIGNATURA: Gestión de Servicios Financieros

DOCENTE: Lic. José Ramiro Villegas Mendoza

TEMA: Impacto de la Inflación en la Economía Nacional

INTEGRANTES: Condori Ponce Maribel

Daza Navarro Signi Dioné

CURSO: 3º “A”

SUCRE-BOLIVIA-2024
IMPACTO DE LA INFLACIÓN EN LA ECONOMÍA NACIONAL

INTRODUCCIÓN
A nivel mundial, la economía en 2011 enfrentó una desaceleración económica, debido
principalmente a la crisis de los principales países europeos. En Estados Unidos la historia no fue
muy diferente, pasando de un proceso inflacionario, con la tasa más elevada, en octubre del mismo
año, de 3.5%, y declinando hacia finales debido a la moderación de los precios de las materias
primas. A pesar de que está desaceleración afectó a Latinoamérica, la región alcanzó una tasa
interesante de crecimiento de 4.3 %, aunque inferior a la registrada el año 2010 (5.9%).
Por su parte, Bolivia alcanzó una tasa de crecimiento de 5%, reflejando el efecto rezagado que
tienen las crisis internacionales en la economía interna. Al mismo tiempo el país logró mantener
estable en términos generales su macroeconomía. Sin embargo, dicha estabilidad no se refleja en
todos los sectores productivos, pues éstos no han mejorado sus niveles de crecimiento; por el
contrario, han provocado presiones sobre los precios de los productos básicos.

Contexto económico de Bolivia a principios de los 2000

A nivel mundial, en 2003 el precio del barril del petróleo estaba en 42 $us, para enero de 2006
había superado los 100 $us y para 2008 casi rozaba los 200 $us.

Bolivia había invertido los años anteriores a Morales en búsqueda de gas a través de un programa
que fue la capitalización donde se firmaron contratos de riesgo, es decir, una empresa extranjera
venía y buscaba gas, si encontraba, las ganancias se repartían entre el estado y la empresa, si la
empresa durante 5 años hacía prospección a un costo muy alto y no había gas la pérdida era para
la empresa no para el estado boliviano, por tanto, eso hizo que Bolivia se convirtiera en la segunda
potencia exportadora de gas después de Venezuela en América Latina por esos años. Por otra parte
en esos momentos el precio del gas estaba indexado al precio del petróleo y gracias al contrato de
exportación de gas natural Bolivia-Brasil, Bolivia llegó a recibir hasta 7-8 veces el precio inicial,
es por esta razón, que las Reservas Internacionales Netas de Bolivia fueron creciendo, debido al
alto precio que tenía el petróleo.
A comienzos del año 2011 el superávit público del país se constituyó en un elemento importante
para la política monetaria, dado que está acumulación de recursos fiscales redujo el crecimiento
de la base monetaria, relajando la inflación; sin embargo, pese a estos esfuerzos, la inflación
acumulada hasta finales del 2011 fue de 6.9%, tasa superior al crecimiento del PIB registrado
(5%). Adicionalmente, la inflación importada también contribuyó a incrementos de la inflación.
Hasta mediados de 2011 la inflación importada en el área de alimentos fue la más importante, para
luego descender gradualmente. Sin embargo, ésta alcanzó un crecimiento de 13.1% en toda la
gestión. Los bienes duraderos, por su parte, sufrieron un incremento en los últimos meses del año.
El proceso de encarecimiento de los bienes importados tiene un efecto importante en la inflación
nacional, ya que una parte de los bienes consumidos en el país son de carácter importado. A nivel
doméstico los productos más inflacionarios fueron las bebidas alcohólicas, los muebles y artículos
domésticos, los alimentos y el transporte, entre otros.

Que es la inflación

La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en una


economía durante un período de tiempo. Esto significa que, con el tiempo, el poder adquisitivo del
dinero disminuye, ya que se necesita más dinero para comprar los mismos productos.

La inflación puede ser causada por varios factores, como el aumento de la demanda de bienes y
servicios, un incremento en los costos de producción, o políticas monetarias expansivas. Se mide
comúnmente a través de índices de precios al consumidor (IPC) o índices de precios al productor
(IPP). Una inflación moderada es normal en una economía en crecimiento, pero la inflación muy
alta o hiperinflación puede ser perjudicial para la economía.

La inflación en Bolivia

Bolivia enfrenta una serie de problemas económicos, la disminución en la producción de gas, la


escasez de dólares y la caída en las exportaciones han puesto a su población en una crisis que se
refleja en el aumento del costo de vida y en la desesperación por obtener la divisa estadounidense
al ver al boliviano (Bs), moneda nacional, perder su valor.

¿Las razones? El país tiene reservas internacionales cada vez más bajas (de $us. 15.000 millones
en 2014 a $us. 1.800 millones en 2024, según el Banco Central de Bolivia (BCB), situación que
ha provocado una escasez de dólares en el mercado nacional y un aumento del riesgo país, según
las calificadoras internacionales. En lugar de reducir el gasto público, el Gobierno de Luis Arce ha
optado por invertir más en la creación de empresas estatales, a pesar de que estas han sido
cuestionadas por ser deficitarias. Esta situación ha llevado a la pérdida del poder adquisitivo de la
moneda nacional y a una inflación en varios productos de uso y consumo.

Hoy, Bolivia se encuentra sumida en una crisis, evidenciada por las largas filas para adquirir
gasolina y diésel. El aumento del costo de vida, junto con las dificultades para importar debido al
alto precio del dólar, ha llevado al cierre de comercios y desatado protestas en todo el país.

La escasez de combustible ante problemas de abastecimiento, ha impactado en gran medida el


transporte de pasajeros y de mercancías como ser medicamentos y alimentos de primera necesidad,
con una inflación de la canasta básica superior al 10%.

El último dato de la inflación de la economía de Bolivia reflejada en su Índice de Precios al


Consumidor (IPC) a mayo fue de 0,63%, siendo el más elevado en lo que va del año. Además, la
inflación acumulada en estos cinco primeros meses del año 2024, preocupa, puesto que se alcanzó
el 92% de toda la inflación registrada en 2023, que fue del 2,12%. Ya se logró más del 50% de la
meta inflacionaria del gobierno nacional para este 2024, de 3,6%. Otro dato, tomando en cuenta
los datos del IPC a mayor de cada gestión, tanto mensual, interanual y acumulado, desde 2018
hasta la fecha, mayo de 2024 es el más elevado en estos últimos siete años en todos esos
indicadores. Se observa un proceso sostenido, continuo y acelerado de elevación de precios, lo que
sin dudas afecta al comportamiento del consumidor nacional, reduciendo su poder adquisitivo y
generando expectativas negativas sobre su economía.

Cuando ocurre lo anteriormente explicado, los compradores/consumidores experimentan una


pérdida en su poder adquisitivo, es decir sus ingresos (dinero) alcanzan para comprar menos
productos o adquirir menos servicios. Por ejemplo, hay varios productos de la canasta básica
familiar que han subido considerablemente, sobre todo el tomate, arroz, entre otros, lo cual ha
modificado inclusive la gastronomía familiar y comercial en el país.
Cuando suben los precios, el consumidor modifica su comportamiento de compra haciendo una
priorización en sus gastos, dejando a un lado artículos de belleza, lujo, entretenimiento y otros,
dando más importancia a los de alimentación y salud, eso dependerá mucho de las elasticidades
de sus ingresos, las cuales son mayores en las familias y hogares de clase media a alta
económicamente hablando.
Se estima, que, en los últimos 6 meses, el poder adquisitivo de los bolivianos se deprimió en
promedio un 20 a 30% por la subida de precios, debido principalmente por la escasez de dólares.
Si bien el alza de algunos productos es temporal (por inundaciones, sequías, heladas), de otros la
tendencia será a mantenerse o a subir a medida que no haya divisas para importar y/o estas sean
más caras en el mercado informal.
Actualmente, Bolivia tiene una inflación del 5,53% acumulada hasta septiembre de 2024 y
decaimiento de la devaluación paralela del boliviano con respecto al dólar en el mercado negro,
un dólar equivale a Bs. 10,50, una devaluación no oficial pero sí real del 66%.
La incertidumbre provocada por el intento de golpe de estado en el mes de Junio también ha
agravado más el costo de vida, provocando que la gente empiece a especular y por otra parte haya
una mayor división política, aumentado así el riesgo país.

La industria nacional no es ajena a la inflación


Al haber escasez de dólares, esto limita la competitividad de la industria nacional, ya que encarece
sus costos de producción, comercialización y venta de sus bienes o servicios, porque debe importar
materias primas, insumos, bienes tecnológicos, de capital y otros a un mayor precio debido a que
la divisa americana tiene un precio que supera los Bs 8,30 en el mercado paralelo o informal, con
una tendencia al alza. Si a esto se le suma las comisiones por transferencias bancarias, y otros
gastos en dólares, esto les añade mayor peso financiero a las empresas lo cual le resta
competitividad debido a que sus precios suben paulatinamente.
Esto hizo que varias industrias, empresas, emprendimientos y unidades productivas en el país
transfieran estos costos al consumidor final en forma de precios más elevados de sus productos o
servicios. Esto quita competitividad, ya que el consumidor, al tener una mayor carencia en su
capacidad de compra, por la devaluación de la moneda por inflación, hace que busque artículos de
menor precio, sobre todo de contrabando, lo cuales son muy consumidos por ese factor y porque
los precios de productos nacionales son más elevados.
La adaptación de la industria nacional es relativa, la mayoría está subiendo poco a poco sus precios
de venta al público, a pesar que a algunas le quitará competitividad, pero a otras, como en el caso
de los medicamentos, la población se adapta por temas de salud. Otras industrias nacionales,
buscan mantener sus precios anteriores, aunque esto les suponga menor utilidad y un fuerte reajuste
a sus finanzas, con tal de no perder mercado ni clientes; sin embargo, es un elástico que cualquier
momento se puede romper, sobre todo por la influencia del comercio informal y el gran peso que
tiene el contrabando en nuestra economía.
Las redes sociales juegan un papel importante para mantener o captar más clientes, a pesar de un
incremento en los precios de sus productos, más allá si son producidos en el país o son importados
para su comercialización. Si sigue esta tendencia inflacionaria, no sólo se afectará el
comportamiento del consumidor, sino que también puede conllevar a una afectación a la industria
nacional, por menores ventas y mayores costos, apuntando a una caída de la productividad y
empleo en el país.
Efectos de la Inflación
La inflación en Bolivia afecta la economía de varias maneras:

1. Disminución del poder adquisitivo: A medida que los precios suben, el dinero vale
menos. Esto significa que los consumidores pueden comprar menos bienes y servicios con
la misma cantidad de dinero, lo que afecta especialmente a las familias de bajos ingresos.
2. Erosión de ahorros: Si la inflación es más alta que las tasas de interés de los ahorros, el
valor real del dinero ahorrado disminuye. Esto desalienta el ahorro y puede afectar la
planificación financiera de las familias.
3. Aumento de costos: Las empresas enfrentan mayores costos operativos, lo que puede
llevar a un aumento en los precios de los productos y servicios. Esto puede crear un ciclo
inflacionario si las empresas trasladan esos costos a los consumidores.
4. Incertidumbre económica: La inflación alta genera incertidumbre en el mercado, lo que
puede desincentivar la inversión tanto nacional como extranjera. Las empresas pueden ser
reacias a expandirse o a realizar nuevas inversiones en un entorno inflacionario.
5. Impacto en la política monetaria: El banco central puede verse obligado a aumentar las
tasas de interés para controlar la inflación, lo que puede restringir el crédito y disminuir el
consumo y la inversión, afectando el crecimiento económico.
6. Desigualdad: La inflación tiende a afectar más a los sectores más vulnerables, que gastan
una mayor proporción de sus ingresos en alimentos y servicios básicos. Esto puede
aumentar la desigualdad social y económica.
7. Exportaciones e importaciones: Una inflación elevada puede afectar la competitividad
de las exportaciones bolivianas. Si los costos internos aumentan más que en otros países,
los productos bolivianos pueden volverse menos atractivos en el mercado internacional.

ANÁLISIS DE LA ECONOMÍA BOLIVIANA


La inflación de Bolivia fue la más alta en los últimos 11 años, todo comenzó hace más de un año,
el 8 de febrero de 2023, cuando el Banco Central de Bolivia estableció un tipo de cambio
preferencial que ofrecía comprar dólares a los exportadores nacionales a un precio de Bs. 6.95 por
cada unidad, 0,09 centavos más que al precio de compra oficial de Bs. 6,86; esto con la finalidad
de recaudar $us. 1000 millones para fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN).
Sin embargo no se cumplió con el objetivo y generó un desequilibrio grave en el mercado
cambiario del dólar americano. Ya que generó una alta incertidumbre y especulación en la
economía, derivando en una sobre demanda de la divisa americana que hasta la fecha el BCB ni la
banca privada puede satisfacer.
Más bien, lo que creció y se fortaleció es el mercado negro, paralelo o informal del dólar, que si
bien siempre existió, ahora está más presente que nunca ante la falta de dólares sobre todo en el
Sistema Financiero Nacional. Se estima que hay más de 10 mil millones de dólares fuera del
mismo.
El dólar negro usado en Bolivia se debe a dos razones: al haber muy pocas transacciones en dólares
al tipo de cambio oficial, la mayor parte de los agentes económicos están recurriendo al dólar que
se obtiene en el mercado negro o paralelo, a precios más altos.
La otra razón es que gran parte de estos dólares negros, provienen de la economía informal e ilegal
que operan en Bolivia, tales como del contrabando, narcotráfico, minería ilegal y otras tantas de
esa índole; también es evidente una devaluación del peso boliviano y la pérdida de su poder
adquisitivo de manera paulatina por una mayor inflación, lo cual va muy ligada a la escasez de
dólares.
Hay que recordar que actualmente hay varios mercados del dólar americano en el país: el dólar
oficial del BCB, el dólar libre cambista, el dólar fronterizo, el dólar mayorista y el dólar minorista.
Si es que el Gobierno no realiza reajustes en su política económica y corrige el desequilibrio en la
balanza cambiaria y de pagos en el país, esto generará mayor escasez de dólares. Con 3 efectos
negativos:
1. Mayor encarecimiento del dólar americano en el mercado negro o paralelo.
2. Desabastecimiento o problemas para la importación de diversos productos (materias
primas, insumos, otros).
3. La elevación de los precios en la economía (inflación), tanto de producción nacional como
los importados, como resultado dará lugar a la pérdida del poder adquisitivo del ingreso de
los bolivianos.

Esta situación explotó con la política del tipo de cambio exportador del BCB, pero también es
consecuencia de la balanza comercial negativa, caída de la inversión extranjera, menos
accesibilidad a créditos externos y sobre todo de un gasto público elevado que fue consumiendo
las divisas.
El expresidente del Banco Central Juan Antonio Morales señaló que "Bolivia acumula déficits
fiscales altos desde 2015 que en gran parte se han financiado con créditos del Banco Central y eso
es bastante problemático", todo esto ha llevado a que se consumieran las reservas internacionales,
con esos recursos se han mantenido algunos de los programas sociales más generosos de los
gobiernos de Evo Morales primero y Luis Arce después, como el subsidio a la compra de
combustibles, que Bolivia tiene que importar y pagar en dólares en los mercados internacionales.
A esto se suma el problema de la caída de la producción y las exportaciones de gas de la estatal
YPFB, con los que ha caído también el volumen de dólares que llegan al país. Por último están los
dólares que el Banco Central inyecta en la economía, a menudo a través de las empresas propiedad
del Estado, para contribuir a la estabilidad del tipo de cambio.
Los exportadores están desesperados y como tienen que hacer frente a pagos en dólares que no
pueden esperar, aceptan comprar dólares a 10,50 el boliviano, muy por encima del tipo de cambio
oficial de 6,96.
Eso supone un encarecimiento de sus costes que, tarde o temprano, tendrán que acabar
repercutiendo en el consumidor, lo que "provocará tensión en el lado de los precios".
El sector exportador es uno de los más golpeados, si la escasez de divisas continúa, las operaciones
con las que Bolivia se pertrecha de artículos esenciales, como los combustibles, que se transan en
dólares, pueden verse en peligro.
Y luego está la cuestión de la confianza, Bolivia ha sido considerada durante años un ejemplo de
equilibrio fiscal y una prueba de que las políticas de reducción de la pobreza no tienen por qué ser
incompatibles con el rigor presupuestario, pero en los últimos meses se acumulan las dudas de los
inversores y analistas financieros sobre la situación económica del país, lo que ha quedado patente
en el desplome del valor de los bonos bolivianos en el mercado internacional y el interés que se
exige para comprarlos, que ha aumentado en un 32% en 2023.
Sin embargo, el Ministerio de Economía y Finanzas atribuyó la mayor rentabilidad exigida a los
bonos bolivianos a la "incertidumbre en los mercados financieros" provocada por la guerra de
Ucrania, la "crisis internacional inflacionaria" y la subida de los tipos de interés en todo el mundo.
El caso de la inflación en Bolivia tiene varias causas, por un lado, las políticas monetarias y fiscales
expansivas del gobierno, que han incrementado el gasto público, generan un exceso de dinero
circulante. Mientras más bolivianos se imprimen, más se diluye su valor, y como resultado, los
precios comienzan a subir. Al mismo tiempo, la dependencia del país de las importaciones para
cubrir necesidades básicas también hace que el costo de vida aumente cuando los productos que
vienen del exterior se encarecen, especialmente si la moneda local pierde fuerza frente al dólar.
En Bolivia, el tipo de cambio oficial ha estado fijado por el gobierno desde hace más de una década,
lo que ha generado una estabilidad aparente. Sin embargo, las crecientes presiones externas, como
el déficit en la balanza comercial, han comenzado a mostrar las grietas en esta estrategia.
Por otro lado, hay demasiada salida de dólares por la importación de combustibles: Diésel y
gasolina. En junio de 2024, el presidente Luis Arce Catacora reveló que el Estado importa el 86%
del diésel y el 56% de la gasolina que se consume en el mercado interno. Las importaciones de
combustibles han aumentado en los últimos años debido a la menor producción de petróleo y
condensado en el país, generando una mayor importación que exportación de los hidrocarburos.
El déficit comercial surge cuando un país importa más de lo que exporta, como es el caso de
Bolivia, que ha visto una disminución en sus ingresos por exportaciones debido a la caída de los
precios de materias primas o la disminución de la producción, como el gas natural. Al mismo
tiempo, el país sigue necesitando dólares para pagar las importaciones, lo que genera una mayor
demanda de divisas. Sin suficientes dólares entrando al país, el tipo de cambio fijo comienza a ser
insostenible.
Este déficit en la balanza comercial, combinado con una política de tipo de cambio fijo, ha llevado
a la creación de un mercado paralelo del dólar. Aunque el gobierno boliviano mantiene el tipo de
cambio oficial en niveles estables, el mercado paralelo refleja la verdadera presión económica: la
gente y los empresarios están dispuestos a pagar más por el dólar porque saben que la oferta oficial
es limitada, esto significa que, en la práctica, están pagando más bolivianos por cada dólar, lo que
encarece las importaciones y por ende, sus productos finales.
Los ciudadanos bolivianos, por su parte, viven esta realidad de manera tangible. A medida que los
precios suben, los salarios no aumentan al mismo ritmo, lo que significa que las familias pueden
comprar menos con el mismo dinero. Al mismo tiempo, quienes ahorran en bolivianos ven cómo
su dinero pierde valor, y muchos buscan refugiarse en el dólar, acudiendo al mercado paralelo para
cambiar sus ahorros, lo que a su vez alimenta la demanda y encarece aún más la divisa.
Para los bolivianos, el futuro dependerá en gran medida de cómo el gobierno maneje estas
presiones. Las decisiones que se tomen en torno al gasto público, el control de la inflación y la
política cambiaria determinarán si el país puede mantener la estabilidad o si, como temen muchos,
se enfrenta a una mayor incertidumbre económica en los próximos años.
El problema es que para sostener un tipo de cambio fijo, como ha venido ocurriendo desde 2011,
se necesita mantener un nivel de Reservas Internacionales Netas (RIN) altas, pero las mismas han
sufrido un descenso desde 2014. Para cubrir el déficit fiscal el gobierno utilizó las reservas
ocasionando una gran disminución de estas y provocando que no haya dólares, lo que conlleva a
un tipo de cambio paralelo, trayendo como resultado que no se pueda importar combustible y eso
pone en cadena el efecto de que haya menos producción o comida, entonces, se concluye que las
causas principales son los déficits fiscales por años y el gasto público elevado por parte del
Gobierno.
Condori Ponce Maribel
Daza Navarro Signi Dioné
3° A
Contexto económico de Bolivia
C a principios de los 2000

A nivel mundial, en 2003 el precio del barril del petróleo estaba en 42 $us, para
enero de 2006 había superado los 100 $us y para 2008 casi rozaba los 200 $us.
Bolivia había invertido los años anteriores a Morales en búsqueda de gas a
través de un programa que fue la capitalización donde se firmaron contratos de
riesgo, es decir, una empresa extranjera venía y buscaba gas, si encontraba, las
ganancias se repartían entre el estado y la empresa, si la empresa durante 5
años hacía prospección a un costo muy alto y no había gas la pérdida era para la
empresa no para el estado boliviano, por tanto, eso hizo que Bolivia se
convirtiera en la segunda potencia exportadora de gas después de Venezuela en
América Latina por esos años. Por otra parte en esos momentos el precio del gas
estaba indexado al precio del petróleo y gracias al contrato de exportación de
gas natural Bolivia-Brasil, Bolivia llegó a recibir hasta 7-8 veces el precio inicial,
es por esta razón, que las Reservas Internacionales Netas de Bolivia fueron
creciendo, debido al alto precio que tenía el petróleo.
Qué es la Inflación

La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los


precios de bienes y servicios en una economía durante un
período de tiempo. Esto significa que, con el tiempo, el
poder adquisitivo del dinero disminuye, ya que se necesita
más dinero para comprar los mismos productos.
La inflación puede ser causada por varios factores, como el
aumento de la demanda de bienes y servicios, un
incremento en los costos de producción, o políticas
monetarias expansivas. Se mide comúnmente a través de
índices de precios al consumidor (IPC) o índices de precios al
productor (IPP).
El último dato de la inflación de la economía de Bolivia reflejada en
su Índice de Precios al Consumidor (IPC) a mayo fue de 0,63%,
siendo el más elevado en lo que va del año. Además, la inflación
acumulada en estos cinco primeros meses del año 2024, preocupa,
puesto que se alcanzó el 92% de toda la inflación registrada en
2023, que fue del 2,12%. Otro lllllllllllllllllllkkukyt
dato, tomando en cuenta los datos del
IPC a mayor de cada gestión, tanto mensual, interanual y
acumulado, desde 2018 hasta la fecha, mayo de 2024 es el más
elevado en estos últimos siete años en todos esos indicadores.
Afectando al comportamiento del consumidor nacional, reduciendo
su poder adquisitivo y generando expectativas negativas sobre su
economía.
Al haber escasez de dólares, esto limita la competitividad de la industria
nacional, ya que encarece sus costos de producción, comercialización y venta
de sus bienes o servicios, porque debe importar materias primas, insumos,
bienes tecnológicos, de capital y otros a un mayor precio debido a que la
lllllllllllllllllllkkukyt
divisa aumento en el mercado paralelo o informal, con una tendencia al alza.
Si a esto se le suma las comisiones por transferencias bancarias, y otros
gastos en dólares, esto les añade mayor peso financiero a las empresas lo
cual le resta competitividad debido a que sus precios suben paulatinamente.
Esto hizo que varias industrias, empresas, emprendimientos y unidades
productivas en el país transfieran estos costos al consumidor final en forma
de precios más elevados de sus productos o servicios. Esto quita
competitividad, ya que el consumidor, al tener una mayor carencia en su
capacidad de compra, por la devaluación de la moneda por inflación, hace
que busque artículos de menor precio, sobre todo de contrabando, lo cuales
son muy consumidos por ese factor y porque los precios de productos
nacionales son más elevados.
A medida que los precios suben, el dinero vale menos.

Si la inflación es más alta que las tasas de interés


de los ahorros, el valor real del dinero ahorrado
disminuye.

Las empresas enfrentan mayores costos


operativos, lo que puede llevar a un aumento en
los precios de los productos y servicios.

La inflación alta genera incertidumbre en el


mercado, lo que puede desincentivar la inversión
tanto nacional como extranjera.
El banco central puede verse obligado a aumentar
las tasas de interés para controlar la inflación,

La inflación tiende a afectar más a los sectores


más vulnerables, que gastan una mayor
proporción de sus ingresos en alimentos y
servicios básicos.

Una inflación elevada puede afectar la


competitividad de las exportaciones bolivianas.
La inflación de Bolivia fue la más alta en los últimos 11 años, todo comenzó
hace más de un año, el 8 de febrero de 2023, cuando el Banco Central de
Bolivia estableció un tipo de cambio preferencial que ofrecía comprar
dólares a los exportadores nacionales a un precio de Bs. 6.95 por cada
unidad, 0,09 centavos más que al precio de compra oficial de Bs. 6,86; esto
con la finalidad de recaudar $us. 1000 millones para fortalecer las Reservas
Internacionales Netas (RIN).
Sin embargo no se cumplió con el objetivo y generó un desequilibrio grave
en el mercado cambiario del dólar americano. Ya que generó una alta
incertidumbre y especulación en la economía, derivando en una sobre
demanda de la divisa americana que hasta la fecha el BCB ni la banca
privada puede satisfacer.
Si es que el Gobierno no realiza reajustes en su política
económica y corrige el desequilibrio en la balanza
cambiaria y de pagos en el país, esto generará mayor
escasez de dólares. Con 3 efectos negativos:
1. Mayor encarecimiento del dólar americano en el
mercado negro o paralelo.
2.Desabastecimiento o problemas para la importación
de diversos productos (materias primas, insumos,
otros).
3.La elevación de los precios en la economía
(inflación), tanto de producción nacional como los
importados, como resultado dará lugar a la pérdida
del poder adquisitivo del ingreso de los bolivianos.
Esta situación explotó con la política del tipo de cambio exportador del BCB,
pero también es consecuencia de la balanza comercial negativa, caída de la
inversión extranjera, menos accesibilidad a créditos externos y sobre todo de
un gasto público elevado que fue consumiendo las divisas.
A esto se suma el problema de la caída de la producción y las exportaciones
de gas de la estatal YPFB, con los que ha caído también el volumen de
dólares que llegan al país. Por último están los dólares que el Banco Central
inyecta en la economía, a menudo a través de las empresas propiedad del
Estado, para contribuir a la estabilidad del tipo de cambio.
Para cubrir el déficit fiscal el gobierno utilizó las reservas ocasionando una
gran disminución de estas y provocando que no haya dólares, lo que conlleva
a un tipo de cambio paralelo, trayendo como resultado que no se pueda
importar combustible y eso pone en cadena el efecto de que haya menos
producción o comida, entonces, se concluye que las causas principales son
los déficits fiscales por años y el gasto público elevado por parte del
Gobierno.

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