LUZ REFLEJADA
La microscopía de polarización con luz reflejada se emplea para el estudio de minerales
opacos, es decir, cuerpos que no dejan pasar luz. Estos minerales presentan absorción
alta, índice de refracción por lo general mayor a 2.4 y reflectancia alta. Salvo algunas
excepciones, la mayoría de ellos ocurre en yacimientos metálicos.
Esta técnica permite no solo determinar a los minerales de mena, sino también estudiar
sus relaciones geométricas (texturas y estructuras), la secuencia paragenética o el orden
de aparición y las alteraciones, entre otras características. De esta manera, se obtiene
información base para el planteamiento de modelos genéticos de yacimientos o para
guiar adecuadamente el tratamiento metalúrgico.
COLOR Y REFLECTANCIA
Estas propiedades se refieren, respectivamente, al color de la superficie pulida de un mineral
observado con luz reflejada, y a la capacidad del mineral para reflejar la luz (relación entre la
intensidad de la luz reflejada y la de la luz incidente, expresada en porcentaje). Ambas
propiedades son fuertemente condicionadas por la iluminación, el color y la reflectancia de los
granos vecinos, la calidad del pulido y la composición química del mineral.
Un mineral tiene reflectancia alta si ésta es mayor que la de la galena (42.9%), reflectancia
media si es menor que la de la galena y mayor que la de la esfalerita (18.4%), y diremos que
tiene reflectancia baja si es menor que la de esfalerita. Los minerales de ganga presentan
reflectancia muy baja (< 9%) y se ven de color gris.
BIRREFLECTANCIA Y PLEOCROISMO
Análogamente a lo visto con el índice de refracción de los minerales transparentes, los
minerales opacos isótropos presentan un único valor de reflectancia. La máxima diferencia de
reflectancia de un mineral se conoce como birreflectancia.
En los anisótropos con corte perpendicular a algún eje óptico y en los anisótropos con
birreflectancia inferior a la detectable por el ojo humano, no observaremos cambios en la
intensidad de reflexión al girar la platina. En los minerales anisótropos con birreflectancia
detectable, observaremos que al girar la platina la intensidad de la luz reflejada varía, y en
algunos casos también varía el color o la tonalidad (pleocroísmo).
La birreflectancia y el pleocroísmo son observados en nicoles paralelos, con objetivos de poco
aumento y el diafragma de apertura cerrado tanto como sea necesario. El fenómeno es más
perceptible en el límite de granos o en los bordes de planos de macla, debido al contraste con
individuos del mismo mineral, pero con diferente orientación óptica.
ANISOTROPIA
Definimos la propiedad anisotropía como la luminosidad que presentan los minerales
anisótropos entre nicoles cruzados y sus cambios al girar la platina. Dicha luminosidad es
generalmente baja, por ello se debe trabajar con la máxima intensidad de luz y, de ser
necesario, se debe retirar el filtro azul. El ambiente de trabajo debe ser oscuro para que la
vista se adapte a la baja luminosidad del campo.
Los minerales que no muestren luminosidad entre nicoles cruzados pueden ser isótropos,
anisótropos con corte especial o minerales con anisotropía por debajo del límite de detección
del ojo humano. Hay que señalar que la incidencia oblicua de luz linealmente polarizada sobre
minerales isótropos puede producir anisotropía anómala. Podemos calificar a la anisotropía
como muy fuerte, fuerte, media, débil, muy débil e irreconocible.
REFLEXIONES INTERNAS
Cuando la luz penetra en el interior de minerales translúcidos y se refleja en contactos, planos
de clivaje, microfracturas o inclusiones, la superficie del grano se verá iluminada con un color
relativamente característico para cada mineral. Esta iluminación se conoce como reflexiones
internas.
Los minerales con reflectancia alta, por lo general, no presentan reflexiones internas, mientras
que algunos minerales con reflectancia media y la mayoría de minerales con reflectancia baja
sí las presentan. Cuanto mayor sea la transparencia y menor la reflectancia, más marcadas
serán las reflexiones internas. Las reflexiones internas se observan con nicoles cruzados. Se
diferencia de la anisotropía en que no varía cada 90° (extinción) y en que su intensidad es
menor.
El color de las reflexiones internas es relativamente característico para cada mineral; sin
embargo, existen algunos minerales cuyo color o tonalidad de reflexiones internas varía con su
composición, y otros presentan reflexiones internas muy similares entre sí.
PROPIEDADES FISICAS Y MORFOLOGICAS
Para forma y hábito se usan los mismos términos descriptivos que para los minerales
transparentes. En el primer caso: euhedral -idiomorfo-, subhedral -subidiomorfo- y anhedral -
xenomorfo-. La morfología suele establecerse también con términos tales como cubos de
pirita, dodecaedros de pirita, etc.
La exfoliación y partición de los minerales suelen constituir propiedades diagnósticas y van
perdiendo evidencia a medida que se logra un mejor pulido. Las exsoluciones o las etapas
iniciales de alteración suelen ayudar a reconocer el clivaje. Las estriaciones triangulares en
galena -"pits"- se deben a su clivaje P{100} y las exsoluciones laminares de hematita de
hematita según la partición octaédrica de magnetita suele ponerla en evidencia.
Normalmente, cerusita y anglesita comienzan su desarrollo según planos de clivaje en galena.
La zonación vinculada a cambios químicos suele evidenciarse sin la necesidad de realizar
ataques químicos. En algunos casos, esta propiedad tiene mejor resolución a nicoles cruzados.
Las maclas se estudian y reconocen de la misma manera que en óptica de minerales
transparentes. Se evidencian debido a la diferente orientación óptica que presentan los
individuos a ambos lados de los planos de composición. En todos los casos deberán
establecerse los casos más frecuentes como simples, polisinéticas, laminares, cíclicas,
interpenetradas. Ejemplos de minerales que usualmente las exhiben son: bournonita,
bismutinita, estannita, estibina, marcasita, etc.
DUREZA RELATIVA
La dureza relativa es una estimación cualitativa que hacemos por comparación de los efectos
del pulido sobre diferentes minerales que ofrecen distinta resistencia a la abrasión. Los
minerales de mayor dureza presentarán mayor relieve que los minerales menos duros.
Al desenfocar el contacto, aumentando ligeramente la distancia entre el objetivo y la muestra,
observaremos una tenue línea brillante, conocida como línea de Kalb, que se mueve hacia el
mineral menos duro. Es importante remarcar que esto se debe a la diferencia de relieve en la
superficie de la muestra y que es una propiedad completamente diferente a la sensación de
relieve y a la línea de Becke, estudiadas en minerales transparentes.
Otra forma de comparar la dureza de los minerales es a través de las rayas producidas por las
imperfecciones del pulido: en los minerales de baja dureza las rayas serán vigorosas, pero al
pasar a superficies de minerales más duros las rayas se verán tenues, discontinuas o
desaparecerán.