Editadol Como Afecta La Violencia A Las Mujeres en Vzla Encabezado 4
Editadol Como Afecta La Violencia A Las Mujeres en Vzla Encabezado 4
Editadol Como Afecta La Violencia A Las Mujeres en Vzla Encabezado 4
Beatriz Borges
Directora Ejecutiva de Cepaz
1
Presentación:
2
buscamos otras fuentes de información que nos permiten ver en cuales otros ám-
bitos están muriendo las mujeres en Venezuela, a los fines de analizar las
causas de las muertes y su vinculación o no con la violencia de género.
3
Introducción:
3. En el año 2014, la ley fue modificada para incorporar dos tipos adicionales de
violencia contra la mujer: el femicidio y la inducción o ayuda al suicidio, con lo
cual se llegó a un total de 21 tipos de violencia identificadas. El reconocimiento e
incorporación del femicidio en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia constituye un paso importante en los esfuerzos por
visibilizar esta problemática, cuya complejidad traspasa los confines de tipos pe-
nales generales como el homicidio, los cuales ignoran las dimensiones de género
de estos crímenes y el contexto en el cual ocurren. Como ha dicho la Profesora
Rashida Manjoo, ex Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia
1
Disponible en https://www.amnesty.org/es/countries/americas/venezuela/report-venezuela/ Visualizado el 1 de marzo de
2016.
4
contra la mujer, sus causas y consecuencias: la muerte violenta de una mujer por
motivos de género constituye el último acto en un continuum de violencia (Con-
sejo de Derechos Humanos, 2012). En su informe anual del año 2012, la Profesora
Manjoo, basándose en el Estudio Global sobre Homicidios de 2011 de la Oficina
de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC), señaló que las muer-
tes violentas de mujeres sucedían principalmente a manos de sus parejas íntimas
o de sus familiares, y que las mujeres tenían más probabilidades de morir en sus
hogares que fuera de éstos.
5
Contexto Venezolano:
2
Las cifras utilizadas por el Estudio Global sobre Homicidios corresponden al año 2012. Para ese momento, Honduras tenía
un promedio anual de homicidios de 90,4 por cada 100.000 habitantes, seguida por Venezuela con 53,7 por cada 100.000
habitantes.
6
¿De qué muere la mujer venezolana hoy?
7
para la población de la tercera edad,3 la cual en nuestro país tiene un predomi-
nio femenino debido a su mayor longevidad, durante la cual acumula procesos
degenerativos y, cada día, tiene menos acceso a los medicamentos necesarios.
Según el Anuario de Mortalidad del año 2012, podemos ver las 10 principales cau-
sas de mortalidad de hombres y mujeres en Venezuela. Este dato no discrimina el
grupo de edad sino el sexo.
MUJERES HOMBRES
N° CAUSA f N° CAUSA f
1 Cáncer 18.393 1 Enfermedades del corazón 17.867
2 Enfermedades del corazón 12.696 2 Cáncer 14.667
3 Enfermedades cerebrovascula- 5.550 3 Suicidios y homicidios 9.959
res
4 Diabetes 5.326 4 Accidentes de todo tipo 7.080
5 Ciertas afecciones originadas 2.256 5 Enfermedades cerebrovasculares 5.758
en el período perinatal.
13. Si bien el cáncer y las enfermedades del corazón es compartida por ambos
géneros en el primer y segundo lugar, las causas externas –accidentes y suici-
dios/homicidios- marcan una diferencia absoluta. Los accidentes aparecen en el
octavo lugar en las mujeres con una marcada diferencia con las primeras causas
y, suicidios/homicidios no ingresa a las diez primeras causas. Pero, en los varones
los suicidios/homicidios ocupan el tercer lugar, y debemos añadir que realmente
los homicidios constituyen más del 85% de la categoría. Por si fuera poco, vemos
que los accidentes de todo tipo, se ubican en el cuarto puesto, lo cual está fun-
damentalmente constituido por accidentes de transporte tanto de vehículos co-
3
Según el Censo de Población de 2011, el 32,4% de la población era mayor de 59 años, y el 6% se encontraba
entre 60 años y más.
8
mo de motos. Esto es coherente con la cultura dominante de género en el país en
la cual el patrimonio de la acción violenta es masculino lo cual lo coloca en per-
manentes situaciones de riesgo, y a su vez, se convierte en el actor que genera la
muerte violenta de otros y otras.
14. Esto nos lleva a la valoración del contexto sociopolítico del país, en el cual se
han desarrollado situaciones que a nivel nacional han cambiado radicalmente la
cotidianidad de su ciudadanía. Haremos algunas referencias porque dan expli-
cación no sólo del deterioro de la calidad de vida de las y los venezolanos, sino
del diferencial de género entre la mortalidad femenina y la masculina.
9
Vida o calidad de vida como derecho:
4
UCAB, UCV, USB, Red de Seguridad Ciudadana, Lacso, Fundación Bengoa y Comir. Encuesta sobre Con-
diciones de Vida en Venezuela. Pobreza y Misiones Sociales. Noviembre 2015.
5
Ibid., 4
6
Ibid., 5
7
http://www.elimpulso.com/noticias Barquisimeto, 27-06-2016
8
http://www.el-nacional.com/economia Caracas, 27-06-2016
9
Término coloquial con el cual se designan a aquellas personas que adquieren productos a precios regulados
en los establecimientos comerciales para luego revenderlos a precios considerablemente más elevados en el
mercado ilegal o negro de productos.
10
http://www.elpropio.com/actualidad/Sucesos_0_991700844.html
10
es responsable de garantizar el acceso libre y suficiente a la alimentación de la
población, lo cual evidentemente no está siendo así. Para el primer semestre de
2016, la desnutrición ya es marcada en los niños y niñas y en las mujeres jóvenes
embarazadas. Existen informes de madres que dejan de comer por dar lo poco
que consiguen a sus hijos/as, quienes cada vez con mayor frecuencia se ausen-
tan de la escuela por no tener comida en el hogar, siendo en ocasiones devuel-
tos por desmayarse de hambre.
17. El segundo gran problema de la escasez son los medicamentos. Los represen-
tantes del gremio farmacéutico declaran que ya es difícil conseguir casi el 90% de
los medicamentos para condiciones crónicas, lo cual aumenta el índice de mor-
talidad en personas de tercera edad que sufren de hipertensión arterial, mal de
Parkinson, cáncer, etc. Es de esperar entonces que las cifras de mortalidad por
cáncer y por enfermedades del corazón hayan aumentado significativamente
durante los tres últimos años. «En 2015 Provea registró en su base de datos un total
de 3.719 denuncias sobre deficiencias en el sistema sanitario…y de ellas 52% estu-
vieron relacionadas con los elevados niveles de desabastecimiento de medicinas,
47% con agudas carencias de dotación y equipamiento, déficit de personal, in-
fraestructura colapsada y cierre o paralización de servicios en hospitales y ambu-
latorios públicos, incluyendo centros de la Misión Barrio Adentro, y 0,7% con pro-
blemáticas similares en centros de salud privados»11. Todo esto aumenta, induda-
blemente, las muertes por enfermedades tratables y/o curables, aun cuando se
oculten los datos de la mortalidad hospitalaria.
18. La realidad hasta aquí planteada afecta no sólo la salud física de la pobla-
ción -particularmente de las mujeres-, sino también la salud mental. La depresión
avanza y los hospitales que atienden esta problemática no poseen medicamen-
tos indicados para este tipo de condiciones. Los mismos tampoco se encuentran
en la red comercial de farmacias. Igual sucede con las crisis de angustia, ansie-
dad y otras problemáticas de la salud emocional. Si bien algunos hablan de au-
mento de los índices de suicidio esto no es comprobable por la falta de informa-
ción oficial. Y los hospitales psiquiátricos no escapan a la escasez de comida y
medicamentos, como el caso del Hospital Psiquiátrico de La Concepción en el
Estado Zulia que cerró sus puertas porque desde enero no recibía alimentos ni
medicinas. Parte de los pacientes (84) fueron trasladados al Hospital Psiquiátrico
de Maracaibo.12
19. Otro dato relevante es la mortalidad por causas externas que se encuentra en
el mismo Anuario de Mortalidad del Ministerio de Salud, cuya fuente original son
las partidas de defunción firmadas por los médicos que laboran en el sistema na-
cional de salud o en las medicaturas forenses de todo el país. Se incluyen acci-
11
http://www.derechos.org.ve/ Caracas, 07-06-2016. Puede verse el Informe Anual de Provea en su página
web.
12
http://www.noticiasvenezuela.org 24-05-2016
11
dentes de todo tipo: suicidio, homicidios, muertes por personal de los cuerpos de
seguridad del Estado y muertes de intención no determinada, es decir aquellas en
la cual la información disponible es insuficiente para que la autoridad médica o
legal pueda distinguir entre accidente, suicidio o lesión autoinfligida y, agresión u
homicidio. Veremos cómo se distribuyen los datos de acuerdo al género de la
persona fallecida.
12
Información Epidemiológica de las Causas Externas:
20. La mortalidad femenina por causas externas, en general, es mucho más baja
si la comparamos con la masculina que asciende a más del 85% del total. Sin em-
bargo, podemos considerarla alta ya que mueren en el país en el año 2012 una
tasa de 24,76 mujeres por cada 100.000. Si bien los hombres mueren principalmen-
te por homicidios y accidentes de todo tipo (principalmente de tránsito), las muje-
res lo hacen por accidentes de todo tipo, es decir, además de tránsito, caídas,
ahogamientos, choques eléctricos, quemaduras, etc. Los homicidios no entran en
las 10 primeras causas de muerte en mujeres, pero los accidentes ocupan el cuar-
to (4) lugar entre estas causas en el caso de los hombres.
21. Este es un dato muy interesante que merece una mayor indagación a fin de
saber qué encierra, entre ellos por ejemplo la llamada Exposición a fuerzas mecá-
nicas inanimadas la cual incluye golpe por objeto, disparo de arma de fuego y
otras fuerzas mecánicas inanimadas y no especificadas. Aquí se observa la baja
confiabilidad que encierra el dato que puede encubrir homicidios o caídas vio-
lentas por empujones, golpeadas con objetos contundentes, etc., siendo dudoso
el accidente. Estos casos, normalmente, no son sometidos a averiguación por los
cuerpos policiales.
22. En cuanto a los datos de causas externas de intención no determinada, es
realmente importante señalar que la alta cifra de este dato implica «mayor subes-
timación de los datos de mortalidad real (homicidios, suicidios y lesiones no inten-
cionales)»13. Es decir, que por esta categoría se ocultan muertes intencionales. La
OMS considera que estos casos no deben sobrepasar el 5% y en nuestro país en el
año 2012, el Anuario de Mortalidad reporta un total de homicidios por armas de
fuego de intención no determinada de 6.683 y de ellas sólo 265 mujeres. Es decir,
las muertes de intención no determinada significan un 75% de las que fueron de-
claradas en las partidas de defunción como intencional u homicidio, 8.901. ¿Cuál
es la validez de este dato? Aun sumándolos, la información queda muy lejos de
los datos del Observatorio Venezolano de Violencia que en su reporte del mismo
año nos informa de un total de 21.692 víctimas de la violencia.
23. En cuanto a la muerte de mujeres por causas externas, según la data oficial
del Ministerio de Salud en el año 2012 murieron 3.598 mujeres distribuidas de la si-
guiente manera:
13
Boletín de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles y Factores de Riesgo Nro. 6. Buenos Aires. 2013.
13
Causa f %
Accidentes 1206 33.52
tránsito
Otros acciden- 783 21.76
tes
Homicidios 583 16.20
Int. No determi- 831 23.10
nada
Suicidios 129 3.59
Otras causas 66 1.83
Total 3.598 100
Fuente: Anuario de Mortalidad 2012. Ministerio del Poder Popular para la Salud. Caracas
24. Volvamos ahora a nuestro planteamiento inicial de indagación. ¿De qué mue-
ren las mujeres en Venezuela? A la luz del análisis de los datos de mortalidad por
causas externas del año 2012 las principales causas son: accidentes, homicidios,
intención no determinada, otras causas y suicidios, es decir, 2.392. Solo tenemos
un dato general lo que no nos perite vincular esta informacion con los supuestos
de violencia de genero.
25. La primera observación que salta a la vista es que la mayoría en el caso de las
muertes de mujeres por causas externas (no accidentes de tránsito) cae en la ca-
tegoría intención no determinada, es decir, no se sabe qué pasó. Un 23% pudo ser
intencional, pero no lo sabemos y los médicos de los centros de emergencia o de
salud en general y los forenses tampoco. De acuerdo a como ha recrudecido la
violencia en Venezuela podemos suponer que este datos también debe haber
aumentado. Si volvemos al Observatorio Venezolano de Violencia encontramos
que, si bien para el año 2012 la tasa de muertes violentas por 100 mil habitantes
llegaron a 73, para el 2015 se remontaron a 90 por cada 100 mil habitantes. Cuán-
tas de ellas mujeres y cuántas de intención no determinada sigue siendo un dato
por verificar.
26. Si continuamos viendo esta data con perspectiva de género, podemos supo-
ner que muchos feminicidios están encubiertos en esta información, lo cual signifi-
ca que los pocos que se conocen según la información de prensa pueden ser la
cabeza del alfiler, y muchos otros quedan inadvertidos. Esto lo decimos por la ca-
lidad del dato policial al cual hemos podido tener acceso y que veremos poste-
riormente.
14
Homicidios de mujeres en Venezuela – Femicidio:
28. El término femicidio fue originalmente propuesto por las feministas anglosajo-
nas. Aunque la autora feminista Diana Russell había realizado una ponencia sobre
el tema en el Primer Tribunal Internacional de Crímenes contra Mujeres (Bruselas,
1976), fue gracias a su trabajo a partir del año 1990 que el término adquirió rele-
vancia.14 Junto a Jane Caputi, publicó el artículo Speaking the Unspeakable (ha-
blando de lo innombrable), en el cual se señala que los asesinatos de mujeres por
parte de hombres están motivados por odio, desprecio, placer o sentido de pro-
piedad (Atencio, 2011). Posteriormente, Rusell, junto con Jill Radford, establecieron
que el femicidio es el asesinato misógino de mujeres cometido por hombres, cuya
meta – deliberada o no – es preservar el lugar subordinado de las mujeres en la
14
Aunque la misma Russell señala que el término ha estado en uso por más de dos siglos, habiendo aparecido por primera vez en e l texto
A Satirical View of London (Inglaterra, 1801) para denominar el asesinato de una mujer.
15
sociedad. De manera que se trata de un concepto político que visibiliza la de-
sigualdad, marginalidad y riesgo en el cual viven las mujeres.
30. El debate entre el uso de uno u otro término no ha sido resuelto, pero ello no
ha sido obstáculo para el trabajo de activistas, organizaciones y gobiernos por
hacer frente a este fenómeno. Sí bien no existe una definición internacionalmente
aceptada, un concepto generalmente admitido de femicidio en nuestra región,
formulado por el Comité de Expertas/os (CEVI) del Mecanismo de Seguimiento
para la Implementación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancio-
nar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención de Belém do Pará” (ME-
SECVI), es
“(…) la muerte violenta de mujeres por razones de género, ya sea que ten-
ga lugar dentro de la familia, unidad doméstica o en cualquier otra relación in-
terpersonal, en la comunidad, por parte de cualquier persona, o que sea perpe-
trada o tolerada por el Estado y sus agentes, por acción u omisión.” (MESECVI,
2008)
16
resultado información difícilmente comparable entre comunidades y regiones.
Indica el informe que, comúnmente, los estudios sobre femicidio se construyen a
partir de bases de datos de homicidios, y es frecuente encontrar incongruencias
entre datos recolectados por distintas instancias, incluyendo inconsistencias en las
categorías usadas para documentar las circunstancias en torno a los crímenes, la
relación entre víctima y perpetrador y la existencia de antecedentes de violencia.
33. Sin embargo, la definición adoptada deja por fuera expresamente la noción
de la responsabilidad del Estado, bien sea por acción o por omisión, lo cual ha
sido cuestionado por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la
Mujer.15
15
En sus observaciones finales sobre el séptimo y octavo informes periódicos combinados, el Comité instó a Venezuela a “dar prioridad
a la plena aplicación de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia, incluyendo la adopció n de los
reglamentos y protocolos necesarios, y reconsiderar la definición de feminicidio en la reforma de la Ley para asegurarse de que está en
conformidad con las normas internacionales”. Documento CEDAW/C/VEN/CO/7-8
17
plan nacional que favorezca la recolección de datos estadísticos y prevea la
creación de mecanismos de coordinación en todo el país.
18
Datos sobre femicidio:
35. Al igual que en numerosas áreas de vital interés para la nación, el acceso a
información oficial sobre la magnitud real de la violencia contra la mujer, y el fe-
micidio en particular, ha sido una tarea difícil. A esto se suman las ingentes debili-
dades en los sistemas de recolección de datos que imposibilitan la realización de
diagnósticos objetivos y el diseño de políticas públicas que incluyan estrategias de
prevención efectivas. El acceso a cifras de femicidio previa a la incorporación de
este tipo penal en la ley presenta mayores dificultades aún.
36. Según la publicación Small Arms Survey, entre los años 2004 y 2009, Venezuela
exhibía una tasa de 5.5 femicidios por cada 100,000 mujeres, ubicándose así entre
los 25 países con mayores tasas de femicidio del mundo16. Dicha publicación ob-
serva que las tasas más altas de femicidio se encuentran en países y territorios
afectados por tasas altas o muy altas de homicidios (2012). Para el año 2013, el
Observatorio Venezolano de los Derechos de las Mujeres señaló en su informe al-
ternativo ante el Comité para la Eliminación de todas las formas de Discriminación
contra la Mujer que se contabilizaron 452 presuntos casos de asesinatos de muje-
res, con base a un monitoreo de 18 estados del país hecho por la organización de
derechos humanos COFAVIC (Observatorio Venezolano de los Derechos Huma-
nos de las Mujeres, 2014). La mayoría de esas muertes se produjeron en la calle.
Sin embargo, el informe no discrimina entre muertes a causa de hampa común o
sí se trata de femicidios.
37. Las primeras cifras oficiales publicadas por el Ministerio Público en relación a
femicidios en Venezuela fueron dadas a conocer por la Fiscal General Luisa Orte-
ga Díaz en la presentación de la memoria y cuenta de su despacho correspon-
diente al año 2015. Según lo informó la Fiscal, se conocieron 253 casos, de los cua-
les 121 fueron consumados y 132 correspondieron a femicidios frustrados. De estas
causas, 182 personas fueron imputadas, 176 acusadas y se solicitaron 60 órdenes
de aprehensión (Ministerio Público, 2016). Según estos datos, estaríamos en pre-
sencia de una tasa de aproximadamente 1 femicidio por cada 100,000 mujeres,
lo cual sería sensiblemente menor que estimaciones anteriores. Un aspecto impor-
tante en la lectura de esta cifra tiene que ver con la clasificación de los casos de
femicidio, los cuales deberían ceñirse a un protocolo estandarizado en la investi-
gación de estos delitos, cuya existencia se desconoce.
16
El informe considera que aquellos países con al menos 3 femicidios por cada 100,000 mujeres exhiben una alta tasa de femicidios.
19
de 2015 en el portal informativo El Estímulo, durante la primera mitad de ese año
se registraron 516 mujeres asesinadas (El Estímulo, 2015).
39. La prensa diaria trae información sobre casos que se van totalizando, y nos
van dando información pertinente.17 Por ejemplo, un artículo de notilogía.com del
29 de noviembre de 2015, señalaba que «Al menos 133 mujeres en el área metro-
politana de Caracas han sido víctimas de femicidio en lo que va de año». Citan-
do el Informe Alternativo al Tercer Informe Periódico de la República Bolivariana
de Venezuela al Comité del PIDESC, afirma que «Venezuela se encuentra entre
los 15 países con más femicidios en el mundo: “La tasa de femicidios en Venezue-
la es poco más de 5,5 por cada 100.000 mujeres, es decir 145 femicidios en una
población de 14,5 millones de mujeres.”18
40. Sin embargo, no podemos sostener esta afirmación, pero si hemos tratado de
ver hasta donde los casos de muertes de mujeres de acuerdo a información pro-
cedente (por vías no regulares) de la policía de investigación científica en el país
(CICPC). Antes de presentar los resultados más relevantes, queremos observar
que es evidente la falta de formación de los funcionarios que registran la informa-
ción de los expedientes policiales, y de quienes los escriben inicialmente, ya que
de los mismos es muy poco lo que de manera cualitativa podemos extraer. Se
utiliza una jerga policial que nada informa sobre hechos relevantes que, espera-
mos estén en los respectivos expedientes si es que esos casos trascienden a los
tribunales.
41. Para el primer semestre del año 2015 –enero a junio- se habían procesado 290
muertes de mujeres. Se presentan datos de todo el país, siendo el Distrito Capital
el que presenta más casos (13.26%), seguido de Aragua y Miranda (11,60%), Zulia
con 8.29% y Carabobo con 3,87%. El resto se dispersa en todo el país. ¿Qué pudi-
mos encontrar además de la cantidad de casos? Se incluyen mujeres asesinadas
de todas las edades desde 1 año (móvil: maltrato infantil) hasta 77 años. De los
290 casos, 113 son mujeres entre 15 y 29 años de edad, es decir, el 39% de las
muertas.
42. Esto hace más relevante tratar de saber quién las asesina y cuáles son los mó-
viles que llevan a estas muertes de mujeres. Al menos a este nivel de la informa-
ción policial nada relevante encontramos. La jerga policial no explica el móvil o
causa de estas muertes y no dice absolutamente nada del asesino, por lo tanto
no podemos analizar este dato, más allá de ver cuáles son las causas que registra
la policía.
17
Esta es la fuente de información principal de muchos países latinoamericanos sobre el feminicidio. En nuestro país es importante el
trabajo que realizan las profesoras Ofelia Álvarez y Beatriz Rodríguez del Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las
Mujeres.
18
http://www.notilogía.orv Venezuela entre los 15 países con más feminicidios del mundo. 29 de noviembre de 2015.
20
Móvil %
Ajustes de cuentas 30.39
Venganza 24.31
A determinar 19.89
Pasional 7.18
Robo 4.42
Línea de fuego 3.87
Otros móviles 9.94
43. Surgen algunas preguntas. Por ejemplo ¿cómo se explica el ajuste de cuentas
que supone que había alguna información previa de que esa persona tenía una
deuda pendiente con alguien? Este argumento policial carece de fundamenta-
ción legal pues no aparece en ningún Código de Procedimientos o en la Ley Pe-
nal. Se registró un caso de una niña de 1 año que muere por ajuste de cuenta, no
sabemos si contra la niña, la madre o el padre. Por otro lado ese argumento ha
sido utilizado como una vía de disminuir el número oficial de asesinatos en Vene-
zuela, desde que el auge de la violencia se mostró relevante desde principios de
la década del 2000.
44. En segundo lugar, encontramos la venganza, lo cual nos produce la misma
interrogante. Los vecinos, la familia puede haber informado que alguien tenía
mucha rabia o algún problema y que le había ofrecido vengarse. Pero el 24.31%
de los casos registrados en esa data son por venganza. Según el Diccionario de la
Real Academia, venganza «es la satisfacción que se toma del agravio o daño
recibido. En desuso, castigo, pena». Según el Diccionario Larousse, venganza sig-
nifica: «Mal que se hace a alguien para castigarlo y reparar así una injuria o daño
recibido. Sinónimos: Desquite, represalia, revancha, vindicta».
45. Detrás de ambos móviles se puede esconder el feminicidio, sin dejar afuera los
OTROS móviles. Venganza y ajustes de cuentas tienen en común el sentido de la
deuda, la cual no necesariamente es económica, sino que puede ser moral, éti-
ca, emocional o simplemente una deuda de honor, como se indica en el caso de
los hombres. Aquí está la ideología dominante de género, que considera a la mu-
jer propiedad de los hombres la cual, después de haber tenido una relación esta-
ble o no de pareja, le confiere la exclusividad «de uso» de la mujer y le permite
ejercer un control sobre ella. Es muy común en nuestras sociedades patriarcales
está visión de las mujeres como objetos propiedad de los padres primero, de los
esposos o maridos después y de los hijos posteriormente.
46. Es oportuno señalar aquí que no necesariamente todo asesinato de mujer es
femicidio o feminicidio. Por ejemplo, el móvil línea de fuego es la coloquial “bala
perdida” que es causa más común de muerte de niños, niñas y de mujeres que
21
de hombres. Es decir, la intencionalidad no aparece como causa directa de la
muerte, aunque los que disparan al aire saben que las balas llegarán a algún lu-
gar. Por ello, es necesario saber quién ha sido el agresor que asesinó a la mujer
para catalogarlo de feminicidio o femicidio.
47. Y es precisamente con esa asociación que individualiza y simplemente femini-
za el lenguaje que Marcela Lagarde está en desacuerdo cuando define feminici-
dio: «no se trata sólo de la descripción de crímenes que cometen homicidas con-
tra niñas y mujeres, sino de la construcción social de estos crímenes de odio, cul-
minación de la violencia de género contra las mujeres, así como de la impunidad
que los configura», Y agrega, «Analizado así el feminicidio es un crimen de Estado
ya que éste, no es capaz de garantizar la vida y seguridad de las mujeres en ge-
neral, quienes vivimos diversas formas y grados de violencia cotidiana a lo largo
de la vida19». De más está decir que, siendo la impunidad el mayor éxito que ha
alcanzado el Ministerio Público y todo el sistema de justicia venezolano en cuanto
a los delitos de homicidios (96%) no puede extrañarnos que en el caso de los fe-
minicidios, altamente cargados de ideología de género y solidaridad masculina,
las cifras puedan acercarse al 100%.
48. Entendido de esta manera que nos plantea Lagarde, veamos en Venezuela
qué encontramos. La Ley de Reforma de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia del 201420, utiliza de manera indistinta am-
bos términos, y define el femicidio en el art. 57:
El que intencionalmente cause la muerte de una mujer motivado por odio o
desprecio a la condición de mujer, incurre en el delito de femicidio, que será
sancionado con penas de veinte a veinticinco años de prisión.
Se considera odio o desprecio a la condición de mujer cuando ocurra algu-
na de las siguientes circunstancias:
A. La víctima presente signos de violencia sexual.
B. La víctima presente lesiones o mutilaciones degradantes o infamantes
previas o posteriores a su muerte.
C. El cadáver de la víctima haya sido expuesto o exhibido en lugar público.
D. El autor se haya aprovechado de las condiciones de riesgo o vulnerabili-
dad física o psicológica en que se encontraba la mujer.
E. Se demuestre que hubo algún antecedente de violencia contra la mujer
en cualquiera de las formas establecidas en esta Ley, denunciada o no
por la víctima.
Por ser considerado un delito contra los derechos humanos, quien fuere san-
cionado por el delito de femicidio no tendrá derecho a gozar de los benefi-
19
Lagarde, Marcela (2006). Introducción a la versión en español. En, Russel y Harmes. Feminicidio: Una
perspectiva global. CEIICH. México.
20
Gaceta Oficial N° 40.548 del 25 de noviembre del 2014.
22
cios procesales de la ley ni a la aplicación de medidas alternativas de cum-
plimiento de la pena.
49. Sin entrar ahora a analizar la Ley y sus implicaciones, podemos señalar que la
pena es menor a la máxima establecida tradicionalmente al homicidio en las le-
yes penales venezolanas. Más aún en el Art. 58 se establecen los agravantes que
llevarían la pena de veintiocho a treinta años, siendo estos
A. Cuando medie o haya mediado entre el agresor y la víctima una rela-
ción conyugal, unión estable de hecho o una relación de afectividad,
con o sin convivencia.
B. Cuando medie o haya mediado entre el agresor y la víctima una rela-
ción laboral, académica, profesional, que implique confianza, subordi-
nación o superioridad.
C. Cuando el acto se haya cometido en menosprecio del cuerpo de la víc-
tima o para satisfacción de instintos sexuales.
D. Cuando el acto se haya cometido en la trata de mujeres, niñas y adoles-
centes o redes de delincuencia organizada.
50. Esta reforma de la Ley merece ser analizada desde una perspectiva sociopolí-
tica y sociojurídica y luego compararla con el Código Penal vigente, a fin de po-
der visibilizar los avances y las carencias que van más allá de la definición de fe-
micidio o feminicidio. Por ahora, baste decir que hay que hacer un esfuerzo para
lograr la aplicación de la Ley y el cumplimiento de las instancias previstas y evitar
que se convierta en otra ley que se acata pero no se cumple. Investigar con las y
los abogados que trabajan casos de feminicidio y ver su aplicabilidad, sus limita-
ciones y las dificultades para lograr la meta del acceso a la justicia para las muje-
res y sus familiares.
51. Un comentario: con la información policial presentada anteriormente no po-
demos llegar a ninguna conclusión sobre si son feminicidios. Hay que ir más allá de
términos como venganza o ajustes de cuentas para poder entender que ha pa-
sado realmente en estos asesinatos de mujeres. Esa información policial es incom-
pleta y hasta puede desvirtuar las razones del hecho.
52. Una conclusión que surge de este análisis es la urgencia de exigir al Estado
venezolano el inmediato cumplimiento de la Convención de Belem Do Para, la
cual en su Art. 7, inciso b) afirma que los Estados firmantes están en la obligación
de «actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la vio-
lencia contra la mujer» y, el feminicidio es una forma extrema de violencia de gé-
nero que amerita atención plena del Estado.
53. Cumplir la ley y cumplir las convenciones es fundamental para el logro de los
derechos humanos de las mujeres. No sólo en lo que se refiere a campañas de
concientización, creación de las instancias jurídicas que la misma ley exige sino en
cuanto al arduo trabajo de capacitación que evidentemente requiere el perso-
23
nal implicado en estos procesos. Desde los funcionarios y funcionarias de los cuer-
pos policiales hasta los jueces/zas de la Corte de Apelación, pasando por todos
los niveles de la judicatura y el Ministerio Público. Esta es una tarea que puede y
debe ser asumida por las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con los
derechos de las mujeres a fin de garantizar una plena y verdadera perspectiva de
género en dichos procesos, además de todas las actividades de tipo jurídico que
deben ser formuladas desde un compromiso con los derechos humanos de las
mujeres.
24
Conclusiones y recomendaciones:
54. La situación en torno a las cifras deja en evidencia la clara necesidad de con-
tar con algún mecanismo de seguimiento de estos hechos que atienda a criterios
uniformes, y que los mismos puedan ser desarrollados en armonía con los protoco-
los utilizados por el Ministerio Público en la investigación y el tratamiento de casos
de femicidio. Aún en los medios de comunicación existen discrepancias en torno
al tratamiento de noticias relacionadas con muertes de mujeres, en algunos casos
utilizando la terminología apropiada y proveyendo el contexto necesario que
enmarca los casos de femicidio, y en otras simplemente aludiendo a homicidios
de manera general y descontextualizada, o, peor aún, recurriendo a encubri-
mientos ideológicos que justifican la violencia machista tales como “crimen pa-
sional” “ataque de celos”, entre otros.
57. Velar por la aplicación de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia en el caso del femicidio, por encima del Código Pe-
nal, toda vez que éste último pudiera permitir a los agresores librarse de condenas
o beneficiarse con sentencias menores donde atenuantes sean aplicables (cri-
men pasional)
25
59. Continúan presentes las causas estructurales de la violencia contra la mujer,
para lo cual se requiere de un cambio socio-cultural, donde las mujeres cesen de
estar en posición subordinada con respecto a los hombres. La ausencia de esta
transformación socio-cultural donde los estereotipos y la discriminación está aun
enraizada en los sistemas de justicia, la persistencia de categorías como “críme-
nes pasionales” que invisibilizan el contexto de subordinación y violencia en el
asesinato de mujeres, la falta de acceso a la justicia, la ausencia de un discurso
amplio basado en una perspectiva de derechos al hablar del femicidio, y la ce-
guera ante las intersecciones en relaciones de poder en las esferas públicas y pri-
vadas, siguen presentándose como desafíos importantes en el trabajo por preve-
nir y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, incluyendo el fe-
micidio.
26
Propuesta:
Diagnóstico: A los fines de levantar información propia sobre las muertes de muje-
res, sus victimarios, contextos, circunstancias y otros factores que nos permitan
tener aproximaciones más especificas sobre las violencias que afectan a las muje-
res en Venezuela. Para esto tenemos referentes internacionales para dar inicio a
este trabajo de seguimiento.
21
http://www.ohchr.org/en/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=16796&LangID=E
27
1. Promover la inclusión del Protocolo de Investigación22 en los órganos de inves-
tigación penal venezolanos de acuerdo a la propuesta de Naciones Unidas.
2. De conformidad con las recomendaciones generales adoptadas por el Comité
para la Eliminación de la Discriminación contra la mujer en su Octavo período de
sesiones (1989)** Recomendación general No 9 se elaboren Estadísticas relativas
a la condición de la mujer que permitan dar segimiento a las muertes violentas de
mujeres y como éstas pueden ser por razones de género. A los fines de que po-
damos elaborar un registro que comprenda todas las causas por homicidio de
mujeres (niñas, adolescentes y/o adultas) perpetrados por varones por razones
asociadas con su género, hayan sido o no tipificadas como feminicidio. Tomando
en cuenta la propuesta hecha por la Corte Suprema de Argentina en la Cumbre
Judicial.
22
http://www.ohchr.org/Documents/Issues/Women/WRGS/ProtocoloLatinoamericanoDeInvestigacion.pdf
28
Bibliografía:
UNDOC. (2013). Oficina de las Naciones Unidas para la Prevención de la Droga y el Delito.
Recuperado el 4 de Marzo de 2016, de Global Study on Homicide:
https://www.unodc.org/gsh/
Alto Comisionado para los Derechos Humanos y ONUMUJERES. (Sin año). Modelo de pro-
tocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones
de género (femicidio/feminicidio).
Asamblea Nacional. (2014). Exposición de Motivos del Proyecto de Ley de Reforma Parcial
de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Cara-
cas: AN.
CEDAW. (2013). Informes periódicos séptimo y octavo combinados de los Estados partes.
República Bolivariana de Venezuela. CEDAW/C/VEN/7-8. Nueva York: ONU.
CEDAW. (20 de Octubre de 2014). Observaciones finales sobre el séptimo y octavo infor-
mes periódicos combinados de Venezuela ante la CEDAW. Recuperado el 2 de Marzo de
2016, de
http://observatorioddhhmujeres.org/documentos/informe%20de%20recomendaciones%20
cedaw.docx
El Estímulo. (16 de Junio de 2015). Asesinadas Tres Mujeres por Día en lo que va de año en
Venezuela. Recuperado el 5 de Marzo de 2016, de http://elestimulo.com/blog/en-
venezuela-fueron-asesinadas-516-mujeres-en-cinco-meses-y-medio/
MESECVI. (2008). Declaración sobre el Femicidio. Aprobada en la Cuarta Reunión del Co-
mités de Expertas/os (CEVI). Washington: OEA.
29
Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género. (2016). Memoria y
Cuenta 2015. Caracas.
ONU. (2006). Poner fin a la violencia contra la mujer. De las palabras a los hechos. Estudio
del Secretario General de las Naciones Unidas. Nueva York: Organización de las Naciones
Unidas.
30