Obtiene Resolucion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 17

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0389/2020-S4

Sucre, 26 de agosto de 2020

SALA CUARTA ESPECIALIZADA


Magistrado Relator: René Yván Espada Navía
Acción de libertad

Expediente: 32406-2019-65-AL
Departamento: Chuquisaca

En revisión la Resolución 012/2019 de 21 de diciembre, cursante de fs. 137 a 142,


pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por Cira Gabriela
Torres Tejada y Ernesto Solíz Bejarano contra Hugo Michel Lescano,
Vocal de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia
de Chuquisaca.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 20 de diciembre de 2019, cursante de fs. 48 a 82


vta., los accionantes manifestaron lo siguiente:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público en su contra, los
Fiscales de Materia asignados al caso, ampliaron la imputación formal en su
contra el 13 de noviembre de 2019, atribuyéndoles la presunta comisión de los
delitos de corrupción, incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y
delitos electorales, solicitando la aplicación de la medida cautelar de detención
preventiva contra sus personas; sin embargo, dicho requerimiento carecía de
fundamentación, respecto a la probabilidad de autoría, al no describir los
supuestos fácticos, la conducta realizada respecto a cada delito y mucho menos
fundamentaron jurídicamente a cual de las modalidades comitivas de cada uno de
estos delitos atribuidos hubieran adecuado su accionar de manera individual,
sustituyendo esa motivación con la cita del informe preliminar de la Organización
de Estados Americanos (OEA).

1
Ante ello en la audiencia cautelar reclamaron a la Jueza de Instrucción
Anticorrupción y Contra la Violencia Hacia la Mujer Segunda del departamento de
Chuquisaca, la falta de fundamentación de la probabilidad de autoría en la
ampliación de imputación formal, así como la no concurrencia de los supuestos
previstos en el art. 235 del Código de Procedimiento Penal (CPP), debido a que no
existían elementos objetivos que demuestren esas conductas; no obstante, en
virtud a lo solicitado por los representantes del Ministerio Público, la Juez a quo
mediante Auto interlocutorio 14 de igual mes y año, dispuso su detención
preventiva, razón por la cual plantearon de manera oral, recurso de apelación
contra dicho Auto, el mismo que fue radicado en la Sala Penal Segunda del
Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca a cargo del Vocal Hugo Michel
Lescano −ahora demandado−, quien resolvió a través del Auto de Vista 415/2019
de 28 de noviembre, declarando la procedencia parcial de los recursos de
apelación incidental interpuesto por su defensa técnica, revocando parcialmente la
resolución apelada, teniendo por no concurrente en la conducta de ambos
imputados el peligro de obstaculización contenido en el art. 235.2 del CPP, con
base a los fundamentos expuestos en las partes considerativas, manteniéndose en
todo lo demás la resolución apelada, así como su detención preventiva.

En consecuencia dicho Auto de Vista conculcó su derecho a la defensa; toda vez


que, con relación a la falta de fundamentación en la imputación formal sobre la
probabilidad de autoría, sostuvo que este extremo no podía ser reclamado en la
audiencia cautelar y debía realizarse mediante un incidente escrito, que merecería
otra resolución; cuando, ninguna disposición de la Constitución Política del Estado
y del Código de Procedimiento Penal les impedía reclamar tal situación en plena
audiencia cautelar, más aún si en ella se pretendía privarlos de su libertad.

Asimismo la competencia del Tribunal de alzada de acuerdo al art. 398 del citado
Código, se limita a resolver los motivos y argumentos de impugnación que las
partes cuestionan respecto a la resolución de Juez a quo; sin embargo, en el
presente caso respecto a su recurso de apelación interpuesto por Ernesto Solíz
Bejarano ahora accionante, con relación al art. 235.1 del mencionado Código, se
avocó a cuestionar la errónea interpretación de dicha norma en sentido de que la
misma prescribía esos supuestos en tiempo presente, no siendo válidas las
afirmaciones de “ estando en libertad el imputado puede influir“, y en segundo
orden de que no existía elemento objetivo que demuestre que influyó, en tiempo
presente en algún testigo para perjudicar la investigación.

En ese sentido, el Vocal demandado al resolver de manera conjunta los recursos


de apelación planteados con relación a la fundamentación del riesgo procesal de
obstaculización previsto en el art. 235.1 del CPP, mediante Auto de Vista
415/2019, señaló que concurría tal supuesto porque aparentemente como Vocal
del Tribunal Departamental Electoral de Chuquisaca, durante el cómputo de votos,
junto a los otros Vocales “… modificaron el cómputo de votos, debido a que
utilizaron en el cómputo de votos, fotografías de actas, modificando con esto los
resultados de votos, e introduciendo datos no verificables en la fuente oficial…”
(sic); consiguientemente, la autoridad demandada, contravino de esta forma el

2
art. 398 del citado Código, al apartarse del marco de su competencia, porque no
podía fallar sobre aquello que no fue fundamentado como causal de detención,
menos discutido ante la Jueza a quo, siendo el supuesto de obstaculización
deducido por el Juez a quem, ilegal arbitrario a su propio antojo y capricho, pues
ni siquiera en la ampliación de la imputación formal del Ministerio Público,
resolución que es la base para el exámen de los supuestos de detención
invocados ante el Juez inferior, había fundamentado dicha situación como riesgo
procesal previsto en el art. 235.1 del mencionado Código.

I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados

Los accionantes denunciaron la lesión al debido proceso en su componente


fundamentación, con afectación a sus derechos a la libertad y a la defensa,
citando al efecto los arts. 115. II, 117.I y 119.II, de la Constitución Política del
Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicitaron se conceda la tutela; y en consecuencia, se disponga dejar sin efecto el


Auto de Vista 415/2019 y se emita una nueva resolución que: a) Responda a la
denuncia de falta de fundamentación de la ampliación de imputación formal,
respecto a la probabilidad de autoría, respondiendo a los argumentos y motivos
por los que se planteó, respecto a cada delito y de manera individualizada para
cada imputado; y, b) Resuelva el motivo de impugnación de ambos imputados,
con relación al art. 235.1 del CPP, sea sin tomar en cuenta, aspectos no
fundamentados en la imputación, menos debatidos y resueltos por el Juez a quo,
y sin crear supuestos de detención de oficio, por parte del Vocal recurrido; es
decir, sea dentro del marco del art. 398 del citado Código.

I.2. Audiencia y Resolución del Juez de garantías

Celebrada la audiencia pública el 21 de diciembre de 2019, conforme consta el


acta cursante de fs. 135 a 137, presentes los accionantes asistidos por su
abogado, el representante del Ministerio Público como tercero interesado; y,
ausente la autoridad demandada, se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción

Los accionantes, a través de sus abogados ratificaron en su integridad los


términos expuestos en su demanda de acción de libertad.

I.2.2. Informe de la autoridad demandada

Hugo Michel Lescano, Vocal de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental
de Justicia de Chuquisaca, no se hizo presente en audiencia; sin embargo, remitió
informe escrito de 20 de diciembre de 2019, cursante de fs. 102 a 104 vta., en el
que señaló: 1) Mediante Auto de Vista 415/2019, declaró la procedencia parcial

3
del recurso de apelación presentado por los imputados, dando respuesta a todos
los puntos planteados, no siendo evidente que se hubiera vulnerado el derecho a
la defensa; 2) El reclamo con relación a la falta de fundamentación de la
imputación formal, solo lo hizo el imputado Ernesto Solíz Bejarano a través de su
abogado, no siendo apelado ni reclamado este aspecto por la coimputada Cira
Gabriela Torres Tejada; 3) El señalado Auto de Vista, resolvió el primer motivo de
apelación del imputado Ernesto Solíz Bejarano respecto a la falta de
fundamentación de la imputación formal, señalando que: i) En el caso concreto,
la defensa del imputado, acusa que la imputación formal presentada por el
Ministerio Público carecería de fundamentación, y que la Jueza a quo no habría
resuelto este cuestionamiento; al respecto su tribunal consideró que la Jueza de
primera instancia, no tenía por qué referirse sobre dicho extremo, debido a que el
incidente de nulidad de imputación formal por falta de fundamentación, no puede
ser planteado ni debatido en la audiencia de medida cautelar mucho menos
pretender que los mismos estén contenidos en la resolución que dispone, modifica
o rechaza una medida cautelar de carácter personal, correspondiendo presentar
un incidente independiente que ataque en concreto la imputación formal,
conforme lo sostuvo el Tribunal Constitucional Plurinacional, que determinó que
no es posible cuestionar la falta de fundamentación en la imputación formal en la
audiencia cautelar, teniendo que presentarse un incidente aparte, ya que el
fundamento o no de la probabilidad de autoría, será considerada por la Juez a
quo, al momento de analizar sobre la aplicación o no de una medida cautelar; por
lo que, la falta de pronunciamiento resulta inocua; ii) Respecto al reclamo de la
falta de fundamentación sobre la probabilidad de autoría, de conformidad a lo
dispuesto por el art. 233.1 del CPP, se necesita elementos de convicción
suficientes para sostener que el imputado es con probabilidad autor o participe de
los hechos punibles atribuidos provisionalmente, en el caso concreto se tiene que,
revisada la resolución apelada, su Tribunal consideró que, si bien la exposición no
es ampulosa, la misma es entendible, teniendo la suficiente fundamentación,
debido a que la Jueza a quo, expuso los argumentos por los cuales consideró
respecto a cada delito imputado, porque los ahora imputados son con
probabilidad autores de los delitos de incumplimiento de deberes, conducta
antieconómica y delitos electorales, debido a que dicha Jueza inferior en su
resolución fundamentó que: Respecto al delito de incumplimiento de deberes el
ahora imputado omitió cumplir su deber como Vocal del Tribunal Departamental
Electoral, que disponía concluir los actos eleccionarios, autorizando a los
Tribunales Departamentales Electorales la utilización de imágenes digitales,
omitiendo el ahora imputado su deber, al utilizar en el cómputo de votos,
fotografías de actas faltantes a tiempo de realizar el recuento de los mismos,
resolviendo la Jueza a quo, que una resolución del Tribunal Supremo Electoral, no
puede estar por encima de lo que establece la Ley, debido a que el deber del
ahora imputado, era administrar y ejecutar el proceso electoral de manera
adecuada y desarrollando el cómputo de votos tomando en cuenta sólo el
contenido de las actas electorales y no fotografías de actas; razonamiento, que
tiene sustento en el argumento de los representantes del Ministerio Público,
quienes indicaron que el imputado omitió cumplir actos propios de sus funciones,
al incumplir la Ley del Órgano Electoral Plurinacional −Ley 018 de 16 de junio de

4
2010−, respecto a los arts. 31, 37 y 38, así como la Ley del Régimen Electoral
−Ley 026 de 30 de junio de 2010−, en su art. 175; iii) Para el reinicio del
cómputo no se informó este acto, no obstante de que tiene que ser un acto
público; por lo que, consideró que existe una adecuada fundamentación; y,
iv) Respecto al delito de conducta antieconómica, se tiene que esta omisión en el
cumplimiento de su deber ocasionó que el proceso electoral quede sin efecto, y
como lo precisó la Jueza a quo, al haberse erogado gastos en la realización de
éste, se perdió todo ese dinero, debido a que los Vocales electorales (entre ellos
el ahora imputado), son los responsables directos de administrar y ejecutar el
proceso electoral; por lo que se tiene que, el imputado al ser servidor público y
estando en un cargo de responsabilidad del Tribunal Departamental Electoral, por
la mala administración del proceso electoral, indudablemente causó daño al
patrimonio de dicho Tribunal; razón por la cual consideró que la Jueza de primera
instancia realizó una adecuada fundamentación; 4) Con relación a los delitos
electorales, se tiene como lo explicó la Jueza a quo, que el ahora imputado (como
Vocal en ese entonces), junto con los otros ex Vocales del Tribunal Departamental
Electoral, utilizaron documentos falsificados para fines electorales, debido a que
consta que utilizaron las fotografías de actas faltantes, no obstante de que la
norma obliga a que se verifique en físico la actas originales o dos copias que
hacen una original, consiguientemente modificaron los elementos de prueba como
son los documentos necesarios para el cómputo de votos; 5) Respecto a la
manipulación informática, se tiene que, la Jueza inferior fundamentó que el ahora
imputado como uno de los responsables del Tribunal Departamental Electoral
(Vocal en ese entonces ), en el cómputo de votos, introdujo datos falsos en una
fuente oficial (base oficial), tomando en cuenta fotografías y no actas originales,
modificando de esa forma los datos verdaderos; en virtud, a dicho argumentos,
consideró que existe una adecuada fundamentación respecto a los suficientes
elementos de convicción que sustentan la probable autoría respecto al imputado;
por lo que, dicho motivo de apelación fue declarado improcedente; 6) Respecto a
Ernesto Solíz Bejarano, quien reclamó sobre la falta de fundamentación en la
imputación formal sobre la probabilidad de autoría, se consideró como establece
la jurisprudencia constitucional, que este reclamo debió realizarse en un incidente
aparte, debido a que ante un cuestionamiento de la falta de fundamentación en la
imputación formal, será la Jueza a quo, quien dentro del control jurisdiccional que
ejerce, analizará si el pedido de la medida cautelar de la detención preventiva está
o no debidamente fundamentada, lo que involucra que la Jueza de primera
instancia habría tomado convicción de la existencia de suficientes elementos de
convicción tanto de probabilidad de autoría o participación y la concurrencia de los
peligros procesales; circunstancia, que no fue planteada como incidente ante la
Jueza de control jurisdiccional, sino como un “reclamo”, el cual fue resuelto; y,
7) En la audiencia cautelar fue la Jueza de la causa, quien analizó la concurrencia
de los requisitos para la procedencia de la detención preventiva; por el contrario,
si los ahora accionantes hubieran planteado su incidente con estos argumentos
ante dicha autoridad, este incidente habría sido resuelto por la misma, resolución
que pudo haber sido apelada en apego al procedimiento establecido; por lo
expuesto, consideró que no se vulneró el derecho a la defensa de los ahora
accionantes.

5
I.2.3. Terceros Intervinientes

Odalys Shirley Serrano Montalvo, Jueza de Instrucción Anticorrupción y Contra la


Violencia Hacia la Mujer Segunda del departamento de Chuquisaca, no se hizo
presente a la audiencia de consideración de esta acción de defensa, pese a su
legal notificación, cursante a fs. 85.

Jorge Sindulfo Romay Pulido, Nelson Willy Gumiel Cassis, Dante Romay Ortega,
Mariana Amparo Tinoco Frías y Daniel Fernández Murillo, Fiscales de Materia, en
audiencia señalaron que: Se debe tomar en cuenta el art. 125 de la CPE, al
momento de plantear la acción de libertad, debiendo acreditar que su vida está en
peligro, que es perseguido o indebidamente procesado; asimismo, se debe
analizar la solicitud del Ministerio Público que no solamente se debe remitir a la
imputación formal, puesto que se tiene la fundamentación en audiencia,
teniéndose esta situación en este caso. Los fundamentos fueron claros y amplios
en la audiencia de medidas cautelares con respecto a la autoría y los riesgos
procesales, misma que fue apelada en audiencia , ahora bien la Sentencia
Constitucional invocada no se puede aplicar a las actuales modificaciones
realizadas por la Ley 1173, ese es el análisis que se tiene que tomar en cuenta
según el art. 125 de la CPE, estamos en un nueva línea o nomenclatura que
establece nuevos principios como la oralidad, celeridad, etc, si existía un reclamo
respecto a la fundamentación debió ser tramitada independientemente, no así en
la probabilidad de la autoría, estos aspectos fueron valorados por el Juez a quo;
en consecuencia, la imputación se encuentra debidamente fundamentada en el
grado de participación y la conducta; puesto que, los imputados en su calidad de
Vocales Electorales propiciaron el traslado del cómputo final a la población de
Zudañez, donde autorizaron que el mismo se realice en base a fotografías y no en
virtud a las actas; además, contraviniendo la ley electoral ordenaron que se
nombre un Secretario de Cámara en calidad de consultor en línea; finalmente, se
modificó y adulteró el cómputo, estos hechos generaron un daño económico al
Estado al provocar la nulidad de un proceso electoral; por lo que, el Juez a quo y
el Vocal coincidieron en determinar que la imputación fue debidamente
fundamentada, de igual forma con relación al segundo punto respecto al art. 235
del CPP, señalaron que los imputados con su comportamiento entorpecerán la
averiguación de la verdad, estando todos los requisitos cumplidos;
consiguientemente, no se vulneraron los derechos invocados.

I.2.4. Resolución

EL Juez de Sentencia Penal Cuarto del departamento de Chuquisaca, constituido


en Juez de garantías, por Resolución 012/2019 de 21 de diciembre, cursante de
fs. 137 a 142, concedió en parte la tutela solicitada, disponiendo: a) Dejar sin
efecto en su parte pertinente el Auto de Vista 415/2019, dictado por la Sala Penal
Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca; y, b) Dentro de
las cuarenta y ocho horas de notificada la resolución, el Vocal demandado sin
previo sorteo de turno, emita un nuevo Auto de Vista, con base a los fundamentos

6
de la resolución, sea de manera directa sin sustanciación de audiencia; con los
siguientes fundamentos: 1) Con relación a la falta de resolución del reclamo de
carencia de fundamentación de la imputación formal, el principio de imputación
necesaria o principio de certeza de imputación, se constituye en una exigencia del
debido proceso, por tanto la atribución de un hecho criminoso sin observar dicho
principio implica perse la restricción al derecho a la defensa; en ese sentido, una
imputación formal para ser precisa contiene de forma suficiente lógica y conexa
tres elementos imprescindibles, como son el o los hechos, la calificación jurídica, y
los elementos indiciarios; ahora bien, conforme la SCP 0846/2012 de 20 de
agosto, los fundamentos jurídicos que observa el estándar jurisprudencial más
alto, cuando se plantea un incidente de nulidad de imputación, antes de asumirse
una decisión judicial respecto a una aplicación de medida cautelar, dicho incidente
debe ser resuelto con carácter previo, incluso cuando sea presentado en audiencia
cautelar, pues un entendimiento contrario restringiría y limitaría el derecho a la
defensa, por cuanto conforme se indicó la imputación formal se constituye en la
base de la defensa y de la tramitación del proceso penal y por ende de la
aplicación de alguna medida cautelar; es decir, que la imputación formal reviste
una trascendental importancia en lo que se refiere a la aplicación de una medida
cautelar, pues si la imputación es declarada nula, así también devendrá en nula la
medida cautelar, conforme lo estableció la SCP 0178/2014 de 30 de enero; 2) De
la lectura de la resolución del Tribunal de alzada, advirtió que sí se resolvió el
agravio referido a la falta de fundamentación de la imputación formal; sin
embargo, a tiempo de ser resuelto se sostuvo, que la Jueza a quo, no tenía la
obligación de referirse al cuestionamiento en relación a dicho agravio, pues el
incidente de nulidad de imputación no puede ser presentado en audiencia de
medida cautelar, debiendo hacérselo de manera independiente en otro momento
procesal; dicho argumento, resulta ciertamente arbitrario y restrictivo, por cuanto no
utilizó el estándar jurisprudencial más alto referido a la resolución de dicho incidente
que fue desarrollado en los fundamentos jurídicos de la SCP 1064/2016-S2 de 24 de
octubre, que señaló que este tipo de incidente al ser de tal trascendencia debe ser
resuelto de manera preferente y con carácter previo a cualquier aplicación de
medida cautelar; si bien, es cierto que el argumento expuesto por la autoridad
demandada resulta arbitrario, no se debe dejar de lado que lo denunciado por los
accionantes no lo realizaron mediante un incidente, sino mediante un “reclamo”
que no podría tener como efecto la nulidad de la imputación; 3) Se debe precisar
que lo denunciado respecto a la falta de fundamentación de la imputación formal
está referido intrínsicamente al presupuesto material de la detención preventiva;
es decir, a la concurrencia del art. 233.1) bis del CPP, el cual fue debatido en
audiencia cautelar, analizado y fundamentado por la Jueza a quo a tiempo de
emitir su resolución; por otra parte, también se pudo corroborar que otro de los
motivos de apelación de los accionantes fue justamente el reclamo en relación a
este aspecto, el cual fue resuelto por el Tribunal de alzada; sin embargo, el
accionante en la presente acción no impugnó nada en absoluto, respecto a la
resolución de este agravio, lo que dio a entender su conformidad; 4) Se debe
tomar en cuenta la jurisprudencia constitucional referida a la relevancia
constitucional, que establece que debe analizarse si la falta de fundamentación o
fundamentación arbitraria de la resolución que se esta cuestionando tendrá efecto

7
modificatorio en el fondo de la decisión, pues si no fuese así, la tutela concedida
únicamente tendría como efecto el que se pronuncie una nueva resolución con el
mismo resultado; último extremo que en el caso de Autos acontecería, pues al no
existir un incidente no habría posibilidad de la nulidad de ninguna resolución; por
otra parte, el reclamo de la falta de fundamentación de la imputación formal se
refiere básicamente a los presupuestos y concurrencia del art. 233.1 del citado
Código, mismo que en las resoluciones emitidas fue fundamentado, argumentos
contra los cuales los accionantes no denunciaron nada, en tal sentido, anular la
resolución ahora impugnada, por el argumento arbitrario identificado, solo daría
lugar a que se vuelva a emitir una resolución en el mismo sentido, por cuanto, el
“reclamo” respecto a la imputación formal, así fuese resuelto favorablemente, no
cambiaría la medida cautelar dispuesta; y, 5) En relación a la fundamentación del
art. 235.1 del CPP, de la lectura de la imputación formal, del Auto interlocutorio y
el Auto de Vista ahora confutado, se llegó al pleno convencimiento que resulta
cierto lo enunciado en relación a la fundamentación arbitraria del Auto de Vista
dictado, pues la autoridad demandada dio por concurrente el riesgo procesal de
peligro de obstaculización, afirmando acciones o conductas que hubieran sido
realizadas por los imputados, cuando en realidad dicho riesgo debe fundarse en
posibles acciones de obstaculización con base a los supuestos establecidos en el
art. 235.1 del mencionado Código; sin embargo, en el caso de autos, existe una
confusión en la resolución emitida, pues se confunde los hechos por los cuales
están siendo investigados los imputados, con los riesgos procesales que podrían
generar para la investigación; en el caso particular, que los imputados hubieran
supuestamente podido modificar los votos, mediante la utilización de fotografías
de actas etc; (esos hechos son los investigados y de los cuales podría surgir su
responsabilidad penal); empero, esos mismos hechos no pueden ser
simultáneamente circunstancias que determinen el riesgo procesal del art. 235.1
del citado Código; toda vez que, bajo esa lógica se estaría entremezclando la
probable comisión del hecho con riesgos procesales, últimos que en si debe ser
dados por acreditados, cuando se tengan elementos ciertos de acciones a futuro
que puedan obstaculizar las investigaciones; es decir, de elementos objetivos y
razonables que sustente un posible comportamiento obstaculizador presente a
futuro del imputado o imputados, pues las medidas cautelares en relación a la
obstaculización están destinadas y tiene un fin procesal de precautelar a
investigación, pero para dar por concurrentes cualquiera de las circunstancias
descritas en el art. 235 del mencionado Código, la fundamentación no debe ni
puede estar basada en el hecho atribuido (pues sino se estaría ingresando en la
confusión con el art. 233.1 del CPP, pues la fundamentación estaría en relación a
este) ni solamente en acciones obstaculizadoras que ya fueron cometidas, sino
principalmente sobre posibles nuevas acciones que impidan o entorpezcan la
averiguación de la verdad, de ahí que a efectos de evitar ello, el jugador debe
considerar que medida cautelar personal es la mas idónea para evitarlo, pero
siempre y con carácter previo, analizando mediante la sana crítica, la
razonabilidad y elementos objetivos mínimos, que le hagan presumir de manera
objetiva que el imputado observará o realizará alguna de las acciones negativas
descritas en el art. 233.1 del CPP, aspecto que en el caso concreto, deberá
analizarse correctamente a tiempo de verificar si este riesgo esta debidamente

8
acreditado para lo cual tampoco es permisible en vía de una complementación de
fundamentación del Juez de primera instancia, establecer hechos o acciones no
alegadas por el Ministerio Público y que la defensa no hubiese podido tener la
oportunidad en el contradictorio de desvirtuarlas; es decir, que en alzada en
virtud del principio de favorabilidad del imputado en materia penal, es viable
establecer ciertos hechos no considerados por el Juez a quo, por en tanto y en
cuanto puedan favorecerle al imputado a efectos de que su libertad no sea
indebidamente privada; empero, nunca de manera contraria, último extremo que
debe ser considerado por la autoridad demandada.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se


establece lo siguiente:

II.1. Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público contra Ernesto
Solíz Bejarano y Cira Gabriela Torres Tejada –ahora accionantes– por la
presunta comisión de los delitos de incumplimiento de deberes, conducta
antieconómica y delitos electorales, la Jueza de Instrucción Anticorrupción y
Contra la Violencia Hacia la Mujer Segunda del departamento de
Chuquisaca, mediante Auto Interlocutorio de 14 de noviembre de 2019,
dispuso la detención preventiva de los imputados; Resolución, que fue
recurrida en apelación (fs. 25 a 28 vta.).

II.2. Mediante Auto de Vista 415/2019 de 17 de abril, pronunciado por el Vocal


de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de
Chuquisaca –autoridad hoy demandada–, se declaró la procedencia parcial
de los recursos de apelación incidental formulados por los imputados Ernesto
Solíz Bejarano y Cira Gabriela Torres Tejada, revocando parcialmente la
resolución apelada, teniendo por no concurrente en la conducta de ambos
imputados el peligro de obstaculización contenido en el art. 235.2 del CPP, con
los fundamentos expuestos en las partes considerativas, manteniéndose en
todo lo demás la resolución apelada, como así también la detención preventiva
de ambos imputados (fs. 21 a 30 vta.).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes alegan la vulneración al debido proceso en su componente


fundamentación, con afectación a sus derechos a la libertad y a la defensa; toda
vez que: i) La Jueza a quo dispuso la aplicación de medidas cautelares en su contra
como la detención preventiva, sin previamente resolver de manera fundamentada el
agravio referido al reclamo efectuado en audiencia, respecto a la falta de
fundamentación en la ampliación de la imputación formal sobre la probabilidad
de autoría, no obstante que dicho extremo fue denunciado como un agravio en
la apelación incidental; sin embargo, el Vocal ahora demandado confirmó la
resolución de primera instancia, bajo el argumento de que en audiencia de
medidas cautelares no es posible formular un incidente de nulidad de

9
imputación, el cual debió plantearse de manera separada, para poder
cuestionar la imputación formal emitida por los representantes del Ministerio
Público; y, ii) La autoridad jurisdiccional ahora demandada, incrementó el
riesgo procesal establecido en el art. 235.1 del CPP, incorporando en su
fundamentación hechos que no fueron alegados por los representantes del
Ministerio Público, tampoco fueron debatidos en la audiencia cautelar y no
fueron parte de la resolución de la Jueza de primera instancia.
En consecuencia, corresponde verificar si lo alegado es evidente y en su caso, si
corresponde conceder o denegar la tutela solicitada.

III.1. Del debido proceso y su vinculación con el derecho a la libertad

La SC 0619/2005-R de 7 de junio sostuvo: ‘…para que la garantía de la


libertad personal o de locomoción pueda ejercerse mediante el recurso de
hábeas corpus cuando se denuncia procesamiento ilegal o indebido deben
presentarse, en forma concurrente, los siguientes presupuestos: a) el acto
lesivo, entendido como los actos ilegales, las omisiones indebidas o las
amenazas de la autoridad pública, denunciados, deben estar vinculados
con la libertad por operar como causa directa para su restricción
o supresión; b) debe existir absoluto estado de indefensión, es
decir, que el recurrente no tuvo la oportunidad de impugnar los supuestos
actos lesivos dentro del proceso y que recién tuvo conocimiento del mismo
al momento de la persecución o la privación de la libertad”.

Con referencia al debido proceso vía acción de libertad, la SCP 0464/2015-S3


de 5 de mayo, sostuvo que: “Con relación al procesamiento indebido, la
jurisprudencia constitucional fue uniforme al señalar que la vía idónea para
su impugnación es la acción de amparo constitucional; sin embargo, cuando
se demuestre que esas vulneraciones afectaron directamente al derecho a la
libertad física o libertad de locomoción del accionante, dicha protección se
verá materializada a través de la acción de libertad, en aquellos casos en los
cuales, el procesamiento indebido constituya la causa directa que originó la
restricción o supresión de los antes citados derechos previo cumplimiento de
la subsidiariedad excepcional que rige a este tipo de acciones.

Al respecto, la doctrina desarrollada por el entonces Tribunal


Constitucional, estableció que la protección otorgada por la acción de
libertad cuando se refiere al debido proceso, no abarca a todas
las formas que puede ser vulnerado, sino, queda reservada para
aquellos entornos que conciernen directamente al derecho a la
libertad física y de locomoción; caso contrario, deberá ser
tutelado mediante la acción de amparo constitucional, dado que
mediante ésta no es posible analizar actos o decisiones demandados como
ilegales que no guarden vinculación con los derechos citados. Además de
este requisito, debe tenerse presente que opera igualmente el principio de
subsidiariedad, de modo que previo a su interposición, deberán agotarse
los medios idóneos dentro de la jurisdicción ordinaria donde se tramita la

10
causa, y no pretender su tutela en el ámbito constitucional, cuando los
reclamos no fueron activados oportunamente, habida cuenta que no
puede utilizarse para salvar la negligencia de la parte accionante.
Entendimiento que fue asumido también por las SSCC 0200/2002-R,
0414/2002-R, 1865/2004-R, 0619/2005-R y 0057/2010-R, entre otras”.

En ese marco, la SCP 0059/2018-S4 del 16 de marzo, señaló: “Línea


jurisprudencial que fue ratificada por este Tribunal Constitucional
Plurinacional de manera sistemática, ya que la misma se encuentra acorde
al diseño constitucional y legislativo vigente, pues el acoger mediante
una acción de libertad otros elementos del debido proceso que no
estén vinculados directamente con el derecho a la libertad,
resultaría desconocer la voluntad del legislador y desnaturalizar
el alcance jurídico-constitucional de la acción de amparo
constitucional y de esta propia acción, pues cada uno de estos
medios de defensa, tienen una naturaleza jurídica diferente y por el
principio de seguridad jurídica, debemos respetar su ingeniería
jurídica y su plena efectividad” (negrillas son nuestras).

III.2. La obligación de fundamentar y motivar las resoluciones


judiciales en apelación de medidas cautelares que imponen
detención preventiva. Jurisprudencia reiterada

Al respecto, la SCP 0339/2012 de 18 de junio, señaló: “El Tribunal


Constitucional, ha desarrollado amplia jurisprudencia sobre cuáles son las
condiciones y formalidades que debe cumplir la resolución que disponga
una medida cautelar de carácter personal de detención preventiva de un
imputado y/o imputada, a través de la SC 1141/2003 de 12 de agosto,
citada a su vez por la SC 0089/2010-R de 4 de mayo, sosteniendo que:
‘...la aplicación de una medida cautelar de carácter personal en el ámbito
procesal penal debe cumplir con las condiciones de validez legal, lo que
significa que, la autoridad judicial competente, para adoptar la decisión de
aplicar la detención preventiva, de una parte, está obligado a verificar y
determinar la concurrencia de los requisitos previstos por el art. 233 CPP,
para lo que deberá contrastar la solicitud fundamentada del Ministerio
Público con los elementos de prueba presentados sobre la concurrencia de
los requisitos, en el marco de las normas previstas por los arts. 234 y 235
CPP; de otra parte, deberá fundamentar en derecho la decisión de aplicar
la medida cautelar de carácter personal, pues tomando en cuenta que uno
de los principios fundamentales inherentes al Estado Democrático de
Derecho es la motivación de las decisiones de las autoridades públicas, el
juez está obligado a expresar los motivos de hecho y de derecho en que
se basa su convicción determinativa de la concurrencia de los requisitos,
así como el valor otorgado a los medios de prueba, esa fundamentación
no puede ser reemplazada por la simple relación de los documentos o la
mención de los requerimientos de las partes; de modo que está obligado a
expresar los presupuestos jurídicos que motivan la medida, con cita de las

11
normas legales aplicables y la descripción clara y objetiva de los
elementos de convicción concurrentes’.

En cuanto al Tribunal de apelación, la citada SC 0089/2010-R, señaló:


‘…está obligado igualmente a dictar una resolución debidamente
fundamentada sobre la necesidad de aplicar dicha medida
cautelar de carácter personal, explicando la concurrencia de los
dos requisitos determinados en el art. 233 del CPP. En ese
sentido, se ha establecido que el Tribunal de apelación, está
obligado a motivar y fundamentar su Resolución, precisando los
elementos de convicción que le permiten concluir en la necesidad
de revocar las medidas sustitutivas y aplicar la detención
preventiva; a cuyo efecto, debe también justificar la concurrencia
de los presupuestos jurídicos exigidos por el art. 233 del CPP y
una o varias de las circunstancias señaladas por los arts. 234 y
235 del CPP, mediante una resolución debidamente
fundamentada, conforme exige el art. 236 del CPP, puesto que
sólo cuando se han fundamentado debidamente estas dos
situaciones, se puede disponer la detención preventiva’.

Así también, la SC 0782/2005-R de 13 de julio, determinó que: ‘Ahora


bien, la exigencia de pronunciar una resolución motivada en la que se
establezca la concurrencia de los requisitos de validez para determinar la
detención preventiva, entendiendo por motivo fundado a aquél conjunto
articulado de hechos que permiten inferir de manera objetiva que la
persona imputada es probablemente autora de una infracción o partícipe
de la misma y que existe riesgo de fuga y/u obstaculización de la
averiguación de la verdad no sólo alcanza al juez cautelar, sino también al
tribunal que conozca en apelación la resolución que disponga, modifique o
rechace las medidas cautelares, toda vez que si bien de conformidad con
el art. 251 del CPP, las medidas cautelares dispuestas por el juez cautelar,
pueden ser apeladas y, por lo mismo, modificadas, ello no significa que el
tribunal de apelación cuando determine disponer la detención preventiva,
esté exento de pronunciar una resolución lo suficientemente motivada, en
la que se exprese la concurrencia de los dos requisitos que la ley impone
para la procedencia de esa medida cautelar’.

De lo que se concluye que la fundamentación de las resoluciones judiciales


no sólo es exigible al momento de disponer la detención preventiva, sino
también cuando se rechaza la solicitud de cesación de la detención
preventiva, se determine la sustitución o modificación de esa medida o,
finalmente, cuando se la revoca; aclarándose que la fundamentación se
exige tanto en las resoluciones pronunciadas en primera instancia, como
aquellas emitidas en apelación y en toda decisión judicial conforme
establece el art. 124 del CPP” (las negrillas son agregadas).

III.3. Análisis del caso concreto

12
Los impetrantes de tutela activaron la presente acción de libertad
acusando que con la emisión del Auto de Vista 415/2019, la autoridad
jurisdiccional ahora demandada vulneró el debido proceso en su elemento
fundamentación que está vinculada a sus derechos a la libertad y a la
defensa; toda vez que, en audiencia de medidas cautelares denunciaron la
falta de fundamentación de la imputación formal; sin embargo, la Jueza
de primera instancia, no habría resuelto dicha denuncia, razón por cual
interpusieron recurso de apelación incidental contra el Auto interlocutorio
que dispuso su detención preventiva; empero, el Vocal ahora demandado
tampoco hubiese resuelto dicho agravio, convalidando la actuación de
la Jueza a quo, al considerar que se debió interponer un incidente de
nulidad de imputación de manera separada para poder cuestionar la
imputación formal emitida por los representantes del Ministerio Público;
asimismo, a decir de los impetrantes de tutela el Vocal demandado de
manera arbitraria e ilegal dio por acreditado el riesgo procesal
establecido en el art. 235.1 del CPP, incorporando en su
fundamentación hechos que no fueron alegados por los Fiscales de
Materia asignados al caso en su imputación formal, tampoco fueron
debatidos en la audiencia cautelar y no formaron parte de la resolución
de la Jueza de la causa.

Ahora bien, de los antecedentes que informan la presente acción de


libertad, se tiene que dentro del proceso penal seguido por el Ministerio
Público contra Ernesto Solíz Bejarano y Cira Gabriela Torres Tejada –ahora
accionantes– por la presunta comisión de los delitos de incumplimiento de
deberes, conducta antieconómica y delitos electorales, la Jueza de
Instrucción Anticorrupción y Contra la Violencia Hacia la Mujer Segunda
del departamento de Chuquisaca, mediante Auto Interlocutorio de 14 de
noviembre de 2019, dispuso la detención preventiva de los imputados;
decisión que fue recurrida en apelación incidental (Conclusión II.1); ante
dicho recurso, el Vocal demandado, pronunció el Auto de Vista 415/2019,
declarando la procedencia parcial de los recursos de apelación incidental
formulados por los impetrantes de tutela Ernesto Solíz Bejarano y Cira
Gabriela Torres Tejada, revocando parcialmente la resolución apelada,
teniendo por no concurrente en la conducta de ambos imputados el
peligro de obstaculización contenido en el art. 235.2 del citado Código,
con los fundamentos expuestos en las partes considerativas,
manteniéndose en todo lo demás la resolución apelada, como así también
la detención preventiva de ambos accionantes (Conclusión II.2), decisión
que en tutela se pide sea dejado sin efecto.

Con el objeto de resolver la primera parte de la problemática planteada,


es preciso referirse a lo determinado en el Fundamento Jurídico III.1 de la
presente Sentencia Constitucional Plurinacional, que estableció que las
lesiones al debido proceso pueden ser analizadas vía acción de libertad
cuando concurran dos presupuestos: 1) El acto que se considera como

13
vulneratorio al debido proceso debe constituirse en causa directa de
supresión o restricción al derecho a la libertad; y, 2) Hubiese existido
absoluto estado de indefensión.

Bajo este entendimiento y lo denunciado por los accionantes con relación


a la falta de fundamentación de la ampliación de la imputación formal, se
tiene que si bien los mismos vinculan dicho actuado con la probabilidad de
autoría, su pretensión es dejar sin efecto la referida imputación; en
consecuencia, dicho acto reclamado no se encuentra vinculado
directamente con el derecho a la libertad de los imputados, ya que no
operan como causa directa para la presunta restricción o supresión de la
misma; además, de lo señalado, tampoco se constata que exista el
absoluto estado de indefensión; toda vez que, los impetrantes de tutela
vienen ejerciendo su derecho a la defensa sin restricciones, como se
evidencia precisamente de los antecedentes del proceso, pudiendo
además hacer uso de los mecanismos intraprocesales en procura del
resguardo y protección de sus derechos alegados como vulnerados, y una
vez agotados estos, de persistir la supuesta lesión recién acudir ante esta
jurisdicción a través de la acción de amparo constitucional, que es la vía
idónea para reparar lesiones al debido proceso que no se encuentran
vinculadas a la libertad; por lo que, al no haberse cumplido con los
presupuestos de concurrencia que hubieran permitido a éste Tribunal
analizar la denuncia de lesiones al debido proceso vía acción de libertad,
corresponde denegar la tutela solicitada sobre la primera parte de la
problemática planteada sin ingresar al análisis de fondo de la misma.

Con relación a la segunda problemática, en la que se denunció que la


autoridad demandada hubiese incrementado el riesgo procesal establecido
en el art. 235.1 del CPP, fundamentando hechos que no fueron alegados
por los representantes del Ministerio Público, tampoco debatidos en la
audiencia cautelar y no formaron parte de la resolución de la Jueza a quo.

De la revisión del Auto de Vista 415/2019, se advierte que el Vocal


demandado respecto al referido agravio llegó a las siguientes
conclusiones: El hecho de que la Jueza inferior mantenga este peligro de
obstaculización sustentado en el hecho de que como ex Vocal del Tribunal
Departamental Electoral, tendría la facilidad para acceder a personas de la
institución, funcionarios actuales de dicho tribunal, para que estos
modifiquen, oculten o supriman algunos elementos de prueba; esta
fundamentación, no es suficiente, debido a que la jurisprudencia
constitucional contenida en la SCP 1267/2012 de 19 de septiembre,
estableció que si el Tribunal de apelación, en su labor de compulsa y
revisión de la resolución impugnada constata errores y efectos, le
corresponde emitir directamente un nuevo pronunciamiento debidamente
fundamentado, sin necesidad de instruir al inferior pronunciar un nuevo
fallo con base a los fundamentos en los que hubiera arribado el ad quem,
esta comprensión es acorde con el principio procesal de celeridad, eficacia

14
e inmediatez que son propios de la administración de la justicia ordinaria;
toda vez que, sería innecesario hacer un trámite reiterado, cuando el
Tribunal de alzada también está revestido de todas las facultades para
administrar justicia, a la par del inferior que generó la resolución
impugnada, debido a que al tratarse de medidas cautelares, su
tramitación debe ser célere en todo momento; por lo que, con mayor
razón le corresponde al Tribunal de apelación, pronunciar un fallo
motivado. “En esta línea, supliendo esta falta de fundamentación, respecto
al peligro de obstaculización contenido en el numeral 1 del art. 235 del
CPP, luego de revisar los antecedentes del proceso y lo manifestado por las
partes en audiencia de la medida cautelar, este Tribunal considera que existe
este peligro de obstaculización contenido en el numeral 1 del art. 235 del CPP,
debido a que consta que el ahora imputado, era Vocal del Tribunal
Departamental Electoral, y durante el cómputo de votos (como lo exige la
norma), ha demostrado su comportamiento, que hace ver que
entorpecerá la averiguación de la verdad, debido a que de los datos del
proceso, consta que el imputado y los otros Vocales en ese entonces,
modificaron el cómputo de los votos, debido a que utilizaron en el mismo
fotografías de actas, modificando con esto los resultados de los votos, e
introduciendo datos no verificables en la fuente oficial que es el cómputo
de votos, por lo cual con esta fundamentación complementaria se
considera que existe este peligro de obstaculización inserto en el numeral
1 del art.235 del citado Código; por lo que, estos reclamos devienen en
improcedentes” (sic).

En ese marco, conforme a la jurisprudencia constitucional referida en el


Fundamento Jurídico III.2 del presente fallo constitucional, se tiene que, la
exigencia de motivación y fundamentación de las resoluciones judiciales,
es una obligación a ser cumplida por las autoridades judiciales a tiempo de
emitir sus fallos, en los cuales enunciarán los motivos de hecho y derecho
base de sus decisiones y el valor otorgado a los medios de prueba, no
siendo exigible una exposición amplia de consideraciones y citas legales,
sino una estructura de forma y de fondo coherente en la que los motivos
sean expuestos de forma concisa y clara, satisfaciendo todos los puntos
apelados, esto en particular cuando se funge como un Tribunal de alzada.

En ese sentido, con relación a la supuesta incorporación del riesgo


procesal de peligro de obstaculización, del análisis de los datos del
proceso se tiene que el Ministerio Público en su ampliación de imputación
formal argumentó la concurrencia del art. 233 del CPP y de los riesgos
procesales en cuanto se refiere al peligro de fuga y obstaculización
previstos en los arts. 234.1, 2 y 7; y, 235.1, 2 y 5 del mencionado Código,
por lo que la Jueza a quo, en audiencia de medidas cautelares
fundamentó la concurrencia de los presupuestos jurídicos exigidos por el
art. 233 y los riesgos procesales previstos en los arts. 234.1 y 2; y, 235.1,
2 y 5 del citado Código, consiguientemente mediante Auto Interlocutorio
14 de noviembre de 2019, dispuso la detención preventiva de los

15
accionantes; resolución que fue objeto de apelación planteada por los
accionantes y resuelta por el Tribunal de alzada, quien mediante Auto de
Vista 415/2019, mantuvo latente el art. 233.1 del señalado Código al
determinar la existencia de los requisitos para la detención preventiva y el
riesgo procesal previsto en el art. 235.1 del CPP.

En consecuencia, se constata que dicho riesgo procesal no fue


incorporado en alzada, en todo caso la autoridad jurisdiccional ahora
demandada, al momento de resolver el recurso de apelación advirtió una
insuficiente fundamentación por parte de la Jueza a quo con relación al
mismo, por lo que, realizó una complementación; es decir, suplió esa
deficiencia argumentativa concluyendo que en base a las acciones realizadas
por los accionantes concurría el peligro de obstaculización; si bien, en su
condición de Tribunal de alzada, le está permitido pronunciar su resolución
reparando las falencias y restituyendo el derecho reclamado, sin necesidad
de instruir al inferior pronunciar un nuevo fallo; empero, debe considerarse
que para la aplicación de la detención preventiva en razón a la concurrencia
de peligro de obstaculización, éstos no pueden fundarse en meras
presunciones abstractas sobre la concurrencia de los presupuestos
establecidos en el art. 235 del CPP, pues las autoridades judiciales tiene el
deber de demostrar objetivamente que el imputado obstaculizará la
averiguación de la verdad, solventando que corresponde la aplicación de la
medida extrema de detención preventiva; en el caso concreto, no es
suficiente considerar las mismas circunstancias del hecho atribuido y su
situación de ex Vocales del Tribunal Departamental Electoral.

Asimismo, el Vocal ahora demandado al complementar la fundamentación


de la Jueza inferior señalando: “En esta línea, supliendo esta falta de
fundamentación, respecto al peligro de obstaculización contenido en el
numeral 1 del art. 235 del CPP, luego de revisar los antecedentes del
proceso y lo manifestado por las partes en audiencia de la medida
cautelar, este Tribunal considera que existe este peligro de obstaculización
contenido en el numeral 1 del art. 235 del CPP, debido a que consta que
el ahora imputado, era Vocal del Tribunal Departamental Electoral, y
durante el cómputo de votos (como lo exige la norma), ha demostrado su
comportamiento, que hace ver que entorpecerá la averiguación de la
verdad, debido a que de los datos del proceso, consta que el imputado y
los otros Vocales en ese entonces, modificaron el cómputo de los votos,
debido a que utilizaron en el mismo fotografías de actas, modificando con
esto los resultados de los votos, e introduciendo datos no verificables en la
fuente oficial que es el cómputo de votos, por lo cual con esta
fundamentación complementaria se considera que existe este peligro de
obstaculización inserto en el numeral 1 del art.235 del CPP, por lo que,
estos reclamos devienen en improcedentes” (sic); incorporó nuevos
hechos para determinar la concurrencia del peligro de obstaculización, que
no fueron motivados como causal de detención preventiva en la
ampliación de la imputación formal presentada por el Ministerio Público,

16
tampoco fueron debatidos bajo el principio de contradicción en la
audiencia de medida cautelar y mucho menos este supuesto forma parte
de la resolución de la Jueza inferior; por lo que, no podría haber sido
invocado en la apelación interpuesta por los imputados; es decir, los
impetrantes de tutela al no tener conocimiento de los hechos incorporados
por la autoridad jurisdiccional demandada al riesgo procesal de peligro de
obstaculización, no asumieron su defensa y no tuvieron la oportunidad de
refutar y desvirtuar dicho supuesto, vulnerando de esta manera el debido
proceso en su componente fundamentación que está vinculado con su
derecho a la defensa. Por consiguiente, los razonamientos expuestos
precedentemente resultan conducentes en esta parte a conceder la tutela
impetrada.

En consecuencia, el Juez de garantías, al conceder en parte la tutela impetrada,


evaluó correctamente los datos del proceso y las normas aplicables al mismo.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Cuarta Especializada; en virtud


de la autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la
Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve: CONFIRMAR la
Resolución 012/2019 de 21 de diciembre, cursante de fs. 137 a 142, emitida por el
Juez de Sentencia Penal Cuarto del departamento de Chuquisaca, y en
consecuencia, CONCEDER en parte la tutela solicitada.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

René Yván Espada Navía Gonzalo Miguel Hurtado Zamorano


MAGISTRADO MAGISTRADO

17

También podría gustarte