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    Salaverry Poemas

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    Cartas a un ángel

    A la esperanza Tu alma virginal,


    como a través de un tul,
    sonríe en el cristal
    Yo se que eres una ave fugitiva, de tu pupila azul;
    Un pez dorado que en las ondas juega, y robas la ilusión
    Una nube del alba que desplega si bañan su matiz
    Su miraje de rosa y me cautiva. tus ojos con la luz del corazón.
    La nieve palpitante de ese pecho de marfil,
    Se que res flor que la niñez cultiva las rosas que tus labios le robaron al abril,
    Y el hombre con sus lágrimas la riega, en eco arrobador
    Sombra del porvenir que nunca llega, responden a mi afán
    Bella a los ojos, y a la mano esquiva. que un cielo es la esperanza de un amor.

    Yo se que eres la estrella de la tarde La vida es una flor


    Que ve el anciano entre celajes de oro, purísima al nacer…
    Cual postrera ilusión de su alma, bella. su aroma es el amor,
    su cáliz el placer.
    Y aunque tu luz para mis ojos no arde, Es rosa que al tocar
    Engáñame ¡oh mentira! Yo te adoro, la mano juvenil,
    Ave o pez, sombra o flor, nube o estrella. enseñan sus espinas a llorar;
    mas diera de ese cielo que matiza el arrebol
    el rayo de esperanza que alumbra como el sol
    y el sueño del Edén
    que el alma ve lucir
    por una de tus lágrimas, mi bien.

    Hermoso es contemplar
    el sol en el confín
    vertiendo sobre el mar
    sus olas de carmín;
    y es bello al descender
    bañado en tibia luz
    un rayo del crepúsculo al nacer.
    Encanto de los ojos es del alba el tornasol
    que esmalta de oro y grana los espacios como
    el sol…
    ¡Ah!, nunca al despertar
    la aurora tiene luz
    más bella que el azul de tu mirar.

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