El Asno Disfrazado de León
El Asno Disfrazado de León
El Asno Disfrazado de León
Cierta vez, un asno se vistió con una piel de león que encontró en el
camino. Los animales se asustaron al verlo y huyeron hacia la espesura de
la selva.
El miedo se apoderó de toda la región.
El asno respetado, ahora muy temido, se paseaba orgulloso y en forma
vanidosa por toda la selva.
Cuando su amo lo echó de menos, pese al duro día de trabajo, salió a
buscarlo por todas partes. Encontró una extraña figura. Sintió terror y huyó.
Al poco rato, el amo recordó las grandes orejas que salían de la piel del león
y se dio cuenta de la mentira.
Regresó donde estaba el animal y le quitó el disfraz, haciéndole pasar
mucha vergüenza ante los demás animales de la región. Partió el amo
rumbo a su campo y el asno con la cabeza gacha lo siguió.
Moraleja
ACTIVIDADES
Marca una X sobre la letra que contiene la respuesta correcta.
6. ¿Por qué crees tú que el asno se vistió con la piel del león?
a) porque quería jugar.
b) porque quería ser temido y hacerse pasar por león.
c) porque encontraba la piel muy elegante.
d) porque tenía frío.
Un día, sin darse cuenta, el dueño puso más carga a la espalda del asno que a la espalda del
caballo. En las primeras horas nadie se dio cuenta del error del dueño, pero con el pasar del
tiempo, el asno empezó a sentirse muy cansado y agotado. El asno empezó a sudar, a sentirse
mareado, y sus patas empezaban a temblar.
- Amigo, creo que nuestro dueño se equivocó y puso más carga a mi espalda que en la tuya.
Estoy agotado y ya no puedo seguir, ¿será que podrías ayudarme a llevar algo de mi carga?
El caballo haciéndose el sordo no dijo nada al asno. Le miró y siguió por la carretera como si
nada hubiera pasado.
Minutos más tarde, el asno, con cara de pánico y visiblemente decaído, se desplomó al suelo,
víctima de una tremenda fatiga, y acabó muriéndose allí mismo.
El dueño, apenado y disgustado por lo que había pasado con su asno, tomó una decisión. Echó
toda la carga que llevaba el asno encima del caballo. Y el caballo, profundamente arrepentido y
suspirando, dijo:
- ¡Qué mala suerte tengo! ¡Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora tengo que
cargar con todo!
MORALEJA: Cada vez que no tiendes tu mano para ayudar a tu prójimo que honestamente te lo
pide, sin que lo notes en ese momento, en realidad te estás perjudicando a ti mismo.
Preguntas para la comprensión del texto para niños
- ¿Cómo me va a asustar el león con semejante talla que tengo? ¡Con treinta metros de
largo, bien fácil me será convertirme en rey de los animales!
Moraleja: Nunca valores tus virtudes por la apariencia con que las ven tus ojos, pues
fácilmente te engañarás.
La paloma y la hormiga
Casi muriéndose de sed, una hormiga bajó corriendo a un arroyo y arrastrada por la
corriente, se encontró a punto de morir ahogada.
Al poco tiempo, un cazador de pájaros se alistó para cazar a la paloma. La hormiga, que
se encontraba cerca, al ver la emergencia lo picó en el talón haciéndole soltar su arma.
El instante fue aprovechado por la paloma para levantar el vuelo, y así la hormiga pudo
devolver el favor a su amiga.