El Testimonio

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Universidad Nacional Experimental de los Llanos

Occidentales “Ezequiel Zamora”

UNELLEZ SOSA

LA CONFESION, EL TESTIMONIO Y LAS


POSICIONES JURADAS

Profesor Integrantes

Abog. Jose Gomez Antonella Mora CI. 31.517.448

Yuliani Alvarado CI. 28.707.995

Paola Urquiola CI. 30.121.894

Krisbany Jaspe CI. 31.067.452

Dailis Gonzalez CI. 30.689.679

Tercer Año de Derecho

Ciudad de Nutrias, Mayo del 2024


INTRODUCCION

Hay algunas falencias en el proceso de confesión judicial, que reducen la eficacia de


esta prueba, en especial en las limitaciones que tiene el juez para completar el
interrogatorio o realizar nuevas preguntas.Para iniciar este análisis sobre la confesión
judicial es necesario ubicar a la confesión dentro de las pruebas denominadas testimonios o
testimoniales. El testimonio humano, es básicamente el que proviene de terceros como de
las partes del proceso, y pertenece a las clases de pruebas personales, históricas y
representativas.La doctrina generalmente ha distinguido la declaración de testigos o simple
testimonio de la confesión. El testimonio sería la declaración que hacen los terceros no
involucrados directamente en una controversia. La confesión sería la declaración que sobre
un asunto determinado hacen las partes de un proceso. Es por ello que en esta investigacion
se muestras algunas teorias sobre las misma.
LA CONFESIÓN

Es un medio de prueba con requisitos de procedencia taxativos en la norma, sin


embargo, el análisis de jurisprudencia nos lleva a evidenciar que uno de los elementos de
más estudio es el relacionado con los efectos adversos al confesante y de allí se toman dos
casos social y jurídicamente relevantes.

Cuando una persona declara ante un tribunal que reconoce como suyos
determinadas acciones u omisiones, para que la misma sea válida debe generarse de un
libre consentimiento, no puede ser consecuencia de la violencia o la amenaza. Ejemplo: «El
imputado confesó haber cometido el robo del que se le acusaba».

Artículo 49 de la CRBV: “El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones


judiciales y administrativas; en consecuencia: Ninguna persona podrá ser obligada a
confesarse culpable o declarar contra sí misma, su cónyuge, concubino o concubina, o
pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.

La confesión solamente será válida si fuere hecha sin coacción de ninguna


naturaleza”. Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “166. En este
sentido, la Corte ha sostenido que la anulación de los actos procesales derivados de
la tortura o tratos crueles constituye una medida efectiva para hacer cesar las consecuencias
de una violación a las garantías judiciales260. Además, el Tribunal considera necesario
recalcar que la regla de exclusión no se aplica sólo a casos en los cuales se haya cometido
tortura o tratos crueles. Al respecto, el artículo 8.3 de la Convención es claro al señalar que
“[l]a confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna
naturaleza”, es decir que no se limita el supuesto de hecho a que se haya perpetrado un acto
de tortura o trato cruel, sino que se extiende a cualquier tipo de coacción. En efecto, al
comprobarse cualquier tipo de coacción capaz de quebrantar la expresión espontánea de la
voluntad de la persona, ello implica necesariamente la obligación de excluir la evidencia
respectiva del proceso judicial. Esta anulación es un medio necesario para desincentivar el
uso de cualquier modalidad de coacción.
NATURALEZA JURÍDICA.

Con relación a la naturaleza jurídica de la confesión ha existido y persiste la


discrepancia entre los tratadistas. Algunos consideraban que se trataba de una declaración
bilateral de voluntad de naturaleza negocial, tesis que fue rápidamente rechazada, porque si
fuera bilateral negocial requerirla el consentimiento de la otra parte y esto no ocurre;
además, el legislador contempla la confesión como medio de prueba y no como contrato;
otros la consideran como una forma de disposición de los derechos privados, más que
medio de prueba, en consecuencia debe existir el animus confitendi en la confesión, como
voluntad de producir ese determinado efecto jurídico; se le objeta que en la práctica una
confesión no es una declaración de voluntad en el sentido que se persigan consecuencias
jurídicas determinadas, se puede declarar y asumir el hecho sin conocer o querer las
consecuencias jurídicas.

CLASIFICACIÓN DE LA CONFESIÓN.

Los autores o comentaristas del derecho han realizado, conforme a sus


concepciones, diversas clasificaciones de la confesión. Presentaremos las más comunes, la
cuales
son:

1.1- Espontánea o voluntaria, cuando es hecha por la parte en forma libre, sin
coacción de ninguna especie y por iniciativa del confesante. En el artículo 1.401 del Código
Civil tiene implícita la libertad y la iniciativa del confesante; por su parte el Articulo 361
del Código de Procedimiento Civil referente a la manera de contestar la demanda estatuye
que el demandado deberá expresar con claridad si la rechaza total o parcialmente, o si
conviene en ella o con alguna limitación. Debe tenerse cuidado con los aspectos que se
admiten, pues, pueden admitirse los hechos sin que necesariamente ocurra confesión. Es
decir, es aquella confesión que procede del confesante por su propia iniciativa, como su
única causa.

1.2- Provocada, cuando se obtiene mediante interrogatorios hechos por la parte contraria o
el juez. Se produce por petición de la otra parte y bajo juramento, es ésta la antigua prueba
de positiones del derecho intermedio (posiciones juradas) que perdura en la mayoría de
los sistemas procesales latinoamericanos, entre ellos el venezolano. El artículo 403 del
Código de Procedimiento Civil estipula que "Quien sea parte en el juicio estará obligado
a contestar bajo juramento las posiciones que le haga la parte contraria sobre hechos
pertinentes de que tenga conocimiento personal". Los artículos 401 y 514 del C.P.C,
autorizan al juez para interrogar a cualquiera de los litigantes, sobre algún hecho que
parezca dudoso u oscuro.

1. Espontáneas y Provocadas.

2. Según la participación de la parte puede ser Expresa o Ficta.

3.

2.1- Expresa, cuando la parte declara libremente y específicamente sobre el asunto y no


deja pie a dudas, sea en los supuestos señalados en los artículos 1401 del Código Civil y
361 del Código de Procedimiento Civil, o en el interrogatorio que se refieren los artículos
403, 401 y 514 del C.P.C, lo expresé de esa manera.

2.2-Ficta, cuando se declara confeso a quien no comparece a la contestación de la demanda


(Articulo 362, 868 y 887 C.P.C) o a la contestación de la reconvención (artículo 367
C.P.C), o no concurre, habiendo sido citado, a la absolución de posiciones juradas, o
perjure o se niegue a contestarlas (artículo 412 C.P.C).

La norma rectora con relación a la confesión ficta es el Art. 362 del Código de
Procedimiento Civil, que dice:

"Si el demandado no diere contestación a la demanda dentro de los plazos


indicados en este Código, se le tendrá por confeso en cuanto no sea contraria a
derecho la petición del demandante, si nada probare que le favorezca. En este caso,
vencido el lapso de promoción de prueba sin que el demandado hubiese promovido
alguna, el Tribunal procederá a sentenciar la causa, sin más dilación, dentro de los
ocho días siguientes al vencimiento de aquel lapso, ateniéndose ala confesión del
demandado. En todo caso, a los fines de la apelación se dejará transcurrir
íntegramente el mencionado lapso de ocho días si la sentencia fuere pronunciada antes
de su vencimiento".
En principio se considera que el artículo 362 tiene visos de inconstitucionalidad,
específicamente se pueden anotar dos aspectos, a saber:

1. Dicho artículo le confiere ala "Confesión Ficta" el carácter de prueba privilegiada,


pues, si se vence el lapso de promoción y el demandado no promovió ninguna, el
tribunal debe proceder a sentenciar sin más dilación dentro de los ocho días
siguientes al vencimiento de aquel lapso. Repárese que se está suprimiendo los
informes y de paso se deja sin efecto lo dispuesto en el artículo 435 del Código de
Procedimiento Civil que dispone que los instrumentos públicos pueden producirse
en todo tiempo hasta los últimos informes, y lo relativo a la absolución de
posiciones conforme lo estatuyen los artículos 405 y 406 ejusdem del C.P.C; esta
supresión disminuye el derecho defensa o el debido proceso estatuido en el Art. 49
de la Constitución Nacional.

2. Sentenciar sólo ateniéndose a la "confesión del demandando" sin otra prueba que
adminiculada a esa presunción y suprimiendo lapsos probatorios y actos, se hace
contrario a lo dispuesto en el numeral 5 del referido Art. 49. Se podrá argumentar
que allí no se está obligando a admitirse culpable pues tuvo la oportunidad de negar
los hechos y contradecir la demanda, cuestión que se comparte, pero la
circunstancia
de suprimir derechos como: presentar documentos públicos, absolver posiciones e
informes, es una manera de traer forzada la confesión y hacerla efectiva como
una sanción procesal, lo que desvirtúa la naturaleza misma de la confesión. En toda
norma legal hay un supuesto de hecho y un efecto de derecho que sólo
se produce cuando en el proceso se establecen concretamente los hechos que en
forma abstracta ha previsto el supuesto normativo. De modo que si los hechos
probados en el proceso no pueden ser subsumidos en el supuesto normativo de la
norma, la
consecuencia jurídica no debe producirse. Esta premisa debe aplicarse en los casos
de confesión ficta, puesto que tal presunción legal es sólo un medio de
prueba de entre los varios permitidos por la ley. La confesión ficta no obliga al juez
a fallar a favor del demandante. Rodrigo Rivera Morales, cree, que
debe ser suprimido lo relativo a la sentencia inmediata o especial y simplemente
agregar se le tendrá como confeso en la apreciación para la decisión
final.

Sin embargo, los aspectos que nos interesan deben ser analizados para concretar cómo
opera la confesión ficta. A tal respecto, tomaremos como base el excelente trabajo del
Dr. Cabrera Romero (2000, N° 12, pp.7—50). Conforme al artículo 362, para que se
tenga confeso al demandado que no contestó la demanda es necesario que se den tres
requisitos:

1. Que el demandado no conteste la demanda. En términos absolutos este primer


requisito se refiere a la ausencia de contestación de la demanda, bien porque no
compareció dentro del lapso de su emplazamiento a hacer la contestación ni por sí,
ni por medio de apoderados; o porque habiendo comparecido a la contestación, ésta
sea ineficaz, cuestión que puede ocurrir por: ser extemporánea la contestación, que
no se realice a las exigencias de ley (art. 360 C.P.C), que la contestación sea
deficiente
porque no contestó el fondo o porque sea insuficiente el poder del
apoderado. Se puede observar que en cualquiera de las hipótesis que se ha
planteado no hay contestación de demanda y por tanto dicha situación afecta su
derecho a pruebas, pues, sólo podrá hacerlo sobre los hechos a que se refiere la
pretensión del actor.

2. Que en el término probatorio nada probare que lo favorece. Este aspecto


presenta una serie de interrogantes, debido a que no existe una precisión del
legislador acerca del significado que contiene el Art. 362 del C.P.C, que dice "si
nada probare que
le favorezca". El Dr. Cabrera Romero, afirma que este ha sido uno de los aspectos
más discutidos en la doctrina venezolana, a tal efecto, existen autores que son
defensores de la tesis que probar algo que le favorezca le permitía al demandado
una libertad absoluta de probar cualquier hecho.

3. Que la petición del actor no sea contraria a derecho. El primer problema es


definir que significado tiene la expresión "en cuanto no sea contraria a derecho la
petición del demandante". Se puede mirar, en principio, conforme a las causales de
inadmisibilidad que contiene el artículo 341 del Código de Procedimiento Civil,
esto es, que no sea contraria al orden público, a las buenas costumbres o alguna
disposición expresa de la Ley. Pienso que esas causales son parte del alcance de esa
expresión. Puesto que, el demandado no tiene chance para impugnar la admisión de
la demanda que esté afectada de tales causales, sino en el momento de la
contestación mediante la oposición de la cuestión previa prevista en el
ordinal 11° del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil, de manera que si no
comparece al acto de contestación no podrá oponer las cuestiones previas, le
quedará el camino de probar que la pretensión es contraria a derecho.

Para culminar lo relacionado con la confesión ficta hay que advertir que en aquellos juicios
en donde está interesado el orden público o en aquellos en donde es demandado el
Estado (o ente público que goce de los beneficios del fisco) no son aplicables los efectos
del artículo 362 del C.P.C. en el primero caso, por ejemplo, en los juicios de divorcio y
separación de cuerpos, la no asistencia del demandado al acto de la contestación se
entenderá como contradicción de la demanda en todas su partes conforme al art. 758 del
C.P.C; lo mismo acontece con el estado civil de las personas (Artículo 504 del C.C y 771
del C.P.C). Debe tenerse constitutivos. Por ejemplo, el estado civil de las personas se
constituye por actos o hechos jurídicos: el matrimonio o el nacimiento. Hay algunos
hechos que pueden ser acreditados, distintos a estos constitutivos, como el trato, la fama,
las
relaciones sexuales, etc., que sirven de base para una decisión, que perfectamente pueden
ser confesados.

1. Judicial o Extrajudicial

La doctrina y las legislaciones, en su mayoría, contemplan estos dos tipos de confesión.

En el artículo 1.400 del Código Civil así se estatuye. "La confesión es judicial o
extrajudicial".

3.1-Judicial, cuando ésta se produce en juicio o ante un juez aun incompetente y de


conformidad a las formas requeridas por la ley (artículo 1.401 C.C).
Podría definirse como: La declaración que hace una parte ante Juez, competente o
incompetente, sobre un acto propio vinculado a una determinada relación jurídica
que es desfavorable a su interés o del conocimiento que tiene de actos ajenos que son
opuestos a sus pretensiones o que son favorables a la contraparte o que reconoce su
participación en un hecho tipificado por la ley como delito. La Confesión Judicial puede
ser Expresa o Libre y Provocada. Ya hemos indicado el significado de cada una de ellas.
No obstante, en la práctica presentan diversas formas que
tienen efectos jurídicos distintos. Analizaremos cada una
de ellas, así:

3.1.1- Expresa: como ya hemos indicado es la que hace la parte afirmando el hecho y
pretensiones discutidas con señales claras y sin dejar dudas, aun cuando lo perjudique. Esta
se puede dividir en:

3.1.1.1- Simple, se afirma la verdad del hecho y de la pretensión, sin modificación


alguna.

3.1.1.2- Cualificada o Calificada, se reconoce la verdad del hecho, pero con ciertas
modificaciones que alteran las condiciones y los efectos jurídicos. Por
ejemplo, es cierta la deuda, pero no los intereses ni el plazo.

3.1.1.3- Compleja, se admite el hecho pero alega ciertos actos modificativos o extintivos.
Por
ejemplo, no debo porque pague esa deuda. Ésta se llama también compleja conexa debido a
que hay conexión entre la pretensión y el alegato. Puede ocurrir que se dé lo que se llama
Compleja no Conexa, o sea, se alega un hecho que no tiene conexión con la pretensión, por
ejemplo, si debo, pero alego compensación en virtud de que él me tiene un ganado.

3.1.2- Provocada: Cuando se origina por un interrogatorio de la parte contraria o por


interrogatorio del Juez, o en virtud de un acto procesal estipulado por la ley.

3.2- Extrajudicial, es la hecha fuera del juicio a personas, bien a la parte contraria o a su
apoderado o a un tercero (artículo 1.402 del Código Civil). En este tipo de confesión no
interviene un Juez en ejercicio de sus funciones, sino que es aquella que se hace en una
conversación o en cualquier otra circunstancia, pero que necesariamente tiene que probarse
mediante cualquier medio probatorio, salvo la prueba testimonial que sólo puede usarse
cuando es permitido por la ley. Quien la invoque debe suministrar la prueba de su
existencia. Vale decir que puede ser probada con documentos suscritos por el
confesante, cartas o misivas, grabaciones, etc. Conforme a la norma transcrita la confesión
extrajudicial produce el mismo efecto que la confesión judicial si se hace a la parte misma o
a su representante; mientras si se hace a un tercero su valor es de
mero indicio. En términos generales, la doctrina ha dicho que la confesión extrajudicial, es
prueba deficiente e incompleta, y su fuerza es mayor o menor según la naturaleza y las
circunstancias que la rodean y puede hasta tener mérito de plena prueba,
desde luego si a juicio del juez, no queda duda alguna acerca de la confesión misma.

EL TESTIMONIO

Un testimonio es un relato o una declaración realizada por un testigo, un


superviviente o una persona en cuyo criterio se confía. La palabra testimonio proviene del
latín testimonium y deriva de la palabra latina testis (“testigo”), por lo que puede
entenderse como el relato de un testigo.

Por su parte, los testigos son personas que en un conflicto o en un evento asumen
una postura neutral o son tenidos como voces confiables para escuchar su relato. Por
ejemplo, las personas que sobreviven a genocidios, catástrofes o grandes conflictos
históricos, suelen posteriormente rendir su testimonio en forma de memorias, crónicas o
incluso novelas

Los testimonios son muy importantes dentro del aparato de justicia, ya que sirven
para dar fe ante un jurado o un juez de que las cosas que están siendo evaluadas ocurrieron
de una manera y no de otra, o para brindar cierta información importante para esclarecer la
verdad. Dichos testimonios suelen hacerse bajo juramento, es decir, bajo el compromiso de
contar “la verdad y nada más que la verdad”.

La testimonial como medio probatorio en el código de procedimiento civil.


La legislación adjetiva civil venezolana consagra un conjunto de medios probatorios que

pueden ser utilizados en juicio para la comprobación y verificación de hechos

controvertidos. Sobre el particular Santana, M. ( 1976), expresa que en el juicio el

juzgador tiene frente así dos grupos de afirmaciones, una hecha por el actor y otra por

el demandado, en consecuencia es imperativo que cada parte demuestre sus afirmaciones

de los hechos, usando mecanismos de verificación. La ley procesal venezolana se

encuentra dotada de un conjunto de instrumentos que le permiten a las partes llevar,

reproducir o representar en presencia del Juez la verificación de sus afirmaciones.

Para Bello, H.(1986), la prueba de testigo constituye uno de los medios

probatorios más usado en las actividades judiciales y su importancia viene dada porque

en la mayoría de las veces no se logra la demostración de los hechos

controvertidos sin su promoción y evacuación.

Debido a la preponderancia de la prueba testimonial conviene apuntar algunas nociones

sobre el testimonio y con relación a ello Borjas, A. (1984), afirma:

“.. Testigo ( testis), en la más alta acepción del vocablo,


es todo individuo que asevera alguna cosa; pero
jurídicamente no se considera tal sino a la persona que
declara en juicio acerca de un litigio que le es
extraño, o respecto del cual es tercero. El testigo, en
efecto, no es materia de derecho sino como medio de
prueba en juicio...“ ( p 364)
Con relación a la conceptualización de testigo Chiovenda, J.(1977),

citado por Sánchez, A.(1995), define a la figura del testigo así:


“... Testigo es la persona distinta de los sujetos procesales
llamada a exponer al Juez las propias observaciones de
hecho acaecido que tienen importancia en el pleito...” ( p
311).

De acuerdo a esa definición la condición de testigo se adquiere desde el mismo

momento en que el Juez llama la persona a rendir testimonio ya que en razón de ese

requerimiento es que surge el deber de la persona de rendir declaración, cuyo objeto está

constituido por el establecimiento de la verdad procesal lo cual en definitiva es un interés

estatal y así lo recoge la legislación vigente. Más aún se debe tener en consideración la

credibilidad de la prueba y en materia de testigo, Cabrera, J.(1997), considera que los

factores de credibilidad de una prueba son un requisito de eficacia probatoria por cuanto si

el Juez duda sobre la genuinidad desechará la probanza y por ello el testigo debe dar razón

fundadas de sus dichos.

Para Benthan, (s/f). Citado por Brice, A. (1.984). Los testigos

son: ...”Los ojos y oídos de la justicia...” (p.341)

Solemnidades de la Prueba Testimonial

El Código de Procedimiento Civil Venezolano vigente mantiene el cumplimiento

de formalidades en el desarrollo de la prueba testimonial. Borjas, A. (1.984), señala

que la Ley patria asume el sistema tradicional, en efecto, previamente a la declaración del

testigo el Juez deberá proceder a su Juramentación sin que exista formula sacramental para

ello.

Sobre la formalidad del Juramento, Sánchez, A. ( 1.995) expresa:


...”Tiene el Juramento por finalidad llevar a la convicción del testigo que el
interrogatorio al cual se so mete representa un hecho revestido de gran
importancia no solo para el sino también para la sociedad interesada en el
triunfo de la verdad en el Proceso...” (p.343) .
El juramento es una formalidad cuyo cumplimiento es esencial para la validez y
eficacia probatoria de la prueba testimonial y ello radica en la existencia de una

ligazón entre tal formalidad y la seriedad de la palabra del testigo redundando ello en

su credibilidad por parte del Juez.

Cumplida la formalidad del juramento, el juzgador deberá interrogar al testigo

sobre las generales de ley, de acuerdo al artículo 486 del Código de Procedimiento Civil,

siendo estas: nombre y apellido, estado, profesión y domicilio, con lo cual quedará el

mismo identificado.

Finalmente la mencionada disposición impone al Juez la obligación con

fundamento al principio de la inmediación de la prueba interrogarlo sobre la existencia de

algún impedimento para declarar, leyéndole los correspondientes artículos referidos a

las inhabilidades de testigos. Inhabilidad de testigos

En consonancia con la doctrina nacional, es conveniente afirmar que la habilidad es

lo ordinario y la inhabilidad lo excepcional. Existen en materia de prueba testimonial

causas de incapacidad absoluta y causas de incapacidad relativa.

Sobre tal aspecto Borjas, A. (1.984) señala lo siguiente:


En el presente capitulo no se reseñarán la totalidad de las causas de inhabilidad

relativa, por considerarlas suficientemente desarrolladas por la doctrina, no obstante

conviene aplicar por su importancia en el diario acontecer judicial, la inhabilidad relativa

constituida por el hecho del interés del testigo en las resultas del juicio.

En ese sentido, la Sala de Casación Civil de la Corte


Suprema de Justicia mantiene un criterio añejo. ...”La
incapacidad puede ser absoluta, esto es para toda clase de
negocios judiciales, cualesquiera que sean ellos las
partes y sus apoderados; o relativas, es decir en
consideración al asunto sobre que deba recaer el
testimonio y a las relaciones y circunstancias que liguen
o separen a los declarantes y a las partes...” (p.366)

Las causas más refulgentes de incapacidad absoluta de acuerdo al artículo 477 del

Código de Procedimiento Civil, están constituidas por los siguientes supuestos: El

menor de doce años, el entredicho por causa de demencia y el testigo profesional.

Por otra parte los artículos 478, 479 y 480 del mismo instrumento legal, establecen

las causas de inhabilidad relativa en materia de la prueba testimonial, así por ejemplo es un

caso típico de inhabilidad relativa el impedimento derivado del vinculo de parentesco

consanguíneo o afín con la parte promovente de la prueba.

...” Ha señalado la Sala: el interés que pueda un testigo


pueda tener en las resultas de un litigio es cuestión que
corresponde medir a los jueces de fondo, sin que el
modo como ellos ejerzan esta facultad pueda originar
denuncias de ninguna especie en Casación ( Sentencia
17-05-60). Igualmente en
Sentencia de fecha 11-07-61, esta Sala sentó: ¨el grado de
interés personal en el litigio por ser cuestión de hecho
corresponde medirlo a los jueces de fondo y no es
denunciable en Casación... ” (p.229)

Sobre el punto de la prohibición absoluta de declarar a quien tenga interés en las

resultas del juicio, existe un caso que por su importancia en el campo negocial conviene

traer a colación a través de la siguiente interrogante: ¿ El Socio de una compañía anónima

que sea parte en un juicio puede testificar? .

Pierre, O. (1.992), resaltando ese criterio indica:


En tal sentido, Pierre, O. (1.995), señala:

...”En el antiguo Código, el artículo 344 indicaba qué


personas no podían testificar, el cual es textualmente igual
al artículo 478 del Código vigente. Entre esas
prohibiciones se encuentran los Socios en los asuntos que
pertenezcan a la compañía. La doctrina explica, que ‘el
socio de una compañía, identificado como está con ella, es
parte en los juicios en que lo sea la sociedad. Respecto de
ellos es perfectamente jurídica la prohibición absoluta de
testificar ...’” ... “La doctrina de la Sala ha sostenido que
tal prohibición es razonable, por cuanto debe presumirse
que todo asunto contencioso, en el cual esté involucrado
el interés de una Compañía anónima, interesa también a
cualquiera de sus Socios... “ (p.348).

El asunto de establecer cuándo un testigo tiene interés en las resultas de un juicio es

un punto tal como lo señala Pierre, O. ( 1.997). Vinculado al aspecto subjetivo de la libre

y soberana apreciación del Juez, no existe una formula precisa para determinar cuando un

testigo tiene interés en las resultas del Juicio. No obstante ello el Sentenciador deberá tomar

en consideración un elemento objetivo constituido por el hecho de que el resultado del

pleito pudiera favorecer directa o indirectamente al testigo promovido.

Es importante puntualizar además, la diferencia existente entre la

inadmisibilidad de la prueba testimonial e inhabilidad del testigo, pues son aspectos

diferentes desde el punto de vista procesal.


En efecto, la inadmisibilidad de acuerdo a lo consagrado en el Código

Civil es independiente de la condición y circunstancias peculiares del testigo.

En este orden de ideas, Pierre O. (1.973) hace el

siguiente comentario:

...”Estas condiciones y circunstancias originan casos de


inhabilidad, en tanto que la inadmisibilidad es un
concepto a priori para cuya aplicación no se necesita
esperar la demostración de si el testigo es o no pariente
en los grados previstos, de alguna de las partes, o
amigo intimo o enemigo, o interesado en las resultas del
juicio, la ley solo toma en cuenta la naturaleza de la
Prueba, así se trate de los testigos mas honorables e
insospechables. Y es en consideración a la condición y
circunstancias personales de cada testigo...” (p.156)

Oportunidad de Promoción

El desarrollo de la prueba testimonial en la secuela del proceso está comprendido en el

Libro II, Título, Capitulo VIII, Secciones 1º y 2º, artículos 477 al 501 del Código de

Procedimiento Civil vigente. La norma fundamental a tomar en consideración para

promover oportunamente en Juicio ordinario Civil la prueba testimonial será la

consagrada en el articulo 396, del mismo Código la cual prevé el lapso de quince días

para que las partes promuevan las pruebas, siendo una de ellas, la prueba testimonial.

Lógicamente esa oportunidad de promoción variará de acuerdo a la naturaleza del juicio.

Sánchez, A. ( 1.995), expresa:

...” Conforme al artículo 482, la prueba testifical se entenderá promovida con


la sola presentación al Tribunal de la lista de los testigos que deban
declarar, con expresión de su domicilio, claro está, indicándose que tal lista
se corresponde con la promoción de pruebas del juicio de que se trate...”
(p.326)

Interrogatorio al Testigo

El acto del interrogatorio del testigo de ordinario es público. Borjas, A.

(1.984), expresa sobre las características de ese acto lo siguiente:

...” Dos requisitos primordiales establecen la primera de las tres


disposiciones citadas...”...” que la declaración se tome en publico y que los
diversos testigos deban ser examinados separada y reservadamente unos de
los otros...”...”la conveniencia de que éstos no obren en concierto al declarar
por haberse impuesto de las deposiciones de los otros, ni tengan al dar la
suya otra guía ni otra fuente de información que su conciencia...” (p.382)

No obstante el deber del Juez impedir la comunicación de los testigos entre sí a

fin de preservar la puridad de la prueba, es muy común en nuestro medio judicial, la

transmisión por parte del apoderado promovente a los demás testigos que rendirán

declaración en el mismo juicio los cuales muy probablemente se encuentren en la sede

del Tribunal, las preguntas, sus respuestas y las repreguntas realizadas al deponente.

De otra parte, el artículo 482 del Código de Procedimiento Civil vigente,

establece en que términos deben ser promovidos los testigos e impone al promovente la

obligación de presentar al Tribunal la lista de los mismos, con indicación del domicilio

de cada uno, así como su profesión u oficio.

El interrogatorio de los testigos, debe ser hecho de “ Viva voz” conforme a la

previsión contenida en el artículo 485 del Código de Procedimiento Civil, con lo

cual se indica que no hay exigencia de que las interrogantes sean plasmadas en

el escrito de promoción de pruebas y tampoco existe una formula sacramental

para formularse las preguntas, sin embargo es de lógica ex-neccese que las

mismas deben estar estructuradas en una forma racional con relación al

conocimiento de los hechos controvertidos, con indicación de modo, tiempo y

lugar de su ocurrencia, y solo pueden versar sobre un solo hecho, sopena de que

el juez ordene a la parte reformular la pregunta.

Debe igualmente precisarse, el punto referente a la falta de existencia de

limitación expresa sobre el número de preguntas que puede hacer el promovente al

testigo, no obstante ello, la práctica forense indica que el tribunal al admitir la prueba

fija la oportunidad para la declaración del testigo, jugando papel preponderante en su

evacuación los principios procesales del juez en la inmediación de la prueba y éste como

director del Proceso, mantendrá a las partes en situación de igualdad.


En forma correlativa al derecho a la defensa, una vez concluido el interrogatorio de

la parte promovente, la parte contraria tiene el derecho de interrogar también de “viva voz”

al testigo, y ello constituye en el lenguaje forense las repreguntas. Advirtiéndose la facultad

del juez en el sentido de considerar al testigo suficientemente repreguntado dando

expresamente por concluido el acto.

En este orden de ideas, cabe indagar, si ¿El Juez puede interrogar al testigo

promovido?.

Borjas A. ( 1.984) sostiene que hay algunos sistemas en que solo al juez le es

permitido hacer las preguntas y otros como el nuestro en que ese derecho no es exclusivo

del juez o Magistrado. El mismo autor finaliza afirmando:

...” Terminadas las repreguntas de la contraparte, el Juez puede hacer al


testigo las preguntas de esclarecimiento que juzgue convenientes para ilustrar
su propio Juicio; pero es claro que en modo alguno podrán ellas extenderse a
asuntos extraños al de los interrogatorios presentados, pues no le es dado
promover de oficio prueba sobre los hechos materia de la controversia...”
(p.383)

El anterior criterio fue expresado sobre el Código de Procedimiento Civil vigente a partir
de 1.916, hoy derogado y el Código adjetivo vigente prevé facultades al Juez de la causa
incluso una vez concluida la fase probatoria y antes de los informes permitiéndole al mismo
ordenar la comparecencia de algún testigo que habiendo sido promovido por alguna de las
partes, sin embargo, no rindió oportunamente su declaración, o la de cualquier otro que sin
haber sido promovido por las partes, aparezca mencionado en alguna prueba o en cualquier
acto procesal. Para robustecer el anterior criterio, Pierre O. (1973), expresa:

...”En tratándose de la prueba testimonial, no el juez de la recurrida sino el de


primera instancia al evacuarla, dispone de un medio legal para averiguar la
verdad y formar su convicción, el derecho de repregunta, el cual es
facultativo, sin que la abstención en su ejercicio pueda dar lugar a
Casación...” (p.200)
Con relación al interrogatorio de los testigos no debe dejarse de lado la posibilidad de la

testifical de sordos y mudos.

Al respecto, Bello, H. ( 1.986), comenta:

.” Cuando se deba interrogar a un sordo, a un mudo, o a un sordomudo; al


sordo se le presentarán las preguntas escritas, así como cualquier observación
del Juez para que conteste verbalmente; al mudo, verbalmente para que las
conteste por escrito y al sordomudo se le hicieren las preguntas y
observaciones por escrito para que responda también por escrito. El escrito se
agrega original al expediente además de copiarse en el acta.
Si el mudo o el sordomudo no supiere leer ni escribir no podrán ser interrogado
en el juicio...” (p.43) .

Con arreglo a la normativa adjetiva Civil vigente, es menester indicar también, la

existencia del derecho a protección otorgado a los testigos en el interrogatorio, por cuanto

una vez formulada la interrogante al testigo, éste debe ser respetado en el ejercicio libre de

dar una respuesta, y no pueden las partes interrumpirlo, pudiendo solo hacerlo el Juez para

protegerlo de cualquier insulto, o cualquier falta que atente contra la moral, buenas

costumbres o el orden público.

Oposición a la Prueba Testimonial

En puridad de verdad, no puede hablarse de una “oposición propiamente dicha a la

Prueba Testimonial”, sino en general del mecanismo técnico Procesal mediante el cual

cualquiera de las partes pueda oponerse a la admisión de las pruebas de la contraparte que

aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes.

Cabrera, J. (1.995), con relación a la oposición indica:

...”La oposición atiende a dos conceptos jurídicos: el de la impertinencia y


el de la ilegalidad. Interpuesta la oposición, casi de inmediato y sin necesidad
de pruebas la misma debe ser decidida, por lo que los hechos que conforman el
supuesto de hecho de los conceptos jurídicos que la provocan deben constar
en autos para el momento de su interposición, motivo por el cual quien se
opone no necesita invocar hechos como sustentación de su pedimento...”
(p.35,36)
Además de ello existe el derecho facultad de oponerse a que el testigo conteste una

repregunta formulada en forma impertinente, maliciosa, capciosa dirigida o que persiga una

contestación sobre varios hechos. No obstante ello, se apunta que los tribunales

comisionados tienen la práctica viciosa de resolver ante tal oposición ordenando así: “...Se

ordena al testigo contestar la repregunta formulada a reservas de su apreciación en la

definitiva..Ӭ

Ante esa decisión conviene preguntarse ¿Qué clase de recurso ejercer? En este caso

la parte debe ejercer el recurso del reclamo, para ante el Comitente por distintas razones

entre ellas una de orden Procesal la cual consiste en que el comisionado actúa por

delegación del Comitente, y sólo este podrá apreciar en definitiva la contestación dada por

el testigo.

El ejercicio de ese recurso es de suma importancia por cuanto si el Juez en la

oportunidad de la Sentencia definitiva no resuelve sobre el mismo, podría estarse en

presencia de un vicio en el fallo censurable por la Casación.

Se hace necesario anotar brevemente en materia de prueba testimonial, la existencia de

la Tacha de testigos como medio para aniquilar y desmejorar el valor que su testimonio

pueda aportar en el Proceso.

Borjas A. (1.984), citado por Sánchez, A. (1.995) expresa:

...”La tacha de testigos puede ser considerada como la


imputación a éstos de un hecho determinado que hace
sospechosa su declaración de inverosimilitud o de
parcialidad...” (p. 367)
El mismo autor señala que el objeto de la tacha debe entenderse como una incidencia

destinada a conseguir que la declaración del testigo no surta ningún efecto probatorio

en el Proceso.

El Código de Procedimiento Civil vigente dispone en el artículo 499 la tacha


de testigo debe proponerse dentro de los cinco días siguientes a la admisión de la
prueba.

LAS POSICIONES JURADAS

las posiciones juradas son un medio de prueba para obtener la confesión en el


proceso civil con el compromiso manifestado a través del juramento del absolvente de decir
la verdad encontrándose exento de coacción física o de violencia, por tanto, no es
inconstitucional, porque el juramento de decir la verdad es una solemnidad formal de
acuerdo al artículo 170 del Código de Procedimiento Civil. Se trata, pues, de declaraciones
voluntarias donde la ley deja libertad al absolvente para responder de manera de no
proporcionar elementos en su contra. En resumen, según estos criterios jurisprudenciales
las posiciones juradas no violan el artículo 49 ordinal 5 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, porque de lo que se trata es que el absolvente tiene el deber de
decir la verdad y este deber se potencia mediante la solemnidad del juramento el cual es
una forma y no una coacción.
CONCLUSION

Para conclir el tema del Análisis Comparativo de la Confesión y el testimonio


como Medios de Prueba, de gran importancia que desempeña dentro de la litis o de
cualquier proceso de tipo investigativo, es decir, según su alcance jurídico. La confesión y
el testimonio como medios de prueba, son pilares fundamentales para que el juez pueda
esclarecer el caso. En la confesión el procesado admite haber participado en el hecho que se
investiga ya sea en circunstancias de justificación o sin ella. El testimonio a través de la
historia ha transcurrido por diferentes etapas teniendo en cuenta la publicidad los sistemas
de libre convicción de la tarifa legal, de la presuación racional en la investigación de la
verdad cada una de los criterios probatorios constituyen parte del cuerpo doctrinario que
informa la critica.

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