Resumen - Constit. - II-Vicente MNR
Resumen - Constit. - II-Vicente MNR
Resumen - Constit. - II-Vicente MNR
CONSTITUCIONAL.
1.La Constitución: Concepto. Clasificaciones. El proceso histórico Constitucional argentino. El concepto
“Constitución” puede distinguirse teniendo en cuenta el significado lingüístico corriente y el especial o jurídico. Teniendo
en cuenta el primero, empleamos este vocablo para significar la esencia y calidades de una cosa que la constituyen y la
diferencian de las demás, pudiendo decir que una persona, animal o cosa tiene una “buena constitución”. Deriva de
statuere, statutum (ordenar, establecer). En el lenguaje especial se hace referencia al conjunto de normas jurídicas
fundamentales referidas a la forma, límites y fines del Estado, a la organización, competencia y funcionamiento de los
órganos del poder público y a los derechos, obligaciones y garantías esenciales de la población y sus grupos. Aun así, el
sentido preciso varía según el concepto y la significación de manera muy importante, y considerando lo anterior hay dos
posiciones principales: conceptos amplios o empíricos, y conceptos restringidos o ideales.
La idea amplia o empírica asienta la idea de que cada comunidad política posee una ordenación natural, no
siendo necesario que sea escrita. La constitución se basa en una ordenación fundamental del Estado, englobando
diversos instrumentos que la establecen (normas escritas, costumbres, entre otras) y diferentes sentidos políticos que la
inspiran (liberalismo, comunismo, etc). Es un concepto amplio debido a que toda organización política tiene
necesariamente una ordenación y no puede prescindir de ella, es decir, todo Estado tiene una Constitución, aunque no
se de en una ley específicamente escrita con ese nombre.
La noción restringida o ideal se funda en que la razón está capacitada para trazar a priori un plan de orden para
la comunidad, cuyo instrumento regulador es la ley escrita. La Constitución es una ley escrita de determinada forma y
contenido, empleada para la realización de una ideología política. El mismo se identifica con la ideología liberal, por
ende, los Estados que tendrán su ley escrita vigente, en este sentido, sean los cuales adhieran a este pensamiento.
Existirían “Estados sin constitución” (sin ley escrita con formalidades del liberalismo) y “Estados con falsas
constituciones” (representados por una ley escrita que no posee los elementos ideológicos). Este concepto está
explayado en el artículo 16 de la “Declaración de Derechos del Hombre y Ciudadano” de la Revolución Francesa: “Toda
sociedad en la que no está asegurada la garantía de los derechos ni determinada la separación de poderes, carece de
constitución”.
Una Constitución reúne los siguientes elementos: a- gobierno: forma, organización, funcionamiento y órganos
del poder; b- competencia de esos órganos, relaciones y controles; c- fines del gobierno; d- derechos, obligaciones y
garantías de personas y grupos frene al Estado y los demás ciudadanos.
Clasificación. Las constituciones pueden clasificarse teniendo en cuenta diversos puntos de vista. Según los
tipos, puede clasificarse en: Racional-normativo.
•Razón humana como medio capaz de resolver, por normas escritas, los problemas sociales, de legislar de crear y
estructurar a priori una determinada comunidad político-jurídica.
•Define a la Constitución como un conjunto de normas, escritas fundamentalmente, reunidas en un cuerpo codificado.
•Defiende la creencia de la fuerza estructurada de la ley, que plantea que las normas son el principio ordenador del
régimen constitucional y, de que en sí mismas y en su pureza normativa, contienen la eficacia para conseguir que la
realidad se adecue a sus preceptos.
•Apunta fundamentalmente a la constitución formal, y es propio del constitucionalismo clásico-moderno, de la
ideología liberal con tres supuestos esenciales: formalizar un texto constitucional escrito, integrar en él derechos
individuales y promover la trinidad de poderes.
Tradicional-historicista.Concepto real de constitución, definida como producto de tradiciones y costumbres
arraigadas en ciertas sociedades, en donde la misma se prolonga desde el pasado y se consolida en el presente. Esta ley
no se debe escribir ni elaborarse racionalmente, sino que es propio de los regímenes. Es la prolongación de los usos y las
tradiciones producidas durante la transformación históricas de los pueblos. Apunta a la constitución material, ya que ve
a la constitución como producto del medio social.
Sociológico. Normas constitucionales deben adecuarse a los elementos y causas reales que prevalecen en el
Estado, tal cual funciona en el presente, las normas “vigentes”. La constitución expresa la manera de ser del pueblo,
refleja la realidad social en la que se apoya y constituye el derecho fundamental viviente. Apunta a la constitución
material, ya que ve a la constitución como producto del medio social.
Proceso histórico constitucional argentino: Las reformas de nuestra constitución, sin incluir la de 1860 que es
considerada ejercicio del poder constituyente originario, se ejecutaron en 1866, 1898, 1949, 1957, 1972 y 1994.
1860: no se considera una reforma sino un acto del poder constituyente originario y generó grandes debates de
acuerdo a su legitimidad ya que la de 1853 establecía ña prohibición de una reforma en término de 10 años. Fue una
consecuencia directa del pacto San José de Flores el cual establecía que Buenos Aires se integraría a la confederación
Argentina pero se reservaba el derecho de hacer revisar la constitución por medio de una comisión provincial. Esta fue la
que decidió reformarla dando origen a la de 1860. Principales cambios: Se eliminó la exigencia de que solo el senado
podía iniciar las reformas constitucionales. Se suprimió la prohibición de reformar la de 1853 antes de los 10 años. 3- se
modificó el artículo tres que declaraba a buenos Aires como capital de la república y se estableció que la capital sería
declarada por ley del Congreso.4. Se incorporó el art. 33 referente a los derechos implícitos (Derechos no enumerados)
5. Se estableció que los derechos de exportación, a partir del año 1866 dejarían de ser nacionales. Modificaciones de
cada una:
-1866: Las necesidades del país obligaron a reconsiderar la disposición sobre los derechos de exportación, por
tanto el Congreso declaró la necesidad de reforma con razón de restablecer los derechos de exportación.
-1898: aumentó el número de ministros de cinco a ocho y se estableció un diputado cada treinta y tres mil
(33000) habitantes. Además, se estableció que estos últimos serían elegidos directamente por el pueblo
-1949: Durante la presi de Perón. Incorporó en sus artículos los derechos de segunda generación (laborales y
sociales), reconoció la igualdad jurídica del hombre y la mujer, incorporó la función social de la propiedad, estableció la
autonomía universitaria, los derechos de la niñez y la ancianidad, el hábeas corpus, facultades de intervención de Estado
en la economía, entre otras normas. También posibilitó que el presidente pudiera ser reelegido indefinidamente, y
dispuso su elección y la de los diputados y senadores por voto directo. La misma fue declarada inconstitucional por el
gobierno de facto de la Revolución Libertadora en 1956.
-1957: En el 1955 hubo una revolución que derrocó al Gral. Perón de la cual surge un gobierno provisional
(Aramburu-Rojas) que deroga expresamente la reforma de 1949 y declara la necesidad de dictar nuevamente la
Constitución Nacional. 1- se agregó el artículo 14 bis referente a los derechos sociales o económicos sociales. 2- Facultó
al Congreso a dictar el Código del trabajador y Seguridad social (Art. 67 inc. 11) Fue duramente cuestionada por no
seguir los mecanismos previstos en el art. 30 ya que al declarar la necesidad de reforma el Congreso se encontraba
disuelto.
-1972: En ese año, la Junta Militar declaró la necesidad d Reforma, para lo que dictó un cuerpo normativo
llamado “Estatuto Fundamental” que implementó diversas cuestiones: los plazos de mandatos de presidente,
vicepresidente y senadores se redujeron a cuatro años, el presidente podía ser reelegido una vez y los legisladores
indefinidamente. También, se incorporó la elección directa de presidente, vicepresidente, diputados y senadores, la
simultaneidad de las elecciones para cargos nacionales, la reducción del quórum para sesionar, un organismo especial
para realizar el juicio político a los jueces integrado por miembros del Poder Judicial, del Poder Legislativo y de los
abogados, entre demás disposiciones. Obviamente no cumplió con lo establecido en el artículo 30 ya que tanto la
necesidad de reforma como la reforma misma fueron llevadas a cabo por la junta. Lo más notorio fue su art. 4 que decía
que la reforma sería transitoria ya que en principio tendría vigencia hasta 1977, pero si una convención no decidía su
incorporación o derogación antes de agosto del 76 su vigencia sería prolongada hasta 1981. (aun así, dejó de regir en el
golpe de 1976). Notoriamente, casi la totalidad de los cambios vigentes entonces fueron incorporados a la Constitución
en la reforma de 1994.
Golpe de 1976: En marzo asumió un Gobierno integrado por las Fuerzas Armadas y la constitución nacional dejó
de regir plenamente ya que dejó de funcionar el congreso y tanto el presidente como demás autoridades nacionales y
provinciales serían designados en forma que establecieran los militares, y no en la forma establecida por la constitución.
También se afectó el principio de supremacía de la constitución ya que se estableció un principio de jerarquía en el cual
las Normas Básicas del Gobierno de Facto (actas, status) estaban por encima de ella. Esta tendría vigencia en tanto no se
opusiera a las normas básicas.
-1994: fue resultado del Pacto de Olivos de 1993 entre los líderes políticos del partido justicialista y de la Unión
Cívica Radical (Carlos Menem y Raúl Alfonsín) en el cual se manifestaba la intención de hacer una reforma a la
constitución. Por medio de este acuerdo se fija el “núcleo de coincidencias básicas” que a través de 13 ítems establece
el temario y contenido que debería tener la reforma. En diciembre del 93 se sanciona la Ley 24309 que declara la
necesidad de reformar la consti, basada en el Pacto de olivos y que le dio forma al Núcleo d Coincidencias Básicas, y
además establece ciertos “temas habilitados para el debate de la convención constituyente” es decir, cuestiones sobre
las cuales se les dio libertad a la convención para fijar su reforma. Cláusula cerrojo: hecho de que el Congreso haya
determinado el sentido de las modificaciones a producirse por medio del Núcleo de Coincidencias Básicas. Voto
conjunto: Art 6 de la 24309 impuso a la Convención la votación conjunta de todas las cuestiones incluidas en el NCB, es
decir, que la votación afirmativa importaba la inclusión de todas las modificaciones mientras que la negativa provocaba
el rechazo conjunto de todas ellas. Crítica: Se dice que el congreso al dictar la 24309 abusó de sus facultades ya que
a)determinó el contenido y el sentido de las modificaciones incluidas en el NCB (cláusula cerrojo) b) Obligó a la
Convención a votar afirmativamente o negativamente ciertas modificaciones en tu totalidad (voto conjunto)
La misma introdujo los derechos de tercera y cuarta generación, normas para defensa de la democracia y la
constitucionalidad, las características de los órganos de gobierno, y nuevos órganos de control. Abarca 44 artículos y
tiene 17 disposiciones transitorias, estableciendo entre otras normas: el reconocimiento de los derechos de protección
ambientales, del consumidor, a la información, la acción constitucional de amparo simple y colectivo, los delitos contra
la constitución y la democracia, la preeminencia de los tratados internacionales, el voto directo, la reelección
presidencial por una vez y acortamiento del mandato de 6 a 4 años, posibilidad del ballotage, y de que el presidente
pueda ser laico, iniciativa y consulta popular, habeas corpus y amparo y la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires.
Reforma constitucional de 1994.
Hubo fuertes debates sobre si esta última reforma constitucional cambió totalmente para denominarla nueva.
Sin embargo, fue una reforma muy importante que implementó un constitucionalismo social pero conservando los ejes
y principios de la originaria.
La reforma: dejó normas anteriores intactas, modificó algunas de ellas, creó nuevas y generó la desaparición
normológica de normas suprimidas.
También, aparte de ser una extensa reforma de contenido, dejó cláusulas abiertas que exigen ser cerradas
mediante leyes del Congreso dejando el constituyente un esquema trazado para completarlas. En su fisonomía, podría
decirse por lo anterior que quedó inconclusa. Generó un poder constituyente compartido entre la convención de 1994 y
el Congreso, que luego cerrará mediante leyes la apertura de las normas constitucionales incompletas.
Los tratados internacionales sobre derechos humanos (art 75 inc.22) que recibieron jerarquía constitucional
pueden desaparecer de nuestro derecho interno a través del trámite de su denuncia internacional. Además, hay otros
que son susceptibles de alcanzar la jerarquía.
El constituyente de 1994 otorgó a algunas normas nuevas la textura abierta que reclama legislación
complementaria. Con esto hizo más amplio el poder constituido del Congreso para dictar las leyes anteriormente
nombradas para finalizar lo abierto. Se mantiene la rigidez del art. 30 y se ha acoplado un procedimiento menos rígido a
cargo del Congreso.
2)Estructura a) Preámbulo: Contenido, importancia jurídica y política b)Parte dogmática y parte orgánica:
a)Es la enunciación previa a toda constitución. En él se exponen los grandes motivos, principios y fines que
motivaron el dictado de la constitución:
1)Nos los representantes del pueblo argentino: los que redactaron ordenaron y establecieron la CN no lo
hicieron por su cuenta, sino respondiendo al pueblo.
2)Reunidos en Congreso General Constituyente: llevado a cabo en la provincia de Sta fe. Es general porque
participaron representantes de todas las provincias y constituyente porque la reunión de éstos representantes en el
Congreso tenía un objetivo fundamental. Sancionar la CN.
3)Por voluntad y elección de las provincias: son aquellas que tuvieron el deseo de que se lleve a cabo ese
Congreso para poder organizar así el país a través del dictado de la CN
4)En cumplimiento de pactos preexistentes: los pactos que firmaron entre ellas son los precedentes históricos
5)Con el objetivo de construir la unidad nacional: esto es objetivo primordial, ya que a partir de él se pueden
lograr todos los demás.
6) Afianzar la justicia: era necesario reafirmarla, va a ejercer el PJ dentro del ámbito del gobierno.
7) Consolidar la paz interior: otro objetivo, consecuencia de la unión nacional. Era necesario poner fin a los tan
frecuentes enfrentamientos.
8) Proveer la defensa común: darle al estado poder para defenderse de extranjeros y de los propios argentinos.
9) Promover el bienestar general: Buscar el bien común a través de métodos que permitan a c/integrante de la
sociedad desarrollarse como persona.
10) Asegurar los beneficios de la libertad: lograr una libertad responsable.
11)Para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo
argentino: no sólo aplicado para el argentino, sino para aquel que sin serlo, quiera vivir en nuestro suelo como tal,
estimulando así la inmigración.
12) Invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: No significa que no haya protección de
culto.
13) Ordenamos, decretamos y establecemos esta constitución para la nación argentina: facultades del Congreso
como soberano y representante del pueblo.
Nuestra CN consta de un preámbulo y 129 art., y se encuentra dividida en dos partes: a) Primera parte:
Dogmática, 43 art. en los que establece ciertos límites al accionar de los poderes públicos. Contiene la declaración de los
Dchos civiles, económicos, políticos y sociales de los particulares. B)Segunda parte: “Parte orgánica” 86 art. en los que se
establece el comportamiento de los 3 poderes del estado. Está conformado por dos títulos: El primero se refiere al
gobierno federal y contiene cuatro secciones (PL, PE, PJ Y Ministerio público) El segundo se refiere a los Gobiernos de
Provincia.
2) Principios: Límites a la potestad del Estado respecto de las personas. a) de legalidad b)de razonabilidad c) de
igualdad d)pro homini e)de dignidad de la persona humana f) de la moral pública g) de libertad h)de solidaridad i)
referidos al medio ambiente j)referidos a usuarios y consumidores:
PRINCIPIO DE LEGALIDAD: Surge de la 2da parte del art.19 “Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer
lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe” Solamente las leyes podrán establecer cuáles son las
conductas debidas y cuáles las prohibidas. Todas las decisiones que tomen los gobernantes deberán surgir de lo que
dispongan las leyes y ajustarse a ellas. La voluntad de las leyes se encuentra por encima de los gobernantes. Este
principio tiene dos objetivos: 1) Otorgar seguridad individual a las personas: Los individuos, antes de actuar, ya tienen en
claro cuáles son las conductas que pueden realizar y cuáles no. Se evita entonces que las personas se vean afectadas por
decisiones intempestivas adoptadas por los gobernantes que no se basan en ninguna norma 2) Otorgar una esfera de
libertad: Se desprende es este principio “Todo lo que no está prohibido está permitido”, el cual otorga un estado normal
de libertad en el que serán libres para realizar toda conducta no prohibida por la ley.
PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD: Art. 28. “Los principios, derechos y garantías reconocidos en los anteriores
artículos, no podrán ser alterados por leyes que reglamenten su ejercicio”. Consiste en prohibir leyes reglamentarias
que alteren la esencia del derecho que reglamentan. Cuando la ley reglamentaria del derecho, en lugar de restringirlo,
lo desvirtúa o desnaturaliza, deja de ser válida.”
PRINCIPIO DE IGUALDAD: Hace referencia a dar a c/u lo mismo. Es decir, concebir o mirar con igualdad a
aquellos que son iguales.
PRINCIPIO PRO HOMINE: es un criterio interpretativo que establece que toda autoridad perteneciente al poder
judicial, legislativo o ejecutivo debe aplicar la normao la interpretaciónmás favorable a la persona o a la comunidad, en
toda emisión de actos, resoluciones o normas que traten o en que se considere la protección o la limitación de Derechos
Humanos, la cual debe ser la más amplia en el primer caso o la menos restrictiva, en el segundo. Implica que la
interpretación jurídica siempre debe buscar el mayor beneficio para el ser humano, es decir, que debe acudirse a la
norma más amplia o a la interpretación extensiva cuando se trata de derechos protegidos y, por el contrario, a la norma
o a la interpretación más restringida, cuando se trata de establecer límites a su ejercicio, se contempla en los artículos
29 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en la que especifica: “Ninguna disposición de la presente
Convención puede ser interpretada en el sentido de: a) Permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona,
suprimir el goce y ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida que
la prevista en ella; b)Limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo
con las leyes de cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que sea parte uno de dichos
Estados; c) Excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma
democrática representativa de gobierno, y d) Excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración Americana
de Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales de la misma naturaleza”
C) Limitaciones prohibidas: facultades extraordinarias, suma del poder público. Sanción. Suspensión de la CN.
De acuerdo con el art. 29, el Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las legislaturas provinciales a
los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma de poder público, ni otorgarles sumisiones o
supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona
alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o
firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores de la patria.
Tampoco es posible la suspensión de la CN, ya que según el art. 36: “Esta CN mantendrá su imperio aún cuando
se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos
serán incesablemente nulos. Sus autores serán pasibles de la sanción prevista en el art.29. inhabilitados a perpetuidad
para ocupar cargos públicos y excluidos de los benficios del indulto y la conmutación de penas. Tendrán las misma
sanciones quienes, como consecuencia de éstos actos, usurparen funciones previstas para las autoridades de esta CN o
de la de las provincias, los que responderán civil y penalmente de sus actos.”
2. Gobierno de facto: doctrina jurisprudencial sobre características y autoridad del gobierno de facto. Las
acordadas de la CS. Facultades asumidas por los distintos gobiernos de facto a)Ejercicio implícito o explícito de las
funciones del estado b)Intevención de las provincias.
La Constitución determina jurídicamente quienes, con qué requisitos y procedimientos y bajo qué condiciones
pueden acceder regularmente al poder público con derecho a gobernar, estableciendo, además, las facultades que les
competen a los mismos para ejercer esa función. De la misma forma, prevé los casos de crisis que pueden poner en
peligro o afectar la estabilidad institucional y el ejercicio de funciones gubernativas, confiriendo al gobernante
facultades excepcionales y un sistema de medidas de seguridad preventivo y represivo. Todo ello trata de asegurar la
estabilidad institucional y la continuidad jurídica del Estado y del gobierno que ejecuta sus funciones, no obstando al
cambio, pero imponiendo su realización dentro y según las normas y procedimientos constitucionales y no contra o al
margen de ellos. Sin embargo, esa continuidad constitucional puede sufrir una quiebra en casos como estos:
•Un golpe de estado, donde se produce la deposición de ocupantes de cargos gubernativos y una sustitución
ilícita de personas en el ejercicio del poder, es decir, se da un cambio de gobernantes violando o marginando las normas
jurídicas.
•Una revolución, en la cual la autoridad gubernativa surge en contradicción con la Constitución existente y
produce un cambio institucional, con ruptura o alteraciones en la estructura constitucional, es decir, se produce un
cambio del orden constitucional, al margen del ordenamiento positivo vigente.
En ambos casos, los ocupantes del poder público de Estado constituyen lo denominado gobierno de facto o de
hecho. Este se caracteriza por ser ilegítimo o irregular en su instalación, obteniendo su título con vicio ya que carece de
legitimidad de origen y de fundamento constitucional, aun si su investidura es luego considerada “admisible” o
“plausible” por algún título de reconocimiento. Esté justificado o no el golpe de Estado o revolución, el mismo será
tipificado como gobierno de facto, aun existiendo un verdadero derecho para la revolución. El gobierno de iure o de
derecho constituye un tipo de gobierno que accede o llega al poder de conformidad con el procedimiento legal
preestablecido o vigente en el Estado. De allí que la diferencia entre ambos gobiernos radica en el distinto título
originario. No obstante, la forma en la que llegó el gobernante al poder no determina como será ejercido su poder y con
qué fin, surgiendo así el tema de la legitimidad o ilegitimidad del ejercicio del poder.
Doctrina de facto: es una elaboración realizada por autores o juristas con el objeto de otorgar, dentro de
determinadas condiciones, validez jurídica a instituciones, normas y actos que no los tienen originalmente, por provenir
de acciones o sucesos no encuadrados en el derecho positivo vigente en ese momento. Refiere a cuestiones vinculadas
con el reconocimiento de la autoridad, los funcionarios o los actos de facto.
Los gobiernos y la doctrina judicial “de facto” en la Argentina. Su evolución Mitre, presidente “de facto” Para el
año 1860, se vislumbraba un futuro de paz y unión nacional dado el desarrollo de determinados hechos, como la
convención constituyente ad hoc de ese año, los términos del Pacto de San José de Flores (1959), entre otros. Sin
embargo, esta situación de armonía se rompe bien pronto, demostrando que la unión nacional aún no estaba
consolidada. Dos acontecimientos que se pueden señalar como detonantes de este nuevo estallido y que rompen con la
paz momentánea en la que vivía la República: a) los sucesos de la provincia de San Juan y b) el rechazo de los diputados
nacionales de Buenos Aires para el Congreso nacional. En tales condiciones, no queda otra opción que la guerra y, en
1861, se enfrentaron en los campos de Pavón las fuerzas del Gobierno nacional, comandadas por Urquiza, y las fuerzas
de Buenos Aires, al mando de Mitre. Este último se proclamó vencedor de esta batalla, forzando la retirada del caudillo
federal entrerriano. Frente a esto, el presidente Santiago Derqui intenta restablecer la situación del ejercito nacional,
ocasionando importantes consecuencias. Preso del desaliento, este abandona el gobierno, dejando al vicepresidente
Pedernera sin apoyo popular ni militar, el cual declara en receso al Poder Ejecutivo nacional. Ante esta situación, las
provincias van delegando en Mitre, gobernador de Buenos Aires, la dirección provisional de determinas tareas
ejecutivas. De esta forma, el general Bartolomé Mitre, asume el titulo de encargado del Poder Ejecutivo nacional,
constituyendo nuestro primer presidente de facto de nuestro país. En el año 1865, la Corte Suprema resolvió que el
general Mitre fue autoridad competente para anular pagos efectuados a la Aduana de Rosario (acción judicial),
justificando que el mismo era quien ejercía provisoriamente todos los poderes nacionales, aludiendo así a la tesis de
hecho consumado y del consentimiento unánime y consagró el derecho de la revolución triunfante.
Gobierno de facto surgido en 1930 El 6 de septiembre de 1930 se produce el movimiento militar encabezado
por el teniente general José Félix Uriburu, quien exigía la renuncia del vicepresidente de la Nación, Enrique Martínez, a
cargo accidentalmente de la presidencia (Yrigoyen enfermo). Ante la imposición de la fuerza, este ultimo renuncia,
siendo adoptada la misma actitud por el presidente. Al día siguiente, Uriburu disuelve el congreso e inaugura el ejercicio
de funciones congresionales, llevadas a cabo por el presidente de la República, mediante “decretos de leyes”, dejando al
poder judicial (CSJN) intacto. Asimismo, disuelve el Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires y ordena la
intervención de doce provincias para eliminar gobernadores radicales. Por otra parte, adoptó medidas de severidad
inusitada y dirigió un manifiesto al pueblo donde explicaba las causas que, según él, determinaron a la fuerzas armadas a
derrocar al gobierno constitucional y expone los objetivos que guiaban al gobierno de facto, entre los cuales podemos
mencionar: a) bien del Estado; b) restablecimiento de la tranquilidad publica; c) trabajo de todos los hombres de buena
voluntad para engrandecer la Patria; d) respeto a la Constitución; e) garantía de inmediata normalidad política; f)
comicios libres; y g) represión de cualquier intento que tenga por fin primordial incitar a la “regresión”
•El presidente de facto Uriburu cursó una comunicación oficial a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Este
tribunal, a su vez, emitió un acuerdo extraordinario La Acordada del 10 de septiembre de 1930, la cual motiva
seguimiento y es invocada en rupturas constitucionales análogas.
Allí, nuestra Corte Suprema resume algunas teorías que sostienen la doctrina y la jurisprudencia para reconocer
el gobierno de facto de Uriburu. Así, acepta la teoría del hecho consumado cuando se refiere a que, el gobierno
provisional, se halla en posesión de las fuerzas militares y policiales, para el ejercicio de su función, y que ya se ha
constituido ejercitando sus tareas administrativas y políticas. No obstante, a la vez, se inclina por la teoría de la
necesidad, aludiendo a la doctrina constitucional e internacional que da validez a los gobiernos de facto fundándose en
razones de policía y de necesidad, con el final de mantener protegido al público y a los individuos cuyos intereses
pueden ser afectados. La CS establece que el gobierno de facto que acaba de constituirse no puede ser judicialmente
discutido en cuanto ejercita la función administrativa y política derivada de su posesión de la fuerza como respaldo para
mantener el orden y la seguridad social. No obstante ello, si normalizada la situación, los funcionarios desconocieran las
garantías individuales o de la propiedad u otras aseguradas por la CN, la administración de justicia encargada las
restablecerá con las mismas condiciones y con el mismo alcance que lo habría hecho el poder ejecutivo de derecho.
El 14 de septiembre de 1931, el tribunal afirma que Yrigoyen fue derrocado por una “revolución triunfante” y
expresa, además, que al hacer dimisión de su cargo presidencial de manos de los jefes militares del movimiento y no
ante el Congreso nacional, el mismo reconoce la autoridad efectiva que ejercían esos jefes que constituyeron el
gobierno provisional.
En relación al TÍTULO DE GOBERNANTE DE FACTO: En 1865, la C sostuvo que el ejercicio provisional del PE por el
gobierno de facto, tiene su origen en una revolución triunfante. En 1930, sostuvo que el título de gobernante de facto
no puede ser judicialmente discutido. A partir de 1983 y en especial luego de la reforma de 1994 se ha calificado de
usurpador al gobernante de facto, incriminándoselo como infames traidores a la patria.
En relación a las NORMAS DE FACTO: en 1865 la corte sostuvo su validez en razón de hecho consumado. En 1930
reconoció su validez fundado en razones de policía y necesidad. En la etapa posterior a 1976 sostuvo que dichas normas
se integran a la CN. Luego de 1983, debían ser reconocida expresamente por los gobiernos constitucionales para que
tengan validez. En la etapa iniciada en 1990, se sostiene que por razones de seguridad jurídica rigen dichas normas en
tanto no sean derogadas. Luego de 1994 los actos de los gobernantes de facto son incesablemente nulos.
Las épocas “de facto” y las facultades del gobierno Síntesis de los períodos “de facto”:
a)1862: Presidencia del general Bartolomé Mitre, a raíz de la disolución del Gobierno federal, después de la
batalla de Pavón.
b)1930-1932: Presidencia del teniente Uriburu, después del golpe de Estado que derrocó al presidente Yrigoyen
y al vicepresidente Martínez.
c)1943-1946: Presidencia del general de división Pedro Pablo Ramírez y, posteriormente, del general de brigada
Edelmiro J. Farrel, a raíz del golpe de Estado que derroco al presidente Ramon S. Castillo, el 4 de junio de 1943. No se
destituye a la Corte Suprema.
Tanto en 1930 como en 1943, el tribunal dictó Acordadas mediante las cuales reconoció a los respectivos
gobiernos de facto y puso límites a ejercicio de las atribuciones que les reconocía para reglamentar los derechos
personales, hacia el futuro.
d)1955-1958: Presidencias sucesivas del teniente general Eduardo Lonardi y del general de división Pedro
Eugenio Aramburu, después del movimiento cívico-militar del 16 de septiembre de 1955, que derroco al presidente Juan
Domingo Perón. Llamada la “Revolución libertadora”, afectó al PJ, incluida la CS, y derogó la CN sancionada en 1949.
e)1962-1963: Presidencia del doctor José María Guido, con motivo del golpe militar, que a merced de la
intervención de la CS pretendió seguir siendo civil, y que derroco al doctor Arturo Frondizi, el 29 de marzo de 1962.
f)1966-1973: A raíz del derrocamiento militar del presidente Arturo Umberto Illia y del vicepresidente Carlos
Humberto Perette, del 28 de junio de 1966, asumen sucesivamente al Poder Ejecutivo: Juan Carlos Onganía (teniente
general), la Junta de Comandantes en Jefes de las Fuerzas Armadas, Roberto Marcelo Levingston (general de brigada),
nuevamente la precitada Junta Militar y, finalmente, Alejandro A. Lanusse (teniente general).
g)1976-1983: con motivo del derrocamiento por las Fuerzas Armadas de la presidenta María Estela Martínez de
Perón, a partir del 24 de marzo de 1976 asumen sucesivamente la presidencia de la Nación: los comandantes en jefe de
las Fuerzas Armadas, Videla, el teniente general Viola, el vicealmirante Lacoste, el teniente general Galtieri, el general de
división Alfredo O. Saint Jean y, finalmente, el general de división Bignone.
En los golpes de estado sucedidos a partir de 1955 (excepto el de 1962) cambió la integración de la CS y en dos
se dictaron sendos Estatutos establecidos formalmente por sobre la CN. En conclusión, durante esos períodos de facto
se modificó la Ley Suprema y se alteró la supremacía y jerarquía constitucional establecida en el art. 31. No obstante, el
sistema jurídico se estructuró en torno a la jerarquía instalada con las disposiciones dictadas por cada gobierno de facto.
El acceso irregular al Poder Ejecutivo. El presidente destituido y el presidente “de facto”: En nuestra historia
constitucional, es un fenómeno constante el hecho de que después de triunfar un movimiento dirigido contra el
gobierno, se depone y desaloja al presidente de iure y se coloca en su sitio uno de facto, quebrantando la transmisión
constitucional del PE y, la persona o personas que lo asumieron, haciéndolo en abierta violación al mecanismo señalado
por la Constitución para acceder al poder. Esta situación ha presentado, en general, dos consecuencias importantes:
1.La destitución del presidente de iure, la perdida del cargo y la inmunidad que es propia de aquel, so definitivas
según la Corte (ejemplo, en 1930, luego del golpe de Estado que depuso al presidente Yrigoyen, la Corte Suprema no
hizo lugar al recurso extraordinario impuesto a favor de él). Sin embargo, la ley 23.062 de 1984 estableció un criterio
contrario a esa interpretación de la CS ¿, ya que en su art. 2 desconoce el reemplazo del presidente constitucional por
otro de facto y establece que los jueces carecen de legitimidad para juzgar al presidente de iure destituido, sin que
previamente se haya instruido al respectivo juicio político.
2.El presidente de facto goza de las mismas atribuciones constitucionales que el primer mandatario de iure; esto
mismo fue reconocido reiteradas veces por la CS, quien sostuvo que si la fuerza de necesidad hace que el funcionario de
hecho se le reconozcan las mismas facultades (establecidas en el art. 86 de la CN, en 1930 no la judiciales ni las
legislativas) que al de derecho, nada justifica que se atribuyan mayores (este punto se considera en el siguiente).
El congreso en épocas de facto. Las facultades legislativas en esos períodos: En nuestra historia constitucional, es un
fenómeno constante el hecho de que después de triunfar un movimiento dirigido contra el gobierno, se procede a
disolver ambas Cámaras del Congreso. Por lo tanto, la disolución del Congreso es un hecho en común en todos los casos
considerados. Sin embargo, el ejercicio de las facultades legislativas por el gobierno de facto fue un hecho común en los
seis casos de este siglo XX, aunque con distinta expansión. En los cuatro primeros, el PE de facto llamó “decretos de
leyes” a os actos con los cuales ejerció facultades legislativas y, en los últimos casos, estos actos se denominaron
directamente “leyes”.
La doctrina judicial sobre validez y extensión de las facultades legislativas de los gobiernos de facto: Los actos
mencionados previamente siempre trataron de actos y de normas de naturaleza jurídica. Sin embargo, lo que los
diferencia consiste en la extensión con que se reconocieron sus atribuciones y en la validez temporal que se les acordó.
a.Etapa 1930-1947: la CS sentó el ppio que el gobierno de facto si bien puede ejercer facultades ejecutivas que tiene el
gobierno de derecho no oocurre lo mismo con las legislativas. Fijada esta regla, la Corte estableció una excepción: el
gobierno de facto puede usar las facultades legislativas en forma restringida en el caso de una exigencia de necesidad y
urgencia impostergable, siendo el PJ el encargado de controlar si tales condiciones se dieron durante el uso de tal
facultad por parte del PE. En cuanto al tiempo de duración de estos decretos de leyes, la misma jurisprudencia de la CS
reconoce que tienen una vigencia limitada (una vez vuelto el país a la normalidad, estas dejan de regir para el futuro,
salvo su ratificación por parte del Congreso nacional).
b.Etapa 1947-1973: en 1947 se destituyen de sus cargos a los miembros de la CSJN y se motiva el nombramiento
de nuevos jueces del alto tribunal y una modificación de la jurisprudencia que analizamos anteriormente. En efecto, la
CS sienta la doctrina que los gobiernos de hecho tienen facultades legislativas amplias en la medida en que sea
necesario legislar para gobernase porque, en orden a la realización de los fines del Estado, tienen la misma
responsabilidad que los constituidos legalmente. Agrega, que la intervención judicial solo cabe para juzgar de la
constitucionalidad sustancial de los actos aludidos.En cuanto a la duración de las normas establecidas por el gobierno de
facto, la doctrina judicial de la Corte es la siguiente: esas normas de facto son validad por razón de origen y, puesto que
tienen valor de las leyes, subsisten aunque no hayan sido ratificadas por el Congreso, mientras no sean derogadas por
otras leyes. En consecuencia, el PE de facto reemplazo al Congreso con la misma competencia.
c.Etapa 1973-1976: la CS también reconoce la validez de las normas de naturaleza legislativa emanadas de un
gobierno de facto, pero solo si se legitiman (solo se legitiman en razón de su efectividad) y tienen permanencia mientras
no se las derogue, y si cuentan con la efectividad en los términos y con el alcance que la misma Corte les otorga (la
efectividad consiste en la aplicación de los jueces, en sus sentencias los gobernantes en sus actos y los particulares en su
proceder, en tanto se atenga voluntaria o forzadamente a ellas como normas obligatorias).
d.Etapa 1976-1983: en esta etapa ocupa el poder político el gobierno del autodeterminado “Proceso de
Reorganización Nacional”. Sobre la validez y extensión de las normas legislativas emanadas del gobierno de facto de
este período, no existo pronunciamiento especial de la CS. Sin embargo, en causas judiciales en las que tuvo que decidir
cuestiones vinculadas con la situación de excepcionalidad de esta etapa, sentó lineamientos generales que permiten
establecer cuál fue el criterio que siguió el alto tribunal. La Corte, en dos casos presentados en 1976 y 1977, concedió
validez a documento emanados del gobierno de facto, fundamentando que en la medida que subsistan las causas que
han dado legitimidad a las normas, fundadas en un verdadero estado de necesitad que obligo adoptar medidas de
excepción, para superar una crisis institucional y proteger el Estado. En relación a las causas judiciales sobre las normas
legislativas del gobierno de facto de 1976-1983, el alto tribunal tiene resuelto “que, conforme a la doctrina establecida
por esta Corte, la validez de las normas y actos emanados por el PE de facto está condicionada a que, explícita o
implícitamente, el gobierno constitucionalmente elegido que lo suceda lo reconozca”.
El art. 36 de la CN, incorporado a la misma por la reforma de 1994, muestra el proceso de
desconstitucionalización que la República vivió entre 1930 y 1938 dado a los golpes de estado y los movimientos cívico-
militares insertados en nuestro orden normativo y social. Estos atentados a nuestro gobierno constitucional denotaron
la debilidad de las instituciones democráticas consagradas en aquellos momentos.
-Este artículo sintetiza el intento de contener mediante normas jurídicas los hechos de fuerza directa o indirecta
contra el orden institucional, así como la dinámica de la violencia política, y la necesidad de componer con reglas
normativas, los conflictos ideológicos. Sin embargo, la experiencia histórica muestra que no resulta posible detener los
alzamientos contra el poder solo con el texto de la CN, sino que el deseo y el compromiso con la vigencia del orden
normativo por parte de la comunidad cumple un rol principal. -Sus primeros párrafos configuran un signo emblemático y
anuncian el desistimiento de varias generaciones de recurrir en el futuro a la fuerza para reprimir el conflicto político. -
Recoge los objetivos que llevaron a la sanción de la ley 23.077 (“Protección de la vida constitucional y el orden
democrático”), norma que sanciona el alzamiento contra la CN y que penaliza al que amenazare pública o idóneamente
con la comisión de alguna de esas conductas. -Hace visible la corrupción administrativa y dispone medidas-deberes
estatales para combatirla. -El derecho de resistencia, reconocido por este art., incluye el derecho a desobedecer a
quienes se alcen con el poder sin obtenerlo por medio de la competencia electoral o los mecanismos institucionales. Se
entiende que los habitantes no ciudadanos también gozan de él, ya que la resistencia constituye algo mas que un
derecho político. -Dispone quitar de toda eficacia jurídica a los actos de fuerza contra el orden institucional o sistema
democrático. -Establece dos tipos penales: a) ejecutar actos de fuerza contra el orden institucional o el sistema
democrático; y b) usurpar cargos públicos, federales o locales, como consecuencia de los actos mencionados en a).
Ambas conductas pueden ser cometidas por habitantes o ciudadanos y por autoridades, los tipos se configuran sean o
no exitosos aquellos actos y, finalmente, la penalidad remite a lo dispuesto en el art. 29 de la CN. -Adiciona la pena de
inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y prohíbe al presidente usar de su atribución para indultar delitos o
conmutar penas. -Establece que las acciones serán imprescriptibles.
Ley 23062: ARTÍCULO 1.- En defensa del orden Constitucional republicano basado en el principio de la soberanía
popular, se establecen que carecen de validez jurídica las normas y los actos administrativos, emanados de las
autoridades de facto surgidas por un acto de rebelión, y los procesos judiciales y sus sentencias, que tengan por objeto
el juzgamiento o la imposición de sanciones a los integrantes de los poderes constitucionales aún cuando quieran
fundarse en pretendidos poderes revolucionarios. Mediante esta ley se ejerce en la instancia legislativa un acto de
contralor constitucional respecto de normas y actos de la especie señalada en el párrafo anterior, del poder de facto,
que pueden y deben ser revisados por los poderes de "jure" y que alcanza inclusive a la declaración de invalidéz
constitucional actual de las actas institucionales dictadas por el gobierno anterior.
ARTÍCULO 2.- Los jueces de legitimación para juzgar a las autoridades constitucionales destituidas por actos de
rebelión por ausencia del presupuesto representado por sus desafuero parlamentario o juicio político previstos
constitucionalmente.
ARTíCULO 3.- Declárase comprendida en las previsiones de los artículos precedentes la situación de la ex
presidente de la Nación, Dña. Maria Estela Martínez de Perón en orden a lo preceptuado en los artículos 18 y 45 de la
Constitución Nacional quien como otros presidentes constitucionales fuera objeto de este tipo de sanciones y hasta de
la privación ilegítima de la libertad, sirviendo la presente ley de instrumento de reparación histórica.
ARTICULO 4.- Comuníquese al Poder Ejecutivo
Ley 23077: D defensa de la democracia: Consiste en la derogación de leyes de facto y modificación del Código
Penal. Sancionada el 9 de agosto de 1984.
Art. modificados: Art.226. Serán reprimidos con prisión de cinco a quince años los que se alzaran en armas para
cambiar la constitución, deponer algunos de los poderes públicos del gobierno nacional, arrancarle alguna medida o
concesión e impedir, aunque sea temporariamente, el libre ejercicio de sus facultades constitucionales o su formación o
renovación en los términos y formas legales.
Si el hecho descrito en el párrafo anterior, fuese perpetuado con el fin de cambiar de modo permanente el
sistema democrático, suprimir la organización federal, eliminar la división de poderes, abrogar los derechos
fundamentales de las persona humana o suprimir o menoscabar, aunque sea temporariamente, la independencia
económica de la nación, la pena será de 8 a 25 años.
Cuando el hecho perpetuado por personas que tuvieren estado, empleo o asimilación militar, el mínimo de
penas se incrementará un tercio.
Art.226 bis. EL que amenazare pública o idóneamente con la comisión de algunas de las conductas previstas en
el art. 226 será reprimido con prisión de uno a cuatro años.
Art. 227 bis: Serán reprimidos con penas establecidos en el art. 215 para los traidores de la patria, con la
disminución del art. 46, los miembros de alguno de los tres poderes del estado , nacional o de las provincias que
consintieran la consumación de los actos del 226 continuando en sus funciones o asumiéndolas luego de modificada por
la fuerza la CN o depuesto alguno de los poderes públicos, o haciendo cumplir las medidas dispuestas por quienes
usurparon los poderes.
UNIDAD 5: FUNCIÓN CONSTITUYENTE LOCAL.
1)Concepto, titularidad, clases. Límites: El poder constituyente es la competencia, capacidad o energía para
constituir o dar constitución al Estado, para organizarlo, estableciendo su estructura jurídico- política. Titularidad poder
constituyente: refiriéndonos al originario: el pueblo y el derivado: convención reformadora
El originario se ejerce en la etapa fundacional o de primogeneidad del Estado, dándole nacimiento y estructura.
Tiene como titular al pueblo o la comunidad (a través de los representantes), ya que la colectividad debe proveer las
bases de su organización política y jurídica al momento de creación estatal. Este poder es ilimitado ya que no posee
límites de derecho positivo, es decir, no hay una ley o normativa superior positiva que lo condicione. Aun así, posee
límites que pueden condicionarlo como los valores supraconstitucionales (justicia), los derivados del derecho
internacional público (tratados internacionales), el condicionamiento de la realidad social y política (el pensamiento
común), y los pactos preexistentes. El derivado es el ejercido cuando se debe reformar la constitución. El mismo es
limitado, advirtiéndose en: constituciones rígidas, en las constituciones flexibles, porque el procedimiento solo admite
enmienda proveniente del proceso legislativo (a pesar de ser flexible), y los tratados internacionales que se hayan
incorporado previamente a la reforma ejecutada. Teniendo en cuenta los tratados, cuando estos son agregados en un
nivel infra constitucional, surten el mismo efecto debido a que cuando un Estado se hace parte de él no puede, ni
siquiera mediante reforma, incluir normativas cuyo contenido sea incompatible con el tratado. Un último límite que
posee este poder son los contenidos pétreos, ya que no pueden desconocerse o destruirse, pero si modificarse.
PODER CONSTITUYENTE DERIVADO O CONSTITUIDO: Es aquel cuyo ejercicio está regulado y limitado por el
poder constituyente originario a través de la CN. Para reformar el texto, se debe cumplir con el procedimiento y respetar
los límites que ella misma impone. Racionalismo: acepta la reforma total o parcial del texto constitucional, si cumple con
los recaudos normativos.
Decisionismo: sostiene que por esta vía no se puede cambiar la CN, solo cabe modificar las normas que no
afecten las decisiones fundamentales.
Iusnaturalismo: entiende que no se pueden modificar aquellas partes de la CN que sirven de sustento a su
estructura ideológico-valorativa.
LÍMITES AL PODER CONSTITUYENTE: A)Límites extrajurídicos: Son absolutos, ya que no se pueden dejar de lado.
Pueden ser ideológicos, es decir, un conjunto de valores o postulados emanados de la ideología predominante cuando
actúa el poder constituyente o materiales, es decir, el conjunto de condiciones que determinan la infraestructura social.
b)Límites jurídicos: Pueden ser a)Procesales: conjunto de reglas que establecen el prodecimiento de actuación del PC,
trámite para la reforma o plazos de prohibición para reformar, siempre son expresos. B) Sustantivos: Conjunto de
directivas que aspiran a orientar al poder constituyente, pueden ser 1)Expresos: cláusulas pétreas o inmodificables, o
directivas dirigidas al constituyente por quien lo convoca. 2)Tásitos: contenidos pétreos que surgen del espíritu
intangible emanado de la tradición. 3)Pactos preconstituyentes: ordenaciones dirigidas a constituir el poder
constituyente, no lo limitan ya que son producidas por el mismo autónomamente 4)TTII: Un Estado no puede ser ajeno a
los compromisos internacionales, caso contrario, incurriría en responsabilidad internacional.
TOPES AXIOLÓGICOS Y DE DERECHO NATURAL: Hay principios jurídico- políticos que limitan la potestad de un
poder constituyente originario (Valores de justicia, libertad), plasmados muchas veces en reglas y postulados del
derecho natural “previos y superiores a cualquier constitución positiva”, como los de la dignidad del hombre, el respeto
a la vida, la protección de los más necesitados.
TOPOS NORMATIVOS: Derecho Internacional opera como condicionante del poder constituyente interno. La
Convención de Viena puntualiza que el Estado no puede desligarse de sus compromisos internacionales argumentando
normas de derecho interno. La creación de la justicia trasnacional importa erigir una autoridad supranacional que pueda
invalidar actos de las autoridades nacionales.
TOPOS FÁCTICOS: El poder constituyente originario está recortado y condicionado por las fuerzas políticas que
operan en un país, los lobbies y los grupos de presión, los factores de poder, las posibilidades económicas ,etc.
REFORMA CONSTITUCIONAL: Modificación de la constitución a través del ejercicio del poder constituyente
derivado. Art.30 “La constitución puede reformarse en el todo o cualquiera de sus partes. La necesidad de reforma debe
ser declarada por el Congreso con el voto de dos terceras partes, al menos, de sus miembros. Pero no se efectuará sino
por una convención convocada al efecto.”
Procedimiento: La etapa iniciativa o de declaración. Se establece que es necesario una reforma y se la impulsa.
Esta etapa está a cargo del Congreso, responsabilidad fundada en el art 30 de la Constitución que le encomienda
declarar la necesidad de la reforma, y fija un quorum de votos (2/3 partes de los MIEMBROS). Este acto no es uno de
contenido legislativo, y por ende no debe tomar la forma de la ley, sino que simplemente posee esencia o naturaleza
política. Además, el acto no puede ser vetado por el presidente de la Nación. El derecho espontaneo plantea que al de
aclarar la necesidad de reforma, el congreso debe puntualizar los contenidos o artículos que considera necesario de
revisión. Esta puntualización establece la materia sobre la cual pueden realizarse enmiendas. La convención no queda
obligada a introducir reforma en los puntos entregados, pero no puede efectuarla fuera de ellos. El congreso puede fijar
un plazo para que empiecen a tratar las cuestiones a la convención. Refiriéndonos al quorum, se entiende que los dos
tercios de los votos deben contarse teniendo en cuenta los miembros de las cámaras, no los diplomáticos presentes o en
ejercicio.
La etapa de revisión o constitutiva. Se lleva a cabo la reforma. La misma no está a cargo del Congreso, sino que
la Constitución en el artículo 30, remite a un órgano ad hoc (especial) que es la convención reformadora. Este artículo no
determina quienes forman parte de la misma, pero el derecho espontaneo ha establecido que el cuerpo electoral es
convocado para elegir los convencionales constituyentes. Sin embargo, el Congreso podría emplear otros métodos
estableciendo quienes conformaran la misma, pero no puede integrar la convención con sus mismos legisladores. El
Congreso puede establecer un plazo para la sesión de la convención; si el mismo venciera, provocaría automáticamente
la disolución de la misma, perdiendo esta su habilitación para continuar tratando o para prorrogar sus sesiones. Las
reformas efectuadas vencido el mismo son invalidas o inconstitucionales. En cambio, si el congreso no estableciera
plazo, la convención no está limitada por lapso temporal alguno.
Límites de la Convención reformadora:a. Los contenidos pétreos b. El temario fijado por el Congreso al declarar
la necesidad de la reforma. La misma no está obligada a provocar reforma en todos los puntos, pero no puede modificar
algo que no haya estado fijado. C. El plazo temporal, si fue establecido por el Congreso. Debe tenerse presente también
el límite heterónomo proveniente de los Tratados Internacionales preexistentes incorporados a nuestro derecho en la
última reforma, en el artículo 72 inc. 22. La reforma constitucional no puede:
- Modificar por si los periodos de duración de funciones de presidente, vicepresidente, diputados y senadores
federales que fueron designados conforme a normas constitucionales anteriores.
-Privar de derechos adquiridos bajo la vigencia de la constitución anterior a la reforma.
-Investir de poder constituyente provincial a órganos provinciales distintos de los cuales la constitución
provincial prevé para su enmienda, o variar el procedimiento establecido por esta.
- Incorporar contenidos violatorios de tratados internacionales preexistentes incorporados al derecho interno.
Artículo 30 CN: El poder constituyente derivado encuentra su forma y reglamentación en él. Luego de la última
reforma, se ha puesto en duda la rigidez de nuestra constitución por dos situaciones específicas: -existen ahora cláusulas
constitucionales muy abiertas que requieren su desarrollo y precisión a través de leyes, lo que podría demostrar que el
congreso posee una dosis de poder constituyente.
-Existen elementos que, sin formar parte de la Constitución, amplían el plexo de derechos que esta comprende.
Estos elementos son los Tratados Internacionales de Derechos Humanos con jerarquía constitucional, que permiten
pensar que se sumó una fuente internacional que podría asemejarse el poder constituyente.
De todas formas, se considera que la rigidez de nuestra constitución se hizo más débil o atenuada, pero que NO dio paso
a una flexibilidad plena.
Contenidos pétreos y requisitos formales de la rigidez. El artículo 30 de la Constitución consagra la rigidez por el
procedimiento de reforma como por el órgano especial que habilita su realización. Por el tipo escrito y rígido de la
constitución formal, su revisión debe efectuarse mediante un procedimiento especial diferente al empleado en la
legislación ordinaria. Es una constitución rígida ya que su mecanismo de reforma está dirigido al establecimiento de una
convención especial encargada de realizarlo. Se denomina rigidez orgánica. El poder constituyente derivado posee
límites de derecho positivo, en cuanto a el procedimiento y la materia. Estos van dirigidos al congreso {durante la etapa
de iniciativa o declaración}, a la convención {etapa de revisión}, y a ambos {por el quorum de votos, el temario de puntos
a reformar, y los contenidos pétreos}. Un nuevo límite existente, luego de la última reforma, es el impuesto por los
Tratados Internacionales agregados (art 75 inc.22). Cuando una reforma se realiza violando los límites positivos, se
declara inmediatamente inconstitucional o inválida. En nuestro derecho vigente, NO hay control judicial de
constitucionalidad de la reforma porque la jurisprudencia de la Corte ha establecido que se trata de una cuestión política
no judiciable.
El artículo en cuestión (30) establece el permiso a reformar la constitución en toda o cualquiera de sus partes.
Esto quiere decir que toda la Constitución y sus normas son susceptibles de reforma. Esto hace referencia a un enfoque
cuantitativo, porque puede ser revisada en forma integral y total. Pero cualitativamente, existen contenidos o partes
que, pueden reformarse, pero NO pueden alterarse, suprimirse o destruirse. Estos contenidos son denominados
“pétreos”. Este endurecimiento que petrifica a los contenidos pétreos subsistirá mientras la estructura social de la cual
derivan conserve su fisonomía; en cuanto la estructura social donde se sustenta este contenido sufra modificaciones
fundamentales y trascendentales el respectivo contenido pétreo dejara de serlo. Este cambio es muy difícil de conseguir,
por lo anteriormente explicado del cambio o transformación social.
FUNCIÓN PRECONSTITUYENTE: De acuerdo con el art. 30, la necesidad de reforma de la CN debe ser declarada
con, al menos, 2/3 partes de sus miembros, pero no se efectuará sino por medio de una convención convocada al
respecto. En tal pronunciamiento, el Congreso establece si la reforma es total o parcial y si es parcial fija los puntos
sobre los que ésta podrá tratar. Asimismo, convoca a la elección de los Constituyentes. También púede establecer
límites formales y materiales a la actividad de la convención. En la práctica, la ley suele determinar el lugar o sede de las
deliberaciones, organiza la elección de convencionales, fija sus remuneraciones, como también el plazo para que ella
realice su actividad reformadora.
ELECCIÓN DE LOS CONSTITUYENTES: No pueden ser parte la convención a)titulares del poder ejecutivo federal o
provincial b)Miembros del poder judicial c)Legisladores.
Cantidad de convencionales: Históricamente respondió al número de miembros de la Cámara de Diputados, a excepción
de la última convención en la que el número fue la suma de ambas cámaras.
Tiempo: La convención no debe exceder el tiempo fijado por la ley declaratoria del Congreso. Este tiempo
transcurre desde su instalación.
Facultades: como todos los poderes del Estado tiene facultades implícitas (aquellas necesarias para el
cumplimiento de sus fines) y facultades explícitas (conferidas por la ley convocatoria). Salvo lo contemplado por tal ley,
la asamblea dicta su reglamento, fija su remuneración, el tipo y lugar de sesiones, mayorías para resolver, el régimen de
licencias y quórum.
SANCIÓN PROMULGACIÓN Y PUBLICACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN REFORMADA: La CN no puntualiza como
deben realizarse estas operaciones, ni quién las ejecuta. Algunas convenciones, luego de sancionar reformas,
resolvieron comunicar lo resuelto al “Gobierno Federal, para que se cumpla” (1866), O “hacérselo saber al PE del a
república, para que se cumpla” (1898 y 1949). La convención tiene facultad para promulgar por sí la reforma, salvo que
la ley de convocatoria hubiera dispuesto otra cosa. La reforma de 1994 decidió, tácitamente, la auto promulgación de
sus preceptos.
PODER CONSTITUYENTE EN LAS PROVINCIAS: De acuerdo con el art.5 de la CN, “C/ provincia dictará para sí una
constitución bajo el sistema representativo republicano, de acuerdo con los principios, declaraciones y garantías de la
CN, y que asegura su administración de justicia, su régimen municipal y la educación primaria.”
Las provincias que integran al Estado federal son estados y disponen de poder constituyente para organizarse. Las
mismas poseen la capacidad de dictar sus propias constituciones. El poder constituyente originario de las provincias que
se ejercita cuando dictan su primera constitución, tiene límites positivos. Estos provienen de la constitución federal, de
adentro del propio ordenamiento federativo al cual pertenecen, ya que la limitación responde a la supremacía federal y
a la relación de subordinación que impone coherencia y compatibilidad entre los ordenamientos de las provincias y el
Estado federal. Las constituciones provinciales, desde 1860, son susceptibles de control judicial de constitucionalidad.
Cabe aclarar que el Estado federal no puede, ni siquiera a través de una convención reformadora de la constitución
nacional, alterar lo que las constituciones provinciales disponen para su propia reforma. A partir de 1985 y antes de
1994, las provincias dictaron constituciones nuevas o reformaron sustancialmente las que poseían. Fue un fenómeno
inédito porque la iniciativa innovadora surgió en y de las provincias.
El control constitucional de las Constituciones provinciales está a cargo de la CSJN, que debe asegurar la
supremacía de la CN y dirimir los conflictos de competencia entre los diversos órdenes gubernamentales. La CSJN es el
más nacional de los órganos constituidos, en tanto puede revisar lo sancionado en el constitucionalismo provincial,
CABA y los municipios. La trascendencia de sus fallos relativos a cuestiones de competencia advierte una jurisprudencia
que no siempre ha sido respetuosa con las autonomías provinciales. Con respecto a las competencias de las CSJP,
pueden ejercer dicho control, ya que están obligadas a aplicar la CN y en consecuencia pueden revisar la adecuación de
sus respectivos poderes constituyentes de órdenes inferiores al primer grado.
El sistema federal implica asumir una actitud de deferencia (respeto) hacia lo actuado por las diversas provincias,
aceptando su poder de decisión sobre sus prácticas institucionales. Aun así, no puede aceptarse que se invoque a la
soberanía del pueblo, o autonomía provincial, para socavar los derechos de sus habitantes. No se debe aceptar que las
instituciones de los ordenamientos provinciales, que hacen al sistema representativo republicano, queden lesionadas. La
intervención judicial debe reservarse a casos extremos y muy importantes, que pongan en directa crisis el sistema antes
nombrado y el respeto a los derechos. Se debe inculcar la importancia del aprendizaje histórico, para evitar las practicas
elitistas, concentradoras de poder y centralizadoras territorialmente que caracterizaron nuestra historia como
ciudadanos argentinos. Esto también se vivió a nivel provincial, en donde primaron los abusos de poder en contra de la
ciudadanía local invocando a ella y su soberanía. La diferencia entre un gobierno federal y uno nacional, en la actuación
del gobierno, es que en el primero los poderes actúan sobre los cuerpos políticos que conforman la Confederación, y en
la segunda los poderes actúan sobre los ciudadanos individuales que componen la nación, considerados como
individuos.
Al congreso se lo llama órgano legislativo porque legisla. La función primordial y fundamental de este órgano es
emitir la ley, pero no es su única función ya que también cumple funciones administrativas, realiza actividades políticas y
a veces también jurisdiccionales. En lo particular, la función de legislar sólo corresponde al Congreso, mientras que el PE
y PJ lo tienen fuera de sus funciones normales.
Formación y sanción de leyes:El proceso legislativo de formación de la ley consta de tres etapas o fases:
- La iniciativa: Art 77 (olvida mencionar la consulta popular, habla únicamente de las cámaras y PE) Puede venir
del seno del mismo congreso en cualquiera de sus cámaras, del poder ejecutivo y también del cuerpo electoral conocida
como iniciativa popular (art 39), tienen prohibida la iniciativa en materia de reforma constitucional, tratados
internacionales, presupuestos y materia penal.
El artículo 52 le otorga como facultad exclusiva de la cámara de diputados en la función de iniciativa
correspondiente al reclutamiento de tropas y contribuciones. Este articulo presenta dos problemas interpretativos, si
con contribución refiere a cualquier tema tributarios, incluyendo impuestos, desgravaciones, etc. Y, en segundo lugar, si
el senado como cámara de origen puede introducir reformas a los proyectos presentados sobre estas materias, parte de
la doctrina lo considera negativamente, pero Sagüés cree que solo se les confiere a diputados la iniciativa, no a la
exclusividad de todo su tratamiento.
El artículo 40, donde se establece que el Congreso puede someter a consulta popular un proyecto de ley,
también afirma que dé él depende con la mayoría absoluta reglamentar las materias, procedimientos y oportunidades
de la consulta popular (ley 25.432). La ley de convocatoria de consulta popular que emite el Congreso no puede ser
objeto de veto. Lo novedoso es que cuando el cuerpo electoral vota afirmativamente el proyecto que se ha sometido a
consulta vinculante, queda automáticamente convertido en ley y también su promulgación es automática. Evita la
participación presidencial en la promulgación. Cuando se trata de consulta no vinculante que puede ser convocada por
el presidente y por el congreso se considera que la intervención no obligatoria del cuerpo electoral debe ser previa a la
sanción, porque cumplida ya ésta carecería de objeto y sentido inquirir la opinión del electorado.
En lo respectivo a las funciones exclusivas del senado en la iniciativa encontramos el articulo 75 inc 2 donde le
corresponde ser cámara de origen en las materias de acuerdos entre la nación y las provincias, coparticipación sobre
contribuciones directas y por el art 75 inc 19 en lo referente al crecimiento armónico de la nación y al poblamiento del
territorio y promover políticas que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo de las provincias.
*
- La etapa constitutiva o de “sanción” del proyecto: está a cargo del Congreso y está regulada en los art del 78 al
84 de la CN. Después de la reforma, también puede ser utilizado el mecanismo de consulta popular del art 40. Dentro de
esta etapa se incluye a la discusión o deliberación de las cámaras, regidas por un reglamento interno a cada una y la
posterior sanción.
- La de eficacia o de promulgación y publicación de la ley: Está a cargo del poder ejecutivo, puede ser expresa
por decreto o tácita si no se devuelve dentro de los 10 días posteriores (Art 80). En los casos que la propia Constitución
dispone excepcionalmente que la promulgación sea automática o que no puede ser vetado, como los art 40 y 83.
La promulgación consiste en la aprobación por el presidente del proyecto y la publicación se produce en el
boletín oficial dentro de los 8 días posteriores. Dentro de este podríamos incluir, según la clasificación de Sagüés, a la
entrada en vigencia de la norma.
Derogación y anulación de leyes: La facultad de derogar o abrogar leyes es implícita de quien tiene competencias
constitucionales para sancionarlas. Algunas veces la Constitución incluso anticipa cambios en las leyes (v.gr., art. 75, inc.
3, en materia de asignaciones específicas en recursos coparticipables; art. 77, modificaciones concernientes a regímenes
electorales y partidos políticos). La derogación de una ley por otra ley del Congreso puede tener diversos fundamentos:
nuevas situaciones fácticas, experiencias negativas del texto que se deroga, convencimiento del Congreso de que la ley
que aprobó era inconstitucional o inválida, etcétera. En resumen, el acto de derogación involucra los supuestos de
abolición, revocación y anulación. (El Congreso argentino, respecto de las leyes de "obediencia debida" y "punto final"
(23.521 y 23.492), primero las derogó por la ley 24.952, y después, por la ley 25.779, las anuló. En otras palabras, anuló
lo ya derogado, hecho que implica un absurdo jurídico. En el derecho constitucional argentino, formal y consuetudinario,
no hay un acto de "anulación" de ley por el Congreso. La ley 25.779, quiso dar efectos retroactivos a la derogación que
ya se había dispuesto (pero sin tales resultados) por la ley 24.952. No es absurdo que una derogación pueda tener
efectos retroactivos, siempre que no afecte derechos constitucionalmente adquiridos por los habitantes. La Corte
Suprema reputó, sin embargo, que la ley 25.779 importaba solamente una "declaración" del Congreso, que no privaba a
los jueces de "la decisión final sobre el punto", y que -por ende- es constitucional (14/6/05, "Simón, Julio H., y otros", lA,
2005-IV-377).
Plazos de caducidad en el trámite legisferante:Según la Constitución, las cámaras no tienen términos para
considerar (aprobar o rechazar) los proyectos legislativos, ni para expedirse ante un veto presidencial. No obstante, el
derecho consuetudinario constitucional ha admitido desde tiempo atrás, y con el fin de despejar la tarea parlamentaria,
la existencia de leyes (2714, 3721, 13.640, 23.821 Y 23.992) que han fijado plazos de caducidad, equivalentes al rechazo,
salvo para los proyectos de códigos, tratados internacionales, provisión de fondos para pagar las deudas de la Nación y
los reclamos de particulares con igual carácter Esos plazos son: a) caduca todo proyecto de ley no aprobado en la
Cámara de origen el año parlamentario en que se presentó, o el siguiente; b) si contó con sanción en una Cámara, el
plazo se alarga un año más; e) si la iniciativa tuvo modificaciones en la Cámara revisora, y no termina el trámite previsto
por el actual art. 81 de la Const. Nacional, se extingue el año parlamentario siguiente al que resultó observado, y d) en
caso de proyectos vetados, el término es el del año parlamentario en que volvió al Congreso, con uno más.
Delegación legislativa en comisiones:Con la idea de acelerar el proceso legislativo en "una época en la que el
Congreso debe dictar muchas leyes por año que deben durar poco tiempo" (García lema), la última reforma admitió que
cada Cámara, después de aprobar en general un proyecto de ley, pudiese delegar en sus comisiones la aprobación en
particular de ese proyecto, "con el voto de la mayoría absoluta del total de sus miembros" (art. 79). Esta delegación
puede dejarse sin efecto por decisión de la misma Cámara, con igual número de votos, y retomar el trámite ordinario. A
su vez, la aprobación en comisión demanda el voto de la mayoría absoluta del total de sus integrantes. Aprobado el
proyecto en comisión, se continúa con el trámite normal (art. 79). La cláusula aludida autoriza, aparentemente, a que
todo proyecto de ley sea derivado por una sala del Congreso (o por las dos) a una o más comisiones de ella (si fuesen
más de una, cabe conjeturar que tendría que aprobarse en todas las comisiones delegadas). (Sagüés)
La aprobación de un proyecto en general no puede transferirse a las comisiones porque solo está permitido que
las cámaras les deleguen la aprobación en particular.
Sobre el punto acerca de que la cámara puede dejar sin efecto la delegación y retomar el trámite ordinario, no
se hace especificación. Por otra parte, con respecto al momento en que la cámara reasume las funciones del trámite
ordinario, solo es posible mientras, el proyecto en particular no ha tenido aprobación en la comisión a la que se le
delega o si se ha delegado a varias y una produce la aprobación.
La aprobación en comisión es una decisión de cada cámara, por lo que un mismo proyecto puede recibir este
mecanismo en el tratamiento en una cámara y la otra no. Con respecto al quórum necesario, corresponde a la mayoría
absoluta del total de los miembros. Pero este se modifica con leyes que según disposiciones constitucionales requieren
un quórum mayor, pasa a requerirse el mismo quórum en la comisión. Sagüés afirma que si se trata de un proyecto de
ley que exige para su aprobación una mayoría calificada (p.ej., el art. 114, respecto del Consejo de la Magistratura, que
debe ser sancionada "por la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara"), el asunto no podrá ser
resuelto por comisiones, sino por la sala en pleno, ya que la Constitución está demandando allí la actuación de todo el
cuerpo.
Prohibiciones:La constitución reformada ha incluido 3 prohibiciones con sus respectivas excepciones. Se trata
de:
- La delegación legislativa a favor del poder ejecutivo. Art 76. A excepción de las materias determinadas de la
administración o de emergencia pública, con plazo fijado para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación que el
congreso establezca. Las normas dictadas con habilitación del congreso por el poder ejecutivo han de adoptar la forma
de decretos, porque el inc 12 del art 100 otorga al jefe de gabinete de ministros la competencia de “refrendar los
decretos que ejercen facultadas delegadas por el congreso”. Además, dicho decretos estará sujeto al control de la
comisión bicameral permanente. Según Sagüés, este decreto tiene una naturaleza materia de ley porque se ejercen las
facultades legislativas que el PL le otorga al PE. Estos decretos emanados, son materia de control judicial o de
constitucionalidad. Con respecto a la caducidad, fuera de la numeración del articulado nuevo, la reforma incluye en sus
disposiciones transitorias la señalada como octava que dice: “la legislación delegada preexistente que no contenga plazo
establecido para su ejercicio caducara a los 5 años de la vigencia de esta disposición, excepto que aquella que el
congreso de la Nación ratifique expresamente por una nueva ley.
- La emisión por el poder ejecutivo de disposiciones de carácter legislativo. Art 99 inc 3.
- La promulgación parcial de leyes por ejecutivo. Art 80.
- Otra prohibición, pero exclusivamente del poder legislativo, es la sanción tacita o ficta de leyes, que ya dijimos.
Exclusión de la sanción tácita: Una norma específica, el nuevo art. 82 de la Const. nacional, dice que "la voluntad de cada
Cámara debe manifestarse expresamente; se excluye, en todos los casos, la sanción tácita o ficta". Con sanción tacita se
entiende el silencio por el transcurso de un determinado tiempo. Se distingue el procedimiento que debe seguir los
decretos de necesidad y urgencia que el jefe de gabinetes remite a la comisión y está a las cámaras, ya que, si este no es
aprobado explícitamente por el PL, se considera desechado. Distinto del procedimiento de los proyectos de ley que se
permite la promulgación tacita por el presidente si no es vetado dentro de los diez días posteriores a que el proyecto es
recibido.
Excepciones a lo sancionado por el Congreso:Lo que el congreso sanciona se denomina “proyecto de ley”,
todavía no es ley porque debe añadirse la promulgación que hace el poder ejecutivo. Las excepciones a este principio
están previstas en la constitución:
- Por el artículo 40 donde establece que la ley que produce el congreso sobre la convocación a consulta popular
no puede ser vetada. Este mismo artículo establece que si el proyecto sometido a consulta popular obtiene voto
favorable, se convierte en ley y su promulgación será automática, por lo que deja afuera a la función del congreso para
sancionarla y a la del ejecutivo con respecto a la promulgación.
- Por el art 83, cuando un proyecto vetado, al volver al congreso, es nuevamente sancionado por insistencia de
las dos cámaras, el proyecto se convierte en ley y pasa al ejecutivo para su promulgación. Adquiere la calidad de ley.
Finalmente, para la sanción de la ley, el art 84 establece que debe ser el senado y la cámara de diputados, reunidos en
congreso y decretan con fuerza de ley. Cuando refiere a reunidos en congreso, no refiere a la función conjunta de ambas
cámaras como asamblea, sino a la aprobación de las dos que son el órgano del congreso.
Punto 2: Clases de leyes que sanciona el Congreso: federales, comunes, locales. Leyes secretas. Ley
formal y ley material.
Tipos de leyes que sanciona el congreso:Las tres clases de leyes que sanciona el congreso son:
- Las leyes federales, también llamadas nacionales, especiales o generales. Estas pueden ser de carácter general
por la materia (sobre temas fiscales, electorales, partidos políticos, nacionalidad, administración de justicia, etc); por las
personas (ministros plenipotenciarios, embajadores) o por el lugar (fronteras). Guastavino sostiene que el derecho
federal es aquel que busca la consecución de los fines que se atribuyeron al congreso y al gobierno federal por el
preámbulo y la constitución. Ejemplos de estas han sido las de expropiación, de ciudadanía, de inmigración, de creación
del banco hipotecario nacional, de limites interprovinciales, de ventas de tierras de propiedad nacional, de elecciones
nacionales, de organización de los ministerios, etc. Podemos decir entonces que estas se tratan principalmente de
normas de derecho público o institucional, que pueden ser referidas en el derecho privado o por el derecho provincial
(dicta una norma por la cual establece que tal o cual ley del congreso regirá en la provincia) y que son aplicadas
judicialmente en todo el país en los tribunales federales.
- Las leyes de derecho común: Las leyes nacionales u ordinarias de derecho común son las que sanciona el
congreso cuando, en el art 75 inc 12, se alude a los códigos llamados “de fondo”, dictados en cuerpos unificados o
separados. (el civil y comercial, el penal, de minería, etc). Estas normas son aplicadas por los tribunales federales o
provinciales según caigan en una jurisdicción o en otra. No significa que el congreso pueda asignar cualquier contenido
en el área de materias de cada uno, sino que la inserción formal de una determinada norma debe verificarse si su
contenido y la materia regulada pertenecen o no al código que el congreso indica, es decir que se lleva a control de
constitucionalidad. Hay códigos como el penal y el de comercio que son de derecho común, pero dentro de él tienen
materias que corresponden al orden federal. Lo que se denomina como “derecho común federalizado” se presenta
cuando una ley del congreso sobre derecho común decide, apartar la materia regulada del ámbito del derecho común
con lo que se sustrae su aplicación a los tribunales provinciales y pasan a ser aplicadas en todo el país por los tribunales
federales. (oberti pedro c/panzirraghi Santiago). El articulo 75 inc 12 establece que la sanción de los códigos no deben
alterar las jurisdicciones locales, correspondiendo su aplicación a los tribunales federales o provinciales, que para ello
deben efectuar las provincias los códigos procesales, de forma o adjetivos. El artículo 126 establece que las provincias no
participan de la sanción de esos códigos una vez que ya hayan sido dictados por el congreso. Mientras que lo los haya,
pueden dictar normas de derecho común. Al igual que una vez ya sancionado, quedan cosas no legisladas corresponde a
la provincia.
- Las leyes locales: Era común decir que las leyes nacionales locales eran las que el congreso dictaba con ámbito
de aplicación en la capital federal y en los territorios nacionales o gobernaciones. Ahora el panorama es otro, ya que por
el art 129, la capital federal tiene autonomía y facultades de legislación y jurisdicción, por lo que la legislación del
congreso para la ciudad se debe limitar a lo razonablemente necesario y garantizar en ella los intereses del estado
federal. En la disposición transitoria séptima se establece que las facultades del congreso se limitan a las establecidas en
el art 129. Esto establece una limitación al art 75 inc 30.
Se entiende asi que la ciudad de Buenos Aires como capital ya no es un territorio federalizado. A su vez la
legislación que se da la ciudad de Buenos Aires propiamente es local porque se dicta para su capital y se aplica en ella.
Sagüés dice que como esta tiene como objetivo preservar los intereses del estado federal podría entenderse como de
naturaleza federal.
Las leyes locales no deben confundirse con las leyes provinciales, que por reducir el ámbito de su vigencia
pueden llamarse también locales. Las del congreso son leyes nacionales locales, que según el art 75 inc 30 luego de la
reforma de 1994 solo se admite una legislación necesaria para los fines específicos de los establecimientos de utilidad
nacional, teniendo así estas normas carácter local y a la vez federal.
Según Sagüés pueden diferenciarse según fija el ámbito espacial de validez de ciertas leyes (caso de las
generales) o la de demandar un tratamiento particularizado de ciertos temas que la Constitución ha reputado
significativos y peculiares (caso de las leyes especiales). Pero no hay diferencia normativa jerárquica entre una ley
común, una general o una especial, las cuales pueden ser derogadas por otra ley que aborde el mismo contenido.
Las leyes federales y de derecho común tienen ámbito de vigencia en todo el territorio del estado, mientras que
las locales solo en la capital y los territorios federales.
- Las leyes secretas: El derecho consuetudinario constitucional argentino ha admitido las leyes secretas. Son más
de un centenar (la primera es la 2802, de 1891), aprobadas durante gobiernos de iure (con sesiones secretas en ambas
cámaras, promulgación secreta y registro secreto) y de facto. En principio, no las conoce el Poder Judicial.
La materia de estas leyes, según se desprende de ciertos debates sobre su contenido, rumores o algún fallo de la
Corte Suprema, ha versado sobre asuntos militares, económicos, de distribución de ciertos cargos judiciales, etcétera.
Las sesiones secretas de las cámaras son en verdad inconstitucionales (porque atentan contra el principio de
publicidad de los actos de gobierno, elemento básico del régimen republicano propiciado por el art. 10 de la Const.
nacional), aunque estén admitidas por nuestro derecho consuetudinario constitucional. Además, no respetan el art 19
porque si son secretas no se puede conocer lo que mandan y lo que prohíben. De todos modos, no se desprende que
por haber reunión secreta, sea también secreto lo resuelto en ella. A su turno, no hay en verdad "promulgación tácita"
de ley, sino "aprobación tácita", según el mentado art. 80 (§ 511). Cabe añadir que nuestra Constitución manda que el
Ejecutivo promulgue y publique las leyes (art. 99, inc. 3). La ley no publicada, por lo demás, no es ley (Hobbes, Escriche).
- Legislación de facto: Se produjeron con el congreso disuelto con forma de decretos-ley o con forma de ley y ha
abierto paso a diferentes doctrinas. La tesis más extrema le otorga nulidad originaria, pero admite su reconocimiento en
algunos casos: si ha logrado afectividad y aplicación o si el congreso reinstalado posteriormente las mantiene.
- Las leyes en blanco: No siempre las leyes son completas. Es decir, no siempre describe todo lo necesario para
regular una conducta. Eso no es inconstitucional, desde el momento en que la propia Constitución prevé la
reglamentación de la ley por el Poder Ejecutivo, en el art. 99, inc. 2. Es decir, que éste reglamente los "pormenores y
detalles" destinados a instrumentar y tornar operativa la ley del Congreso. La ley penal en blanco aparece si ella fija la
sanción, pero su contenido es indeterminado, debiéndoselo integrar por otra ley o por decretos del Poder Ejecutivo.
- Las leyes convenio: Es una ley dictada por el poder nacional, pero con una peculiaridad: rige en el ámbito
nacional y en el de ciertas provincias (las que expresen su voluntad de incorporarse al régimen previsto por dicha ley). Se
la llama también ley acuerdo o ley contrato (y en este caso, importa una suerte de contrato de adhesión entre la Nación
y las provincias).
Punto 3: Función Preconstituyente.
Al congreso le corresponde la declaración de la necesidad de la reforma en el todo o en alguna de sus partes, la
iniciativa (art 30). Debe contar con el voto de las dos terceras partes de sus miembros (en nuestro derecho siempre fue
del total de los miembros de cada cámara). Además, debe convocar a la convención constituyente llamada al efecto,
puntualizar los temas que se remiten a su competencia, establecer el lugar y el tiempo de sesión y funcionamiento de la
asamblea.
La naturaleza de esta función del congreso se relaciona con el proceso rígido de reforma con la que cuenta
nuestra constitución.
Punto 4: Función de colaboración y gobierno: Fijación de la dirección política. Formación de otros
órganos de gobierno.
Punto 5: Función de control sobre el Poder Ejecutivo: Sobre la actividad administrativa:
procedimientos, recursos administrativos. Sobre la actividad financiera: presupuesto y cuenta de inversión.
Sobre la burocracia: respecto del personal, organización jerarquía.
Función de colaboración y gobierno:Son actividades que desempeña el PL tendientes a concretar objetivos
constitucionales que puede desplegar el congreso por si solo o en conjunto con el PE. Esta competencia no está
reservada al oficialismo parlamentario, sino también a la oposición, que puede mejorar, modificar o condicionar
proyectos, planteos o decisiones políticas de alto impacto.
En lo referente a la fijación de la dirección política, el artículo 75 determina expresamente que el PL se encarga
de:
• Contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación. 4
• Arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación.
• Se encarga de reglar el comercio con las naciones extranjeras, y de las provincias entre sí. 13
• Arregla los límites del territorio de la Nación, fija los de las provincias, crea otras nuevas, y determina por una
legislación especial la organización, administración y gobierno que deben tener los territorios nacionales, que queden
fuera de los límites que se le asignen a las provincias. 15. Debe proveer también la seguridad de esas fronteras. 16
• Por los incisos 18 y 19 debe promover la industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles y canales
navegables, la exploración de ríos interiores, garantizar el progreso económico con justicia social, generar empleo,
formar profesionales, garantizar la educación y la investigación científica, proveer el crecimiento de la nación, promover
los valores democráticos y garantizar los principios de igualdad de oportunidades, a través de las leyes que sanciona.
• Tiene una importante decisión de la dirección que toma el país en lo referente a la capacidad de aprobar o
desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales y los concordatos de la
santa sede. Les otorga jerarquía superior a las leyes y determina la adhesión del estado a esas normas. Además, puede
aprobar tratados de integración que deleguen competencia y jurisdicción a organizaciones supraestatales en condición
de reciprocidad e igualdad, y que respeten el orden democrático y los derechos humanos. 22 y 24
• Puede autorizar al presidente a declarar la guerra o hacer la paz. 25, fija las fuerzas armadas en tiempo de paz
y de guerra 27, y puede permitir la introducción de tropas extranjeras al territorio o la salida de las nuestras fuera de él.
28
• Está facultado para declarar el estado de sitio por conmoción interior o aprobar solo con el senado, en caso de
ataque exterior.
• Dispone la intervención federal a una provincia en caso que se vea afectado el orden o la seguridad de la
constitución y las autoridades. En cuanto a su participación en la formación de otros órganos de gobierno, se enumeran
diferentes funciones:
• En el art 75, inc 20, determina como facultad del congreso, establecer tribunales inferiores a la Corte suprema
de Justicia; crear y suprimir empleos, fijar sus contribuciones, dar pensiones, decretar honores y conceder amnistías
generales.
• Por el inc 21, tiene la facultad de admitir o desechar los motivos de dimisión del presidente o vice de la
Republica, y declarar el caso de proceder a nueva elección. Además en caso de acefalia doble, es el congreso quien
determina quien continúa en el cargo.
• Nombra los magistrados de la Corte Suprema junto con el presidente. 99 inc 4
• Nombra y remueve a los embajadores, ministros plenipotenciarios encargados de negocios junto con el
presidente.
• Provee empleos militares de la Nación, junto con el presidente. 99 inc 13. Además como dijimos es quien fija
las fuerzas Armadas y dicta normas para su funcionamiento y gobierno. 75 inc 27.
• Puede acusar por diputados y juzgar por senadores, al presidente, vice, ministros, jefe de ministros y
presidente de la Corte para quitarlos de sus funciones.
• Puede remover al jefe de ministros.
Jefe de gabinete. Esta institución fue incorporada a nuestra ley suprema con motivo de la reforma del 94. El jefe
de gabinete de ministros es uno de los ministros del poder ejecutivo. La relación que mantiene con el presidente es
jerárquica, más allá de las funciones de coordinación y cooperación. Tiene a su cargo la administración del país, aunque
en la práctica se limita a coordinar los ministros.
Nombramiento y remoción. El jefe de gabinete, según el art. 99 inc. 7, es nombrado por el poder ejecutivo sin
participación legislativa alguna. En cuanto al procedimiento de remoción, la constitución prevé 3 alternativas: la
destitución por juicio político, la remoción por parte del presidente de la república y la remoción por moción de censura
del Congreso.
Incompatibilidades. No puede desempeñar la función de otro ministro (art 100), ni ser senador o diputado.
Refrendo. Mecanismo en virtud del cual la responsabilidad política del jefe del Estado por sus actos se traslada y
es asumida por otra persona, generalmente un ministro o el jefe del gobierno, y en algún caso por el presidente de la
asamblea legislativa. En los sistemas presidenciales, el refrendo es una mera formalidad administrativa debido a la
efectiva asunción de poderes por el jefe del Estado y a su correlativa responsabilidad por el ejercicio de los mismos.
Informes mensuales al Congreso. El jefe de gabinete de ministros tiene la obligación de concurrir al Congreso al
menos una vez al mes, alternativamente a cada una de sus cámaras, para informar de la marcha del gobierno. Debe
también producir los informes y explicaciones verbales o escritos que cualquiera de las cámaras solicite al poder
ejecutivo.
Atribuciones. Tiene atribuciones: 1) administrativas y reglamentarias (bajo las directivas y supervisión del poder
ejecutivo, debe despedir los actos y reglamentos que sean necesarios para ejercer las facultades a él atribuidas), 2)
nombramientos de los empleados de la administración, excepto los que corresponden al presidente, 3) económico-
financieras: tiene la facultad de hacer recaudar las rentas de la nación y ejecutar la Ley de Presupuesto Nacional, 4)
colegislativas: facultad de enviar al congreso los proyectos de ley de ministerios, y de presupuesto nacional,
5) refrendos especiales: refrendar y legalizar los actos del presidente para que estos tengan eficacia, y 6) dirección y
coordinación del gabinete: convocar, preparar y coordinar las reuniones de Gabinetes de Ministros, persiguiendolas en
caso de ausencia del presidente.
Los Ministros. Son institucionalmente los colaboradores más directos del presidente de la república y están a
cargo de un área específica de gobierno, bajo la jefatura de aquel. No comparten la jefatura del presidente, sino que se
desempeñan en su ámbito y bajo su dependencia. El número y competencia son determinados por ley.
Designación.Son designados directamente por el presidente de la república.
Remoción. Puede ser consecuencia de una decisión del presidente o de la destitución resuelta por el Congreso,
mediante juicio político.
Incompatibilidades. Los ministros no pueden ser senadores ni diputados sin hacer dimisión de sus empleos.
Funciones. 1) están a cargo del despacho de los negocios de la nación, 2) refrendan y legalizan los actos del
presidente por medio de sus firmas, sin cuyo requisito carecen de eficacia, 3) pueden adoptar resoluciones en lo
concerniente al régimen económico y administrativo de sus respectivos departamentos, 4) pueden concurrir a las
sesiones del Congreso y tomar parte en sus debates, pero no votar.
acuerdo de ministros.
Responsabilidades. El art. 102 de la CN dispone: “cada ministro es responsable de los actos que legaliza, y
solidariamente de los que acuerda con sus colegas”. El art 104 establece que luego de que el Congreso abra sus
sesiones, deberán los ministros del despacho presentarle una memoria detallada del estado de la nación, en lo relativo a
los negocios de sus respectivos departamentos. Además, están obligados a concurrir a las cámaras legislativas cuando
son requeridos por éstas para dar explicaciones e informes.
Facultades legislativas. El poder ejecutivo tiene reconocidas en la C.N. importantes atribuciones legislativas, que
básicamente son las siguientes: presenta proyectos de ley ante las cámaras, promulga leyes y las hace publicar, ejerce el
derecho de veto respecto de los proyectos de leyes que sancione el Congreso, y puede promulgarlas parcialmente, en
este último caso, cumpliendo las condiciones establecidas, dicta decretos de necesidad y urgencia, realiza la apertura de
las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación y prorroga las sesiones ordinarias del Congreso y lo convoca a sesiones
extraordinarias.
Actividad reglamentaria. La C.N. no reserva al presidente de la nación la potestad reglamentaria de modo
exclusivo, también los restantes poderes del Estado pueden ejercer atribuciones de esta naturaleza.
Los reglamentos son normas jurídicas emanadas de los poderes públicos del Estado, en ejercicio de atribuciones propias
del órgano emisor, que no requieren, en su elaboración, la aplicación del procedimiento de formación y sanción de las
leyes.
Reglamentos autónomos. Los reglamentos autónomos implican el ejercicio de facultades propias del órgano
ejecutivo, integran su zona de reserva y no suplen la inacción del poder legislativo. Son típicos reglamentos autónomos
los que organizan la Administración pública, regulan el recurso jerárquico, etc.
Reglamentos delegados. Son los que emite el poder ejecutivo en virtud de una autorización previa del poder
legislativo, conferida en la ley. No se trata de facultades legislativas del órgano ejecutivo, sino del ejercicio de facultades
legislativas qué hallan su fundamento en un acto expreso del órgano delegante.
Se distinguen dos clases de delegación de facultades: la propia, que tiene lugar cuando el órgano legislativo se
desprende de la atribución que tiene y la transfiere a otro poder, y la impropia, que es aquella en la cual el órgano
legislativo, sin haberse desprendido de sus competencias, le transfiere al poder ejecutivo, total o parcialmente, el
ejercicio de ellas, dejando a su cargo establecer los pormenores y detalles que resulten necesarios para la aplicación de
la ley.
Prohibición expresa. Delegación legislativa. Art. 76 C.N. El art. 76 de la Constitución Nacional, fruto de la
reforma de 1994, dispone: “Se prohíbe la delegación legislativa en el poder ejecutivo, salvo en materias determinadas
de administración o de emergencia pública, con plazo fijado para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación que
el Congreso establezca”.
Decretos de necesidad y urgencia. Con esta denominación se conoce a las normas jurídicas que dicta el poder
ejecutivo asumiendo facultades que le corresponden a poder legislativo, y que le son transitoriamente arrebatadas a
este, para conjurar situaciones de emergencia. Estas medidas de excepción están sometidas, por lo general, a la
condición de una posterior revisión legislativa.
El fundamento de estos reglamentos lo configura una situación fáctica de emergencia, que le crea al órgano ejecutivo la
necesidad impostergable de legislar. Solamente se admite cuando situaciones excepcionales hicieran imposible seguir
los trámites ordinarios dispuestos por la CN, y no se trate de normas de materia penal, tributaria, electoral o de régimen
de partidos políticos.
El procedimiento a aplicar en los casos de decreto de necesidad y urgencia está contemplado en el párrafo final del inc.
3 del art. 99, que establece: “el jefe de gabinete de ministros personalmente y dentro de los diez días someterá la
medida a consideración de la comisión bicameral permanente, cuya composición deberá respetar la proporción de las
representaciones políticas de cada cámara. Esta comisión elevará su despacho en un plazo de diez días al plenario de
cada cámara para su expreso tratamiento, el que de inmediato considerarán las cámaras”.
Judiciales. El art 99 inc 5 atribuye al presidente la facultad del indulto (perdón absoluto de una pena) y
conmutación (reducción de la pena) por delitos sujetos a la jurisdicción federal, previo informe del tribunal, excepto en
caso de juicio político.
6. COMPETENCIA FEDERAL. CARACTERES. - La doctrina de la Corte Suprema enuncia una serie de rasgos que
perfilan esa competencia, aunque cada uno de ellos cuenta con una significativa serie de excepciones.
11) Tiene base constitucional y está descrita en los artículos ya mencionados, que son su fuente. Pero
también emana de las leyes federales que la reglamentan ("Atentado contra presidente de la República", Fallos, 14:26).
No puede estar normada por constituciones o leyes provinciales ("Otero", Fallos, 57:337).
12) Esta competencia es limitada y de excepción ("Hachiche", Fallos, 232:17, y "N. N.", Fallos, 304:289), ya
que surge de poderes delegados al Gobierno federal, en tanto que los no delegados siguen siendo provinciales (art. 121,
Const. nacional). Por tanto, debe entenderse restrictivamente ("OSN", Fallos, 307:1139, y "Peña de Paz Ureña", Fallos,
305:193). Si no aparece claramente su competencia, cabe excluirla ("Criminal c/Moressi", Fallos, 48:151, y "Solimine",
Fallos, 307:1739). En resumen, no interviene si no es por imperativo de la Constitución nacional o de la ley (art. 5°, ley
27).
13) No puede ser ampliada por ley. Sin embargo, el Congreso de hecho la ha reducido, al restringirla en
ciertos supuestos ("Enrique", Fallos, 302:1209; ver § 746).
14) No puede ser ampliada por voluntad de las partes. Por lo tanto, no es prorrogable a situaciones ajenas a
las previstas por la Constitución ("Otero", Fallos, 1:25, y "Dana", Fallos, 71:352). La jurisprudencia de la Corte Suprema
indica que es de orden público ("Luz Córdoba", Fallos, 151:324); pero al admitir la pró COMPETENCIAS DE LOS
GOBIERNOS FEDERAL Y PROVINCIALES 529 rroga de la competencia federal en favor de la provincial en varios casos
(p.ej., cuando aquélla proviene de las personas; ver § 746), se deja en manos de los sujetos del proceso, en tales
hipótesis, la radicación de la causa en el ámbito federal o provincial.
15) Es de tipo contencioso, pues el art. 2° de la ley 27 indica que la judicatura federal "nunca procede de
oficio y sólo ejerce jurisdicción en los casos contenciosos en que es requerida a instancia de parte". Por tanto, ha
señalado la Corte, debe mediar un juicio, pleito o causa, debe existir una controversia entre partes que respectivamente
afirman o contradigan sus pretendidos derechos ("Prov. de Mendoza", Fallos, 243:176, y "Banco Popular de La Plata",
Fallos, 273:109) y no procede de oficio ("Gremillon", Fallos, 210:897). Esta tesis ha provocado que no se tramiten en la
justicia federal los procesos universales de declaratorias de herederos y sucesiones y por extensión los concursos y
quiebras (art. 12, inc. 1, ley 48; "Pi pino", Fallos, 223:120), por entenderse que en tales expedientes "no resultan
afectados los propósitos que informan la competencia federal" ("Banco Nación Argentina", Fallos, 307:532, y
"Domínguez", Fallos, 295:663). Todo ello a pesar de tratarse de un extranjero el fallido o causante, o aunque en dicho
expediente litigue la N ación (p.ej., como acreedora, "Tritschler", Fallos, 220: 1489). Se produce, aquí, un significativo
caso de sustracción a la competencia programada por la Constitución. f) En ciertas áreas es privativa y excluyente. En
principio, la competencia federal, por razón de la materia, no se puede prorrogar en favor de la justicia provincial
("Villafañe", Fallos, 132:230, y "Cía. de Seguros La Unión Gremial", Fallos, 146:49), pero sí es prorrogable cuando se
produce por razón de las personas (art. 12, inc. 4, ley 48); por ejemplo, por acuerdo o convención ("Díaz, Remo", Fallos,
247:414, y "Frigerio", Fallos, 255:341), esto es, de modo expreso o tácito, si planteado el pleito en sede provincial, el
demandado no objeta en tiempo y forma esa jurisdicción ("Sanzuber", Fallos, 294:62; art. 12, inc. 4, ley 48); o cuando
aquel en cuyo beneficio se instituyó la justicia federal, acude directamente a la provincial ("Bellocq", Fallos, 170:308).
Esta prórroga se produce incluso cuando la Nación es parte ("Brizuela", Fallos, 286:203, y "Talleres de Reparaciones
Navales", Fallos, 34. Sagüés, Manual. 530 ESTATUTO DEL PODER EN EL DERECHO CONSTITUCIONAL ARGENTINO
269:431), o cuando el pleito podría tramitarse de modo originario ante la Corte Suprema ("Pérez Martín", Fallos,
203:342). También el derecho consuetudinario y el derecho infraconstitucional han hecho declinar la jurisdicción federal
en estas situaciones: escasa significación (civil o penal) de lo debatido en un pleito ("Regalado", Fallos, 303: 141; p.ej.,
alquiler mensual inferior a ciento veinte pesos, "Bolón Pérez", Fallos, 108: 137), y ciertas materias en donde no entrarían
en juego los fines que justifican constitucionalmente la actuación judicial federal ("Sind. Choferes Ca~ioneros", Fallos,
304:616; así, pleitos del
fuero del trabajo, "RIvero", Fallos, 303:1231, y "Salazar", Fallos, 306:368; juicios de divorcio, etcétera). En definitiva, la
Corte Suprema resolvió que la única jurisdicción federal exclusiva ha sido la asignada por el art. 117, de modo originario
a la Corte ("Regalado", Fallos, 303: 141), tesis que consuma la interpretación mutativa por sustracción que ya se
mencionó. g) Generalmente es inalterable, y esto implica que, radicado un juicio en sede federal, debe permanecer en
ella no obstante cambiar, por ejemplo, la nacionalidad de una de las partes ("Acuña", Fallos, 34:57) o su domicilio
("Roca", Fallos, 13:161). En principio, la competencia federal queda definida por la demanda ("Sáenz Valiente", Fallos,
134:401, y "Salazar", Fallos, 306:368) o por la demanda y contestación (punto controvertido, "Expropiación c/Lousteau",
Fallos, 59:7). Sin embargo, la existencia de juicios universales en sede provincial puede provocar el traslado de una causa
federal a aquella jurisdicción ("Vela", Fallos, 86:212).
14) POR RAZÓN DE LA MATERIA. El propósito de la actuación judicial es aquí afirmar las atribuciones del
Gobierno federal ("Gutiérrez", Fallos, 311:919), y se entiende que son de competencia federal las causas donde se
debaten normas de derecho federal (ver § 744). La ley 48, en su art. 2°, inc. 1, exige que esas causas "sean
especialmente regidas por la Constitución nacional, las leyes que haya sancionado y sancionare el Congreso y los
tratados competencias DE LOS GOBIERNOS FEDERAL Y PROVINCIALES 531 públicos con naciones extranjeras". La Corte
Suprema ha interpretado que para que emerja la jurisdicción federal, el derecho planteado en un pleito debe estar
directa o inmediatamente fundado en una norma de naturaleza federal ("Caratolli", Fallos, 306: 1363, y sus citas), y no
de modo accesorio o incidental. La materia federal debe ser la predominante para resolver el caso ("Tecpetrol", Fallos,
328:1580). En particular, la Constitución declara de competencia federal "las causas de almirantazgo y jurisdicción
marítima" (art. 116). También dijo la Corte que cuando la competencia federal surge por razón de la materia, es
improrrogable, privativa y excluyente ("Mendoza", Fallos, 1:485; "Ezquivel", Fallos, 298:416, y "Edesur", Fallos, 327:
1211), sin que el consentimiento o el silencio de las partes sean hábiles para derogar tal principio ("Telecor", Fallos,
311:1812, y "Municipalidad Gral. Mosconi", Fallos, 312:2010).
15) POR RAZÓN DEL LUGAR. Cabe aquí diferenciar dos cuestiones que revisten interés teórico-práctico.
4) Competencia judicial nacional en lugares que pueden haber pasado al dominio federal por compra o cesión
según el anterior art. 67, inc. 27, de la Const. nacional; o donde operen establecimientos de utilidad nacional, a tenor del
nuevo art. 75, inc. 30. En tal hipótesis (ver § 375 y 743), la jurisprudencia prevaleciente de la Corte Suprema indica que
sólo surge la competencia federal si, en el caso bajo examen, se afectan intereses federales o la prestación del servicio
del establecimiento nacional allí situado ("Urey", Fallos 328:390, y "Leguiza", Fallos 328-877). Como consecuencia de
esta doctrina, para que un delito cometido en tal lugar deba ser conocido por la justicia federal, tendrá que constatarse
la presencia del interés federal o de fines federales en juego ("Rodríguez", Fallos, 311:1389, y "Quintos", Fallos,
311:2072). Esta jurisprudencia conserva vigor después de la reforma de 1994, ya que el nuevo art. 75, inc. 30, da al
Congreso federal competencias para dictar leyes en los establecimientos de utilidad nacional ubicados en cualquier
punto del país, "para el cumplimiento de los fines específicos" de esos establecimientos, mientras que las autoridades
provinciales y municipales conservan los poderes de policía tributarios, "en tanto no interfieran en el cumplimiento" de
los fines federales. 532 ESTATUTO DEL PODER EN EL DERECHO CONSTITUCIONAL ARGENTINO
c) Exige "pertenencia originaria del derecho en disputa", es decir "que el derecho que se disputa pertenezca
originariamente, y no por cesión o mandato" a quien invoca la jurisdicción federal (art. 8°, ley 48). El requisito que
mencionamos se aplica tanto a demandantes como a demandados ("Olivier de Lujambio", Fallos, 300: 1242).
b) CASOS EN QUE EL ESTADO ARGENTINO ES PARTE. Según se apuntó, el art. 116 de la Const. nacional declara
de competencia judicial federal "los asuntos en que la Nación sea parte". El art. 20 de la ley 48 comprendió también las
causas en que "un recaudador de sus rentas sea parte" (inc. 6). Se justifica la judicatura federal a raíz de la presencia de
un interés federal, al estar eventualmente comprometida en estos juicios la responsabilidad de la Nación ("Caja Nacional
de Ahorro Postal", Fallos, 288:186). Por lo demás, cabe recordar que la Nación demandada tiene derecho a la
jurisdicción federal, por más que otro codemandado no lo tenga ("Tierno", Fallos, 310:2465). El fuero federal se justifica,
asimismo, en procesos que involucran a funcionarios federales por hechos de sus tareas como tales ("Ruckauf", Fallos,
327:549).
c) DISTINTA VECINDAD. Reglamentando el art. 116 de la Cons.t. nacional, el art. 2° de la ley 48 especificó que
eran de competencia federal "las causas civiles en que sean partes un vecino de la provincia en que se suscite el pleito y
un vecino de otra" (i~c. 2). El propósito de esta jurisdicción, según la Corte, fue evitar que el juez de una provincia
pudiera ser parcial, en detrimento del afincado en otra provincia, y evitar así una posible causa de antagonismo entre las
provincias ("Lugo", Fallos, 307:1823). Cabe subrayar, primero, que sólo están captadas por esta) reducción las causas
civiles (criterio harto discutible, en función de los propósitos constitucionales, ya que con mayor motivo era exigible el
fuero federal para las causas penales). También quedan excluidos los procesos que ventilen temas de derecho local
("Compañía de Recreativos", Fallos, 328:~72) y que, en razón~ de los motivos que la explican, no puede ser Invocada por
el habitantes de una provincia demandado ante los jueces de ésta, aunque el actor sea de otra provincia ("Spezzano de
Martín", Fallos, 310:849, y "Barros", Fallos, 310: 1899). Dos extranjeros residentes en distintas provincias no están
habilitados para reclamar el fuero federal ("Crespo", Fallos, 275:507).
La aplicación de las normas de derecho común corresponde a las provincias y a la Nación, en sus respectivas
jurisdicciones, según el art. 75, inc. 12, de la Const. Nacional ("Ramos", Fallos, 278:62, y "Capurro in re: F. Simonetti y
Vignale", Fallos, 187:79).
La efectivización del derecho común por diversos tribunales (los de cada provincia y de ia Nación) provoca que
una misma norma del Código Civil, por ejemplo, pueda tener múltiples interpretaciones. Ello afecta el principio
constitucional de igualdad (Bidart Campos), pero es uno de los costos normales a afrontar si se adopta un sistema
federal.
Para la Corte Suprema, esa disparidad interpretativa no suscita "cuestión federal" para la promoción del recurso
extraordinario, que no está previsto para unificar jurisprudencia ("Crédito Integral", Fallos, 307:752, y "Speck", Fallos,
300:309).
g) COMPETENCIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 747. Tipos. - En definitiva, el art. 117 de la
Const. Nacional diseña dos tipos de competencia para la Corte: una, por apelación, "según las reglas y excepciones que
prescriba el Congreso"; y otra, originaria y exclusiva. Respecto de esta última, la Corte Suprema ha dicho, según vimos,
que "no es susceptible de ampliarse, restringirse ni modificarse mediante normas legales" ("Acuña", Fallos, 312:1875, y
"Banco Río", Fallos, 327:3056), pero, según el derecho consuetudinario, ha sufrido mutaciones restrictivas (por
sustracción) o ampliatorias (por adición).
a) COMPETENCIA ORIGINARIA. Esta competencia tiene dos fuentes que analizaremos separadamente.
3) TEXTO CONSTITUCIONAL. Según el art. 117 de la Const. nacional, corresponde -por razón de las personas- a
las ~causas concernientes a embajadores, ministros y cónsules extranjeros, y en las que alguna provincia fuese parte.
Nos remitimos al respecto al § 746.
B) Cuestiones de competencia. Se refiere a / las suscitadas entre jueces y tribunales del país que no tengan un
órgano superno 540 ESTATUTO DEL PODER EN EL DERECHO CONSTITUCIONAL ARGENTINO jerárquico común que deba
resolverlo; según el art. 24, inc. 7°, del decr. ley 1285/58 o ley orgánica del Poder Judicial de la Nación. Esta norma, a
pesar del vacío constitucional, es producto de una necesidad evidente de resolver esas controversias.
C) Conflictos de poderes. Esta tarea de la Corte, que hace a la llamada jurisdicción constitucional orgánica (Fix
Zamudio, Cappelletti), es también producto de una laguna constitucional, cubierta por la jurisprudencia de la Corte
Suprema (nos remitimos al § 638).
D) Privación de justicia. El art. 24, inc. r, del decr. ley 1285/58 habilitó en su parte final la actuación de la Corte
Suprema a fin de designar al juez competente en los casos en que "su intervención sea indispensable para evitar una
efectiva privación de justicia". Según la Corte, la privación de justicia se presenta no sólo cuando el afectado se
encuentra ante la imposibilidad de recurrir a un tribunal competente o cuando la decisión judicial se aplaza en forma
irrazonable o indefinida, sino también cuando no se dan. las condiciones para que los jueces ejerzan su imperio
jurisdiccional de manera eficaz y concreta ("Recchia de Schedan", Fallos, 305:504).
E) Ejercicio de poderes implícitos. Como proyección de la doctrina sentada en el párrafo anterior, la Corte ha
argumentado tener poderes implícitos, "para salvaguardar el libre ejercicio y la eficiencia de la función específica que a
los jueces atribuyen los arts. 67, inc. 11, y 100 de la Const. nacional" (actuales arts. 75, inc. 12, y 116), ordenando, por
ejemplo, ella misma el traslado dispuesto por un juez de un detenido, ante la desobediencia inicial de la autoridad
militar ("Berrueta", lA, 1979-II-40). En estos supuestos, la decisión de la Corte Suprema puede provocarse de modo
originario; por ejemplo, por nota del juez en cuestión, o de la parte afectada.
F) Recurso de aclaratoria contra sus propias decisiones. Está permitido por el art. 24, inc. 3°, del decr. ley
1285/58.
G) Recurso de reposición y nulidad. Se encuentran excepcionalmente habilitados por la Corte, por ejemplo,
para atacar la declaración de caducidad de instancia dispuesta de oficio por la propia Corte Suprema ("Chevron", Fallos,
307:560) o para corregir COMPETENCIAS DE LOS GOBIERNOS FEDERAL Y PROVINCIALES 541 errores materiales
("Varesak", Fallos, 305:1162), o evidentes de hecho ("AceIco", Fallos, 312:743). La reposición ha sido también
instrumentada para corregir las providencias del presidente de la Corte dictadas durante la tramitación de la causa
("Corral", Fallos, 258:161, y "Mastrapascua de Bissacea", Fallos, 268:151).
H) Recurso de reconsideración. Lo trata el art. 19 del decr. ley 1285/58, para revisar las sanciones disciplinarias
aplicadas por la propia Corte Suprema.
I) Justicia pronta. Alguna vez, la Corte Suprema ha decidido intervenir aunque la presentación de una parte -
dijo- no importe acción o recurso alguno que habilite su competencia originaria o por apelación, ni signifique una
hipótesis de privación de justicia. En concreto, lo hizo para salvaguardar el derecho de defensa en juicio en su variante
de justicia pronta (ver § 1125), dado que todo procesado tiene derecho a obtener un pronunciamiento que defina su
posición ante la ley y la sociedad, en término breve, y que concluya con la incertidumbre que comporta el
enjuiciamiento penal ("Arrastia", Fallos, 326:4650).
E) COMPETENCIA POR APELACIÓN. La regulación de esta competencia es discrecional por parte del Congreso.
Este puede reglar los medios impugnativos contra las sentencias de los tribunales federales inferiores a la Corte
Suprema, o de los fallos últimos dictados por las provincias, recurribles ante la justicia nacional cuando aparezcan las
causales del art. 116 de la Const. Nacional. La doctrina distingue la competencia por apelación extraordinaria de la
ordinaria, de la Corte Suprema.
. APELACIÓN EXTRAORDINARIA. Está regulada principalmente por el art. 14 de la ley 48, relativo al "recurso
extraordinario" federal. Sobre el tema nos remitimos al § 327 Y siguientes. La Corte conoce igualmente en el recurso
"directo" o "de hecho" por apelación extraordinaria denegada (art. 24, inc. 4°, decr. ley 1285/58).
. APELACIÓN ORDINARIA. La contempla el art. 24, inc. 6°, del decr. ley 1285/58, que disciplina la apelación
ordinaria contra las sentencias definitivas de las cámaras nacionales de apelaciones, en los casos en que la Nación sea
parte, y lo debatido supere determinado monto, que actualiza la Corte según la ley 21.708; extradición de criminales
reclamados por países extranjeros; causas a que 542 ESTATUTO DEL PODER EN EL DERECHO CONSTITUCIONAL
ARGENTINO dieren lugar los apresamientos o embargos marítimos en tiempo de jura,. Sobre salvamento militar y sobre
nacionalidad del buque, legitimidad de su patente o regularidad de sus papeles. La ley 24.463, llamada -supuestamente-
de solidaridad previsional, programó también un recurso ordinario de apelación ante la Corte Suprema, de las
sentencias definitivas de la Cámara Federal de Seguridad Social (art. 19). En "Itzcovich", la Corte Suprema reputó tema
justiciable la discusión sobre la constitucionalidad de tal precepto, y lo consideró contrario a la ley suprema por su
irracionabilidad, dado que instauró un trámite engorroso y dilatorio de créditos previsionales que, en cambio, debían ser
de más rápida sustanciación (por la edad de los reclamantes y por su carácter alimentario) ("Itzcovich, Mabel
c/Administración Nacional de la Seguridad Social", LL, 2005-F-362). 3) RECURSO DE REVISIÓN. Contemplado ahora por el
art. 479 del Cód. Proc. Penal de la Nación (ley 23.984) y también por el art. 24, inc. 3°, del decr. Ley 1285/58, ataca
sentencias firmes de índole penal, en casos muy particulares.
Es la vía procesal que permite elevar a la Corte Suprema todo expediente en el que se haya dictado una
sentencia definitiva, emanada de cualquier superior tribunal de la causa del país, a fin de plantearle a aquélla temas de
derecho federal (constitucional o infra constitucional); entre otros, inconstitucionalidad de normas, interpretación de
leyes federales de ciudadanía, impuestos, convertibilidad y desregulación. El recurso extraordinario ha sido el más
importante vehículo procesal para el control máximo de constitucionalidad argentina, y opera desde 1863. Los fines
históricos del recurso extraordinario clásico (art. 14, ley 48), fueron tres:
c) proteger la supremacía de la Constitución y del resto del derecho federal, aun contra sentencias de tribunales
federales (ley 4055), y
d) uniformar la aplicación del derecho federal ("casación federal"). El recurso extraordinario moderno asume
otra tarea más: dejar sin efecto sentencias arbitrarias.
Esto último es una creación de la Corte Suprema, y cuadruplicó el número de los recursos extraordinarios.
Ocasionalmente ha cumplido el papel de casación general y de recurso de justicia y equidad. El recurso extraordinario
importa un tipo de apelación, bien que extraordinaria (más exigente en los recaudos formales, y donde la Corte no
revisa todo lo actuado, sino solamente temas federales), lo que significa generalmente en el orden nacional una tercera
instancia (y respecto de las provincias, una cuarta).
“1º. El recurso extraordinario federal deberá interponerse mediante un escrito de extensión no mayor a
cuarenta (40) páginas de veintiséis (26) renglones, y con letra de tamaño claramente legible (no menor de 12). Igual
restricción será de aplicación para el escrito de contestación del traslado previsto en el art. 257 del Código Procesal Civil
y Comercial de la Nación.
2º. Contendrá una carátula en hoja aparte en la cual deberán consignarse exclusivamente los siguientes datos:
e) el objeto de la presentación;
g) el nombre de quien suscribe el escrito; si actúa en representación de terceros, el de sus representados, y el del
letrado patrocinante si lo hubiera;
i) la indicación del carácter en que interviene en el pleito el presentante o su representado (como actor, demandado,
tercero citado, etc.);
k) la mención del organismo, juez o tribunal que dictó la decisión recurrida, como así también de los que hayan
intervenido con anterioridad en el pleito;
m) la mención clara y concisa de las cuestiones planteadas como de índole federal, con simple cita de las normas
involucradas en tales cuestiones y de los precedentes de la Corte sobre el tema, si los hubiere; como así también la
sintética indicación de cuál es la declaración sobre el punto debatido que el recurrente procura obtener del Tribunal; no
se considerará ninguna cuestión que no haya sido incluida aquí;
n) la cita de las normas legales que confieren jurisdicción a la Corte para intervenir en el caso.
3º. En las páginas siguientes deberá exponerse, en capítulos sucesivos y sin incurrir en reiteraciones innecesarias:
d) la demostración de que la decisión apelada proviene del superior tribunal de la causa y de que es definitiva o
equiparable a tal según la jurisprudencia de la Corte;
e) el relato claro y preciso de todas las circunstancias relevantes del caso que estén relacionadas con las cuestiones que
se invocan como de índole federal, con indicación del momento en el que se presentaron por primera vez dichas
cuestiones, de cuándo y cómo el recurrente introdujo el planteo respectivo y, en su caso, de cómo lo mantuvo con
posterioridad;
g) la refutación de todos y cada uno de los fundamentos independientes que den sustento a la decisión apelada en
relación con las cuestiones federales planteadas;
h) la demostración de que media una relación directa e inmediata entre las normas federales invocadas y lo debatido y
resuelto en el caso, y de que la decisión impugnada es contraria al derecho invocado por el apelante con fundamento en
aquéllas.”
3- Interponerlo por escrito ante el juez, tribunal u órgano que dictó la resolución.
4- Plazo.
37. Invocando requisitos comunes y propios (escrito en letra negra, indicar sentencia recurrida, autos, partes, copias
de resoluciones o escritos acompañados, firma, patrocinio letrado, etc.)
42. Reservas.
43. Petición.
1- Plazo de 10 días hábiles, desde la notificación, para presentar el recurso por escrito y fundado ante el tribunal que
dictó la sentencia definitiva.
9- Puede ordenar la Corte medidas para mejor proveer (art. 36 inc. 2º CPCCN).
10- El fallo es redactado en forma impersonal, pero puede haber votos en disidencias.
1- Denegado el recurso por el tribunal superior se puede interponer queja ante la Corte Suprema en el plazo de 5 días
hábiles desde la notificación más un día cada 200 kilómetros o fracción mayor de 100 kilómetros, depositando en el
Banco de la Cuidad de Buenos Aires a nombre de la Biblioteca de la Corte la suma de $ 5.000.
6- La Corte puede declarar perimida la instancia cuando las partes no cumplen, en el plazo de tres meses, con el decreto
que le pide al recurrente acompañar copias, el que se notifica a la oficina.
PER SALTUM
Caso “Dromí” La Ley 1990-E-97, “Jorge Antonio” Fallos 248:189 y “Alonso” del 6 de diciembre de 1994.
También caso “B.I.B.A.” Fallos 313:2:1242 y U.O.M. del 3 de abril de 1996, denegados.
INFORMACION Y ART QUE DIO ZONIS
231. Desdoblamos el art. 116 CN en: a) “Todas las causas” y b) “Las demás causas”.
232. Desdoblamos “TODAS LAS CAUSAS” EN: a) “DIRECTA Y ESPECIALMENTE REGIDAS POR DERECHO FEDERAL” b)
“NO
REGIDAS DIRECTAS Y ESPECIALMENTE POR DERECHO FEDERAL”
233. Las directamente regidas por derecho federal van a jurisdicción federal
234. Las que no están directamente regidas por derecho federal van a jurisdicción provincial
235. Cuando van a jurisdicción provincial y tienen materia federal deben poder llegar a jurisdicción federal
237. Previo cumplimiento de los requisitos para el recurso extraordinario debe verificarse sentencia del superior
tribunal provincial.
238. La Corte Suprema, mediante recurso extraordinario, como tribunal de garantía constitucional, revisa la parte
federal del caso
ARTÍCULOS:
Artículo 31.- Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los
tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Nación; y las autoridades de cada provincia están
obligadas a conformarse a ella, no obstante cualquiera disposición en contrario que contengan las leyes o constituciones
provinciales, salvo para la provincia de Buenos Aires, los tratados ratificados después del Pacto de 11 de noviembre de
1859. (SEGÚN ZONIS ALTA NORMA)
INC. 2. Imponer contribuciones indirectas como facultad concurrente con las provincias. Imponer contribuciones
directas, por tiempo determinado, proporcionalmente iguales en todo el territorio de la Nación, siempre que la defensa,
seguridad común y bien general del Estado lo exijan. Las contribuciones previstas en este inciso, con excepción de la
parte o el total de las que tengan asignación específica, son coparticipables.
Artículo 108.- El Poder Judicial de la Nación será ejercido por una Corte Suprema de Justicia, y por los demás
tribunales inferiores que el Congreso estableciere en el territorio de la Nación.
Artículo 114.- El Consejo de la Magistratura, regulado por una ley especial sancionada por la mayoría absoluta
de la totalidad de los miembros de cada Cámara, tendrá a su cargo la selección de los magistrados y la administración
del Poder Judicial.
El Consejo será integrado periódicamente de modo que se procure el equilibrio entre la representación de los
órganos políticos resultantes de la elección popular, de los jueces de todas las instancias y de los abogados de la
matrícula federal. Será integrado, asimismo, por otras personas del ámbito académico y científico, en el número y la
forma que indique la ley.
Serán sus atribuciones:
g) Emitir propuestas en ternas vinculantes, para el nombramiento de los magistrados de los tribunales inferiores.
h) Administrar los recursos y ejecutar el presupuesto que la ley asigne a la administración de justicia.
j) Decidir la apertura del procedimiento de remoción de magistrados, en su caso ordenar la suspensión, y formular la
acusación correspondiente.
k) Dictar los reglamentos relacionados con la organización judicial y todos aquellos que sean necesarios para asegurar la
independencia de los jueces y la eficaz prestación de los servicios de justicia.
Artículo 116.- Corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales inferiores de la Nación, el conocimiento y decisión de
todas las causas que versen sobre puntos regidos por la Constitución, y por las leyes de la Nación, con la reserva hecha
en el inc. 12 del Artículo 75: y por los tratados con las naciones extranjeras: de las causas concernientes a embajadores,
ministros públicos y cónsules extranjeros: de las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima: de los asuntos en que la
Nación sea parte: de las causas que se susciten entre dos o más provincias; entre una provincia y los vecinos de otra;
entre los vecinos de diferentes provincias; y entre una provincia o sus vecinos, contra un Estado o ciudadano extranjero.
Artículo 117.- En estos casos la Corte Suprema ejercerá su jurisdicción por apelación según las reglas y excepciones que
prescriba el Congreso; pero en todos los asuntos concernientes a embajadores, ministros y cónsules extranjeros, y en los
que alguna provincia fuese parte, la ejercerá originaria y exclusivamente.
Diseño constitucional
La ley 24309, de convocatoria a la reforma constitucional, puso en manos de la Convención Constituyente la posibilidad
de erigir al Ministerio Público como órgano extra-poder. Así fue, que la Reforma de 1994 incorporó, dentro de sus
tantos artículos, el actual 120 de la CNA, con el rótulo de “Ministerio Público”
Artículo 120 CNA:“El Ministerio Público es un órgano independiente con autonomía funcional y autarquía financiera, que
tiene por función promover la actuación de la justicia en defensa de la legalidad, de los intereses generales de la
sociedad, en coordinación con las demás autoridades de la República.
Está integrado por un procurador general de la Nación y un defensor general de la Nación y los demás miembros que la
ley establezca.
Sus miembros gozan de inmunidades funcionales e intangibilidad de remuneraciones”
Régimen legal:
El artículo 120 CNA se encuentra reglamentado en Ley orgánica de Ministerio Público (fiscal) y Ley orgánica de
Ministerio Público (de defensa)
Integración:
Se trata de un organismo bicéfalo, integrado por el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de Defensa.
c) Ministerio Público Fiscal: Según el Art. 10 de la ley O.M.P estará integrado por los siguientes órganos con
carácter permanente, sin perjuicio de aquellos que se creen por resolución del Procurador General de la Nación
para atender un conjunto de casos o un fenómeno criminal en particular:
d) Procuración General de la Nación (1 procurador Gral. de la Nación)
e) Consejo General del Ministerio Público Fiscal de la Nación. (integrado por el Procurador General de la Nación,
quien lo presidirá, y por 6 vocalescon cargo de fiscal general)
f) Fiscalías de distrito. (1 fiscal coordinador de distrito)
g) Fiscalías en materia no penal en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
h) Unidades fiscales de fiscalía de distrito. (Las unidades fiscales tendrán una composición dinámica y flexible y
estarán integradas por fiscales generales, fiscales, auxiliares fiscales, asistentes fiscales, funcionarios y
empleados del Ministerio Público Fiscal de la Nación.)
i) Procuradurías especializadas. (La Procuración General de la Nación contará con las siguientes procuradurías
especializadas de un modo permanente:
Procuraduría de Investigaciones Administrativas.
Procuraduría de Defensa de la Constitución.
Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad.
Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos.
Procuraduría de Narcocriminalidad.
Procuraduría de Trata y Explotación de Personas
Procuraduría de Violencia Institucional.
Cabe destacar que, el Procurador General de la Nación, podrá disponer la creación de otras procuradurías especializadas
cuando la política de persecución penal pública o el interés general de la sociedad así lo requieran)
d) Unidades fiscales especializadas. (El Procurador General de la Nación podrá crear unidades fiscales
especializadas con el objeto de investigar y abordar fenómenos generales que por su trascendencia pública o
institucional o razones de especialización o eficiencia así lo requieran. Designará a los titulares entre los fiscales
generales y fiscales del Ministerio Público Fiscal de la Nación.)
e) Direcciones generales. (Existirán las siguientes direcciones generales permanentes, sin perjuicio de aquellas que
se creen por resolución del Procurador General de la Nación para brindar nuevos servicios o auxiliar en asuntos
de una manera especializada:
Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas.
Dirección General de Acceso a la Justicia.
Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal.
Dirección General de Políticas de Género.
Dirección General de Cooperación Regional e Internacional.
Dirección General de Asesoramiento Económico y Financiero en las Investigaciones.
Dirección General de Recuperación de Activos y Decomiso de Bienes.
Dirección General de Análisis Criminal y Planificación Estratégica de la Persecución Penal.
Dirección General de Desempeño Institucional.
o Dirección General de Desarrollo Organizacional y Nuevas Tecnologías.
o Dirección General de Capacitación y Escuela del Ministerio Público Fiscal de la Nación)
Integrantes. Son magistrados y funcionarios de carrera del Ministerio Público Fiscal de la Nación quienes detenten los
cargos siguientes:
e) Procuradores fiscales.
f) Fiscales generales.
g) Fiscales generales de la Procuración General de la Nación.
h) Fiscal nacional de investigaciones administrativas.
i) Fiscales.
j) Fiscales de la Procuración General de la Nación.
k) Auxiliares fiscales.
l) Asistentes fiscales.
Asimismo, el Ministerio Público Fiscal de la Nación estará integrado por los funcionarios y empleados de conformidad
con la carrera laboral que se establezca en la reglamentación que se dicte al respecto.
Estabilidad:
Ministerio Público Fiscal:
El Procurador General de la Nación,los procuradores fiscales,el fiscal nacional de investigaciones administrativas,los
fiscales generales,los fiscales generales de la Procuración General de la Nación,los fiscales y los fiscales de la Procuración
General de la Nación gozan de estabilidad mientras dure su buena conducta y hasta los setenta y cinco (75) años de
edad.
Los magistrados que alcancen la edad indicada en el párrafo primero, quedarán sujetos a la exigencia de un nuevo
nombramiento, precedido de igual acuerdo. Estas designaciones se efectuarán por el término de cinco (5) años, y
podrán ser reiteradas mediante el mismo procedimiento.
Los funcionarios y empleados gozan de estabilidad mientras dure su buena conducta y hasta haber alcanzado los
requisitos legales para obtener los porcentajes máximos de los respectivos regímenes jubilatorios.
Consejo General del Ministerio Público Fiscal de la Nación:Sus vocales durarán dos (2) años en esta función
Fiscalías de distrito:El fiscal coordinador de distrito será designado por un período de dos (2) años.
Podrán ejercer la docencia solo con dedicación simple, de un modo que no interfiera con el desarrollo de sus funciones y
nunca en horarios hábiles de funcionamiento de la institución, salvo casos expresamente autorizados por resolución del
organismo.
Remoción:
Ministerio Público Fiscal
El Procurador General de la Nación solo puede ser removido por las causales y mediante el procedimiento establecidos
en los artículos 53 y 59 de la Constitución Nacional.
Los magistrados que componen el Ministerio Público Fiscal de la Nación podrán ser removidos de sus cargos únicamente
por el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal de la Nación, por las causales previstas en esta ley.
Hemos de aclarar por qué los dos órganos mencionados tienen, para nosotros, la naturaleza de extrapoderes
aunque en el texto normativo cada uno viene regulado en su propio capítulo como parte de la sección dedicada al PL: ni
la Auditoría General ni el Defensor del Pueblo tienen a su cargo competencias atribuidas al congreso. La primera inviste
la asistencia técnica del congreso y emite dictámenes. El segundo, defiende y protege los derechos humanos. Ambos
órganos tienen autonomía funcional; el Defensor del Pueblo, además, no recibe instrucciones de ninguna autoridad. Es
muy claro que tales funciones de colaboración, por más anexas que acaso se reputen en relación con el congreso, son
independientes y tipifican muy bien la categoría “extrapoderes” de los dos órganos.
El art. 85 dice: “El control externo del sector público nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos,
financieros y operativos, será una atribución del Poder Legislativo. El examen y la opinión del Poder Legislativo sobre el
desempeño y situación general de la administración pública estarán sustentados en los dictámenes de la Auditoría
General de la Nación. Este organismo de asistencia técnica del Congreso, con autonomía funcional, se integrará del
modo que establezca la ley que reglamenta su creación y funcionamiento, que deberá ser aprobada por mayoría
absoluta de los miembros de cada Cámara. El presidente del organismo será designado a propuesta del partido político
de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso. Tendrá a su cargo el control de legalidad, gestión y
auditoría de toda la actividad de la administración pública centralizada y descentralizada cualquiera fuera su modalidad
de organización, y las demás funciones que la ley le otorgue. Intervendrá necesariamente en el trámite de aprobación o
rechazo de las cuentas de percepción e inversión de los fondos públicos.”
Antes de la reforma de 1994, la ley 24.156 había creado la Auditoría General, asignándole la naturaleza de “ente
de control externo del sector público nacional, dependiente del congreso nacional”, y con calidad de “personería jurídica
propia e independencia funcional”. Este diseño institucional no concuerda con el que ahora impone el art. 85, porque
esta norma no alude a dependencia alguna de la Auditoría respecto del congreso, como tampoco define la personalidad
del organismo que, como ya lo hemos anticipado, exhibe para nosotros el perfil de un órgano extrapoderes.
Integración.
Este órgano se integrará del modo que establezca la ley que reglamenta su creación y funcionamiento, y deberá
ser aprobada por mayoría absoluta de los miembros de cada cámara.
Son designados 3 por el Senado y 3 por Diputados, en ambos casos por resolución fundada. El Presidente debe
ser designado por el presidente de cada Cámara, a propuesta del partido político con mayor número en el Congreso, con
un sentido político a favor de la independencia e imparcialidad del órgano. Esta es una de las normas que enfatizan el
protagonismo de los partidos y el reconocimiento explícito que les ha asignado la reforma constitucional.
Funciones
La Auditoría ingresó a la CN con el objeto de jerarquizar un órgano de control destinado a combatir la corrupción
administrativa
El artículo divide en dos el ámbito de competencias de la Auditoría: a) por un lado, la asistencia técnica del
congreso; b) por el otro, el control de legalidad, gestión y auditoría en el ámbito demarcado por el párrafo tercero del
art. 85. En el primer caso, la Auditoría dictamina; en el segundo, controla. La obligatoriedad que se le impone al
congreso de sustentar su examen y opinión en los dictámenes de la Auditoría surge imperativa y operativamente de la
CN, al igual que la función de control que le imputa a la Auditoría como competencia propia.
Los controles mencionados hacen referencia a la evaluación que realiza este órgano en cuanto a la oportunidad,
exigencia o conveniencia de las decisiones en materia patrimonial, financiera, económica y operativa. Las
recomendaciones en sus dictámenes sirven para rectificar prácticas administrativas ineficientes
Trabaja conjuntamente examinando su plan anual de actividades con la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora
de Cuentas creada por la ley 24.156.
Características
El Tribunal de Cuentas de Santa Fe es un órgano con jerarquía constitucional, al recibir una configuración
determinada de la Constitución Provincial, ya que el artículo 81º de la misma establece sus competencias básicas al
expresar que “Un Tribunal de Cuentas, con jurisdicción en toda la Provincia, tiene a su cargo, en los casos y en la forma
que señale la ley, aprobar o desaprobar la percepción e inversión de caudales públicos y declarar las responsabilidades
que resulten”.
La función jurisdiccional a la que alude la Carta Magna es una característica consustancial del Tribunal de
Cuentas, que posee independencia funcional, financiera y personalidad jurídica propia y cuyo ejercicio se materializa a
través de los denominados Juicios de Cuentas y de Responsabilidad. Comprende este punto el análisis de la cuenta de
inversión, que resulta un instrumento fundamental para evaluar la gestión gubernamental y el cumplimiento de las
decisiones incluidas en los planes de gobierno, detallados en la Ley de Presupuesto de cada ejercicio fiscal.
La Ley 12510, otorga el marco legal de las funciones que le competen y las atribuciones que se le asignan en el
ejercicio del control del Sector Público No Financiero, a modo de brindar una síntesis se describen las siguientes:
c ANÁLISIS CUENTA DE INVERSIÓN. El Tribunal de Cuentas, como órgano de control externo del
Sector Público Provincial No Financiero, posee como responsabilidad el examen de la Cuenta de Inversión, según
lo establecido por el artículo 81º de la Constitución Provincial, examinar la Cuenta de Inversión, con el objeto de
posibilitar a las Honorables Cámaras Legislativas, el ejercicio conferido por el artículo 55º, inciso 9) de la
mencionada norma constitucional, consistente en aprobar o desechar anualmente la Cuenta de Inversión
Integración
Requisitos:
Previo a su nombramiento, el Poder Ejecutivo deberá consultar sobre la idoneidad profesional de las personas
propuestas, a las entidades con competencia en el ejercicio de la profesión y a la Comisión creada en el artículo 245º de
la Ley de Administración, Eficiencia y Control del Estado Nº 12510.
Los miembros del Tribunal de Cuentas duran seis años en sus funciones, son nombrados por el Poder Ejecutivo
con acuerdo de la Asamblea Legislativa.
Los vocales del Tribunal de Cuentas prestan juramento de desempeñar fielmente los deberes de su cargo, ante
el mismo cuerpo y durante su gestión gozan de iguales prerrogativas que los magistrados judiciales y sólo podrán ser
removidos mediante juicio político.
La presidencia del Organismo de Control Externo Provincial está a cargo del vocal que designa el propio cuerpo
en Acuerdo Plenario, quien permanece en funciones por un año, rotando en el cargo los demás Vocales, de acuerdo al
orden que determine el sorteo que debe realizar el Cuerpo en Acuerdo Plenario.
Incompatibilidades
El desempeño del cargo de Vocal del Tribunal de Cuentas requiere dedicación exclusiva, incompatible con el
ejercicio de la profesión, con excepción de la docencia. Su retribución será equivalente a la de Vocal de la Cámara de
Apelaciones del Poder Judicial Provincial
El Defensor del Pueblo, al que el art 86 adjudica la categoría de órgano independiente instituido en el ámbito del
congreso, cumple una función de defensa y protección de los derechos humanos, y de control del ejercicio de las
funciones administrativas públicas.
Como órgano federal de control, circunscribe su competencia al espacio exclusivamente federal, o sea, a las
violaciones de autoría federal y a la fiscalización de las funciones administrativas públicas de alcance federal. -no puede
intervenir en la zona que es propia de las provincias-.
La competencia central está definida constitucionalmente, y consiste en la defensa y protección de los derechos
humanos y de los demás derechos, garantías e intereses tutelados por la constitución y las leyes, ante hechos, actos u
omisiones de la administración. Para ello, está habilitado a recibir y seleccionar denuncias y quejas, a informar, a
investigar, a criticar, a hacer propuestas y recomendaciones, a articular proyectos y, especialmente, a acceder a la
justicia en virtud de su legitimación procesal. En todo este conjunto de posibilidades damos por cierto que su acción no
se debe limitar a los actos u omisiones ya consumados, sino que ha de tener a la vez carácter preventivo. En ninguna de
sus competencias posee facultades de decisión con naturaleza vinculante y efectos obligatorios.
El área tutelada se enmarca en la actividad —por hechos, acciones u omisiones— de la administración pública,
que depende en su ejercicio del jefe de gabinete de ministros, bajo la responsabilidad política del presidente de la
república. No dudamos de que también la actividad del congreso, en cuanto se despliega en el ámbito administrativo,
queda sometida a la competencia del Defensor del Pueblo. En cuanto al Poder Judicial, la legitimación procesal del
Defensor del Pueblo le otorga capacidad para acceder a los tribunales en cumplimiento de la función que la constitución
se discierne y para intervenir en los procesos judiciales.
Integración
La designación del Defensor se da a propuesta de la Comisión Bicameral Permanente (formada por 7 miembros
de c/ Cámara) mediante el voto de 2/3 de los miembros presentes.
Se le deparan los privilegios e inmunidades de los legisladores, y un período de desempeño quinquenal (5 años),
con posible designación inmediata por una nueva y única vez.
Inmunidades
El Defensor del Pueblo gozará de las inmunidades establecidas por la Constitución Nacional para los miembros
del Congreso. No podrá ser arrestado desde el día de su designación hasta el de su cese o suspensión, excepto en el caso
de ser sorprendido in fraganti en la ejecución de un delito doloso, de lo que se deberá dar cuenta a los Presidentes de
ambas Cámaras con la información sumaria del hecho.
La legitimación procesal
El art. 86 confiere al Defensor la legitimación procesal en todo cuanto hace a las cuestiones de su competencia.
En correspondencia con el art. 86, el art. 43 también se la confiere para promover la acción de amparo, que es aquél
donde aparecen mencionados los intereses difusos o colectivos con el nombre de “derechos de incidencia colectiva en
general”. La legitimación del Defensor del Pueblo se entiende como extendida a toda clase de procesos judiciales, esto
lo habilita para acudir a instancias administrativas e intervenir en ellas a efectos de plantear pretensiones en defensa de
derechos e intereses, de modo equivalente a como lo puede hacer ante los tribunales judiciales
Función y competencia
Sin perjuicio de presentar la denuncia de hechos delictuales, el Defensor del Pueblo efectúa recomendaciones a
los funcionarios, propone la modificación de normas legales, efectúa críticas y amonestaciones y hace pública su labor a
través de informes.
Ejerce la defensa del individuo y de la comunidad tanto en el plano de los derechos fundamentales, derechos
económicos (protección del consumidor) como en los intereses difusos.
De esta manera, el defensor del Pueblo de la provincia de Santa Fe tiene competencia para actuar sobre:
d) Administración pública descentralizada: entes autárquicos como Iapos, Túnel Subfluvial, Lotería de Santa Fe,
empresas del Estado (EPE) y concesionadas (Aguas Provinciales de Santa Fe).
e) Sociedades con participación estatal y personas jurídicas en ejercicio de funciones públicas (colegios de
profesionales).
El Defensor del Pueblo ejerce su jurisdicción sobre todo el territorio provincial y actúa no sólo ante la queja
presentada por un ciudadano o grupo de personas y/o instituciones. También puede hacerlo de oficio cuando advierte
alguna anormalidad, por vía de la Ley 10.000 de Intereses Difusos o, inclusive, a petición de los diputados y senadores.
Podrá iniciar y proseguir de oficio o a petición del o los interesados, cualquier investigación conducente al
esclarecimiento de los actos, hechos u omisiones de la administración pública provincial y sus agentes.
Quedan exceptuados del ámbito de competencia de la Defensoría del Pueblo, el Poder Judicial y el Poder
Legislativo. Puede elevar sugerencias al Poder Ejecutivo Provincial, proyectos de ley o proponer reformas de
organización alternativas en organismos públicos.
Integración
Podrá ser elegido Defensor del Pueblo toda persona que reúna las siguientes condiciones:
El Defensor del Pueblo percibirá por sus servicios una remuneración igual que la de los Senadores Provinciales.
Cuerpo electoral. Es el conjunto de personas que reúnen los requisitos exigidos legalmente para el ejercicio de
los derechos políticos. Estas personas ostentan el derecho electoral activo. Para esto, deben poseer la aptitud básica
qué es la ciudadanía. El argentino nativo adquiere la ciudadanía a los 18 años, y puede ejercer el derecho electoral
activo. El nacional por naturalización adquiere la ciudadanía a los 3 años de naturalizado o a los 5 años de residencia
continua.
Distintos criterios para la formación (universal o calificada) y organización (territorial o profesional). En cuanto a
la formación, el criterio universal plantea el reconocimiento del derecho del sufragio a todos los individuos no excluidos
en virtud de causas taxativamente enumeradas en la ley, mientras que el criterio calificado sostiene la delimitación del
derecho del sufragio teniendo en cuenta las características económicas intelectuales y personales de las personas. En
cuanto a la organización, los colegios electorales pueden tener base territorial (lo constituyen las provincias y la capital
federal) o base sindical (tienen derecho al voto electores con determinadas profesiones o títulos).
El padrón electoral: formación y revisión. El padrón es la lista con los vecinos de una población que están
facultados a ejercer el derecho del sufragio. Se debe tener en cuenta para confeccionarlo la ciudadanía, la edad y la
capacidad electoral. Es responsabilidad de cada uno revisar si está en el padrón, ya que en caso contrario será imposible
votar.
El derecho electoral pasivo. Es la facultad o la aptitud de poder ser electo a través del sufragio popular para
ocupar un cargo público. Hay ciertos requisitos para la candidatura según el cargo para el cual quiera uno presentarse.
Se exige siempre ser elector activo, tener cierta edad (25 años diputados, 30 años senadores, presidentes y vice),
ejercicio probado de la ciudadanía (4 años para diputados, 6 para senadores), residencia o bien ser nativo (los
legisladores deben ser nativos de la provincia que los elige o bien tener dos años de residencia efectiva).
Nominación de los candidatos. La selección de candidaturas es ejercida por un órgano técnico-especial: los
partidos políticos. Estos canalizan la participación extendida a todos los individuos. Así, el Estado debe garantizar a los
partidos una competencia interna entre los afiliados que aspiran a investir el papel de candidatos.
Exclusiones genéricas y específicas. La ley establece exclusiones genéricas para los menores de 18 años,
dementes, sordomudos, etc. Las exclusiones específicas consisten en una inhabilitación especial para desempeñar un
cargo. Así, la ley de partidos políticos establece que no podrán ser candidatos a cargos públicos electivos, ni ser
designados para ejercer cargos partidarios:
\emdash Los excluidos del padrón electoral por ley vigente
\emdash El personal de las FFAA y de las fuerzas de Seguridad de la Nación
\emdash Los magistrados y funcionarios permanentes del poder judicial
\emdash Los que desempeñen cargos directivos o fueren apoderados de empresas concesionarias de servicios y
obras públicas de la nación
3. Sistema mayoritario: La lista que obtiene mayor cantidad de sufragios cubre la totalidad de los cargos
electivos. No hay representación de las minorías.
4. Sistema minoritario: Se procura otorgar alguna representación a la oposición.
- Sistema de representación proporcional: Tiende a lograr una representación política que sea el más
exacto reflejo de la voluntad popular.
- Sistemas mixtos: Trata de armonizar el principio mayoritario con la representación proporcional. Son
productos de negociaciones políticas y se basan en el sistema de listas o proporcional.
3. El procedimiento electoral.
-Actividad preparatoria: las juntas electorales funcionarán 60 días antes de las elecciones en cada capital de
provincia y la capital de la república. Sus resoluciones son apelables a la Cámara Nacional Electoral. Atribuciones:
aprobar las boletas de sufragio, designar autoridades receptoras de votos, proclamar a los que resulten electos.
-Respecto de los actos pre-electorales: En cuanto a la convocatoria (llamado a elecciones hecho a la ciudadanía),
será llevado a cabo por los ejecutivos respectivos, y se hará con 90 días de anticipación. La oficialización de la lista de
candidatos debe darse desde la convocatoria y hasta 50 días antes de la elección. Los partidos registrarán ante el juez
electoral la lista de candidatos. En cuanto a la oficialización de las boletas de sufragios, los partidos políticos reconocidos
someterán a la aprobación de la junta electoral los modelos exactos de las boletas de sufragios destinadas a ser
utilizadas en los comicios.
-Acto electoral: el dia de la elección queda prohibida toda manifestación de tropas, los espectáculos populares y
toda clase de reuniones públicas, portación de armas y expendio de bebidas alcohólicas. Las mesas receptoras contarán
con un presidente. El cuarto oscuro es una habitación con una sola puerta de acceso en donde las boletas deben
encontrarse en un lugar visible.
-Escrutinio: el primero que se realiza es el escrutinio de mesa, en donde los sufragios se separan para su
recuento en las siguientes categorías:
a Votos válidos: ajustados a las normas vigentes;
a Votos nulos: emitidos con boletas no oficializadas o con inscripciones e imágenes, o dos o más boletas
de distintos partidos;
a Votos en blanco: sin contenido;
a Votos recurridos: cuando la validez o nulidad fuere cuestionada por algún fiscal de mesa;
a Votos impugnados: emitidos por electores cuya identidad ha sido cuestionada.
Se inicia el escrutinio luego de las 18 hs y su resultado se consignará en acta impresa al dorso del patrón. Luego, se pasa
al escrutinio de la junta electoral. Este es el definitivo, y durante las 48 hs siguientes recibirá protestas y reclamaciones.
Vencido ese plazo, el escrutinio es definitivo.
6. Información extra
-Campaña electoral: el Código Nacional Electoral establece que la campaña se inicia 35 días antes del comicio, y
finaliza 48hs antes del mismo. Se prohíben los actos de campaña fuera de este tiempo
-Fraude electoral: robo de urnas, cómputos irregulares de los sufragios, violencia sobre los electores, compra de
votos, voto de los muertos, múltiple voto de una misma persona, sustitución de un elector por otro, etc.
-Infracciones: El código Nacional Electoral prevé faltas electorales, como la no emisión del voto, portación de
armas en el comicio, actos de proselitismo. También reprime delitos electorales (no concurrencia o abuso en las
funciones electorales, negativa o demora en la acción de amparo, organización de espectáculos públicos o actos
deportivos en ocasión de las elecciones, etc)
-Consulta popular vinculante:
ART 1º — El Congreso de la Nación, a iniciativa de la Cámara de Diputados, podrá so meter a consulta popular
vinculante todo proyecto de ley con excepción de aquellos cuyo procedimiento de sanción se encuentre especialmente
reglado por la Constitución Nacional mediante la determinación de la cámara de origen o por la exigencia de una
mayoría calificada para su aprobación.
ART 2º — La ley de convocatoria a consulta popular vinculante deberá tratarse en una sesión especial y ser
aprobada con el voto de la mayoría absoluta de miembros presentes en cada una de las Cámaras.
-Iniciativa Legislativa Popular:
ART 1°-Reglaméntase el artículo 39 de la Constitución Nacional.
ARTI 2°-Los ciudadanos podrán ejercer el derecho de iniciativa popular para presentar proyectos de ley ante la
Cámara de Diputados de la Nación.
ART 3 º-No podrán ser objeto de iniciativa popular los proyectos referidos a reforma constitucional, tratados
internacionales, tributos, presupuesto y materia penal.
ART 4°-La iniciativa popular requerirá la firma de un número de ciudadanos no inferior al uno y medio por ciento
(1,5 %) del padrón electoral utilizado para la última elección de diputados nacionales y deberá representar por lo menos
a seis (6) distritos electorales.
Cuando la materia de la iniciativa sea de alcance regional el requisito del porcentual se cumplirá considerando
únicamente el padrón electoral del total de las provincias que componen dicha región, sin tener en cuenta la cantidad
de distritos que prevé el primer párrafo.
Unidad 14.
c) Los medios materiales del Estado para el cumplimiento de sus fines. Recursos del Estado Federal. La actividad
financiera del Estado; diferencias con la actividad económica. Formación del Tesoro Nacional.
El Estado Federal debe cumplir ciertas finalidades derivadas de necesidades para lo cual debe proveerse de recursos.
Estas necesidades pueden ser:
- Necesidades públicas absolutas o primarias (procurar la defensa exterior, mantener un ordenamiento jurídico
interno, administrar e impartir justicia). Estas necesidades son indelegables, el Estado debe asumirlas en
cualquier caso puesto que las mismas hacen a su existencia, a su esencia. Sin cumplimiento de ellas no hay
Estado posible.
- Necesidades públicas relativas o secundarias (las que refieren a la cultura, la educación, la vivienda, la situación
sanitaria, etc). Estas necesidades pueden o no ser cubiertas por el Estado, gasto social.
Para cumplimentar estas necesidades el Estado provee servicios públicos a la sociedad, los cuales se llevan a cabo a
través del gasto público que se conforma en razón del ingreso público (también llamado “recurso público”).
Los recursos del Estado Federal son las percepciones o ingresos del Estado, de cualquier naturaleza, que tienen por
finalidad financiar los gastos públicos. Tales como pagos de tributos, ganancias de empresas del estado, exportaciones,
etc. Estos recursos pasan a formar el ingreso público (cuando es menor que el gasto público origina lo que se denomina
como déficit fiscal y si es mayor el superávit fiscal.)
Según el gasto donde va afectado, podemos clasificar los recursos en:
d) Ordinarios: aquellos ingresos que son corrientes, permanentes y sirven para hacer frente a los gastos comunes
del Estado (el pago de salarios, las jubilaciones y pensiones, etc).
- Los impuestos a la exportación e importación de mercaderías, denominadas también “derechos o aranceles
aduaneros". Impositivos
- El producto de la venta o locación de tierras fiscales. Patrimoniales
- El ingreso de los servicios públicos que presta el correo oficial. De empresas del estado
- Las contribuciones, que efectiva y proporcionalmente imponga el Congreso (directa e indirectas). Cabe destacar
que contribución aquí se emplea como sinónimo de impuestos.
La llamada actividad financiera estatal o pública es el conjunto de actividades que realiza el Estado relacionadas con: la
diagramación del presupuesto nacional, donde se prevé el ingreso público (recaudación y aplicación de impuesto, del
crédito público), el gasto público (afectación de erogaciones, invirtiendo en obras públicas, otorgando subsidios,
comprando empresas y todo lo relacionado con el patrimonio del Estado y su utilización).
Se exterioriza en la obtención de recursos y en la realización de gastos apareja, recíprocamente, la recaudación fiscal y la
afectación de erogaciones. Es erróneo suponer que la actividad financiera estatal es únicamente de naturaleza
económica, o que puede anteponer los principios y pautas de esa índole sin tomar en cuenta prioritariamente a la
constitución. La actividad financiera estatal es jurídico-constitucional, y reviste carácter instrumental.
Los fines de la actividad financiera son los que hacen viable el funcionamiento integral del estado democrático y, en su
núcleo, permiten dar efectividad (en la vigencia sociológica) a los derechos que tienen su raíz en la constitución. Debe
tomar muy en cuenta toda la constelación de principios, valores y derechos de la constitución para orientar las políticas
que guardan relación con la obtención de los recursos para la hacienda pública y con su afectación para los gastos. Las
prioridades que cabe inferir de la constitución tienen que reflejarse en la política fiscal.
Un diseño de los parámetros que se tienden desde la constitución hacia la política fiscal y la actividad financiera, para
someterlas a fines relevantes:
- el desarrollo humano, el desarrollo económico-social, el equilibrio del desigual desarrollo relativo de provincias y
regiones (art. 75 incisos 17, 19 párrafos primero y segundo; art. 75 inc. 2º párrafo tercero; los arts. 41, 124 y
125);
- la solidaridad (art. 75 inc. 2º párrafo tercero);
- la igualdad de oportunidades en todo el territorio, la igualdad real de oportunidades y de trato, la igualdad de
oportunidades y posibilidades en materia educativa (art. 75 inc. 2º párrafo tercero, inc. 23 e inc. 19 párrafo
tercero).
- el progreso económico con justicia social (art. 75 inc. 19 párrafo primero);
- la generación de empleo (ídem);
- la productividad de la economía (ídem);
- la defensa del valor de la moneda (ídem);
- el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos en la constitución y los tratados internacionales (art. 75
inc. 23);
- la consideración especial de los niños, las mujeres, los ancianos, y las personas con discapacidad (ídem);
- globalmente, el funcionamiento de las instituciones de la constitución.
Todas estas pautas deben ser tomadas en cuenta cada vez que el congreso dicta una ley de coparticipación federal,
cuando aprueba el presupuesto, y cuando trata la cuenta de inversión. Todos los operadores constitucionales (jefe de
gabinete de ministros, ministros, funcionarios, jueces, etc.) deben asimismo acudir a las mismas pautas para el ejercicio
de sus respectivas competencias.
El reparto de competencias. Dada la forma federal de estado que implanta la constitución, el poder tributario se halla
repartido entre dos fuentes: el estado federal y las provincias. Después de la reforma de 1994 hemos de entender que,
en jurisdicción de las provincias, los municipios de cada una de ellas tienen reconocido por el art. 123 un ámbito de
autonomía en el que la constitución provincial debe reglar el alcance y contenido de la misma autonomía en el orden
económico y financiero, lo que implica admitir el poder tributario municipal. No hay que olvidar que el régimen
autónomo de la ciudad de Buenos Aires también lo presupone. Aun cuando los recursos del estado no se limitan a los
que proveen las cargas fiscales, éstas cobran particular relieve e importancia. La constitución denomina “tesoro
nacional” al que se forma mediante la diversidad de fuentes aludidas en el art. 4º, dentro de las cuales se menciona a
las contribuciones. Este es el primer aspecto o rubro de la actividad financiera pública (obtención de recursos o
ingresos), consistiendo el segundo en los gastos a los que se destinan los ingresos.
El tesoro nacional. El Tesoro Federal se conforma a través de los recursos o ingresos públicos que el Estado está
capacitado para conseguir. El art. 4 enumera las fuentes donde puede el Estado obtener estos recursos públicos.
- Producto de derechos de importación y exportación: estos derechos son materia del régimen aduanero propio
del Congreso (art. 75, inc. 1ro). Las aduanas, a través de las cuales se materializan estos derechos de
importación y exportación, son todas federales (art. 9), vale decir que no están sujetas a regulación por las
provincias sino solo por el Estado Federal.
- Venta o locación de tierras de propiedad nacional: son las tierras sujetas a dominio público nacional, excluyendo
las que son de dominio provincial. La enajenación o disposición de estas tierras está sujeta al poder del
Congreso de la Nación (art. 75, inc. 5to). En nuestros días este es un recurso público de escaso aprovechamiento
para el Estado dado que remiten pocas de estas tierras "fiscales” o de propiedad nacional.
- Rentas de correos: se refiere la norma a los correos federales o de transporte de correspondencia. Se extiende
la norma, por analogía, a los correos marítimos, aéreos, ferroviarios y a cualquier otra forma de trasmisión de
correspondencia, a los teléfonos y telégrafos.
- Demás contribuciones constitucionales: reza el art. 4 que formarán parte del Tesoro Federal todas "las demás
contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la población imponga el Congreso general".
- Empréstitos y operaciones de crédito para urgencias de la Nación o empresas de utilidad nacional: son los
créditos que en el orden externo obtiene el Gobierno Federal. En el orden interno (ej. De particulares cotizando
títulos de la deuda pública en la Bolsa) y en el exterior (Ej. De otros países o de entidades financieras
internacionales, como el FMI o el BM).
El art. 17 establece que sólo el congreso está facultado para imponer las contribuciones de que habla el art. 4to. Por
otra parte, el art. 75, inc. 2do delega al mismo órgano la autoridad para imponer contribuciones directas, en las
condiciones que especifica y, siempre que "la defensa, seguridad común y el bien general del Estado lo exijan".
La tributación fiscal abarca el sistema de impuestos, contribuciones, tasas y peaje. Se los engloba dentro de los
tributarios, por provenir de la palabra “tributo”, que significa, el poder del imperio, lo que cobra el Estado, un caudal de
dinero.
• Impuesto es la prestación patrimonial, generalmente en dinero, debida al estado sin contraprestación especial,
con el fin de satisfacer necesidades colectivas. Quien paga el impuesto no recibe beneficio concreto de ninguna
índole, pero el estado atiende con su recaudación gastos generales. (no tiene una contraprestación).
• Contribución,especial o de mejoras,es el tributo debido a quien obtiene una plusvalía o aumento de valor en un
bien del que es propietario, en razón de una obra pública o una actividad estatal. En la contribución, quién la
paga ha recibido un beneficio, que es el mayor valor incorporado a su propiedad privada, por el cual debe oblar
la contribución. Con una modalidad harto diferente de las contribuciones especiales o de mejoras, las
contribuciones llamadas “sociales” o de seguridad social no son incluidas por muchos autores entre las
contribuciones de naturaleza tributaria. Ejemplo: los aportes debidos a organismos previsionales dentro de
nuestro régimen jubilatorio, sino entre las contribuciones parafiscales.
Contribución especial: el beneficio o incremento del valor económico de la cosa de propiedad privada
deviene del gasto público, de obras públicas o de especiales actividades del Estado. La mayoría de las
contribuciones corresponden a este tipo.
Contribución de mejoras: son aquellas donde el beneficio proviene de la construcción de obras públicas.
Por ejemplo cuando el Estado construye un desagüe, abre una ruta, pavimenta, ensancha o prolonga
una calle o un camino rural. En conclusión, se habla de contribución de mejoras cuando el Estado actúa
valorizando económicamente la propiedad privada del contribuyente, acarreando el correlativo
enriquecimiento del propietario. Poseían mayor alcance hace unas décadas, actualmente están en
Franco retroceso.
• Tasa es la prestación que se paga en virtud de un servicio público aprovechado; hay también, como en la
contribución, un beneficio recibido por el contribuyente, a diferencia del impuesto, en el que no se da relación
alguna con servicios o enriquecimiento proveniente de una actividad estatal. (sí tiene una contraprestación para
sí mismo, derivado de una determinada actividad). Ejemplo: trámite para obtener la partida de nacimiento, para
hacer el DNI, obtener el carnet de conducir.
De prestación efectiva:el servicio público prestado es aprovechado en su totalidad.
De prestación potencial:el servicio público es de aprovechamiento potencial. Puede o no aprovecharse.
• El peaje es una contribución o pago que debe satisfacer el usuario de una obra pública vial (camino, puente,
ruta, etc.) por la circulación de estos determinados lugares, así como también por los derechos de tránsito. El
peaje no viola la libre circulación territorial en tanto se respeten determinadas condiciones como: a) que el pago
se destine a solventar gastos de construcción, amortización, uso o conservación de la obra; b) que el uso de la
obra esté destinado a todos sin discriminación; c) que ese uso no sea obligatorio; d) que el monto sea
proporcional al costo, uso o conservación de la obra; e) que el monto sea uniforme para todos los usuarios que
se hallen en las mismas condiciones; f) que no encubra un gravamen al tránsito. Para buena parte de nuestra
doctrina, el peaje tiene naturaleza de tasa.
Un interesante fallo sobre el peaje es que el dictó la Corte Suprema el 18 de junio de 1991 en el caso “Estado Nacional
c/Arenera El Libertador SRL.”, en el que sostuvo que el peaje no es inconstitucional cuando no configura un pago
exigible por el mero paso, desvinculado de servicios o prestaciones a favor del usuario, como es el caso de la
construcción y el mantenimiento de la vía de tránsito. Tampoco surge del derecho judicial la necesidad de vías
alternativas de utilización gratuita. En cambio, lo que haría inaplicable el peaje o requeriría la existencia de vías
alternativas, sería el monto irrazonable de la tasa que, por no haber una vía gratuita de tránsito, tornara ilusorio el
derecho de libre circulación; pero tal circunstancia debe ser acreditada por quien alega el perjuicio.
La tributación fiscal admite numerosas vinculaciones, alguna doctrina puede incluirla en este marco. Abarca el sistema
de impuestos, tasas y contribuciones, y suele vérsela como apoyada en lo que se llama el “poder impositivo” (o
tributario o fiscal) del estado (federal y provincial). A veces, los principios constitucionales de la tributación fiscal se
trasladan a cargas que no son ni impuestos, ni tasas, ni contribuciones (por ej., los aportes a un régimen jubilatorio), y
que algunos denominan “contribuciones parafiscales”. Todas ellas apuntan a la posibilidad jurídica (competencia) de
crear y exigir tributos con relación a personas o bienes que se encuentran en la respectiva jurisdicción.
Los impuestos directos e indirectos.Los impuestos pueden dividirse según infinidad de criterios; pero la que reviste
mayor importancia a los fines del Derecho Constitucional es la de impuestos directos e indirectos, por la división de
competencias que respecto a estos impuestos se hace entre Estado Federal y Estados miembros (provincias). (art 75 inc
2). Es importante saberlo para determinar a quién le corresponde aplicarlo, cobrarlo, como se recauda, donde ingresa,
etc.
El hecho oponible es la situación jurídica frente a la cual se erige o se crea un tributo. Es aquel hecho jurídico que por
revestir ciertas particularidades (por ejemplo el consumo, o el incremento del patrimonio de los contribuyentes) posee
virtualidad para ser gravado por el fisco. Se grava a través de la imposición por ley de un tributo determinado. Si este
hecho imponible no se verifica no hay razón, no hay fundamento alguno para la estipulación del gravamen (Resultaría,
en consecuencia, inconstitucional.)
Los impuestos directos son aquellos que gravan a la riqueza de la persona en su forma originaria, al patrimonio en su
riqueza, recae sobre un determinado objeto, una nave, una casa, renta, etc. se pagan en función a lo que valen estos
bienes. Ejemplo: el impuesto Inmobiliario, impuesto a los bienes registrables, impuesto a las ganancias. El hecho
oponible consiste en situaciones objetivas como la posesión de patrimonio, en la percepción de renta (sinónimo de
ganancia), en el incremento patrimonial, etc. De allí que se sostenga que estos impuestos son intransferibles, no
trasladables de la persona que los paga. por la razón de que los hechos imponibles en virtud de los cuales se establece el
gravamen no pueden separarse de la persona que los abona.
Los impuestos indirectos son aquellos que gravan la exteriorización de la capacidad contributiva mediata del
contribuyente (es indirecta, es solo un indicio de la capacidad adquisitiva del obligado) y no inmediata como en los
directos donde hay una seguridad y no como en los indirectos donde hay un mero indicio respecto a la capacidad
adquisitiva del obligado. hay una exteriorización de la capacidad contributiva mediata y los mismos son trasladables
(transferibles del comerciante al consumidor). El hecho oponible se debe a la producción o venta de bienes, el
suministro de servicios, la adquisición o consumo de bienes o servicios, el ejercicio de profesiones con fines de lucro,
etc. Ejemplo: IVA, impuestos internos.
Estos se dividen en impuestos indirectos internos (impuesto al valor agregado IVA, al consumo) y externos (derechos
aduaneros de importación y exportación, art 4).
El art. 75, inc. 1 establece que corresponde al Congreso “legislar en materia aduanera. Establecer los derechos de
importación y exportación, los cuales, así como las valuaciones sobre las que recaigan, serán uniformes en toda la
Nación”.
La regulación de estos derechos (impuestos indirectos externos) es competencia exclusiva del Congreso de la Nación.
Los principios constitucionales.La constitución formal ha federalizado las aduanas. Las normas que rigen la materia son:
• el art. 9º en cuanto dispone que en todo el territorio del estado no habrá más aduanas que las “nacionales”;
• el art. 75 inc. 10, en cuanto dispone que es atribución del congreso “crear o suprimir aduanas”;
• el art. 9º, en cuanto dispone que en las aduanas “nacionales” regirán las tarifas que sancione el congreso;
• el art. 75 inc. 1º, en cuanto dispone que corresponde al congreso “legislar en materia aduanera” y “establecer
los derechos de importación y exportación, los cuales, así como las avaluaciones sobre las que recaigan, serán
uniformes en toda la nación”;
• el art. 4º, en cuanto incluye a los derechos de importación y exportación entre los recursos del tesoro nacional.
Hemos de advertir que las aduanas “nacionales” o exteriores no son tales por su ubicación territorial o geográfica, ni las
interiores lo son por estar situadas en el interior del país; aduanas interiores son las que en cualquier lugar donde se
encuentren, están referidas al tráfico interno.
La circulación “territorial”. La prohibición de establecer aduanas interiores se vincula con la circulación territorial, la que
a su vez se enlaza con la libertad de comercio, de navegación, y hasta de trabajar. La constitución formal ha querido
hacer del estado un solo y único territorio a los fines del tránsito o paso de personas, bienes, buques, vehículos, etc. Esto
es lo que se llama circulación territorial como libertad de circulación sin trabas emergentes de aduanas interiores o de
gravámenes al tráfico territorial interno. El art. 10 consigna que en el interior de la república es libre de derechos la
circulación de los efectos de producción o fabricación nacional, así como los géneros y mercancías de todas clases,
despachados en las aduanas exteriores. El art. 11 añade que los artículos de producción o fabricación nacional o
extranjera, así como los ganados de toda especie, que pasen por territorio de una provincia a otra, serán libres de los
derechos llamados de tránsito, siéndolo también los carruajes, buques o bestias en que se transporten; y ningún otro
derecho podrá imponérseles en adelante, cualquiera que sea su denominación, por el hecho de transitar el territorio.
Por último, el art. 12 dice que los buques destinados de una provincia a otra no serán obligados a entrar, anclar y pagar
derechos por causa de tránsito, sin que en ningún caso puedan concederse preferencias a un puerto respecto de otro
por medio de leyes o reglamentos de comercio. Esta última norma debe coordinarse con la que consagra la libre
navegación de los ríos interiores (art. 26) y con la que dispone que es competencia del congreso reglamentar esa libre
navegación (art. 75 inc. 10).
Los impuestos, contribuciones y tasas tienen en común su carácter de tributos forzosos y obligatorios. Su
establecimiento debe satisfacer determinados recaudos constitucionales, a saber: a) principio de legalidad; b) principio
de igualdad fiscal; c) principio de no confiscatoriedad; d) principio de finalidad.
- El principio de legalidad traslada a la materia tributaria la pauta del art. 19: nadie puede ser obligado a hacer lo
que la ley no manda. Todo tributo debe ser creado por ley —del congreso, si el establecimiento del tributo es
competencia del estado federal; de las legislaturas provinciales, si lo es de las provincias—. “Nullum tributum
sine lege”.
El principio de legalidad tributaria surge explícitamente del art. 17: sólo el congreso impone las contribuciones
que se expresan en el art. 4º. El término “contribuciones” debe entenderse como comprensivo de impuestos,
tasas y contribuciones. Las leyes de exención también deben comenzar su trámite congresional en la cámara de
diputados, porque son leyes de contribuciones. La excepcional competencia del poder ejecutivo para dictar
decretos de necesidad y urgencia está absoluta y expresamente prohibida en materia tributaria (art. 99 inc. 3º).
También lo está la iniciativa popular para proyectos de ley sobre tributos (art. 39). El principio de legalidad exige
que la ley establezca claramente el hecho imponible, los sujetos obligados al pago, el sistema o la base para
determinar el hecho imponible, la fecha de pago, las exenciones, las infracciones y sanciones, el órgano
competente para recibir el pago, etc. Cuando la Corte ha entendido descubrir naturaleza impositiva en algún
gravamen establecido por decreto del poder ejecutivo, ha declarado su invalidez a causa del avance
inconstitucional sobre atribuciones que la constitución tiene reservadas al congreso.
- El principio de igualdad fiscal es una aplicación específica de la regla de igualdad ante la ley. El art. 16 dice que la
igualdad es la base del impuesto; el art. 4º habla de “contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la
población imponga el congreso”, y el art. 75 inc. 2º —limitado a las contribuciones directas excepcionales— las
califica de “proporcionalmente iguales”. Hay que traer a colación también la igualdad real de oportunidades y de
trato a que alude genéricamente el art. 75 inc. 23 después de la reforma de 1994. La proporcionalidad no está
referida al número de habitantes o población, sino a la riqueza que se grava. A igual capacidad tributaria con
respecto a la misma riqueza, el impuesto debe ser, en las mismas circunstancias, igual para todos los
contribuyentes. No obstante, su derecho judicial aclara que, además de la capacidad contributiva, la ley puede
computar la mayor o menor medida del deber de contribuir en el sujeto obligado, deber que tiene distinta razón
de aquella capacidad. Ahora bien: a) la igualdad fiscal no impide discriminar entre los contribuyentes, siempre
que el criterio para establecer las distintas categorías sea razonable; b) la igualdad fiscal no impide la
progresividad del impuesto; c) la igualdad fiscal exige la uniformidad y generalidad impositiva en todo el país, o
sea, prohíbe que el congreso establezca tributos territorialmente diferentes. Cuando un tributo corresponde a la
jurisdicción provincial, la igualdad no queda violada si una provincia lo establece y otra no, pero la que lo
establece ha de respetar en su ámbito la uniformidad y generalidad que derivan de la igualdad fiscal.
c) El principio de no confiscatoriedad,llamado también principio de equidad, indica que el tributo debe ser
razonable, impuesto en forma equitativa y proporcional (art. 4 CN). Si la contribución es excesiva o arbitraria se
torna confiscatoria y, en consecuencia, contraria a la inviolabilidad de la propiedad (art. 17). El carácter
confiscatorio de un gravamen no puede ser establecido sino a consecuencia del análisis detenido de las
circunstancias de hecho que condicionan su aplicación. Por tal motivo, su incompatibilidad con la garantía
constitucional de la propiedad no puede resultar sino de la prueba de la absorción por el Estado de una parte
sustancial de la renta o del capital gravado.
Sin embargo, el problema de la confiscatoriedad se vuelve confuso cuando se tiene que aplicar a cada tributo
concreto para evaluar si el porcentaje absorbido por él viola el derecho de propiedad. La pauta teórica se
enuncia diciendo que esa absorción no puede ser sustancial, pero es preciso determinar en cada caso cuándo lo
es y cuándo no.
d) El principio de finalidad exige que todo tributo tenga un fin de interés general. Como standard muy elástico,
podríamos decir que la tributación no tiene como objetivo enriquecer al estado, sino lograr un beneficio
colectivo, común o público. Con fórmula más clásica, habría que afirmar que la legitimidad de la tributación
radica en el fin de bien común al cual se destina la recaudación. En el impuesto, el contribuyente no recibe
beneficio alguno concreto y directo por parte del estado. Parecería, a primera vista, que no hubiera principio de
finalidad. Pero no es así: todo impuesto debe responder a un fin de interés público.
La Corte Suprema ha sostenido que la ley fiscal no persigue como única finalidad la recaudación, sino que se
inscribe en un marco jurídico general, de amplio contenido social, en el cual la sujeción de los particulares a los
reglamentos fiscales constituye el núcleo sobre el que gira todo el sistema económico y de circulación de bienes.
e) Principio de irretroactividad fiscal.Si no existe tributo sin ley (Nullum tributum Sine lege), esta ley debe ser
previa al hecho imponible, es consecuencia de la legalidad. Las leyes que crean o modifican tributos no son
retroactivas, vale decir, que no pueden retroactivamente crear o agravar el hecho imponible. Y si un hecho no
es imponible conforme a la ley fiscal vigente al tiempo de producirse, hay derecho “adquirido” a quedar libre de
obligación fiscal respecto al mismo hecho. La Constitución del 94 consagra expresamente el principio de
solidaridad fiscal e implícitamente el principio de subsidiariedad de la doctrina social de la iglesia que establece
“se debe transferir a la unidad social mayor lo que la unidad menor no puede hacer.”
La razonabilidad no suele incluirse al principio de razonabilidad entre los propios de la tributación, y está bien no
hacerlo porque no es un principio específico de ella, sino un principio constitucional que vale denominar general. Pero,
por esto mismo, es aplicable a la materia tributaria. En efecto, los cuatro principios enunciados (legalidad, igualdad
fiscal, finalidad, y no confiscatoriedad), se hallan relacionados con el de razonabilidad, y como rodeados y alimentados
por él: la ley tributaria debe ser —como todas las leyes— razonable; las discriminaciones para gravar sin lesión de la
igualdad, deben ser razonables; la finalidad tributaria debe ser razonable; el monto de las cargas —para no violar la
propiedad— debe ser razonable. (art 4, art 28, “alterar”: “Los principios, garantías y derechos reconocidos en los
anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio”).
La generalidad de los tributos.La igualdad y la finalidad tributarias tienen mucho que ver con la generalidad del tributo.
En un sentido muy amplio pero no del todo exacto, se puede pensar que si en la imposición tributaria debe respetarse la
igualdad fiscal y la finalidad de bien público, todos deben pagar el tributo para beneficio común, por lo que el tributo ha
de ser general. La generalidad tributaria es, por cierto, un principio conexo con el de igualdad y el de finalidad, pero hay
que interpretarlo correctamente. La generalidad y uniformidad del tributo pueden examinarse desde el punto de vista
de quienes han de pagarlo (sujetos pasivos de la obligación fiscal), y de aquéllos a quienes beneficia la recaudación
(finalidad tributaria).
La relación y la obligación tributarias. La relación fiscal o tributaria es el vínculo jurídico que se configura entre el estado
(o el ente autorizado a exigir el tributo) y el sujeto afectado por el tributo. La obligación fiscal o tributaria es,
fundamentalmente, la que pesa sobre el sujeto obligado a pagar el tributo; en tal supuesto, es una obligación de dar
(generalmente, una suma de dinero), pero hay también otros aspectos de la obligación fiscal que no implican pago
(presentar declaraciones juradas, no realizar un acto jurídico si previa o simultáneamente no se garantiza o paga el
tributo, etc.). La obligación fiscal de pagar el tributo se llama “deuda tributaria”.
La retroactividad de la ley fiscal. La aplicación del principio de legalidad a la materia tributaria conduce a una primera
consecuencia, harto importante; si es que “no hay tributo sin ley”, esta ley debe ser previa o anterior al hecho
imponible. De ahí que las leyes que crean o modifican tributos no pueden retroactivamente crear o agravar el hecho
imponible. Y si un hecho no es imponible conforme a la ley fiscal vigente al tiempo de producirse, hay derecho
“adquirido” a quedar libre de obligación fiscal respecto del mismo hecho.
Con la reforma de 1994 se ha modificado el reparto de competencias entre Estado y provincias. El nuevo artículo 75, inc.
2do (que reemplaza al antiguo art. 67) alude expresamente a las "contribuciones indirecta” (impuestos indirectos) lo
cual no sucedía con anterioridad a la reforma. Reza el artículo 75, inc. 2do: " Imponer contribuciones indirectas como
facultad concurrente con las provincias. Imponer contribuciones directas, por tiempo determinado, proporcionalmente
iguales en todo el territorio de la Nación, siempre que la defensa, seguridad común y bien general del Estado lo exijan.
Las contribuciones previstas en este inciso, con excepción de la parte o el total de las que tengan asignación específica,
son coparticipables. Una ley - convenio , sobre la base de acuerdos entre la Nación y las provincias, instituirá regímenes
de coparticipación de estas contribuciones, garantizando la automaticidad en la remisión de los fondos. ..." Esta
disposición establece dos novedades :
6) Las contribuciones directas (no todas) e indirectas a las que alude el artículo son coparticipables, excepción
hecha de los tributos aduaneros (impuestos aduaneros externos) y de toda contribución que, parcial o
totalmente, ha recibido por ley una "asignación específica" en la recaudación fiscal.
7) Se estipula un sistema de ley convenio para regular esta coparticipación federal. Esta ley -convenio comenzará
su tratamiento en la Cámara de Senadores, lo cual implica una excepción en materia tributaria respecto a la
regla del art. 52 que sostiene que la cámara de origen en lo que respecta a contribuciones debe ser la de
Diputados. Aquí la regla se invierte, es la Cámara de Senadores la cámara de origen. Esta ley - convenio exige,
para su sanción, la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada cámara y luego requiere la
aprobación de las provincias. Por último, cabe señalar que esta ley no podrá ser modificada ni reglada por el
Poder Ejecutivo.
El derecho judicial en materia de competencias tributarias federales y provinciales. El derecho judicial que antes de la
reforma de 1994 ha interpretado el reparto de competencias impositivas, comienza con la afirmación de que tanto el
estado federal como las provincias están constitucionalmente autorizados a crear impuestos dentro de los límites hasta
donde alcanza su jurisdicción, para afirmar a continuación que el estado federal no puede impedir o estorbar a las
provincias el ejercicio del poder que no han delegado o que se han reservado y que el poder impositivo de las provincias
se extiende a todas las cosas que se encuentran dentro de su jurisdicción territorial y que forman parte de su riqueza
pública, con tal que al ejercer ese poder impositivo no vulneren los arts. 9, 10, 11 y 108 (ahora 126) de la constitución
federal.
La “cláusula comercial” y el poder impositivo. Se llama “cláusula comercial” a la norma del art. 75 inc. 13, que confiere
al congreso la facultad de reglar el comercio interprovincial e internacional. La regulación de dicho comercio
interjurisdiccional es privativa del congreso. En cambio, el poder impositivo, según vimos, encuentra en la constitución
sus normas propias, que dan lugar a un reparto entre estado federal y provincias; o sea que en el poder impositivo hay
algunas competencias provinciales; por ende, la competencia impositiva, y la que atribuye la cláusula comercial, son
distintas, y no deben confundirse.
Durante mucho tiempo, el derecho judicial de la Corte no hizo el debido deslinde entre una y otra, y en muchos casos
absorbió al poder impositivo en la cláusula comercial, interpretando que como ésta adjudica al congreso la facultad
exclusiva de reglar el comercio interjurisdiccional (prohibiéndola a las provincias), las provincias tenían inhibido el poder
impositivo sobre toda actividad relacionada con aquel comercio. Para decir eso, es evidente que de dos competencias
distintas (la de la cláusula comercial y la impositiva), se formaba una sola, ya que si el gobierno federal arrastraba a la
segunda porque ejercía la primera, las dos quedaban unificadas, equiparadas, o identificadas. Puede decirse que a partir
de 1973 la jurisprudencia de la Corte sufrió una evolución progresiva que nos permite interpretar en la actualidad que
las provincias no pueden convertir en “hecho imponible” a la actividad misma que implica “comercio” entre provincias o
con el exterior, pero la “ganancia” o el “lucro” que derivan de esa actividad son “hechos imponibles” diferentes de la
actividad que los produce, y como diferentes pueden ser captados por leyes provinciales. Tal evolución demuestra que
ahora el derecho judicial distingue la “cláusula comercial” y el poder impositivo, y aun cuando por la primera queda
impedido a las provincias reglar el comercio interjurisdiccional, no queda necesariamente inhibido el poder impositivo
provincial que grava actividades relacionadas con aquel comercio.
Prohibiciones al poder impositivo provincial.No obstante, hay aclaraciones que formular a este principio.
- Las provincias no pueden gravar la importación y exportación, porque se trata de impuestos aduaneros
exclusivamente federales;
- las provincias no pueden gravar como “hecho imponible” a la actividad comercial interjurisdiccional (pero sí al
ingreso o la ganancia que ella reporta);
- las provincias no pueden discriminar por razón de su origen, cuando establecen las cargas tributarias, al
comercio exterior (por ej., gravando más las ventas locales de productos importados) o al interprovincial (por
ej., gravando más las ventas locales de productos entrados de otra provincia); tampoco pueden discriminar por
razón del “destino” (por ej., gravando más las ventas locales cuando los productos se trasladarán a otra
provincia o al exterior);
- as provincias no pueden gravar como “hecho imponible” la entrada o salida de productos;
- las provincias no pueden establecer un tributo como condición o con motivo del ejercicio de una actividad
comercial interjurisdiccional;
- las provincias no pueden crear impuestos que entorpezcan, frustren o impidan la circulación interprovincial
comercial, ni el comercio internacional.
Este repertorio tiene que completarse. Otras prohibiciones para el poder impositivo provincial surgen de limitaciones
que puede establecer el congreso en uso de competencias que la constitución le otorga. Así por ej., una ley del congreso
destinada a promover determinada política comercial, social, cultural, etc., puede eximir al estado federal, a organismos
dependientes de él, y hasta a particulares, del pago de gravámenes provinciales por las actividades que desarrollan en
cumplimiento de aquella política, o de gravámenes sobre los instrumentos que utilizan para satisfacerla. Con iguales
fines y alcance, una limitación análoga podría provenir de un tratado internacional entre nuestro estado y otro u otros.
El derecho judicial de la Corte sólo considera inválida la tributación provincial en casos como los señalados en el párrafo
anterior cuando las provincias impiden, frustran o entorpecen mediante sus gravámenes locales una política federal
determinada con la que resultan incompatibles. Pero de no existir esa confrontación incompatible, el poder impositivo
provincial queda subsistente y su ejercicio es constitucionalmente válido.
ARTÍCULO 1º — Establécese a partir del 1 de enero de 1988, el Régimen Transitorio de Distribución de Recursos Fiscales
entre la nación y las provincias, conforme a las previsiones de la presente Ley.
ARTÍCULO 2º — La masa de fondos a distribuir estará integrada por el producido de la recaudación de todos los
impuestos nacionales existentes o a crearse, con las siguientes excepciones:
- Derechos de importación y exportación previstos en el artículo 4 de la Constitución Nacional;
- Aquellos cuya distribución, entre la Nación y las provincias, esté prevista o se prevea en otros sistemas o
regímenes especiales de coparticipación;
- Los impuestos y contribuciones nacionales con afectación específica a propósitos o destinos determinados,
vigentes al momento de la promulgación de esta Ley, con su actual estructura, plazo de vigencia y destino.
Cumplido el objeto de creación de estos impuestos afectados, si los gravámenes continuaran en vigencia se
incorporarán al sistema de distribución de esta Ley;
- Los impuestos y contribuciones nacionales cuyo producido se afecte a la realización de inversiones, servicios,
obras y al fomento de actividades, que se declaren de interés nacional por acuerdo entre la nación y las
provincias. Dicha afectación deberá decidirse por Ley del Congreso Nacional con adhesión de las Legislaturas
Provinciales y tendrá duración limitada.
Cumplido el objeto de creación de estos impuestos afectados, si los gravámenes continuarán en vigencia se
incorporarán al sistema de distribución de esta Ley.
Asimismo considérense integrantes de la masa distribuible, el producido de los impuestos, existentes o a crearse, que
graven la transferencia o el consumo de combustibles, incluso el establecido por la Ley Nº 17.597, en la medida en que
su recaudación exceda lo acreditado el Fondo de Combustibles creado por dicha ley.
ARTÍCULO 5º — El Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las Provincias creado por el inciso d) del artículo 3 de la
presente Ley se destinará a atender situaciones de emergencia y desequilibrios financieros de los gobiernos provinciales
y será previsto presupuestariamente en jurisdicción del Ministerio del Interior, quien será el encargado de su asignación.
El Ministerio del Interior informará trimestralmente a las provincias sobre la distribución de los fondos, indicando los
criterios seguidos para la asignación. El Poder Ejecutivo Nacional no podrá girar suma alguna que supere el monto
resultante de la aplicación del inciso d) del artículo 3º en forma adicional a las distribuciones de fondos regidos por esta
ley salvo las previstas por otros regímenes especiales o créditos específicos del presupuesto de gastos de administración
de la Nación.
ARTÍCULO 6º — El Banco de la Nación Argentina, transferirá automáticamente a cada provincia y al Fondo de Aportes
del Tesoro Nacional a las Provincias, el monto de recaudación que les corresponda, de acuerdo a los porcentajes
establecidos en la presente Ley.
Dicha transferencia será diaria y el Banco de la Nación Argentina no percibirá retribución de ninguna especie por los
servicios que preste conforme a esta Ley.
ARTÍCULO 10. — Ratifícase la vigencia de la Comisión Federal de Impuestos, la que estará constituida por un
representante de la nación y uno por cada provincia adherida. Estos representantes deberán ser personas especializadas
en materia impositiva a juicio de las jurisdicciones designantes. Asimismo la Nación y las provincias designarán cada una
de ellas un representante suplente para los supuestos de impedimento de actuación de los titulares. Su asiento será
fijado por la Comisión Federal en sesión plenaria con la asistencia de por lo menos dos tercios de los estados
representados.
Tendrá un Comité Ejecutivo el que estará constituido y funcionará integrado por el representante de la Nación y los de
ocho (8) provincias.
- los efectos de modificar su propio reglamento deberá constituirse en sesión plenaria con la asistencia de por lo menos
los dos tercios de los estados representados.
Este reglamento determinará los asuntos que deberán ser sometidos a sesión plenaria, establecerá las normas
procesales pertinentes para la actuación ante el organismo y fijará la norma de elección y duración de los
representantes provinciales que integran el Comité Ejecutivo, entre los cuales figurarán los de aquellas provincias cuya
participación relativa en la distribución de recursos prevista en el artículo 4, supere el nueve por ciento (9%).
La Comisión formulará su propio presupuesto y sus gastos serán sufragados por todos los adherentes, en proporción a la
participación que les corresponda en virtud de la presente Ley.
La ley convenio corresponde a la que agrupa las competencias del congreso, y dice así: “Imponer contribuciones
indirectas como facultad concurrente con las provincias. Imponer contribuciones directas, por tiempo determinado,
proporcionalmente iguales en todo el territorio de la Nación, siempre que la defensa, seguridad común y bien general
del Estado lo exijan. Las contribuciones previstas en este inciso, con excepción de la parte o el total de las que tengan
asignación específica, son coparticipables. Una ley convenio, sobre la base de acuerdos entre la Nación y las provincias,
instituirá regímenes de coparticipación de estas contribuciones, garantizando la automaticidad en la remisión de los
fondos. La distribución entre la Nación, las provincias y la ciudad de Buenos Aires y entre éstas, se efectuará en relación
directa a las competencias, servicios y funciones de cada una de ellas contemplando criterios objetivos de reparto; será
equitativa, solidaria y dará prioridad al logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de
oportunidades en todo el territorio nacional. La ley convenio tendrá como Cámara de origen el Senado y deberá ser
sancionada con la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, no podrá ser modificada
unilateralmente ni reglamentada y será aprobada por las provincias. No habrá transferencia de competencias, servicios
o funciones sin la respectiva reasignación de recursos, aprobada por la ley del Congreso cuando correspondiere y por la
provincia interesada o la ciudad de Buenos Aires en su caso. Un organismo fiscal federal tendrá a su cargo el control y
fiscalización de la ejecución de lo establecido en este inciso, según lo determine la ley, la que deberá asegurar la
representación de todas las provincias y la ciudad de Buenos Aires en su composición.”
El inciso 3º dice: “Establecer y modificar asignaciones específicas de recursos coparticipables, por tiempo determinado,
por ley especial aprobada por la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara.” Del inc. 2º parece
desprenderse claramente que la coparticipación en él prevista no es facultativa sino obligatoria, o sea, que no depende
de la voluntad del congreso establecerla o no. Las contribuciones y el reparto de competencias.
La distribución.Ha recibido pautas importantes. Aquí sí aparece, juntamente con el estado federal y las provincias, la
ciudad de Buenos Aires, omitida en los acuerdos previos a la ley-convenio. Dice la norma que “la distribución entre la
nación, las provincias y la ciudad de Buenos Aires, y “entre éstas”, se hará en relación directa a las competencias,
servicios y funciones de cada una de ellas, y que se contemplarán criterios objetivos de reparto. La distribución será
equitativa, solidaria y dará prioridad al logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de
oportunidades en todo el territorio del país.
Estas directrices, obviamente obligatorias, se asemejan a las que contiene el inciso 19 en su párrafo segundo, cuando
asigna al congreso la competencia de “proveer al desarrollo armónico de la nación y al poblamiento de su territorio;
promover políticas diferenciadas que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones”. La
similitud lleva a recordar que, tanto en el inciso 2º párrafo cuarto como en el inciso 19 párrafo segundo, la cámara de
senadores debe ser cámara de origen.
La norma prohíbe transferencia de competencias, servicios o funciones sin la respectiva reasignación de recursos, que
necesita ser aprobada por ley del congreso (cuando correspondiere), y por la provincia interesada o la ciudad de Buenos
Aires en su caso. Acá se constitucionaliza el principio de que a cada gasto le ha de corresponder el recurso que lo
satisfaga. La transferencia a que se refiere la norma apunta a la que opera interniveles, o sea, entre las entidades que
son sujetos de la coparticipación, pero no dentro de una de ellas.
El control. Se dispone la creación por ley de un organismo fiscal federal para control y fiscalización de la ejecución de
cuanto establece el inciso 2º. La ley debe asegurar en la composición de dicho ente la representación de todas las
provincias y de la ciudad de Buenos Aires. El inciso 3º del art. 75 da continuidad al anterior, en cuanto prevé que tanto
para establecer como para modificar asignaciones específicas de recursos coparticipables, por tiempo determinado,
hace falta una ley especial cuya sanción necesita la mayoría absoluta de la totalidad de miembros de cada cámara.
La cláusula transitoria. La disposición transitoria sexta dice: “Un régimen de coparticipación conforme lo dispuesto en el
inciso 2 del artículo 75 y la reglamentación del organismo fiscal federal, serán establecidos antes de la finalización del
año 1996; la distribución de competencias, servicios y funciones vigentes a la sanción de esta reforma, no podrá
modificarse sin la aprobación de la provincia interesada; tampoco podrá modificarse en desmedro de las provincias la
distribución de recursos vigente a la sanción de esta reforma y en ambos casos hasta el dictado del mencionado régimen
de coparticipación. La presente cláusula no afecta los reclamos administrativos o judiciales en trámite originados por
diferencias por distribución de competencias, servicios, funciones o recursos entre la Nación y las provincias.
(Corresponde al artículo 75 inciso 2º)”. Hay aquí, como en otras disposiciones también transitorias, un plazo fijado para
establecer tanto un régimen de coparticipación cuanto para reglamentar el organismo fiscal federal. El plazo venció sin
haberse cumplido con la legislación obligatoria.
La competencia tributaria de los municipios de provincia. Durante un tiempo, habíamos interpretado como admisible
que los municipios de provincia ejercieran por “delegación” de la provincia determinadas competencias tributarias.
Posteriormente, evolucionamos hasta reconocer que los municipios investían poder tributario originario o propio. Todo
ello, antes de la reforma constitucional de 1994. Pensamos que ahora el art. 123 disipa las dudas, porque obliga a las
provincias a reglar el alcance y contenido de la autonomía municipal en el orden económico y financiero.
Esta base constitucional federal lleva a sostener que cada constitución provincial ha de reconocer a cada municipio de
su jurisdicción, un espacio variable para crear tributos, lo que implica que desde la constitución federal se da sustento al
poder impositivo originario de los municipios. Por supuesto que son las constituciones provinciales las que deben
deslindar el poder impositivo local entre la propia provincia y sus municipios, utilizando permisiones y prohibiciones
respecto de los últimos, pero sin que puedan inhibir o cancelar en forma total el poder tributario municipal.
Cuando hablamos a los ingresos monetarios nos referimos al manejo del Banco Central y el derecho a emitir moneda
que corresponde al Estado Nacional. Se reserva la potestad de emitir y acuñar monedas y billetes de curso legal y
constituye, también, una forma de obtener ingresos públicos
Por otro lado, los obtenidos del crédito público son aquellos recursos públicos obtenidos para urgencias de la Nación, o
para realizar inversiones reproductivas, reestructurar el Estado o refinanciar pasivos. Es un medio extraordinario, son
créditos obtenidos de particulares o empresas del país al adquirir títulos de deuda pública que cotizan en la Bolsa
(deuda interna) o del exterior, de otros países o de entidades financieras Internacionales como el FMI o el Banco
Mundial (deuda externa). A ellos refiere al art. 75, inc. 4to cuando legitima al Congreso para "contraer empréstitos
sobre el crédito de la Nación". Empréstitos estos que generalmente son contraídos no por el Poder Legislativo sino por
el Ejecutivo.
35: Patrimoniales: Tierras. Bienes del dominio público y del dominio privado. Modos de adquisición. Renta de
bienes, precio de enajenaciones, donaciones, sucesiones.
Otra fuente de ingresos públicos son los patrimoniales.Estos refieren a aquellos que cuentan con un valor económico.
Sobre la venta o locación de tierras de Propiedad Nacional, podemos mencionar el art 4, y el art, 75, inc. 5to. donde se
autoriza al Congreso a disponer del uso y de la enajenación de las tierras de propiedad nacional en igual sentido que el
art. 4.
Los bienes del dominio público son aquellos que el Estado administra, solamente puede disponer de sus frutos. Estos
bienes son inembargables, imprescriptibles, inalienables y de goce gratuito. Según el Código Civil (art. 2340) los mismos
son el mar territorial; el mar interior; los ríos, playas y riberas, lagos navegables, islas, obra de utilidad común (puente,
plaza), documentos oficiales, ruinas y yacimientos arqueológicos de interés científico.
Los bienes del dominio privado son los que el Estado posee como persona jurídica y ejerce sobre ellos un derecho de
propiedad (diferencia con los bienes públicos). El Estado puede disponer de ellos, gravarlos, enajenarlos, alquilados
(para explotación de una mina), etc. El art. 2342 del Código Civil los contempla: las tierras sin dueño, las minas de oro y
cobre, plata, piedras preciosas; toda construcción hecha por el Estado.
El dominio privado del Estado no se diferencia del derecho similar de los particulares. Las atribuciones del estado sobre
los bienes de dominio privado y los eventuales derechos de los particulares se rigen por las disposiciones del Código.
Rentas de bienes. Precio de enajenaciones. Donaciones. Sucesiones. El Estado puede adquirir estos bienes como
particular (por compraventa, donaciones, sucesiones mortis causa, rentas de bienes) o como poder público (por
expropiación por causa utilidad pública; por requisa por urgencia, por confiscación).
El estado obtiene recursos del producido de las industrias nacionales.Es el caso de lo producido en las represas de
Yaciretá (con Paraguay) y de Salto Grande (con Uruguay).
- Rentas de Correos: La tasa de servicio o de transporte de correspondencia, sea marítimo, aéreos, ferroviarios y
de cualquier forma de transmisión de correspondencia. Art 4
- Concesiones y rentas que obtenga de bienes de dominio privado que posea, de títulos y acciones.
- Donaciones, legados y ayuda: Como el caso de las Islas Malvinas.
El control del poder judicial sobre la actividad tributaria es facultad. Vela por el cumplimiento de los mandatos de la CN
y, por ello, todos aquellos aspectos del sistema tributario que estén receptados en la CN quedan sujetos a este control
de constitucionalidad. Está abocado a controlar que los gravámenes se establezcan sin menoscabo de ninguno de los
principios constitucionales ya vistos (legalidad, igualdad fiscal, finalidad, no confiscatoriedad, irretroactividad fiscal). Sin
embargo, el control de constitucionalidad encuentra varios límites:
● No puede el Poder Judicial influir o decidir sobre la conveniencia o no de un tributo. Si el Congreso ha estipulado
un gravamen el acierto o no de la medida escapa a la esfera judicial.
● No posee la facultad de establecer el monto , una vez declarada la invalidez de un tributo (por violación de
algunos de los principios constitucionales), que subsidiariamente podría el fisco cobrarle al contribuyente.
● Los gravámenes estipulados por las legislaturas provinciales para sus respectivas provincias no caen en la
revisión judicial. Es derecho local.
Fallo
Corte Suprema de Justicia de la Nación. Selcro S.A. c/ Jefatura Gabinete Mos. deci. 55/00 (dto. 360/95 y67/96) s/
amparo ley 16.986.
La tasa es una categoría tributaria derivada del poder de imperio del Estado, con estructura jurídica análoga al impuesto
y del cual se diferencia únicamente por el presupuesto de hecho adoptado por la ley, que consiste en el desarrollo de
una actividad estatal que atañe al obligado.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió conforme doctrina del tribunal que ni un decreto del Poder
Ejecutivo ni una decisión del Jefe de Gabinete de Ministros pueden crear válidamente una carga tributaria –tasa- ni
definir o modificar, sin sustento legal, los elementos esenciales de un tributo.
Un MUNICIPIO es una persona de DPúb, constituida por una comunidad humana, asentada en un territorio determinado,
que administra sus propios intereses y que depende siempre, en mayor o menor grado, de una entidad pública superior,
el Estado provincial o nacional.
a)De 1853 a 1989: El texto de la constitución histórica alude en el art. 5º al “régimen municipal” en las provincias. El
vocablo régimen siempre fue para nuestra opinión un indicio claro de la autonomía municipal. No obstante, la
jurisprudencia tradicional de la Corte sostuvo, hasta 1989, que las municipalidades eran simples entidades con
descentralización administrativa, lo que les asignaba la cualidad de “autárquicas” pero no de “autónomas”
b)De 1989 a 1994: A través del caso RIVADEMAR C/ MUNICIPALIDAD DE ROSARIO la CS abandonó la postura de
considerar a los municipios como entidades autárquicas. Sostuvo, entre otras cosas, que “las leyes provinciales no
pueden privar a los municipios de las atribuciones mínimas necesarias para el desempeño de su cometido” A partir de
ese fallo, se empieza a ver a los municipios como entidades autónomas.
c)El reconocimiento en la reforma de 1994: El actual art. 123 establece: “Cada provincia dicta su propia Constitución,
conforme a lo dispuesto por el artículo 5º asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el
orden institucional, político, administrativo, económico y financiero”. Ahora se consigna expresamente el aseguramiento
de la autonomía municipal, conforme al alcance y contenido que en el orden institucional, político, administrativo,
económico y financiero debe prever la constitución de cada provincia. Una dosis mínima —que no viene determinada—
es indispensable en las cinco esferas que señala el art. 123: institucional, política, administrativa, económica y financiera
El texto del actual art. 124 dice: “Las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer
órganos con facultades para el cumplimiento de sus fines…”. El regionalismo típico como forma de descentralización
política de base territorial incuba, a su modo, gérmenes de federalismo. La constitución federal no intercala una
estructura política en la organización tradicional de nuestro régimen, en el que se mantiene la dualidad distributiva del
poder entre el estado federal y las provincias (y, dentro de las últimas, los municipios). Las provincias siguen siendo las
interlocutoras políticas del gobierno federal, y el nivel de reparto competencial. Las eventuales regiones no vienen a
sumarse ni a interponerse.
A) Población: Todo estado necesita para su nacimiento y evolución que su territorio se encuentre habitado por
personas. Este conjunto de personas se denomina población, y es elemento humano del estado. Se trata de “aquel
conjunto de hombres que, en su convivencia forman grupos, asociaciones, instituciones y se relacionan en interacciones
y procesos sociales. Las personas que conforman la población se denominan habitantes, y éstos se dividen en
a)Argentinos b)extranjeros. Los argentinos pueden ser nativos (NACIERON en argentina) o naturalizados (extranjeros
que se NATURALIZAN en argentina).
b) Territorio: Espacio geográfico en que un Estado ejerce soberanía y donde se asienta su población. Abarca: suelo,
subsuelo, espacio aéreo, espacio marítimo. De acuerdo al art.75 inc 15, corresponde al Congreso fijar los límites de
nuestro territorio. Clasificaciones: Algunos autores diferencian entre
–Territorio argentino, es todo el territorio del estado. Está conformado por el territorio federal y provincial.
–Territorio federal, conformado por la Capital Federal y todo el mar territorial que no corresponde a las provincias.
–Territorio provincial, conformado por el suelo y subsuelo de c/u de las provincias, su espacio aéreo y la franja costera
marítima hasta tres millas.
c) Gobierno: Conjunto de órganos que ejercen el poder del Estado a través de diferentes funciones. El gobierno
representa al Estado, por lo que las actividades desarrolladas por los órganos gubernativos son atribuidas al Estado
como persona jurídica.
Diferencia entre estado y gobierno: El gobierno es solo uno de los elementos que compone al estado. La noción de
estado es mucho más amplia, en tanto abarca la población, el territorio y el poder.
La competencia provincial y su alcance:La competencia para crear regiones está atribuida a las provincias pero al solo fin
del desarrollo económico y social. Al crear regiones, las provincias pueden establecer órganos con facultades propias. No
obstante, estos órganos no son niveles de decisión política Creada una región, y asignados sus objetivos y sus políticas, la
ejecución del plan es competencia de cada provincia integrante de la región. En cuanto a los órganos provinciales que
pueden ser sujetos de la competencia para acordar la regionalización, lo más sensato es remitirse a las prescripciones de
la constitución local de cada una de las provincias concertantes del tratado
Queda en duda si para este regionalismo concurre alguna competencia del estado federal. Diciéndolo resumidamente:
a) la competencia para crear las regiones previstas en el art. 124 es de las provincias;
b’) puede participar e intervenir en tratados entre las provincias y él, a los fines de la regionalización;
b’’) el mecanismo del anterior subinc. b’) no tolera que primero el estado federal cree regiones, y después las provincias
adhieran a tenor de los mecanismos de una ley-convenio.
si bien la competencia para crear regiones pertenece a las provincias, el inc. 19 deja un interrogante, en cuanto confiere
al congreso la facultad de “promover políticas diferenciadas para equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y
regiones ”. Entonces, queda la impresión de que la regionalización que acuerden crear las provincias para el desarrollo
económico y social en ejercicio de sus competencias deberá coordinarse para que la regionalización guarde armonía y
coherencia con las políticas federales, en virtud de que las competencias provinciales siempre se sitúan en el marco
razonable de la relación de subordinación que impone la constitución
En resumen: ¿qué sería esta especie de “regionalización” a cargo del estado federal a tenor del inc. 19 del art. 75?
Solamente una demarcación territorializada que, en los agrupamientos que surjan de ella, tendrá la exclusiva finalidad
de lograr el ya aludido equilibrio en el desigual desarrollo entre provincias y regiones, para propender al crecimiento
armónico y al poblamiento territorial. Estamos ante políticas federales sobre la base del “mapa” regional que ha de
trazar el congreso, sin usurpar a las provincias la facultad propia para crear regiones.
. — En virtud de esta norma, el congreso continúa reteniendo su carácter de legislatura local de la capital federal que
hoy es la ciudad de Buenos Aires, pero que podría ser otra en el futuro. Como la ciudad de Buenos Aires tiene previsto
su ya explicado régimen autonómico en el art. 129, entendemos que mientras retenga el carácter de capital federal el
congreso sólo podrá legislar para su ámbito específico con el objetivo bien concreto de garantizar los intereses del
estado federal, conforme al citado art. 129. De tal modo, la “letra” del art. 75 inc. 30, en cuanto otorga al congreso la
competencia de “ejercer una legislación exclusiva en la capital de la Nación”, debe entenderse así:
a) mientras la ciudad de Buenos Aires sea capital, esa legislación del congreso no puede ser “exclusiva”, porque el art.
129 confiere a la ciudad “facultades propias de legislación”;
b) la “exclusividad” de la legislación del congreso en la capital federal sólo regirá cuando la capital se traslade a otro
lugar que no sea la ciudad de Buenos Aires;
c) lo dicho en los incs. a) y b) se esclarece bien con el párrafo primero de la disposición transitoria décimoquinta.
— Para los enclaves que tienen naturaleza de establecimientos de utilidad nacional en el territorio de la república, el inc.
30 ha reajustado la letra del anterior inc. 27. En efecto, ya no habla de legislación “exclusiva” sino de legislación
“necesaria”, habiendo además eliminado la mención de que los establecimientos aludidos se emplazan en “lugares
adquiridos por compra o cesión” en las provincias. Esa legislación necesaria queda circunscripta a los fines específicos
del establecimiento, y sobre ellos las provincias y los municipios conservan sus poderes de policía e impositivos, en tanto
no interfieran en el cumplimiento de aquellos fines. La redacción actual supera en mucho a la anterior, y se adecua a los
parámetros del derecho judicial emanado de la Corte Suprema, impidiendo que su jurisprudencia pueda retornar a la
interpretación que sentó en 1968, y que siempre juzgamos equivocada por no compadecerse con nuestro federalismo.
— Cuando el ex inc. 27 del art. 67, ahora modificado, deparaba al congreso la competencia de dictar una legislación
“exclusiva” en los lugares adquiridos por compra o cesión en territorio de las provincias para situar establecimientos de
utilidad nacional, la citada jurisprudencia sostuvo hasta 1968 que tales lugares no quedaban federalizados, y que la
“exclusividad” de la legislación del congreso se limitaba a la materia específica del establecimiento allí creado,
subsistiendo en lo demás la jurisdicción provincial. Entre 1968 y 1976 la Corte varió su criterio, y dio por cierto que los
lugares eran de jurisdicción federal amplia y exclusiva, tanto para legislar como para ejecutar y juzgar. Desde 1976, la
Corte retomó su jurisprudencia anterior a 1968, y así prosiguió manteniéndola en sentencias de los años 1984, 1986,
1989 y 1991. Este derecho judicial vino a consolidar una continuidad que, seguramente, indujo a que la reforma
constitucional de 1994 desembocara en la norma citada del inc. 30 del art. 75.
— La competencia del congreso para legislar sobre la organización, administración y gobierno que deben tener los
territorios nacionales que queden fuera de los límites asignados a las provincias, hay que recordar que actualmente no
existe ninguno de esos. El territorio que hoy forma parte de nuestro estado se compone, exclusivamente, de provincias,
más la ciudad de Buenos Aires con su régimen autonómico propio según el art. 129, y su status de capital federal. El
último territorio nacional fue provincializado con el nombre de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, y en
1991, como provincia nueva, dictó su primera constitución
— En cuanto al sector antártico argentino, que forma parte de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Atlántico Sur, debe tenerse presente que se trata de un territorio sometido internacionalmente al Tratado Antártico de
1959, del que es parte Argentina, y que en lo que aquí interesa congela el “statu quo ante”, de modo que si bien no
implica renuncia o menoscabo de los estados contratantes a cualquier fundamento de reclamación de su soberanía
territorial en la Antártida, impide formular nuevos reclamos, y crea una serie de limitaciones
-En orden a materia impositiva, aparece en el art. 75 inc. 2º sobre coparticipación; en tanto, con relación al desarrollo y
al progreso económico que vienen aludidos en el primer párrafo del inc. 19 del mismo art. 75 hay que computar el
párrafo segundo en cuanto obliga a proveer al crecimiento armónico de “la nación” y al poblamiento de su territorio, y a
promover políticas diferenciadas que equilibren el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones.
b) Se introduce la novedad de que el senado debe ser cámara de origen para ciertos proyectos relacionados con el
c) La antigua cláusula del progreso con la añadidura del inc. 19 en el art. 75 se endereza a un desarrollo que tenga
equilibrio provincial y regional y que atienda al pluralismo territorial de situación, de modo semejante a como lo insinúa
también el inc. 2º en materia de coparticipación, reparto, transferencia de competencias, servicios y funciones, y diseño
del organismo federal de control y fiscalización.
d) Lo dicho en el anterior inc. c) permite delinear los principios de solidaridad y lealtad federales.
f) Se aclara que en los establecimientos de utilidad nacional en el territorio del país, las provincias y los municipios
retienen sus poderes de policía y de imposición en tanto no interfieran en el cumplimiento de los fines de dichos
establecimientos
g) Se reconoce a las provincias el dominio originario de los recursos naturales que existen en sus territorios
h) Se les concede la facultad de conservar organismos locales de seguridad social para sus empleados públicos y para
los profesionales
l) Se autoriza a las provincias a concertar ciertos acuerdos internacionales en forma limitada m) El reconocimiento
expreso de los pueblos indígenas argentinos permite que las provincias ejerzan en su jurisdicción las competencias que
invisten en concurrencia con el congreso federal
● Institucional: se refiere la posibilidad de dictar su propia carta orgánica obteniendo "plena autonomía". Si no
puede hacerlo es una "autonomía semiplena", que es el caso de la provincia de La Pampa. Se dan también casos
donde las cartas orgánicas deben ser aprobadas por las legislaturas provinciales: Chubut requiere que la primera
carta orgánica de un municipio sea aprobada por la legislatura provincial, mientras que Neuquén y Salta también
todas sus reformas.
● Político: se refiere a la capacidad de elección de sus propias autoridades locales.
● Administrativo: se refiere a la capacidad de gestionar servicios públicos, obras públicas, poder de policía, etc.
● Económico: se refiere a la capacidad de gerenciar el gasto público municipal.
● Financiero: se refiere a la posibilidad de establecer impuestos.
Concepto:
Una carta orgánica es un documento que recoge las diversas normas que organizan el funcionamiento económico,
político e institucional de un municipio. Se dice que la carta orgánica es la ley fundamental de esas divisiones
administrativas debido a que establece los principios que gobiernan su sistema.
Bases:
La reforma de la Constitución Nacional de Argentina sancionada en 1994 consagró la autonomía de los municipios de
Argentina, los cuales fueron habilitados a establecer sus propias formas de gobierno por medio de la redacción de cartas
orgánicas municipales de acuerdo a los alcances determinados por cada provincia.
La Constitución Nacional establece que “Cada provincia dicta su propia constitución, conforme a lo dispuesto por el
artículo 5 asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político,
administrativo, económico y financiero.” (art. 123) Ello debe interpretarse que “el alcance y contenido” de la autonomía
depende de los límites que le imponga la constitución de cada provincia.
Si bien acabo de nombrarlo en el párrafo de arriba, vuelvo a citar los dos artículos que sirven como “base” Art. 5 yArt.
123(xd)
Y como a don Vicente le gustan los fallos
FALLO RIVADEMAR.(Fallos: 312:326)
En 1978, A. Rivademar es contratada por la Municipalidad de Rosario como pianista profesional.
En 1983, A. Rivademar es incorporada a la planta permanente de empleados, por decreto Nº 1709 dictado conforme a lo
dispuesto en el art. 133 del anexo 1 de la ley provincial de facto Nº 9286 (Estatuto del Personal de Municipalidades de la
Provincia de Santa Fe) por el cual se le imponía al Municipio admitir en forma permanente al personal contratado por
mas de tres (3) meses.
En 1984, el intendente en base al decreto Nº 1737 (que anula el decreto Nº 1709, y por ende el art. 133 de la ley
provincial Nº 9286) y autoriza a revisar todas las incorporaciones; deja sin efecto el nombramiento de A. Rivademar.
Rivademar, impugna el decreto Nº 1737 por considerarlo contrario al decreto Nº 1709 y a la ley provincial Nº 9286.
Por su parte, la Municipalidad de Rosario afirma que la ley provincial Nº 9286, es inconstitucional por violar los arts. 106
y 107 de la constitución provincial, al impedir a la Municipalidad organizar a su personal; y que también viola el art. 5 de
la CN; al asumir la Provincia funciones que corresponden a los intereses de cada localidad, por lo que se “desnaturaliza
el régimen Municipal”, puesto que todo lo referido al estatuto y escalafón del personal del Municipio, es facultad que
pertenece a la Municipalidad y no a la Provincia.
La Corte Suprema de la Provincia de Santa Fe, dispone reincorporar a A. Rivademar, y anula la decisión Municipal
sosteniendo que la ley Nº 9286 era constitucional, toda vez, que la Provincia podía regular el empleo público Municipal
creando un régimen uniforme.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, revoca la sentencia recurrida, dando razón y respaldo al planteo de la
Municipalidad de Rosario, dejando sin efectos la sentencia anterior, por entender que UNA LEY PROVINCIAL NO PUEDE
PRIVAR AL MUNICIPIO DE LAS ATRIBUCIONES NECESARIAS PARA EL CUMPLIMIENTO DE SUS FINES, entre los que se
encuentra la facultad de designar y remover su personal.
Afirma, que LOS MUNICIPIOS SON ÓRGANOS DE GOBIERNO, CON LÍMITES TERRITORIALES Y FUNCIONALES, Y NO MERAS
DELEGACIONES ADMINISTRATIVAS que desnaturalizarían su razón de ser, poniendo en riesgo su existencia.
Agrega, que son varios los CARACTERES DE LOS MUNICIPIOS QUE NO ESTÁN PRESENTES EN LAS ENTIDADES
AUTÁRQUICAS, entre ellos; su origen constitucional (por oposición a legal de la entidades autárquicas) lo que impediría
su supresión; su base sociológica (población) de cual carecen los entes autárquicos ; la posibilidad de legislar localmente
(las resoluciones de los entes autárquicos son administrativas) comprendiendo en sus resoluciones a todos los
habitantes de su circunscripción territorial; el carácter de persona de derecho público (art. 33 del C.C.) a diferencia de
los entes autárquicos que son contingentes; la posibilidad de que los Municipios puedan crear entidades autárquicas, lo
que obliga a reconocerlos como autónomos; y la elección popular de sus autoridades, inconcebibles en las entidades
autárquicas.
Se denomina Concejo Deliberante al poder legislativo de los municipios de la Argentina. Está integrado por un
cuerpo de concejales, cuya función es la elaboración de las ordenanzas que rigen las actividades que se realizan en un
municipio y que no son alcanzadas por la legislación provincial o nacional. Cada constitución provincial establece sus
alcances, número de integrantes, condiciones de elegibilidad, etc. Por ejemplo, en nuestra ciudad, la Ley Orgánica de
Municipios estableció que las autoridades estarían integradas en dos concejos, el Concejo Deliberante (encargado de
dictar ordenanzas) y el Concejo Ejecutor (encargado de cumplirlas). El 27 de abril de 1982 se cambió el nombre del
legislativo por Concejo Municipal. Por Ley provincial 12065 del 2002 se estableció que por los primeros 200000
habitantes de una ciudad corresponderían elegir 10 concejales, a los que se agregarían uno por cada 60000 o fracción no
menor a 30000. Los concejales se eligen por voto ciudadano con un mandato de 4 años.
El Tribunal de Cuentas o Corte de Cuentas es un tipo de entidad fiscalizadora superior, estructurada como un
órgano colegiado, responsable de fiscalizar y juzgar la regularidad de las cuentas y gestión financiera públicas. Realizan
por tanto la auditoría contable y financiera de los estados.
En Santa Fe, la ley N° 12510, en su artículo 193°, establece que el Tribunal de Cuentas se integra con 5 (cinco)
vocales, uno de los cuales será su presidente. Tres deben poseer título de Contador Público y dos deben poseer título de
Abogado. Previo a su nombramiento, el Poder Ejecutivo debe consultar sobre la idoneidad profesional de las personas
propuestas, a las entidades con competencia en el ejercicio de la profesión y a la Comisión creada en el artículo 245° de
dicha presente Ley. Los miembros del Tribunal de Cuentas duran seis años en sus funciones, son nombrados por el Poder
Ejecutivo con acuerdo de la Asamblea Legislativa. Los vocales del Tribunal de Cuentas prestan juramento de desempeñar
fielmente los deberes de su cargo, ante el mismo cuerpo y durante su gestión gozan de iguales prerrogativas que los
magistrados judiciales y sólo podrán ser removidos mediante juicio político.
Las ordenanzas son actos reglamentarios de carácter general para la comunidad. Son sancionadas por la Junta
Municipal y promulgadas por la Intendencia Municipal. Habitualmente son debatidas y aprobadas por el pleno de su
órgano colegiado; aunque en algunos casos pueden emitirse por la autoridad del máximo órgano unipersonal, el alcalde
o presidente municipal. Sirven para establecer derechos y para implantar obligaciones y prohibiciones para los vecinos
del municipio y para los habitantes del país que por algún motivo se encuentran en dicha jurisdicción.
La iniciativa de los proyectos de Ordenanzas corresponde a los miembros de la Junta Municipal, al Intendente
Municipal y a los ciudadanos por iniciativa popular, en la forma establecida por la L.O.M.
Tienen fuerza de ley local, esto quiere decir dentro del Municipio. Pero deben ajustarse a la ley nacional dictada
por el Congreso de la Nación, de manera que una Ordenanza que contraviene la legislación nacional debe ser declarada
nula y sin ningún valor por el Poder Judicial.
En la red institucional y territorial que compone la provincia de Santa Fe, los gobiernos locales comunales son
piezas esenciales. Su constante participación en la toma de decisiones de las políticas públicas y estratégicas en el
territorio es necesario para lograr una provincia integrada, equilibrada y solidaria.
Son Comunas todos aquellos centros de población que no alcanzan la cantidad de 10 mil habitantes.A efectos de
elevar una Comuna a la categoría de Municipio deberá existir un Censo que determine la cantidad de habitantes, el que
posteriormente deberá ser aprobado por la Legislatura. Para que un centro poblado pueda alcanzar la categoría de
Comuna es requisito poseer 500 habitantes, y posteriormente la sanción de la Ley respectiva.
Las autoridades responsables del funcionamiento de las Comunas son: La Junta Comunal, El Consejo Consultivo
Comunal y El Consejo de Coordinación Intercomunal.
La Junta Comunal está integrada por siete representantes que serán elegidos por los vecinos de la Comuna a
través de elecciones directas.El primer integrante de la lista más votada será el Presidente de la Junta Comunal. El
mandato de los miembros de la Junta Comunal dura cuatro años. Si fueran reelectos no pueden ser elegidos para un
nuevo período sino con el intervalo de cuatro años.La Junta Comunal se renueva en su totalidad cada cuatro años. Para
ser miembro de la Junta Comunal se requiere: Ser argentino nativo, por opción o naturalizado. En el último caso debe
tener, como mínimo, dos años de ejercicio de la ciudadanía; Tener residencia habitual y permanente en la Comuna,
inmediata a la elección, no inferior a dos años; Ser mayor de edad a la fecha de la elección y no encontrarse inhabilitado
para ejercer cargos públicos.
El Consejo Consultivo Comunal está integrado por representantes de entidades vecinales no gubernamentales,
partidos políticos, redes y otras formas de organización con intereses o actuación en el ámbito territorial de la
Comuna.Cada Consejo Consultivo Comunal debe garantizar el derecho de los vecinos domiciliados en la Comuna a
participar en forma individual de sus actividades.Los miembros del Consejo no perciben remuneración ni compensación
económica alguna por sus servicios.
El Consejo de Coordinación Intercomunal es el órgano de discusión y consenso de las políticas entre las
Comunas y el Poder Ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.El Consejo es presidido por el Jefe de Gobierno
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o por el funcionario que él designe, y lo integran, además, los presidentes/as de
cada una de las Juntas Comunales.
La competencia territorial y material de los municipios, está en los ART 185 Y 186 de la Constitución Provincial.
De las atribuciones del ART 197 LOM, puede deducirse que se le asignan competencias relacionadas con la regulación y
atención de los problemas y necesidades originados en los fenómenos de concentración urbana y se le delegan
funciones propias de la provincia que por razones operativas se ha considerado conveniente descentralizar. INC 1 ART
enumera como competencias comunales el ordenamiento urbanístico, edilicio y fraccionamiento de tierras, a prestación
de servicios a la propiedad, la realización de obras públicas, la organización y control de cementerios y servicios
fúnebres, agrega todo otro servicio necesario para el normal desarrollo urbano. Incisivos siguientes mencionan el
abastecimiento de alimentos, recolección y eliminación de residuos, higiene ambiental, espacios verdes y de recreación,
vías de circulación y espacios de estacionamiento, redes de agua potable, gas y alumbrado público, servicios de
transporte, etc. INC 8 asigna el cumplimiento de las disposiciones que en materia agropecuaria y rural sancione el
gobierno de la provincia canalizando hacia el mismo las inquietudes y necesidades del sector. INC 9 atribuye cualquier
otro cometido que le sea delegado por el gobierno de la provincia.
La competencia material propia de los municipios que han adoptado el sistema territorial de departamentos,
involucra la regulación y la atención de problemáticas y necesidades tanto rurales como urbanas. Debe ser ejercida
dentro del radio de su competencia territorio, la que no puede exceder la zona a beneficiarse con los servicios
municipales a tenor de lo prescripto.
La Constitución Nacional, a través del Art. 1, estableció la forma de gobierno y de Estado: La Nación Argentina adopta
para su gobierno la forma representativa republicana federal, según lo establece la presente Constitución.
Cuando hablamos de la forma de gobierno nos referimos a que estableció quién ejercita el poder. El poder se ejercitará
en nuestro caso mediante un sistema representativo y republicano.
- La forma representativa de gobierno implica que el pueblo se gobierna a sí mismo, pero a través de sus
representantes (Art. 22: el pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y
autoridades creadas por esta Constitución).
- La forma republicana de gobierno implica que la titularidad del poder le corresponde al pueblo, que hay
elección popular de gobernantes, periodicidad en los mandatos, división de poderes, responsabilidad de los
gobernantes, publicidad de los actos de gobierno e igualdad ante la ley.
- Por último, este artículo también establece la forma de Estado; es decir, establece cuantos centros de
decisión política hay.
El sistema elegido es la forma de Estado federal,en la que hay un doble nivel de decisión:federal y provincial y hay
descentralización territorial del poder (esto último significa que se descentralizó la capacidad para tomar decisiones
válidas y que sean cumplidas por todos – los departamentos de las provincias no son descentralizaciones de poder-).
Que nuestro país tenga un sistema federal significa que el poder está distribuido territorialmente en entidades
autónomas denominadas provincias que son independientes unas de otras pero no son soberanas, ya que la soberanía
la delegan en el gobierno federal.
El sistema federal argentino tiene componentes. Dichos componentes pueden ser de existencia necesaria o de
existencia posible.
- De existencia necesaria:Estado nacional, provincias, CABA y municipios.
· Estado Nacional: Compensa en la unidad de un solo estado la pluralidad y autonomía de varios. Se
compone de muchos estados miembros, organizando una dualidad de poderes.
· Las provincias: Las provincias son unidades políticas que componen nuestra federación.
STATUS JURÍDICO DE LAS PROVINCIAS:
Las provincias gozan de autonomía, que es la facultad que tiene una entidad que se expresa en:
Vale destacar que cualquiera sea su antigüedad, población, riqueza, territorio o cualquier otra situación, las provincias
argentinas tienen todas el mismo status.
EL REPARTO DE COMPETENCIAS:
La regla es que toda competencia que no es atribuida por la Constitución al gobierno federal, se considera reservada
para las provincias, lo que se desprende del Art. 121 (poder residual): Las provincias conservan todo el poder no
delegado por esta Constitución al Gobierno federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al
tiempo de su incorporación.
- Competencias exclusivas del Gobierno federal:todas aquellas facultades que la Constitución le confiere al
Gobierno federal, ya sea expresa o tácitamente.
- Competencias exclusivas de las Provincias:todas aquellas facultades que no fueron delegadas por las
provincias al gobierno federal.
Por ej.: dictar su propia Constitución, regular su régimen municipal y su educación primaria, etc.
- Competencias excepcionales del Gobierno federal:son ciertas facultades que en principio corresponden a
las provincias, pero que en determinados supuesto pueden ejercerlas el gobierno federal.
Ej.: impuestos indirectos por el Congreso. Art. 75 inc. 2.
Ej.: dictar códigos de fondo hasta que los dicte el Congreso. Art. 126.
- Facultades compartidas:aquellas facultades que para ser ejercidas necesitan un consenso entre la voluntad
del Estado federal y la voluntad de las provincias.
Ej.: fijación de la capital federal. Art. 2 y formación de una nueva provincia. Art. 13.
- Relaciones de subordinación: Se expresa en la llamada supremacía federal. El orden jurídico provincial debe
ajustarse al orden federal. Es por eso que las Constituciones provinciales deben seguir las pautas fijadas por
la Constitución Nacional, y al mismo tiempo, las leyes provinciales no pueden contradecir a las leyes
federales.
- Relaciones de coordinación: Delimita las competencias propias del estado federal y de las provincias. Se
trata de distribuir o repartir las competencias. Para ellos el derecho comparado sigue sistemas diversos:
a) Todo lo que la constitución federal no atribuye al estado federal, se considera reservado a los estados
miembros;
b) Inversamente, todo lo que la constitución no atribuye a los estados miembros, se considera reservado al
estado federal;
Todas las provincias se encuentran en un igual status jurídico (porque son personas de derecho público de existencia
necesaria) y político (porque se trata de entes políticos descentralizados y autónomos).
ART. 7: (Los actos públicos y procedimientos judiciales de una provincia gozan de entera fe en las demás; y el Congreso
puede por leyes generales determinar cuál será la forma probatoria de estos actos y procedimientos, y los efectos
legales que producirán)
ART. 8:(Los ciudadanos de cada provincia gozan de todos los derechos, privilegios e inmunidades inherentes al título de
ciudadano en las demás. La extradición de los criminales es de obligación recíproca entre todas las provincias).
- Los límites interprovinciales son fijados por el congreso. También se llega a sostener que la fijación de
aquellos límites es una facultad compartida por el estado federal y las provincias de que se trate, porque
estas deben concurrir con el consentimiento de sus legislaturas.
- Los conflictos interprovinciales están previstos en el art. 127; en él se prohíbe a las provincias declararse la
guerra entre sí, y se ordena que sus quejas deban ser sometidas a la Corte Suprema y dirimidas por ella.
Las provincias pueden celebrar convenios internacionales según el Art. 124 y bajo esas condiciones:
Las provincias (…) podrán también celebrar convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la política
exterior de la Nación y no afectan las facultades delegadas al Gobierno federal o el crédito público de la Nación; con
conocimiento del Congreso Nacional.
El régimen municipal argentino: antecedentes. Su encuadre constitucional. Naturaleza jurídica del municipio.
Autonomía municipal. Formas de gobierno municipal. Bases electorales. Funciones municipales en el orden
institucional, político, administrativo, económico, financiero. El urbanismo.
MUNICIPIO:Institución política primaria de la democracia representativa. Su finalidad es la realización del bien común
en el ámbito local.
Antecedentes:Nuestra constitución adopta la forma federal de estado: el poder se descentraliza políticamente con
base física, geográfica o territorial.
Con la reforma de 1994 se establece que en las provincias debe haber municipios con autonomía conforme con los
artículos 5º y 123; y a las provincias se suma un nuevo sujeto de la relación federal, que es la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
vLa federación argentina surge como estado nuevo con la constitución de 1853. La provincia disidente de
buenos aires se incorpora en 1860 y deja clausurado el ciclo de poder constituyente originario. El
federalismo ha estado precedido por un proceso que fue gestando su realidad sociológica y política.
vRetrocediendo a la etapa anterior a 1810 hay q mencionar a las ciudades que la colonización española fue
fundando y que extendieron sus zonas de influencia preparando las futuras regiones territoriales. Los
órganos de gobierno locales, sobre todo el cabildo, proporcionaron al federalismo futuro una base
municipal o comunal.
El art. 5 de la constitución obliga a las provincias a asegurar su régimen municipal. Implícitamente se descubre allí la
autonomía municipal pero la jurisprudencia de la Corte sostuvo hasta 1989 que solo eran descentralizaciones
administrativas con cualidad autarquía.
El cambio de ese criterio en el año 1989 y el constitucionalismo provincial entre 1957 y 1985 hasta hoy nos convencen
de que en nuestra estructura federal hay una trinidad: provincias, municipios y estado federal.
Desde 1994 la reforma constitucional especifico la autonomía municipal en los términos del Art. 123 y añadió la Ciudad
autónoma de Buenos Aires.
- Municipio – partido:el territorio se divide en partidos, la superficie de todos ellos coincide con la superficie
de la provincia. Existe una ciudad cabecera donde se asientan las autoridades y otros centros de población
donde funcionan delegaciones municipales. Estas son meras descentralizaciones del gobierno municipal y
sus autoridades son elegidas por el intendente. (Ej.: Buenos Aires)
- Municipio – ciudad:el ámbito geográfico del municipio solo comprende el ejido urbano o el lugar hasta
donde llegue la prestación efectiva de servicios públicos por el municipio
- Municipio – distrito:en la ciudad principal tiene asiento el municipio y en los núcleos urbanos y rurales más
importantes se instalan centros o juntas vecinales llamadas comunas, elegidas por los propios vecinos
(sistema establecido por la ciudad de Santa fe en 1921)
Bases electorales:
Los municipios están facultados para elegir sus propias autoridades. La jefatura del municipio está a cargo del
intendente. Los concejales son aquellos que legislan con relación a ordenanzas municipales a dictarse.
El urbanismo:
El fenómeno de urbanización a partir del siglo XX se ha producido de la mano con el fenómeno de la industrialización,
que significó un traspaso masivo de la población rural hacia los centros urbanos. En la argentina esto se dio a partir de
1930 con el modelo de sustitución de importaciones.
El Art. 3 de la Constitución dispone que las autoridades que ejercen el Gobierno federal, residan en la ciudad que se
declare Capital de la República por una ley especial del Congreso, previa cesión hecha por una o más legislaturas
provinciales, del territorio que haya de federalizarse. En 1880, la Ciudad de Buenos Aires es designada capital federal.
Status Constitucional de la ciudad de Buenos Aires: La reforma de 1994 estableció la autonomía de la ciudad de Buenos
Aires, previniendo la acumulación de tal status con su actual calidad de capital federal.
El art. 129 alude a un régimen de gobierno autónomo, yle otorga la ciudad de Buenos Aires facultades de legislación y
jurisdicción,y a la elección popular directa del jefe de gobierno. Asimismo previo que una ley garantizaría los intereses
del Estado federal mientras la ciudad fuera la capital de la republica. Y dio curso para que el congreso convocara a los
habitantes de la ciudad para elegir a los integrantes de un cuerpo destinado a dictar el Estatuto Organizativo de las
instituciones locales.
INTERPRETACIÓN ANTERIOR:
vel territorio de la ciudad ya no esta totalmente federalizado sino sujeto a jurisdicción federal parcialmente,
solo en lo q refiere a los intereses que en dicho territorio inviste el estado federal, en razón de residir allí el
gobierno federal y de estar situada la capital federal
vtal jurisdicción federal parcial tiene sentido institucional y competencial, pero no territorial, porque el lugar no
esta federalizado
vla ciudad de Buenos Aires no alcanza la categoría de provincia, pero su autonomía es mas amplia que la de los
municipios
Se equipara a las provincias en lo referente a las facultades propias de legislación y jurisdicción y a la posibilidad de
elegir sus autoridades
· La CABA no es un municipio (porque la autonomía de estos viene dada por las constituciones provinciales)
No es una provincia (se es provincia por preexistencia histórica al Estado nacional o por creación institucional conforme
al Art. 75 inc. 13 y 15). Y aunque dejara de ser capital no podría volver a ser considerada como parte de la Provincia de
Buenos Aires.
Luego de la reforma de 1994 la ciudad es concebida como un municipio federado:unidad política sujeto de la relación
federal. Es autónoma pero sin alcanzar el grado de autonomía de una provincia. Es federal, pero solo en parte en canto
a ser la capital de la república y tener el gobierno nacional su asiento allí.
vCABA tiene atribución constitucional para dictar su propia Constitución de la Ciudad de Buenos Aires y un
gobierno autónomo asentado sobre los tres poderes clásicos:
- Poder Judicial: Tribunal Superior de Justicia (5 jueces nombrados por el Jefe de Gobierno con acuerdo de
2/3 del P.L), tribunales establecidos por ley, Ministerio Público y Consejo de la Magistratura.
Estas facultades le seguirán perteneciendo aunque algún día deje de ser la capital.
El Estatuto organizativo fue dictado en 1996, consta de 140 art. Es una constitución modelo, incluye derechos de
tercera generación.
Con respecto a las atribuciones del órgano legislativo en CABA, hay una gran confusión generada por el art. 75
inc. 30 que establece que el Congreso debe ejercer una legislación exclusiva en el territorio de la capital de la Nación.
Aparentemente ese inciso entraría en conflicto con el art. 129 que le otorga a CABA facultades legislativas propias. Pero
se deben completar estos arts. Con la disposición transitoria séptima, que dice que el Congreso ejercerá en CABA,
mientras sea capital de la Nación, las atribuciones legislativas que conserve con arreglo del art. 129.
Entonces debemos interpretar que mientras CABA sea capital federal, la única atribución legislativa del
Congreso en la ciudad será la de dictar la ley que garantice los intereses del Estado Nacional. Por lo tanto, la legislación
local va a estar cargo de la Legislatura de la Ciudad. La legislación exclusiva del Congreso sólo regirá cuando la capital
federal se traslade a otro lado que no sea CABA. En la nueva capital federal, el Congreso tendría todas las atribuciones
legislativas (locales y federales).
Con respecto a la única atribución legislativa del Congreso en la CABA tenemos la ley de garantía de los
intereses nacionales:
Esta ley, denominada Ley de Garantías o Ley Cafiero fue sancionada en 1995. Su función es la de garantizar los intereses
del Estado nacional en Buenos Aires mientras sea la capital de la nación para asegurar el pleno ejercicio de los poderes
atribuidos a las autoridades del gobierno de la nación. La nación conserva todo poder no atribuido por la Constitución al
gobierno autónomo de Bs As, y es titular de todos los bienes inmuebles, derechos, poderes y atribuciones necesarias
para el ejercicio de sus funciones.
La constitución de la ciudad:
Su constitución no es equiparable a la de las provincias, por ello el documento donde se encuadran las normas se
denomina Estatuto Organizativo de la Ciudad de Buenos Aires.Según el Art. 129 de la constitución nacional, el estatuto
será conformado dictando el congreso de la nación una ley que convoque a los habitantes de la ciudad de buenos aires
para que elijan a los representantes que tendrán a su cargo el dictado del estatuto.
Zonas de Jurisdicción federal: la Capital Federal: Antecedentes. Régimen constitucional y legal. Participación en los
órganos del Estado Federal. Traslado de la Capital
El art. 75 inc. 30 ha atribuido al congreso la facultad de ejercer una legislación exclusiva en el territorio de la capital,y
dictar la necesaria para cumplir con los fines específicos de los establecimientos de utilidad nacional en el territorio de la
republica.
- mientras la capital esté ubicada en la ciudad autónoma de Buenos Aires, tal legislación no es “exclusiva”, porque el
art. 129 le confiere a dicha ciudad facultades de legislación, y la cláusula transitoria 15ª reservó la legislación
exclusiva solo hasta que se constituyeran los poderes locales propios de la autonomía
- a partir de tal momento, la competencia legislativa del congreso se limita a garantizar los intereses federales en la
ciudad, siempre mientras ella sea capital federal
- buenos aires había sido asiento de las autoridades coloniales del Río de la Plata.
- 1810 a 1827: Buenos Aires capital “de hecho” del gobierno. En 1826 se la declara capital de la republica
- 1852: congreso constituyente en el art. 3º establece que las autoridades ejercen el gobierno federal en la ciudad de
buenos aires que se declara capital de la confederación por ley especial
- por ley federal 201 en 1858 se mantiene la cede del gobierno en Paraná, único territorio federalizado, hasta la
batalla de Pavón, donde se constituye nuevamente en Buenos aires.
- Avellaneda envía un proyecto que es convertido en ley en 1880 donde se declara capital de la republica al municipio
de la ciudad de buenos aires
- 1880 se promulga la ley 23.212 que declara el territorio de Viedma – carmen de patagones como capital federal.
Este proyecto no se aplica pero la ley no ha sido derogada aun.
La capital federal no puede darse una constitución propia debido a su Status jurídico de Ciudad – Estado. La jurisdicción
será parcialmente federal, existirán jueces con competencia local (ordinarios) y otros con competencia federal
(federales)
Participación en los órganos del estado federal:Solo procederá en los asuntos en los que la ciudad de buenos aires
tenga relación con el gobierno de la república.
Actualmente, no existen territorios nacionales, porque el territorio argentino se compone ahora solamente de
provincias más el de la ciudad de Buenos Aires con su régimen autonómico.
El último territorio nacional fue provinciano con el nombre de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, y en
1991 como nueva provincia dicto su constitución local
La cláusula transitoria 1ª de la constitución reformadora en 1994 reivindica la territorialidad argentina de las Islas
Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.
La jurisdicción federal en los lugares adquiridos en las provincias: concurrencia de facultades. Doctrina y
jurisprudencia.
Nuestra estructura ha dado lugar a la llamada jurisdicción federal: aquel derecho emanado del estado federal a través
del gobierno federal.
Dentro de esto hay que hacer un desglose para dar lugar al “derecho común”:aquel que queda librado para su
interpretación y aplicación a los tribunales locales y prevalece sobre el derecho provincial (art. 31)
Otro rubro del derecho federal merece el nombre de “derecho intra-federal”: se compone de las relaciones de las
provincias con el estado federal, y de las relaciones interprovinciales. Estas relaciones pueden ser:
a. de subordinación: en virtud de la cual los ordenamientos locales han de ajustarse al ordenamiento federal (art. 5, 31,
123 , 75 incs. 22 y 24, 128)
b. de participación: en virtud de la cual se da cierto espacio a la colaboración de las provincias en las decisiones del
gobierno federal. Se institucionaliza en la cámara de senadores, que en representación de las provincias integra el
congreso federal
c. de coordinación: que delimita las competencias federales y provinciales mediante una distribución. Explicación:
El art. 121 establece que las provincias conservan todo el poder no delegado por la constitución al gobierno federal.
- La norma esclarece que el poder de las provincias preexistió al gobierno federal, es el poder originario por consiguiente
- Reparto de competencias:
1. competencias exclusivas del estado federal: Intervención federal, estado de sitio, relaciones internacionales
2. competencias exclusivas de las provincias: dictar constitución provincial, leyes procesales, establecer impuestos
directos, educación primaria
3. competencias concurrentes(son las que tanto pueden ejercer el estado federal como las provincias): impuestos
indirectos externos
5. competencias compartidas por el estado federal y las provincias (requieren una doble decisión integratoria):
intervención del estado federal y uno o mas provincias participantes en la fijación de la capital federal, creación de
nuevas provincias
6. prohibidas a las provincias (arts. 126 y 127)
Importante:
Luego de la reforma de 1994, el artículo 75 inc. 30 establece que compete al congreso de la nación dictar la
legislación necesaria para el cumplimiento de los fines específicos de los establecimientos de utilidad nacional
en el territorio de la república. Las autoridades provinciales y municipales conservaran los poderes de policía e
imposición sobre estos establecimientos en tanto no interfieren con el cumplimiento de aquellos fines.
La norma tiene importancia teniendo en cuenta la cantidad de establecimientos de utilidad nacional que
hay en los territorios de las provincias (fuerzas armadas, universidades nacionales, puertos y aeródromos)
La jurisprudenciaha tenido diferentes decisiones respecto a estos establecimientos a lo largo del tiempo: en
1968 la corte sostuvo que los lugares sometidos a jurisdicción nacional quedan virtualmente federalizados y
sustraídos de toda jurisdicción federal.
A partir de 1994 se ha consolidado el criterio de que las provincias y los municipios conservan los poderes de
policía e imposición sobre estos establecimientos.