Bendicion Capilla Del Santisimo

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Comentario de entrada

Hermanos, nos llenamos de alegría en torno a la presencia de nuestro


Padre y Pastor Monseñor Marco Antonio Merchán Ladino, nuestro
párroco, sacerdotes y comunidad parroquial en general, para rogar al
Señor que bendiga con el poder de su Espíritu Santo nuestra capilla de
adoración al Santísimo Sacramento, que con esfuerzos y esmero
hemos de dedicársela al Señor para alabarlo y adorarlo. Llenos de júbilo
iniciemos nuestra celebración.

Comentario a la Liturgia de la Palabra


En su carta a los Gálatas, san Pablo sigue el tema de la libertad,
enseñándonos a poner nuestra confianza, no en la observancia de las
leyes, sino en la fe en Cristo y en la esperanza de su Espíritu. En ese
orden de ideas, el texto evangélico de hoy es la introducción a seis
inquietantes «¡ay de vosotros!», de Jesús contra los fariseos, en que se
mezcla la indignación y el dolor, la maldición y la condena del juicio
mesiánico de Cristo. Escuchemos con atención
Oración de los Fieles
Presidente: Renovemos nuestro deseo de caminar por la vía del
Evangelio y pidamos a Dios su ayuda para que nuestros pasos sean
firmes y fundados en la fe. Digamos con confianza:
Guárdanos en tu libertad, Señor.
† Por todo el pueblo de Dios, para que en todo lugar sea signo e
instrumento de la libertad que Cristo ha entregado a cada hombre
y sepa transmitir la alegría y la belleza del encuentro con
Él. Oremos.

† Por el Papa Francisco, Nuestro Padre y Pastor Monseñor Marco


Antonio, los sacerdotes y todos los que en la Iglesia tienen la
misión de instruir a los fieles. Que sepan siempre vivir la libertad
del Evangelio para que puedan entregarla a todos aquellos con
los que se encuentran, acompañándolos hacia la fe que se vuelve
laboriosa en la caridad. Oremos.

† Por los que son oprimidos por el sutil yugo de la droga, de los
juegos de azar, del alcohol. Que puedan romper la cadena que les
apaga la vida y encontrar, en la ternura de Dios, la fuerza para
vivir con dignidad y plenitud. Oremos.
† Tu que oraste por los discípulos para que fueran consagrados en
la verdad, derrama sobre nosotros el Espirítu Santo, a fin de que,
unidos a ti, demos fruto, y nuestro fruto dure. Oremos

Presidente: Señor, libranos de la hipocresía y guárdanos en la libertad


que has pagado por nosotros con el precio de tu sangre, y concédenos
un corazón capaz de amar, vía que nos hace firmes en la fe. Tú que
eres Dios y vives y reinas por los siglos de los siglos.
R./ Amén.
Después de la oración postcomunión el comentarista dice en voz alta:
Comentarista: Nos hemos alimentado del Señor y hoy, habitará por
primera vez en la capilla de adoración a la cual acudiremos para orar
frente a él. Iremos en procesión con el Santísimo Sacramento hacia el
lugar dispuesto. Vivamos este momento con profundo agradecimiento
porque el Señor ha querido permanecer en medio de nosotros.

Traslado del Santísimo Sacramento hasta la nueva capilla

Bendición y aspersión del agua


2
El obispo bendice el agua para rociar a la comunidad, haciendo
recuerdo de nuestro bautismo, y para purificar los muros de la capilla
de adoración.

El obispo invita a todos a orar:

Obispo: Queridos hermanos, al bendecir esta capilla de


adoración, supliquémosle a Dios Todopoderoso que
bendiga esta agua, creatura suya, con la cual
seremos rociados, en señal de penitencia y en
recuerdo del bautismo, y con la cual se purificarán
estos muros. Que el mismo Señor nos ayude con su
gracia, para que, dóciles al Espíritu Santo que hemos
recibido, permanezcamos fieles en su Iglesia.

Y todos oran, por unos instantes, en silencio. Luego, el obispo


continúa:

Dios, Padre nuestro, fuente de luz y de vida, que tanto amas


a los hombres que no sólo los alimentas con
solicitud paternal, sino que los purificas del
pecado con el rocío de la caridad y los guías
constantemente hacia Cristo, su cabeza, que los
pecadores, al sumergirse en el baño bautismal,
sean hechos miembros suyos y coherederos del
premio eterno; santifica con tu bendición + esta
agua, creatura tuya, para que, rociada sobre
nosotros y sobre los muros de esta capilla, sea
señal del bautismo, por el cual, lavados en Cristo,
llegamos a ser templos de tu Espíritu; concédenos
a cuantos en este lugar contemplemos tu Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad, llegar a la celestial
Jerusalén. Por Jesucristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

Comentarista:El Obispo y el párroco de nuestra comunidad, junto a


otros ministros, rociarán a cada uno de nosotros
recordando nuestro bautismo. vivamos este momento de
oración cantando junto al coro.

El obispo acompañado por el párroco y otros ministros


presentes, rocían con agua bendita al pueblo. Mientras
tanto, se canta.

3
Comentarista: Es el momento de la bendición y purificación de nuestra
nueva capilla de adoración en la cual alabaremos a Dios
con nuestra oración, celebraremos nuestra fe y nos
uniremos como Iglesia.

Obispo: Entremos por las puertas del Señor con acción de gracias,
por sus atrios con himnos.

Obispo: Dios, Padre de misericordia, esté presente en esta


capilla de adoración y, con la gracia del Espíritu
Santo, purifique a quienes somos templo vivo para
su gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.

Todos: Amén.
ORACIÓN DE BENDICIÓN

El obispo de pie y sin mitra, dice en voz alta:

Obispo: Oh Dios, santificador y guía de tu Iglesia, celebramos tu


nombre con alabanzas jubilosas, porque en este día tu
pueblo quiere bendecir, esta casa de oración, en la cual
te honra con amor, se instruye con tu palabra y se
alimenta con tus sacramentos.

Este edificio hace vislumbrar el misterio de la Iglesia, a la que


Cristo santificó con su sangre, para presentarla ante sí
como Esposa llena de gloria, como virgen excelsa por la
integridad de la fe, y Madre fecunda por el poder del
Espíritu.

Es la Iglesia santa, la viña elegida de Dios, cuyos sarmientos


llenan el mundo entero, curos renuevos, adheridos
al tronco, son atraídos hacia lo alto, al Reino de los
cielos.

Es la Iglesia feliz, la morada de Dios con los hombres, el


templo santo, construido con piedras vivas, sobre
el cimiento de los Apóstoles, con Cristo Jesús
como suprema piedra angular.

Es la Iglesia excelsa, la Ciudad colocada sobre la cima de la


montaña, accesible a todos, y a todos patente, en
la cual brilla perenne la antorcha del Cordero y
resuena agradecido el cántico de los
bienaventurados.

Te suplicamos pues, Padre Santo, que te dignes impregnar


con santificación + celestial esta capilla de
adoración al Santísimo Sacramento, para que sea
siempre lugar santo.
Que en este lugar el torrente de tu gracia lave las manchas
de los hombres, para que tus hijos, muertos al
pecado, renazcan a la vida nueva.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina


contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios,
por los siglos de los siglos.

Todos: Amén.

Bendición
V./ Les diste el pan del cielo.
R./ Que contiene en sí todo deleite.

Oremos:

Oh Dios, que nos dejaste la memoria de tu Pasión en éste admirable


Sacramento, concédenos venerar de tal manera los sagrados
misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que podamos experimentar
siempre en nosotros los frutos de tu Redención. Tú, que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén.

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