Cómo Mantener El Orden y El Aseo

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Cómo mantener el orden y el aseo

Las empresas que desean ser más productivas y competitivas en los mercados actuales, necesitan
incluir en su planeación compromisos y desafíos que involucren aspectos como el orden y el aseo.

Muchas organizaciones pasan por alto las enormes oportunidades que existen en el orden y el aseo.
Los principios básicos para comenzar este proceso son:
Eliminar lo innecesario y clasificar lo útil
Acondicionar los medios para guardar y localizar el material fácilmente
Limpiar frecuentemente y evitar ensuciar
Estandarizar las mejoras
Fomentar hábitos de trabajo que favorezcan el orden y la limpieza

El orden y el aseo para que permanezcan en el tiempo deben hacer parte de un proceso de mejora
continua, que parta de una política y acción gerencial claras con las cuales se logre mantener en los
puestos de trabajo sólo lo que sea útil para la operación y en las cantidades necesarias, y se
promueva la solución de los problemas por las personas de las áreas de trabajo. Además, se debe
proyectar la definición de los estándares de desempeño para garantizar la permanencia en el tiempo
de las mejoras logradas, así como establecer quiénes son los responsables de su seguimiento y
retroalimentación; sólo así el orden y el aseo podrán convertirse en valores fundamentales para toda
la organización.

El ambiente de trabajo tiene un gran influencia en el comportamiento de los trabajadores y es el punto


de partida para disminuir la frecuencia de los accidentes de trabajo, pues la falta de orden y limpieza
es una causa frecuente de los mismos.

Orden y aseo significan tener en el puesto de trabajo los que se requiere y asignarle un sitio adecuado
a cada cosa. También significa limpieza, mantenimiento, áreas libres de obstáculos, materiales
organizados, pisos limpios entre otros.

Por lo tanto, una eficiente administración es más que la limpieza y el orden porque una planta limpia
es segura y una planta segura posee un ambiente de trabajo positivo.

Orden y aseo en el trabajo

El orden y el aseo en el trabajo son factores de gran


importancia para la salud, la seguridad, la calidad de los
productos y en general para la eficiencia del sistema
productivo. También son factores esenciales para la
convivencia social, tanto dentro del hogar como de nuestra
comunidad. Como tal requieren de unos estándares claros de
desempeño, un trabajo en equipo y de la participación
responsable de todos.

El orden y el aseo en los lugares de trabajo, se inician desde la


construcción y diseño de las edificaciones; se mantienen
eliminando lo innecesario y clasificando lo útil, acondicionando
los medios para guardar y localizar el material fácilmente, evitando ensuciar y
limpiando enseguida y promoviendo los comportamientos seguros. Como resultado
de lo anterior se logra:

Salud y eficiencia personal.


Seguridad y eficiencia del sistema productivo.
Reducción de los costos.
Conservación del medio ambiente.
Una empresa maneja estándares adecuados de orden y aseo, cuando:

Permanentemente está eliminando lo innecesario y clasificando lo útil.

Acondiciona los medios para almacenar los materiales y localizarlos fácilmente


(materia prima, producto en proceso y producto terminado).

Acondiciona los medios para una disposición correcta de desperdicios.

Hace una remoción rápida de derrames y un mantenimiento periódico de las


edificaciones.

También incluye el control de escapes, derrames o goteras y el aseo personal.

Hace seguimiento a las condiciones y comportamientos de orden y aseo a partir de


una lista de chequeo.

El orden y la limpieza no son labores del personal de aseo únicamente. Existe una
responsabilidad administrativa en este proceso. Ello quiere decir que cualquier
programa de orden y aseo está integrado a otros procesos de mejoramiento en el
campo de la calidad, la seguridad o el control de pérdidas. Por lo tanto, la
responsabilidad es ante todo de los Gerentes, Jefes de planta o de sección, pero
también de cada una de las personas que laboran en la empresa.

¿Cuándo un lugar está en orden?

Cuando no hay cosas innecesarias y las necesarias están en su lugar. Así por
ejemplo: Un tablón o tubo pueden estar muy bien colocados sobre un estante y
ajustarse a las reglas de limpieza y seguridad; pero si el tablón tiene que estar en el
taller de carpintería y el tubo en mantenimiento, no se puede hablar de orden.

Cuando se han eliminado los pasos innecesarios y reducido las distancias para el
transporte y suministro de las materias primas o productos elaborados.

Cuando se localizan fácilmente los elementos de trabajo.

Cuando se aplica el principio: Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.
Quiere decir definir el sitio apropiado para ubicar los materiales, piezas y
herramientas de trabajo, estableciendo con ello un sistema de comunicación visual
efectivo, por medio de avisos, rótulos o dibujos, para que las cosas puedan
encontrarse con facilidad y ponerse de nuevo en su sitio.

¿Qué método se puede aplicar para ordenar y asear un puesto o área de trabajo?

Separe aquellos objetos que no son de su utilidad en su área o puesto de trabajo,


deséchelos o entréguelos a la sección o área que los pueda necesitar. En ocasiones
es necesario involucrar en la selección a las personas que tengan más experiencia y
que puedan tomar este tipo de decisiones.

Organice los objetos de acuerdo con la clase de material y la frecuencia con que los
utiliza. Es decir, ubique en el lugar de más fácil acceso, aquellas cosas que requiere
para el ciclo de la tarea.

Use las cómodas o tableros con siluetas para guardar las herramientas y otros
implementos requeridos para el trabajo. Disponga de estanterías para que los
trabajadores coloquen o retiren los materiales en proceso.

Identifique los diferentes tipos de desperdicios y analice con su equipo como


reducirlos o eliminarlos. Así mismo estudie la manera de reutilizar o reciclar
materiales sin que con ello se comprometa la calidad.

Mantenga los cajones y las puertas cerradas.

Conserve vacíos el techo de los armarios. Evite almacenar temporalmente objetos


sobre los mismos.

Consuma los alimentos sólo en los sitios indicados.

Utilice los recipientes para la basura.

Recomendaciones para reciclar los residuos

Para mantener un ambiente sano y limpio es necesario depositar todos los


desechos y desperdicios de producción en recipientes apropiados y en los
sitios definidos para ello. Estos recipientes deben mantenerse tapados y
lavarlos periódicamente.

Los residuos y basuras acumuladas en los rincones o en las rejillas de los


desagües son focos de contaminación e infección que atraen insectos y
mantienen microbios. Esto es mucho más crítico en las empresas de
alimentos, por el riesgo de contaminación.

Tanto en la empresa como en el hogar, se debe realizar una clasificación de


residuos sólidos, utilizando recipientes con colores diferentes que señalan su
contenido. Con una debida clasificación de los residuos se pueden disminuir
las infecciones, los accidentes de trabajo y otras enfermedades, así como el deterioro al medio
ambiente.

¿Cómo se realiza la clasificación de residuos?

Utilizando recipientes, con capacidad suficiente, de fácil manejo y limpieza y que tengan las siguientes
características:

Ser de color diferente de acuerdo con el tipo de residuos a depositar.

Llevar en letras visibles y con símbolos, indicaciones sobre su contenido.

Resistir la manipulación y las tensiones.

Permanecer tapados.

Los residuos se clasifican en reciclables y no reciclables. A continuación se relacionan según el color


del recipiente a utilizar:

Reciclables:

Recipientes de color gris: cartón, papel (incluyendo periódico).

Recipientes de color blanco: Toda clase de vidrio limpio.


Recipientes de color azul: Plásticos (vasos, garrafas, jeringas limpias y sin aguja) y polietileno.

Recipientes de color amarillo: residuos de alimento (antes y después de la preparación)

No reciclables:

Recipientes de color verde: Ordinarios e inertes (papel higiénico, toallas higiénicas, servilletas,
empaques de papel plastificado, icopor, plástico no reciclable y papel carbón).

Recipientes de color rojo: infectados (materiales de curación, gasas, algodones, elementos


infectados y bolsas con sangre)

Recipientes debidamente tapados para material cortopunzante: agujas y otros elementos cortantes
o punzantes, en solución de hipoclorito de sodio.

Notas:

Los residuos infectocontagiosos o peligrosos se deben incinerar o desnaturalizar en el establecimiento


donde se originan. Para poner en práctica estas normas de reciclaje en su casa, mantenga un
recipiente para la basura en general, otro para el vidrio y otro para el papel.

El desorden en las empresas refleja el estado mental de las organizaciones y personas que
en ellas trabajan.

Es importante tener en cuenta que la gestión de ORDEN Y ASEO requiere del apoyo permanente y
visible de la Gerencia. Su participación en el seguimiento a las acciones preventivas y correctivas, le
dan mucho valor al orden y la limpieza y promueve la colaboración de todo el personal en el cuidado
de estos aspectos.

Efectividad del orden y el aseo empresarial

Cuando nuestro lugar de trabajo y nuestra casa se

mantienen organizados y limpios es más agradable el ambiente para realizar las labores. El orden y el
aseo son ante todo una ACTITUD personal y un estilo de vida.

Existen enormes oportunidades para mejorar la productividad y la eficiencia personal y organizacional,


mediante el mantenimiento del orden y el aseo.

Las campañas de orden y el aseo son muy importantes. Sin embargo, por sí solas no son suficientes,
ya que se requiere de un proceso de mejoramiento continuo, en el cual se
resaltan los siguientes componentes:

Identificar los problemas más críticos de orden y aseo, utilizando una lista de
chequeo.

Analizar las causas y priorizar las soluciones con la participación de las personas.

Llevar a cabo las soluciones y hacerles seguimiento.

Definir criterios de orden y aseo para el lugar y divulgarlos a quien corresponda.

Hacer seguimiento al comportamiento de las personas, una vez se realizan las mejoras.

Existen unos pasos sencillos que le pueden ayudar a lograr y mantener los ambientes de trabajo
limpios y ordenados.

1. Clasificar
Es separar los objetos por clases, tipos, tamaños, categoría o frecuencia de uso. Es mantener sólo lo
necesario.
2. Ordenar
Consiste en organizar los elementos clasificados como necesarios, de modo
que se puedan encontrar con facilidad. Un lugar para cada cosa y cada cosa
en su lugar.

3. Limpiar.
Es eliminar el polvo y la suciedad de todos los elementos. Implica identificar
las fuentes de suciedad y contaminación para eliminarlas. Mantenga todo
limpio.

4. Estandarizar.
Es la metodología que nos permite mantener los logros alcanzados. Unifique y cumpla con sus tareas
de orden y aseo.

5. Disciplina
Significa convertir en hábito el cumplimiento de los estándares de orden y limpieza en el lugar de
trabajo. Conserve el hábito de limpiar.

Algunos consejos de utilidad

Mantenga las áreas de trabajo y de circulación libre de objetos o materiales que estorben.

Los pasillos de circulación, hidratantes, extintores y salidas de emergencia deben permanecer


despejados totalmente.

Mantenga su uniforme de trabajo limpio y bien puesto.

Se ha comprobado que en las empresas donde se han implementado estrategias de orden y aseo
como un proceso de mejora continua, se disminuye de manera evidente la accidentalidad. Es sencillo
y no cuesta dinero.

Aseo y mantenimiento de los elementos de protección


personal

Para que los elementos de protección personal cumplan con la función de protegerlo de posibles
lesiones, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:

Revise continuamente sus elementos de protección para que sepa reconocer cuál es el momento de
solicitar nueva dotación.

Acostúmbrese a limpiarlos y a desinfectarlos continuamente. Los tapones auditivos, sirven para


proteger sus oídos de ruidos dañinos, pero si no se mantienen higiénicamente aseados, pueden
causarle una infección.

Almacene su equipo adecuadamente. Las gafas de seguridad se quiebran fácilmente si se dejan en


lugares que puedan aprisionarlas.

¿Qué cuidados hay que tener con cada uno de los elementos?

Tapones auditivos
Lávelos con agua tibia y jabón suave antes de colocárselos. Las manos deben estar muy limpias
al momento de insertárselos. Cuando no los vaya a utilizar, guárdelos secos en un estuche.
Deben reemplazarse si se quiebran, rajan o se deforman parcialmente.

Gafas de seguridad
Deben ser limpiadas con un paño húmedo antes de comenzar la jornada. Si están sucias o
rayadas limitan su visión y pueden ocasionarle un accidente.

Casco
Revise periódicamente la suspensión de su casco. Examínelo para verificar si tiene cintas
desgastadas, remaches sueltos, costuras deshechas u otros defectos. Reemplace su
casco después de un impacto severo.
Orejeras
Limpie la parte acolchada con agua tibia y jabón suave. No utilice alcohol o solventes. Cuando
las orejeras presenten rajaduras o no tengan todos los empaques, solicite cambio ya que en
este estado no le dan la protección necesaria.

Botas de seguridad
Si trabaja con químicos y sus botas están agujereadas o rotas, no las repare; solicite unas
nuevas. En estos casos ninguna reparación que usted pueda realizar le dará una protección
adecuada

Respirador con filtros para solventes orgánicos


Cuando no utilice su respirador, guárdelo en una bolsa plástica bien cerrada de lo contrario se
saturarán los filtros con los vapores de los solventes dispersos en el ambiente.

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