Ensayo Hombre Sociedad

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Universidad:

Universidad Tecnológica De Santiago


(UTESA)

Carrera:
Ingeniería Electrónica

Nombre:

Yorky Nicaury Garcia Garcia

Matrícula:
1-21-2034

Facilitador:

Yohana Elizabeth Crisóstomo Muñoz

Asignatura:

Cultura y

civismo

Grupo:

SOC-700-100

Asignación:

Ensayo

Fecha:

02/10/2024
El hombre como pilar fundamental en
la construcción de la sociedad
Desde el origen de las civilizaciones, el ser humano ha sido el núcleo alrededor
del cual se ha estructurado la sociedad. A lo largo de la historia, ha sido su
capacidad de razonar, interactuar y organizarse lo que ha permitido el
surgimiento de comunidades, instituciones y sistemas sociales complejos. El
hombre, como ser social por naturaleza, ha contribuido de manera decisiva en
la creación de normas, estructuras y valores que han cimentado las bases del
progreso colectivo. La importancia del hombre en la sociedad radica no solo en
su rol como constructor de la misma, sino también en su capacidad para
adaptarse y transformarla.

El ser humano: un ente social por naturaleza


El filósofo griego Aristóteles definía al hombre como un "animal social",
afirmando que la naturaleza humana lo impulsa a vivir en sociedad. Desde sus
inicios, el ser humano ha dependido de la cooperación con otros para
sobrevivir y prosperar. Esta necesidad de interactuar y crear vínculos con sus
semejantes es lo que ha llevado a la formación de grupos, comunidades y,
posteriormente, sociedades organizadas. El individuo, por sí solo, no puede
satisfacer todas sus necesidades, razón por la cual la sociedad se convierte en
un espacio indispensable para su desarrollo.
Dentro de este marco, la familia se presenta como la unidad social más básica,
y desde allí, el ser humano aprende los primeros valores de convivencia,
solidaridad y respeto. La familia es el primer entorno donde se forjan las bases
de la conducta social, y es a través de ella que los individuos comienzan a
entender su rol dentro de la sociedad. Este entorno familiar no solo enseña
habilidades prácticas para la vida, sino también los principios éticos y morales
que regirán el comportamiento de los futuros ciudadanos.

El rol del hombre en las instituciones sociales


Además de la familia, las instituciones sociales juegan un papel crucial en la
construcción de la sociedad. Estas instituciones, tales como la educación, la
justicia, la economía y la política, son estructuras diseñadas por el ser humano
para organizar y regular la vida en común. El hombre, al participar activamente
en estas instituciones, contribuye a su fortalecimiento y desarrollo,
garantizando así el orden social y el progreso colectivo.
En el ámbito de la educación, por ejemplo, el ser humano no solo es receptor
del conocimiento, sino también su transmisor. A través de la educación, se
inculcan los valores cívicos y éticos que permiten a las personas vivir en
armonía y contribuir de manera positiva a la comunidad. Asimismo, la justicia
es otro pilar fundamental de la sociedad, donde el ser humano, en su rol de
legislador o juez, se encarga de garantizar que las leyes sean aplicadas de
manera equitativa y que los derechos de todos los ciudadanos sean respetados.
De igual manera, la política es un reflejo de la capacidad del ser humano para
organizarse en torno a un objetivo común. Los sistemas democráticos actuales,
basados en la participación ciudadana, son un claro ejemplo de cómo el
individuo puede influir en la toma de decisiones que afectan a toda la sociedad.
Al ejercer su derecho al voto o al participar en actividades cívicas, el ser
humano contribuye a la construcción de un sistema más justo y equitativo.

El hombre y el desarrollo social


El desarrollo de una sociedad no puede entenderse sin la participación activa de
sus miembros. El hombre, en su rol de agente de cambio, es el principal
responsable de impulsar el progreso social. A lo largo de la historia, hemos
visto cómo individuos y grupos han sido capaces de liderar movimientos que
han transformado las estructuras sociales, económicas y políticas de sus
comunidades.
Los avances en derechos civiles, igualdad de género, justicia social y
sostenibilidad ambiental son solo algunos ejemplos de cómo el ser humano ha
sido capaz de mejorar las condiciones de vida en sociedad. Estos cambios no se
producen de manera espontánea, sino que requieren de la acción consciente y
organizada de las personas. El desarrollo social, por tanto, es el resultado de un
esfuerzo colectivo donde cada individuo aporta su talento, esfuerzo y
creatividad para alcanzar un bienestar común.
Asimismo, el ser humano ha demostrado una capacidad única para innovar y
adaptarse a los desafíos que enfrenta. En la actualidad, los problemas como el
cambio climático, la desigualdad económica y la globalización requieren de
soluciones que solo pueden surgir a través de la colaboración y el trabajo en
equipo. Es en este contexto donde el hombre, al actuar de manera solidaria y
responsable, se convierte en el motor del cambio social.

Conclusión
En conclusión, el hombre es el pilar fundamental en la construcción de la
sociedad. Desde su naturaleza social, pasando por su participación en las
instituciones y su rol como agente de cambio, el ser humano es el principal
responsable del desarrollo y progreso de la comunidad. Cada acción, cada
decisión que toma el individuo, influye en el bienestar colectivo y en la
conformación de un mundo más justo y equitativo. La capacidad del ser
humano para cooperar, organizarse y transformar su entorno es lo que ha
permitido el avance y la continuidad de la civilización.

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