Alimentación Saludable en La Adolescencia
Alimentación Saludable en La Adolescencia
Alimentación Saludable en La Adolescencia
Los adolescentes se están volviendo más independientes y toman decisiones alimentarias por sí solos.
Muchos adolescentes experimentan un crecimiento acelerado, aumentan su apetito y necesitan
alimentos saludables para satisfacer sus necesidades de crecimiento. Los adolescentes tienden a comer
más fuera de casa que los niños. Para muchos adolescentes, la conveniencia de los alimentos es
importante porque pueden consumir demasiados alimentos inadecuados (por ejemplo, refrescos, comida
chatarra o alimentos procesados).
A continuación, se presentan algunas consideraciones útiles al preparar alimentos para sus hijos
adolescentes.
Organice que los adolescentes aprendan por sí mismos sobre nutrición proporcionándoles revistas o libros
orientados a adolescentes con artículos sobre alimentación que los alienten y apoyen su interés en la
salud, la cocina o la nutrición.
Acepte sus sugerencias, siempre que sea posible, respecto de las comidas que se preparan en casa.
Tenga varios bocadillos nutritivos a mano. Con frecuencia, los adolescentes comerán lo que les resulte
cómodo.
Si hay comidas que no quiere que ellos coman, no las lleve a su casa.
Los adolescentes atraviesan una fase de diversos cambios en diversos aspectos. Por este motivo, su
alimentación es crucial porque es cuando se produce el pleno desarrollo de su organismo, por lo que los
alimentos que ingiere tienen un impacto directo en su salud general.
Según diversos estudios sobre el tema, la gran mayoría de los adolescentes tienen hábitos alimentarios
que, si bien parecen comunes a esta edad (por su mayor independencia), son perjudiciales para su salud y
desarrollo.
-A comer afuera.
Esta conducta alimentaria puede provocar varios problemas de salud en los adolescentes, como:
-Enfermedades crónicas con potencial base nutricional (como enfermedad inflamatoria intestinal,
diabetes, artritis reumatoide juvenil y diversos tipos de anemia).
-Hipertensión.
1 Calcio y vitamina D (lácteos, brócoli, col rizada, almendras, nueces, leche de soja, zumo de naranja y
cereales).
2 Hierro (carnes rojas magras, pollo, huevos, frutos secos, tofu, soja, algas, cereales, pan, arroz y pasta).
4 Grasas y aceites (carnes magras, lácteos desnatados o desnatados, aceites vegetales insaturados).
Llevar una buena alimentación es fundamental para un buen desarrollo físico y mental. Se sabe que una
dieta desequilibrada y alta en calorías puede provocar una serie de enfermedades potencialmente graves
como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
¿Cuáles son los beneficios de una alimentación saludable para los adolescentes?
Estar saludable en la vida cotidiana no sólo significa que nuestros hijos deben hacer ejercicio y dormir
bien todos los días, sino que también incluye consumir una variedad de alimentos que aporten los
nutrientes necesarios para el cuidado del cuerpo y la prevención de enfermedades. Porque el ejercicio en
la adolescencia sin descanso y una alimentación saludable, como a cualquier edad, son muy importantes.
Por eso necesitan llevar una dieta equilibrada y recibir todos los nutrientes necesarios para un buen
desarrollo. Hay varias razones por las que los adolescentes necesitan tener una dieta equilibrada, entre
ellas:
Al tener un sistema inmunológico fuerte, será menos probable que se enferme y su cuerpo también
estará mejor preparado para enfrentar virus o bacterias.
Una buena alimentación ayuda a regular el estado de ánimo, porque ayuda al cerebro a liberar
endorfinas, provocando una sensación de calma.
Una buena alimentación también supone una mejor agilidad mental, ya que ayuda al desarrollo del
cerebro, además de facilitar el aprendizaje y acelerar la memoria.
Los adolescentes se encuentran en una etapa llena de inseguridades y el aspecto físico tiene un gran
impacto en su autoestima. Una dieta equilibrada puede mejorar tu físico, ayudando a mejorar la
autopercepción.
Realizar tres comidas equilibradas al día y no saltarnos ninguna es crucial para que nuestro organismo
obtenga todos los nutrientes que necesita. Saltarse una comida en ocasiones puede resultar
contraproducente a la hora de cuidar nuestra alimentación.
Los snacks pueden cubrir entre el 5 y el 10 por ciento de tu aporte calórico diario, deben ser ricos en
vitaminas y minerales y además aportar energía para todas las actividades del día.
3.- Evita las grasas saturadas y los azúcares:
El adolescente debe evitar los snacks que contengan grasas saturadas y azúcar.
Cuando empezamos a comer, nuestro cuerpo libera germina, una hormona encargada de regular el
hambre y la saciedad y de conseguir que la ingesta de alimentos sea proporcional a lo que el cuerpo
necesita. Si comemos sin concentración, nuestro cerebro no libera la hormona que nos da hambre en
poco tiempo.
La nutrición es un factor importante durante la adolescencia. Los adolescentes y sus padres a menudo piensan
qué comer y por una buena razón. Durante la adolescencia, los adolescentes pasan por períodos de rápido
crecimiento. Los adolescentes también están aprendiendo a ser cada vez más independientes. El crecimiento
físico y mental de la adolescencia requiere una buena base de conocimientos y hábitos nutricionales.
El cuadro a continuación puede ayudar a eliminar la frustración y el conflicto en torno a las comidas.
Requerimientos de energía
La mayoría de los niños llegan a la edad adulta entre los 18 y los 20 años. La niña promedio crece entre 3,3 y 3,5
pulgadas y gana 21 libras; El niño promedio crece entre 3,7 y 4,2 pulgadas y gana 34 libras. Hombres y mujeres
tendrán más masa muscular. La masa corporal magra incluye músculos, huesos y órganos.
Esta tabla de ingesta calórica estimada puede darle una idea de cuántas calorías necesitan los adolescentes para
crecer adecuadamente, según la edad y el nivel de actividad. Los adolescentes también necesitan fuentes
saludables de carbohidratos, grasas y proteínas. Al centrarse en alimentos no procesados o mínimamente
procesados, los adolescentes obtienen los nutrientes que necesitan para crecer.
Las grasas vegetales deberían constituir la mayor parte de la ingesta de grasas de un adolescente. Las grasas
vegetales incluyen alimentos como el aceite de oliva virgen extra, el aceite de semilla de uva, el aguacate, las
aceitunas, las nueces, las mantequillas de nueces y las semillas. Las grasas vegetales son ricas en grasas
insaturadas, que protegen el corazón contra las enfermedades cardíacas. No todas las grasas vegetales son
saludables. Las grasas animales de los huevos orgánicos, la mantequilla orgánica y el pescado de agua fría
(idealmente capturado en el medio silvestre) contienen más ácidos grasos omega-3. Protegen contra las
enfermedades cardíacas y reducen la inflamación.
Hay muchas proteínas en fuentes animales y vegetales como el pollo/pavo, huevos, carnes magras, pescado,
lácteos, nueces/semillas y legumbres/frijoles. Los adolescentes generalmente obtienen suficientes proteínas de
su dieta y no necesitan suplementos proteicos para un crecimiento adecuado.
El calcio, la vitamina D, el hierro y el magnesio son cuatro micronutrientes muy importantes para el crecimiento y
la salud a largo plazo de los adolescentes.