Libro Digital Derecho y Riesgos Corregido
Libro Digital Derecho y Riesgos Corregido
Libro Digital Derecho y Riesgos Corregido
DIÁLOGOS PUNITIVOS
Directores
Mauricio Pava Lugo / Andrés Díaz Arana / Daniel Guio Díaz
Columnistas
Andrés Felipe Díaz Arana
Juan F. Sánchez Otharán
Carlosmario Mora Cerón
Karolay Argüelles Zubiría
Carolina Montaña Fajardo
Kevin-André Silva Carrillo
Cristhian Zambrano Gómez
Mar Domínguez González de Chaves
Daniel Santiago Guio Díaz
María Alejandra Cortés Gómez
David Alexander Mendoza Heredia
María de los Ángeles Ruiz Malaver
Elías Mauricio Monroy Mora
María Florencia Masini
Jacobo Alejandro González Cortés
Mauricio Pava Lugo
Javier Augusto Torres López
Paul Cifuentes
Johanna Rubiano
Paula Andrea Ramírez Hernández
Juan David Gutiérrez Palacio
Paula Andrea Torres Ortiz
Juan David León Quiroga
Sandra Marcela Tamayo Vallejo
Juan Eduardo Rosales Álvarez
Presentación Prólogo
Yamila Fakhouri Gómez Carlos Raúl Yepes Jiménez
DERECHO Y RIESGOS:
REFLEXIONES
DE DIÁLOGOS PUNITIVOS
E D I NUEVA
EDICIONES C I O N E JURÍDICA
S
N U E VA J U R Í D I C A
2022
EQUIPO EDITORIAL
Mauricio Pava Lugo
Director
Abogado de la Universidad de Caldas, Curso Universitario Superior en Compliance de la Universidad
de Barcelona y Especialista en Casación Penal de la Universidad La Gran Colombia; conjuez de la
sala penal de la Corte Suprema de Justicia; conjuez del Consejo Nacional Electoral. Miembro de
la comisión asesora para la Política Criminal del Estado Colombiano; miembro de la comisión
de expertos de la Corporación Excelencia en la Justicia; presidente del Instituto Colombiano
de Derecho Procesal – Capítulo Caldas; asesor para iniciativas legislativas en materia penal del
Ministerio de Justicia y del Derecho (2015) y en la Cámara de Representantes para reformas al
Código de Procedimiento Penal (2013-2018). Tiene experiencia como docente de pregrado y
posgrado en varias universidades. Director del Boletín Académico “Diálogos Punitivos”.
Daniel Santiago Guio Díaz
Autor/Columnista/Presidente del Consejo Editorial
Abogado de la Universidad Sergio Arboleda y perteneciente al programa de honores de la misma
universidad. Especialista en Derecho de la Empresa de la Universidad de los Andes con formación
ejecutiva en Gestión de Riesgos Corporativos de la misma universidad. Experto en planes de defensa
corporativa, programas de cumplimiento, instrumentalización de decisiones, estructuración de
medidas de gobierno corporativo, apoyo a la gestión en materia de libro blanco y gestión de litigios.
Andrés Felipe Díaz Arana
Autor/Columnista/Director académico del Consejo Editorial
Abogado y Filósofo de la Universidad de los Andes (Bogotá, Colombia). Doctorando en Derecho
en la Universidad Pompeu Fabra. Magíster en Derecho Penal y Ciencias Penales de la Universidad
de Barcelona (Barcelona, España) y la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España). Magíster
en Estudios Jurídicos Avanzados de la Universidad de Barcelona. Especialista en Derecho Médico
Sanitario de la Universidad del Rosario (Bogotá, Colombia). Profesor titular en pregrado y posgrado
de distintas universidades. Autor y par evaluador de publicaciones académicas especializadas en
derecho penal y política criminal.
Elías Mauricio Monroy Mora
Autor/Columnista/Miembro del Consejo Editorial
Abogado de la firma MPa Derecho Punitivo y Riesgos Corporativos, graduado de la Universidad
Santo Tomás, con profundización en Derecho Penal; fue becario en pregrado de la misma
institución y su trabajo de grado, Punibilidad de delitos financieros: crítica dogmática, obtuvo el
reconocimiento de tesis meritoria. Es Especialista en Pedagogía para la Educación Superior de la
Universidad Santo Tomás y, es candidato a Magister en Derecho Penal de la Universidad Santo
Tomás, en convenio con la Universidad de Barcelona (España). Formación en Gestión de Riesgos
Corporativos de la Universidad de los Andes. Al interior de la firma, se desempeña en el área de
litigio estratégico.
Juan David León Quiroga
Autor/Columnista/Miembro del Consejo Editorial
Abogado graduado de la Universidad Nuestra Señora del Rosario con profundización en Derecho
Penal y especialista en Derecho Penal en esta universidad. Máster en Derecho Penal y Ciencias
Penales en la Universidad de Barcelona en convenio con la Universidad Pompeu Fabra y candidato
a Máster de Sistemas de Justicia Penal de la Universidad de Lleida y Curso Superior Universitario
en Compliance de la Universidad de Barcelona.
María de los Ángeles Ruiz Malaver
Autora/Columnista/Miembro del Consejo Editorial
Abogada especialista en Derecho Comercial del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y
graduada como abogada con título honorífico cum laude de la Universidad Santo Tomás. Obtuvo
mención especial por mejor promedio acumulado de la carrera.
Karolay Argüelles Zubiría
Autora/Columnista/Miembro del Consejo Editorial
Abogada de la Universidad Autónoma del Caribe, graduada con honores, y Politóloga (énfasis en
Gobierno y políticas públicas) de la Universidad del Norte. Se ha desempeñado como dependiente
judicial en la Defensoría del Pueblo, Regional Atlántico, y ha sido asistente del programa Red
Unidos de la Gobernación del Atlántico durante el período 2016-2019. Al interior de la firma Pava
& Díaz Arana, lidera la gestión de procesos, investigación jurídica y diseño de programas de Buen
Gobierno Corporativo (BGC), entre otros asuntos.
Juan David Gutiérrez Palacio
Autora/Columnista/Miembro del Consejo Editorial
Abogado de la Universidad de Caldas. Obtuvo tesis meritoria con su trabajo de grado titulado
Inteligencia artificial: ¿Nuevo paradigma de acción penal? Especialista en comportamiento y
derecho penal: avances de la neurociencia y la inteligencia artificial, de la Universidad Castilla de la
Mancha de Toledo, España. Cursó un programa sobre el marco jurídico de la libertad de expresión
de la Unesco. Obtuvo el segundo puesto en el Concurso Tirant Lo Blanch del ll Seminario del
Capítulo ICON-S Colombia. Vicepresidente y director del semillero del Capítulo Caldas del
Instituto Colombiano de Derecho Procesal.
Carlosmario Mora Cerón
Autora/Columnista/Secretario del Consejo Editorial
Estudiante de Derecho de la Universidad de La Sabana, monitor de la asignatura Derecho Penal
General y miembro del programa radial Solución en Propiedad de la misma institución. Se ha
desempeñado como secretario académico del Consejo Editorial de la organización Diálogos
Punitivos y como asesor del contralor delegado para las TICS en la Contraloría General de la
República. A nivel académico, ha realizado intercambios a la Universidad de Navarra en Pamplona
(España) y al Welfen Gymnnasium en Ravensburg (Alemania).
Paul Cifuentes (Lingua Franca)
Editor
Licenciado en filología inglesa y aspirante a magister en filosofía de la Universidad Nacional.
Ha sido docente consultor en redacción de textos jurídicos, inglés jurídico, traducción de textos
jurídicos y lingüística forense para firmas distintas firmas y oficinas jurídicas; ha capacitado y
asesorado despachos de la Rama Judicial. Ha actuado como perito convocado por las partes o por
la Fiscalía General de la Nación. Es docente de los departamentos de Lingüística y Estadística de la
Universidad Nacional de Colombia, en las áreas de redacción de textos jurídicos, argumentación
oral, y comprensión y producción de textos académicos; está vinculado con la Unidad de Docencia
e Investigación en Textos Argumentativos (Universidad Nacional) y el Centro de Estudios Socio
Jurídicos Latinoamericanos. Es el Director académico y científico de Lingua Franca: servicios
lingüísticos y académicos.
Reservados todos los derechos:
©
Ediciones Nueva Jurídica
©
Mauricio Pava Lugo
Andrés Díaz Arana
Daniel Guio Díaz
Directores
Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorpo-
ración a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico,
mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright.
© Edición, 2022
CAPÍTULO I
CUESTIONES GENERALES DEL DERECHO PUNITIVO
CAPÍTULO II
RETOS ESPECIALES DEL CIUDADANO CORPORATIVO
CAPÍTULO III
TENDENCIAS ACTUALES DEL PROCESO PUNITIVO
CAPÍTULO IV
NUEVAS TECNOLOGÍAS & CUMPLIMIENTO LEGALES
responde por atentar contra la vida? ¿El dueño del vehículo que no decidió
porque fue el vehículo que (o quien) lo hizo, o el fabricante que falló en
el diseño, o el vehículo? Así es, ¿el vehículo? Esto es, no solo los sujetos
responden, ¿sino también los objetos? Puede haber menos duda en una
responsabilidad civil, pero ¿y la responsabilidad penal? Inquietudes como
estas también son abordadas por varios de los coautores de este libro.
Innovar más allá de productos y servicios. Innovación desde lo
humano y la convivencia. Le hemos dejado, aun con descuido, el concepto
de innovación a su aplicación en bienes y servicios, pero resulta que desde
el campo de las normas, de sus análisis, de la valoración de las conductas
y su incidencia en la sociedad, tenemos el gran reto de innovar, de buscar
que algo sea mejor que lo que le antecede, que produzca efectos positivos
en la sociedad. Cada uno de los autores de este libro está innovando, está
mostrando caminos nuevos, formas de ver las cosas, interpretando aquello
que puede ser mejor para todos. Sus preocupaciones son propuestas de
conversaciones. Innovar en el mundo del derecho y de la convivencia es un
reto permanente, que nos desafía y nos reta día a día.
Ciudadanos cosmopolitas, ciudadanos del mundo, sociedades del
bienestar y del malestar. Un libro como este, que nos trae diferentes
pensamientos, preocupaciones y soluciones, nos hace relevante al
ciudadano de a pie, corporativo, cosmopolita en función de la justicia y
de lo justo. Bien lo señala la filósofa española Adela Cortina en su último
libro Ética cosmopolita, al hacer un llamado a la justicia como valor esencial
de convivencia en una sociedad, “...quien no se interese por el valor de
la justicia tampoco se preocupará por discernir qué normas son justas;
quien no se indigne ante las injusticias tampoco llegará a percibir el deber
moral; quien no desarrolle las virtudes necesarias para discernir qué es
lo justo y para quererlo será incapaz de participar en los diálogos”. Este
trabajo es una propuesta de diálogos en función de lo justo, donde ese
ciudadano tiene un papel fundamental por cumplir en la búsqueda de
una sociedad mejor, máxime cuando las sociedades están cambiando, están
inquietas, donde estamos haciendo un tránsito de un estado del bienestar
de finales del siglo XIX a un estado de malestar del presente siglo, donde el
ciudadano no encuentra una respuesta del estado, ni de sus comunidades,
ni de los políticos y la política, donde la democracia está siendo puesta a
prueba. Este libro quiere ayudar a construir esas respuestas y a generar las
SUMARIO:
I. Introducción II. Estudio del actuar por otro en el ordenamiento
jurídico colombiano III. La cláusula del actuar por otro en la dogmática
penal IV. Toma de postura V. Reflexión final VI. Bibliografía
1
Abogado graduado de la Universidad Nuestra Señora del Rosario con profundización en Derecho
Penal y especialista en Derecho Penal en esta universidad. Máster en Derecho Penal y Ciencias
Penales en la Universidad de Barcelona en convenio con la Universidad Pompeu Fabra y candidato
a Máster de Sistemas de Justicia Penal de la Universidad de Lleida y Curso Superior Universitario
en Compliance de la Universidad de Barcelona.
34 La figura del actuar por otro en colombia: elementos y condiciones de su aplicación
I. INTRODUCCIÓN
A la hora de atribuir los éxitos comerciales de una empresa, es común
que no nos limitemos a valorar el comportamiento exclusivo de la
persona jurídica, sino que, mediante criterios de merecimiento, esfuerzo,
continuidad, liderazgo, etc., identificamos a quienes aportaron –en mayor
o menor medida– para hacer realidad los triunfos corporativos. Algo
similar debe suceder con los eventos delictuales.
Si bien el ordenamiento jurídico colombiano aún no contempla la
responsabilidad penal de las personas jurídicas2, se han incorporado
cláusulas de atribución de responsabilidad a los funcionarios que actúan
en su representación. Lo anterior ha llevado a replantear múltiples
instituciones que, en el derecho penal mínimo o clásico3, no tendrían
necesidad de flexibilización, como la imputación de reproche penal a los
representantes de hecho o de derecho de las personas jurídicas en los delitos
especiales.
Un ejemplo claro de esta modificación conceptual se observa en la
cláusula del inciso 3 del artículo 29 del Código Penal colombiano (CP),
la cual se ha denominado “actuar por otro” o “actuar en nombre de
otro”. Esta figura, lejos de ser una creación de origen nacional, encuentra
sus raíces en ordenamientos jurídicos foráneos, como el alemán4,
2
Recientemente, sin ser el único en la historia de nuestro ordenamiento jurídico, está el Proyecto
de Ley No. 149 de 2020 ante la Cámara de Representantes “Por medio del cual se establece el
régimen de responsabilidad penal para personas jurídicas”. El autor de esta iniciativa es Edward
David Rodríguez.
3
Una explicación y reconstrucción ideológica de estos conceptos se encuentran en: SILVA
SÁNCHEZ, Jesús-María. La expansión del Derecho penal: aspectos de la política criminal en las
sociedades postindustriales. 2da. Madrid: Ed. Civitas, 2001. p. 18 y ss.
4
El Código Penal alemán, en su §14, contempla la figura del actuar por otro de la siguiente manera:
“Actuar por otra persona (1) Alguien actúa 1. como órgano con poder de representación de una
persona jurídica o como miembro de tales órganos 2. como socio con poder de representación
de una sociedad comercial de personas; o, 3. como representante legal de otro, así una ley
fundamenta la punibilidad de acuerdo con las especiales cualidades personales, las relaciones o
las circunstancias (características especiales 9 personales), también se debe aplicar al representante
aun cuando esas características no las tenga él pero si existan en el representado. (2) Si alguien es
autorizado por el propietario de una empresa o por alguien autorizado para ello 1. encargado de
dirigir totalmente o parcialmente la empresa; o, 2. expresamente encargado a salvaguardar bajo
su propia responsabilidad, tareas que le corresponden al propietario de la empresa, y actúa el con
fundamento en ese encargo, entonces la ley es la que fundamenta la punibilidad de acuerdo con
las características especiales personales. Esto también se aplica al encargado, aun cuando esas
características no las tenga él, pero si existan en el propietario de la empresa. 2 Al establecimiento en
el sentido de la primera frase se debe equiparar la empresa. Si alguien actúa con base en un encargo
correspondiente para una entidad que salvaguarda tareas de la administración pública, entonces
se debe aplicar mutatis mutandis la primera frase. (3) Los incisos 1 y 2 también son aplicables
cuando el hecho jurídico en que se debía fundamentar el derecho de representación o la relación
de mandato es ineficaz.” Cfr. ALEMANIA. Código Penal [En línea]. LÓPEZ DÍAZ, Claudia
(trad). Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 1999 [Consultado el 25 de agosto de 2021].
Disponible en https://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/legislacion/l_20080616_02.pdf
5
En el artículo 31 del Código Penal español, se establece el actuar por otro en los siguientes términos:
“El que actúe como administrador de hecho o de derecho de una persona jurídica, o en nombre o
representación legal o voluntaria de otro, responderá personalmente, aunque no concurran en él
las condiciones, cualidades o relaciones que la correspondiente figura de delito requiera para poder
ser sujeto activo del mismo, si tales circunstancias se dan en la entidad o persona en cuyo nombre
o representación obre.” ESPAÑA. CORTES GENERALES. Ley Orgánica 10 (23, noviembre,
1995). Del Código penal. Diario Oficial. Noviembre, 1995. No. 281.
6
De acuerdo con el artículo 27 del Código Penal, se establece que “el que actúa como órgano de
representación autorizado de una persona jurídica o como socio representante autorizado de
una sociedad y realiza el tipo legal de un delito es responsable como autor, aunque los elementos
especiales que fundamentan la penalidad de este tipo no concurran en él, pero sí en la representada.”
PERÚ. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Decreto Legislativo No. 635 (03, abril, 1991).
Código Penal. Diario Oficial. Abril, 1991.
7
“También, es autor quien actúa como miembro u órgano de representación autorizado o de
hecho de una persona jurídica, de un ente colectivo sin tal atributo o de una persona natural,
cuya representación voluntaria se detente, y es quien realiza la conducta punible. Aunque los
elementos especiales que fundamentan la penalidad de la figura punible respectiva no concurran
en él, sí lo hacen en la persona o ente colectivo representado.” COLOMBIA. CONGRESO DE
LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Por la cual se expide el Código Penal. Diario oficial.
Julio, 2000. No. 44097.
11
Ver notas 4 y 5
12
Aunque la definición de estos delitos se explicará más adelante, por el momento, bastará con
enunciar que son los tipos penales que contienen un sujeto activo calificado. Por tal razón, solo
quienes tengan ciertas calidades podrán cometerlos.
13
Así lo sostiene la Corte Suprema de Justicia al afirmar que “(…) solo es posible en tratándose de
delitos especiales que no pueden ser cometidos por cualquier persona, sino que requieren en el
autor la presencia de determinadas calidades objetivas (…) Si a la procesada se la condenó por haber
prestado su nombre para adquirir bienes provenientes de actividades de narcotráfico, a través de
las mencionadas sociedades, y no por la simple relación con las mismas a título de representante o
accionaria, como se deduce de la sentencia de segunda instancia, no resulta cierto que el Tribunal
haya incurrido en el yerro que denuncia el casacionista.” Cfr. COLOMBIA. CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA. Sala de Casación Penal. Sentencia Rad. 20249. (8, septiembre, 2004). M.P. Mauro
Solarte Portilla.
14
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sala de Casación Penal. Sentencia SP5333-
2018 Rad. 50236. (5, diciembre, 2018). M.P. Eugenio Fernández Carlier.
18
Ibid., p. 21.
19
La determinación formal puede acreditarse, según sea el caso, mediante la existencia de un contrato
–bien sea laboral o de representación–, la inscripción en los certificados de la Cámara de Comercio
o la constatación mediante escritura pública.
20
Así se observa cuando sostiene que “[c]onsideramos más acertada la primera de las interpretaciones,
que excluye a los delitos especiales impropios del ámbito de aplicación de la cláusula del actuar en
lugar de otro (…)”. Cfr. ESCOBAR VÉLEZ, Op. cit., p. 28.
21
SUÁREZ SÁNCHEZ, Alberto. La autoría en el actuar por otro en el Derecho Penal
colombiano. En: Derecho Penal y Criminología. 2004. Vol. 25, nro. 75, pp. 171-196. El autor
afirma que existe una finalidad adicional consistente en no discutir la posibilidad de punir a las
personas jurídicas. Sin embargo, consideramos que esta no es una finalidad, sino una salvedad que
no resulta pacífica en la doctrina.
22
Así “[d]e cara a nuestra legislación penal no hay razón para limitar el efecto de la cláusula del
actuar por otro sólo a la comisión de los delitos especiales propios, porque si bien es cierto que los
elementos típicos de los que carece el agente y deben concurrir en el representado son elementos
especiales que fundamentan la penalidad de la figura punible respectiva (art. 29 C.P.), ha de
entenderse que la equivalencia no excluye a los que fundamentan la punibilidad de la figura de los
delitos especiales impropios (…)” Ibid., p. 17.
23
La providencia manifiesta que “[a]lgunos hechos punibles pueden ser realizados por cualquier
persona —delitos comunes— y otros sólo pueden ser cometidos por sujetos con una particular
condición o calidad —delitos especiales o de sujeto activo calificado—.” Cfr. COLOMBIA.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia SP3874-
52816. (12, septiembre, 2019). M.P. Luis Antonio Hernández Barbosa. Esta postura es reiterada,
en el mismo sentido, por la siguiente sentencia: COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia SP4699-55244. (30, octubre, 2019).
M.P. Luis Antonio Hernández Barbosa. El mismo tribunal sostiene que “[r]econocer que en los
delitos especiales, en los que sólo puede ser autor, el que reúna la cualidad exigida en el tipo penal
(intranei o intraneus) –a diferencia de los punibles comunes en los que cualquiera puede ser autor-,
puede darse la concurrencia de varios sujetos inscritos en esa cualidad personal y de otros que no la
tienen –extranei o extraneus-” COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Sentencia SP2339-51444. (01, julio, 2020). M.P. Eyder Patiño Cabrera.
24
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-1122. (12, noviembre, 2008).
M.P. Rodrigo Escobar Gil.
25
MIR PUIG, Santiago. Derecho Penal: parte general. 10ª edición. Barcelona: Editorial Reppertor,
2017. p. 236. En similar sentido, se encuentra la postura de Robles Planas, quien sostiene que “los
delitos especiales son aquellos delitos cuya conducta a título de autor sólo es punible si es realizada
por determinados sujetos. En los delitos especiales propios, si quien realiza la conducta no ostenta
la cualificación requerida no puede ser en ningún caso autor. En los impropios, en cambio, al
guardar correspondencia con un delito común, el sujeto no cualificado puede ser autor del delito
común.” Cfr. ROBLES PLANAS, Ricardo. La participación en el delito: fundamento y límites.
Madrid: Editorial Marcial Pons, 2003. P. 225.
26
GRACIA MARTÍN. Op., cit., p. 87
27
Ibid.
28
Cfr. SÁNCHEZ-VERA GÓMEZ-TRELLES, Javier. Delito de infracción de deber y participación
delictiva. Madrid: Marcial Pons, 2002. p. 38.
29
La definición de institución la recopila Jakobs de la siguiente manera: “[s]e entiende por institución
en el sentido de las Ciencias Sociales, la forma de relación permanente y jurídicamente reconocida,
de una sociedad, que está sustraída a la disposición de la persona individual, y que más bien
contribuye a constituir a ésta.” JAKOBS, Günther. Derecho penal parte general: fundamentos y
teoría de la imputación. 2ª edición. Madrid: Marcial Pons, 1997. Nota al pie 114.
afectaciones externas que pueden provenir del titular del deber, de terceros
o de la misma naturaleza.30
Por lo tanto, a pesar de que los delitos especiales se fundamentan
en deberes, pueden clasificarse en dos categorías dependiendo de su
naturaleza: los que son derivados de deberes de la organización o de la
competencia y los que se generan en deberes institucionales. Los primeros
permiten la transferencia de las cualidades especiales mediante las cláusulas
de expansión de la autoría y, en los segundos, por el estatus especial que
ostenta el ciudadano frente a la institución, dichas cualidades no pueden
transmitirse a otras personas31. A partir de lo expuesto, las cualidades
que son susceptibles de transferencia son las que se derivan del ejercicio
de competencias como ciudadano. En este sentido, se puede transferir
su estatus y, con ello, la capacidad de sostener relaciones contractuales,
disponer libremente del patrimonio y actuar en diligencias judiciales y
administrativas, como las tributarias.
30
Un ejemplo sobre la diferenciación de estas categorías de deberes son los deberes de los empresarios
y los deberes de los padres de familia. En el primer caso, con base en la libertad económica, el
empresario puede configurar su esfera de la manera que mejor considere para lograr sus objetivos
económicos, siempre y cuando estos no afecten de manera ilegal a otros. Para ello, puede comprar
los materiales que él desee sin que esto –en principio– sea jurídico-penalmente relevante (podrá
ser responsable si elige unos materiales deficientes y con eso pone en peligro a los consumidores).
Lo contrario sucede con el padre de familia, quien tendrá que evitar causar daños a su hijo y que
la conducta de terceros pueda lesionarlo; por ejemplo, está en su mandato evitar que se le causen
lesiones al menor.
31
A pesar de que no se recoge la diferenciación entre deberes de competencia y deberes de institución,
Roxin sostiene que “[l]os deberes fundamentadores de autoría no son todos de la misma clase; la
mayoría de las veces describen un injusto especial referido al autor (…), pero en ocasiones sirven
también sólo para restringir el tipo al autor típico (…) tomado en consideración por el legislador”.
ROXIN, Claus. Derecho penal parte General. 1ª edición. Madrid: Editorial Civitas. T. II. p. 179
y ss.
33
GRACIA MARTÍN. Op. Cit. P. 86.
V. REFLEXIÓN FINAL
Pese a llegar a conclusiones similares a las esbozadas por Gracia Martín,
no estamos de acuerdo con el método propuesto por este autor. En primer
lugar, consideramos que no existe una finalidad dogmática en la cláusula del
actuar por otro y nuestro planteamiento es la consecuencia de una visión
de integración normativa. Por lo tanto, lo que pretendemos es reconocer la
capacidad de transferencia de calidades mediante la representación, lo que
implica que, bajo una relación causa-consecuencia, se cumpla la finalidad
político-criminal, pero no se trata de equiparar los dos conceptos como
causas para la creación de la extensión de autoría. En segundo lugar, previo
al traslado de la cualidad especial, el comportamiento del no obligado no es
adecuado para el quebrantamiento de la expectativa social; precisamente,
porque sobre él no recae ninguna ilusión normativa. Por ello, la lesividad
no puede ser uno de los criterios para la atribución de responsabilidad
cuando la capacidad de menoscabo al derecho del extraneus solo se dará en el
momento en que se aplique la cláusula estudiada. Por último, entendemos
que no es la cesión de las facultades lo que habilita la punibilidad del no
obligado, sino la asunción de un rol que antes no poseía y el surgimiento
de deberes propios por el nuevo papel social.
Sin embargo, la perspectiva acá planteada no es más que un esfuerzo
para interpretar, desde una visión normativa, la cláusula del actuar por
otro. Con esta visión, queremos superar el criterio esbozado por la escasa
jurisprudencia y brindar algunos pincelazos que aviven la discusión sobre la
fundamentación dogmática de esta expansión de la autoría en detrimento
de la libertad de actuación de los ciudadanos. Si bien esta figura no se
limita al ámbito empresarial, su aplicación sí resultaría limitada en los
eventos en que se admita la responsabilidad penal de las personas jurídicas
porque haría posible la coexistencia de un reproche penal a la empresa, a
la organización y a la persona natural que materializa la conducta. De esta
manera, se elimina el vacío de punibilidad que se puede evidenciar en los
casos donde el obligado normativo es una empresa.
VI. BIBLIOGRAFÍA
BACIGALUPO ZAPATER, Enrique (Dir.). Curso de Derecho penal
económico. Madrid: Editorial Marcial Pons, 2005.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Sentencia Rad. 20249. (8, septiembre, 2004).
M.P.: Mauro Solarte Portilla. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de
Casación Penal. 2004.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Sentencia SP5333-50236. (5, diciembre, 2018).
M.P.: Eugenio Fernández Carlier. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala
de Casación Penal. 2018.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Sentencia SP3874-52816. (12, septiembre, 2019).
M.P.: Luis Antonio Hernández Barbosa. Bogotá. Corte Suprema de
Justicia. Sala de Casación Penal. 2019.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sala de Casación
Penal. Sentencia SP4699-2019. Rad. 55244. (30, octubre, 2019). M.P.:
Luis Antonio Hernández Barbosa. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala
de Casación Penal. 2019.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Sentencia SP2339-51444. (01, julio, 2020). M.P.:
Eyder Patiño Cabrera. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación
Penal. 2020.
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-1122.
(12, noviembre, 2008). M.P.: Rodrigo Escobar Gil. Bogotá. Corte
Constitucional. 2008.
ESCOBAR VÉLEZ, Susana. El “actuar en lugar de otro” en el Código
Penal colombiano: aproximación al fundamento, ámbito de aplicación y
problemas más relevantes de la fórmula del art. 29 inciso 3. En: Cuadernos
de Investigación, 2006. Nro. 4.
GRACIA MARTÍN, Luis. El actuar en lugar de otro en el Derecho
penal. Zaragoza: Universidad de Zaragoza. 1985. T. 1
SUMARIO
I. Introducción II. El dolo eventual en el sistema penal colombiano
III. El dolo eventual dentro de la teoría normativista del delito IV. Tipo
penal de lavado de activos V. Delimitación del dolo eventual en el delito de
lavado de activos VI. Reflexión final
1
Este artículo fue publicado originalmente en https://dialogospunitivos.com/dolo-even-
tual-en-el-delito-de-lavado-de-activos-una-perspectiva-normativista/ el 03/10/2020.
2
Abogada de la Universidad Autónoma de Colombia y Máster en Derecho Penal Económico y
Empresarial.
52 Dolo eventual en el delito de lavado de activos: una perspectiva normativista
I. INTRODUCCIÓN
El delito de lavado de activos consiste en la realización de ciertos actos
con el fin de ocultar o dar apariencia de legalidad al origen ilícito de los
bienes o recursos provenientes de una conducta delictiva previa. A pesar
de que este delito contiene una descripción amplia y para su realización
se contempla un proceso complejo, la Sala Penal de la Corte Suprema de
Justicia ha admitido que puede ser efectuada a título de dolo eventual,
categoría que limita con la culpa consciente y que, en términos prácticos,
significa la imposición de una pena más leve o la existencia del delito, al
estar consagrada únicamente la modalidad dolosa3.
Tal planteamiento aumenta el riesgo que ya representaba dicha figura
delictiva para quienes se encuentran ejerciendo actividades en el ámbito
financiero, bursátil, asegurador, comercial o cualquiera relacionado con el
manejo, aprovechamiento e inversión de los recursos captados del público.
Por esta razón y a fin de procurar mayor seguridad jurídica, mediante
este escrito, se pretende dar una definición de esta categoría desde una
perspectiva normativista, la cual, a su vez, ofrece criterios objetivos que
permiten delimitar el dolo eventual en el delito de lavado de activos.
Así las cosas, se procederá de la siguiente forma: primero, se analizará
la definición de dolo eventual adoptada en el sistema penal colombiano;
segundo, se ofrecerá un concepto de dolo eventual dentro de la teoría
normativista y se observará su compatibilidad con el concepto adoptado
internamente; tercero, se hará un estudio del tipo penal de lavado de
activos; cuarto, se delimitará el dolo eventual frente al delito de lavado de
activos, y, quinto, se adoptará una postura al respecto.
3
En principio, son punibles las conductas realizadas con dolo, es decir, aquellas que se realizan
con conocimiento e intención. De manera excepcional, se sancionan las conductas culposas o
preterintencionales, en los casos expresamente señalados por la norma. En el caso del lavado de
activos, en Colombia, solo se prevé de manera dolosa.
8
COLOMBIA, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL. Rad.
51038. op. cit.
9
El modelo de derecho penal normativista fue iniciado por el alemán Günther Jakobs con su obra
de “Derecho penal. Parte general” del año 1983. De acuerdo con este sistema de derecho penal,
la elaboración de las categorías dogmáticas no puede hacerse con base en una fundamentación
ontológica del derecho, por lo que el contenido de los elementos de la teoría del delito depende
de los fines y funciones que cumpla el derecho, consistentes en garantizar la identidad de una
sociedad, entendida esta como un sistema en el cual los participantes se encuentran en relación de
dependencia. MONTEALEGRE LYNETT, Eduardo y PERDOMO TORRES, Jorge Fernando.
Funcionalismo y normativismo penal. Una introducción a la obra de Günther Jakobs. Bogotá:
Universidad Externado de Colombia, 2013. pp. 7 y 8.
10
En este orden, la finalidad de la pena es comunicar a la sociedad que tal conducta no es válida y
que la norma desconocida sigue vigente. La norma penal que soporta el juicio de imputación en
el injusto es una expectativa normativa de comportamiento de contenido negativo o positivo y
es, a partir de esta caracterización, que termina catapultando todo un nuevo concepto de derecho
penal y de teoría de la imputación objetiva. PERDOMO TORRES, Jorge Fernando. Estudios
penales a partir de libertad y solidaridad. Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 2009. p.
136.
11
Básicamente, es el quebrantamiento de una norma penal. REYES ALVARADO, Yesid. La ubicación
del dolo y la imprudencia en una concepción normativa del delito. Bogotá: Legis, 2005. Sobre la
normativización de la dogmática jurídico penal. p. 532.
restauración de la vigencia del valor cuestionado por el delito; pero, de otro, la pena envía también
a los potenciales infractores el mensaje de que la renuncia a los medios lícitos para conseguir los
propios objetivos está condenada al fracaso, con lo cual busca persuadirles de la conveniencia de
tratar de alcanzar sus propósitos de acuerdo con la legalidad”. pp. 29 y 30.
16
FEIJOO. El dolo eventual. op. cit. “El confiar, esperar o ansiar que el resultado no se produzca
a pesar de saber que se hace todo lo necesario para matar, lesionar o dañar es algo irracional que
no se puede tener en cuenta intersubjetivamente, y, por el contrario, una vez que se tiene dicho
conocimiento, lo que el sujeto espere o confíe no aporta nada a la valoración del hecho como
injusto doloso”. p. 30. JAKOBS, Günther. Derecho penal. Parte general. Madrid: Marcial Pons,
1997. “El dolo eventual es aquella causación del resultado más fácilmente evitable y la culpa con
representación la que es evitable con mayor dificultad. (...) distinguir según que el autor, si no
aprueba la producción de la consecuencia, sí la asume con indiferencia, o en cambio la rechaza o
incluso la lamenta. Al igual que tales actitudes – en tanto que, más que meras florituras retóricas,
sean posibles en la práctica – carecen de función en la actuación a sabiendas, tampoco la tienen en
el dolo eventual, pues tales actitudes no tienen nada que ver con la dirección, sino a lo sumo con
los motivos para no haber hecho uso de la posibilidad de dirección”. p. 325. JAKOBS, Sobre la
normativización de la dogmática jurídico penal. op. cit. “(…) no tiene efecto cualificante el cálculo
equivocado respecto de cualquier riesgo, sino solo específicamente del riesgo conocido, es decir,
abarcado por el dolo”. p. 67.
17
El comportamiento delictivo es una concreción del conocimiento y voluntad respecto a una
peligrosidad concreta que lo obliga a no actuar de un modo que desconozca la norma. FEIJOO,
El dolo eventual…, op. cit. pp. 13 y 108.
18
GRECO, Luis. Dolo sin voluntad. Medellín: Universidad EAFIT 2017. p. 13.
19
Lo que define el dolo eventual valorativamente no es una carencia de voluntad delictiva o de lo
que el sujeto tenía en mente, sino que, a pesar de ese conocimiento inexacto con el que contaba,
deja el hecho al azar. De esta forma, nos apartamos de la definición de dolo eventual como un
comportamiento carente de voluntad real delictiva. En este sentido, DAZA LORA, Juan Felipe.
Compatibilidad de la tentativa y el dolo eventual. Bogotá: Universidad de los Andes, 2018.
GRECO, Luis considera que la voluntad no tiene ninguna relevancia para determinar si una
persona actuó con dolo. p. 20 y ss. FEIJOO, El dolo eventual. op. cit. “De conformidad con la
teoría normativista del delito, el factor volitivo no determina la actuación de la persona, pues lo
24
FEIJOO, El dolo eventual, op. cit. p. 61 y 123
25
De manera auxiliar, también puede ser observada la amenaza de una pena natural o perjuicio
para el autor con la realización de la conducta. Así lo ha planteado Jakobs en su obra “Sobre
la normativización de la dogmática jurídico penal”. En efecto, para él, “quien ve lo que hace, y
asume la lesión de otro o, incluso, la persigue, ha integrado esa lesión de tal modo en su cálculo
de costes y beneficios que el saldo le convenga. Aunque la lesión no le resulte directamente útil,
el riesgo de su producción pesa menos que el interés en la ejecución del comportamiento, como
demuestra la ejecución realizada. Por lo tanto, el autor que actúa en conocimiento de lo que va a
acontecer procede de manera racional de acuerdo con sus máximas de conducta. A fin de ilustrar
este planteamiento, observemos el siguiente ejemplo: quien prepara una comida envenenada sin
sospechar nada quizás coma él mismo de ella o se la sirva a sus hijos, e incluso cuando el receptor le
resulte indiferente, por ejemplo, cuando el alimento es servido a un desconocido cualquiera en un
restaurante, el daño al cliente no le aportará ventaja alguna. Hace falta mucha suerte para progresar
en la vida mediante ignorancia; por lo general, amenazará el riesgo de una poena naturalis y, por
ello, socialmente la ignorancia se equipara con incompetencia”. FEIJOO, El dolo eventual, op.
cit. pp. 69 y 70. “La poena naturalis sirve para determinar si una persona actuó de manera dolosa,
ya que el autor que se ve perjudicado por el riesgo que él mismo creó, que no evitó, ha utilizado
unas máximas de riesgo iguales para sí mismo que para otros y, por eso, es más fácil constatar la
no existencia de dolo, ya que todo el mundo actúa por motivos egoístas o busca su supervivencia”.
pp. 134 -136.
26
Otras formas son la reventa de los bienes adquiridos con los recursos en efectivo y la transferencia
electrónica de fondos.
27
HERNÁNDEZ QUINTERO, Hernando A. Los delitos económicos en la actividad financiera.
Ciudad: Bogotá D.C. Ed. Ibáñez, 2015. p. 598.
28
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Por la cual se
expide el Código Penal. Diario oficial. Julio, 2000. No. 44097.
29
De acuerdo con Juan Antonio Lascuraín Sánchez, J. No es un elemento intencional subjetivo
sino una caracterización funcional de la conducta. LASCURAÍN SÁNCHEZ, Juan. Blanqueo
de capitales. En N. J. DE LA MATA BARRANCO, J. DOPICO GÓMEZ-ALLER, J. A.
LASCURAÍN SÁNCHEZ, & A. NIETO MARTÍN, Derecho penal económico y de la empresa
(págs. 493-527). Madrid: Dykinson, 2018. p. 504.
30
Se encuentran tres tipos de sistemas para establecer el delito previo: amplio, intermedio o
restringido. Colombia adoptó un sistema de clasificación del delito fuente restringido, es decir,
solo de los delitos que aparecen mencionados en el artículo 323 pueden devenir los bienes que
serán objeto de lavado.
31
Sin embargo, se ha indicado que este delito es pluriofensivo al proteger los bienes jurídicos objeto
de los delitos previos o la administración de justicia. LASCURAÍN, Blanqueo…, op. cit. p. 499.
Por su parte, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ha indicado que parte de la autonomía
del delito de lavado de activos se explica porque no tiene como ámbito de protección los bienes
jurídicos tutelados con las conductas punibles que generan los bienes o ganancias a lo que, luego,
se les pretende dar visos de legalidad (la libertad personal, en los casos de secuestro; la seguridad
pública, cuando provienen del tráfico de armas; etc.). Lo que se pretende proteger a través de este
delito es el orden económico y social. COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA
PENAL. Sentencia SP17909-2017. (1, noviembre, 2017). Rad. 46673. M.P.: Patricia Salazar
Cuéllar.
32
En el sentido de proteger la moral económica consistente en la exigencia de negociar con recursos
lícitos.
33
Su estabilidad o su seguridad, como consecuencia de la pérdida de credibilidad en las instituciones
o en las personas que hacen parte de este o debido a los problemas para lograr una asignación
adecuada de los recursos. VARGAS LOZANO, Renato. La criminalización del lavado de activos
en Colombia: muchas sombras pocas luces. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana, 2018.
En R. MOLINA LÓPEZ, & A. F. DUQUE PEDROZA, Temas de Derecho penal económico y
patrimonial (págs. 261 - 289). Medellín, Colombia: Universidad Pontificia Bolivariana. p. 231.
34
En lo referente al resultado, tenemos que decir otro tanto. Lo que el artículo 14 del Código Penal
(antijuridicidad) reclama no es una modificación del mundo exterior que funja como resultado,
sino, más bien, se hace referencia a un resultado en el sentido del tipo, que sea una consecuencia
de las previstas en él y nada más, de manera que estos delitos (de mera conducta) se cometen, en
definitiva, en el lugar de la ejecución típica. PERDOMO, Estudios…, op. cit. p. 176.
35
Ídem. p. 183.
M.P.: Patricia Salazar Cuéllar. Es la Fiscalía quien debe demostrar la inferencia de esa relación, sin
que esta quede satisfecha mediante una afirmación gaseosa o una mera especulación sobre el origen
espurio. Aunque en otra decisión, la misma Corte asegura que el presunto responsable tiene la
obligación de acreditar la tenencia legítima de los bienes en supuestos como ocultar o encubrir el
origen de los bienes ilícitos. Si bien se requiere una inferencia entre el delito fuente y el origen de los
activos, su prueba sí que debe demostrarse a nivel de certeza racional o convencimiento más allá de
duda razonable, lo cual puede hacerse a través de prueba directa o indirecta, “que ha de estar patente
que los bienes provenientes de alguna de esas actividades subsiguientes”. VARGAS. op. cit. p. 278.
42
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
AP-4721. (24, julio, 2017). Rad. 48604. M.P.: Luis Antonio Hernández Barbosa.
43
En la Sentencia 382588, de radicado No. 27618, al confirmar la condena por lavado de activos,
la Corte Suprema señala que el dolo se deduce de aspectos de los elementos objetivos que arrojan
las probanzas a fin de establecer si el condenado conocía los hechos constitutivos de la infracción
penal y quería su realización, cuando se trata de dolo directo, o también si previó como probable
la realización de la infracción penal y su no producción la dejó librada al azar, en el caso de dolo
eventual. COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. (10, junio, 2009). M.P.: Julio
Enrique Socha Salamanca.
44
FEIJOO. El dolo eventual…, op. cit. p. 56.
45
Ídem. Si las medidas que adopta el sujeto son suficientes, la conducta será atípica al no incrementar
el riesgo general de la vida. Y si las medidas no son idóneas, la cuestión se reduce a averiguar si el
autor conocía el alcance lesivo de su conducta. Si no lo conocía, ya no se podrá hablar de dolo. p.
38.
46
En esta clase de situaciones la persona debe cerciorarse del origen de los bienes sobre los cuales
recaen las operaciones solicitadas y, en caso de conocer el origen delictivo, su deber es detener la
operación. De continuar con su proceder, habrá actuado a título de dolo eventual. En esta situación
se pone de presente el tema de la ignorancia deliberada. Es decir, si la persona, aun cuando tenía
sospecha para indagar el origen delictivo de los bienes, opta por no saber. A favor de la atribución de
la conducta delictiva por dolo eventual en caso de ceguera ante los hechos, se sugiere ver JAKOBS.
Sobre la normativización…, óp.cit. Por su parte, en contra, se puede revisar FEIJOO. La teoría de la
ignorancia…, op. cit. En España, se admite el dolo eventual en el delito de “blanqueo de capitales”.
LASCURAÍN. Óp. cit. p. 515. Ese “saber” puede no alcanzar la certeza y sí solo la alta probabilidad
que exige el dolo eventual. Pero no menos. En este sentido se discute si las situaciones subjetivas
etiquetadas como de “ignorancia deliberada” deben ser calificadas como dolosas. Tal ignorancia
podría calificarse de dolo si la renuncia al conocimiento proviene, precisamente, de la conciencia
de la elevada probabilidad de que el capital en cuestión sea negro. Al respecto, ha dicho el Tribunal
Supremo Español STS 56/2014, del 6 de febrero: “Nuestra jurisprudencia referente al concepto
de dolo eventual ha establecido que (…) en aquellos supuestos en los que se haya probado que el
autor decide la realización de la acción, no obstante haber tenido consistentes y claras sospechas
de que se dan en el hechos los elementos del tipo objetivo, manifestando indiferencia respecto de
la concurrencia o no de estos, no cabe alegar un error o ignorancia relevante para exclusión del
dolo (…)”.
47
Las obligaciones que se imponen a las empresas obligadas son básicamente de tres tipos: aplicar
medidas de diligencia debida (normales, simplificadas y reforzadas), obligaciones de información
y aplicar medidas de control interno respecto a los clientes, productos u operaciones. BLANCO
CORDERO, Isidoro. La prevención del blanqueo de capitales. En A. NIETO MARTÍN, J.
A. LASCURAÍN SÁNCHEZ, I. BLANCO CORDERO, P. PÉREZ FERNÁNDEZ, & B.
GARCÍA MORENO, Manual de cumplimiento penal en la empresa (págs. 435 - 494). Valencia:
Tirant to Blanch. p. 447. En Colombia, las medidas para la prevención del lavado de activos se
encuentran previstas, principalmente, en el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero –Decreto
663 de 1993, en el Capítulo XVI “Prevención de actividades delictuales”, en los artículos 102 a 107
y las circulares externas de la Superintendencia Financiera de Colombia, por ejemplo, la Circular
Externa No. 029 de 2014, modificada por la Circular Externa 055 de 2016–. COLOMBIA.
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. Decreto 663. (2, abril, 1993). Por medio del cual se
actualiza el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero y se modifica su titulación y numeración.
Bogotá. La Presidencia, 1993.
48
Podría afirmarse, incluso, que la sospecha es un nivel suficiente de conocimiento para atribuir un
delito a título de dolo eventual. Esto, en atención a que la sospecha le brinda al sujeto los motivos
VII. BIBLIOGRAFÍA
BLANCO CORDERO, Isidoro La prevención del blanqueo de
capitales. En A. NIETO
MARTÍN, J. A. LASCURAÍN SÁNCHEZ, I. BLANCO CORDERO,
P. PÉREZ FERNÁNDEZ, & B. GARCÍA MORENO, Manual de
cumplimiento penal en la empresa. Valencia: Tirant to blanch, 2015.
DAZA LORA, Juan Felipe. Compatibilidad de la tentativa y el dolo
eventual. Bogotá D.C.: Universidad de los Andes, 2018.
FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. El dolo eventual. Bogotá: Universidad
Externado de Colombia, 2004.
FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. La teoría de la ignorancia deliberada
en Derecho penal: una peligrosa doctrina jurisprudencial. Barcelona:
Universidad autónoma de Madrid. En: In Dret, Revista para el análisis del
Derecho, 2015.
GRECO, Luis. Dolo sin voluntad. En: Nuevo Foro Penal, no. 88, 2017.
suficientes para conocer más acerca de la conducta que pretende efectuar y para evitar su realización.
En este sentido, RAGUÉS I VALLÈS, acota: “(…) en aquellos casos en los que el sujeto ha contado
con una sospecha inicial de que su conducta presente o futura podía resultar lesiva para algún interés
penalmente relevante, pero ha preferido mantenerse en un estado de ignorancia como una estrategia
para, llegado el caso, poder alegar dicha ignorancia en su descargo cabe advertir una necesidad de
sanción similar a la de los casos de dolo eventual y, desde luego, superior a los supuestos habituales
de negligencia”. RAGUÉS I VALLÈS. Mejor no saber, op. cit. p. 33.
Jurisprudencia.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA PENAL.
Sentencia 382588 (10, junio, 2009). Rad. 27618. M.P.: Julio Enrique
Socha Salamanca. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal,
2009.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA PENAL.
Sentencia SP282-2017. (18, enero, 2017). Rad. 40120. M.P.: Patricia
Salazar Cuéllar. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2017.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA PENAL.
Sentencia SP-17909. (1, noviembre, 2017). Rad. 46673. M.P.: Patricia
Salazar Cuéllar. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2017.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA PENAL.
Sentencia SP4904-2018. (14, noviembre, 2018). Rad. 49884. M.P.: Juan
Antonio Hernández Barbosa. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación
Penal, 2018.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA PENAL.
Sentencia AP765-2018. (28, febrero, 2018). Rad. 51038. M.P.: José
Francisco Acuña Vizcaya. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación
Penal, 2018.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA PENAL.
Sentencia SP-3208. (6, agosto, 2019). Rad. 51092. M.P.: José Francisco
Acuña Vizcaya. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2018.
SUMARIO:
I. Introducción II. Derecho penal de acto III. Concepto de autor IV.
Aporte moral V. Conclusiones VI. Bibliografía
1
Abogada graduada de la Universidad Santo Tomás con profundización en Derecho penal. Es
Especialista en Derecho Penal de la Universidad Santo Tomás y es candidata a Magister en Derecho
Penal de la Universidad Santo Tomás, en convenio con la Universidad de Barcelona (España).
Cuenta con amplia experiencia en litigio de asuntos penales. Actualmente, se desempeña como
asesora jurídica de la Comisión de Investigación y Acusación (Cámara de Representantes) y como
abogada externa de la compañía Vanti SA ESP.
70 El aporte moral en la coautoría: revisión de su legitimidad y aplicación en el ámbito...
I. INTRODUCCIÓN
La doctrina y la jurisprudencia han dedicado abundantes esfuerzos
para precisar quién es considerado autor de una conducta delictiva,
particularmente, cuando más de una persona interviene en su comisión. En
la legislación, las descripciones sobre autoría han sido llanas, lo que genera
un amplio margen de interpretación. En Colombia, la Ley 599 de 2000,
alejándose de la tradición legislativa, adopta un concepto diferencial de
autor y lo enriquece con ciertas características. En relación con la coautoría,
esta ley establece tres elementos, a saber: la existencia de un acuerdo,
la división del trabajo y la importancia del aporte. Esta caracterización
evidencia el interés del legislador por superar un concepto formal de autor
y por incorporar elementos tanto objetivos como subjetivos.
No obstante, la aplicación de las categorías del delito en los casos
particulares, aún con una extensa descripción legal, trae consigo un
sinnúmero de interpretaciones. En este escenario, se encuentra la sentencia
proferida el 21 de agosto de 2003 por la Sala de Casación Penal de la Corte
Suprema de Justicia (en adelante, la Corte). En el desarrollo de los elementos
constitutivos de la coautoría, la Corte afirmó que el aporte esencial puede
ser de carácter moral y lo describió como “la presencia definida de uno
de los comuneros”2, que puede cumplir dos propósitos: el reforzamiento
psíquico de sus compañeros o el incremento de la intimidación a las
víctimas.
Ahora bien, en el ámbito empresarial, el análisis de la autoría generalmente
se ha limitado al estudio de la responsabilidad en una estructura vertical
–desde los cargos directivos hacia los operativos– 3 y de los delitos de
comisión por omisión4. Por esta razón, en el presente escrito, se analizará
un hecho delictivo en el ámbito empresarial para determinar la legitimidad
2
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
Casación 19.213. (21, agosto, 2003). M.P.: Álvaro Orlando Pérez Pinzón. Bogotá. Corte Suprema
de Justicia. Sala de Casación Penal, 2003.
3
Ver en: MUÑOZ, Francisco. Derecho Penal, parte general. 8ª edición. Barcelona: Tirant Lo
Blanch. p. 453.
4
En este sentido, ver las cuestiones fundamentales de la responsabilidad penal por el producto, en
MIR PUIG, Santiago y LUZÓN PEÑA, Diego Manuel (coords). Responsabilidad penal de las
empresas y sus órganos y responsabilidad por el producto. J.M. Bosch: Barcelona, 1996, p. 238.
Citado en FEIJOO, Bernardo. Autoría y participación en organizaciones empresariales complejas.
Revista de Derecho Público. 2008. Nro. 21, p. 7. [Consultado el 10 de agosto de 2021] Disponible
en https://bit.ly/3noEEP7
5
FERNÁNDEZ, Juan. Derecho penal, parte general: Principios y categorías dogmáticas. Bogotá:
Ediciones jurídicas Gustavo Ibáñez, 2011.
6
En la doctrina y en la jurisprudencia, se conoce mayoritariamente bajo la expresión “derecho penal
de acto”, aunque su aplicación trasciende a todas las esferas del poder punitivo, de lo que resulta
más apropiada la denominación “responsabilidad por el acto”.
9
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C- 239. (20, mayo, 1997). M.P.:
Carlos Gaviria Díaz. Bogotá. Corte Constitucional, 1997.
10
FERNÁNDEZ, Op. Cit. p. 190
11
Ibid., p.74.
hace referencia al animus autoris y al animus socii e indica que autores son
quienes actúan con interés propio en el hecho y partícipes son aquellos de
quienes no se predica este interés. Esta teoría es especialmente conocida
por dos casos de la jurisprudencia alemana y sus cuestionables soluciones:
el “caso de la bañera”12 y el “caso del espía”13. En ambos, se juzgó y condenó
como cómplices a personas que ejecutaron por sí mismas un homicidio.
Además, se consideró que el interés principal del resultado lo ostentaban
las personas que encomendaron realizar la acción delictiva.
Finalmente, en el concepto restrictivo, no todo individuo que interviene
en la realización del delito es autor y las diferencias son objetivas, por
ejemplo, por criterios formales o materiales. La consecuencia principal de
esta idea es que existe un vínculo de accesoriedad entre la responsabilidad
de los autores y la de los partícipes. Conforme con lo anterior, las teorías
que acogen un concepto restrictivo de autor se han clasificado en objetivo-
formales y objetivo-materiales, las cuales se explican a continuación. Las
teorías objetivo-formales entienden que autor es únicamente quien realiza
por sí mismo, total o parcialmente, la acción descrita en el tipo penal.
Estas teorías disminuyen el grado de ambigüedad y, a su vez, la inseguridad
jurídica que se genera por los conceptos unitarios y extensivos. No obstante,
en gran parte de la doctrina, son criticadas por no dar cabida a formas de
autoría diferentes a la directa, como la autoría mediata y la coautoría. En
cuanto a las teorías objetivo-materiales, es autor, además de quien realiza
la acción típica, aquel que tiene un comportamiento indispensable para
la realización del resultado típico. Pese a que se registran muchas otras
teorías con criterios objetivo-materiales, la teoría del dominio del hecho
ha sido la más aceptada y desarrollada en la doctrina y en la jurisprudencia,
especialmente en los delitos comunes y dolosos.
Claus Roxin se encuentra entre los autores de la teoría del dominio del
hecho y señala que “autor” es la figura central del acontecer delictivo e
identifica elementos complementarios a partir de cada una de las figuras de
autoría: autoría única o directa, autoría mediata y coautoría. Claus Roxin
12
Se juzgó y condenó como cómplice a una mujer que, a solicitud de su hermana, mató de propia
mano a su sobrino recién nacido. Se consideró que la autora de la muerte era la madre del niño
por ser quien tenía un interés propio.
13
Se juzgó y condenó, en calidad de cómplice, a un agente secreto que mató a dos agentes exiliados por
instrucciones del Gobierno federal alemán. Las muertes eran de interés de quienes encomendaron
la misión.
14
ROXIN, Claus. Autoría y dominio del hecho en derecho penal. 7a ed. Madrid: Marcial Pons,
Ediciones Jurídicas y Sociales, 2000. p.149.
15
JAKOBS, Günther. La imputación objetiva en el Derecho penal. CANCIO MELIÁ, Manuel
(trad.). Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 1998. p. 80.
16
Ibid., p. 26.
17
Ibid.
18
Ibid.
19
FEIJOO, Op. cit., p. 9.
20
JAKOBS, Op. cit.
21
ARAMBURO, Maximiliano. La Delincuencia en la empresa: Problemas de autoría y participación
en delitos comunes. Documento 47-102006. Medellín: Universidad Eafit, 2006. p.26.
22
ROXIN, Op. cit., p.311.
plan fracasa, pero no bajo la idea de que puede hacer algo (activo) que
interrumpa la ejecución, como avisar a las autoridades.
Ahora bien, en la definición de aporte moral de la Corte, se identifican dos
elementos: “la presencia definida de uno de los comuneros”23 y el objetivo.
El primero se comprende como la presencia consciente y voluntaria en la
ejecución del plan criminal. En el caso objeto de análisis, este elemento se
configura con la presencia del segundo trabajador en la entrega de la base
de datos por parte de su compañero. En cuanto a la presencia definida, se
reitera que atribuir un resultado típico a un individuo por su pertenencia
o afinidad con un grupo o plan criminal sin una conexión entre su actuar
y el resultado constituye un evidente desconocimiento del derecho penal
de acto. Expresar el deseo de la comisión de un delito, inclusive cuando
es exteriorizado verbalmente, no llega al ámbito de lo punible hasta que
se emprendan acciones lesivas. En un escenario extremo del ámbito
empresarial, bastaría con formar parte de la organización, conocer y querer
el plan. No obstante, la Corte dota de significado la presencia definida
con un objetivo, lo que constituye el segundo elemento del concepto
de aporte moral. Según la Corte, la presencia definida puede dirigirse al
reforzamiento psíquico de los compañeros o a incrementar la intimidación
a las víctimas; la primera acción se ajustaría al caso formulado, dado que el
segundo trabajador asistió a la entrega de la base de datos para acompañar
al otro implicado.
Sobre el reforzamiento psíquico, la Corte explicó que se presenta cuando
la presencia definida de un actor “refuerza o estimula el cumplimiento
del plan trazado, presiona y multiplica las energías de los otros, apoya al
resto (…) incrementa la agresividad de los otros autores o comporta una
mayor seguridad para estos”24. No obstante, algunos autores de la teoría
del dominio del hecho han evidenciado que el reforzamiento psíquico
no domina la ejecución del delito, puesto que, quienes llevan a cabo
compartimientos ejecutivos son libres y capaces de auto determinarse.
Por ejemplo, Gutiérrez, en la doctrina española, señala que “ni la mera
intervención en el acuerdo ni la mera presencia en la ejecución (aun
existiendo una predisposición en el sujeto a actuar en caso necesario)
pueden ser suficientes para calificar al sujeto como coautor, ni siquiera
23
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
Casación 19.213. (21, agosto, 2003), Op. cit.
24
Ibid.
25
Citado por HERNÁNDEZ, Jorge. La coautoría. En: Derecho Penal y Criminología. 2004. Vol.
25. p. 7. [Consultado el 10 de agosto de 2021] Disponible en https://revistas.uexternado.edu.co/
index.php/derpen/article/view/1042
26
ROXIN, Op. cit., p. 311
27
CASABIANCA, Paola. Algunas reflexiones sobre la complicidad y su aplicación en ciertos delitos
socioeconómicos. En: Estudios Socio-Jurídicos. 2009. Vol. 11, nro. 1, pp. 117-142. [Consultado el
10 de agosto de 2021] Disponible en https://revistas.urosario.edu.co/index.php/sociojuridicos/
article/view/52
V. CONCLUSIÓN
En primer lugar, los postulados del derecho penal de acto, antes que
permitir un análisis de la legitimidad del aporte moral (bajo la definición de
la Corte), son un baremo para inclinarse hacia una teoría del concepto de
autor. Por esto, se aboga por una noción que reconozca las diferencias en el
grado de idoneidad de las contribuciones, distinga a autores de partícipes
y fundamente su responsabilidad penal en el acto propio, mas no en una
responsabilidad colectiva. Por consiguiente, entre las teorías reconocidas,
se favorece a la teoría del dominio del hecho.
La capacidad de autodeterminarse, como sustento de la dignidad
humana, genera limitaciones al poder punitivo del Estado al momento
de fundamentar la responsabilidad penal en actos y no en características
28
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
Casación 19.213. (21, agosto, 2003), Op. cit.
VI. BIBLIOGRAFÍA
ARAMBURO, Maximiliano. La Delincuencia en la empresa: Problemas
de autoría y participación en delitos comunes. Documento 47-102006.
Medellín: Universidad Eafit, 2006.
BUSTOS, Juan y HORNAZABAL, Hernán. Lecciones de Derecho
Penal. Madrid: Editorial Trotta, 1999.
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C- 239. (20,
mayo, 1997). M.P.: Carlos Gaviria Díaz. Bogotá. Corte Constitucional,
1997.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Sentencia Casación 19.213. (21, agosto, 2003).
M.P.: Álvaro Orlando Pérez Pinzón. Bogotá. Corte Suprema de Justicia.
Sala de Casación Penal, 2003.
CASABIANCA, Paola. Algunas reflexiones sobre la complicidad y su
aplicación en ciertos delitos socioeconómicos. En: Estudios Socio-Jurídicos.
2009. Vol. 11, nro. 1, pp. 117-142. [Consultado el 10 de agosto de 2021]
Disponible en: https://revistas.urosario.edu.co/index.php/sociojuridicos/
article/view/52
FEIJOO, Bernardo. Autoría y participación en organizaciones
empresariales complejas. Revista de Derecho Público. 2008. Nro. 21, p. 7.
Recuperado de https://bit.ly/3noEEP7
Derecho y riesgos - Reflexiones de diálogos punitivos
84 El aporte moral en la coautoría: revisión de su legitimidad y aplicación en el ámbito...
SUMARIO:
I. Introducción II. Violencia contra servidor público III. Responsabilidad
de los servidores públicos y límites de la protección IV. Conclusiones V.
Bibliografía
1
Abogado de MPa Derecho Penal Corporativo y Riesgos Punitivos, egresado de la Facultad de
Derecho de la Universidad La Gran Colombia, con amplios conocimientos en el manejo y gestión
de despachos públicos como fiscalías, juzgados, tribunales y altas cortes. Cristhian Zambrano
cuenta con varios años de experiencia en el manejo de estructuras de casos con el fin de atender,
de manera estratégica, cada uno de los procesos de MPa Derecho Penal Corporativo.
86 La legítima defensa frente a la agresión del servidor público: fundamentos y alcance
I. INTRODUCCIÓN
El tipo penal de violencia contra servidor público, consagrado en el
artículo 429 del Código Penal colombiano, indica que aquella persona
“ejerza violencia contra servidor público, por razón de sus funciones
o para obligarlo a ejecutar u omitir algún acto propio de su cargo o a
realizar uno contrario a sus deberes oficiales, incurrirá en prisión de cuatro
(4) a ocho (8) años”2. La manera en que se desarrolló el texto muestra
cómo se busca garantizar el libre ejercicio y desarrollo de las funciones de
aquellas personas que prestan sus servicios en entidades estatales o quienes,
siendo particulares, desarrollan labores públicas de manera permanente
o transitoria. El objetivo de este tipo penal es brindar protección a la
autonomía de los funcionarios para ejecutar las actividades que les son
encomendadas y que van encaminadas a cumplir con los fines del Estado.
Así mismo, busca proteger la dignidad de las instituciones3, dado que, de
no hacerse, la labor de la función pública se tornaría difusa y la autoridad
de la cual la ley la reviste perdería fuerza de obligatoriedad. Sin embargo,
en la interacción entre servidor público y ciudadano, se pueden presentar
eventos en que los primeros, haciendo uso desmedido de sus funciones
y de la protección otorgada, afectan los derechos de los ciudadanos sin
justificación alguna. En este escenario, los servidores públicos incumplen
su rol funcional dentro de la sociedad, puesto que deben velar por la
protección de los derechos de los particulares y por el cumplimiento de los
fines del Estado.
Por lo anterior, es necesario analizar los límites de la protección brindada
por el artículo 429 del Código Penal. Para esto, se tomará como ejemplo
a los integrantes de la fuerza pública, quienes interactúan constantemente
con los ciudadanos y, en ocasiones, deben implementar el uso de la fuerza.
En este caso, se analizará si se configura el delito de violencia contra
servidor público o si, por el contrario, existen elementos normativos –
como la legítima defensa– que permitan establecer un límite cuando se
comprometen los derechos del ciudadano ante el uso desmedido de la
fuerza.
2
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Por la cual se
expide el Código Penal. Diario oficial. Julio, 2000. No. 44097. Art. 429.
3
COLOMBIA. TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN. Rad. 050016000206201730522. (6,
septiembre, 2018). M.P.: Oscar Bustamante Hernández. Medellín. Tribunal Superior de Medellín.
2018.
4
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Op. cit.
5
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Op. cit.
6
COLOMBIA. TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN. Op. cit., p. 16: “Los actos violentos
que se desarrollan por fuera del ejercicio funcional, vale decir, las riñas en las cuales participa un
servidor público por razones de familia o por situaciones económicas o simplemente por hechos
callejeros. Allí nada tiene que ver el interés público, por el contrario, la víctima no tiene el calificativo
de servidor público, no conlleva esa distinción para esos sucesos”.
estatales, y hacer valer la autoridad que la ley otorga tanto a las instituciones
como a los servidores públicos.
Al analizar este artículo, tal parece que toda persona que ejecute un
acto de violencia contra un servidor público incurre en el delito objeto
de análisis y lesiona el bien jurídico de la administración pública7. Sin
embargo, la Corte Suprema de Justicia ha establecido algunos requisitos
que la conducta debe cumplir para que pueda adecuarse al delito: (i) que
la violencia se ejerza contra un sujeto que tenga la calidad de servidor
público; (ii) el acto violento debe tener el objetivo de obligar al funcionario
a ejecutar u omitir una función específica de su cargo o realizar una acción
que vaya en contra vía de las funciones que le fueron asignadas; y (iii) la
violencia que se ejerza contra el servidor público debe ser anterior a la
ejecución u omisión de la función o encontrándose en fase de ejecución,
pues esta, como ya se mencionó, tiene el propósito de “obligar”.8
En el artículo 429 del Código Penal, el legislador precisó lo siguiente: “El
que ejerza violencia contra servidor público por razón de sus funciones”9,
lo que exige realizar un análisis de los motivos por los cuales, dado el caso,
se ejecutaron actos violentos contra un funcionario. También se debe
considerar si esta conducta guarda una estrecha relación con las labores
encomendadas al funcionario o si, por el contrario, son totalmente ajenas.
En principio, es claro que no toda conducta violenta contra el servidor
público es constitutiva del delito. Al respecto, el Tribunal Superior de
Medellín, en sentencia del 6 de septiembre de 2018, manifestó lo siguiente:
Lo primero que debe poner de presente la Sala es que comparte plenamente
el criterio que desde antaño vienen sosteniendo algunos sectores de
7
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
AP400- 50969. (1, febrero, 2018). M.P.: Luis Antonio Hernández Barbosa. Bogotá. Corte Suprema
de justicia, Sala de Casación Penal, 2018: “El bien jurídico de la administración pública, el cual se
puede definir como el conjunto de condiciones materiales que se expresan a manera de principios
en el artículo 209 de la Constitución y que definen los rasgos fundamentales de la función y de
la ética pública. Entre ellos, el interés general -que es fundamento del Estado-, la moralidad y la
imparcialidad, corresponden a imperativos éticos que le confieren sentido a la noción de lo público.
De allí se deriva la cruzada legal para garantizar la indemnidad de la función pública que en tanto
sea imparcial y fundada en el interés general, garantiza la eficacia de los principios, la igualdad de
trato y la posibilidad de construir el orden justo como fundamento del Estado”.
8
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Rad.
35116. (24, octubre, 2012). M.P.: Luis Guillermo Salazar Otero. Bogotá. Corte Suprema de
Justicia. Sala de Casación Penal, 2012
9
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Op. cit.
10
COLOMBIA. TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN. Rad. 050016000206201730522.
Op. cit.
11
ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS. La CIDH condena el uso
excesivo de la fuerza policial y expresa preocupación por hechos de violencia en el marco de las
manifestaciones públicas en Colombia. En: Comunicados de prensa [en línea]. 16, septiembre,
2020. [Consultado el 5 de octubre de 2021]. Disponible en: https://www.oas.org/es/cidh/prensa/
comunicados/2020/219.asp
12
COLOMBIA. ASAMBLEA CONSTITUCIONAL. Constitución Política de Colombia. (4,
julio, 1991). “Artículo 6. Constitución Política. Los particulares sólo son responsables ante las
autoridades por infringir la Constitución y las leyes. Los servidores públicos lo son por la misma
causa y por omisión o extralimitación en el ejercicio de sus funciones”.
13
COLOMBIA. ASAMBLEA CONSTITUCIONAL. Constitución Política de Colombia. Op.
cit. “artículo 122 Constitución Política. No habrá empleo público que no tenga funciones detalladas
en ley o reglamento y para proveer los de carácter remunerado se requiere que estén contemplados
en la respectiva planta y previstos sus emolumentos en el presupuesto correspondiente”.
14
COLOMBIA, TRIBUNAL SUPERIOR DE MEDELLÍN. RAD 050016000206201730522.
Op. cit., p. 17: “No se comete delito cuando el servidor público es víctima del acto violento causado
por el abuso del cargo, verbigracia en los eventos en los cuales la policía aprovecha de su investidura
propinando golpes innecesarios y obligando a los particulares a defenderse; se dice que, en esos
casos, el servidor público se aparta de su función esencial al punto que el mismo Estado no lo
protege. Es el evento que ocurrió en nuestro caso y que más adelante profundizaremos”.
15
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 62. (12, agosto, 1993). Por la cual se
expiden normas sobre la Policía Nacional, se crea un establecimiento público de seguridad social y
bienestar para la Policía Nacional, se crea la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada y
se reviste de facultades extraordinarias al Presidente de la República. Diario Oficial. Agosto, 1993.
No. 40. 987. Art. 19.
16
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Op. cit. “artículo
32. Ausencia de responsabilidad. No habrá lugar a responsabilidad penal cuando: 6. Se obre por
la necesidad de defender un derecho propio o ajeno contra injusta agresión actual o inminente,
siempre que la defensa sea proporcionada a la agresión”.
17
MIR PUIG, Santiago. Manual de Derecho Penal. Parte General. 9 ed. Barcelona: Editorial
Reppertor, 2011. p. 10
18
ROXIN, Claus. Fundamentos. La teoría de la estructura del delito. En: Derecho Penal. Parte
General. 2 da ed. Madrid: Civitas Ediciones, 1997. T. I. p. 6.
19
Ibid.
de los integrantes del ESMAD para que los manifestantes asuman que
posiblemente serán agredidos y, de esta manera, justificar la ejecución de
actos violentos.
En tercer lugar, la Corte, en la Sentencia AP979 de 2018, manifestó
que “la defensa debe resultar necesaria para evitar el ataque”33. Existe
legítima defensa cuando se debe proteger el bien jurídico y concurre el
interés de la prevalencia del derecho34. En este punto, se debe identificar
que el sujeto no haya tenido otra posibilidad de reacción para evitar la
agresión injustificada. En todo caso, la necesidad ha de ser racional y, para
valorarla, se debe hacer un juicio ex ante, es decir, analizar si una persona en
condiciones similares hubiera reaccionado de la misma manera para repeler
el ataque, bien sea por no existir la posibilidad de un comportamiento
diferente o por la necesidad de emplear los medios utilizados.
Es importante que, en ese juicio ex ante, se evalúe la necesidad de
defenderse de alguna manera (necesidad abstracta de la defensa) y la
de emplear los medios defensivos en el caso particular (necesidad de la
concreta defensa). Ante la ausencia de alguno de estos dos elementos,
tendríamos efectos diferentes. Si ese juicio ex ante da cuenta de que no
era imprescindible defenderse (abstracta), no se configura la legítima
defensa. No obstante, si falta la necesidad de emplear los medios utilizados
(concreta) o si existía la posibilidad de emplear uno menos lesivo dentro
del caso particular, habría que evaluar una disminución de la pena por vía
de la causal de defensa excedida35. Aunque la legítima defensa excedida
no excluye la antijuridicidad, sí da la posibilidad de obtener una rebaja
sustancial de la pena, de acuerdo con el numeral 7 del artículo 32 del
Código Penal.36
33
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
AP979-50095. (7, marzo, 2018). Op. cit.
34
ROXIN, Op. cit., p. 14.
35
MIR PUIG, Santiago. Ausencia de antijuridicidad. Lección 16: Legítima Defensa. Op. cit., p.
438,
36
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000), Op. cit. Art. 32.
“7. Se obre por la necesidad de proteger un derecho propio o ajeno de un peligro actual o inminente,
inevitable de otra manera, que el agente no haya causado intencionalmente o por imprudencia y
que no tenga el deber jurídico de afrontar.
El que exceda los límites propios de las causales consagradas en los numerales 3, 4, 5, 6 y 7
precedentes, incurrirá en una pena no menor de la sexta parte del mínimo ni mayor de la mitad
del máximo de la señalada para la respectiva conducta punible”.
37
LUZÓN PEÑA, Op. cit., p. 688: “Debe admitirse la existencia de necesidad abstracta siempre
que la agresión obligue a hacer algo para impedirla, aunque pueda evitarse por medios no lesivos,
como la huida, o requiriendo la ayuda estatal o de otra persona. Respecto a la huida, la opinión
dominante no la considera exigible (la jurisprudencia tradicional la consideraba deshonrosa).
Es cierto que ya el huir significa aceptar una lesión de un bien jurídico como la libertad de estar
donde uno quiera o de hacer lo que desea, por lo que no supone un modo de evitar por completo
la agresión”.
38
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
SP 4289-55906. (4, noviembre, 2020). M.P.: Patricia Salazar Cuellar. Bogotá. Corte Suprema de
Justicia. Sala de Casación Penal, 2020.
39
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Rad
35116. (24, octubre, 2012). Op. cit.
40
Ibid.
41
CUARTAS RODRÍGUEZ, Pilar. “No es falsa la noticia sobre joven de 17 años en Popayán”:
abogada Lizeth Montero. En: El Espectador [en línea]. 14, mayo, 2021. [Consultado el 28 de
septiembre de 2021] Disponible en: https://www.elespectador.com/colombia/mas-regiones/
no-es-falsa-la-noticia-sobre-joven-de-17-anos-en-popayan-abogada-lizeth-montero-article/
42
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
AP979-50095. (7, marzo, 2018). Op. cit.
43
VELÁSQUEZ VELÁSQUEZ, Op. cit., p. 497.
IV. CONCLUSIONES
El delito de violencia contra servidor público es un tipo penal que ha
causado grandes polémicas por su configuración e interpretación. A la vista,
parece ser que fue creado exclusivamente para evitar que los servidores
públicos sean agredidos en el ejercicio de sus funciones. Sin embargo,
como hemos podido observar, no solo protege la integridad física y moral
de los funcionarios estatales, sino que su principal intención, además de
disuadir cualquier acto violento, es asegurar que las instituciones cumplan
con los fines para los que fueron creadas.
Ahora bien, este artículo no tiene como fin promocionar los actos
violentos contra servidores públicos, sino explicarle al público general
que, para la configuración del tipo penal consagrado en el artículo 429
del Código Penal, deben concurrir varios presupuestos o exigencias
normativas. También se busca generar conciencia de la antijuridicidad
del comportamiento y evitar que los particulares ejecuten actos violentos
creyendo estar amparados por la ley, aun cuando su conducta no cumple
con los parámetros exigidos de la legítima defensa como causal para eximir
de responsabilidad.
De acuerdo con lo anterior y con lo expuesto a lo largo de esta columna,
el delito de violencia contra servidor público no se configura simplemente
por ejecutar actos violentos contra un funcionario, pues se debe evaluar
que la conducta cumpla con los requisitos objetivos y subjetivos del tipo.
En concreto, es pertinente verificar la calidad del sujeto pasivo, que este
esté dentro del ejercicio legítimo de sus funciones, que la violencia vaya
encaminada a “obligar” al funcionario a realizar u omitir alguna de sus
funciones y que el servidor público no haya provocado la reacción violenta
del particular mediante la extralimitación, el abuso de poder o una agresión
ilegítima.
Aunque la conducta puede ser típica y reunir todos los elementos
objetivos y subjetivos, hay aristas para tener en cuenta con el fin de
V. BIBLIOGRAFÍA
COLOMBIA. ASAMBLEA CONSTITUCIONAL. Constitución
Política de Colombia. (4, julio, 1991).
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 62. (12, agosto,
1993). Por la cual se expiden normas sobre la Policía Nacional, se crea
un establecimiento público de seguridad social y bienestar para la Policía
Nacional, se crea la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada y
se reviste de facultades extraordinarias al Presidente de la República. Diario
Oficial. Agosto, 1993. No. 40. 987
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24,
julio, 2000). Por la cual se expide el Código Penal. Diario oficial. Julio,
2000. No. 44097.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Rad. 35116. (24, octubre, 2012). M.P.: Luis
Guillermo Salazar Otero. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de
Casación Penal, 2012.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Sentencia AP400- 50969. (1, febrero, 2018). M.P.:
Luis Antonio Hernández Barbosa. Bogotá. Corte Suprema de justicia, Sala
de Casación Penal, 2018.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Sentencia AP979-50095. (7, marzo, 2018). M.P.:
Luis Guillermo Salazar Otero. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de
Casación Penal, 2018.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Sentencia SP 4289-55906. (4, noviembre, 2020).
M.P.: Patricia Salazar Cuellar. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de
Casación Penal, 2020.
COLOMBIA. MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL.
Resolución 03002. (29, junio, 2017). Por la cual se expide el manual
para el servicio en manifestaciones y control de disturbios para la Policía
Nacional. Bogotá. El Ministerio, 2017.
SUMARIO:
I. Introducción II. El origen del hack-back como mecanismo de
legítima ciberdefensa. III. ¿Cómo puedo hacer hack-back en línea con el
ordenamiento jurídico colombiano? IV. Reflexión final VI. Bibliografía
1
Abogado de la Universidad Militar Nueva Granada. Candidato a Magíster en Derecho con
énfasis en Procesal Penal de la Universidad Sergio Arboleda. Ha sido ponente en congresos de
delitos informáticos y participó en el Primer simposio nacional de delitos informáticos, en el que
se abordaron aspectos de técnicas de investigación, entre otros. Ha capacitado, a nivel nacional, a
fiscales, miembros del CTI y de la Policía Judicial. Actualmente, es socio de la firma MPa abogados
y se desempeña como director de operaciones por sus amplios conocimientos en el manejo de
delitos informáticos y financieros, así como de las facultades de las víctimas en el proceso penal.
Ha ocupado diversas posiciones en la firma en más de una década de trabajo.
104 El hack-back como modalidad de legítima ciberdefensa
I. INTRODUCCIÓN
En el año 2017, el mundo fue objeto de un gran ciberataque hecho por
el programa malicioso denominado WannaCry. Esto generó una alerta
para las grandes potencias a nivel mundial, las cuales, inmediatamente,
reaccionaron para buscar mecanismos que permitieran combatir estas
agresiones digitales masivas. Producto de esta situación, se generó una
técnica de defensa denominada hack-back que significa, en palabras sencillas,
devolver el ataque. Es una especie de legítima ciberdefensa, la cual, como
veremos adelante, puede ser aplicable en la legislación colombiana.
Para lograr lo anterior, hablaremos del origen del hack-back y tocaremos,
someramente, cómo la Unión Europea, la OTAN y el Senado de los
Estados Unidos de América han venido creando, desde sus perspectivas,
una legislación para el uso de esta técnica de defensa. Se verificará cómo en
Colombia nuestra legislación puede permitir, bajo el criterio de la legítima
defensa, el devolver el ataque y, finalmente, estableceremos los parámetros
que deben cumplirse al momento de realizar una actividad de legítima
ciberdefensa de cara a la delincuencia informática.
2
ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS (OEA) e INTERNET SECURITY
ALLIANCE. Manual de supervisión de riesgos cibernéticos para juntas corporativas, 2017.
9
“Las infraestructuras críticas son aquellas sin las que una sociedad no puede mantener el ritmo
de vida que ha mantenido con anterioridad. Son las que se mantienen, protegen y supervisan con
márgenes de seguridad amplios para que siempre se pueda contrarrestar cualquier tipo de situación
complicada. Siempre son estructuras que están sobreprotegidas, dado que nunca se debe llegar
a la situación de que se produzca un incidente grave en ellas. Las estructuras críticas incluyen las
redes gubernamentales, los equipos físicos de suma importancia, los sistemas de almacenamiento
que estén centralizados con todos los datos de los ciudadanos y los servicios fundamentales para
la vida, como la electricidad o el gas. Las administraciones públicas, las distintas instituciones
gestionadas por el estado (sic) y otros elementos similares quedan también dentro de este grupo”.
UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE VALENCIA. ¿Qué se considera una infraestructura
crítica? [En línea] 21 de marzo de 2018. Disponible en: https://www.universidadviu.com/se-
considera-una-infraestructura-critica/
10
EL ESPECTADOR. Así llegó WannaCry a Colombia. EL ESPECTADOR. [en línea]. 17, mayo,
2017. [Consultado el 1 de junio de 2021]. Disponible en: https://www.elespectador.com/noticias/
judicial/asi-llego-wannacry-colombia-articulo-694262
11
ANTROPOULOS, Andreas. Mastering Bitcoin. Unlocking Digital Crytocurrencies. Sebastopol:
O’ Reilly, 2015. p. 61 “Bitcoin es un monedero electrónico compuesto por cadena de firmas diales,
en líneas resumidas en un sistema de pago electrónico basado en la prueba criptográfica. Las técnicas
criptográficas se utilizan en él para proveerle seguridad a las transacciones y mantener el libro de
contabilidad distribuido”.
12
“El 13 de septiembre, en su discurso anual sobre el estado de la Unión, el presidente Jean-Claude
Juncker declaró: “En los últimos tres años, hemos avanzado para mantener a los europeos seguros
en línea. Pero Europa todavía no está bien equipada cuando se trata de ciber- ataques. Por eso,
hoy, la Comisión propone nuevas herramientas, incluida una Agencia Europea de Ciberseguridad,
para ayudarnos a defendernos de tales ataques”. THE ECONOMY JOURNAL. La Comisión
Europea amplía la respuesta de la UE a los ciberataques. [En línea]. 17, octubre, 2020. [Consultado
el 17 de octubre de 2020] Disponible en: https://www.theeconomyjournal.com/texto-diario/
mostrar/941919/comision-europea-amplia-respuesta-ue-ciberataques.
15
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Por la cual se
expide el Código Penal. Diario oficial. Julio, 2000. No. 44097. “ARTICULO 32. AUSENCIA
DE RESPONSABILIDAD. No habrá lugar a responsabilidad penal cuando: numeral 6. Se obre
por la necesidad de defender un derecho propio o ajeno contra injusta agresión actual o inminente,
siempre que la defensa sea proporcionada a la agresión”.
16
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
SP1784-42440. (15, mayo, 2019). M.P.: Eugenio Fernández Carlier. “La legítima defensa es el
derecho que la ley confiere de obrar en orden a proteger un bien jurídicamente tutelado, propio
o ajeno, ante el riesgo en que ha sido puesto por causa de una agresión antijurídica, actual o
inminente, de otro, no conjurable racionalmente por vía distinta, siempre que el medio empleado
sea proporcional a la agresión. Requiere, por tanto, para su configuración, que en el proceso se
encuentre acreditado la concurrencia de los siguientes elementos: a). Que haya una agresión
ilegítima, es decir, una acción antijurídica e intencional, de puesta en peligro de algún bien jurídico
individual [patrimonio económico, vida, integridad física, libertad personal]. b). Que sea actual
o inminente. Es decir, que el ataque al bien jurídico se haya iniciado o inequívocamente vaya a
comenzar y que aún haya posibilidad de protegerlo. c). Que la defensa resulte necesaria para impedir
que el ataque injusto se materialice. d) Que la entidad de la defensa sea proporcionada, tanto en
especie de bienes y medios, como en medida, a la de la agresión. e) Que la agresión no haya sido
intencional y suficientemente provocada. Es decir que, de darse la provocación, ésta no constituya
una verdadera agresión ilegítima que justifique la reacción defensiva del provocado”.
17
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL.
Providencia AP1018-43033. (5, marzo, 2014). M.P.: Fernando Alberto Castro Caballero;
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL.
Expediente 32598. (6, diciembre, 2012). M.P.: Julio Enrique Socha Salamanca; COLOMBIA.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia SP2192-
38635. (4, marzo, 2015). M.P.: Eugenio Fernández Carlier.
18
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL.
Providencia AP1018-43033. (5, marzo, 2014). M.P.: Fernando Alberto Castro Caballero.
VI. BIBLIOGRAFÍA
ANTROPOULOS, Andreas. Mastering Bitcoin. Unlocking Digital
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Inicio [sitio web]. Washington, DC. [Consultado el 17 de octubre
de 2020]. Disponible en: https://tomgraves.house.gov/uploadedfiles/
gravga_007_xml.pdf
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24,
julio, 2000). Por la cual se expide el Código Penal. Diario oficial. Julio,
2000. Nro. 44097.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA, Ley 1621. (17,
abril, 2013). Por medio de la cual se expiden normas para fortalecer el
Marco Jurídico que permite a los organismos que llevan a cabo actividades
de inteligencia y contrainteligencia cumplir con su misión constitucional
y legal, y se dictan otras disposiciones. Diario oficial. Abril, 2013. Nro.
48.764.
1
Este artículo fue publicado originalmente en: https://dialogospunitivos.com/soborno-transna-
cional-y-pagos-de-facilitacion-es-legitima-la-persecucion-punitiva/ el 01/08/2021.
2
Abogado de la firma MPa Derecho Punitivo y Riesgos Corporativos, graduado de la Universidad
Santo Tomás, con profundización en Derecho Penal; fue becario en pregrado de la misma
institución y su trabajo de grado, Punibilidad de delitos financieros: crítica dogmática, obtuvo el
reconocimiento de tesis meritoria. Es Especialista en Pedagogía para la Educación Superior de la
Universidad Santo Tomás y, es candidato a Magister en Derecho Penal de la Universidad Santo
Tomás, en convenio con la Universidad de Barcelona (España). Finalmente, cuenta con formación
en Gestión de Riesgos Corporativos de la Universidad de los Andes. Al interior de la firma, se
desempeña en el área de litigio estratégico.
118 Soborno transnacional y pagos de facilitación: ¿es legítima la persecución punitiva?
SUMARIO:
I. Introducción II. Análisis del injusto penal III. Problemática en torno
a los pagos de facilitación IV. Toma de postura V. Reflexión final VI.
Bibliografía
I. INTRODUCCIÓN
En Colombia, la conducta de soborno transnacional es sancionada
drásticamente por el Estado, tanto desde la perspectiva de la responsabilidad
penal individual, como desde la responsabilidad administrativa de
las personas jurídicas. El primer escenario se encuentra contemplado
en el artículo 433 de la Ley 599 de 20003, que prevé el tipo penal de
soborno transnacional. El segundo, que corresponde a la responsabilidad
administrativa de las personas jurídicas, se incorporó a la legislación
nacional mediante la Ley 1778 de 2016 que, en su artículo 2, dispuso la
“responsabilidad administrativa de las personas jurídicas”, la cual describe
conductas constitutivas de soborno transnacional. No obstante, se precisa
que este estudio únicamente profundizará en el análisis del tipo penal de
soborno transnacional y el potencial lesivo de los denominados “pagos de
facilitación”.
Ahora, previo a profundizar en la temática, comporta especial
importancia definir el concepto de “pagos de facilitación”, con el fin de
plantear adecuadamente el escenario en cuyo marco se presenta la discusión
que es objeto de este escrito. Una primera definición, propuesta por
Transparencia Internacional, refiere que el pago de facilitación consiste en
“un soborno menor, también denominado pago ‘de agilización’, efectuado
con el fin de asegurar o acelerar la ejecución de un acto habitual o necesario
al cual ya tiene derecho quien realiza el pago en cuestión”4.
3
A manera de contexto ha de precisarse que el tipo penal de soborno transnacional se consagró en
la Ley 599 de 2000, como cumplimiento del deber consagrado en la Convención Interamericana
contra la Corrupción, instrumento internacional que fue incorporado expresamente en nuestra
legislación por intermedio de la Ley 412 del 6 de noviembre de 1997, declarada exequible por la
Corte Constitucional mediante Sentencia C-397 de 1998. Resulta oportuno destacar que el tipo
penal de soborno transnacional ha sufrido modificaciones punitivas: incrementaron las penas,
primero, mediante el artículo 14 de la Ley 890 de 2004; luego, por el artículo 30 de la Ley 1474
de 2011; y, finalmente, por el artículo 30 de la Ley 1778 de 2016. Respecto de las últimas dos
modificaciones, debe precisarse que ampliaron la ratio de conducta penalmente reprochable.
4
Transparencia Internacional. Guía de lenguaje claro sobre lucha contra la corrupción, 2009.
[Consultado el 20 de octubre de 2019]. Disponible en: https://transparencia.org.es/wp-content/
uploads/2014/10/Gu%C3%ADa-de-lenguaje-claro-sobre-lucha-contra-la-corrupci%C3%B3n.
pdf, p. 24.
5
Ley de prácticas corruptas en el extranjero.
6
Concepto asimilable al mens rea. De acuerdo con la doctrina especializada quien realiza el
ofrecimiento no necesita conocer la identidad de sujeto ni la oferta tiene que producir un
resultado, sólo se requiere la intención corrupta, es decir que “la oferta o transferencia de valor
debe ser destinada a inducir al beneficiario a usar indebidamente su posición de funcionario
público y connotar un motivo o propósito malicioso y una intención de influir indebidamente en
el beneficiario” En: LOW, Lucinda; BENÍTEZ, Brígida y PIQUET, Jessica. Estados Unidos: La
ley de prácticas corruptas en el extranjero. En: Saccani, R. y Morales, G. (directores). Tratado de
Compliance Tomo II. Argentina: Thomson Reuters, 2018, pp. 683-684.
7
FCPA Américas. Prohibiciones antisoborno, 2019. [Consultado el 22 de octubre de 2019].
Disponible en: http://fcpamericas.com/languages/espanol/prohibiciones/
8
Secretaría de Transparencia y Presidencia de la República de Colombia. Guía para empresas
en Colombia: ¿Cómo y por qué implementar un Programa Empresarial de Cumplimiento
Anticorrupción?, 2016. [consultado el 19 de octubre de 2019]. Disponible en: http://www.
anticorrupcion.gov.co/SiteAssets/Paginas/Publicaciones/guia-empresas-colombia.pdf. p. 42.
9
Impropio significa que el pago que se realiza por fuera de lo requerido, es decir, que excede el valor,
o es distinto al pago que usualmente cuesta la realización de un trámite.
10
International Dynamic Advisors. Los pagos de facilitación, ISO 37001. [Consultado el 28 de
octubre de 2019]. Disponible en: http://www.intedya.com/internacional/1237/noticia-los-
pagos-de-facilitacion-iso-37001.html
11
Acogemos esta definición, por ser aquella contenida en la norma ISO 37001 anticorrupción, que
va ligada de la eficacia de los programas de ética y transparencia corporativa. A su turno, sintetiza y
recoge de mejor manera los debates surtidos al interior de la U.S. Securities and Exchange Comission
(SEC), en cuanto a los alcances de la prohibición contenida en FCPA.
12
Transparencia Internacional. Índice de percepción de la corrupción 2018. [Consultado el 10 de
octubre de 2019]. Disponible en: https://www.transparency.org/files/content/pages/CPI_2018_
Executive_summary_web_ES.pdf. p. 3.
13
Transparencia Internacional. Índice de percepción de la corrupción 2019. [consultado el 28 de
enero de 2021]. Disponible en: https://www.transparency.org/es/news/cpi-2019-global-highlights
14
Transparencia Internacional. Índice de percepción de la corrupción 2020. [consultado el 28 de
enero de 2021]. Disponible en: https://www.transparency.org/en/cpi/2020/index/col
15
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599 de 2000. (24, julio, 2000). [En
línea]. Diario Oficial No. 44.097 de 24 de julio del 2000. [Consultado el 8 de octubre de 2019]
42
Adicionalmente, en clave del principio de exclusiva protección de bienes jurídicos, Roxin ha
planteado que “La imposición de una pena sólo está justificada allí donde el comportamiento
prohibido perjudique de manera insoportable la coexistencia, libre y pacífica de los ciudadanos y
no sean adecuadas para impedirlo otras medidas jurídicas y político sociales menos radicales [pues
lo contrario acucia] un proceder terrorista que ni siquiera merece el calificativo de derecho” En:
ROXIN, C. Iniciación al derecho penal de hoy. Universidad de Sevilla, 1981. pp. 32 y 33.
43
FERNÁNDEZ, Juan. Derecho penal: Parte general. Principios y Categorías Dogmáticas. Bogotá
D.C.: Ed. Ibáñez, 2011. pp. 280.
44
Ver: MIR PUIG, Santiago: Bien jurídico y bien jurídico-penal como límite del “Ius puniendi”. En:
Revista de Estudios Penales y Criminológicos, vol. XIV (204-215). España: Servizo de Publicacións
da Universidade de Santiago de Compostela, 1991. ISBN 84-7191-731-9.
las penas45. Ello respeta el tenor y el sentido del artículo 11 del C.P.”46, lo
que, para el autor referido, implica que la pena: i) sea justa47; ii) necesaria en
sentido estricto48; iii) económica49; iv) humanitaria50; v) sea “concretamente
merecida51”; y vi) que sea legal52.
Kubiciel acota que la persecución penal de los pagos de facilitación no
es eficaz, debido a los problemas que comporta su comprobación en sede
jurisdiccional, siendo entendible que no exista un consenso internacional
para perseguir por la vía penal este comportamiento53. De hecho, para
abordar la problemática, la OCDE, la ONU y el Estado (en parte),
promueven un proceso de “autorregulación regulada”, “co-regulación” o
“enforced self-regulation”54, para la prevención, detección y corrección de
conductas reprochables que, individualmente consideradas, no justifican la
persecución penal, como lo podrían ser los pagos de facilitación.
De acuerdo con Ivó Coca Vila, fenómenos como la globalización y la
complejidad social inherente al sistema tecnológico y económico en que
vivimos “habrían despojado al Estado de la capacidad de regular de forma
adecuada las estructuras empresariales […]; si el Estado es incapaz de
regular desde fuera las empresas, la única solución posible sería valerse de
ellas para conseguir sus objetivos”55.
45
FERNÁNDEZ. op. cit., pp. 258-259.
46
FERNÁNDEZ. op. cit., p. 258.
47
Proporción entre gravedad del comportamiento y la amenaza penal.
48
Desde el punto de vista social y de la política criminal
49
Debe producir utilidad y, garantizar las condiciones esenciales de la vida social
50
Que no sea un trato cruel, inhumano y degradante y, que la ejecución penal permita la reintegración
social del condenado
51
Prohibición de agravar la pena por un esquema de responsabilidad objetiva y que el reproche de
culpabilidad no sea exclusivamente ético, sino que atienda a la gravedad del injusto principalmente.
52
Respeto del principio de legalidad
53
KUBICIEL. op. cit., p. 607.
54
Si bien no es objeto de análisis en este escrito, el artículo 23 de la Ley 1778 de 2016 promueve el
deber de implementación de programas de ética y cumplimiento.
55
COCA, Ivó. ¿Programas de cumplimiento como forma de autorregulación regulada? pp. 45-46.
En: SILVA, Jesús (director) y MONTANER, Raquel. Criminalidad de empresa y compliance:
Prevención y reacciones corporativas. Barcelona: Ed. Atelier.
56
FERNÁNDEZ. op. cit., pp. 289-290.
57
Este principio es abordado por Fernández Carrasquilla, en similar sentido a lo que correspondería
el principio de mínima intervención, decantado por la jurisprudencia de la Corte Constitucional
en los siguientes términos: “La Corte ha sostenido que el derecho penal se enmarca en el principio
de mínima intervención, según el cual, el ejercicio de la facultad sancionatoria criminal debe
operar cuando las demás alternativas de control han fallado. Esta preceptiva significa que el
Estado no está obligado a sancionar penalmente todas las conductas antisociales, pero tampoco
puede tipificar las que no ofrecen un verdadero riesgo para los intereses de la comunidad o de
los individuos; como también ha precisado que la decisión de criminalizar un comportamiento
humano es la última de las decisiones posibles en el espectro de sanciones que el Estado está en
capacidad jurídica de imponer, y entiende que la decisión de sancionar con una pena, que implica
en su máxima drasticidad la pérdida de la libertad, es el recurso extremo al que puede acudir al
Estado para reprimir un comportamiento que afecta los intereses sociales. En esta medida, la
jurisprudencia legitima la descripción típica de las conductas sólo cuando se verifica una necesidad
real de protección de los intereses de la comunidad. De allí que el derecho penal sea considerado
por la jurisprudencia como la última ratio del derecho sancionatorio”. En: COLOMBIA. CORTE
CONSTITUCIONAL. Sentencia C-365 DE 2012. Expediente D-8798. (16, mayo, 2012). [En
línea]. M.P.: Jorge Ignacio Pretelt Chaljub. [Consultado el 23 de octubre de 2019]. Disponible
en: http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2012/C-365-12.htm. También, véase: MIR
PUIG, Santiago. El derecho penal en el Estado social y democrático de derecho. Barcelona: Ariel,
1994.
V. REFLEXIÓN FINAL
Existen instrumentos internacionales que promueven la tipificación
del soborno transnacional como delito, precisando que los Estados
cuentan con libertad de configuración punitiva y que algunos organismos
internacionales, señalan la poca practicidad de perseguir los pagos
de facilitación por intermedio del Derecho Penal. En todo caso, es
indudable que existen instrumentos internacionales que instan a perseguir
punitivamente las conductas constitutivas de soborno transnacional, en la
escala de grandes actos de corrupción.
Los planteamientos abordados no discuten la necesidad de perseguir
y castigar los actos de pequeña corrupción, como los pagos de
facilitación, sino el medio escogido. Lo anterior, para destacar que existen
–además del derecho penal- otros medios legales que resultan idóneos para
tratar las problemáticas presentadas, sin que ello represente un mensaje de
conformismo con la corrupción.
Deben ser analizadas las alternativas que ofrecen otras ramas del
derecho, atendiendo a criterios de necesidad y proporcionalidad, frente a
la capacidad de reacción estatal y regeneración de la expectativa social, para
efectos de garantizar justicia y evitar impunidad, sin incurrir en defectos o
excesos del ius puniendi. En ese orden de ideas, resaltamos que el Derecho
Penal opera como última ratio, pues la intervención penal es el recurso más
extremo y lesivo que el Estado detenta y, de acuerdo con el principio de
exclusiva protección de bienes jurídicos, deben agotarse otras vías jurídicas
58
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-804 de 2003. Expediente D-4497.
(16, septiembre, 2003). [En línea]. M.P.: Jaime Araújo Rentería. [Consultado el 29 de octubre de
2019]. Disponible en: http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2003/C-804-03.htm
59
Ibidem.
VI. BIBLIOGRAFÍA
ARGANDOÑA, Antonio. La corrupción y las empresas: El caso de los
pagos de facilitación. [Consultado el 6 de octubre de 2019]. Disponible
en: http://www.iese.edu/research/pdfs/DI-0539.pdf.
BEDOYA, Alexander. Delito de soborno transnacional, antecedentes,
consideraciones sobre el bien jurídico y estructura típica. Medellín:
Universidad Eafit. [Consultado el 14 de octubre de 2019]. Disponible en:
https://repository.eafit.edu.co/handle/10784/11570?show=full
BERNAL, Carlos. Bienes jurídicos o protección de la vigencia de las
normas: Una lectura desde la historia social del derecho penal. Bogotá
D.C.: Universidad Católica de Colombia, 2013. [Consultado el 12 de
octubre de 2019]. Disponible en: https://publicaciones.ucatolica.edu.co/
pdf/bienes-juridicos-final-digital.pdf
60
Al respecto, Fernández Carrasquilla aduce lo siguiente: “En cuanto garantía, el bien jurídico
cumple el papel trascendental de impedir la punición de afecciones meramente presuntas, ideales
o abstractas de los bienes que pretende tutelar, ya que esas no son ofensas reales […] reduciéndose
a un mero desvalor del acto que sólo traduce un desvalor ético o de intención, insuficiente para
fundar un injusto punible”. En: FERNÁNDEZ, Juan. Derecho penal: Parte general. Principios y
Categorías Dogmáticas. Bogotá D.C.: Ed. Ibáñez, 2011. pp. 291.
SUMARIO:
I. Introducción II. ¿Dónde nace el problema? III. Medidas para combatir
la erosión fiscal IV. El camino para la legalización V. Consecuencias
punitivas de la práctica VI. Reflexión final
I. INTRODUCCIÓN
Muchos empresarios colombianos, al momento de identificar cuál es la
estrategia de planeación fiscal más favorable para sus intereses, se encaminan
1
Abogada de la Universidad Autónoma del Caribe, graduada con honores, y Politóloga (énfasis en
Gobierno y políticas públicas) de la Universidad del Norte. Se ha desempeñado como dependiente
judicial en la Defensoría del Pueblo, Regional Atlántico, y ha sido asistente del programa Red
Unidos de la Gobernación del Atlántico durante el período 2016-2019. Al interior de la firma
Pava & Díaz Arana, lidera la gestión de procesos, investigación jurídica y diseño de programas de
Buen Gobierno Corporativo (BGC), entre otros asuntos.
138 Ocultamiento de activos en el exterior y la peligrosidad de su práctica
2
BBC MUNDO. ¿Cómo y cuándo se inventaron los paraísos fiscales? En: BBC News
[en línea]. 9, abril, 2016. [Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en:
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/04/160408_historia_paraisos_fiscales_
offshore_finde#:~:text=Fen%C3%B3meno%20moderno&text=la%20imagen%2C%20
THINKSTOCK,Pie%20de%20foto%2C,qu%C3%A9%20y%20c%C3%B3mo%20se%20
acu%C3%B1%C3%B3.
3
El Tiempo. Pescas Milagrosas: Terror en Carreteras. En: El Tiempo [en línea]. 26, diciembre, 1998.
[Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en: https://www.eltiempo.com/archivo/
documento/MAM-815983
empresas/sociedad-offshore/
6
Acciones, CDT, bonos.
7
CARVAJO VASCO, Domingo y PORATTO, Pablo. Avances en materia de transparencia e
intercambio de información tributaria. En: Revista de Administración Tributaria CIAT/AEAT/
IEF. Junio, 2013. no. 35, pp. 82-114. [Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en:
https://www.ciat.org/Biblioteca/Revista/Revista_35/Espanol/Carbajo_Porporatto.pdf
8
“[…] una empresa en vez de importar comprando directamente a su proveedor, lo que hace es
utilizar la sociedad offshore ubicada en algún paraíso fiscal, para que ésta compre al proveedor y
luego le revenda a ella con un costo considerablemente mucho más alto, así, cuando dicha empresa
venda a sus clientes va a tener un menos margen de utilidad, lo que significará un menor pago
de impuestos sobre las ganancias” Fiscalía General de la Nación. Tipologías de Corrupción en
Colombia: Corrupción Tributaria, 2018. [Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible
en: https://www.fiscalia.gov.co/colombia/wp-content/uploads/Tomo-V.pdf
9
REVISTA DINERO. Google transfirió millones de euros a las Bermudas para evadir impuestos.
1, abril, 2019. [Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en: https://www.dinero.com/
empresas/confidencias-on-line/articulo/google-transfirio-casi-20000-millones-de-euros-a-las-
bermudas-en-2017/265852
10
Actualícese. Evasión fiscal le pasa cuenta de cobro a Colombia y demás países de la región. 29,
marzo, 2019. [Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en: https://actualicese.com/
evasion-fiscal-le-pasa-cuenta-de-cobro-a-colombia-y-demas-paises-de-la-region
11
Entiéndase personas naturales y jurídicas.
12
ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO ECONÓMICO,
OCDE. Inicio [sitio web]. Centro de conocimiento que, en colaboración con los gobiernos, busca
establecer estándares internacionales que permitan proponer soluciones a la situación actual del
planeta a efectos de promover la igualdad, la prosperidad y el bienestar de todas las personas.
[Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en: https://www.oecd.org/acerca/
13
BBC News. Cumbre del G20 2019: qué es el Grupo de los 20, el mayor espacio de deliberación
política y económica del mundo (y por qué genera controversia). En: BBC News [en línea]. 28,
junio, 2019. Grupo de los 20, foro es el escenario principal de deliberación económica y política
en el mundo, cuyos miembros permanentes son los 20 países más poderosos el mundo, entre ellos,
Alemania, Estados Unidos, Indonesia, España, Italia, Japón, Reino Unido, China, Canadá, Arabia
Saudita, India, Francia, Corea del Sur, Turquía, los cuales, en su conjunto, conforman el 85% de
la riqueza a nivel mundial. Su finalidad consiste en desarrollar una cumbre mundial con miras a
discutir las medidas para combatir la crisis financiera a nivel mundial. [Consultado el 3 de diciembre
de 2020]. Disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-48751686
14
ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO ECONÓMICO,
OCDE. 10 preguntas sobre BEPS. [Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en: https://
www.oecd.org/ctp/10-preguntas-sobre-beps.pdf
15
Las recomendaciones de la OCDE no son de obligatorio cumplimiento. Cada país debe analizar
la viabilidad de implementar este tipo de medidas.
16
ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO ECONÓMICO.
OCDE. Road Map to the accession of Colombia to the OCDE Convention, 2013. [Consultado
el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en: https://studylib.es/doc/5292441/roadmap-to-the-
accession-of-colombia
17
DIRECCIÓN DE IMPUESTOS Y DE ADUANAS NACIONALES, DIAN. Convenios para
evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal. Conceptos básicos. 2010. [Consultado el 3
de diciembre de 2020]. Disponible en: https://incp.org.co/Site/info/archivos/dobleimposicion.
pdf
18
Sucursales, fábricas, talleres, sedes de dirección.
19
DIRECCIÓN DE ADUANAS Y DE IMPUESTOS NACIONALES, DIAN. Acuerdo entre
el Gobierno de la República de Colombia y la República Checa para evitar la doble imposición
y prevenir la evasión fiscal en relación con impuesto sobre la renta. 2012. [Consultado el 3
de diciembre de 2020]. Disponible en: https://www.dian.gov.co/normatividad/convenios/
Convenios_Tributarios_Internacionales/Republica-Checa-2015.PDF
artículo 298-7 del Estatuto Tributario que tengan activos omitidos. Este impuesto complementario
se declarará, liquidará y pagará en la declaración del Impuesto a la Riqueza”.
22
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia C-833. (20,
noviembre, 2013). M.S.: María Victoria Calle Correa. Bogotá. Corte Constitucional. Sala Plena,
2013. “Así pues, dado que las situaciones jurídicas consolidadas bajo la vigencia de la norma que
será declarada inexequible se encuentran amparadas por el principio de confianza legítima, y en
atención a los precedentes examinados, los efectos de esta decisión sólo regirán hacia el futuro”.
23
Esto último, teniendo en cuenta el precedente ya fijado por esta corporación en decisiones
anteriores, en las que había declarado la inconstitucionalidad de normas en relación con las llamadas
condonaciones o amnistías tributarias.
24
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1739. (23, diciembre, 2014). Por medio
de la cual se modifica el Estatuto Tributario, la Ley 1607 de 2012, se crean mecanismos de lucha
contra la evasión y se dictan otras disposiciones. Diario oficial. Diciembre, 2014. No. 49.374.
25
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia C-015. (27, enero,
2016). M. P.: Jorge Ignacio Pretel Chaljub. Bogotá. Corte Constitucional. Sala Plena, 2016.
se pusieran al día con la administración pagando una tarifa del 10% para el
2015, 11,5% para el 2016 y, finalmente, el 13% para el 201726.
Ahora bien, dado que, con este ejercicio, los residentes fiscales le
confesaron a la DIAN que tenían en activos en el exterior cerca de 182
billones de pesos ─6186 personas jurídicas o empresas y 19 434 personas
naturales─27, se concluyó que, no solo la medida había sido efectiva, sino
que aún faltaban muchas personas más por revelar sus activos ocultos a la
administración. Por tanto, mediante nueva reforma, se creó la Ley 1943
de 2018, más conocida como “ley de financiamiento” para introducir otra
vez el impuesto a la normalización y reactivar sus beneficios hasta el 25 de
septiembre de 2019 con una tarifa del 13%.
Sin embargo, en el marco de esta norma, muchos de los contribuyentes
no se pusieron al día con su declaración por miedo a los efectos retroactivos
que la Corte podría dar a la norma en sentencia de constitucionalidad,
pues la misma, desde su expedición, estaba llamada a no prosperar28.
Esto implicaría, no solo su nulidad y una consecuente pérdida del dinero
pagado por los contribuyentes evasores, sino una forma de confesión
ante la DIAN respecto a las prácticas de ocultamiento adelantadas en el
exterior, sin tener ya una norma de protección que les evitara la imposición
de duras sanciones por parte del Estado. Al respecto, cabe anotar que la
Corte Constitucional, mediante Sentencia C-481 de 2019, declaró la
inexequibilidad de la norma por vicios de trámite29, no obstante, moduló
sus efectos hasta el 31 de diciembre de 2019.
En virtud de lo anterior, mediante la reforma introducida a través de
la Ley 2010 de 2019 ─ley de crecimiento económico─, se contempló por
26
Ley 1739. Óp. cit. artículo 38.
27
AMAT, Yamid. Colombianos han declarado 182 billones de pesos en el exterior. En: El Tiempo
[en línea]. 6, mayo, 2017. [Consultado el 12 de enero de 2021]. Disponible en: https://www.
eltiempo.com/economia/finanzas-personales/entrevista-de-yamid-amat-a-santiago-rojas-sobre-
activos-de-colombianos-en-el-exterior-85234
28
Justicia. En la corte hay 21 demandas contra artículos de ley de financiamiento. En: El Tiempo
[en línea]. 20, octubre, 2019. [Consultado el 12 de enero de 2021]. Disponible en: https://www.
eltiempo.com/justicia/cortes/las-otras-demandas-que-estudia-la-corte-constitucional-contra-
articulos-de-la-ley-de-financiamiento-425046
29
REVISTA DELOITTE TOUCHE TOHMATSU LIMITED. Análisis defectos inexequibilidad
Ley 1943 de 2018. En: Deloitte [en línea]. [Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible
en: https://www2.deloitte.com/content/dam/deloitte/co/documents/tax/an%c3%a1lisis%20
efectos%20inexequibilidad%20ley%201943%20de%202018-vf.pdf
cuarta vez el impuesto de normalización tributaria, pero con una tarifa del
15% hasta el pasado 26 de septiembre de 202030. De igual manera, en ella
se establece que el hecho generador de este impuesto es la posesión de activos
omitidos y pasivos inexistentes fuera o dentro del territorio nacional al 1
de enero de 2020. En este escenario, es importante indicar que, en ningún
caso, la normalización dará lugar al inicio de una investigación penal
contra los contribuyentes al revelar su situación, a menos que la DIAN,
en su proceso de revisión, acredite que el origen de los recursos es ilícito31.
En este contexto, el Gobierno nacional y la DIAN manifestaron que esta
era la última oportunidad32 que se concedería a los contribuyentes para
que pudieran regularizar su situación ante la administración. Lo anterior,
antes de dar rienda suelta a los planes en marcha para localizar esos activos
a través del intercambio de información tributaria.
Ahora bien, es importante mencionar que, una vez los empresarios
normalizan su situación ante la administración, posteriormente, deberán
dar cumplimiento a la Ley 1819 de 2016, norma que introdujo el régimen
de Entidades Controladas en el Exterior, ECE; dicha norma obliga a
que los residentes fiscales que tengan activos en el exterior a través de la
interposición de sociedades declaren sus rentas pasivas33 en Colombia en
30
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 2010. (27, diciembre, 2019). Por
medio de la cual se adoptan normas para la promoción del crecimiento económico, el empleo, la
inversión, el fortalecimiento de las finanzas públicas y la progresividad, equidad y eficiencia del
sistema tributario, de acuerdo con los objetivos que sobre la materia impulsaron la Ley 1943 de
2018 y se dictan otras disposiciones. Diario oficial. Diciembre, 2019. No. 51.179. “artículo 53.
Impuesto complementario de normalización tributaria - sujetos pasivos. Créase para el año 2020
el impuesto de normalización tributaria como un impuesto complementario al impuesto sobre la
renta y al impuesto al patrimonio, el cual estará a cargo de los contribuyentes del impuesto sobre
la renta o de regímenes sustitutivos del impuesto sobre la renta, que tengan activos omitidos o
pasivos inexistentes”.
31
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 2010. Óp. cit. “artículo 58. No
legalización. La normalización tributaria de los activos a la que se refiere la presente ley no
implica la legalización de los activos cuyo origen fuere ilícito o estuvieren relacionados, directa
o indirectamente, con el lavado de activos o la financiación del terrorismo. La normalización de
activos realizada en cualquier tiempo no dará lugar, en ningún caso, a la persecución fiscal o penal,
a menos que se acredite el origen ilícito de los recursos por cualquiera de los delitos contemplados
en el Código Penal”.
32
LEAL ACOSTA, Adriana Carolina. ABC para saber cómo y hasta cuándo acogerse a la
normalización tributaria este año. En: La República [en línea]. 18, febrero, 2020. [Consultado el
3 de diciembre de 2020]. Disponible en: https://www.larepublica.co/economia/abc-para-saber-
como-y-hasta-cuando-acogerse-a-la-normalizacion-tributaria-este-ano-2966032
33
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1819. (29, diciembre, 2016). Por medio
de la cual se adopta una reforma tributaria estructural, se fortalecen los mecanismos para la lucha
el momento en que estas son obtenidas. Sin embargo, este régimen impone
una serie de condicionamientos para su aplicación34, que no serán objeto
de tratamiento en este escrito, teniendo en cuenta que la complejidad de la
temática implica que se le dedique su propio espacio de análisis.
En este orden de ideas, una vez el empresario adelante el proceso de
legalización de sus activos en el exterior e incurra dentro de las condiciones
para la aplicación del régimen ECE –lo cual es muy probable– deberá dar
cumplimiento a la normatividad. Por ende, deberá incluir en su declaración
privada las rentas pasivas obtenidas en el momento de su realización. Sin
embargo, en caso tal, el empresario que se rehúse a exponer su situación
ante la DIAN respecto a los verdaderos rasgos de su capacidad económica
en el exterior y sea detectado por la entidad en los respectivos procesos
de fiscalización estará expuesto a la imposición de sanciones por parte del
Estado colombiano en ejercicio de su potestad punitiva.
contra la evasión y la elusión fiscal, y se dictan otras disposiciones. Diario oficial. Diciembre, 2016.
No. 50.101. artículo 884. Dividendos, rendimientos financieros, utilidades, intereses.
34
Ibid. artículo 882.
35
Cfr. Corte Constitucional, Sentencias, C-827 del 2001, C-181 del 2003, C-818 del 2005, C-592
del 2005, C-371 del 2011, C-721 del 2015, C-181 del 2016, C-015 de 2018.
36
“Cuando en desarrollo de las acciones de fiscalización, la Administración detecte pasivos
inexistentes o activos omitidos por el contribuyente, el valor de los mismos constituirá renta líquida
gravable en el período gravable objeto de revisión. El mayor valor del impuesto a cargo determinado
por este concepto generará la sanción por inexactitud”. Estatuto Tributario Nacional. Art. 239-1.
37
“Del doscientos por ciento (200%) del mayor valor del impuesto a cargo determinado cuando se
omitan activos o incluyan pasivos inexistentes”. Estatuto tributario colombiano. Art. 648, num. 1.
38
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Por la cual
se expide el Código. Penal. Diario oficial. Julio, 2000. No. 44097. “Artículo 434a. Omisión de
activos o inclusión de pasivos inexistentes. <artículo modificado por el artículo 71 de la Ley 2010
de 2019. El nuevo texto es el siguiente:> El contribuyente que omita activos o declare un menor
valor de los activos o declare pasivos inexistentes, en la declaración del impuesto sobre la renta
y complementarios, por un valor igual o superior a 5.000 salarios mínimos legales mensuales
vigentes, definido por liquidación oficial de la autoridad tributaria, incurrirá en prisión de 48 a
108 meses de prisión”.
39
Ibid. “Artículo 434a. Si el valor fiscal de los activos omitidos, o el menor valor de los activos
declarados o del pasivo inexistente es superior a 7.250 salarios mínimos mensuales legales vigentes
pero inferior de 8.500 salarios mínimos mensuales legales vigentes, las penas previstas en este
artículo se incrementarán en una tercera parte; en los eventos que sea superior a 8.500 salarios
mínimos mensuales legales vigentes, las penas se incrementarán en la mitad”.
40
Ibid. “artículo 434a. “La acción penal podrá iniciarse por petición especial del Director General
de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). […] La autoridad se abstendrá de
presentar esta petición, cuando exista una interpretación razonable del derecho aplicable, siempre
que los hechos y cifras declarados por el contribuyente sean completos y verdaderos”.
41
PAVA LUGO, Mauricio. La Dian, aunque se vista de seda, Dian se queda. En: Diálogos Punitivos
[en línea]. 15, abril, 2019. [Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en: https://www.
primeralinea.co/27222-2/
47
SEMANA. Esta es la dura reforma tributaria que nos espera en 2021. [En línea]. 29, octubre, 2020.
[Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en: https://www.semana.com/economia/
articulo/la-reforma-tributaria-en-2021-sera-inevitable/304992/
48
Ibid.
49
La Vanguardia. “Habrá un revolcón tecnológico en el sistema de la Dian con inversión de
US$250 millones”. En: Vanguardia [en línea]. 7, septiembre, 2020. [Consultado el 15 de enero
de 2021]. Disponible en: https://www.vanguardia.com/economia/nacional/habra-un-revolcon-
tecnologico-en-el-sistema-de-la-dian-con-inversion-de-us-250-millones-MD2849493
VII. BIBLIOGRAFÍA
ACTUALÍCESE. Evasión fiscal le pasa cuenta de cobro a Colombia y
demás países de la región. 29, marzo, 2019. [Consultado el 3 de diciembre
de 2020]. Disponible en: https://actualicese.com/evasion-fiscal-le-pasa-
cuenta-de-cobro-a-colombia-y-demas-paises-de-la-region
AMAT, Yamid. El tiempo 2017. Colombianos han declarado 182
billones de pesos en el exterior. En: El Tiempo [en línea]. 6, mayo, 2017.
[Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en: https://www.
eltiempo.com/economia/finanzas-personales/entrevista-de-yamid-amat-a-
santiago-rojas-sobre-activos-de-colombianos-en-el-exterior-85234
AMAYA, Juan Sebastián. Las bases de la tercera reforma tributaria de
Iván Duque se conocerán en febrero de 2021. En: La República [en línea].
19, agosto, 2020. [Consultado el 3 de diciembre de 2020]. Disponible en:
https://www.larepublica.co/economia/para-que-se-creo-la-comision-de-
expertos-en-beneficios-tributarios-reforma-tributaria-en-2021-3046756
SUMARIO:
I. Puntos de partida: libertades y delitos económicos II. Delito de
lavado de activos III. Fundamentos dogmáticos IV. Toma de postura V.
Conclusiones VI. Bibliografía
I. Puntos de partida: libertades y delitos económicos
En las discusiones dogmáticas actuales, se percibe la irresistible atención
que se le ha dado al fenómeno del derecho penal económico2 y, de
1
Investigador predoctoral en la Universidad Pompeu Fabra-Barcelona. Abogado por la Universidad
de Piura. Corporate defense. Contacto: [email protected]
2
Algunas ideas se recogen en BECK, Ulrich. Risikogesellschaft. Auf dem Weg in eine & ere Moderne.
Frankfurt am Main: Ed. Suhrkamp, 1986, pp. 70. Se puede consultar un análisis descriptivo-
normativo del fenómeno expansivo del derecho penal en SILVA SÁNCHEZ, Jesús María.
160 Una propuesta de aproximación al bien jurídico penal protegido por el delito de lavado...
Expansión del Derecho Penal. Aspectos de la política criminal en las sociedades postindustriales.
2da ed. Buenos Aires: Editorial B de F, 2006, pp. 11-74.
3
Ver JAKOBS, Günther. Sobre la normativización de la dogmática jurídico-penal. CANCIÓ
MELIÁ, Manuel y FEIJOÓ SÁNCHEZ, Bernardo (trads.). Madrid: Ed. Thomson Civitas, 2003,
p. 15.
4
Ver BINDING, Karl. Die Normen und ihre Übertretung. 4 ed. Meiner, Felix (ed.). 1922. T. IV. p.
433. “Las posibilidades, probabilidades o incluso certezas de estar poniendo en riesgo o infringiendo
sin intención el ordenamiento concurren porque le acción difícilmente puede ser llevar a cabo sin
aquellas. Así, se denomina acción base a la acción acompañada por el riesgo”.
5
Ver BINDING, Karl. Culpabilidad en Derecho Penal. CANCIO MELIA, Manuel (trad.). Buenos
Aires: Editorial B de F, 2009, p. 143: “Determinar el límite del riesgo permitido es de máxima
dificultad tanto para el partícipe de la comunidad jurídica que realiza la acción como para los jueces
que deben valorarla”.
8
Sobre el punto de partida de la imputación objetiva, se precisa el concepto funcional de riesgo
permitido y su valoración social en JAKOBS, Günther. La imputación objetiva en Derecho Penal.
CANCIO MELIÁ, Manuel (trad.). Madrid: Ed. Civitas, 1996. p. 117.
9
Pueden revisarse algunos puntos de partida similares en SEELMANN, Kurt. Societat de risc i dret.
luris. Quaderns de Política Jurídica.1994. Nro. 1. pp. 269- 272; HERZOG, Félix. Límites al control
penal de los riesgos sociales (Una perspectiva crítica ante en derecho penal en peligro). Anuario
de Derecho Penal y Ciencias Penales. 1993. T. XLVI. p. 317; BECK, Ulrich. Políticas ecológicas
en la edad de riesgo: antídotos. La irresponsabilidad organizada. Barcelona: Ed. El Roure, 1998.
p. 280; PAREDES CASTAÑÓN, José Manuel. Sobre el concepto del Derecho Penal del riesgo:
algunas notas. Revista de Derecho Penal Contemporáneo. 2002. Nro. 4.
10
Para el ámbito de la cultura occidental y del influjo de las consideraciones de los nuevos riesgos
sociales en sus legislaciones referencialmente, ver SCHÜNEMANN, Bernd. La Política Criminal
y el Sistema del Derecho Penal. MARTÍNEZ ESCAMILLA (trad.). Anuario de Derecho Penal
y Ciencias Penales. 1991. T. XLIV, fasc. 2. p. 692.
11
En relación con el fenómeno y la legitimidad del derecho penal ante las nuevas formas de
criminalidad, ver SILVA SÁNCHEZ, Jesús María. Tiempos de derecho de Derecho Penal. Escritos
breves sobre teoría y práctica, vida social y economía. Montevideo-Buenos Aires: Editorial B de
F, 2009. p. 93: “Ahora bien, si la doctrina, a pesar de que el tipo literalmente parece anticipar el
momento consumativo, sitúa dicho momento en el de la producción del perjuicio, eso es que,
en realidad, ha pasado a identificar el momento de terminación (objetiva) con el momento
consumativo del delito”. SILVA SÁNCHEZ, Jesús María. Aproximación al derecho penal
contemporáneo. 2 ed. Montevideo-Buenos Aires: Ed. B de F, 2010. pp. 291-293.
12
Ver KINDHÄUSER, Urs. Gefährdung als Straftat. Rechtstheoretische Untersuchungen zur
Dogmatik der abs-trakten und konkreten Gefährdungsdelikte. Frankfurt: Ed. Klostermann, 1989.
p. 150.
13
En cuanto a la relevancia de los riesgos en la sociedad y su relación con la persona, ver JAKOBS,
Günther. Pena estatal: significado y finalidad. CANCIO MELIÁ, Manuel y FEIJOO SÁNCHEZ,
Bernardo (trads.). Navarra: Ed. Thomsom Civitas, 2006. p. 81: “Para decir si se trata de confirmar
normas o prevenir riesgos, en todo caso, no puede romperse la black box que supone la persona-
ciudadano en Derecho para comprobar que hay dentro, si un verdadero ciudadano o un lobo
disfrazado de tal. El Derecho penal solo puede conocer ciudadanos”.
14
Cf. HEGEL, Georg W.F. Rasgos fundamentales de la Filosofía del Derecho o compendio de
derecho natural y ciencia del estado. VÁSQUEZ, Eduardo. (trad.). Madrid: Ed. Biblioteca Nueva,
2000. Párr. 260, p. 308. Según este autor, “La libertad concreta consiste en que la individualidad
personal y sus intereses particulares tienen tanto su perfecto desarrollo y el reconocimiento de su
derecho para sí”.
15
Sobre el punto de partida de la necesidad de normas penales en los ámbitos de riesgos, ver
JAKOBS, Günther. Bases para una teoría funcional del Derecho Penal. CANCIO MELIÁ,
Manuel: FEIJOÓ SÁNCHEZ, Bernardo; PEÑARANDA RAMOS, Enrique; SANCINETTI,
Marcelo y SUÁREZ GONZÁLES, Carlos (trads.). Lima: Ed. Palestra Editores, 2000. p. 280.
Con respecto a lo penalmente relevante y su complemento de los ámbitos políticos, económicos
y de la mora como las libertades de los ciudadanos, ver PAWLIK, Michael. Das Unrecht des
Bürgers. Grundlinien der Allgemeienen Verbrechenslehre. Tubinga: Ed. Mohr Siebeck, 2012. p.
134: “Allgemeinverbindlichkeit beantworten läß, sondern eine Komplememärerscheinung zur
allgemeinen politischen, wirtschaftlichen und moralischen Entwicklung” darstellt”.
16
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Por la cual se
expide el Código Penal. Diario Oficial. Julio, 2000. Nro. 44097. Art. 323. Lavado de activos. “El
que adquiera, resguarde, invierta, transporte, transforme, almacene, conserve, custodie o administre
bienes que tengan su origen mediato o inmediato en actividades de tráfico de migrantes, trata de
personas, extorsión, enriquecimiento ilícito, secuestro extorsivo, rebelión, tráfico de armas, tráfico
de menores de edad, financiación del terrorismo y administración de recursos relacionados con
actividades terroristas, tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias sicotrópicas, delitos
contra el sistema financiero, delitos contra la administración pública, contrabando, contrabando
de hidrocarburos o sus derivados, fraude aduanero o favorecimiento y facilitación del contrabando,
favorecimiento de contrabando de hidrocarburos o sus derivados, en cualquiera de sus formas,
o vinculados con el producto de delitos ejecutados bajo concierto para delinquir, o les dé a los
bienes provenientes de dichas actividades apariencia de legalidad o los legalice, oculte o encubra la
verdadera naturaleza, origen, ubicación, destino, movimiento o derecho sobre tales bienes o realice
cualquier otro acto para ocultar o encubrir su origen ilícito, incurrirá por esa sola conducta, en
prisión de diez (10) a treinta (30) años y multa de mil (1.000) a cincuenta mil (50.000) salarios
mínimos legales mensuales vigentes”.
17
En los delitos de conexión subsiguiente para el caso del delito de lavado de activos, ver GARCÍA
CAVERO, Percy. El objeto material del delito de lavado de activos. En: GARCÍA CAVERO, P. y
PÉREZ BEJARANO, A (eds). Estudios sobre el delito de lavado de activos. Trujillo: Ed. Triskel,
2014. p. 75.
18
Para tener acceso a algunos ejemplos de delitos de conexión subsiguiente, ver BALMACEDA
QUIRÓS, Justo F. El “lavado de activos” es un “delito conexo-subsiguiente”. Estudio sobre el hecho
previo del lavado de activos, en concordancia con el Acuerdo Plenario N.° 3-2010/CJ-116, el
Acuerdo Plenario N.° 7-2011/CJ-116 y la Casación N.° 92-2017-Arequipa. En: Pleno Casatorio
Nª 1-2017/PCJSP-CSJR, 2017. Lima. p. 574: “El nacimiento internacional del delito de lavado
de activos siempre dejó en claro que es un delito de conexo (relacionado al hecho previo), así como,
por otro lado, el delito de receptación con la misma naturaleza”. En la misma dirección sobre el
delito de lavado de activos, ver GARCÍA CAVERO. Op. cit., p. 75.
19
Sobre ulteriores referencias, ver ARROYO ZAPATERO, Luis. et. al. Comentarios al código
penal. Madrid: Ed. Iustel, 2007. p. 672; BLANCO CORDERO, Isidoro. El delito de blanqueo
de capitales. 2 ed. Pamplona: Ed. Aranzadi, 2002. p. 361; BALMACEDA QUIROS, Justo F. Op.
cit., p. 592.
20
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Rad.
27888. (24, enero, 2007); COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE
CASACIÓN PENAL. Sentencia AP204-23174. (28, noviembre, 2007). M.P.: Alfredo Gómez
Quintero; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN
PENAL. Sentencia AP41-29371. (19, febrero, 2009). M.P.: José Leonidas Bustos Martínez.
26
Cf. DE LA MATA BARRANCO, Norberto Javier. Límites a la sanción en el delito de receptación.
la receptación sustitutiva y la teoría del mantenimiento, el artículo 546 bis f ) del Código penal.
Madrid: Ed. Centro de Publicaciones Ministerio de Justicia, 1989. p. 59.
27
En el mismo sentido, ver BACIGALUPO ZAPATER, Enrique. Estudio comparativo del Derecho
Penal de los Estados Miembros de la UE sobre represión del reciclaje o blanqueo de dinero
ilícitamente obtenido. En: BACIGALUPO ZAPATER, Enrique, coord. Curso de Derecho penal
económico. Madrid. 1998, p. 207.
28
En sentido similar, ver RAGUÉS I VALLÉS, Ramón. Lavado de activos y negocios estándar. En:
Nuevas Formulaciones en las Ciencias Penales. Homenaje al Profesor Claus Roxin. Córdoba: La
Lectura/Lerner, 2001. p. 620.
29
Sobre las normas de resguardo presentes en los delitos de encubrimiento y receptación, ver
SÁNCHEZ-OSTIZ GUTIÉRREZ, Pablo. ¿Encubridores o Cómplices? Contribución a una
teoría global de las adhesiones post-ejecutivas. Madrid: Garrigues, Cátedra-Universidad de
Navarra/Thomson Civitas, 2004. pp. 270-272.
30
Ver BERMEJO. Prevención y castigo del blanqueo de capitales. Una aproximación desde el análisis
económico del derecho. Tesis de doctorado. Barcelona: Universitat Pompeu Fabra, 2010. p. 354.
31
En sentido similar, ver SALDITT, Franz. Geldwäsche nach Steuerhimterziehung? Gedanken zur
Halwertzeit von Strafgesetzeb. FS-KOHLMANN, zum 70., Geburstag, Herausgegeben VON
HIRSCH; HANS; JURGEN; BRAUNS, UWE, SCHMIDT; OTTO, 2003, 20-23 ss.
32
El 22 de julio de 1992, entró en vigor la “Gesetz zur Bekämpfung des illegalen Rauschgifthandels
und anderer Erscheinungsformen der Organisierten Kriminalität”, que incorporó el delito de
lavado de activos.
33
Hay un planteamiento similar en FORTHAUSER, Roman. Geldwäscherei de lege lata et ferenda.
München: Ed. VVF 1992. p. 141.
34
Ver FEIJÓO SÁNCHEZ, Bernardo. Imputación objetiva en el Derecho Penal económico y
empresarial. Esbozo de una teoría general de los delitos económicos. InDret Penal. Revista para
el Análisis del Derecho. 2009. Nro. 2. p. 50.
35
Sobre el delito de lavado de activos como pluriofensivo, ver GARCÍA CAVERO, Percy. El delito de
lavado de activos. 2 ed. Buenos Aires: Ed. B de F, 2015. pp. 103-104.; VIDALES RODRÍGUEZ,
Caty. El delito de legitimación de capitales: su tratamiento en el marco normativo internacional y en
la legislación comparada. Miami: Centro para la Administración de Justicia, Florida International
University, 1998. p. 91.
36
Sobre el punto de partida similar para el entendimiento del bien jurídico y el precepto de la puesta
en peligro, ver SILVA SÁNCHEZ, Jesús María. Aproximación al derecho penal contemporáneo.
Barcelona: Ed. Bosch, 1992. p. 135.
37
Citado en BLANCO CORDERO, Op. cit.
38
En defensa de uno de los aspectos del orden económico a la libre competencia, ver DIEZ
RIPOLLÉS, José Luis. La política sobre drogas en España a la luz de las tendencias internacionales.
Evolución reciente. Anuario de derecho penal y ciencias penales. T. 40, fasc. 2,1987. pp. 390-392.
39
Sobre la existencia de efectos negativos en el sistema financiero, ver CASTALDO, Andrea. Técnicas
de tutela y de intervención en el nuevo Derecho penal bancario italiano. Anuario de derecho penal
y ciencias penales. T. 47, fasc. 3. 1994, pp. 175-180.
40
Cf. SILVA SÁNCHEZ, Jesús María. La expansión del Derecho Penal. Aspectos de la política
criminal en las sociedades postindustriales. Madrid: Civitas, 1999. pp. 129-130.
41
Sobre el principio de exclusiva protección de bienes jurídicos, ver MIR PUIG, Santiago. Derecho
Penal, Parte General. 9 ed. Barcelona: Ed. Reppertor, 2011. p. 50.
42
Ver JAKOBS, Günther. Culpabilidad y prevención. En: Estudios de derecho penal. SUÁREZ
GONZALES, Carlos (trad). Madrid: Ed. Civitas, 1997 p. 79; JAKOBS, Günther. Individuo
y persona. Sobre la imputación jurídico-penal y los resultados de la moderna investigación
neurológica. En: JAKOBS, Günter. Teoría funcional de la pena y la culpabilidad. CANCIO
MELIA, Manuel y FEIJOO SANCHEZ Bernardo (eds.) Madrid: Civitas, 2008. p. 246.
43
Ver SILVA CARRILLO, Kevin-André. Nullum crimen sine lege y cuestiones de necesidad de
pena en el delito de lavado de activos. Gaceta Penal. 2020. Nro. 136. pp. 11-26. Se propone una
distinción entre el concepto de autonomía e independencia de la estructura de los delitos.
VI. CONCLUSIONES
A partir del modelo de fundamentación de un Estado que garantiza las
libertades económicas, uno de los deberes jurídico-penales concretos que
garantizarían su plena vigencia sería el correspondiente al delito de lavado
de activos, previsto en el artículo 323 del CP.
El delito de lavado de activos es un delito de conexión-subsiguiente.
Las normas de conexión-antecedentes presentes en su cláusula de remisión
comprenden todas aquellas actividades delictivas previas capaces de generar
bienes de origen delictivo.
El delito de lavado de activos es un delito pluriofensivo. Los bienes
jurídico-penalmente protegidos serían: el orden económico, las funciones
de la administración de justicia y los bienes jurídicos correspondientes al
delito previo donde se originaron tales efectos económicos ilícitos.
VII. BIBLIOGRAFÍA
ALIAGA MÉNDEZ, Juan Antonio. Normativa comentada de
prevención de blanqueo de capitales. Madrid: Ed. La Ley, 2010.
44
Sobre las infracciones graves en materia de derecho administrativo sancionador, ver ALIAGA
MÉNDEZ, Juan Antonio. Normativa comentada de prevención de blanqueo de capitales. Madrid:
Ed. La Ley, 2010. pp. 365-366.
45
Sobre la función estatal de garantizar un estado de libertades, ver PAWLIK, Michael. Ciudadanía
y Derecho Penal. Fundamentos de la teoría de la pena y del delito en un Estado de libertades.
ROBLES PLANAS, PASTOR MUÑOZ, COCA VILA y GARCÍA DE LA TORRE (trads.).
Barcelona: Ed. Atelier, 2016. p. 22.
SUMARIO
I. Introducción II. La paradoja Harrington o por qué cumplen las
empresas III. Intentos de explicación del fenómeno IV. Reflexión final V.
Bibliografía
1
Este artículo fue publicado originalmente en: https://mpapenalcorporativo.com/paradoja-ha-
rrington-en-espana/ el 30/04/2020.
2
Doctor en Derecho por la Universidad de Barcelona.
180 Paradoja harrington en españa
I. INTRODUCCIÓN
Desde el enfoque del análisis económico del derecho (AED), la comisión
de un delito es producto de una decisión racional (teoría de la rational
choice), la cual se basa en la maximización de ganancias y minimización de
costes3. En este sentido, los analistas económicos del derecho asemejan
al castigo con el precio que el delincuente debe “abonar” por la fechoría
cometida. Ese precio, que representa el castigo, dependerá de la magnitud
de la sanción y de la probabilidad de que se torne efectiva. En definitiva,
este enfoque considera al delito como una actividad rentable cuando el
beneficio obtenido es superior al costo esperado por el autor.
Sobre la base de esa premisa, los analistas económicos del derecho, con
su teoría de la disuasión de la pena, proponen el aumento del “precio”
que significaría el castigo para el delincuente. Este precio, que representa
el castigo, dependerá de la magnitud de la sanción y de la probabilidad
de que esta se torne efectiva. Por ello, la doctrina observa que existen dos
modos de disuasión. En el primero, se aumenta la severidad de las penas;
en el segundo, se incrementa la certeza del padecimiento de pena por parte
de quien comete el delito.4 A partir de los estudios de la doctrina, se llega
a la conclusión de que aumentar la probabilidad de recibir un castigo es el
factor que tiene mayor importancia en el proceso de disuasión.5
Como es bien sabido, en España, la persona jurídica es responsable
penalmente por la comisión de delitos medioambientales. En ese sentido,
la empresa que se dedica a la explotación de recursos naturales para la
creación de bienes o prestación de servicios se presenta ante el mundo
jurídico como un eventual foco de riesgo. A partir de los postulados de
la teoría de la elección racional, podemos catalogar a la empresa como
un ente que toma decisiones de forma racional buscando maximizar sus
3
Si bien existe mucha bibliografía sobre esta cuestión, ver: POSNER, Richard. El análisis económico
del Derecho. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica, 2013, p. 350; BECKER, G. Crime
and Punishment: An Economic Approach. En: Gary BECKER y William M. LANDES, eds.
Essays in the Economics of Crime and Punishment. Nueva York: Nber, 1974, p. 3 y ss.
4
Cfr. PASTOR PRIETO, Santos. Sistema Jurídico y economía. Una introducción al análisis
económico del derecho. Madrid: Tecnos, 1989, p. 170.
5
Cfr. CARDENAL MONTRAVETA, Sergio. ¿Eficacia preventiva general intimidatoria de la pena?
En: Revista electrónica de ciencia penal y criminología. 2015. Nro. 17-18, pp. 1-44. Recuperado
de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5354902
6
Cfr. SPENCE, David B. The Shadow of the Rational Polluter: Rethinking the Role of Rational
Actor Models in Environmental Law. En: California Law Review. 2001. Vol. 89, nro. 4, pp. 917-
998. Recuperado de https://www.jstor.org/stable/3481289 En efecto, las investigaciones de
los delitos ambientales se inclinan hacia el estudio de crímenes graves cometidos por poderosas
organizaciones, por ello, el enfoque del análisis es desde la empresa. Sin duda, algunos de los
delitos medioambientales más costosos fueron cometidos por organizaciones que operan para
aumentar ganancias. Cfr. SHOVER, Neil y ROUTHE, Aaron S. Environmental crime. En:
Crime and Justice. 2001. Vol. 32. p. 326. Recuperado en https://www.journals.uchicago.edu/
doi/abs/10.1086/655356
7
Spence, Op. cit.
8
Cfr. Shover y Routhe, Op. cit.
9
ABBOT, Carolyn. Enforcing Pollution Control Regulation. Strengthening Sanctions and
Improving Deterrence, Hart Publishing. Portlan: Hart Publishing, 2009.
10
Ibid.
11
Abbot, Op. cit., p. 30.
12
UNIÓN EUROPEA. PARLAMENTO EUROPEO. DIRECTIVA 2008/99/CE (19,
noviembre, 2008). [En línea]. Diario Oficial de la Unión Europea L 328/28 del 6 de diciembre
Derecho y riesgos - Reflexiones de diálogos punitivos
Juan F. Sánchez Otharán 183
15
OBSERVATORIO DE LA SOSTENIBILIDAD. Responsabilidad de las grandes empresas ener-
géticas e industriales de España en el cambio climático. Emisiones de gases de efecto invernadero
de grandes empresas. GEI x EMP. CC17. Recuperado de www.observatoriosostenibilidad.com
16
Cfr. EMERY, Anthony y WATSON, Michael. Organizations and environmental crime: Legal
and economic perspectives. En: Managerial Auditing Journal. 2004. Vol. 19, nro. 6, pp. 741-759.
Recuperado de http://eprints.hud.ac.uk/id/eprint/154/
22
Ibid.
23
Cfr. BLACCONIERE, Walter G. y PATTEN, Dennis M. Environmental disclosures, regulatory
costs, and changes in firm value. En: Journal of Accounting and Economics. 1994. Vol. 18, nro.
3, pp. 357-377.
24
Cfr. WADDOCK, Sandra y GRAVES, Samuel B. The Corporate Social Performance-Financial
Performance Link. En: Strategic Management Journal. 1997. Vol. 18, nro. 4, pp. 303-319.
como una obligación. Las normas internas también pueden ser inculcadas
a través de contactos con familiares, amigos, grupos educativos y religiosos
u otras organizaciones. Un individuo puede internalizar una norma
ampliamente compartida y ejecutada por otros y, en ese caso, la norma
puede funcionar a través de sanciones internas y externas.34
Sobre esta cuestión, distintos estudios empíricos arribaron a diversas
conclusiones. Por ejemplo, Paternoster y Simpson encontraron que las
sanciones legales formales y las sanciones sociales externas limitaban el
incumplimiento, pero los efectos de las normas internas tenían mayor
influencia.35 Los autores concluyeron que cuando las inhibiciones
morales son débiles, las sanciones injustas y extraoficiales y el contexto
organizacional afectaban la competencia, pero, cuando las inhibiciones
morales de los individuos son altas, la consideración del costo y el beneficio
de la delincuencia corporativa era virtualmente superflua.
Otro estudio realizado por Cordano y Frieze36 en el área ambiental
arrojó como resultado que las normas internas de los administradores
ambientales para prevenir la contaminación se relacionarían positivamente
con su preferencia para implementar actividades de reducción de fuentes
de contaminación. Los resultados de este estudio sugieren que las normas
internas se relacionan con las preferencias de comportamiento para la
prevención de la contaminación.37
34
VANDENBERGH. Óp. cit., p. 69. Un buen ejemplo de esto es el estudio realizado por Kuperan y
Sutinen, en relación con la disuasión de la actividad pesquera. Los autores advierten que el sistema
de disuasión clásico no funciona como un predictor correcto de la conducta de los pesqueros, ya
que la probabilidad de aprehensión de aquellos que pescan de forma ilegal es muy baja. De acuerdo
con el enfoque de la disuasión beckeriano, la predicción indica que los pescadores incumplirán la
norma, ya que es lo que resulta racionalmente más beneficioso desde un punto de vista económico.
Sin embargo, los investigadores observan que una alta proporción (de 50 % a 90 %) de los pescadores
normalmente cumplen con las regulaciones. Los autores citados encuentran una explicación al
cumplimiento en el sentido de obligación moral, que expresa la obediencia hacia un conjunto de
reglas y que es común a toda la sociedad. Por lo tanto, los individuos tienden a cumplir la ley en la
medida en que la perciben como apropiada y consistente con sus formas internalizadas. KUPERAN,
K. y SUTINEN, Jon G. Blue Water Crime: Deterrence, Legitimacy, and Compliance in Fisheries.
En: Law & Society Review. 1998. Vol. 32, nro. 2, pp. 309-338.
35
Cfr. PATERNOSTER, Raymond y SIMPSON, Sally. Sanction Threats and Appeals to Morality:
Testing a Rational Choice Model of Corporate Crime. En: Law & Society Review. 1996. Vol. 30,
nro. 3, pp. 549-584.
36
Cfr. CORDANO, Mark y FRIEZE, Irene Hanson. Pollution reduction preferences of US
environmental managers: Applying Ajzen’s theory of planned behavior. En: The Academy of
Management Journal. 2000. Vol 43, nro. 4, pp. 627-641.
37
Cfr. VANDENBERGH, Op. cit., p. 131.
V. BIBLIOGRAFÍA
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Portlan: Hart Publishing, 2009.
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CORDANO, Mark y FRIEZE, Irene Hanson. Pollution reduction
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planned behavior. En: The Academy of Management Journal. 2000. Vol
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stable/1388226
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SAGE Publications, 1999. Disponible en http: private.essex.ac.uk/scottj/
socscot7.html
EMERY, Anthony y WATSON, Michael. Organizations and
environmental crime: Legal and economic perspectives. En: Managerial
SUMARIO:
I. Introducción II. Protección desde el ámbito penal al derecho de
asociación sindical III. Elementos de configuración del tipo penal IV. Otros
mecanismos idóneos para la protección del derecho de asociación sindical
V. ¿Existe un límite para los empleadores que quieran otorgar beneficios a
los trabajadores no sindicalizados? VI. Conclusiones VII. Bibliografía
1
Se desempeña como abogada de la firma MPa Derecho Penal Corporativo en la ciudad de Manizales.
Profesional de la Universidad de Manizales y especialista en Derecho Laboral y Relaciones
Industriales de la Universidad Externado de Colombia. Al interior de la firma, se desempeña como
abogada en el área de litigios.
198 El dilema del pacto colectivo: ¿en qué momento otorgar beneficios se considera...
I. INTRODUCCIÓN
La Constitución Política de Colombia reconoce el derecho de las
personas de reunirse y asociarse de manera libre, autónoma y sin presiones,
con fines de carácter económico, civil, lúdico, sindical y comercial2. A raíz
de este reconocimiento, se ha buscado proteger, desde el derecho laboral, a
los sindicatos respecto a los procedimientos especiales que se deben seguir
para vincular o desvincular a aquellos que se reúnan en su lugar de trabajo
cuando persiguen un mismo objetivo. La necesidad de proteger el derecho
de asociación se ha trasladado al derecho penal. Por esta razón, se tipificó
la violación al derecho de reunión y asociación sindical como un delito;
sin embargo, desde su expedición y sus modificaciones, se han formulado
diversos cuestionamientos3.
El debate en torno a la creación de este tipo ya no reside en si la ley penal
debe intervenir o no, sino en determinar en qué momento celebrar un
pacto colectivo se configura como una conducta ilícita, y si la protección
de este tipo es realmente efectiva. Una razón de esto es que la configuración
del tipo no se visualiza con claridad en nuestro ordenamiento jurídico.
Con todo, en el artículo 200 del Código Penal (CP) colombiano (Ley 599
del 2000), modificado por la Ley 1453 de 2011, se establece lo siguiente:
El que impida o perturbe una reunión lícita o el ejercicio de los derechos
que conceden las leyes laborales o tome represalias con motivo de huelga,
reunión o asociación legítimas, incurrirá en pena de prisión de uno (1) a
dos (2) años y multa de cien (100) a trescientos (300) salarios mínimos
legales mensuales vigentes.
En la misma pena incurrirá el que celebre pactos colectivos en los que,
se otorguen mejores condiciones a los trabajadores no sindicalizados,
respecto de aquellas condiciones convenidas en convenciones colectivas
con los trabajadores sindicalizados de una misma empresa4.
2
CALVETE MERCHÁN, Leonardo. El tipo penal de violación a los derechos de reunión y
asociación sindical [en línea]. Trabajo de maestría para optar al título de magister en Derecho
Penal. Bogotá: Universidad Católica, 2018. p. 4. [Consultado el 4 de octubre de 2021]. Disponible
en https://repository.usta.edu.co/handle/11634/23130
3
PAVA, Mauricio. La violación de los derechos de reunión y asociación sindical; en busca del tipo
perdido. En: Ámbito Jurídico [en línea]. Bogotá. 9, mayo, 2018. [Consultado el 4 de octubre de
2021]. Disponible en: https://www.ambitojuridico.com/noticias/analisis/analisis-la-violacion-
de-los-derechos-de-reunion-y-asociacion-en-busca-del-tipo.
4
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599 (24, julio, 2000). Por la cual se
expide el Código Penal. Diario Oficial. Julio, 2000. No. 44.097. Modificado por la Ley 1453 de
2011. Artículo 200.
5
COLOMBIA. ASAMBLEA CONSTITUCIONAL. Constitución Política de Colombia (20,
julio, 1991). Arts. 25 y 26
6
Ibid., artículo 13
7
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599 (24, julio, 2000). Por la cual se
expide el Código Penal. Diario Oficial. Julio, 2000. No. 44.097. Modificado por la Ley 1453 de
2011. artículo 200.
8
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia C-571. (18, julio,
2012). M.P.: María Victoria Calle Correa. Bogotá. Corte Constitucional. Sala Plena, 2012.
desde 1986 es de 2914 personas y casi una cuarta parte de los sindicalistas
asesinados eran dirigentes sindicales. En 2008(,) se registraron 51 asesinatos
de sindicalistas; 47 en 2009; 51 en 2010; 29 en 2011 y 7 entre enero y
junio de 2012”9.
Hoy en día, según el seguimiento realizado por la Escuela Nacional
Sindical “desde el 1 de enero de 1973 hasta el 31 de diciembre de 2020,
se han registrado, al menos, 15.317 violaciones a la vida, la libertad e
integridad de sindicalistas. Entre estas, 3.277 homicidios, 428 atentados
contra la vida, 253 desapariciones forzadas, 7.541 amenazas de muerte
y 1.952 desplazamientos forzados10”, lo cual evidentemente reafirma la
necesidad de este tipo penal.
Este delito, en términos de las características del tipo, se caracteriza
por lo siguiente: ser de resultado, de lesión, de conducta instantánea y
pluriofensivo. También, es un tipo penal en blanco, por lo que es necesario
remitirse a normas extrapenales para complementar su interpretación. No
obstante, este tipo penal se debe aplicar a quienes limiten dolosamente
el ejercicio de asociación sindical. Particularmente, esto aplica, según el
inciso segundo del artículo 200 del CP, para los que celebren pactos y
convenciones colectivos (figuras reguladas en el Código Sustantivo del
Trabajo) con la intención de lesionar el derecho de reunión y asociación de
trabajadores sindicalizados o no sindicalizados11.
La intervención penal se justifica no solo por las características del
objeto de protección, sino, también, por la necesidad de salvaguardar un
objeto, en este caso, el de la asociación sindical. No obstante, es necesario
superar la visión de la intervención penal como un recurso exclusivamente
punitivo o directamente vindicativo y comprenderla como un elemento de
protección que puede ser utilizado por los sindicatos como ultima ratio,
antes que como un mecanismo paralelo sin antes agotar vías efectivas como
la jurisdicción laboral o constitucional.
9
Ibid.
10
AGENCIA DE INFORMACIÓN LABORAL. Más de tres décadas de violencia antisindical
en Colombia: entre la estigmatización, la persecución, el exterminio y la violación a las libertades
sindicales [en línea]. Bogotá. 9, abril, 2021. [Consultado el 4 de septiembre de 2021]. Disponible
en: https://ail.ens.org.co/informe-especial/mas-de-tres-decadas-de-violencia-antisindical-en-
colombia-entre-la-estigmatizacion-la-persecucion-el-exterminio-y-la-violacion-a-las-libertades-s-
indicales/.
11
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. Op. cit.
17
GONZÁLEZ-MONGUÍ, Pedro Elías. De los delitos contra la libertad de Trabajo y Asociación.
En: Delitos contra la libertad individual y otras garantías. Bogotá: Universidad Católica de
Colombia, 2017. P. 327-354. Disponible en: https://publicaciones.ucatolica.edu.co/pdf/delitos-
contra-la-libertad-individual-y-otras-garantias.pdf. P. 329.
18
BAYLOS, Antonio y TERRADILLOS, Juan. Derecho Penal del trabajo; una reflexión a partir de
la experiencia normativa española. En: Revista Latinoamericana de Derecho Social. Julio-diciembre,
2008. No. 7, pp. 3-26. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/4296/429640262001.pdf.
p. 5.
21
COLOMBIA. MINISTERIO DE LA PROTECCIÓN SOCIAL. Concepto 301583. (24,
septiembre, 2009). Bogotá. El Ministerio, 2009.
22
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE DESCONGESTIÓN
LABORAL. Sentencia SL4975. (12, febrero, 2019). M.P.: Ana María Muñoz Segura. Bogotá.
Corte Suprema de Justicia. Sala de Descongestión Laboral, 2019.
23
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia SU169. (17, marzo,
1999). M.P.: Antonio Barrera Carbonell. Bogotá. Corte Constitucional. Sala Plena, 1999.
24
Ibid.
25
Ibid.
26
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Constitución Política de Colombia (20,
julio, 1991). Gaceta Constitucional. Bogotá, 1991. no. (artículo 16)
VI. CONCLUSIÓN
La tipificación del delito de violación al derecho de asociación nace
de la necesidad de defender el derecho a la libertad y el libre ejercicio
de una actividad específica, sin que exista un interés o motivo escondido
por la organización sindicalizada o por el empresario. Sin embargo, en la
práctica, este delito, al ser un tipo penal en blanco, necesita la remisión a
la normatividad en el derecho laboral para resolver cualquier controversia.
Con respecto a los beneficios que se otorgan a los trabajadores con
el pacto colectivo, estos no constituyen un delito siempre y cuando
se brinden a partir de criterios objetivos. Además, para acceder a estos
beneficios, el empleador no puede establecer, como condición principal,
la desvinculación a la convención colectiva por parte del trabajador,
dado que esto atenta contra el derecho de asociación sindical y derecho
fundamental a la igualdad. Asimismo, deberá evaluarse la posibilidad de
la ampliación, bajo los principios de fragmentariedad y ultima ratio, de la
protección del derecho penal en otros derechos laborales que ya han sido
abordados y reconocidos en otras jurisdicciones; por ejemplo, en España,
se ha implementado la penalización por tráfico ilícito de fuerza laboral30,
mientras que, en Alemania, se ha tipificado el delito de usura salarial31,
estafa laboral32 el trabajo licito y protección de condiciones laborales que
eviten la explotación laboral33.
VII. BIBLIOGRAFÍA
AGENCIA DE INFORMACIÓN LABORAL. Más de tres décadas de
violencia antisindical en Colombia: entre la estigmatización, la persecución,
el exterminio y la violación a las libertades sindicales [en línea]. Bogotá.
9, abril, 2021. [Consultado el 4 de septiembre de 2021]. Disponible en:
https://ail.ens.org.co/informe-especial/mas-de-tres-decadas-de-violencia-
antisindical-en-colombia-entre-la-estigmatizacion-la-persecucion-el-
exterminio-y-la-violacion-a-las-libertades-sindicales/.
30
ESPAÑA. CONGRESO DE DIPUTADOS. Ley Orgánica 10. Op. cit.
31
ALEMANIA. Reichstag. Código Penal. Op. cit. Art. 291, párrafo 1, número 3.
32
Ibid. artículo 263.
33
Ibid. Art. 305
I. INTRODUCCIÓN
Para comenzar la presente discusión, le propongo al lector que considere
los siguientes casos imaginarios:
1
Licenciado en filología inglesa, con estudios de maestría en filosofía, de la Universidad Nacional
de Colombia; docente y consultor en redacción de textos jurídicos, argumentación jurídica, inglés
jurídico, traducción de textos jurídicos y lingüística forense para distintas firmas, oficinas jurídicas
y despachos de la Rama Judicial; perito convocado por las partes o por la Fiscalía en diversos casos;
docente y consultor del Departamento de Lingüística y de la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional de Colombia; director de Lingua Franca; gestor de calidad lingüística y comunicativa del
Institutito Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES); miembro de la Asociación
Internacional de Lingüística Forense (IAFL, por sus siglas en inglés)
214 Elementos para la investigación forense del plagio lingüístico
Caso 1
Un estudiante de pregrado toma un ensayo escrito realizado por un
compañero del semestre pasado; lo pone a su nombre; y lo presenta como
su trabajo final de una asignatura.
Caso 2
Una estudiante de maestría toma fragmentos de un artículo descargado
de una base de datos académica; les hace algunos cambios de forma; y los
incorpora a su trabajo sin citar al autor original.
Caso 3
Una profesora toma fragmentos de un trabajo presentado por alguna
de sus estudiantes; los incorpora a un artículo que está preparando para
publicación; y no da crédito alguno a esa estudiante.
Caso 4
Un colaborador de una multinacional tiene la tarea de redactar un
protocolo de bioseguridad para los empleados de la organización. Dado
que tiene muy poco tiempo, simplemente, copia uno de otra empresa
y algunos apartados de textos de instituciones como la OMS, sin cita
o referencia alguna. Este colaborador pone todo con los distintivos o el
membrete de la multinacional. El protocolo se publica en el sitio web de
la empresa.
Caso 5
Un abogado presenta una acción judicial en la que copia y modifica
parcialmente apartados de sentencias, sin citarlas. Además, incluye, al pie
de la letra, apartados de la doctrina y de acciones judiciales de otros colegas,
de nuevo, sin citación alguna.
Teniendo en cuenta el título de estas páginas, el lector ya se imaginará
que las preguntas a formular son si se está cometiendo plagio o no en
los casos imaginarios reseñados e, incluso, cuál podría ser la sanción
correspondiente. Precisamente, en el presente artículo, intentaremos
presentar una conceptualización general del plagio lingüístico y de su
posible configuración como conducta punible.
II. D E L I M I TAC I Ó N Y D E F I N I C I Ó N D E L P L AG I O
LINGÜÍSTICO
La primera pregunta que se podría responder de manera directa es qué
tipo de objetos se pueden plagiar. Para tal fin, es necesario recordar esa
rama del derecho denominada propiedad intelectual. Como lo menciona
la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), ésta “(…)
se relaciona con las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias
y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizados en el
comercio”. 2
No obstante, es necesario aclarar que, en el marco de esta rama del
derecho, se tienen dos vertientes claramente diferenciadas. Por un lado,
se encuentran las normas, regulaciones y prácticas que protegen objetos
“abstractos” como las patentes, las marcas y los secretos industriales. A
2
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL. ¿Qué es la propiedad
intelectual? [sitio web]. Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. [Consultado el 7 de
octubre de 2021]. Disponible en: https://www.wipo.int/about-ip/es/
3
COMISIÓN DE LA COMUNIDAD ANDINA. Decisión 486. (1, diciembre, 2000). Régimen
común sobre propiedad intelectual.
4
COMISIÓN DE LA COMUNIDAD ANDINA. Decisión 351. (17, diciembre, 1993). Régimen
común sobre derecho de autor y derechos conexos.
5
Ibid.
6
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL. Convenio de Berna
para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas. (28, septiembre, 1969).
7
TURELL, María Teresa. Plagarism. En: John, GIBBONS y María Teresa, TURELL, eds.
Dimensions of Forensic Linguistics. Philadelphia: John Benjamins Publishing, 2008. pp. 265-299.
8
COULTHARD, Malcolm. Author Identification, Idiolect and Linguistic Uniqueness. En: Applied
Linguistics [online], diciembre 2005, no. 24,4. [citado 23, septiembre, 2021]. Recuperado de
https://academic.oup.com/applij/article-abstract/25/4/431/193364
9
TURELL, Op. cit.
10
Ibid.
11
Ibid.
12
CIFUENTES, Paul. Lingüística Forense: casos y perspectivas. En: Entre Líneas. 2018. pp. 1-14
Recuperado de https://dialogospunitivos.com/linguistica-forense-casos-y-perspectivas/
13
COULTHARD, Op. cit.
14
Ibid.
15
MENASCHE, Lionel. Writing a Research Paper. Ann Arbor: The University of Michigan Press,
1977.
16
ROIG, Miguel. Avoiding plagiarism, self-plagiarism, and other questionable writing practices: A
guide to ethical writing. 2003.
17
TURELL, Op. cit. Cabe aclarar que todas las situaciones que propone Turell presuponen que
no se citó o referenció correctamente al autor o autores originales del texto del que se usan sus
oraciones, frases y palabras.
18
CLOUGH, Paul. Old and new challenges in automatic plagiarism detection. En: Computer Science.
2003. Recuperado de http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/summary?doi=10.1.1.107.2576
19
MARTIN, Brian. Plagiarism: a misplaced emphasis. En: Journal of Information Ethics. 1994. Vol.
3, nro. 2., pp. 36-47. Recuperado de https://documents.uow.edu.au/~bmartin/pubs/94jie.html
20
CLOUGH, Op. cit.
21
MARTIN, Op. cit.
22
VILA, Marta, MARTÍ, M. Antonia y RODRÍGUEZ, Horacio. Paraphrase Concept and
Typology. A Linguistically Based and Computationally Oriented Approach. En: Procesamiento
del Lenguaje Natural. 2011. Nro. 46., pp. 83-90. Recuperado de https://www.redalyc.org/
pdf/5157/515751746010.pdf
27
LÓPEZ MEDINA, Diego. Las fuentes del argumento. Reglas para la elaboración de citas y
referencias en el ensayo jurídico. Bogotá: Legis, 2009; LÓPEZ MEDINA, Diego. Manual de
escritura jurídica. Bogotá: Legis y Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, 2018.
28
ECHAVARRÍA ARCILA, ¿Qué es el plagio?: Propuesta conceptual del plagio punible, Op. cit.
y ECHAVARRÍA ARCILA, Plagio: ¿qué es y cómo se regula penalmente? Análisis del plagio
como infracción a los derechos de autor y como delito, Op. cit.
29
ECHAVARRÍA ARCILA, ¿Qué es el plagio?: Propuesta conceptual del plagio punible, Op. cit.,
p. 712
30
ECHAVARRÍA ARCILA, Plagio: ¿qué es y cómo se regula penalmente? Análisis del plagio como
infracción a los derechos de autor y como delito, Op. cit., p. 39.
31
ECHAVARRÍA ARCILA, ¿Qué es el plagio?: Propuesta conceptual del plagio punible, Op. cit.,
p. 713.
32
Ibid., pp. 714-715
39
BARRETO GRANADA, Piedad Lucía, et al. Aspectos penales del derecho de autor. En: Marco
regulatorio del derecho de autor en Colombia. Complementado y actualizado según la ley 1915
de 2018. Bogotá: Universidad Cooperativa de Colombia, 2020. pp. 253-360.
40
LIPSZC, Delia. Derecho de autor y derechos conexos, citado por VEGA JARAMILLO, Alfredo.
Manual de derecho de autor. Bogotá: Dirección Nacional de Derecho de Autor, 2010. p. 32.
41
VEGA JARAMILLO, Op., cit.
42
Ibid., p. 35.
43
ECHAVARRÍA ARCILA, Plagio: ¿qué es y cómo se regula penalmente? Análisis del plagio como
infracción a los derechos de autor y como delito, Op. cit.
44
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
del 28 de mayo de 2010-31403. (28, mayo, 2010). M.P.: Sigifredo Espinosa Pérez. Bogotá. Corte
48
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
del 28 de mayo de 2010-31403, Op., cit.
49
Ibid.
50
Ibid.
V. CONCLUSIÓN
Con los elementos conceptuales aportados, el lector ya habrá anticipado
la respuesta a las diversas preguntas formuladas sobre cada uno de los
casos imaginarios mencionados al principio del presente. Por razones de
espacio, no podríamos entrar a pormenorizar cada una de las situaciones.
Evidentemente, la respuesta corta es que sí se está cometiendo plagio en los
5 casos. Por supuesto, se presentan diversos matices.
Los casos 1 (el estudiante de pregrado que presenta un ensayo de su
compañero a su nombre) y 2 (la estudiante de posgrado que parafrasea
fragmentos de otros autores sin citarlos) son estereotípicos del mundo
académico. Las instituciones educativas han depurado sus prácticas para
detectarlos y sancionarlos en caso de que sea necesario. En este sentido,
se aplica el uso de software como Turnitin y se adelantan procesos
disciplinarios internos.
Por su parte, el Caso 3 (la profesora que plagia a una estudiante) es
quizás uno de los más graves aquí presentados. El matiz, en esta ocasión,
está dado por el abuso de una posición de poder. De esta manera, se
configurarían conductas mucho más graves. De hecho, un caso idéntico
fue el conocido por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de
Justicia en el año 2010.52
51
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-739. (22, junio, 2000). M.P.: Fabio
Morón Díaz. Bogotá. Corte Constitucional, 2000.
52
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
del 28 de mayo de 2010-31403, Op., cit.
53
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-265. (28, julio, 2020). M.P.: Gloria
Stella Ortiz Delgado. Bogotá. Corte Constitucional, 2020.
VI. BIBLIOGRAFÍA
BARRETO GRANADA, Piedad Lucía, et al. Aspectos penales del
derecho de autor. En: Marco regulatorio del derecho de autor en Colombia.
Complementado y actualizado según la ley 1915 de 2018. Bogotá:
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56
FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN. Estadística de denuncias por delitos [sitio web].
Bogotá: Fiscalía General de la Nación.
SUMARIO:
I. Introducción II. ¿Reformar o transformar? III. Concretar la
transformación en pequeños pasos IV. En búsqueda de eficiencias
1
Abogado de la Universidad de Caldas. Curso universitario superior en compliance de la Universidad
de Barcelona y especialista en casación penal de la Universidad La Gran Colombia; conjuez de
la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo Nacional Electoral.
Miembro de la Comisión Asesora para la Política Criminal del Estado colombiano (2018 a 2021)
y de la comisión de expertos de la Corporación Excelencia en la Justicia. Presidente del Instituto
Colombiano de Derecho Procesal-Capítulo Caldas y asesor para iniciativas legislativas en materia
penal del Ministerio de Justicia y del Derecho (2015) y en la Cámara de Representantes para
reformas al Código de Procedimiento Penal (2013- 2018). Profesor Universidad de los Andes
(2019). Universidad Externado de Colombia (2021) Director del Boletín Académico “Diálogos
Punitivos”.
238 La prueba por informe en el proceso penal colombiano: ¿reformar con leyes o ...
I. INTRODUCCIÓN
En principio, el derecho punitivo es ejercido por el Estado ante el
incumplimiento de los deberes que, por Ley, se han impuesto a los
ciudadanos. Este es el modelo de regulación social que se ha consolidado
sobre la base de la prevención y la reacción. Según Binder, todas las
sociedades tienen una conflictividad de base2 y, entre menor es la madurez
de una comunidad, mayor es su pugnacidad, lo que implica que se acudirá,
en mayor medida, al poder punitivo para “gestionar el conflicto”3.
A pesar de que podríamos decir que antes que reprimir debemos
prevenir, y que represión no es sinónimo de gestión, esa no es la naturaleza
de estas reflexiones. En el presente, partiremos del hecho de que el Estado
puede reaccionar de manera legítima para intervenir punitivamente ante la
constatación de un conflicto de base. De hecho, el poder punitivo es uno
de los instrumentos para gestionar conflictos sociales, lo ostenta el Estado
y es ejercido a través de sus instituciones.
Sin duda, las instituciones, en ejercicio del poder punitivo, se
cuestionan entre “eficacia y garantías ciudadanas”. El equilibrio siempre es
problemático, pero ciertamente de esta tensión proviene su legitimidad. El
ejercicio del poder punitivo en Colombia cuando menos es errático y no
es eficaz, tal como lo demuestran las métricas.4 Es innegable la tendencia
hacia la “flexibilización” de garantías, pero, desafortunadamente, no siempre
se “racionaliza el ejercicio del poder punitivo”.5 Ante la falta de eficacia
y los excesos de poder, voces autorizadas o profanas hablan de reformar,
pero antes conviene preguntarse lo siguiente: ¿realmente necesitamos
2
BINDER, Alberto. Derecho procesal penal. Tomo II. Dimensión político – criminal del proceso
penal. Eficacia del poder punitivo. Teoría de la acción penal y de la pretensión punitiva. Buenos
Aires: Editorial AD-HOC, 2014. p. 47
3
Ibid, p. 67.
4
Ver: CORPORACIÓN EXCELENCIA EN LA JUSTICIA. Informe de estadísticas del Sistema
Penal Oral Acusatorio (SPOA) [en línea]. Corporación Excelencia en la Justicia, 2020. [Consultado
el 10 de octubre de 2021]. Disponible en: https://cej.org.co/publicaciones/gestion-de-procesos-
de-la-fiscalia-general-de-la-nacion-en-2019/
5
BINDER, Alberto. Derecho procesal penal. Tomo I. Hermenéutica del proceso penal. Buenos
Aires: Editorial AD-HOC, 2013. p. 56
6
Ibid., p. 29
7
BINDER, Alberto. Derecho procesal penal. Tomo I. Op. cit. p. 372
8
Ibid., p. 358
CASACIÓN PENAL. Auto AP948-51882. (7, marzo, 2018). M.P.: Patricia Salazar Cuellar.
Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2018.
13
Ibid.
14
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Auto
AP2071-54929. (26, agosto, 2020). M.P.: Hugo Quintero Bernate. Corte Suprema de Justicia.
Sala de Casación Penal, 2020.
15
VELÁSQUEZ GÓMEZ, Iván. Jurisprudencia penal. Extractos No. 38. Bogotá: Lijursánchez,
2020. p. 361. Comentarios a COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA
ESPECIAL DE JUZGAMIENTO. Sentencia AEP031-000222. (15, abril, 2020). M.P.: Ariel
Augusto Torres Rojas. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala Especial de Juzgamiento, 2020.
16
VELÁSQUEZ GÓMEZ, Iván. Jurisprudencia penal. Extractos No. 32. Bogotá: Lijursánchez,
2017. pp. 349 - 356. Comentarios a COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA
DE CASACIÓN PENAL. Sentencia SP7732-46278. (1, junio, 2017). M.P.: Luis Antonio
Hernández Barbosa. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2017.
17
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
SP12229-43916. (31, agosto, 2016). M.P.: Patricia Salazar Cuéllar. “Contrario a lo que sucede
con la utilización de una declaración anterior como prueba (puede ser de referencia), el uso de
declaraciones anteriores con fines de impugnación no tiene que ser solicitada en la audiencia
preparatoria, precisamente porque la necesidad de acudir a este mecanismo surge durante el
interrogatorio y está consagrada expresamente en la ley como mecanismo para ejercer los derechos
de confrontación y contradicción. Aunque el ordenamiento procesal permite la utilización de
declaraciones anteriores del testigo con el propósito de impugnar su credibilidad, existe el riesgo
de que dicha potestad se traduzca en la utilización indebida de ese tipo de versiones para otros
fines, bien porque los intervinientes en la audiencia no tengan claridad sobre la manera de utilizar
estas herramientas, ora porque se actúe con la intención de lograr la incorporación de pruebas en
contravía de la reglamentación legal”.
18
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Auto
AP2071-54929, Op. cit.
19
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1564. (12, julio, 2012). Por medio
de la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan otras disposiciones. Diario Oficial.
Julio, 2012. No. 48.489. artículo 275.
20
Ibid.
21
LÓPEZ BLANCO, Hernán Fabio. Código General del Proceso: pruebas. Bogotá: Dupre Editores,
2017. p. 542.
Vale la pena recordar que, si bien la PPI existía en el proceso civil antes
del 2012, se incorporó como prueba autónoma en el CGP. La intención de
la comisión redactora era lograr mayor eficiencia en el proceso probatorio,
tal como se explica en el siguiente fragmento:
La comisión Redactora del Código General del Proceso manifestó que por
medio de la prueba por informe (...) se otorga a las partes y sus apoderados
la facultad de solicitar copias de documentos o informes a cualquier
entidad con el propósito de que sirvan de prueba (...) y consideró que
mediante los informes es posible conocer de manera expedita, eficiente
y confiable aquellos hechos que las partes desean probar sin tener la
necesidad de realizar actuaciones adicionales o decretar la práctica de otros
medios probatorios que podrían entorpecer o al menos retardar el trámite
del proceso.22
De igual manera, y como lo anota la jurisprudencia penal citada23, en
materia civil, también se ha publicitado que este medio de prueba tiene
similitudes con la prueba pericial y con la documental24, pero no son lo
mismo. La PPI ofrece grandes ventajas porque racionaliza lo que, en la
prueba documental, requeriría de cuantiosos y voluminosos documentos.
Además, la PPI es un medio de conocimiento cuya naturaleza implica
consolidar datos, registros o métricas, algo que difiere de la prueba
documental porque requiere de un proceso de creación. Con todo, no
llega al punto de ser un dictamen pericial, básicamente porque no permite
ningún juicio u opinión, sino el registro de datos, métricas o cifras
22
LEÓN G., Mónica Alejandra. La prueba por informe. En: Fredy Hernando, TOSCANO LÓPEZ,
Fredy Hernando, et al., eds. Derecho probatorio. Desafíos y Perspectivas. 1 era ed. Bogotá:
Universidad Externado de Colombia, 2020. p. 276.
23
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Auto
AP948-51882. (7, marzo, 2018). Op. cit.; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.
SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia SP12229-43916. (31, agosto, 2016). Op. cit.
24
LEÓN G., Op. cit., p. 277. “Si bien la prueba por informe puede guardar similitudes con otros
medios de prueba regulados en el ordenamiento jurídico, como lo sería la prueba pericial (por
las calidades y especialidad de la información que se busca presentar o la documental (por el
instrumento del que se vale quien realiza el informe para aportarlo, los documentos), ninguno de
estos medios de prueba garantiza que esta información pueda ser acreditada y controvertida de
forma adecuada dentro del proceso, pues, por una parte, con el dictamen pericial los hechos se
abordan en el marco de un concepto de un experto que deviene del conocimiento especializado en
temas científicos, técnicos o artísticos, mas no simplemente en la presentación de información que
reposa en una entidad o registros de quien rinde un informe – hechos exentos de cualquier criterio
subjetivo especializado-, y por otra parte, con la prueba documental la forma de contradicción
es mediante la tacha de falsedad o el desconocimiento, lo que no permite, en todo caso, entrar a
discutir sobre el contenido de la información”.
25
LEÓN G., Op. cit., p. 282. “El asunto se considera de suma relevancia, ya que de ello dependerá
que se someta o no a las reglas de contradicción que el legislados expresamente consagró para la
prueba por informe, pues tendrá un efecto en su valoración porque representa para el juez un relato
y calificado de parte de quien crea, conserva, custodia o conoce la información”.
26
LEÓN G., Op. cit., p. 281. “Incluso se sabe que muchas entidades y privadas pasan por alto el
cumplimiento de estos términos para absolver derecho de petición pudiendo llegar a considerar
que quien solicita que la entidad profiera un informe en realidad está solicitando que se rinda un
concepto, caso en el cual, de conformidad con el artículo 1° de la Ley 1755 de 2015, que sustituye
al artículo 14 de la Ley 1437 de 2011, la entidad podrá tomarse hasta treinta días para responder.
En este caso, para la parte demandada la oportunidad para que una prueba por informe se considere
en el proceso se circunscribe a solicitar – en el curso de este- que el juez la decrete y la solicite
a la respectiva entidad. Sucede exactamente igual para la parte demandada en reconvención y
la oportunidad para solicitar pruebas adicionales dentro de los cinco días siguientes a que se
propongan las excepciones de mérito, en los términos del artículo 370 de Código General del
Proceso.
Lo anterior implica que el demandante en un proceso judicial tiene vedada la posibilidad de soli-
citar en su demanda que se decrete una prueba por informe, pues se trata de elementos probatorios
que podían recaudarse por medio del derecho de petición”.
27
LEÓN G., Op. cit., p. 289.
emisor puede ser una entidad pública o privada que tenga en su custodia
los registros, datos, métricas o archivos sobre los que versará el informe.
Este último se presenta bajo la gravedad de juramento, su contradicción no
tiene procedimientos especiales y la valoración se hace acorde con las reglas
de la sana crítica28. Además, en materia penal, rige el principio de libertad
probatoria del artículo 373 del CPP.29
En el escenario penal, es preciso señalar que la PPI no tiene relación con
los informes de policía judicial30, los informes técnicos base de opinión
pericial31 o los informes o prueba de contexto por lo siguiente: el primero
refiere una actividad investigativa en donde se acopian evidencias y la
prueba está conformada por elementos materiales recolectados. En los
dos últimos, se incorporan opiniones o juicios de valor, lo que está por
fuera de la naturaleza de la PPI como medio de prueba autónoma reglado
en el CGP. Por este motivo, la decisión de la CSJ-SP es una ventana de
oportunidad para trasladar la PPI del proceso civil al proceso penal.
Ahora bien, cabe precisar que los informes, estudios o cualquier otro
documento no están regulados específicamente en la ley procesal penal
colombiana. Es común que estos elementos, de naturaleza declarativa,
“refieren la mayoría de las veces aportaciones de conocimiento y/o
investigaciones, por parte de analistas de datos, con base en información
recolectada y/o en poder de la entidad informante, sin ser asimilados al
28
LEÓN G., Op. cit., p. 289. “Lo dicho se deberá tener en cuenta cuando las partes le soliciten al
juez que requiera a los terceros para que rindan el informe, o el juez de oficio lo haga, pues cuando
sean las partes quienes aporten la prueba ya construida en el proceso, la falta de claridad o enfoque
en el informe deberán tenerse en cuenta en su valoración, pues tendrá menos trascendencia aquel
informe cuyo contenido o sea claro o resulte difuso”. LEÓN G., Op. cit., p. 289. “En todo caso, se
reitera que dadas las calidades de quien rinde el informe y el hecho d que este es un tercero, el juez
podrá tener u mayor grado de confianza y certeza de la veracidad de esta información y el hecho
que con este medio de convicción se pretende esclarecer. Es fundamental apreciar que, dentro de
la esencial tarea del operador jurídico al valorar los medios probatorios, los deberá examinar de
forma conjunta con los demás elementos de juicio que conforman el acervo probatorio, en aras
de obtener una sentencia o laudo arbitral enmarcados en las garantías del debido proceso”.
29
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Auto
AP245-51350. (4, abril, 2018). M.P.: José Francisco Acuña Vizcaya. Bogotá. Corte Suprema de
Justicia. Sala de Casación Penal, 2018.
30
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
SP19617-45899. (23, noviembre, 2017). M.P.: Patricia Salazar Cuellar. Bogotá. Corte Suprema
de Justicia. Sala de Casación Penal, 2017.
31
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Acta
No. 267-30214. (17, septiembre, 2008). M.P.: Sigfredo Espinosa Pérez. Bogotá. Corte Suprema
de Justicia. Sala de Casación Penal. 2008.
32
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Auto
AP2071-54929. (26, agosto, 2020). Op. cit.
33
Ibid.
34
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906 (31, agosto, 2004). Por la cual se
expide el Código de Procedimiento Penal. Diario Oficial. Bogotá, 2004. No. 45658. Art. 376
35
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
Rad. 25920. (21, febrero, 2007). M.P.: Javier Zapata Ortiz. Bogotá. Corte Suprema de Justicia.
Sala de Casación Penal, 2007
40
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
SP3329-2020. (9, septiembre, 2020). M.P. Patricia Salazar Cuellar. Bogotá. Corte Suprema de
Justicia. Sala de Casación Penal, 2020; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA,
SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia SP3988-2020. (14, octubre, 2020). M.P.: Patricia
Salazar Cuéllar. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2020.
41
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
SP929-2020. (20, mayo, 2020). M.P.: Gerson Chaverra Castro. Bogotá. Corte Suprema de Justicia.
Sala de Casación Penal, 2020.
42
BINDER, Derecho procesal penal. Tomo II. Op. cit., pp. 246 - 247
43
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
SP 3732-2019. (11, septiembre, 2019). M.P.: Eyder Patiño Cabrera. Bogotá. Corte Suprema de
Justicia. Sala de Casación Penal, 2019.
44
BINDER, Derecho procesal penal. Tomo I. Op. cit., p. 32
VI. BIBLIOGRAFÍA
BINDER, Alberto. Derecho procesal penal. Tomo I. Hermenéutica del
proceso penal. Buenos Aires: Editorial AD-HOC, 2013
BINDER, Alberto. Derecho procesal penal. Tomo II. Dimensión
político – criminal del proceso penal. Eficacia del poder punitivo. Teoría
de la acción penal y de la pretensión punitiva. Buenos Aires: Editorial AD-
HOC, 2014.
45
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
SP 2582-2019. (10, julio 2019). M.P.: Patricia Salazar Cuéllar. Bogotá. Corte Suprema de Justicia.
Sala de Casación Penal, 2019.
46
BINDER, Derecho procesal penal. Tomo I. Op. cit., p. 102
SUMARIO:
I. Introducción II. Los actos de investigación III. Los actos complejos de
investigación IV. Los actos de investigación y la empresa V. Conclusiones
VI. Bibliografía
1
Abogado egresado de la Universidad Católica de Colombia y especialista en Derecho Penal y
Ciencias Forenses de la misma institución. Socio y abogado investigador de la firma Alianza CFC
Consultora Forense Corporativa, empresa aliada de la firma MPa Derecho Penal Corporativo.
254 Los actos complejos de investigación en el entorno empresarial
I. INTRODUCCIÓN
En Colombia, las empresas suelen verse avocadas a colaborar con
las autoridades judiciales en el desarrollo de investigaciones penales;
el propósito de esto ha sido combatir la delincuencia desde todas las
perspectivas en que se presenta. En consecuencia, las personas jurídicas
han comprendido la necesidad e importancia de participar en el desarrollo
de los distintos actos de investigación que permiten conocer la verdad
frente la ocurrencia de hechos delictivos. La participación cada vez mayor
de las empresas en el desarrollo de actividades de investigación genera
los siguientes interrogantes: ¿Las empresas conocen qué es un acto de
investigación y comprenden el nivel de impacto que podría tener? ¿Las
empresas identifican cuáles son los actos complejos de investigación? ¿Las
empresas ven afectados sus derechos fundamentales?
Dentro del proceso penal (Ley 906 de 2004), existen dos momentos
decisivos para el desarrollo de los actos de investigación: la indagación
y la investigación formal que, vistos como uno solo, se conocen como
la investigación penal. En este momento procesal, lo que se busca es
verificar los hechos que revisten características de delito y que fueron de
conocimiento de la Fiscalía General de la Nación (en adelante FGN).
Cabe precisar que, cualquier actividad de este tipo, podría afectar derechos
fundamentales. Por esta razón, la ley plantea determinadas exigencias
según la labor investigativa a desarrollarse por parte del ente acusador como
actor principal y, de manera secundaria, por la víctima o la defensa. En el
Código de Procedimiento Penal (CPP), se encuentran los lineamientos
para el desarrollo de los actos de investigación y se enlistan aquellos que se
podrían practicar. En este contexto, es importante aclarar que existen tres
de actos de investigación, a saber: los actos urgentes, los que no requieren
autorización judicial previa y los que sí la requieren. En estos, se encuentran
los actos complejos de investigación.
En atención a que los actos complejos de investigación podrían vulnerar
derechos fundamentales, para su desarrollo, se debe partir de unos
motivos fundados y de elementos probatorios que permitan adelantar
un ejercicio de ponderación entre el interés general y el particular. Por
este motivo, es pertinente que las empresas y la comunidad en general
tengan el conocimiento específico sobre qué es un acto de investigación, su
clasificación, su impacto, las exigencias legales para su desarrollo y la visión
7
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906 de 2004. Op. cit. Libro II, Titulo
III, Formulación de la Imputación
8
GUERRERO PERALTA, Oscar Julián. Fundamentos Teórico-Constitucionales del Nuevo
Proceso Penal. Cuarta Reimpresión de la segunda edición. Bogotá: Ediciones Nueva Jurídica,
2016, p. 230. “A pesar de la nominación de tres fases del Código de Procedimiento Penal optó
por el tratamiento de la indagación e investigación atendiendo no a la diferenciación formal entre
una y otra, sino simplemente a que el objeto de toda fase anterior al juicio es la recolección de
elementos de prueba y evidencia física para poder llegar a una acusación”.
9
FERNÁNDEZ LEÓN, Wanda. Procedimiento penal acusatorio y oral. Una reflexión teórica
sobre la Reforma Constitucional de 19 de diciembre de 2002y la Ley 906 de 2004, nuevo CPP.
1era edición. Bogotá: Librería Ediciones del Profesional, 2005. Vol. 1. p. 1
10
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906 de 2004. Op. cit. “artículo 200.
ÓRGANOS. <artículo modificado por el artículo 49 de la Ley 1142 de 2007. El nuevo texto es el
siguiente:> Corresponde a la Fiscalía General de la Nación realizar la indagación e investigación
de los hechos que revistan características de un delito que lleguen a su conocimiento por medio
de denuncia, querella, petición especial o por cualquier otro medio idóneo. En desarrollo de la
función prevista en el inciso anterior a la Fiscalía General de la Nación, por conducto del fiscal
director de la investigación, le corresponde la dirección, coordinación, control jurídico y verificación
técnico-científica de las actividades que desarrolle la policía judicial, en los términos previstos en
este código. Por policía judicial se entiende la función que cumplen las entidades del Estado para
apoyar la investigación penal y, en el ejercicio de las mismas, dependen funcionalmente del Fiscal
General de la Nación y sus delegados. Los organismos oficiales y particulares están obligados a
prestar la colaboración que soliciten las unidades de policía judicial, en los términos establecidos
dentro de la indagación e investigación para la elaboración de los actos urgentes y cumplimiento
a las actividades contempladas en los programas metodológicos, respectivamente; so pena de las
sanciones a que haya lugar.”
15
BERNAL CUELLAR, Jaime y MONTEALEGRE LINETT, Eduardo. El Proceso Penal. Tomo
I: Fundamentos constitucionales y teoría general. 6° Edición. Bogotá: Universidad Externado de
Colombia, 2013, pp. 250 -251. “La investigación está orientada por el principio de objetividad,
que excluye la posibilidad de que la Fiscalía actué de forma parcializada. Esto es, que solo busque
material probatorio y evidencia incriminante. Es más: si la Fiscalía tiene dentro de sus funciones la
posibilidad de solicitar la preclusión, es claro que también tiene que buscar la evidencia favorable
para fundamentar dicha solicitud. Una investigación integral así entendida garantiza la protección
de derechos fundamentales que, en caso de que no se dé una investigación integral, resultarían
violados por omisión. Si el fiscal omite la búsqueda de la evidencia favorable al sindicado, es posible
que algunos de sus derechos como los de defensa y verdad, sufran una limitación y carezcan de
efectiva garantía. El fiscal esta conminado a proteger derechos fundamentales en el proceso penal,
porque es quien protagónicamente representa al Estado durante la etapa de investigación y, por lo
mismo, quien debe cumplir activamente los deberes positivos de protección que se tienen frente
a los ciudadanos”.
16
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1453. (24, junio, 2011). Por medio
de la cual se reforma el Código Penal, el Código de Procedimiento Penal, el Código de Infancia y
Adolescencia, las reglas sobre extinción de dominio y se dictan otras disposiciones en materia de
seguridad. Diario Oficial. Junio, 2011. No. 48.110. artículo 49, modificatorio del artículo 175 de
la Ley 906 de 20024. “La Fiscalía tendrá un término máximo de dos años contados a partir de la
recepción de la noticia criminis para formular imputación u ordenar motivadamente el archivo
de la indagación. Este término máximo será de tres años cuando se presente concurso de delitos,
o cuando sean tres o más los imputados. Cuando se trate de investigaciones por delitos que sean
de competencia de los jueces penales del circuito especializado el término máximo será de cinco
años”.
17
BERNAL CUELLAR y MONTEALEGRE LINETT, Op. cit., p. 257. “La investigación comporta
la recolección de evidencia que no constituye prueba en sentido estricto y mucho menos puede
confundirse con su práctica”.
18
BERNAL CUELLAR y MONTEALEGRE LINETT, Op. cit., p. 260.
cualquier caso, las autoridades de policía judicial harán un reporte de iniciación de su actividad para
que la Fiscalía General de la Nación asuma inmediatamente esa dirección, coordinación y control”.
21
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906 de 2004. Op. cit. artículo 246.
“Las actividades que adelante la policía judicial, en desarrollo del programa metodológico de
la investigación, diferentes a las previstas en el capítulo anterior y que impliquen afectación
de derechos y garantías fundamentales, únicamente se podrán realizar con autorización previa
proferida por el juez de control de garantías, a petición del fiscal correspondiente. La policía
judicial podrá requerir autorización previa directamente al juez, cuando se presenten circunstancias
excepcionales que ameriten extrema urgencia, en cuyo caso el fiscal deberá ser informado de ello
inmediatamente”
22
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-366. (14, junio, 2011) M.P.: Nilson
Pinilla Pinilla. Bogotá. Corte Constitucional 2014.
23
BERNAL CUELLAR y MONTEALEGRE LINETT, Op. cit., p. 375.
24
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-014 (14, marzo, 2018) M.P.: Diana
Fajardo Rivera. Bogotá. Corte Constitucional 2018.
modificado por el artículo 3 de la Ley 1142 de 2007, publicada en el Diario Oficial No. 46.673
de 28 de julio de 2007”.
28
GUERRERO PERALTA, Oscar Julián. Fundamentos Teórico-Constitucionales del Nuevo
Proceso Penal. Cuarta Reimpresión de la segunda edición. Bogotá: Ediciones Nueva Jurídica,
2016, p. 247.
29
GUERRERO PERALTA, Op cit., p. 176.
V. CONCLUSIONES
Cualquier acto de investigación puede vulnerar derechos fundamentales
a diversos niveles, desde la perspectiva en que se analice. Por ejemplo,
en el acto de investigación denominado “búsqueda selectiva en base de
datos”, se busca acceder a información privada, cobijada por una reserva.
Si el titular de esa información voluntariamente decide entregarla al ser
víctima del hecho delictivo, es paradójico pensar que se trató de un acto
complejo de investigación. Ahora bien, no sucede lo mismo cuando el
salvaguarda de la información es un tercero que se ve expuesto de manera
directa al revelar dicha información o si tiene la obligación de mantener la
confidencialidad de otros. Este último escenario sí puede catalogarse como
un acto complejo que, indiscutiblemente, requerirá de la intervención del
juez constitucional.
VI. BIBLIOGRAFÍA
ARCINIEGAS MARTÍNEZ, Guillermo Augusto. Policía Judicial
y sistema acusatorio. Tercera edición. Bogotá: Ediciones nueva jurídica,
2007,
SUMARIO
Introducción II. Competencia para ordenar el restablecimiento del
derecho A. Medidas provisionales B. Medidas definitivas III. Reflexión
final IV. Bibliografía.
1
Abogado de MPa Derecho Penal Corporativo y Riesgos Punitivos. Egresado de la Facultad de
Derecho de la Universidad La Gran Colombia con amplios conocimientos en el manejo y gestión
de despachos públicos como fiscalías, juzgados, tribunales y altas cortes. Cristhian Zambrano
cuenta con varios años de experiencia en el manejo de estructuras de casos con el fin de atender,
de manera estratégica, cada uno de los procesos de la firma.
274 ¿Ante quién acude la víctima para que cesen los efectos del delito?
I. INTRODUCCIÓN
El restablecimiento del derecho permite tomar medidas efectivas para
que las cosas vuelvan al estado anterior a la comisión del delito y cesen los
efectos causados por este como si nunca se hubiese ejecutado la conducta
delictiva2. Al respecto, en el artículo 22 de la Ley 906 de 2004, se ha
manifestado que
“cuando sea procedente, la Fiscalía General de la Nación y los jueces deberán
adoptar las medidas necesarias para hacer cesar los efectos producidos por
el delito y las cosas vuelvan al estado anterior, si ello fuere posible, de modo
que se restablezcan los derechos quebrantados, independientemente de la
responsabilidad penal”3.
Con esto, el legislador le otorga la competencia de restablecer el derecho
tanto a los jueces como a la Fiscalía General de la Nación, pero, bien lo
plasmo el legislador en el artículo anteriormente referido, esto se lleva a
cabo “cuando sea procedente”. Por lo tanto, hay un criterio para tomar
estas determinaciones; sin embargo, este es difuso y no hay claridad de
quién es el competente para restablecer el derecho. Tampoco, se determina
en qué casos se debe acudir a la Fiscalía y, en cuáles, al juez de control de
garantías.
Con el fin de restablecer el derecho de aquellos que fueron víctimas
del delito, los funcionarios judiciales competentes deben adoptar medidas
provisionales o definitivas, según el caso, y deben tener en cuenta la
instancia en que se encuentra el proceso. En efecto, esto es lo que
definirá cuál es la autoridad competente para ordenarla: si es una medida
provisional, esta será ordenada por la Fiscalía General de la Nación, pero
si se afectan derechos fundamentales de terceros, será competencia de los
jueces de control de garantías. Finalmente, si la medida es definitiva, la
competencia recae única y exclusivamente en el juez de cierre, después de
haber garantizado el debido proceso a las personas que se vean afectadas.
Con todo, cabe plantearse el siguiente interrogante: si existe una forma
de restablecer, ¿cuáles medidas son adoptadas por la fiscalía y cuáles por el
2
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-839. (20, noviembre, 2013). M.P.:
Jorge Ignacio Pretelt. Bogotá. Corte Constitucional, 2013.
3
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906. (31, agosto, 2004). Por la cual se
expide el Código de Procedimiento Penal. Diario Oficial. Agosto, 2004. nro. 45658.
II. C O M P E T E N C I A P A R A O R D E N A R EL
RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO
En los artículos 224 y 995 del Código de Procedimiento Penal, se
autoriza a la Fiscalía General de la Nación y a los jueces para ejecutar las
actividades necesarias con el fin de restablecer el derecho. No obstante, ante
el vacío del legislador, la jurisprudencia se ha encargado de otorgar esta
facultad y de establecer las diferencias entre los efectos y la naturaleza de las
medidas que se toman, las cuales pueden ser provisionales o definitivas6.
Ahora bien, la competencia de los jueces para ordenar el restablecimiento
del derecho no se puede determinar por la etapa en la que se encuentre el
proceso, porque lo que se debe observar es la naturaleza de la medida a
solicitar7. Es decir, se debe distinguir lo siguiente: si la medida es de carácter
provisional, corresponderá a los jueces de control de garantías ordenar el
restablecimiento del derecho, pero si es definitiva, será competencia de
los jueces de conocimiento. La Corte Suprema de Justicia ha sostenido
que, como sucede en la fase preprocesal, esta acción no es de exclusiva
competencia del juez de control de garantías, como tampoco lo es la de
juicio oral para el juez de conocimiento8. La función del juez de control
de garantías es tan esencial en la protección de derechos fundamentales
4
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906. (1, septiembre, 2004), Op. cit.,
Art. 22. “Restablecimiento del derecho. Cuando sea procedente, la Fiscalía General de la Nación
y los jueces deberán adoptar las medidas necesarias para hacer cesar los efectos producidos por el
delito y las cosas vuelvan al estado anterior, si ello fuere posible, de modo que se restablezcan los
derechos quebrantados, independientemente de la responsabilidad penal”.
5
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906. (1, septiembre, 2004), Op. cit.,
Art. 99. “Medidas patrimoniales a favor de las víctimas. El fiscal, a solicitud del interesado, podrá.
1. Ordenar la restitución inmediata a la víctima de los bienes objeto del delito que hubieren sido
recuperados. 2. Autorizar a la víctima el uso y disfrute provisional de bienes que, habiendo sido
adquiridos de buena fe, hubieran sido objeto de delito”.
6
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Radicado
40246. (28, noviembre, 2012) M.P.: José Luis Barceló Camacho. Bogotá. Corte Suprema de Justicia.
Sala de Casación Penal, 2012.
7
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Radicado
40246. (28, noviembre, 2012), Op. cit., p. 24.
8
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Radicado
40246. (28, noviembre, 2012), Op. cit.
10
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. SALA
DE DECISIÓN DE TUTELAS N.° 2. Sentencia STP1410-T59/110058. (26, enero, 2021).
M.P.: Fabio Ospitia Garzón. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Sala de Decisión
de Tutelas n.° 2, 2021.
11
Ibid.
12
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-258. (28, abril, 2017). M.P.: Alberto
Rojas Ríos. Bogotá. Corte Constitucional, 2017.
13
Ibid.
14
Ibid.
15
Ibid.
16
Ibid.
17
Ibid.
A. Medidas provisionales
Es necesario recordar que, de acuerdo con la jurisprudencia de la Corte
Constitucional, las medidas con fines de restablecimiento del derecho
poseen las siguientes características: (i) son un principio rector; (ii) son
intemporales dentro del proceso penal; (iii) no están supeditadas a la
declaratoria de responsabilidad penal; (iv) no necesariamente se deben
reconocer en la sentencia, pues proceden en cualquier momento de la
actuación en que aparezca acreditada la materialidad de la conducta o el
tipo objetivo, y (v) pueden dar lugar tanto al restablecimiento pleno como al
de carácter provisional. Esto último sucede en el evento en que se demande
la adopción de medidas inmediatas que no se pueden posponer hasta que
se profiera alguna determinación con carácter definitivo en el proceso19.
Lo anterior lleva a que el restablecimiento del derecho sea una herramienta
eficiente para proteger los derechos de las víctimas en cualquier parte del
proceso y evitar un perjuicio mayor con la oportuna intervención de la
administración de justicia.
La fiscalía y los jueces de control de garantías no pueden tomar
determinaciones que ordenen restablecer el derecho de manera definitiva20.
Sin embargo, en ocasiones, se presenta la necesidad de que las autoridades
adopten medidas para proteger los derechos de las víctimas y devolver las
cosas al estado en que se encontraban antes de la comisión de la conducta
punible. Es claro que la víctima no puede esperar a que exista una decisión
de carácter definitivo dentro del proceso penal, dado que se puede ocasionar
19
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-395. (28, agosto, 2019). M.P.:
Cristina Pardo Schlesinger. Bogotá. Corte Constitucional, 2019.
20
COLOMBIA. ASAMBLEA CONSTITUCIONAL. Constitución Política de Colombia.
(4, julio, 1991). Art. 29. “El debido proceso se aplicará a toda clase de actuaciones judiciales y
administrativas”.
21
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-341. (4, junio, 2014). M.P.:
Mauricio González Cuervo. Bogotá. Corte Constitucional, 2014.
22
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-258. (28, abril, 2017), Op. cit.
23
SARAY BOTERO, Nelson. Incidente de reparación integral de perjuicios en la Ley 906 de 2004,
Citado por PUENTES-SOCHA, Jennifer Rocío. Los conceptos de restablecimiento del derecho
y reparación integral como garantías de la víctima de la conducta punible [en línea]. Trabajo de
grado para optar por el título de abogada. Bogotá: Universidad Católica de Colombia, 2017. p.
27.
cuando hayan verificado los requisitos24. No obstante, vale aclarar que las
medidas que se toman son de carácter provisional o transitoria y su vigencia
dura hasta tanto el juez de conocimiento emita la decisión que ponga fin al
proceso25. Para adoptar una medida de carácter provisional, el funcionario
judicial debe verificar que quien la solicita acredite la “materialidad de
la conducta”, independiente de la responsabilidad penal. También, debe
verificar la necesidad de adoptar la medida y realizar la ponderación de los
derechos que pretende proteger y los que se verían afectados.
El artículo 99 de la Ley 906 de 2004, por medio del cual el legislador
le otorga la competencia al ente acusador para tomar medidas de carácter
patrimonial en aras de restablecer el derecho, permite comprender los
restablecimientos que puede efectuar la fiscalía. En este artículo, se autoriza
a la fiscalía para que, por solicitud del interesado, ordene la restitución
inmediata de los bienes objeto del delito que hubieren sido recuperados o
se permita el uso y goce provisional de los bienes que, aunque se obtuvieron
de buena fe, fueron objeto del ilícito. En estas situaciones, no se discuten
derechos fundamentales de terceros que se puedan ver afectados por las
decisiones emanadas por el ente acusador. En caso contrario, la fiscalía
estaría obligada a acudir al juez de control de garantías26, el cual vela por
la protección de los derechos fundamentales.
Ahora bien, sobre la manera de identificar los casos en que la medida
provisional debe ser adoptada por la Fiscalía General de la Nación o
los momentos en que se debe acudir directamente al juez de control de
garantías, la jurisprudencia no tiene un criterio definido. No obstante, ciertas
afirmaciones permiten determinar que la fiscalía se encuentra limitada en
los siguientes escenarios: i) aquellos casos en los que sus decisiones puedan
afectar derechos fundamentales de terceros, es decir, cuando la decisión
afecte los intereses de aquellas personas naturales o jurídicas a las cuales no
se les garantizó el debido proceso27; ii) cuando la norma le exija acudir ante
24
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-666. (26, octubre, 2015).
Expediente T-4841815. M.P.: Gloria Stella Ortiz Delgado. Bogotá. Corte Constitucional, 2015.
25
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Radicado
30363 (4, febrero, 2009). M.P.: María Del Rosario González Muñoz. Bogotá. Corte Suprema de
Justicia. Sala de Casación Penal, 2009.
26
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-1092. (19, noviembre, 2003).
M.P.: ÁLVARO TAFUR GALVIS. Bogotá. Corte Constitucional. 2003.
27
Ibid.
B. Medidas definitivas
El restablecimiento pleno o definitivo solo lo puede ordenar el juez de
conocimiento en el momento en que pone fin al proceso, ya sea por una
sentencia o por cualquiera de las formas de terminación, consagradas en
el artículo 77 de la Ley 906 de 2004. El juez de conocimiento es el único
que puede tomar una determinación de fondo, restablecer los derechos
de manera definitiva, impartir responsabilidad penal a los autores por
ser el juez de cierre y tomar las determinaciones que sean necesarias para
restablecer los derechos y cesar las consecuencias del delito.
Según la Corte Suprema de Justicia, “lo acertado en nuestro actual
sistema penal acusatorio, es que sea el juez de conocimiento quien, por su
naturaleza, realice una valoración probatoria que nos lleve a una certeza
más allá de toda duda razonable; ya que éste, posee plena garantía del
derecho de contradicción y de defensa para todos aquellos que se vean
afectados con la aplicación de una medida definitiva”29. El juez de cierre,
aunque tiene la competencia para tomar medidas de restablecimiento del
derecho de manera definitiva, no está exento de cumplir los requisitos que
hemos visto a lo largo de esta columna. De hecho, se trata de un actor
que adopta una medida definitiva dentro del proceso y define la situación
jurídica de las partes e intervinientes. Además, el juez de cierre debe
asegurarse de que su decisión sea proporcional, necesaria y respetuosa del
debido proceso, ya que sus efectos permanecerán en el tiempo de manera
prolongada. Si esto no se realiza bajo los postulados que exige la norma,
se estarían extendiendo los efectos del delito, no solo a la víctima, sino a
aquellos terceros que se ven afectados con la medida. El juez de cierre o de
conocimiento puede adoptar medidas de restablecimiento, independiente
de la forma de terminación del proceso penal. Esto no lo exime de verificar
28
Por ejemplo, la Ley 906 de 2004, en su artículo 100, con respecto a la afectación de bienes en
delitos culposos, afirma lo siguiente: “La decisión de entrega de los bienes referidos en esta norma
corresponde, en todos los casos, al juez de control de garantías”.
29
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
STP13247-75642. (23, septiembre, 2014). M.P.: José Leonidas Bustos Martínez. Bogotá. Corte
Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2014.
30
Ibid.
IV. BIBLIOGRAFÍA
COLOMBIA. ASAMBLEA CONSTITUCIONAL. Constitución
Política de Colombia. (4, julio, 1991).
COLOMBIA. CONGRESO DE COLOMBIA. Acto Legislativo 03.
(20, diciembre, 2002). Por el cual se reforma la Constitución Nacional.
Diario Oficial. Diciembre, 2012. Nro. 45040.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906. (31,
agosto, 2004). Por la cual se expide el Código de Procedimiento Penal.
Diario Oficial. Agosto, 2004. nro. 45658.
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-1092.
(19, noviembre, 2003). M.P.: Álvaro Tafur Galvis. Bogotá. Corte
Constitucional. 2003.
Derecho y riesgos - Reflexiones de diálogos punitivos
Cristhian J. Zambrano Gómez 287
1
Este artículo fue publicado originalmente en: https://dialogospunitivos.com/hacia-la-desvincu-
lacion-temprana-de-bienes-en-extincion-de-dominio/ el 07/05/2021.
2
Abogado de la Universidad de Caldas. Curso universitario superior en compliance de la Universidad
de Barcelona y especialista en casación penal de la Universidad La Gran Colombia; conjuez de
la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo Nacional Electoral.
Miembro de la Comisión Asesora para la Política Criminal del Estado colombiano (2018-2021)
y de la comisión de expertos de la Corporación Excelencia en la Justicia. Presidente del Instituto
Colombiano de Derecho Procesal-Capítulo Caldas y asesor para iniciativas legislativas en materia
penal del Ministerio de Justicia y del Derecho (2015) y en la Cámara de Representantes para
reformas al Código de Procedimiento Penal (2013- 2018). Profesor de la Universidad de los Andes
(2019), la Universidad Externado de Colombia (2021) y director del boletín académico “Diálogos
Punitivos”.
3
Abogado de la firma MPa Derecho Punitivo & Riesgos Corporativos. Egresado de la Universidad
Santo Tomás con profundización en derecho penal. Becario en pregrado. Reconocimiento de tesis
meritoria por el trabajo de grado: Punibilidad de delitos financieros: crítica dogmática. Especialista en
Pedagogía para la Educación Superior y candidato a magister en Derecho Penal de la Universidad
Santo Tomás, en convenio con la Universidad de Barcelona, España. Curso de Gestión de Riesgos
Corporativos de la Universidad de los Andes. Curso de Transparencia, Integridad y Lucha Contra la
Corrupción del Departamento Administrativo de la Función Pública. Primer puesto en el concurso
escrito (mejor ensayo), promovido por el Comité de Integridad de la Contraloría General de la
República.
290 Hacia la desvinculación temprana de bienes en extinción de dominio
SUMARIO:
I. Introducción II. Esquema procesal de la extinción de dominio III.
Alternativas por vía de remisión IV. Conclusiones V. Bibliografía
I. INTRODUCCIÓN
La acción de extinción de dominio (AED) es una manifestación del
poder punitivo del Estado que, en términos de la Corte Constitucional,
pretende “trazar una clara, visible y decidida frontera moral y jurídica”4,
persiguiendo capitales y recursos monetarios mal habidos. Por lo general,
se trata de recursos fruto de la corrupción y del narcotráfico, entre otros
comportamientos, que degradan los preceptos comportamentales, previstos
en la carta política de 19915.
El carácter de la AED fue delimitado por el artículo 17 de la Ley 1708
de 2014, disposición que señala que su naturaleza es “constitucional,
pública, jurisdiccional, directa, de carácter patrimonial y de contenido
patrimonial”6. A renglón seguido, el artículo señala que “procederá sobre
cualquier bien, independientemente de quien lo tenga en su poder o lo
haya adquirido”7. Dentro de las características que le confiere este estatuto
normativo al procedimiento, advierte que es un proceso intemporal8,
autónomo e independiente9, en el que debe primar el respeto por la
4
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia C-374 (13, agosto,
1997). M.P.: José Gregorio Hernández Galindo.
5
Ibid.
6
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1708 de 2014 (20, enero, 2014). Por
medio de la cual se expide el Código de Extinción de Dominio. Diario Oficial. Enero, 2014.
N.49.039. artículo 17.
7
Ibid.
8
Ibid., artículo 21.
9
Ibid., artículo 18.
10
Ibid., artículo 2.
11
Ibid., artículo 19.
12
Ibid., artículo 20.
13
Ibid.
14
Ibid., artículo 24.
15
La cláusula de remisión es limitada por el principio de prevalencia, según el cual priman las normas
de la Ley 1708 de 2014.
16
En materia de pruebas, arts. 232 y ss.
17
Arts. 200 y ss.
18
Por ejemplo, los artículos 364 y 590 de la Ley 1564 de 2012.
19
Parte general y especial de la ley 599 de 2000.
20
Ley 84 de 1873, junto con sus normas complementarias.
21
Decreto 410 de 1971, junto con sus normas complementarias.
22
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia SU-394 (28, julio,
2016). M.P.: Gloria Stella Ortiz Delgado.
23
ASOBANCARIA. ABC de la extinción de dominio. Ed. Babel. Bogotá D.C. 2018. P. 61
24
PAVA, Mauricio. Proceso de extinción de dominio: La corte constitucional le pone fin a
la inseguridad jurídica en el mercado inmobiliario. En: PARRA, Jairo. Derecho procesal
#nuevastendencias. ICDP. Bogotá D.C. 2020. P. 830.
25
Las cifras pueden ser consultadas en el Sistema de Estadísticas en Justicia. En: MINISTERIO
DE JUSTICIA. Sistema de Estadísticas en Justicia: Consejo Superior de la Judicatura. 2021.
Disponible en: http://sej.minjusticia.gov.co/RamaJudicial/Paginas/Indice-de-Evacuacion-Parcial-
por-circuito-para-justicia-ordinaria.aspx
26
El actual Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, manifestó su interés de ejercer la AED
sobre vehículos que obstaculicen vías durante el paro nacional. En: Revista Semana (2021). Vicky
en Semana. Fiscal Francisco Barbosa: “Vamos a proceder a la extinción de dominio en caso de
obstrucción a vías públicas”. Disponible en: https://www.semana.com/semana-tv/vicky-en-
semana/articulo/fiscal-francisco-barbosa-vamos-a-proceder-a-la-extincion-de-dominio-en-caso-
de-obstruccion-a-vias-publicas/202118/
27
PAVA, Mauricio. op. cit. p. 829.
28
La Corte Constitucional, en Sentencia C-543 de 2011, advirtió que “una decisión judicial tardía,
constituye en sí misma una injusticia, como quiera que los conflictos que se plantean quedan
cubiertos por la incertidumbre, con la natural tendencia a agravarse”. En: COLOMBIA. CORTE
CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia C-543 (6, julio, 2011). M.P.: Humberto Sierra
Porto.
29
PAVA, Mauricio. op. cit. P. 828.
30
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia C-357 (6, agosto,
2019). M.P: Alberto Rojas Ríos.
31
Ley 1708 de 2014. op. cit. Art. 118
32
Ibid. Art. 34
33
Ibid. Art. 149.
34
Ibid. Art. 155.
35
Ibid. Art. 123.
obtener una retribución hasta del 5% del valor de los bienes objeto
de colaboración, sin que supere los 2.500 SMLMV41.
• Declaratoria de improcedencia: Es un acto de parte que solicita la
FGN que, en vez de presentar la demanda, requiere que el juez de
conocimiento decrete la improcedibilidad de la AED42.
Hasta el momento, se ha explicado cómo la FGN conduce la AED,
que cuenta con amplias facultades de parte. Sin embargo, los afectados y
terceros de buena fe exenta de culpa no cuentan con herramientas explícitas
de defensa que les permitan proteger de manera eficaz sus derechos. De
hecho, fue necesario que la Corte Constitucional, por vía jurisprudencial,
tratase de limitar el arbitrio del ente acusador en la Sentencia C-327 de
202043.
Por lo expuesto, a continuación, abordaremos propuestas interpretativas
que, por vía de remisión, podrían ofrecer soluciones para la desvinculación
temprana de bienes que cuenten con situaciones de derecho consolidadas.
41
Ibid. Art. 133.
42
Ibid. Art. 136.
43
Por medio de esta providencia, la Corte Constitucional estableció límites para la debida diligencia
de terceros adquirentes de buena fe. La corporación señaló que las actividades exigidas de
verificación se predican del bien y no de las personas que transfieren el dominio. De igual forma,
advirtió que la procedibilidad de la AED en causales de bienes equivalentes sólo es procedente si
el bien recae sobre el mismo titular que realizó las actividades ilícitas, que permitirían adelantar
la acción punitiva del Estado. COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA.
Sentencia C-327. (19, agosto, 2020). M.P.: Luis Guillermo Guerrero Pérez.
44
MONROY, Elías. C-327/20: Protección de terceros y desafíos hacia el futuro. En: Diálogos
Punitivos. Boletín XVIII. 2021. P. 6. Disponible en: https://dialogospunitivos.com/wp-content/
uploads/2021/02/Columna-de-actualidad-18.pdf
45
La Corte Constitucional, en Sentencia T-429 de 1994, expresó que el principio de justicia material,
en oposición a la aplicación formal y mecánica de la ley, supone perseguir una justicia eficaz. Esto
quiere decir que este principio exige “una preocupación por las consecuencias mismas de la decisión
y por la persona que es su destinataria, bajo el entendido de que aquella debe implicar y significar
una efectiva concreción de los principios, valores y derechos constitucionales”. En: COLOMBIA.
CORTE CONSTITUCIONAL. SALA SEGUNDA. Sentencia T-429 (29, septiembre, 1994).
M.P.: Antonio Barrera Carbonell.
46
La Corte Interamericana de Derechos Humanos advirtió lo siguiente: “El desarrollo histórico
del proceso, consecuente con la protección del individuo y la realización de la justicia ha traído
consigo la incorporación de nuevos derechos procesales […] Es así como se ha establecido, en forma
progresiva, el aparato de las garantías judiciales que recoge el artículo 14 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, al que pueden y deben agregarse bajo el mismo concepto,
otras garantías aportadas por diversos instrumentos del Derecho Internacional”. En: CORTE
INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Opinión Consultiva OC-16/99. 1999.
Disponible en: https://corteidh.or.cr/docs/opiniones/seriea_16_esp.pdf
47
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Auto A-040 (19, febrero,2010).
M.P.: Humberto Antonio Sierra Porto.
48
Ibid.
49
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Auto A.232 (14, junio, 2001).
M.P.: Jaime Araújo Rentería.
50
Su interrelación, en términos de la Corte Constitucional, planteados en la sentencia SU-975
de 2003 representa lo siguiente: “[…] De conformidad con el inciso 2 del artículo 230 de la
Constitución, debe la Corte, en ausencia de ley positiva, integrar el ordenamiento mediante la
aplicación de la equidad, la jurisprudencia, los principios generales del derecho y la doctrina. El
principio de la analogía, o argumento a simili, consagrado en el artículo 8º de la Ley 153 de 1887,
supone estas condiciones ineludibles: a) que no haya ley exactamente aplicable al caso controvertido;
b) que la especie legislada sea semejante a la especie carente de norma, y c) que exista la misma
razón para aplicar a la última el precepto estatuido respecto de la primera […]”. En: COLOMBIA.
CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia SU-975 (23, octubre, 2003). M.P.:
Manuel José Cepeda Espinosa.
51
“ARTÍCULO 26. REMISIÓN. La acción de extinción de dominio se sujetará exclusivamente a
la Constitución y a las disposiciones de la presente ley. En los eventos no previstos se atenderán
las siguientes reglas de integración:
1. En fase inicial, el procedimiento, control de legalidad, régimen probatorio y facultades
correccionales de los funcionarios judiciales, se atenderán las reglas previstas en el Código de
Procedimiento Penal contenido en la Ley 600 de 2000
2. En la fase inicial, las técnicas de indagación e investigación y los actos especiales de investigación
como la interceptación de comunicaciones, los allanamientos y registros, la búsqueda selectiva en
bases de datos, las entregas vigiladas, la vigilancia y seguimiento de personas, la vigilancia de cosas,
la recuperación de información dejada al navegar por Internet y las operaciones encubiertas se
aplicarán los procedimientos previstos en el Código de Procedimiento Penal - Ley 906 de 2004.
En las actuaciones relacionadas con medidas cautelares se aplicarán en lo pertinente las reglas
previstas en el Código General del Proceso.
3. En cuanto a las actividades ilícitas sobre las cuales versan las causales, se observarán las normas
del Código Penal y las disposiciones complementarias.
4. En los aspectos relativos a la regulación de los derechos de las personas, bienes, obligaciones y
contratos civiles, con lo previsto en el Código Civil.
5. En lo relativo a los bienes, obligaciones y contratos mercantiles, con lo previsto en el Código de
Comercio y las disposiciones complementarias.”
52
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 600 de 2000 (24, julio, 2000). Por el
cual se expide el Código de Procedimiento Penal. Diario Oficial, Julio, 2000. N. 44.097.
53
“ARTICULO 39. PRECLUSION DE LA INVESTIGACION Y CESACION DE
PROCEDIMIENTO. En cualquier momento de la investigación en que aparezca demostrado
que la conducta no ha existido, o que el sindicado no la ha cometido, o que es atípica, o que está
demostrada una causal excluyente de responsabilidad, o que la actuación no podía iniciarse o no
puede proseguirse, el Fiscal General de la Nación o su delegado declarará precluida la investigación
penal mediante providencia interlocutoria.
El juez, considerando las mismas causales, declarará la cesación de procedimiento cuando se
verifiquen durante la etapa del juicio-.”
54
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599 de 2000 (24, julio, 2000). Por el
cual se expide el Código Penal. Diario Oficial, Julio, 2000. N. 44.097.
55
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906 de 2004 (31, agosto, 2004). Por
el cual se expide el Código de Procedimiento Penal. Diario Oficial. Septiembre, 2004. N. 45.658.
56
“ARTÍCULO 332. CAUSALES. El fiscal solicitará la preclusión en los siguientes casos:
1. Imposibilidad de iniciar o continuar el ejercicio de la acción penal; 2. Existencia de una causal
que excluya la responsabilidad, de acuerdo con el Código Penal; 3. Inexistencia del hecho
investigado; 4. Atipicidad del hecho investigado, 5. Ausencia de intervención del imputado en el
hecho investigado; 6. Imposibilidad de desvirtuar la presunción de inocencia; 7. Vencimiento del
término máximo previsto en el inciso segundo del artículo 294 del este código.
PARÁGRAFO. Durante el juzgamiento, de sobrevenir las causales contempladas en los numerales
1 y 3, el fiscal, el Ministerio Público o la defensa, podrán solicitar al juez de conocimiento la
preclusión.”
57
“Artículo 562. Preclusión por atipicidad absoluta. Además de lo previsto por el parágrafo del
artículo 332 de este código, la defensa podrá solicitar al juez de conocimiento la preclusión cuando
al acusado se le atribuya una conducta que no esté tipificada en la ley penal.”
60
Vásquez Betancur, Santiago. Fundamentos e imputación en materia de extinción del derecho
de dominio. Tesis Magíster Derecho (Dir. Cristancho, Mauricio). Bogotá: Universidad
Nacional de Colombia, 2018. [En línea:] https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/63515
61
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia C-1007. (18,
noviembre, 2002). M.P.: Clara Inés Vargas Hernández.
62
Al respecto, con detalle: Vásquez Betancur, Santiago. De la extinción de dominio en materia
criminal. 1a Ed. Bogotá: Nueva Jurídica, 2021. Pp. 172-177.
IV. CONCLUSIONES
Al interpretar la cláusula de remisión prevista en el artículo 26 de la Ley
1708 de 2014, se vislumbran alternativas que se encuentran en la Ley 600
de 2000 y la Ley 906 de 2004. Estas opciones pueden ser incorporadas,
por analogía, para implementar salidas alternas o formas de terminación
anticipadas.
Aplicar estas salidas alternas puede impactar positivamente en la
protección de los derechos de terceros y afectados porque se permitiría
que estos últimos dispongan de herramientas de contradicción expeditas,
que podrían ser activadas como acto de parte y que serían dirimidas ante
un juez imparcial. A su turno, con esto se lograría disminuir el tiempo
de duración del proceso, lo que va de la mano con el manejo de plazos
razonables en la administración de justicia.
63
SILVA, Germán. Criminología. Construcciones sociales e innovaciones teóricas. Bogotá D.C.
Instituto Latinoamericano de Altos Estudios. 2011. P. 342.
64
ANGEL SAMUEL SEDA, JTE INTERNATIONAL INVESTMENTS, LLC, JONATHAN
MICHAEL FOLEY, STEPHEN JOHN BOBECK, BRIAN HASS, MONTE GLENN
ADCOCK, JUSTIN TIMOTHY ENBODY, JUSTIN TATE CARUSO, AND THE BOSTON
ENTERPRISES TRUST vs. THE GOVERNMENT OF THE REPUBLIC OF COLOMBIA.
Comúnmente conocido como el “Caso MERITAGE”.
65
CIDH P-1840-15 promovido por Jorge Eduardo Mejía Echeverri y Josefa del Carmen López
Bugallo.
66
PAVA, Mauricio. op. cit. PP. 828-829.
V. BIBLIOGRAFÍA
ASOBANCARIA. ABC de la extinción de dominio. Ed. Babel. Bogotá
D.C. 2018.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599 de 2000
(24, julio, 2000). Por el cual se expide el Código Penal. Diario Oficial,
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COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 600 de 2000
(24, julio, 2000). Por el cual se expide el Código de Procedimiento Penal.
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COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906 de 2004
(31, agosto, 2004). Por el cual se expide el Código de Procedimiento Penal.
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— De la extinción de dominio en materia criminal. 1a Ed. Bogotá:
Nueva Jurídica, 2021.
SUMARIO:
I. Introducción II. Tipos penales en blanco y principio de legalidad
III. Evolución de la autonomía de la acción de extinción de dominio IV.
1
Abogado de la firma MPa Derecho Penal Corporativo, graduado de pregrado de la Universidad
Sergio Arboleda y perteneciente al programa de honores de la misma universidad. Realizó estudios
de profundización en Derecho Internacional y Derecho Comparado en la Universidad Sergio
Arboleda con sede en Madrid, España. Especialista en Derecho de la Empresa de la Universidad de
los Andes con formación ejecutiva en Gestión de Riesgos Corporativos de la misma universidad.
Se desempeña, en la firma MPa, en planes de defensa corporativa, programas de cumplimiento,
instrumentalización de decisiones, estructuración de medidas de gobierno corporativo y apoyo a
la gestión en materia de libro blanco.
308 Autonomía de la acción de extinción de dominio y tipos penales en blanco...
I. INTRODUCCIÓN
La acción de extinción de dominio [en adelante AED] es aquella a
través de la cual se declara que una persona –natural o jurídica– no es
titular de un derecho de propiedad que sea digno de reconocimiento ni
protección jurídica por parte del Estado colombiano. Lo anterior, en tanto
sea demostrado que la forma mediante la cual se adquirió o se destinó
el dominio haya sido a través de una actividad ilícita, causando daño al
Estado o a otros particulares o provocando un grave deterioro de la moral
social.2
La AED se sustenta en la aplicación directa de reglas, principios y valores
éticos y sociales previstos expresamente en la Constitución Política3.
Según el artículo 18 de la Ley 1708 de 2014, la AED es una acción “distinta
y autónoma de la penal, así como de cualquier otra, e independiente de
toda declaratoria de responsabilidad.”4 Lo anterior quiere decir que
la AED, tal como su carácter autónomo lo indica, puede iniciarse y
adelantarse paralelamente a las acciones penales, civiles y/o administrativas
sancionadoras, en relación con las conductas y bienes objeto de estas.
Además, el mismo artículo 18, en su inciso segundo, establece, en relación
con la AED, que nunca será procedente la prejudicialidad para impedir
que se profiera una sentencia5.
2
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1708 (20, enero, 2014). Por medio
de la cual se expide el Código de Extinción de Dominio. Diario Oficial. Enero, 2014. No. 49039.
artículo 15.
3
COLOMBIA. ASAMBLEA CONSTITUCIONAL. Constitución Política de Colombia (4,
julio, 1991). Entre otros, son: la preservación de un orden social justo, el reconocimiento y respeto
a los derechos de la propiedad adquirida con justo título y legítimamente, la observación de la
función social y ecológica del derecho a la propiedad, el reconocimiento del trabajo lícito y la libre
empresa como fuentes legitimas de riqueza.
4
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1708. Op. cit.
5
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Op. cit. COLOMBIA. Al respecto, la
Corte Constitucional ha mencionado que “por prejudicialidad ha de entenderse la presencia,
en un asunto judicial en trámite, de cuestiones pendientes de resolver por vía principal por otra
autoridad judicial.” (CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-816 de 2001. (2, agosto, 2001).
M.P.: Álvaro Tafur Galvis. Bogotá. Corte Constitucional. 2001). Es decir, en ejercicio de la AED,
nunca se podrá solicitar que la suspensión de esta acción con fundamento en que se encuentran
otras acciones en curso pendientes de decisión en firme, en las cuales se están investigando o
9
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1708 de 2014. Óp. cit. artículo 117.
15
Ibid.
16
Ibid.
17
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Auto
rad. 12974. (28, agosto, 1997). M.P. Carlos Eduardo Mejía Escobar. Bogotá. Corte Suprema de
Justicia. Sala de Casación Penal, 1997; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.
SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia rad. 15793. (8, octubre, 2001). M.P. Edgar Lombana
Trujillo. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2001; COLOMBIA. CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia rad. 9459. (10, julio,
1996). M.P. Dídimo Páez Velandia. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal,
1996; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL.
Sentencia rad. 17088. (19, diciembre, 2000). M.P. Álvaro Orlando Pérez Pinzón. Bogotá. Corte
Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2000; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia rad. 13085. (19, marzo, 2002). M.P.
Jorge Enrique Córdoba Poveda. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal,
2002; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL.
Sentencia rad. 23899. (12, diciembre, 2005). M.P. Marian Pulido de Barón. Bogotá. Corte
Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2005; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia rad. 40089. (5, octubre, 2016). M.P.
José Francisco Acuña Vizcaya. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2016:
“(…) en los tipos penales en blanco es preciso distinguir entre el núcleo esencial y el complemento.
El primero, corresponde a la libertad de configuración normativa del legislador, quien debe señalar
con claridad y precisión los elementos básicos de la conducta punible, la punibilidad, y el reenvío
expreso o tácito a otro precepto. El segundo, especifica las condiciones, ya sea de índole penal o
extrapenal, pero siempre que tenga carácter general y sea expedido por quien tiene competencia
para proferirlo. Núcleo y complemento integran una sola disposición, pero ambos deben cumplir
con el principio de legalidad, esto es, deben ser previos a la comisión de la conducta, no puede
confiarse a la costumbre o a preceptos no expedidos por el legislador el señalamiento de sus
elementos estructurales del núcleo o la sanción, y deben ser claros, ciertos e inequívocos”.
18
VELÁSQUEZ. Op. cit., p. 137.; ARGENTINA. SISTEMA ARGENTINO DE
INFORMACIÓN JURÍDICA. PASCUAL, Juan Ignacio y GASPARINI, Juan Ignacio.
COVID-19: Ley penal en blanco y principio de legalidad. [sitio web]. Buenos Aires. [Consultado
el 18 de marzo de 2021]. Disponible en: http://www.saij.gob.ar/covid-19-ley-penal-blanco-
principio-legalidad-covid-19-ley-penal-blancoprincipio-legalidad-nv.; SOUTO, Miguel. Las leyes
penales en blanco. En: Nuevo Foro Penal. Septiembre, 2005. No. 68, p. 13-30. Recuperado de
https://publicaciones.eafit.edu.co/index.php/nuevo-foro-penal/article/view/3798.; ORDUZ
BARRETO, Claudia Patricia. El principio de legalidad en la ley penal colombiana. En: Criterio
Jurídico Garantista. Enero - Junio, 2010. vol. 1, no. 2, p. 100-107. Específicamente el principio de
legalidad dicta que no hay delito ni pena sin ley escrita, estricta, cierta y previa, apelando así a las
garantías en derecho sustancial. Que se exija en nuestro ordenamiento que la ley deba ser escrita,
indica que la costumbre no es fuente de creación ni de delitos ni de penas; la única fuente directa
y formal para esa producción es la ley creada bajo el proceso legislativo. Que la ley sea estricta,
significa que, ante el vacío, el derecho penal no puede acudir a la analogía para fundamentar un
delito o una pena, siendo la favorabilidad al reo, la única excepción en materia procesal y sustancial.
Por ley cierta se entiende que los supuestos de hecho y las consecuencias jurídicas establecidas
en el derecho penal deben ser claros, precisos y determinados, evitando dudas sobre su alcance y
contenido; de allí que se prohíba al legislador la indeterminación en la redacción de los extremos
de la norma penal. Y, por último, cuando nos referimos a la ley previa, estamos hablando de la
imposibilidad de aplicar delitos y penas a hechos cometidos con anterioridad a su vigencia, con la
favorabilidad como excepción.
19
SANDOVAL FERNÁNDEZ, Jaime. Límites materiales de los tipos penales en blanco: Una
visión garantista. En: Revista de derecho de la Universidad del Norte. Septiembre, 2000. no. 2, p.
55-89.
26
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Decreto 1188 (25, junio, 1974) Por el
cual se expide el Estatuto Nacional de Estupefacientes. Diario Oficial. Junio, 1974. no. 34116.;
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 30 (31, enero, 1986) Por la cual se adopta
el Estatuto Nacional de Estupefacientes y se dictan otras disposiciones. Diario Oficial. Enero, 1986.
no. 37335.; AUSTRIA. ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS. (20, diciembre,
1988). Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancia
psicotrópicas. Entrada en vigor: 23 de abril de 1992. Viena, 1988.; COLOMBIA. PRESIDENCIA
DE LA REPÚBLICA. Decreto 1856 (18, agosto, 1989) Por el cual se toman medidas encaminadas
al restablecimiento del orden público. Diario Oficial. Agosto, 1989. no. 38945.; COLOMBIA.
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. Decreto 1895 (24, agosto, 1989) Por el cual se dictan
medidas tendientes al restablecimiento del orden público. Diario Oficial. Agosto, 1989. no. 38951.;
Reconocimiento en Constitución Política de Colombia. Óp. cit., artículo 34.; Adicionalmente,
en ESTADOS UNIDOS. ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNODC.
Estimating illicit financial flows resulting from drug trafficking and other transnational organized
crimes. Nueva York, 2011., se justifica objetivo principal pues rentas criminales del narcotráfico
podría ser entre un 2.3 y 5.5. del PIB.
27
COLOMBIA. PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. Decreto 2790 (20, noviembre, 1990)
Por el cual se dicta el Estatuto para la Defensa de la Justicia, integrando en una sola jurisdicción los
Jueces de Orden Público y los Especializados, creando mecanismos jurídicos para su protección y la
de los demás intervinientes en los procesos penales de su competencia, organizando la Subdirección
Nacional y las Direcciones Seccionales de Orden Público para darles el apoyo operativo y necesario
para el cumplimiento de sus funciones y robusteciendo los organismos auxiliares de la justicia.
Diario Oficial. Bogotá, 1990. no. 39584. artículo 57.
31
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-1007 de 2002. (18, noviembre,
2002). M.P.: Clara Inés Vargas Hernández. Bogotá. Corte Constitucional. 2002.
32
Ibid.
33
Ibid.
34
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 793 (27, diciembre, 2002). Por la cual
se deroga la Ley 333 de 1996 y se establecen las reglas que gobiernan la extinción de dominio.
Diario Oficial. Bogotá, 2002. no. 45046. artículo 1.
35
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1708. Op. cit., artículo 1 # 2. Se plantea
posibilidad de vacío normativo. Esta disposición entiende por actividades ilícitas a todos los delitos
del código penal. Sin embargo, según criterios de inicio de la AED establecidos desde artículo 166
de la misma Ley, es factible que esta inicie con base en un reporte allegado desde un proceso civil
o un administrativo sancionador.
36
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. CÁMARA DE REPRESENTANTES.
Proyecto de Ley 263/2013 Cámara. Fiscalía General de la Nación. Exposición de motivos: Gaceta
No. 174/2013 (21, marzo, 2018). Por medio de la cual se fortalecen la investigación y judicialización
Universidad Santo Tomás en convenio con la Universidad de Salamanca, 2018. 494p. p. 32 – 39.
40
Ibid., p. 149 – 155.; RIVERA, Ricardo. La extinción de dominio: Un análisis al código de
extinción de dominio. 3ª ed., Bogotá, Editorial Leyer, 2020. p. 45 y 58.; MARTÍNEZ, Wilson. La
extinción de dominio y la acción de extinción de dominio en Colombia. En: Wilson MARTÍNEZ
(Coord.). La extinción del derecho de dominio en Colombia. Bogotá: UNODC, 2015. p. 9 -12.;
VÁSQUEZ, Santiago. De la extinción de dominio en materia criminal. 1ª ed., Bogotá, Ediciones
Nueva Jurídica, 2021. p. 154 – 161.
41
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1708. Op. cit., artículo 116.
42
Ibid. artículo 35 Inc. 5. La Corte Suprema de Justicia puede ser la competente en sede de
juzgamiento en única instancia de la extinción de dominio que recaiga sobre bienes de agentes
diplomáticos.
43
RIVERA. Op. cit., p. 14 y ss.
44
Véase DEJUSTICIA y FENSUAGRO / FILOMENA, David. El proceso de extinción de
dominio: Cartilla explicativa enfocada en las conductas relacionada con los cultivos de uso ilícito.
Bogotá: Editorial Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, Dejusticia. 2020. ISBN
978-958-5597-27-3 Edición impresa. p. 8. “Por actividad ilícita se entiende toda acción contraria
a la Ley.” Además, el numeral 2 del artículo 1 de la Ley 1708 de 2014 debe ser leído en clave con
exposición de motivos de la Ley 793 de 2002. La base no son solo delitos, también acciones civiles
o administrativas sancionadoras. Ello por la intención del legislador de manejar un lenguaje neutro
evitando cualquier referencia a los institutos y conceptos penales, para poder desarrollar así la AED
de manera autónoma e independiente y lograr su aplicación respecto de otras acciones como las ya
mencionadas. Ver también, COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-740
de 2003. (28, agosto, 2003). M.P. Jaime Córdoba Triviño. Bogotá. Corte Constitucional. 2003.
Sobre definición de actividad ilícita: “La acción de extinción de dominio encuentra sustento en
varias fuentes las cuales remiten a un título ilícito, destacando entre ellas, el enriquecimiento ilícito,
prescripción que resulta muy relevante, pues ―el ámbito de lo ilícito es mucho más amplio que el
ámbito de lo punible y en razón de ello, ya desde la Carta la acción de extinción de dominio se
desliga de la comisión de conductas punibles y se consolida como una institución que desborda el
marco del poder punitivo del Estado y que se relaciona estrechamente con el régimen del derecho
de propiedad.” De ahí que no solo se deban tener en cuenta los delitos.
V. TOMA DE POSTURA
Habiendo analizado el contenido y alcance de los tipos penales en
blanco con remisiones extrapenales indeterminadas y habiendo entablado,
someramente, la inconveniencia de aplicar la AED, en relación con estos,
por su autonomía, independencia y generalidad de criterios de inicio,
pasamos a exponer nuestra postura.
Actualmente, se tiene de manera general que todos los delitos del
Código Penal pueden ser fuente de la AED, con la amplia referencia a una
“actividad ilícita”46 que hace la Ley 1708 de 2014. En todo caso, tal y como
lo dice Rivera Ardila, la actual legislación olvidó que no todas las conductas
atentan gravemente contra la moral social o el patrimonio público, que no
todas generan enriquecimiento ilícito, o que existen conductas que, sin
ser punibles por el derecho penal, atentan contra la moral social. Para el
autor mencionado, se ha debido definir como base de la AED a aquellas
actividades ilícitas que generan réditos o provecho económico para quien
las ejecuta, esto debido al carácter patrimonial de la AED.
Ahora, los artículos 1 y 2 citados, presentan un problema semántico que
no fue tratado en los antecedentes legislativos ni desarrollado en la ley o en
la jurisprudencia y es que la actividad ilícita base de la AED no depende
de la declaratoria de responsabilidad penal. Esto invita a reflexionar sobre
la amplitud de ésta, cuya autonomía le permite al Estado iniciar una
investigación y/o aplicar medidas cautelares excepcionales sobre bienes,
aún sin tener una actividad ilícita como tal declarada y, además, sin que
dicha declaración se encuentre en firme47.
45
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1708 de 2014. Op. cit., Artículo 119.
46
Ibid., Artículo 1 # 2.
47
Ibid., artículo 89.
48
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 793 de 2002. Op. cit., artículo 1.; Ley
1708 de 2014. Op. cit., Art. 1 # 2 y Art. 9.; COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL.
Sentencia C-740 de 2003. Op. cit.; Sentencia C-782 de 2012.; Op. cit.; Sentencia C-327 de
2020. Op. cit.; COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-374 de 1997. (13,
agosto, 1997). M.P. José Gregorio Hernández Galindo. Bogotá. Corte Constitucional. 1997;
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia SU-394 de 2016. (28, julio, 2016).
M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado. Bogotá. Corte Constitucional. 2016.
52
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-841 de 2008. (27, agosto, 2008).
M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra. Bogotá. Corte Constitucional. 2008. En esta sentencia se
procede a revisar de manera oficiosa la constitucionalidad de la Ley 1165 de 2007, por medio de la
cual se aprueba el Acuerdo de Cooperación para la Prevención, Control y Represión del Lavado de
Activos derivados de cualquier actividad ilícita entre el Gobierno de la República de Colombia y el
Gobierno de la República de Perú. En dicho acuerdo, se incluye, por petición expresa de Colombia,
que la actividad ilícita es toda aquella definida de manera inequívoca por la ley de las Partes como
generadora de una sanción penal o administrativa o sujeta a una consecuencia accesoria del delito
y, para el caso colombiano, también de una consecuencia jurídica que conlleve a la extinción de
dominio.
53
Ver: ASOBANCARIA. ABC de la extinción de dominio. Ed. Babel. Bogotá D.C. 2018. P. 61,
citado por MONROY, Elías y PAVA, Mauricio. Hacia la desvinculación temprana de bienes en
extinción de dominio. [sitio web]. Bogotá. [Consultado el 7 de mayo de 2021]. Disponible en:
https://dialogospunitivos.com/
54
CORPORACIÓN EXCELENCIA EN LA JUSTICIA. Informe de estadísticas del sistema
penal acusatorio (SPOA) [en línea]. Bogotá: CEJ, 2020 [Consultado el 18 de marzo de 2021].
55
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-146 de 2017. (8, marzo, 2017).
M.P. (e) Iván Humberto Escrucería Mayolo. Bogotá. Corte Constitucional. 2017.
VII. BIBLIOGRAFÍA
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JURÍDICA. PASCUAL, Juan Ignacio y GASPARINI, Juan Ignacio.
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AUSTRIA. ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS. (20,
diciembre, 1988). Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico
ilícito de estupefacientes y sustancia psicotrópicas. Entrada en vigor: 23 de
abril de 1992. Viena, 1988.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. CÁMARA DE
REPRESENTANTES. Proyecto de Ley 263/2013 Cámara. Fiscalía General
de la Nación. Exposición de motivos: Gaceta No. 174/2013 (21, marzo,
2018). Por medio de la cual se fortalecen la investigación y judicialización
de organizaciones criminales y se adoptan medidas para su sujeción a la
justicia. expiden normas de financiamiento para el restablecimiento del
equilibrio del presupuesto nacional y se dictan otras disposiciones.
56
SEMANA. Fiscal Francisco Barbosa: “Vamos a proceder a la extinción de dominio en caso
de obstrucción a vías públicas”. [sitio web]. Bogotá: Semana. [Consultado el 6 de mayo de
2021]. Disponible en: https://www.semana.com/semana-tv/vicky-en-semana/articulo/fiscal-
francisco-barbosa-vamos-a-proceder-a-la-extincion-de-dominio-en-caso-de-obstruccion-a-vias-
publicas/202118/
SUMARIO:
I. Introducción II. Naturaleza jurídica del incidente de reparación y
régimen procesal aplicable III. Incompatibilidades procesales IV. Toma de
postura V. Bibliografía
1
Abogada. Especialista en Derecho Comercial del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y
graduada como abogada con título honorífico cum laude de la Universidad Santo Tomás. Obtuvo
mención especial por mejor promedio acumulado de la carrera.
334 ¿El incidente de reparación integral debe seguir existiendo dentro del proceso penal?
I. INTRODUCCIÓN
En el procedimiento penal, diseñado por la Ley 906 de 2004, existe
un momento en el cual las víctimas cobran protagonismo para ejercer
específicamente su derecho a la reparación por el daño causado con una
conducta punible. Este momento procesal se denomina incidente de
reparación integral (IRI) y se encuentra regulado, de forma general, en el
Título II, Capítulo IV, artículos 102 a 108 de la Ley 906 de 2004; además,
ha sido modificado por la Ley 1395 de 2010. Jurisprudencialmente, la Sala
Penal de la Corte Suprema de Justicia ha manifestado constantemente que
en este incidente son las normas procesales civiles las que se deben aplicar,
pues lo que se discute es un tema meramente civil2. Por lo tanto, esta
corporación ha establecido que pasar del régimen de procedimiento penal
al civil es procedente con base en el principio de integración, establecido en
el artículo 25 del Código de Procedimiento Penal (CPP) que manifiesta lo
siguiente: “En materias que no estén expresamente reguladas en este código
o demás disposiciones complementarias, son aplicables las del Código de
Procedimiento Civil y las de otros ordenamientos procesales cuando no
se opongan a la naturaleza del procedimiento penal”3. Básicamente, lo
que se regula sobre el IRI en el Código de Procedimiento Penal son dos
audiencias. La primera se compone de tres momentos:
• El incidentante formula oralmente la pretensión y la forma en que
espera ser reparado.
• Se abre un espacio para la conciliación.
• En caso de no conciliar, se solicitan las pruebas que sustentarán la
pretensión.
2
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL.
Sentencia SP5279-47693. (19, abril, 2017). M.P.: Luis Antonio Hernandez Barbosa. Bogotá.
Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2017; COLOMBIA. CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia SP663-49402. (25, enero, 2017).
M.P.: Eugenio Fernández Carlier. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal,
2017; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL.
Sentencia SP 4559-47076. (13, abril, 2016). M.P.: José Luis Barceló Camacho. Bogotá. Corte
Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2016.
3
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906. (31, agosto, 2004). Por la cual se
expide el Código de Procedimiento Penal. Diario Oficial. Septiembre, 2005. No. 45.658. artículo
25
4
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL.
Sentencia SP5279-47693. (19, abril, 2017). Op. cit.; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia SP663-49402. (25, enero, 2017). Op.
cit.; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL.
Sentencia SP 4559-47076. (13, abril, 2016). Op. cit.
5
Recordemos que los procesos verbal y verbal sumario (principales procesos declarativos) están
regulados en el Código General del Proceso (CGP) a partir del artículo 368. Los incidentes tienen
normatividad propia, la cual se desarrolla en el Título IV, Capítulo I, a partir del artículo 127 del
CGP. Esto lleva a que cada tipo de proceso tenga una dinámica diferente en cuanto al desarrollo
de sus etapas procesales, lo que se tratará con más detalle en el acápite 4 de esta columna.
6
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Auto
Interlocutorio AP2865-36784. (15, mayo, 2016). M.P.: Fernando Alberto Castro Caballero.
Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2016; COLOMBIA. CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia AP 130-34145. (13,
abril, 2011). M.P.: Sigifredo Espinoza Pérez. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación
Penal, 2011; COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN
PENAL. Sentencia SP663-49402. (25, enero, 2017). Op. cit.
7
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 84. (26, mayo, 1873). Código Civil
Colombiano. Diario Oficial. Mayo, 1873. Nro. 2867. Arts. 1494 y 234.
8
COLOMBIA.CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-409 (17, junio, 2009). M.P.: Juan
Carlos Henao Pérez. Bogotá. Corte Constitucional. 2009.
9
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN CIVIL Y
AGRARIA. Sentencia STC3810- T 5400122130002020-00006-01 (17, junio, 2020) M.P
Octavio Augusto Tejeiro Duque. Bogotá. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil y
Agraria, 2020.
10
Gaceta del Congreso. Publicación seriada del Senado de la República y la Cámara de Representantes.
Bogotá: Senado de la República y Cámara de Representantes, 2003, nro. 339. ISSN 0123-9066.
11
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-425 (31, mayo, 2006). M.P.:
Humberto Antonio Sierra Porto. Bogotá. Corte Constitucional, 2006.
12
“Artículo 422. Título ejecutivo. Pueden demandarse ejecutivamente las obligaciones expresas,
claras y exigibles que consten en documentos que provengan del deudor o de su causante, y
constituyan plena prueba contra él, o las que emanen de una sentencia de condena proferida por
juez o tribunal de cualquier jurisdicción, o de otra providencia judicial, o de las providencias que
en procesos de policía aprueben liquidación de costas o señalen honorarios de auxiliares de la
justicia, y los demás documentos que señale la ley. La confesión hecha en el curso de un proceso no
constituye título ejecutivo, pero sí la que conste en el interrogatorio previsto en el artículo 184.”
13
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN CIVIL Y
AGRARIA. Sentencia STC3810- T 5400122130002020-00006-01 (17, junio, 2020).Op. cit.
14
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906. (31, agosto, 2004). Op. cit., Arts.
102-108.
15
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Sentencia
SP 13300-50034 (30, agosto, 2017). M.P.: Fernando Alberto Castro Caballero. Bogotá. Corte
Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, 2017.
16
PELÁEZ MEDINA, José María. Reglas de prueba en el incidente de reparación. En: Revista
Academia y Derecho. 2013, Vol. 7, nro. 4, pp. 29-39. Recuperado de: http://www.unilibrecucuta.
edu.co/ojs/index.php/derecho/article/view/71
17
“Artículo 4°. Tres decisiones uniformes dadas por la Corte Suprema como Tribunal de Casación
sobre un mismo punto de derecho constituyen doctrina probable, y los Jueces podrán aplicarla en
casos análogos, lo cual no obsta para que la Corte variara la doctrina en caso de que juzgue erróneas
las decisiones anteriores.”
a. La denominación de “incidente”
Un incidente puede ser definido como una cuestión accidental –de ahí
su nombre– que influye de manera directa o indirecta, según su naturaleza,
en los trámites del proceso o en la solución de un conflicto de fondo18. Así,
entre las características principales de este instrumento procesal, se tiene
que es una cuestión accidental o secundaria que sobreviene del desarrollo
del proceso, todo lo contrario, a lo que se pretende con el IRI establecido
por el legislador en el proceso penal.
De hecho, este instrumento se diseñó como el momento en el que la
víctima puede ser protagonista en la defensa de su causa; además, el debate
que surge en esta instancia no es una cuestión extraordinaria del proceso.
Por lo tanto, el nombre de este mecanismo de reparación sería inadecuado,
pues, al interpretarlo de una manera exegética, llevaría a suponer que las
normas procesales civiles aplicables son las de un incidente regulado en el
CGP. Lo anterior, sería posible si se interpretara la norma y el principio de
especialidad de las leyes de manera sistemática, contemplado en el artículo
5 de la Ley 57 de 1887 en donde se indicó con claridad que se prefiere que
la disposición relativa a un asunto especial tenga carácter general.
Por otro lado, en la naturaleza del IRI, surge la necesidad de aplicar
otro tipo de normas pertenecientes a un proceso declarativo, pues, bajo
este mecanismo, también se decide sobre un derecho incierto. Ahora bien,
hay que tener claridad de que existen tres tipos de procesos declarativos
en el CGP: el verbal19, el verbal sumario20 y los especiales21. Por ende,
aunque existen normas generales y comunes a todos estos procedimientos
del CGP, la postura de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia no deja
de ser muy amplia e indeterminada porque no se precisan las disposiciones
que se deben aplicar.
18
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-429. (7, octubre, 1993) M.P.:
Fabio Morón Díaz. Bogotá. Corte Constitucional, 1993.
19
Regulado desde el artículo 368 del CGP.
20
Regulado desde el artículo 390 del CGP.
21
Regulado desde el artículo 399 del CGP.
22
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN CIVIL Y
AGRARIA. Sentencia STC3810- T 5400122130002020-00006-01 (17, junio, 2020). Op. cit.
23
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906 (31, agosto, 2004). Op. cit.
24
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1564 (12, julio, 2012). Por medio de
la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan otras disposiciones. Diario oficial. Julio,
2012. No. 48.489.
25
En el caso anotado, la doctrina probable estaría conformada por las sentencias: SP5279-2017,
SP663-2017 y SP4559 de 2016.
26
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906 (31, agosto, 2004).Op. cit.
V. BIBLIOGRAFÍA
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 84. (26, mayo,
1873). Código Civil Colombiano. Diario Oficial. Mayo, 1873. Nro. 2867.
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-429. (7,
octubre, 1993) M.P.: Fabio Morón Díaz. Bogotá. Corte Constitucional,
1993.
Gaceta del Congreso. Publicación seriada del Senado de la República y
la Cámara de Representantes. Bogotá: Senado de la República y Cámara
de Representantes, 2003, nro. 339. ISSN 0123-9066.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 906. (31,
agosto, 2004). Por la cual se expide el Código de Procedimiento Penal.
Diario Oficial. Septiembre, 2005. No. 45.658
Derecho y riesgos - Reflexiones de diálogos punitivos
María de los Ángeles Ruiz Malaver 345
SUMARIO:
I. Introducción II. La reparación integral III. La reparación inmaterial
IV. La reparación inmaterial frente a las personas jurídicas V. Conclusión
VI. Bibliografía
I. INTRODUCCIÓN
El papel de la víctima en el proceso penal colombiano ha pasado por
diferentes etapas. En la actualidad, hay dos estatutos procesales penales en
1
Abogada de la Universidad El Bosque. Realizó sus prácticas universitarias en el área de operaciones
de MPa Derecho Punitivo y Riesgos Corporativos, donde adquirió experiencia en labores de
estrados y en vigilancia estratégica en audiencias de interés nacional. Además, ha apoyado el área
de compliance en organizaciones del sector de prestación de servicios públicos domiciliarios.
También, ha trabajado en la realización de matrices probatorias y actividades forense investigativas.
348 La reparación inmaterial de las víctimas: una perspectiva desde el ciudadano ...
2
“Un proceso penal de corte inquisitivo parte de la necesidad que tiene el Estado de legitimarse
a través de la persecución de todo aquello que pueda ser considerado como un peligro para la
sociedad en general (…) En un proceso inquisitivo, corresponde al funcionario judicial iniciar la
investigación penal, ejercer la acción penal ante sí mismo y decidir si absuelve o condena al acusado
después de apreciar el material probatorio. Tal como lo ha anotado Rossi, el juzgamiento en sí
mismo es persecución y el proceso en sí mismo, castigo”. TORRES RUEDA, Andrés Eduardo.
La víctima en el proceso penal acusatorio colombiano. Trabajo de pregrado para optar al título de
abogado. Bogotá: Universidad de los Andes, 2008. pp. 13-14.
3
Se llama sistema acusatorio porque existen dos partes que intervienen en el juicio: una que acusa y
otra que defiende. Además, funciona como una garantía procesal ante el acusado para que siempre y
en todo momento se le respeten sus derechos. Cabe destacar que la funciones de acusar, defender y
juzgar se encomiendan a sujetos diferentes e independientes, como el juez fiscal y defensor. RAMA
JUDICIAL. ABC del sistema penal acusatorio. [Consultado el 11 de agosto de 2021]. Disponible
en: https://bit.ly/3o4K1U9
4
ARÉVALO LIZARAZO, Eliana Patricia y FAJARDO-MORALES, Laura Viviana. El derecho
de las víctimas en el procedimiento penal colombiano. En: Revista Iter Ad Veritatem. 2013. Vol.
11, nro. 11, pp. 103-116. Recuperado de http://revistas.ustatunja.edu.co/index.php/iaveritatem/
article/view/574
5
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-651. (7, septiembre, 2011). M.P.:
María Victoria Calle Correa. Bogotá. Corte Constitucional, 2011.
6
En el artículo 137 de la Ley 600 del 2000, se indica que “con la finalidad de obtener el
restablecimiento del derecho y el resarcimiento del daño ocasionado por la conducta punible, el
perjudicado o sus sucesores, a través de abogado, podrán constituirse en parte civil dentro de la
actuación penal”.
7
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-288. (8, marzo, 2000). M.P.:
Alejandro Martínez Caballero. Bogotá. Corte Constitucional, 2000.
8
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-228. (3, abril, 2002). M.P.: Manuel
José Cepeda Espinosa. Bogotá. Corte Constitucional, 2002.
9
“La Sala Plena ha señalado que corresponde al legislador, en ejercicio del margen de configuración
que le reconoce la Constitución Política, determinar la forma en que hará efectivo el derecho de
las víctimas a intervenir dentro del proceso, teniendo en cuenta que esta facultad de intervención
difiere de la de cualquier otro interviniente, en la medida en que aquellas pueden actuar no solo
en una etapa sino “en el proceso penal”. En este sentido, ha precisado que el artículo 250 C.P. no
prevé que la participación de las víctimas esté limitada a alguna de las etapas de la actuación, a un
trámite, fase o incidente, sino que consagra su intervención en todo el proceso, no obstante, lo
cual, sus atribuciones deben ser armónicas con la estructura del sistema de tendencia acusatoria, su
lógica propia y su proyección en cada trámite”. COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL.
Sentencia C-031. (2, mayo, 2018). M.P.: Diana Fajardo Rivera. Bogotá. Corte Constitucional,
2018.
10
“La figura del acusador privado consiste en una acción privada por medio de la cual la víctima, su
representante o cualquier autoridad distinta a la Fiscalía General de la Nación en cuyas funciones
recaigan facultades investigativas, podría efectuar el ejercicio de la acción penal en los casos
determinados que expresamente consagre el legislador”. SÁNCHEZ SÁNCHEZ, Susana. El
acusador privado en Colombia, una aproximación desde los principios del derecho penal [en línea].
Trabajo de especialización para optar al título de especialista en procedimiento penal, constitucional
y justicia militar. Bogotá: Universidad Militar Nueva Granada, 2013. [Consultado el 11 de agosto
de 2021]. Disponible en: https://repository.unimilitar.edu.co/handle/10654/12660
11
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-228. (3, abril, 2002). M.P.: Manuel
José Cepeda Espinosa. Bogotá. Corte Constitucional, 2002.
12
“Persona jurídica que ha adoptado reglas de comportamiento en función, no sólo de sus accionistas
o propietarios, sino también de todos los grupos de interés que gravitaran a su alrededor (Población
laboral, proveedores, inversionistas, etc.)”. PAVA LUGO, Mauricio. Una aproximación a los
privilegios procesales de las personas jurídicas en el derecho punitivo. En: Reflexiones de primera
línea. Bogotá, 2019. p. 36.
13
PUENTES-SOCHA, Jennifer Rocío. Los conceptos de restablecimiento del derecho y reparación
integral como garantías de la víctima de la conducta punible. Trabajo de grado para optar al título
de abogada. Bogotá: Universidad Católica de Colombia, 2018.
14
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-083. (13, febrero, 2017). M.P.:
Alejandro Linares Cantillo. Bogotá. Corte Constitucional, 2017.
15
“Si bien el IRI es el momento procesal que el legislador estableció para la consecución de la reparación
de las víctimas, existen escenarios como el preacuerdo, mediante el cual se busca obtener una pronta
justicia a través de una negociación entre el acusado o imputado y la fiscalía. Se ha establecido
jurisprudencialmente que la víctima debe ser escuchada por el fiscal y por el juez que controla la
legalidad del preacuerdo, con el fin de que se garantice su derecho a ser escuchada y, así mismo,
pueda obtener su debida indemnización por el daño causado”. MONTOYA LÓPEZ, Daniela y
MANRIQUE SIERRA, Camila. Víctimas y preacuerdos: conceptos, contextos y posibilidades Una
particular mirada de la práctica judicial en la ciudad de Medellín [en línea]. Trabado de maestría
para optar al título de magister en Derecho Penal. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana,
2018. Recuperado de: https://repository.upb.edu.co/handle/20.500.11912/3777
16
“La indemnización se concibe a manera de compensación para significar que el pago por este tópico
se hace para mitigar el sufrimiento que padece una persona como consecuencia de la violación a
su honra. Los Daños inmateriales no tiene un carácter resarcitorio, sino que cumplen una función
satisfactoria”. YONG SERRANO, Samuel. Introducción a la responsabilidad pública y privada.
Segunda edición. Grupo editorial Ibáñez, 2012.
20
MÉNDEZ DE ANDRÉIS, Enrique José. Daño moral en las personas jurídicas y su tratamiento
en Colombia. En: Cuadernos de la Maestría en Derecho. 2016. Nro. 6., pp. 125-170. Recuperado
de https://revistas.usergioarboleda.edu.co/index.php/Cuadernos/article/view/993
21
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-094. (2, febrero, 2000). M.P.:
Álvaro Tafur Galvis. Bogotá. Corte Constitucional, 2000.
27
ANDRADE, Horacio. El papel de la cultura y la comunicación en las crisis organizacionales. En:
Razón y palabra. 1996. Nro. 4.
28
Ibid.
V. CONCLUSIÓN
En Colombia, son escasas las reparaciones simbólicas a las personas
jurídicas, pues este tipo de práctica no es común y, de hecho, se prefiere
satisfacer el daño ocasionado mediante una indemnización de carácter
pecuniario, lo que descarta la posibilidad de una forma diferente de
reparación. En la actualidad, con los avances que ha presentado la sociedad
de consumo, la protección de la persona jurídica y de sus bienes materiales
ha tomado mayor fuerza. Una noticia desfavorable, una opinión negativa
de una persona influyente e, incluso, un rumor infundado puede afectar
a compañías, cuyo valor depende de la confianza de sus accionistas y del
público en su buen proceder.29
Conforme con lo anterior, podría indicarse que la medida de reparación
idónea es la adopción de acciones tendientes a restablecer el estado de las
cosas antes del hecho dañoso. La reparación no necesariamente requiere
del pago de una retribución económica directa, dado que también puede
darse la concesión de asesorías, capacitaciones y materiales mediante los
cuales se restauren estos bienes.30
Volvamos al ejemplo planteado en acápites anteriores: si bien la
afectación al good will de una compañía puede ser compensada de manera
económica, la realidad de este panorama es que es más importante
mantener la confianza frente a los acreedores, pues así se generan más
oportunidades de negocios. Así las cosas, en este escenario hipotético, una
forma de reparar la vulneración a la imagen y el buen nombre sería que,
mediante un comunicado público, los presuntos implicados en el hecho
generador del daño manifiesten lo que realmente sucedió y desvinculen
completamente el nombre de la entidad bancaria de su actividad delictiva.
29
JIMÉNEZ OSPINA, Alejandro. La protección al “buen nombre” y las empresas implicadas en
presuntas violaciones de DDHH. En: Dejusticia. 2018. Recuperado de: https://www.dejusticia.
org/column/prevenir-la-intimidacion-corporativa-de-los-sujetos-de-derechos/
30
GARCÍA CARDONA, Juan David. perjuicios inmateriales a personas jurídicas y su reparación
en Colombia: jurisprudencia del Consejo de Estado [en línea]. Trabajo de pregrado para optar al
título de abogado. Bogotá: Universidad Jorge Tadeo Lozano. 2019. [Consultado el 11 de agosto
de 2021]. Disponible en: https://expeditiorepositorio.utadeo.edu.co/handle/20.500.12010/6703
VI. BIBLIOGRAFÍA
ÁLVAREZ PÉREZ, Andrés Orión. Teoría del Daño [diapositivas].
Bogotá: Universidad de La Sabana, 2012. 84 diapositivas, color. Recuperado
de: https://andresorionabogados.com/wp-content/uploads/2013/03/EL-
DANO-UNIVERSIDAD-DE-LA-SABANA-2012.pdf
ANDRADE, Horacio. El papel de la cultura y la comunicación en las
crisis organizacionales. En: Razón y palabra. 1996. Nro. 4.
ARÉVALO LIZARAZO, Eliana Patricia y FAJARDO-MORALES,
Laura Viviana. El derecho de las víctimas en el procedimiento penal
colombiano. En: Revista Iter Ad Veritatem. 2013. Vol. 11. Recuperado de
http://revistas.ustatunja.edu.co/index.php/iaveritatem/article/view/574
CABRERA JIMBICTI, Janeth Valeni y VÁZQUEZ CALLE, José
Luis. Mecanismos de reparación integral. Límites y materialización, un
análisis desde la constitución y el código orgánico integral penal. En:
Polo del Conocimiento. 2020. Vol. 5, nro. 9. Recuperado de https://
polodelconocimiento.com/ojs/index.php/es/article/view/1776
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPUBLICA. Ley 57. (15, abril,
1887). Sobre adopción de códigos y unificación de la legislación Nacional.
Diario oficial. Abril, 1887. No. 7.019.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPUBLICA. Ley 600. (24,
julio, 2000). Por la cual se expide el Código de Procedimiento Penal.
Diario oficial. Julio, 2000. No. 44.097.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPUBLICA. Ley 906 (31,
agosto, 2004). Por la cual se expide el Código de Procedimiento Penal.
Diario oficial. Agosto, 2004. No. 45.658.
SUMARIO:
I. Introducción II. Criminalidad transnacional en los mercados
financieros III. Regulación jurídico-penal contra el crimen organizado
en los mercados financieros IV. La lucha contra la delincuencia financiera
transnacional V. El caso colombiano VI. Reflexión final VII. Bibliografía
I. INTRODUCCIÓN
El modelo capitalista predominante en la actualidad, proveniente de
la desregulación económica implementada en la década de los 80, ha
generado que una empresa se organice estructuralmente de tal manera que
1
Este artículo fue originalmente publicado en: https://dialogospunitivos.com/la-lucha-con-
tra-el-crimen-organizado-transnacional-en-los-mercados-financieros-avances-y-retrocesos/ el
19/10/2021.
2
Abogado de la Universidad Libre de Colombia, Sede Bogotá, y especialista en Derecho Procesal
Penal de la Universidad Externado de Colombia. Concentró sus estudios en la línea de Derecho
Penal participando en el desarrollo de la línea investigativa de Criminología Contemporánea, lo
cual le permitió analizar la criminalidad y sus componentes desde un punto de vista sociológico.
Se desempeñó como Auxiliar Judicial en la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial
de Bogotá y en la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia. Al interior de la firma,
se desempeña como abogado en el Área de Operaciones. Es columnista de MPa Primera Línea.
362 La lucha contra el crimen organizado transnacional en los mercados financieros:
3
ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Culpables, millonarios e impunes: El difícil tratamiento del
derecho penal del delito de cuello blanco. En: Derecho y sociedad, 2012. no. 39. p. 88-97.
4
GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La protección penal transnacional de los mercados financieros.
1 ed. Madrid: Marcial Pons, 2014. p 88.
5
GONZÁLEZ DE LÉÓN BERINI, Arturo. Autorregulación empresarial, ordenamiento jurídico
y derecho penal. Pasado, presente y futuro de los límites jurídico-penales al libre mercado y a la
libertad de empresa En: SILVA SÁNCHEZ, Jesús María y MONTANER FERNÁNDEZ, Raquel.
Criminalidad de empresa y compliance, Prevención y reacciones corporativas. Barcelona: Atelier,
2013. p.77.
6
ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. El concepto de criminalidad organizada transnacional:
problemas y propuestas. En: Nuevo Foro Penal. 2016. Vol. 12, no. 86. p. 76.
7
ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS. OFICINA DE LAS NACIONES UNIDAS
CONTRA LA DROGA Y EL DELITO. UNODC. Estimating ilicit financial flows resulting
from drug trafficking and other transnational organized crime. Octubre 2011. p. 112. [Consultado
13
ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, 2016. op. cit., p. 65.
14
Para ver el desarrollo tecnológico y las herramientas digitales utilizadas en las operaciones bursátiles,
ver en https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/11/111116_algoritmic_trading_tecnologia_
mr
15
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 800. (13, marzo, 2003). Por medio de
la cual se aprueban la “Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada
Transnacional” y el “Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente
mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia
Organizada Transnacional”, adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el quince
(15) de noviembre de dos mil (2000). Diario Oficial. No. 45.131.
combatir de una forma más eficaz todos aquellos fenómenos delictivos que
pudiesen ser catalogados como transnacionales16.
Posterior a ello, la Asamblea promulgó tres protocolos adicionales
relacionados con la lucha contra el crimen transnacional: (i) el protocolo
para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente
mujeres y niños; (ii) el protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes por
tierra, mar y aire; y (iii) el protocolo contra la fabricación y el tráfico ilícitos
de armas de fuego, sus piezas, componentes y municiones; estos tienen
como propósito común el fortalecimiento de las legislaciones nacionales
a partir de paradigmas internacionales, de cara a prevenir, combatir y
sancionar los delitos mencionados.
Al analizar el texto de la Convención, se evidencia que, en su contenido,
no se hace referencia directa a los delitos cometidos en el marco de los
mercados financieros. Sin embargo, de su articulado se desprenden
muchos conceptos generales que resultan aplicables a estos, tal como se
expone en el artículo 7°, en el cual se exhorta a los Estados miembros para
que implementen leyes que busquen la prevención del blanqueo de dinero
producto de conductas ilícitas.
Frente a este instrumento internacional, si bien es cierto que la
regulación de este tipo de delitos significó un avance importante en
materia de protección contra la delincuencia organizada, no se evidenció
un esfuerzo concreto dirigido a la regulación de los delitos financieros en
el marco transnacional, lo cual indudablemente opaca, en parte, los logros
conseguidos por la comunidad internacional.
Además, tenemos el Tratado de Lisboa de 2007. La Unión Europea
también ha visto la necesidad de regular la actividad financiera y sus
consecuencias con el fin de evitar desenlaces negativos para la economía.
La crisis financiera mundial, ocurrida entre los años 2008 y 2012, marcó
un antes y un después en la eurozona, ello por la intervención que tuvo
que hacer la Unión Europea en la economía de varias naciones ante el
inminente desplome de sus economías17.
16
ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS. Convención de las Naciones Unidas Contra
la Delincuencia Organizada Transnacional y sus Protocolos. Artículo 1. (15, noviembre, 2000).
Palermo. 2000. p.13. Disponible en: https://www.unodc.org/documents/treaties/UNTOC/
Publications/TOC%20Convention/TOCebook-s.pdf
17
GÓMEZ JARA-DÍEZ. op. cit. p. 53.
18
Ibid. p. 54.
19
UNIÓN EUROPEA. Tratado de Lisboa. C 306/01. (17, diciembre, 2007). Por el que se modifican
el Tratado de la Unión Europea y el Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea. Diario oficial.
Lisboa, 2007. p.63.
20
UNIÓN EUROPEA. Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. C 83/47. (30, marzo,
2010). Diario oficial. p.63.
21
UNIÓN EUROPEA. COMISIÓN EUROPEA. Directive Of The European Parliament
And Of The Council on criminal sanctions for insider dealing and market manipulation. (20,
diciembre,2011). Bruselas. 2011.
22
GÓMEZ JARA-DÍEZ. Óp. cit. p. 67.
23
Ibid. p. 68.
24
LÓPEZ ÁLVAREZ, Adriana Lucía. Introducción a la regulación de valores en los Estados Unidos.
En: Revist@ e -Mercatoria. Vol. 7. Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 2008. p. 16.
25
GLOBAL FINANCIAL INTEGRITY. Transnational Crime and the Developing World. Marzo.
2017. p. 99. En: https://secureservercdn.net/45.40.149.159/34n.8bd.myftpupload.com/wp-
content/uploads/2017/03/Transnational_Crime-final.pdf ?time=1578943295
30
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1908. (9, julio, 2018). Por medio de
la cual se fortalecen la investigación y judicialización de organizaciones criminales, se adoptan
medidas para la sujeción a la justicia y se dictan otras disposiciones. Diario Oficial. Julio, 2018.
No. 50.649.
percibir cerca de 2.8 mil millones de dólares al año 201631; esto es, cerca
de 9.1 billones de pesos colombianos, producto de ilícitos transnacionales,
cifra que resulta alarmante si se considera que corresponde al 5.2% del
producto interno bruto de la nación.
Sin duda alguna, el gran desafío del Derecho Penal en los tiempos
actuales es la adaptación a la que debe someterse para luchar frente a las
diferentes modalidades y espacios en donde ocurren actividades de carácter
punible, siendo uno de los más grandes retos la prevención y persecución
efectiva de aquellos delitos que trascienden las fronteras nacionales y cuyos
métodos se han venido tecnificando en tiempos exponencialmente rápidos.
Una gran alternativa optada por diferentes Estados ha sido colaborar entre
sí a través de diferentes instrumentos internacionales que proporcionen
paradigmas para la capacitación de las instituciones, el control de
actividades y un mejor entendimiento de las repercusiones globales de los
fraudes financieros. En palabras de nuestra Corte Constitucional:
(…) el mayor desafío que tiene el Derecho Penal es la lucha contra las
organizaciones criminales, ya que los delitos que más alarma y daño
producen en la sociedad en la actualidad son aquellos cometidos a través
de verdaderas empresas delincuenciales, que cuentan con sofisticadas
estructuras jerárquicas y de gran complejidad, utilizando la más
moderna tecnología, con ramificaciones internacionales que desbordan
las legislaciones internas de los entes estatales, contando para ello con
un inmenso poder económico, logrado y facilitado por sofisticados
mecanismos de transacciones en los sistemas bancarios, financieros y
bursátiles del mundo entero, que permiten darle apariencia de legalidad al
producto de sus actividades antisociales32.
Así, es oportuno indicar que es responsabilidad de cada gobierno y de la
comunidad internacional el capacitar a los miembros de sus instituciones
en diferentes áreas del conocimiento, de tal manera que permita una
lucha efectiva en contra del crimen financiero a ser afrontado. Pero ello no
puede solventarse o solucionarse a partir de paradigmas descritos a partir
de lo público. Los entes privados que cotizan en bolsa tienen el deber
31
GLOBAL FINANCIAL INTEGRITY y CEDETRABAJO. Flujos financieros ilícitos y Colom-
bia. Noviembre. 2019. p.43. En: https://gfintegrity.org/report/flujos-financieros-ilicitos-y-colom-
bia/.
32
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. C-962/03 (21, octubre, 2003) Bogotá. 2003.
VII. BIBLIOGRAFÍA
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 800. (13,
marzo, 2003). Por medio de la cual se aprueban la “Convención de las
Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada Transnacional”
y el “Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas,
especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las
Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada Transnacional”,
adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el quince (15)
de noviembre de dos mil (2000). Diario Oficial No. 45.131.
COLOMBIA. UNIDAD DE INFORMACIÓN Y ANÁLISIS
FINANCIERO. Las unidades de inteligencia financiera y el sistema
antilavado de activos y contra la financiación del terrorismo. Jun nuevo
modelo de gestión: Sistémico, amplio y bidireccional (SAB). 2014.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1908. (9, julio,
2018). Por medio de la cual se fortalecen la investigación y judicialización
de organizaciones criminales, se adoptan medidas para la sujeción a la
justicia y se dictan otras disposiciones. Diario Oficial. Julio, 2018. No.
50.649.
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. C-962/03 (21,
octubre, 2003) Bogotá. 2003.
GLOBAL FINANCIAL INTEGRITY. Transnational Crime and the
Developing World. Marzo. 2017.
GLOBAL FINANCIAL INTEGRITY y CEDETRABAJO. Flujos
financieros ilícitos y Colombia. Noviembre. 2019. https://gfintegrity.org/
report/flujos-financieros-ilicitos-y-colombia/
GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La protección penal transnacional de
los mercados financieros. 1 ed. Madrid: Marcial Pons, 2014.
GONZÁLEZ DE LÉÓN BERINI, Arturo. Autorregulación empresarial,
ordenamiento jurídico y derecho penal. Pasado, presente y futuro de
SUMARIO:
I. Introducción II. Concepto y alcance III. Nociones básicas IV.
Inconvenientes: mitos y verdades V. Retos y perspectivas VI. Toma de
postura y conclusión VII. Bibliografía
I. INTRODUCCIÓN
En la actualidad nos encontramos ante la “cuarta revolución industrial”3,
una era en la que todos los productos y máquinas están interconectados
1
Este artículo fue publicado originalmente en: https://dialogospunitivos.com/legaltech-avan-
ces-y-proyecciones/ el 02/06/2020.
2
Estudiante de Derecho, Ciencia Política y Administración Pública en la Universidad Autónoma
de Madrid.
3
PERASSO, Valeria. Qué es la cuarta revolución industrial (y por qué debería preocuparnos),
Citado por: REYES OLMEDO, Patricia. Servicios Legaltech. En: Revista iberoamericana de
derecho informático (segunda época). Federación iberoamericana de asociaciones de derecho e
378 Legaltech: avances y proyecciones
7
BARRIO ANDRÉS, Moisés. Hacia la Transformación Digital de las profesiones jurídicas.
En: Real Instituto Elcano [online], 10 de diciembre de 2019. [Consultado el 11 de mayo
de 2020]. Disponible en: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/
contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari116-2019-barrio-
hacia-la-transformacion-digital-de-las-profesiones-juridicas
8
LEGALTECHIES. El concepto de Legaltech y sus variantes [sitio web]. En este artículo se hace
un breve repaso por las diferentes concepciones acerca de la Legaltech. Disponible en: https://
Legaltechies.es/2020/01/10/el-concepto-de-Legaltech-y-sus-variantes/
9
DALE, Robert. Industry watch law and word order: NLP in legal tech. Natural Language
Engineering. [Consultado el 11 de mayo de 2020]. Disponible en: https://towardsdatascience.
com/law-and-word-order-nlp-in-legal-tech-bd14257ebd06
10
TORRES GARCÍA, Ricardo. Fintech, Regtech y Legaltech: Fundamentos y desafíos regulatorios.
Valencia: Tirant lo Blanch, 2020.
11
REYES OLMEDO, op. cit., p. 21.
16
MORENO, Antonio et al. [online]. Aprendizaje automático. Barcelona: Universitat Politècnica
de Catalunya, 1994. [Consultado el 11 de mayo de 2020]. Disponible en: https://upcommons.
upc.edu/handle/2099.3/36157
17
NAKAMOTO, Satoshi. Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System. 2008. M.
ANTONOPOULUS, Andreas. Mastering Bitcoin: Proggraming the Open Blockchain.
Estados Unidos, 2017, citado por INCyTU, Oficina de Información científica y tecnológica
para el Congreso de la Unión. Fintech: Tecnología Financiera. 2017. Disponible en: https://
foroconsultivo.org.mx/INCyTU/documentos/Completa/INCYTU_17-006.pdf
18
SANZ BAYÓN, Pablo. Desafíos jurídicos del mercado ante la revolución digital. En: Estudios
de derecho mercantil y derecho tributario. Derechos de los socios en las sociedades de capital,
consumidores y productos financieros y financiación de empresas en el nuevo marco tecnológico.
Madrid: Thomson Reuters Aranzadi, 2019. [Consultado el 11 de mayo de 2020]. Disponible en:
https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=3362914
19
PRINCE TRITTO, Philippe. IA y derecho: hacia un transhumanismo jurídico. En: Revista
iberoamericana de derecho informático (segunda época). Federación iberoamericana de
asociaciones de derecho e informática, 2019. [Consultado el 11 de mayo de 2020]. Disponible
en: http://fiadi.org/wp-content/uploads/2020/02/FIADI-07.pdf
20
Ibid., p. 79.
21
GARCÍA GÓMEZ, Javier. Brecha digital, brecha social, brecha económica, brecha cultural: la
biblioteca pública ante las cuatro caras de una misma moneda. p. 3. [Consultado el 11 de mayo
de 2020]. Disponible en: http://eprints.rclis.org/6440/1/garcia.pdf
22
Ibid., p. 6
23
BUENO JIMÉNEZ, Mauricio. El principio de inmediación penal y la prueba por videoconferencia
(relación entre los arts. 229 LOPJ y 731 bis LECrim.) 19, mayo, 2015. Disponible en: http://
noticias.juridicas.com/conocimiento/articulos-doctrinales/10122-el-principio-de-inmediacion-
penal-y-la-prueba-por-videoconferencia-relacion-entre-los-arts-229-lopj-y-731-bis-lecrim-/
24
Ibid.
25
ESPAÑA. Tribunal Supremo. Sentencia 161/2015 (17, marzo, 2015). Disponible en: https://
supremo.vlex.es/vid/561573122
26
M. GREEN, Joseph. Legaltech and the Future of Startup Lawyering. p. 11. [Consultado el 11 de
mayo de 2020]. Disponible en: https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=3360174
27
GARCÍA-VALDECASAS COLELL, Gonzalo. ¿Cómo utilizar Blockchain para proteger los
derechos de propiedad intelectual de una startup? 9, mayo, 2015. [Consultado el 11 de mayo de
2020]. Disponible en: http://www.legaltoday.com/firmas/Legaltech/como-utilizar-blockchain-
para-proteger-los-derechos-de-propiedad-intelectual-de-una-startup
28
BAYÓN, Óp.Cit., p. 37.
V. RETOS Y PERSPECTIVAS
Tras el análisis anterior y siguiendo el pensamiento de Patricia Reyes
Olmedo29, podemos afirmar que la Legaltech es un fenómeno en
expansión. Por esto, hoy en día, los requisitos técnicos que debemos exigir
a estos nuevos servicios jurídicos son la facilidad de uso, la integración
de plataformas a través de la incorporación de aplicaciones; esto es, los
clientes desean una tecnología diseñada para la máxima flexibilidad,
fácil configuración y mantenimiento, rápida personalización y desarrollo
de aplicaciones. Por otra parte, se exige que las tecnologías avanzadas se
encuentren integradas en las plataformas, es decir que tanto las tecnologías
emergentes de inteligencia artificial, como el aprendizaje automático, el
procesamiento del lenguaje natural y el análisis de datos se encuentren
incluidas en las plataformas y en los servicios ofrecidos sin costo adicional.
Por ello, será necesario tener en cuenta qué competencias y habilidades
podrán ser exigidas a los profesionales del derecho. Primero, tal y como
se ha mencionado, la gestión de la tecnología en aquellos trabajos que
supere a los humanos. A su vez, se debe exigir una primacía de los valores,
en tanto que la programación de los algoritmos debe reflejar los valores
presentes en la firma; y, por último, debe primar el antropocentrismo, esto
es, centrarse en las habilidades humanas tales como la imaginación y la
comprensión del mundo.
Consecuentemente, y según Moisés Barrio Andrés30, aparecerán nuevos
perfiles de trabajadores, como, por ejemplo, los llamados “ingenieros de
conocimiento legal”, que serán los encargados de estructurar y modelizar
los procesos legales complejos. Estos profesionales desarrollarán normas
y procedimientos para organizar el conocimiento legal en los sistemas
informáticos. Por otro lado, estarán los “tecnólogos jurídicos”, que serán
quienes tenderán un puente entre el Derecho y la tecnología, ya que estarán
formados en ambas ramas del conocimiento.
29
REYES OLMEDO. op. cit. P. 27.
30
BARRIO. op. cit., p. 5.
31
Economía basada en la creatividad, la cultura y la innovación como insumos para la creación de
bienes y servicios capaces de generar impacto social y económico.
32
HERRERA HERRERA, Felipe. Panorama actualizado del “Legaltech”. En: España a día de hoy,
08, septiembre, 2019. [Consultado el 11 de mayo de 2020]. Disponible en: https://confilegal.
com/20190908-panorama-actualizado-del-Legaltech-en-espana-a-dia-de-hoy/
33
Ibid.
VII. BIBLIOGRAFÍA
BARRIO ANDRÉS, Moisés. Hacia la Transformación Digital de las
profesiones jurídicas. En: Real Instituto Elcano [online], 10 de diciembre
de 2019. [Consultado el 11 de mayo de 2020]. Disponible en: http://
www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_
GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari116-2019-barrio-
hacia-la-transformacion-digital-de-las-profesiones-juridicas
BUENO JIMÉNEZ, Mauricio. El principio de inmediación penal y
la prueba por videoconferencia (relación entre los arts. 229 LOPJ y 731
bis LECrim.) 19, mayo, 2015. [Consultado el 11 de mayo de 2020].
Disponible en: http://noticias.juridicas.com/conocimiento/articulos-
doctrinales/10122-el-principio-de-inmediacion-penal-y-la-prueba-por-
videoconferencia-relacion-entre-los-arts-229-lopj-y-731-bis-lecrim-/
DALE, Robert. Industry watch law and word order: NLP in legal tech.
Natural Language Engineering. [Consultado el 11 de mayo de 2020].
Disponible en: https://researchmanagement.mq.edu.au/ws/portalfiles/
portal/104497033/Publisher_version_open_access_.pdf
DOMO. Data Never Sleeps 7.0. Las cifras presentadas se refieren a
cuántos datos son generados cada minuto de cada día. [Consultado el 11
Derecho y riesgos - Reflexiones de diálogos punitivos
390 Legaltech: avances y proyecciones
SUMARIO:
I. Introducción II. ¿Qué es el blockchain? III. Aproximación a los
Smart Contracts IV. Aplicación empresarial a nivel de cumplimiento V.
Conclusiones VI. Bibliografía
1
Estudiante de Derecho de la Universidad de La Sabana, monitor de la asignatura Derecho Penal
General y miembro del programa radial Solución en Propiedad de la misma institución. Se ha
desempeñado como secretario académico del Consejo Editorial de la organización Diálogos
Punitivos y como asesor del contralor delegado para las TIC en la Contraloría General de la
República. A nivel académico, ha realizado un intercambio a la Universidad de Navarra en Pamplona
(España) y otro al Welfen Gymnnasium en Ravensburg (Alemania).
394 ¿Cómo la tecnología de blockchain puede ayudar al cumplimiento empresarial?
I. INTRODUCCIÓN
Uno de los más grandes retos que ha supuesto el internet desde sus orígenes
ha sido garantizar la seguridad en el intercambio y almacenamiento de
valores y de información2. En respuesta a esto, han surgido herramientas
como la inteligencia artificial aplicada a la seguridad digital3, los pagos
por Token4, la criptología informática5, el registro de big data6, entre
otros. Sin embargo, en esta oportunidad, nos centraremos en identificar
el grado de aplicabilidad de una herramienta tecnológica, en específico, el
blockchain, en los programas de cumplimiento empresarial.
Tradicionalmente, para cualquier trámite digital, hemos requerido de
un intermediario que verifique quiénes somos para que la operación sea
segura, pero blockchain prescinde de ese tercero porque es una base de
datos distribuida en la red y construida en una secuencia de bloqueos
permanentes en constante crecimiento; de ahí, emana el nombre de
“cadena de bloqueo”. La tecnología blockchain tiene, al menos, cuatro
características particulares: seguridad, trazabilidad, transparencia e
inmutabilidad; estos aspectos constituyen, en un sentido amplio, el valor
agregado de esta tecnología.
Ahora bien, a partir del blockchain, se han derivado un sinnúmero de
herramientas y, entre esas, destacamos los smart contracts. Estos constituyen
un pilar fundamental para la temática que pretendemos abordar y, de
2
ABBATE, Janet. Inventing the Internet. Cambridge: MIT. Press, 1999. p.18.
3
“Los ejes que orientan las actividades de seguridad digital son la continuidad y disponibilidad de
los sistemas, la seguridad física, la privacidad y confidencialidad, la confiabilidad e integridad y la
eficiencia, efectividad y economía.” DUQUE MÉNDEZ, Néstor Darío. Seguridad inteligente.
En: Scientia et Technica Año XIII. Agosto de 2007. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/
descarga/articulo/4805004.pdf
4
“Gracias a este nuevo sistema de pago, es posible reemplazar los datos sensibles de una tarjeta
bancaria por un código único identificativo, llamado ‘token’, que se emplea durante la transacción
digital.” ALAMEDA, Teresa. ¿Qué es la ‘tokenización’ de los pagos? (17, junio, 2020) [En línea].
Disponible en: https://www.bbva.com/es/que-es-la-tokenizacion-de-los-pagos/
5
“La Criptografía es una rama de las matemáticas que, al orientarse al mundo de los mensajes
digitales, proporciona las herramientas idóneas para solucionar los problemas relacionados con la
autenticidad y la confiabilidad.” MARRERO TRAVIESO, Yran. La Criptografía como elemento
de la seguridad informática. En: Revista ACIMED. Diciembre de 2003. [En línea] Disponible
en: http://eprints.rclis.org/5034/1/criptografia.pdf
6
“Herramientas tecnológicas, de inteligencia artificial y de minería y analítica de grandes volúmenes
de datos” MEJÍA GIRALDO, Marcelo. Gobierno abierto. Bogotá: Instituto Latinoamericano de
Altos Estudios. (2019). p. 16
7
DEPARTAMENTO DE PROPIEDAD INTELECTUAL, Universidad Externado de Colombia.
¿Qué es un contrato inteligente? En: Competencia económica y consumo. [En línea] Disponible
en: https://propintel.uexternado.edu.co/que-es-un-contrato-inteligente/
8
PAVA LUGO, Mauricio. “Cada cual lleve su propia carga – San Pablo”: ¿una utilidad de los modelos
de compliance?” En: dialogospunitivos.com. [En línea] Disponible en: https://dialogospunitivos.
com/cada-cual/
9
CRISTANCHO GRAJALES, Daniel Esteban. ¿Qué es un programa de compliance y para
qué sirve? En: Boletín Académico Diálogos Punitivos. [En línea] Disponible en: https://
dialogospunitivos.com/que-es-un-programa-de-compliance-y-para-que-sirve/
10
RODRÍGUEZ GARAGORRI. Margarita. Análisis de tecnologías Bitcoin y Blockchain. Trabajo
fin de Máster. Barcelona: Universitat Autónoma de Barcelona. (2017). PP. 67.
También, se recomienda al lector consultar el video:
WIRDE. (2018) Expert Explains One Concept in 5 Levels of Difficulty. En: WIRED. [EN
LÍNEA] Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=hYip_Vuv8J0&t=14s
11
“Al encriptar se toma una parte de los datos y se traduce a una nueva forma para que solo las
personas con acceso a la clave puedan leerlo. A menudo nos referimos a los datos encriptados como
texto cifrado. El propósito de la encriptación es proteger la confidencialidad de los datos digitales.”
PÉREZ, Ana. Encriptar: qué es, en qué consiste y a qué datos se aplica. En: OBS Business School.
(2019) [EN LÍNEA]. Disponible en: https://www.obsbusiness.school/blog/encriptar-que-es-en-
que-consiste-y-que-datos-se-aplica
12
MÁRQUEZ SOLÍS, S. Bitcoin. Guía Completa de la Moneda del Futuro. Editorial Ra-ma.
(2016). P.64.
13
CASTRO, W. y CORREA, C. Revisión y análisis de las criptomonedas en Colombia. En:
Econ Piloto. V. 12. p. 204-227. ISSN: 2256-2605. (2018). [EN LÍNEA]. Disponible en: http://
repository.unipiloto.edu.co/handle/20.500.12277/9302
14
WERMER, Bijkerk, et al. Fintech, Regtech y Legaltech: fundamentos y desafíos regulatorios.
Tirant Lo Blanch. Valencia. 2020. P.420.
15
CÁMARA DE COMERCIO DE VALENCIA. ¿Blockchain qué es y qué ventajas tiene? En:
Tecnología para los negocios. [EN LÍNEA] Disponible en: https://ticnegocios.camaravalencia.
com/servicios/tendencias/blockchain-que-es-y-que-ventajas-tiene/.Consultado/
16
AA.VV. ¿Blockchain qué es y qué ventajas tiene?. En: Tecnología para los negocios. [EN LÍNEA]
Disponible en: https://ticnegocios.camaravalencia.com/servicios/tendencias/blockchain-que-
es-y-que-ventajas-tiene/ También: COLLINS, Alicia. The Ultimate Guide to Blockchain. En:
HubSpot. [EN LÍNEA] Disponible en: https://blog.hubspot.com/marketing/blockchain?toc-
variant-a=.
17
Ibidem
18
RODRÍGUEZ GARAGORRI. Margarita. Análisis de tecnologías Bitcoin y Blockchain. Trabajo
fin de Máster. Barcelona: Universitat Autónoma de Barcelona. (2017). PP. 67.
19
Ibidem
20
VÁZQUEZ, Antonio. ¿Qué son las funciones Hash y para que se utilizan? En: Cysae Legal. [EN
LÍNEA] Disponible en: https://www.cysae.com/funciones-hash-cadena-bloques-blockchain/
21
WERMER, Bijkerk, et al. Fintech, Regtech y Legaltech: fundamentos y desafíos regulatorios.
Tirant Lo Blanch. Valencia. 2020. P.55.
22
Ibidem. P. 418.
23
NICK, Szabo. Smart Contracts. [EN LÍNEA] (1994). Disponible en: http://www.fon.hum.uva.
nl/rob/Courses/InformationInSpeech/CDROM/Literatur
24
PADILLA SÁNCHEZ, Jorge Alberto. Blockchain y contratos inteligentes: aproximación a sus
problemáticas y retos jurídicos. En: Rev. Derecho Privado No.39. [EN LÍNEA] (2020). Disponible
en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-43662020000200175
25
COLOMBIA. Decreto 410 (16, julio, 1971). Por la cual se expide el Código de Comercio. Diario
Oficial No. 33.339. Art. 868: “Cuando circunstancias extraordinarias, imprevistas o imprevisibles,
posteriores a la celebración de un contrato de ejecución sucesiva, periódica o diferida, alteren o
agraven la prestación de futuro cumplimiento a cargo de una de las partes, en grado tal que le
resulte excesivamente onerosa, podrá ésta pedir su revisión.”
26
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia 934 (11, diciembre, 2013). M.P.
NILSON PINILLA. Bogotá, 2013. Así: “La autonomía de la voluntad privada es la facultad
reconocida por el ordenamiento positivo a las personas para disponer de sus intereses con efecto
vinculante y, por tanto, para crear derechos y obligaciones, con los límites generales del orden
público y las buenas costumbres, para el intercambio de bienes y servicios o el desarrollo de
actividades de cooperación.”
27
SOLERA, Silvia. Ejemplos de Smart Contracts o contratos inteligentes en España. En: Occam.
[EN LÍNEA] Disponible en: https://www.occamagenciadigital.com/blog/ejemplos-de-smart-
contracts-o-contratos-inteligentes-en-espana#:~:text=Con%20el%20uso%20de%20Smart,el%20
contrato%20de%20forma%20digital.
IV. A P L I C A C I Ó N E M P R E S A R I A L A N I V E L D E
CUMPLIMIENTO
En primer lugar, debemos tener presente que, como mencionamos, el
principal objetivo de los programas de cumplimiento es crear una cultura
de legalidad y respeto por las normas en las organizaciones, con el fin de
reducir la exposición a los riesgos. Sin embargo, más que tratarse de medidas
preventivas en un sentido general, los programas de compliance permiten,
entre otras cosas, establecer los estándares para la revisión y mejoras para la
gestión del riesgo.28
Recientemente, fue publicada la norma ISO 373031 y uno de sus
objetivos es
Ayudar a las organizaciones a desarrollar y difundir una cultura positiva
de cumplimiento, considerando que una gestión eficaz y sólida de los
riesgos relacionados con el cumplimiento debe ser considerada como una
oportunidad para perseguir y aprovechar, debido a los diversos beneficios
que proporciona a la organización29.
28
SILVA SÁNCHEZ, Jesús María. Criminalidad de la empresa y Compliance. Editorial Atelier,
(2013). P. 60.
29
INTERNATIONAL ORGANIZATION FOR STANDARDIZATION. ISO 37301. (2021).
30
“Los influjos del contexto sobre el sujeto relacionados anteriormente producen los llamados “sesgos
cognitivos”; una alteración en la percepción de la realidad que impide al agente formarse una imagen
acertada de ésta y ordenar su comportamiento en consecuencia.” DÍAZ ARANA, Andrés Felipe.
Sesgos cognitivos y dinámicas empresariales: el lado “subjetivo” de los programas de cumplimiento.
[EN LÍNEA] (octubre, 2018). Disponible en: https://dialogospunitivos.com/sesgos-cognitivos-
y-dinamicas-empresariales-el-lado-subjetivo-de-los-programas-de-cumplimiento/
31
DÍAZ ARANA, Andrés Felipe. Sesgos cognitivos y dinámicas empresariales: el lado “subjetivo”
de los programas de cumplimiento. [EN LÍNEA] (octubre, 2018). Disponible en: https://
dialogospunitivos.com/sesgos-cognitivos-y-dinamicas-empresariales-el-lado-subjetivo-de-los-
programas-de-cumplimiento/
32
PERIÓDICO EL MUNDO. Disney usará blockchain para distribuir películas. [EN LÍNEA] (2021).
Disponible en: https://www.elmundo.es/tecnologia/2021/05/16/609e634cfc6c830e148b45fa.
html
33
PLANET COMPLIANCE. The Application of Blockchain Technology in the RegTech Sector.
[EN LÍNEA] Disponible en: https://www.planetcompliance.com/the-application-of-blockchain-
technology-in-the-regtech-sector/
V. CONCLUSIONES
Podríamos, entonces, resumir nuestra postura en la siguiente afirmación
de Emil Sayegh en su artículo “When Crypto Meets Compliance: Is
Blockchain Ready For Enterprise?”:
Cuando estas tecnologías se combinan con procesos empresariales
actualizados, las funciones de cumplimiento de blockchain demuestran
su valor para la empresa que tiene necesidades regulatorias particulares.
37
“Having the ability to quickly and inexpesively verify individuals’ identity would vastly improve the
KYC process. Singapore is in the process of creating a national KYC utility. The utility will allow for
the verification of personal details stored in the government ‘myinfo’ database to the financial industry
for KYC verification” Ibidem.
38
“La promesa de los ordenadores cuánticos es sencilla: mejorar la capacidad de procesamiento y resolver
los problemas que no pueden hacerse con los ordenadores tradicionales. Conseguirlo, sin embargo, es
complicado. Para ello, estas máquinas en vez de utilizar los ‘bits’ de ordenadores clásicos que guardan
la información como 0 y 1, usan los llamados ‘cúbits’ (‘bits’ cuánticos). Los ‘cúbits’ pueden existir en
múltiples estados de 1 y 0 al mismo tiempo, este fenómeno es conocido como “superposición cuántica”.
Banco BBVA. ¿Para qué sirve un ordenador cuántico? En: Tecnología. (2019). Disponible en:
https://www.bbva.com/es/para-que-sirve-un-ordenador-cuantico/
39
DW. Presenta IBM su computadora cuántica “Q System One” en Alemania. En: DW [EN LÍNEA]
Disponible en: https://www.dw.com/es/presenta-ibm-su-computadora-cu%C3%A1ntica-q-
system-one-en-alemania/a-57906012
40
SAYEGH, Emil. When Crypto Meets Compliance: Is Blockchain Ready for Enterprise? En:
Forbes. [EN LÍNEA] Disponible en: https://www.forbes.com/sites/emilsayegh/2020/07/07/
when-crypto-meets-compliance-is-blockchain-ready-for-the-enterprise/?sh=6a8e2d3b4aad
41
JAGATI, Shiraz. La red Ethereum y el problema con las tarifas: ¿puede la actualización Berlín
salvar el día? En: Cointelegraph en Español. [EN LÍNEA]. Disponible en: https://es.cointelegraph.
com/news/ethereum-network-in-a-fee-spin-can-the-berlin-upgrade-save-the-day
VI. BIBLIOGRAFÍA
ABBATE, Janet. Inventing the Internet. Cambridge: MIT. Press, 1999.
DUQUE MÉNDEZ, Néstor Darío. Seguridad inteligente En: Scientia
et Technica Año XIII. Agosto de 2007. Disponible en: https://dialnet.
unirioja.es/descarga/articulo/4805004.pdf
ALAMEDA, Teresa. ¿Qué es la ‘tokenización’ de los pagos? (17, junio,
2020) [EN LÍNEA]. Disponible en: https://www.bbva.com/es/que-es-la-
tokenizacion-de-los-pagos/
42
SCANNELL, Kara. US haul from credit crisis bank fines hits $150bn. En: FINANCIAL TIMES.
(2017). [EN LÍNEA] Disponible en: https://www.ft.com/content/71cee844-7863-11e7-a3e8-
60495fe6ca71
43
WERMER, Bijkerk, et al. Fintech, Regtech y Legaltech: fundamentos y desafíos regulatorios.
Tirant Lo Blanch. Valencia. 2020. P.363.
SUMARIO
I. Introducción II. Contexto: personalización del internet y cámaras
de eco. III. Desafío estructural IV. Toma de postura y reflexión final V.
Bibliografía
1
Abogado y Filósofo de la Universidad de los Andes. Profesor de Derecho Penal de la Universidad
de los Andes y de la Universidad de la Sabana. Doctorando en Derecho de la Universidad Pompeu
Fabra bajo la dirección del Prof. Jesús-María Silva Sánchez. Magíster en Derecho Penal y
Ciencias Penales de la Universidad de Barcelona y la Universidad Pompeu Fabra. Magíster en
Estudios Jurídicos Avanzados de la Universidad de Barcelona. Especialista en Derecho Médico-
Sanitario de la Universidad del Rosario. Miembro del Consejo Editorial de Primera Línea.
414 Desinformación en redes y corrupción de la información: el problema de las “cámaras...
I. INTRODUCCIÓN
Al momento de escribir estas líneas, importantes multinacionales -como
Unilever, Coca-Cola, Starbucks y Microsoft, entre otros- han declarado
públicamente que retirarán su inversión comercial en la plataforma
Facebook, en lo que la prensa mundial llama un “sabotaje a la propaganda
de Facebook” (“Facebook Ad Boycott”). Ello, según explican, se debe a
un esfuerzo colectivo por “promover un ecosistema digital responsable
en estos tiempos de polarización”2. Esto ocurre en el contexto del
crecimiento de una tendencia marcada con el #StopHateforProfit (acabar
con el lucro del odio) que, durante algún tiempo ya, sistemáticamente ha
venido denunciando la inactividad de la plataforma social por contener
mensajes de odio y discriminación, presuntamente, debido al lucro de la
red social con ellos3. Hoy en día, la lista sigue creciendo y no parece que
vaya a retroceder pronto; al menos, no sin que Facebook adopte medidas
sobre el particular4.
Este es, apenas, el eslabón más reciente de la larga cadena de
manifestaciones, movimientos, denuncias, protestas, etc., de iniciativa
ciudadana en contra del abuso de las redes sociales para promover
desinformación, caos, violencia y/o polarización entre la sociedad. Y,
aunque no pueda decirse que el fenómeno de valerse del megáfono de los
medios de comunicación masiva para incentivar la segregación popular
sea reciente, algo sí parece estar ocurriendo en estos tiempos de forma
nunca antes vista en la historia de la humanidad. Tradicionalmente, la
“neutralidad de la red” ha sido asociada a la lucha contra la censura y, más
recientemente, contra la discriminación en la capacidad telemática5; pero,
2
UNILEVER. Driving a Responsible Digital Ecosystem in These Polarized Times. 26 de junio de
2020. [Consultado el 21 de julio de 2020]. Disponible en: https://www.unileverusa.com/news/
news-and-features/2020/driving-a-responsible-digital-ecosystem-during-these-polarized-times.
html
3
LERMAN, Rachel. Facebook faces a growing advertising boycott after consumer goods giant
Unilever joins. En: The Washington Post. 26 de junio de 2020. [Consultado el 21 de julio de
2020]. Disponible en: https://www.washingtonpost.com/technology/2020/06/26/facebook-
advertising-boycott-unilever/. LERMAN explica que «Stop Hate for Profit points out that
Facebook made nearly $70 billion in advertising revenue last year and still allowed “incitement
to violence against protesters fighting for racial justice” and “turned a blind eye to blatant voter
suppression».
4
Para el listado completo y actualizaciones sobre el desarrollo de este movimiento, revisar https://
www.stophateforprofit.org/
5
DÁVILA RESTREPO, Nicolás. La neutralidad en la red. Asuntos Legales. 26 de octubre de
11
ARRIETA ZINGUER, Miguel. Libertad de expresión y derecho a la información en las redes
sociales en internet. En: Revista de Derecho, Comunicaciones y Nuevas Tecnologías. No. 12 (jul-
dic 2014); p. 5 y ss.
12
Es muy famosa la (temprana) definición de la personalización del internet atribuida a David
Weinberger, según la cual “la personalización es la confección automática de sitios y mensajes a los
individuos viéndolos, para que podamos sentir que en algún lugar hay una pieza de software que
nos ama por lo que somos”. WEINBERGER, David. Citado por: KOULOPOULOS, Thomas.
Revealing the invisible: How our hidden behaviors are becoming the most valuable commodity
of the 21st century. Nueva York: Post Hill, 2018, p. 111.
13
Es interesante el caso de MySpace, una compañía que pasó de dominar el mercado a,
paulatinamente, perder todo tráfico significativo, aunque manteniendo una enorme base de datos
de usuarios antiguamente activos. Al respecto: WILKINSON, David y THELWALL, Mike. Social
Network Site Changes Over Time: The Case of MySpace. En: Journal of the American Society
for Information Science and Tecnology. 61 (noviembre, 2020); p. 2311-2323.
28
Siendo un tema tan importante, recientemente, la Corte Constitucional unificó su jurisprudencia
en torno al particular y destacó la relevancia del asunto desde la perspectiva constitucional, por las
serias afectaciones a derechos fundamentales que podrían desprenderse del uso malicioso de las redes
sociales (Corte Constitucional, SU-420 de 2019). En breve, esta autoridad concluyó que, aunque
los administradores no son responsables del contenido que los usuarios suban a sus plataformas, sí
pueden verse obligados por la autoridad pública a retirarlo en procura de los derechos fundamentales
de terceros: “a pesar de que estas plataformas no son las llamadas a responder por el contenido que
publican sus usuarios, en caso de que una autoridad judicial encuentre que un contenido atenta
contra los derechos fundamentales de una persona, puede ordenar su remoción directamente a
los intermediaros de Internet, en orden a generar una garantía efectiva de las prerrogativas de la
persona afectada, porque el infractor no quiere o no puede cumplir con lo ordenado por un juez”.
29
Algunos países, como Malasia, por ejemplo, han intentado reprimir con prisión esta sola conducta,
aunque de manera infructuosa con la frustrada “Ley de Falsas Noticias” que, tras generar polémica
en todo el mundo, finalmente, nunca vio la luz del ordenamiento vigente. ELLIS- PETERSEN,
Hannah. Malaysia scraps ‘fake news’ law used to stifle free speech. En: The Guardian. 17 de agosto
de 2018. [Consultado el 21 de julio de 2020]. Disponible en: https://www.theguardian.com/
world/2018/aug/17/malaysia-scraps-fake-news-law-used-to-stifle-free-speech
30
Si eso aplica al movimiento de #flatearth, ¿qué decir de la opinión acerca de que el Acuerdo de
Paz con las FARC llevaría a Colombia al castrochavismo, que el Brexit era la única forma de salvar
la economía británica o que el Júnior de Barranquilla es el mejor equipo de fútbol del mundo?
El lector se sorprendería de los argumentos que pueden encontrarse en relación con cada uno de
estos temas.
31
Es conocido el pasaje de hace casi 5.000 años en el que un preocupado acadio se lamentaba: “Hemos
caído en tiempos perversos / El mundo se ha vuelto viejo y despiadado / La política es corrupta
/ Y los hijos ya no respetan a los padres” Tablilla cuneiforme 456 del imperio acadio, 2800 a. C.,
atribuida frecuentemente al Rey Naram-Sim de Caldea. Traducción libre de la cita original de
PATRICK, G.T.W. The New Optimism. En: The Popular Science Monthly, Vol. 82 (mayo, 1913);
p. 493: “We have fallen upon evil times, and the world has waxed very old and wicked, polities are
very corrupt, children are no longer respectful of their parents” (traducción del autor).
32
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24, julio, 2000). Por la cual
se expide el Código Penal. Diario oficial. Julio, 2000. No. 44097. Artículo 325. Omisión de
control. “El miembro de junta directiva, representante legal, administrador o empleado de una
institución financiera o de cooperativas que ejerzan actividades de ahorro y crédito que, con el
fin de ocultar o encubrir el origen ilícito del dinero, omita el cumplimiento de alguno o todos los
mecanismos de control establecidos por el ordenamiento jurídico para las transacciones en efectivo
incurrirá, por esa sola conducta, en prisión de treinta y ocho (38) a ciento veintiocho (128) meses y
multa de ciento treinta y tres punto treinta y tres (133.33) a quince mil (15.000) salarios mínimos
legales mensuales vigentes”.
33
Claro está: no toda expansión del derecho penal es desdeñable. Que el derecho penal se expanda
para brindar protección efectiva a una nueva realidad que así lo amerita no necesariamente va en
contra de su carácter fragmentario ni su papel de ultima ratio. El problema es cuando se “desplaza al
plano simbólico (esto es, al de la declaración de principios, que tranquiliza a la opinión pública) lo
que debería resolverse en el nivel de lo instrumental (de la protección efectiva)”, SILVA SÁNCHEZ,
Jesús María. La expansión del Derecho Penal. Madrid: Civitas, 2001, p. 21.
34
Hago referencia, por supuesto, al papel del derecho penal en las llamadas “sociedades del riesgo”,
como administrador en vez de opositor a éste. Entre otros: BECK, Ulrich. La sociedad del riesgo:
hacia una nueva modernidad. Primera edición de 1998, traducida al castellano. Barcelona: Paidós,
1998; HASSEMER, Winfried. Rasgos y crisis del Derecho Penal moderno. En: Anuario de
Derecho Penal y Ciencias Penales. T. 45, Fasc. 1, 1992; p. 235 y ss. y DEL ROSAL BLASCO,
Bernardo. La estrategia actuarial del control del riesgo en la política criminal y en el Derecho.
En: CARBONELL MATEU, T. (Coord.). Constitución, Derechos Fundamentales y Sistema
Penal: semblanzas y estudios con motivo del setenta aniversario del profesor Tomás Salvador Vives
Antón. Vol. 1, 2009; p. 473 y ss.
35
En derecho penal, por ejemplo, es posible que algún ajuste haga falta a la Parte Especial para valorar
íntegramente los injustos de las campañas de propaganda negra, de porno-venganza o de las fake
news, en concordancia con lo ya referido.
V. BIBLIOGRAFÍA
AIELLO, L. et al. Friendship prediction and homophily in social media.
En: ACM Transactions on the Web (TWEB), 6, 2 (June, 2012).
ANAGNOSTOPOULUS, Aris et al. Viral Misinformation: The Role
of Homophily and Polarization. En: WWW 2015 Companion, (mayo,
2015).
ARRIETA ZINGUER, Miguel. Libertad de expresión y derecho a la
información en las redes sociales en internet. En: Revista de Derecho,
Comunicaciones y Nuevas Tecnologías. No. 12 (jul-dic 2014).
ATTNEAVE, Fred. Applications of information theory to psychology:
a summary of basic concepts, methods, and results. Oxford: Holt, 1959.
BALDWIN-PHILIPPI, Jessica. The technological performance of
populism. En: New Media & Society, Nº 21 (2019).
BECK, Ulrich. La sociedad del riesgo: hacia una nueva modernidad.
Primera edición de 1998, traducida al castellano. Barcelona: Paidós, 1998.
BESSI Alessandro, et al. Science vs Conspiracy: Collective Narratives in
the Age of Misinformation. En: PLoS ONE. Vol 10 (2015).
BESSI, Alessandro, et al. Social Determinants of Content Selection in
the Age of (Mis)Information. En: Social Informatics SocInfo. Vol. 8851
(2014); pp. 259-268.
BROWN, Jo; BRODERICK, Amanda, y LEE, Nick. Word of mouth
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social network. En: Journal of interactive marketing. Vol. 21. Issue 3, 2007.
BRUGNOLI, Emanuele. Recursive patterns in online echo chambers.
En: Sci Rep Vol. 9 (2019).
CHOI, Daejin et al. Rumor Propagation is Amplified by Echo Chambers
in Social Media. En: Sci Rep. Vol. 10, (2020).
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 599. (24,
julio, 2000). Por la cual se expide el Código Penal. Diario oficial. Julio,
2000. No. 44097
SUMARIO
I. Introducción II. El “Modelo de las tres líneas” de defensa corporativa
y su reciente actualización III. Compliance dentro del modelo de las “tres
líneas” de gestión de riesgos corporativos IV. Reflexión final
1
Abogada de la Universidad Militar Nueva Granada, con especialización en ciencias penales y
criminológicas de la Universidad Externado de Colombia. Máster en Compliance Officer de la
Universidad Complutense de Madrid y certificada en Compliance por International Federations of
Compliance Associations y la Asociación Española de Compliance. Cuenta, además, con estudios
tecnológicos en criminalística y ciencias forenses. Se desempeñó, durante varios años, como
investigadora del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), como abogada de la firma MPa Derecho
Penal Corporativo y columnista de MPa Diálogos Punitivos. Actualmente, gestiona los sistemas
de compliance penal de Sener Grupo de Ingeniería, S.A.
432 ¿Compliance como segunda línea en la gestión de riesgos corporativos?
I. INTRODUCCIÓN
En la actualidad, la mayoría de las grandes compañías a nivel internacional
gestiona sus riesgos a través del famoso “modelo de las tres líneas de defensa
corporativa” que surgió hace más de veinte años en el sector financiero en
el Reino Unido2. Este modelo, sugiere que cualquier compañía tiene tres
líneas o capas de control que permiten la prevención o detección del riesgo
de forma temprana.
Es así como este modelo tiene una estructura -a nivel de gestión de
riesgos- de tres líneas claramente diferenciadas: la primera línea corresponde
a aquellas divisiones operativas o misionales de la organización; la segunda,
a aquellas áreas que controlan a la primera línea, entre las que se encuentran
los departamentos de compliance; y la tercera es aquella que supervisa,
independientemente, la operación de toda la organización y reporta,
directamente, al órgano de administración3. Sobre este modelo y sus
características, se ahondará más adelante.
Este modelo, normalmente, es adoptado por aquellas áreas de auditoría
interna de las compañías, puesto que son estas quienes le dan una mayor
aplicación en su propia organización. Por esta razón, en el 2013, The
Institution of Internal Auditors4 (en adelante, IIA) lanzó una Declaración
de Posición5 a nivel internacional, con la que difundió aún más este
planteamiento.
2
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS. Proyecto de exposición de las Tres Líneas
de Defensa: Preguntas frecuentes [en línea], 2019. p. 1. [Consultado el 20 de noviembre de 2020]
Disponible en: https://na.theiia.org/translations/PublicDocuments/3LOD-IIA-Exposure-
Document-FAQ-Spanish.pdf
3
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS, ANDERSON, Douglas y EUBANKS,
Gina. Aprovechar el COSO en las Tres líneas de defensa [en línea], 2015. p. 5-7. [Consultado
el 20 de noviembre de 2020]. Disponible en: https://laflai.org/wp-content/uploads/2018/09/
COSO_2015-3LOD-Thought-Paper-FULL_r3_ES.pdf.
4
Establecido en 1941, el Instituto de Auditores Internos (IIA) es una asociación profesional
internacional con sede mundial en Lake Mary, Florida, EE. UU. El IIA es la voz global de la
profesión de auditoría interna, autoridad reconocida, líder reconocido, abogado principal y
educador principal. Los miembros trabajan en auditoría interna, gestión de riesgos, gobierno,
control interno, auditoría de tecnología de la información, educación y seguridad.
5
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS. IIA Declaración de Posición: Las tres
líneas de defensa para una efectiva gestión de riesgos y control [en línea]. Florida, EE. UU.: The
Institute of Internal Auditors, 2013. p. 2. [Consultado el 20 de noviembre de 2020]. Disponible
en: https://na.theiia.org/translations/PublicDocuments/PP%20The%20Three%20Lines%20
of%20Defense%20in%20Effective%20Risk%20Management%20and%20Control%20Spanish.
pdf
6
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS. IIA Exposure Document: Three Lines of
Defense. The Institute of Internal Auditors [en línea], 2019. [Consultado el 20 de noviembre
de 2020]. Disponible en: https://global.theiia.org/about/about-internal-auditing/Public%20
Documents/3LOD-IIA-Exposure-Document.pdf
7
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS. The IIA’S Three Lines Model: An update of
the Three Lines of Defense [en línea]. The Institute of Internal Auditors, 2020. [Consultado el 20
de noviembre de 2020]. Disponible en: https://global.theiia.org/about/about-internal-auditing/
Public%20Documents/Three-Lines-Model-Updated.pdf
10
ARNDORFER, Isabella y MINTO, Andrea. The “four lines of defence model” for financial
institutions [en línea], 2015. [Consultado el 20 de noviembre de 2020]. Disponible en: https://
www.bis.org/fsi/fsipapers11.pdf
11
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS. IIA Declaración de Posición… Óp. cit., p.
2.
12
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS. Proyecto de exposición… Óp. cit. p. 1.
13
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS. IIA Exposure Document… Óp. cit. p. 4.
14
NICHOLSON, F. Three Lines of Defense. Report on the public exposure findings, 2019.
[Consultado el 20 de noviembre de 2020]. Disponible en: https://global.theiia.org/about/about-
internal-auditing/Public%20Documents/Public-Exposure-Report-General-Release.pdf
Cabe resaltar que, además del área de auditoría interna, como se plasma
en el modelo, ninguna otra área fue valorada a profundidad15. En vista
de ello, se considera oportuno, una vez caracterizado el modelo, entrar a
valorar la función de compliance en esta estructura y las dificultades con las
que se está enfrentando hoy en día, a nivel corporativo y de cumplimiento
normativo.
15
Claramente entendible al ser un análisis convocado directamente por una organización de auditores
internos con un enfoque internacional y de regulación.
16
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE COMPLIANCE. Libro blanco sobre la función de compliance.
Madrid: ASCOM, 2017. p. 13.
17
FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO. Circular 1/2016, sobre la responsabilidad penal de las
personas jurídicas conforme a la reforma del Código Penal efectuada por la Ley Orgánica 1/2015.
Madrid, 2016. p.49.
18
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS. The IIA’S Three Lines Model… Óp. cit. p.
7.
19
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE NORMALIZACIÓN Y CERTIFICACIÓN – AENOR.
Norma Internacional ISO 19600:2014. Óp. cit. p. 18.
20
“Conozca a su cliente es el proceso de una empresa que identifica y verifica la identidad de sus
clientes. El término también se utiliza para referirse a las regulaciones bancarias y antilavado
de activos que rigen estas actividades.” [Wikipedia. Consultado el 26 de septiembre de 2021]
Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Conozca_a_su_cliente#cite_note-1
21
EUROPEAN SECURITIES AND MARKETS AUTHORITY – ESMA. Consultation Paper
Guidelines on certain aspects of the MiFID II compliance function requirements [en línea], 2019.
[Consultado el 20 de noviembre de 2020]. Disponible en: https://www.esma.europa.eu/sites/
default/files/library/cp_on_compliance_function_guidelines_for_publication.pdf
22
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS. The IIA’S Three Lines Model… op. cit. p. 3.
V. BIBLIOGRAFÍA
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE COMPLIANCE. Libro blanco sobre
la función de compliance. Madrid: ASCOM, 2017.
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE NORMALIZACIÓN Y
CERTIFICACIÓN – AENOR, Norma Internacional ISO 19600:2014.
Sistema de gestión de compliance. Madrid: AENOR, 2014.
ARNDORFER, Isabella y MINTO, Andrea. The “four lines of defense
model” for financial institutions [en línea], 2015. [Consultado el 20 de
noviembre de 2020]. Disponible en: https://www.bis.org/fsi/fsipapers11.
pdf
EUROPEAN SECURITIES AND MARKETS AUTHORITY –
ESMA. Consultation Paper Guidelines on certain aspects of the MiFID
II compliance function requirements [en línea], 2019. [Consultado el
20 de noviembre de 2020]. Disponible en: https://www.esma.europa.eu/
sites/default/files/library/cp_on_compliance_function_guidelines_for_
publication.pdf
FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO. Circular 1/2016, sobre la
responsabilidad penal de las personas jurídicas conforme a la reforma del
Código Penal efectuada por la Ley Orgánica 1/2015. Madrid, 2016.
THE INSTITUTE OF INTERNAL AUDITORS, ANDERSON,
Douglas y EUBANKS, Gina. Aprovechar el COSO en las Tres líneas
Derecho y riesgos - Reflexiones de diálogos punitivos
442 ¿Compliance como segunda línea en la gestión de riesgos corporativos?
SUMARIO
I. Introducción II. Marco normativo de los programas de cumplimiento
en Colombia y en el exterior III. ¿Por qué, a pesar de existir programas de
compliance, persiste la corrupción? IV. El incumplimiento, más allá de la
norma V. Conclusiones VI. Bibliografía
1
Economista e Ingeniero Forestal. Cuenta con estudios en Contaduría Pública. Ha tomado el curso
de Perfeccionamiento Excelencia de Formación en Insolvencias y el diplomado en Compliance
Officer de la Universidad Externado de Colombia. Sumado a esto, ha cursado el diplomado en
Introducción a la Dirección Empresarial del INALDE y el curso de Operación Bursátil. Se ha
desempeñado como profesor de pregrado en diferentes universidades en materias como Micro
y Macroeconomía, Economía de la Producción y Evaluación de Proyectos, entre otras. Cuenta
con más de 20 años de experiencia en temas de auditoría, lo que le ha permitido desempeñarse
ampliamente en investigación del fraude en empresas del sector real y, principalmente, del sector
financiero, como bancos, fiduciarias y comisionistas de bolsa. Actualmente, también es columnista
de MPa Primera Línea.
444 El cumplimiento empresarial: entre normas y personas
I. INTRODUCCIÓN
En los últimos años, el entorno legal de los negocios se ha complejizado
significativamente por la constante publicación de normas nacionales e
internacionales que regulan detalladamente su contexto. Esta situación ha
originado un auge en la implementación de programas de cumplimiento
y de sistemas de control, autocontrol y ambiente de control, entre otros2,
que paulatinamente han cobrado gran relevancia, especialmente desde la
expedición del Informe del Comittee of Sponsoring Organizations of the
Treadway Commission (COSO) en 1992. Este informe se elaboró con el
fin de “incorporar, en una sola estructura, los distintos enfoques existentes
a nivel mundial y, de esta manera, generar un consenso para solucionar
las dificultades que originaban confusión entre la gente de negocios, los
legisladores, los reguladores y otros.”3 Posteriormente, se publicaron los
informes COSO II4 y COSO III.5
2
ROSALES ÁLVAREZ, Juan Eduardo. Compliance y auditoría interna: dos capítulos de una misma
historia. En: Diálogos Punitivos. 2020. p. 1. [Consultado el 20 de octubre de 2021]. Disponible
en: https://mpapenalcorporativo.com/wp-content/uploads/2020/02/Entre-li%CC%81neas-12.
pdf
3
MANTILLA, 2003, p.4. Citado por: PINEDA, Carolina y CALZADILLA, Neosoty. Diseño
de una planificación fiscal basada en procedimientos de control interno que coadyuven al
cumplimiento de las obligaciones tributarias en el agente aduanal Rubio ́s Aduana, C.A. [en
línea]. Trabajo de Grado presentado para optar al Título de Especialista en Gerencia Tributaria.
Bárbula: Universidad de Carabobo, febrero de 2018. Disponible en: http://riuc.bc.uc.edu.ve/
bitstream/123456789/7177/1/rpineda.pdf ?
4
COMITTEE OF SPONSORING ORGANIZATIONS OF THE TREADWAY
COMMISSION. COSO II. Enterprise Risk Management - Integrated Framework. Comittee
of Sponsoring Organizations of the Treadway Commission, 2004. Amplía la visión de riesgos
a eventos positivos y negativos, o amenazas u oportunidades, nivel de tolerancia del riesgo y al
manejo de estos eventos en un portafolio de riesgos.
5
COMITTEE OF SPONSORING ORGANIZATIONS OF THE TREADWAY
COMMISSION. COSO III. Internal Control — Integrated Framework Principles. Comittee of
Sponsoring Organizations of the Treadway Commission, 2013. Mantiene la definición de control
interno y los 5 componentes de control, pero amplía a diecisiete los principios de control asociados
a esos componentes; además, fortalece la rendición de cuentas y le da relevancia al fraude.
11
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. Estrategias para la construcción del plan anticorrupción
y de atención al ciudadano. [en línea]. Bogotá: Presidencia de la República, 2015 [Consultado el
11 de octubre de 2021]. Disponible en: https://bit.ly/3aTwd76
12
COLOMBIA. SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES. Circular Externa No. 100-
00003. (27, julio, 2016). Guía destinada a poner en marcha programas de ética empresarial
para la prevención de las conductas previstas en el artículo 2 de la Ley 1778 de 2016. Bogotá.
Superintendencia de Sociedades, 2016.
13
COLOMBIA. SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES. Resolución 100-006261. (2,
octubre, 2020). Por la cual se derogan las Resoluciones No. 100-002657 de 25 de julio de 2016 y
200-000558 del 19 de julio de 2018 y se establecen unos criterios para determinar las sociedades
que deben adoptar Programas de Transparencia y Ética Empresaria. Bogotá. Superintendencia de
Sociedades, 2020.
14
COLOMBIA. MINISTERIO DE COMERCIO, INDUSTRIA Y TURISMO. Decreto 1736.
(22, diciembre, 2020). Por la cual se modifica la estructura de la Superintendencia de Sociedades.
Bogotá. El Ministerio, 2020.
15
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 222. (20, diciembre, 1995). Por la
cual se modifica el Libro II del Código de Comercio, se expide un nuevo régimen de procesos
concursales y se dictan otras disposiciones. Diario oficial. Diciembre, 1995. No. 42.156.
16
El Observatorio de Transparencia y Anticorrupción es un grupo de trabajo de la Secretaría
de Transparencia de la Presidencia de la República y se encarga de diseñar herramientas para
la medición y análisis del fenómeno de la corrupción, lo que contribuye a elevar el nivel de
transparencia en la gestión pública.
17
OBSERVATORIO TRANSPARENCIA Y ANTICORRUPCIÓN. Sanción de la corrupción
[sitio web]. Bogotá: Observatorio de Transparencia y Anticorrupción. [Consultado el 11 de
octubre de 2021). Disponible en: http://www.secretariatransparencia.gov.co/sanci%C3%B3n-
de-la-corrupci%C3%B3n
18
EL NUEVO SIGLO. Los Carteles empresariales conocidos. En: El Nuevo Siglo [en línea]. 5,
septiembre, 2017. [Consultado el 5 de octubre de 2021]. Disponible en: https://www.elnuevosiglo.
com.co/articulos/09-2017-los-carteles-empresariales-que-ha-conocido-del-pais Otros carteles
reportados son los siguientes: Cartel de la hemofilia (conformado para robar recursos del Estado),
cartel de los medicamentos, cartel del ganado (subastas ganaderas que fijaban artificialmente el
valor de las comisiones) y el cartel de las frutas (relacionado con empresas que ejecutaban para el
Estado el programa PAE – Plan de Alimentación Escolar).
19
SÁNCHEZ SILVA, Jesús María. La teoría del delito en la práctica penal económica. Madrid:
Marcial Pons, 2013. p. 7
20
Este es un tema importante sobre conducta y moral humana, algo que ha sido analizado
ampliamente por psiquiatras, filósofos y abogados penalistas, entre otros, pero que trataré en otra
ocasión.
21
EXPANSIÓN. 10 empresas multadas por EU por malas prácticas o corrupción. En: Expansión
[en línea]. 20, marco, 2017. [Consultado el 30 de septiembre de 2021]. Disponible en: https://
expansion.mx/empresas/2017/03/17/10-empresas-multadas-por-eu-por-malas-practicas-o-
corrupcion
22
La FCPA fue expedida por el Congreso de los Estados Unidos en 1977 y ha adquirido gran
importancia en la lucha contra la corrupción.
23
OBSERVATORIO TRANSPARENCIA Y ANTICORRUPCIÓN, Op. cit.
24
Ibid.
condenadas por peculado, han vuelto a contratar hasta 24 veces con los
municipios en donde realizaron el ilícito” [Énfasis añadido] 25.
Es posible que las normas busquen que una sola persona sea el sujeto
sancionable debido a su función y, de esta manera, se fija en el OC la
posición de garante, la cual “se da cuando corresponde al sujeto una
específica función de protección del bien jurídico afectado o una función
personal de control de una fuente de peligro, en ciertas condiciones”26.
Sin embargo, esto no garantiza que el OC y su relación con el bien jurídico
tutelado prevengan el riesgo. Además, el OC no debería asumir un cúmulo
de responsabilidades que deben ser, en primera instancia, competencia de los
directivos de la organización y de quienes ejecutan la actividad económica.
Esta situación se evitaría con una adecuada selección de personal, incluidos
quienes conformarán el consejo de directores.
Por otro lado, según Jesús María Silva Sánchez, en una empresa, el
componente humano puede considerarse como una fuente de riesgos28.
25
Ibid.
26
LEÓN QUIROGA, Juan David. Posición de garante del oficial de cumplimiento: ¿Ficción o
realidad? En: Diálogos Punitivos. 2020. No. XVII. Recuperado de https://dialogospunitivos.
com/wp-content/uploads/2020/12/Columna-de-interes-17.pdf
27
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA ESPECIAL DE PRIMERA
INSTANCIA. SEP 00082-00094. (12, agosto, 2021). M.P.: Blanca Nélida Barreto Ardila. Bogotá.
Corte Suprema de Justicia. Sala Especial de Primera Instancia, 2021.
28
SILVA SÁNCHEZ, Jesús María. Fundamentos del derecho penal. Madrid: Edisofer. S. L. 2016. p.
114, Citado por RUÍZ MALAVER, María de los Ángeles. Tensión entre la vigilancia empresarial y
la intimidad del trabajador. En: Primera Línea. 2019. Recuperado de https://mpapenalcorporativo.
com/wp-content/uploads/2019/10/Columna-de-interes-10-2.pdf
Derecho y riesgos - Reflexiones de diálogos punitivos
Juan Eduardo Rosales Álvarez 453
29
RUIZ MALAVER, Op. cit.
30
INTERNATIONAL ORGANIZATION FOR STANDARDIZATION. Compliance
management systems [en línea]. ISO, 2021. ISO 37301. [Consultado el 8 de octubre de 2021].
Disponible en: https://www.iso.org/obp/ui#iso:std:iso:37301:ed-1:v1:es
31
ENSEÑAT DE CARLOS, Silvia. Manual del Compliance Officer. Navarra: Lex Nova, 2016. p.
37.
IV. CONCLUSIONES
Es importante que las empresas cuenten con protocolos que establezcan
de forma clara y estandarizada los procedimientos que se deben seguir
ante riesgos de corrupción o de incumplimiento de las disposiciones. En
la actualidad, las normas, políticas y leyes no siempre evitan los actos de
corrupción. Posiblemente, quien tiene a su cargo la toma de decisiones en
cualquier nivel de la organización no actúa con ética ni bajo la aplicación
de una moral que dicte que el fin no justifica los medios.
Los gobernantes de las empresas deben seleccionar adecuadamente
el personal directivo y de cumplimiento, cuya única meta no sea tener
una dirección orientada a resultados. En todo caso, es importante que se
realice una evaluación exhaustiva para determinar los valores con los cuales
el personal ejercerá su autoridad, entendida esta como “la capacidad de
influir en los pensamientos y en las acciones de los demás”34. El proceso
de selección también debe incluir una evaluación de la ética y los valores
morales, ya que, sin un recurso humano comprometido, el objetivo que se
persigue no sería fácil de lograr.
32
Ibid., p. 39.
33
COLOMBIA. SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES. Circular 100-000011. (9, agosto,
2021). Op. cit., p. 6.
34
EPISE S.A. Funcionamiento de las organizaciones. Curso de formación BBVA-Dirigiendo
personas. p. 35.
V. BIBLIOGRAFÍA
BIS INNOVATION HUB AND BANK FOR INTERNATIONAL
SETTLEMENTS. Compliance and the compliance function in banks [en
línea]. BIS INNOVATION HUB AND BANK FOR INTERNATIONAL
SETTLEMENTS, 2005. [Consultado el 11 de octubre de 2021].
Disponible en: https://www.bis.org/publ/bcbs113.htm
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 222. (20,
diciembre, 1995). Por la cual se modifica el Libro II del Código de
Comercio, se expide un nuevo régimen de procesos concursales y se dictan
otras disposiciones. Diario oficial. Diciembre, 1995. No. 42.156.
COLOMBIA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA ESPECIAL
DE PRIMERA INSTANCIA. SEP 00082-00094. (12, agosto, 2021).
M.P.: Blanca Nélida Barreto Ardila. Bogotá. Corte Suprema de Justicia.
Sala Especial de Primera Instancia, 2021.
COLOMBIA. MINISTERIO DE COMERCIO, INDUSTRIA Y
TURISMO. Decreto 1736. (22, diciembre, 2020). Por la cual se modifica
la estructura de la Superintendencia de Sociedades. Bogotá. El Ministerio,
2020.
COLOMBIA. SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES. Circular
Externa No. 100-00003. (27, julio, 2016). Guía destinada a poner en
Derecho y riesgos - Reflexiones de diálogos punitivos
456 El cumplimiento empresarial: entre normas y personas
p. 1. Recuperado de https://mpapenalcorporativo.com/wp-content/
uploads/2020/02/Entre-li%CC%81neas-12.pdf
RUÍZ MALAVER, María de los Ángeles. Tensión entre la vigilancia
empresarial y la intimidad del trabajador. En: Primera Línea. 2019.
Recuperado de https://mpapenalcorporativo.com/wp-content/
uploads/2019/10/Columna-de-interes-10-2.pdf
SÁNCHEZ SILVA, Jesús María. La teoría del delito en la práctica penal
económica. Madrid: Marcial Pons, 2013.
SUMARIO:
I. Introducción II. Conceptos básicos III. Principales tributos para
considerar IV. Descuentos V. Tarifas y distribuciones dinámicas VI. Otros
tributos VII. Reflexión final VII. Bibliografía.
I. INTRODUCCIÓN
Para empezar, suele clasificarse a los abogados en el grupo de profesiones
liberales, los cuales, según la sentencia 1323 del 16 de mayo de 1991 del
1
Este artículo fue publicado originalmente en: https://dialogospunitivos.com/cuanto-paga-un-abo-
gado-en-impuestos/ el 18/02/2021.
2
Secretaria Auxiliar Contable del Sena. Contadora Pública de la Corporación Universitaria
Remington y especialista en Gerencia Tributaria de la Corporación Universitaria Politécnico Gran
Colombiano. Directora administrativa y tesorera de MPa Derecho Penal Corporativo. Asesora
financiera de diferentes firmas de abogados; cuenta con más 18 años de experiencia en el ámbito
contable y fiscal.
460 ¿Cuánto paga un abogado en impuestos?
3
CO LO M B I A . CO NS E J O D E E S TA D O. SA L A D E LO CO N T EN C I O S O
ADMINISTRATIVO. SECCIÓN PRIMERA. Sentencia 1323. (16, mayo, 1991). C.P.: Libardo
Rodríguez Rodríguez. Bogotá. Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección
Primera, 1991.
4
En la última década, se ha incrementado la inestabilidad jurídica tributaria, ya que las leyes 2155
de 2021, 2010 de 2019, 1943 de 2018, 1819 de 2016, 1739 de 2014, 1607 de 2012 y 1430 de
2010 han modificado la normativa tributaria en un promedio de año y ocho meses.
5
COLOMBIA. ASAMBLEA CONSTITUCIONAL. Constitución Política de la República de
Colombia (4, julio, 1991). Artículo 95, numeral 9.
6
Ibid. Artículo 150, numerales 10-11-12, y Artículo 338
7
Ibid. artículo 362
8
Ibid. artículo 150, numeral 12
9
COLOMBIA. MINISTERIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. Decreto 624 (30,
marzo, 1989). Por el cual se expide el Estatuto Tributario de los Impuestos Administrados por la
Dirección General de Impuestos Nacionales. artículo 631. Para estudios y cruces de información.
Bogotá, El Ministerio, 1989.
10
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. SALA PLENA. Sentencia C-733. (26 de agosto
de 2003). M.P.: Clara Inés Vargas Hernández. Bogotá. Corte Constitucional. Sala Plena, 2003.
11
COLOMBIA. MINISTERIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. Decreto 624. Op.
cit., Título I, artículo 1
12
COLOMBIA. MINISTERIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. Decreto 2649. (29,
diciembre, 1993). Por el cual se reglamenta la contabilidad en general y se expiden los principios
o normas de contabilidad generalmente aceptados en Colombia. Bogotá. El Ministerio, 1993.
Título I, capitulo IV, sección II.
13
Ibid. Título I, capitulo IV, sección II
14
COLOMBIA. MINISTERIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. Decreto 624. Op.
cit., artículo 365
15
Ibid. artículo 330.
16
COLOMBIA. MINISTERIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. Decreto 624. Op.
cit., Título III, Artículo 437
17
COLOMBIA. MINISTERIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. Decreto 2345. (23,
diciembre, 2019). Por el cual se reglamentan los artículos 260-5, 260-9, 356-3, 364-5, 378, 381,
512-1, 512-6, 555-2, 579, 579-2, 580, 588, 591, 592, 595, 596, 598, 599, 600, 602, 603, 605, 606,
607, 800, 803, 811, 876, 877, 910 y 915 del Estatuto Tributario, artículo 170 de la Ley 1607 de
2012, artículos 221 y 222 de la Ley 1819 de 2016; se sustituye el artículo 1.6.1.5.6. del Capítulo
5 del Título 1 de la Parte 6 del Libro 1; se modifica el epígrafe y se sustituyen y adicionan unos
artículos a la Sección 2 del Capítulo 13 del Título 1 de la Parte 6 del Libro 1 del Decreto 1625 de
2016, Único Reglamentario en Materia Tributaria. Bogotá. El Ministerio, 2019.
18
COLOMBIA. ASAMBLEA CONSTITUYENTE. Constitución Política de la República de
Colombia. Op. cit., Título XII, artículo 338
19
COLOMBIA. CONCEJO DE BOGOTÁ. Acuerdo 756. (20, diciembre, 2019). Por el cual se
expiden normas sustanciales tributarias, se extienden y amplían unos beneficios tributarios y se
modifican algunas disposiciones procedimentales tributarias. Régimen preferencial. Pertenecerán
a este régimen los contribuyentes que, en el año anterior, hubiesen obtenido ingresos superiores
a 3.500 UVT (2019: 3.500 UVT x $34.270=$119.945.000), que no tengan más de un
establecimiento de comercio, no presenten explotación de intangibles, no sea usuario aduanero,
no tenga contratos o consignaciones por más de 3.500 UVT. Quienes incumplan con alguno de
estos requisitos pertenecerán al régimen común. Bogotá. El Consejo, 2019.
IV. DESCUENTOS
Una vez establecidos los tributos a los que está obligado cualquier
abogado, conviene revisar qué descuentos o alivios son aplicables. Aquí se
hace patente la diferencia entre las distintas formas de ejercer la profesión.
Las personas naturales pueden recibir ingresos por su actividad profesional,
los cuales pueden ser catalogados como rentas de trabajo20, por esto, los
contribuyentes podrán asimilarse a un empleado asalariado. Sin embargo,
por sus características específicas, la actividad de un profesional liberal
puede ser clasificada como renta laboral o renta por ingresos de cédula
general21. A manera de ilustración, se indica que aquellos catalogados
dentro de renta laboral podrán descontar de sus ingresos, únicamente y
hasta los límites de ley (40% del ingreso), los pagos por salud, medicina
prepagada, dependientes (hijo, padres, esposo, con excepciones hermanos)
o pagos por intereses de vivienda22; adicionalmente, podrán deducir el
25% de su ingreso depurado como exento del impuesto de renta.23
Ahora bien, quien esté catalogado con ingresos de cédula general, podrá
asimilarse a una persona jurídica y, por lo tanto, se descuentan todos los
gastos asociados a los ingresos, pero el contribuyente no tendrá potestad
de descontar gastos personales como medicina prepagada, intereses
20
COLOMBIA. MINISTERIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. Decreto 624. Op.
cit., artículo 103
21
Ibid. Artículo 335
22
Ibid. Artículo 387
23
Ibid. Artículo 206
26
Ibid., artículo 906
27
Ibid., artículo 907
31
Renta líquida gravable = ingreso-costos y deducciones.
VIII. BIBLIOGRAFÍA
COLOMBIA. ASAMBLEA CONSTITUCIONAL. Constitución
Política de la República de Colombia (4, julio, 1991). Artículo 95, numeral
9
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1430. (29,
diciembre, 2010). Por medio de la cual se dictan normas tributarias de
control y para la competitividad. Diario Oficial. Diciembre, 2010. No.
47.937.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1607. (26,
diciembre, 2012). Por la cual se expiden normas en materia tributaria y se
dictan otras disposiciones. Diario Oficial. Diciembre, 2012. No. 48.655.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1739. (23,
diciembre, 2014). Por medio de la cual se modifica el Estatuto Tributario,
la Ley 1607 de 2012, se crean mecanismos de lucha contra la evasión y se
dictan otras disposiciones. Diario Oficial. Diciembre, 2014. No. 49.374.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1819. (29,
diciembre, 2016). Por medio de la cual se adopta una reforma tributaria
estructural, se fortalecen los mecanismos para la lucha contra la evasión y
la elusión fiscal, y se dictan otras disposiciones. Diario Oficial. Diciembre,
2016. No. 50.101
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1943. (28,
diciembre, 2018). Por la cual se expiden normas de financiamiento para
el restablecimiento del equilibrio del presupuesto general y se dictan otras
disposiciones. Diario Oficial. Diciembre, 2018. No. 50.820
Derecho y riesgos - Reflexiones de diálogos punitivos
472 ¿Cuánto paga un abogado en impuestos?
1
Este artículo fue publicado originalmente en: https://dialogospunitivos.com/analisis-dogmati-
co-de-la-responsabilidad-penal-de-las-personas-juridicas-con-relacion-a-los-programas-de-com-
pliance/ el 30/12/2019.
2
Abogada por la Universidad Nacional de Córdoba y adscripta a la cátedra de Derecho Penal I de
la misma universidad. Magister en Derecho Penal y Ciencias Penales por la Universidad Pompeu
Fabra y Universidad de Barcelona. E-mail: [email protected].
476 Análisis dogmático de la responsabilidad penal de las personas jurídicas con relación...
SUMARIO
I. Introducción II. Normativa vigente en España y Argentina III.
Exención de pena por programa de integridad adecuado o eficaz IV. ¿En
qué categoría de la teoría del delito se ubica la exención de la pena? V.
Reflexiones finales VI. Bibliografía.
I. INTRODUCCIÓN
El presente trabajo buscará dilucidar cuál es la naturaleza de la eximente
de pena vinculada al programa de cumplimiento o compliance program
regulada tanto en el derecho penal español como argentino. Dicho
programa consiste en “un conjunto de procedimientos y buenas prácticas
adoptados por las organizaciones para identificar y clasificar los riesgos
operativos y legales a los que se enfrentan; y, consecuentemente, establecer
mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a
los mismos”3.
La hipótesis de trabajo elegida como punto de partida supone la efectiva
comisión de un delito por parte de una persona física dependiente de una
persona jurídica cuando ésta cuenta con un programa de integridad eficaz
o adecuado a los riesgos propios de la empresa. Algunas posturas -a mi
entender incorrectas- afirman que la existencia de estos protocolos de
organización y gestión (en los términos exigidos por la norma) configura
una causa de no punibilidad con relación a la responsabilidad penal del
ente ideal.
Con el objeto de establecer cuál es la verdadera categorización del
compliance program en la teoría del delito, en primer lugar, se efectuarán
breves consideraciones sobre las previsiones normativas contempladas en
el derecho positivo argentino y español. Asimismo, se sintetizarán algunas
de las posiciones doctrinarias que aventuran sobre cuál es el modelo de
atribución de responsabilidad penal a la persona jurídica con consagración
3
World Compliance Association, s.f., recuperado de http://www.worldcomplianceassociation.
com/que-es-compliance.php, (26 de junio de 2019).
4
Resultan interesantes en este punto las reflexiones de MONTIEL quien sostiene que una persona
jurídica con un adecuado sistema de compliance no denuncie un hecho o no devuelva lo recaudado
indebidamente, no tiene absolutamente nada que ver con la pregunta de si se encuentra bien o mal
organizada. Ello no significa que dichas condiciones carezcan de importancia; todo lo contrario,
ambas cosas deberían fomentarse en la ley. Sin embargo, no podrían condicionar la exención de
pena, puesto que no hacen a la organización defectuosa de la persona jurídica. Cfr. MONTIEL, J.
P. Apuntes sobre el nuevo régimen de responsabilidad penal de las personas jurídicas en el derecho
argentino. (2018a). En letra: Derecho Penal, Año IV, número 6.
5
En toda regulación sobre la responsabilidad penal de la persona jurídica resulta fundamental partir
de la clarificación del modelo de responsabilidad elegido por el legislador para que los aplicadores
del Derecho estén en condiciones de interpretar más armónicamente la ley (Montiel, 2018b: 73).
Profundizando aún más este argumento, VICTORERO afirma que “la opción por uno u otro
modelo de atribución de responsabilidad excede el plano de la teoría del derecho penal y tiene
implicancias extra-sistémicas que alcanzan al campo procesal” En VICTORERO, S. El modelo de
responsabilidad penal de las personas jurídicas en la ley 27.401: los desafíos más allá de la cuestión
dogmática (2019). Derecho Penal y Criminología, N° 1-2019.
6
DURRIEU, N. La autodenuncia y otras exenciones de pena, Compliance, Anticorrupción y
Responsabilidad Penal Empresaria. (2018). Saccani, R. R.; Durrieu, N. (Directores) -1º Edición-.
La Ley. P. 143.
7
MIR PUIG, S. Derecho Penal Parte General -10º Edición-. (2016). Barcelona: Editorial Reppertor.
P. 153.
18
En: RUIZ BALTAZAR, C. & PALOMINO RAMIREZ W. Incorporación de la responsabilidad
penal autónoma de las personas jurídicas en el dictamen sobre el nuevo Código Penal ¿ahora si
necesito un criminal compliance? (2015). THĒMIS-Revista de Derecho, nº 68. P. 176.
19
En: AYALA GONZÁLEZ, A. Responsabilidad penal de las personas jurídicas: interpretaciones
cruzadas en las altas esferas. (2019). InDret 1/2019. P. 6.
20
Según esta teoría, “la responsabilidad penal a la persona jurídica se manifiesta a través de la actuación
de una persona física que la compromete con su previa actuación delictiva, siempre que se evidencie
un hecho de conexión.” (Conf. Circular 1/2016 de la Fiscalía General de Estado española sobre la
responsabilidad penal de las personas jurídicas conforme a la reforma del código penal efectuada
por ley orgánica 1/2015, p. 5).
21
ROXIN, C. Nueva Doctrina Penal (1996). Extraído de GÓMEZ-JARA DÍEZ, C. Tratado de
Responsabilidad penal de las personas jurídicas. Navarra: Civitas. P. 335.
22
SILVA SÁNCHEZ. Op. Cit. 134.
23
GÓMEZ CONTRERAS, M. A & LICHTEMBERG BARAONA, C. Responsabilidad penal
de las personas jurídicas: confrontación y análisis de los modelos de imputación en Chile y el derecho
comparado. (2012). Recuperado de http://repositorio.uchile.cl/handle/2250/112839. P. 181.
24
VACCHELLI, E. La crisis de la accesoriedad limitada. (Noviembre/2015). Revista Jurídica de la
Universidad de Palermo, ISSN 0328-5642, Año 2014 - nº 2. P. 115.
25
Mir Puig. Op. Cit. P. 845.
26
En el mismo sentido, MONTIEL afirma que el modelo de la heterorresponsabilidad que
podría llamarse más sofisticado, cuya lógica empieza a acercarse a la lógica de la participación,
en donde tenemos un hecho principal que ha sido cometido por la persona física en el cual la
persona jurídica acaba siendo simplemente un cómplice por generar un caldo de cultivo para que
se produzcan una serie de ilicitudes. Entonces, la lógica de la imputación de la persona jurídica
empieza a cuadrar mucho mejor con la lógica de la participación más que de una autoría propia
y no sería una teoría de la heterorresponsabilidad en sentido estricto, pero estaría más cerca de
ésta que de la autorresponsabilidad (Conf. MONTIEL, J.P. (30 de junio de 2019), entrevista con
Andrea Zambriano Carpio y Marco Sullca Ychpas, recuperada de: https://www.youtube.com/
watch?v=u1Po-7Rs1dY).
27
ROXIN, C. Derecho Penal Parte General – Tomo II, especiales formas de aparición en el delito.
(2014). Traducción y notas de Diego Manuel Luzón Peña. Madrid: Civitas-Thomson Reuters. P.
75.
28
MARTÍNEZ BUJÁN-PÉREZ. Op. Cit. 593.
29
En este sentido, SILVA SÁNCHEZ afirma “la existencia de modelos de prevención constituye
un problema de culpabilidad del ente”. En: SILVA SÁNCHEZ, J. M. Fundamentos del Derecho
penal de la Empresa. (2016). Madrid: Edisofer SRL. P. 400.
V. REFLEXIONES FINALES
Teniendo en cuenta que tanto el legislador argentino como el español
omitieron una mención expresa respecto del modelo de atribución de
32
“En realidad, ni siquiera requiere siempre la antijuridicidad penal de la conducta, como se pone
de relieve a propósito de los casos de estado de necesidad agresivo.” En: SILVA SÁNCHEZ, J. M.
¿“ex delicto”? Aspectos de la llamada “responsabilidad civil” en el proceso penal. (2001) InDret
03/2001. P. 6.
33
SILVA SÁNCHEZ. 2016. Op. Cit. Pp. 358 y 359.
VI. BIBLIOGRAFÍA
AYALA GONZÁLEZ, A. Responsabilidad penal de las personas
jurídicas: interpretaciones cruzadas en las altas esferas. (2019). Indret
1/2019.
DÍEZ RIPOLLÉS, J. L. La responsabilidad penal de las personas
jurídicas. Regulación española. (2012). Indret 1/2012.
DURRIEU, N. La autodenuncia y otras exenciones de pena, Compliance,
Anticorrupción y Responsabilidad Penal Empresaria. (2018). Saccani, R. R.;
Durrieu, N. (directores) -1º Edición-. La Ley.
GÓMEZ CONTRERAS, M. A & LICHTEMBERG BARAONA, C.
Responsabilidad penal de las personas jurídicas: confrontación y análisis de los
modelos de imputación en Chile y el derecho comparado. (2012). Recuperado
de http://repositorio.uchile.cl/handle/2250/112839
HEINE, G. La responsabilidad penal de las empresas: evolución
internacional y consecuencias nacionales. (1996). Anuario de Derecho
Penal, Vol. 96.
LASCANO, C. J. Responsabilidad penal de las personas jurídicas y
compliance en la ley 27.401. Relato efectuado el día 21 de agosto de 2018 en
sesión ordinaria de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales
de Córdoba, Argentina.
MARTINEZ-BUJÁN PÉREZ, C. Derecho penal económico y de la
empresa parte general -5º edición adaptada a la L.O. 1/2015-. (2016).
Valencia: Tirant Lo Blanch.
MIR PUIG, S. Derecho Penal Parte General -10º Edición-. (2016).
Barcelona: Editorial Reppertor.
MONTIEL, J. P. Apuntes sobre el nuevo régimen de responsabilidad
penal de las personas jurídicas en el derecho argentino. (2018a). En letra:
Derecho Penal, Año IV, número 6.
MONTIEL, J. P. Ley 27.401 y criterios para determinar la idoneidad
de los programas de integridad, Compliance, Anticorrupción y
Responsabilidad Penal Empresaria. (2018b). Saccani, R. R.; Durrieu, N.
(directores) -1º Edición-. La Ley
SUMARIO
I. Introducción II. Inteligencia artificial III. Teorías jurídico-penales de
la acción IV. Reflexión final V. Bibliografía.
I. INTRODUCCIÓN
Tras la cuarta revolución industrial2, las empresas han actualizado la
forma en la que automatizan e implementan la tecnología en sus procesos.
1
Abogado de la Universidad de Caldas. Obtuvo tesis meritoria con su trabajo de grado titulado
Inteligencia artificial: ¿Nuevo paradigma de acción penal? Especialista en comportamiento y derecho
penal: avances de la neurociencia y la inteligencia artificial, de la Universidad Castilla de la Mancha
de Toledo, España. Cursó un programa sobre el marco jurídico de la libertad de expresión de la
Unesco. Obtuvo el segundo puesto en el Concurso Tirant Lo Blanch del ll Seminario del Capítulo
ICON-S Colombia. Vicepresidente y director del semillero del Capítulo Caldas del Instituto
Colombiano de Derecho Procesal. Autor, columnista y miembro asistente del Consejo Editorial
del Boletín Académico Diálogos Punitivos.
2
La cuarta revolución industrial “es la fusión de la tecnología y su interacción a través de los dominios
494 ¿Podrían las máquinas cometer delitos?
físicos, digitales y biológicos.” Cfr. SCHWAB, Klaus. La cuarta revolución industrial. Barcelona:
Debate, 2016. p. 13
3
Conforme con la Ley de Moore, cada dos años, se duplica el número de transistores en un
microprocesador. Ver: MOORE, Gordon. Excerpts from A Conversation with Gordon Moore:
Moore’s Law. Intel magazine [en línea]. 2005. p. 1. Recuperado de https://stanford.io/3yfPjyk
4
HIDALGO, Ana. Westworld: ¿Humanización de las máquinas o mecanización de los humanos?
En: Saberes y prácticas. Revista de filosofía y educación. 2020, Vol. 5, nro. 2. pp.1-13. Recuperado
de: https://bit.ly/377ELFs
10
MINSKY, Marvin. Introduction. En: Artificial Intelligence and its Cybernetic Background”.
Semantic Information Processing. Cambridge: MIT Press. p. 6., citado por: DÍAZ A., Andrés F.
La culpabilidad más allá de la neurociencia: ¿qué sigue? En: Revista Mexicana de Ciencias Penales.
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BLOCK, Ned. Las dificultades del funcionalismo (selección). Nueva York: NYU, 1978. p. 119
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PUTNAM, Hilary. Minds and machines En: HOOK, S. (Ed.). Dimensions of Mind. Nueva York:
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21
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Citado por: DÍAZ A., Andrés F. 2015. Ob. Cit. p. 58
22
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23
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24
MEZGER, Edmund. Derecho penal: Libro de estudio. Buenos Aires: Editorial Bibliográfica
de Argentina, 1958. p.88
25
WELZEL, Hans. Teoría de la acción finalista. Buenos Aires: Biblioteca Jurídica Argentina,
1951. p. 20
26
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de Madrid, Servicio de Publicaciones. Libro homenaje al profesor Dr. Agustín Jorge Barreiro.
Universidad Autónoma de Madrid, 2019. Vol. 1. p. 736
27
Ibid. P. 736
28
ROXIN, Claus. Strafrecht. AT d 8/44. Citado por: PORCIÚNCULA, José C. Lo
“objetivo” y lo “subjetivo” en el tipo penal. Hacia la “exteriorización de lo interno. Madrid: Atelier,
2014. p. 155
29
Ibid., p. 155-
30
PORCIÚNCULA. Op. cit., p. 155.
categorías del hecho punible y, por último, funcionar como criterio que
delimita la acción, excluyendo todo lo que no tenga relevancia jurídico-
penal31. Según este planteamiento, la personalidad y el ser humano son
el centro de la teoría, por lo que atribuirles relevancia jurídico-penal a las
actuaciones desplegadas por un ente no humano carente de personalidad
y sin relación alguna con un ser humano sería una afirmación imposible.
Finalmente, se examina la teoría de la acción comunicativa, según la
cual, como lo expresa Vives Antón, “las acciones serán interpretaciones que,
según los distintos tipos de reglas sociales, podrán darse al comportamiento
humano”32. De acuerdo con esta postura, la función del lenguaje es
esencial y, por ello, Habermas, máximo representante de la teoría33, afirma
que se deben tener en cuenta los actos que reflejen presupuestos de validez
susceptibles de crítica para la acción comunicativa. Estos presupuestos
parten de pretensiones de validez reconocidas por todas las personas, a
causa del reconocimiento de una regla social que se convierte en norma.34
En otras palabras, esta postura define la acción penal como interpretaciones
del comportamiento a partir de las normas. En un principio, a partir de
esta postura, podrían encuadrarse las conductas de la IA; sin embargo, aún
existe la característica humana en su definición.
No obstante, Reyes Alvarado, desde una interpretación del contenido
de la acción comunicativa, sustrae el concepto humano de la acción penal
y argumenta que la relevancia de una conducta penal se refleja en la
dependencia de su adecuación social35. Por consiguiente, el derecho penal
debe estudiar y analizar conductas de relevancia y connotación para la
sociedad. En otras palabras, “(…) [las] acciones son susceptibles de tener
31
ROXIN, Claus. Strafrecht. AT d 8/51 y ss. Citado por: PORCIÚNCULA, José C. Lo “objetivo”
y lo “subjetivo” en el tipo penal. Hacia la “exteriorización de lo interno. Madrid: Atelier. 2014. P.
155
32
VIVES A, Tomás S. Fundamentos del Sistema Penal. Acción Significativa y Derechos
Constitucionales. 2ª ed. Valencia: Tirant Lo Blanch, 2011. p. 221.
33
HABERMAS, Jürgen. Teoría de la acción comunicativa, I: Racionalización de la acción y
racionalización social. JIMÉNEZ REDONDO, Manuel (trad.). Madrid: Taurus humanidades,
1987. p. 391
34
Ibid., p. 128
35
REYES. Op. cit., p. 739
36
Ibid. p. 739
37
TAVARES, Juárez. Algunas reflexiones sobre un concepto comunicativo de conducta. En: Instituto
Universitario de Investigación Ortega y Gasset. Dogmática y Ley Penal: Libro Homenaje a Enrique
Bacigalupo. Madrid: Marcial Pons, 2004. Tomo I. p. 916
¿Quién debe responder? ¿la máquina, la empresa o Pedro por ser quien
adquirió el robot?
Estas y muchas más inquietudes serán parte de un futuro debate. Por
ahora, debemos comprender que las conductas desplegadas de forma
voluntaria por la IA adquieren relevancia jurídico-penal y, con base en
ello, se desglosa la idea de la agencia artificial. ¿Esta idea es compatible
con la agencia que se desarrolla en la responsabilidad penal de las personas
jurídicas? Una gran parte de la doctrina considera que la repuesta a la
anterior incógnita es negativa, ya que la acción se argumenta con base en la
relación entre la actuación de la empresa y la persona que actúo en cabeza
de ella, lo que sirve como mecanismo amplificador de la agencia.38
El panorama es tan desafiante como esperanzador. Surgen innumerables
incógnitas que en estos momentos no podrán ser resueltas, pero es evidente
que, en el futuro, todos estos aspectos tendrán su espacio y serán debatidos.
No obstante, según lo expuesto en este escrito, el dogma sobre el cual las
conductas penales únicamente son producto del ser humano quedó en el
pasado. El derecho es un estudio viviente y dinámico que debe amoldarse
frente a los cambios sociales y científicos. A partir de la acción comunicativa,
consideramos que llegó la hora de cambiar de postura y considerar que la
acción penal no es únicamente humana.
En consonancia con lo anterior, los sujetos no humanos también pueden
tener agencia en materia penal. ¿Esto llevaría a que se considere, en materia
penal, no solo la agencia humana, sino también la agencia no humana,
comprendida por la IA y las personas jurídicas? Este es solo el inicio del
debate.
V. BIBLIOGRAFÍA
ALPHAGO. Alphago [sitio web]. Disponible en inglés en: https://
deepmind.com/research/case-studies/alphago-the-story-so-far
38
Al respecto: “La responsabilidad penal de las personas jurídicas no obliga, pues, a modificar
la afirmación de que todo delito requiera una conducta humana. El comportamiento humano
sigue siendo el primer requisito de la definición de todo delito”. MIR P, Santiago. Derecho Penal
Parte General. 10ª ed. Barcelona: Editorial Reppertor, 2016. p. 209