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Tema 1 Primera Parte

Introducción e historia del derecho romano

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PRIMERA PARTE:

INTRODUCCIÓN E HISTORIA DEL DERECHO ROMANO


I. DERECHO ROMANO Y ROMANÍSTICA.
§ 1. Concepto de Derecho Romano.
El Derecho Romano es la doctrina racional o ciencia que elaboraron los juristas
de la antigua Roma, especialmente durante la época clásica (130 a.C a 230
d.C.), para el discernimiento de la conducta justa a seguir en las relaciones
patrimoniales entre las personas o entre una persona y la comunidad. Los
juristas son considerados como personas sabias en lo relativo al discernimiento
de lo justo y lo injusto (iuris prudentes), y por eso tienen autoridad (auctoritas)
aunque no tengan poder político, y su doctrina es comúnmente aceptada como
válida y aplicada por los jueces para hacer sus juicios.
§ 2. El Corpus Iuris Civilis.
La doctrina que los juristas elaboraron se transmitió por medio de los libros que
escribieron, parcialmente recogidos en una obra antológica llamada Digesto
(Digesta) que ordenó hacer el emperador Justiniano y que fue publicada el año
533 d.C. El mismo emperador ordenó hacer una colección de las leyes dictadas
por los emperadores precedentes y por él mismo, que se conoce con el nombre
de Código de Justiniano (Codex Justiniani), y elaboró un libro elemental para la
enseñanza del Derecho conocido como Instituciones de Justiniano (Justiniani
Institutiones). Estos tres libros, Digesto, Código e Instituciones, constituyen las
fuentes principales, aunque no las únicas, para el conocimiento del Derecho
Romano.
La compilación de Justiniano se completó posteriormente, en la Edad Media, con
una colección de leyes imperiales, no contenidas en el Código de Justiniano,
emitidas por él mismo y sus sucesores. Esta colección se denominó leyes
nuevas o «Novelas» (Novellae) y se añadió como un cuarto libro. En la Edad
Media se denominó a estos cuatro libros «Cuerpo de Derecho Civil» (Corpus Iuris
Civilis), para distinguirlo del derecho de la Iglesia o «Cuerpo de Derecho
Canónico» (Corpus Iuris Canonici).
§ 3. Etapas históricas del Derecho Romano.
La Historia del Derecho Romano comprende aproximadamente mil años. El inicio
se fija hacia el año 450 a.C., con la publicación de la Ley de las XII Tablas, y su
fin hacia el año 530 d.C., cuando se hace la compilación ordenada por
Justiniano. En este amplio período se suelen distinguir tres épocas: la época
arcaica (450 a.C. al 130 a.C.), la época clásica (130 a.C. al 230 d.C.) y la época
posclásica (230 d.C. al 530 d.C.). Consecuentemente, en el estudio del Derecho
Romano se distingue el derecho arcaico, el clásico y el posclásico.
§ 4. Época arcaica.
La época arcaica del Derecho Romano inicia con la promulgación, por un colegio
de diez magistrados llamados decemviri, de la Ley de las XII Tablas, hacia el año
450 a.C., es decir casi trescientos años después de la fundación de Roma (754 o
753 a.C.), y termina hacia el año 130 a.C., cuando se legitima, por medio de la
ley Ebucia, el nuevo «procedimiento formulario» para resolver los conflictos.
Durante esta época, el Derecho consiste principalmente en la interpretación que
hacen los juristas, todavía rudimentaria aunque con aportaciones importantes,
de la Ley de las XII Tablas. El procedimiento para resolver los conflictos es
principalmente el que está previsto en esa ley, por lo que se denomina
procedimiento de las «acciones de la Ley». Desde el punto de vista político, esta
época comprende la transición de la monarquía a la República, la cual queda ya
configurada a mediados del siglo IV a.C., y alcanza su mayor desarrollo hacia el
siglo II a.C.
§ 5. Época clásica.
La época clásica comienza el año 130 a.C. con la legitimación del nuevo
procedimiento formulario, que, junto con otros factores, permitirá el gran
desarrollo de la ciencia jurídica, gracias a la existencia de un grupo de juristas
(o «jurisprudencia») independientes del poder político y conscientes de la
objetividad y valor de su propio saber. Termina hacia el año 230 d.C, que
coincide aproximadamente con la muerte de los últimos juristas clásicos, y la
generalización de un nuevo procedimiento, primeramente llamado
«procedimiento extraordinario», y luego «procedimiento cognitorio». Es la época
en que el Derecho Romano alcanza su mayor esplendor, y por consiguiente la
que preferentemente debe ser estudiada como modelo para la formación
jurídica de los estudiantes. Comprende tres etapas: i) la primera etapa clásica,
del 130 al 30 a.C.; ii) la etapa clásica central, del 30 a.C. al 130 d.C.; y iii) la
etapa clásica tardía, del 130 al 230 d.C. Desde el punto de vista político,
coincide con la crisis de la República (s. I a.C.) y la instauración por Augusto (s. I
d.C.) de un nuevo régimen político, el «Principado», caracterizado por la
concentración del poder y la autoridad en una sola persona, el «príncipe» o
primero entre los ciudadanos. En este régimen se mantienen las instituciones
republicanas, aunque evidentemente debilitadas, pues se entiende que el
príncipe es el protector de la República.
§ 6. Época posclásica.
La época posclásica va del 230 d.C. al 530 d.C. Durante ella prevalece el
procedimiento cognitorio y deja de haber una jurisprudencia independiente.
Entonces el Derecho se concibe principalmente como expresión de la voluntad
del emperador. Comprende tres etapas: i) etapa Diocleciana, del 230 al 330; ii)
etapa Constantiniana, del 330 al 430; y iii) etapa Teodosiana, del 430 al
530.Concluye con la compilación del Derecho que ordenó hacer el emperador
Justiniano. Desde el punto de vista constitucional, la etapa se inicia con la
severa crisis del siglo III que dio lugar a la instauración de una nueva
organización imperial, fuertemente centralizada y burocrática, conocida con el
nombre de «Dominado» o «Imperio absoluto», que termina claramente con toda
apariencia republicana. Es propio de este régimen la división del Imperio en dos
secciones, Occidente y Oriente, cada una con su respectiva capital, Roma y
Constantinopla.
§ 7. Fin del Derecho Romano antiguo.
El fin de Derecho Romano antiguo suele considerarse hacia el año 530, es decir
al momento en que se hace la compilación de Justiniano. El Derecho Romano ya
había dejado de ser vigente en Occidente, desde la caída de Roma en el año
476, pero sobrevivió parcialmente mezclado con el derecho germánico. En la
parte oriental del Imperio la compilación de Justiniano se mantiene en vigor, y el
Derecho Romano subsiste, pero transformado por la cultura helénica como
Derecho Bizantino, hasta la toma de Constantinopla por los turcos en el año
1453.
§ 8. La ciencia del Derecho Romano o Romanística.
En la Edad Media, a partir del siglo XII y gracias al descubrimiento de un
manuscrito del Digesto, se inicia por el gramático Irnerio, en la Universidad de
Boloña, un estudio científico del Derecho Romano, que se difunde en todos los
reinos de Europa Occidental por medio del estudio universitario. Este estudio
científico del Derecho Romano, que se inició entonces y perdura hasta hoy, es la
Ciencia del Derecho Romano o Romanística. Los diversos enfoques o puntos de
vista desde los que se ha estudiado el Derecho Romano han dado lugar a
diferentes escuelas de pensamiento romanístico, entre las que destacan: los
glosadores, los posglosadores o comentaristas, los humanistas, los racionalistas
y la ciencia pandectística alemana.
§ 9. Los glosadores.
Los primeros romanistas, discípulos de Irnerio, fueron denominados
«glosadores» porque su método consistía en hacer anotaciones o glosas al
Digesto y demás libros del «Cuerpo de Derecho Civil», con el objeto de explicar
el contenido de cada párrafo y relacionarlo con otros. Fue una labor que duró
casi dos siglos (ss. XII y XIII) y que permitió una gran comprensión del Derecho
Romano tal como había sido transmitido por la compilación de Justiniano. Un
fruto emblemático de estos juristas fue la denominada «Glosa Ordinaria»
compuesta por el jurista Acursio hacia el año 1230, que contenía
aproximadamente 97,000 glosas o explicaciones dadas por sus predecesores y
por él mismo, y que se publicaba como notas marginales (en los márgenes
laterales y en los superiores e inferiores) en las ediciones medievales del Corpus
Iuris Civilis.
§ 10. Los posglosadores o comentaristas
A los glosadores sucedió otra escuela de juristas a quienes se llamó
«posglosadores», por ser discípulos de los primeros, pero también
«comentaristas» porque su trabajo principal consistió en hacer comentarios y
dar opiniones jurídicas con el fin de aplicar el Derecho del Corpus Iuris Civilis a la
solución de los problemas de su tiempo. El jurista más conocido e influyente de
esta escuela fue Bártolo de Saxosferrato (1313-1357).
§ 11. El Derecho Común (Ius Commune).
Los juristas de estas dos escuelas admitieron que el Imperio medieval (el Sacro
Imperio Romano Germánico) era el sucesor del Imperio Romano, por lo que
entendían que el Derecho Romano recogido en el Corpus Iuris Civilis era
derecho vigente. Como se desarrollaron principalmente en las universidades
italianas, su método de trabajo fue denominado mos itallicus, es decir método
italiano. Los «glosadores» y «comentaristas» fueron creando paulatinamente un
Derecho Romano Común que, junto con el Derecho Canónico creado por los
canonistas, constituyó el Derecho Común (Ius Commune) de los pueblos
europeos.
§ 12. La recepción del Derecho Común.
El Derecho Romano Común creado en las universidades, principalmente las
italianas, fue recibido por los diferentes pueblos, primero como doctrina
universitaria, de modo que estudiar Derecho Civil significaba estudiar los libros
del Corpus Iuris Civilis (Instituciones, Código, Digesto y Novelas), y luego como
derecho supletorio aplicable en juicio. Este fenómeno de asimilación del
Derecho Romano Común, se ha denominado «Recepción del Derecho Romano».
La recepción ocurrió en cada pueblo de manera diferente y con mayor o menor
intensidad. La recepción en España se dio pronto, ya en el siglo XIII,
especialmente en Castilla, donde da como resultado la publicación, por el Rey
Alfonso X el Sabio, de una compilación de Derecho, fuertemente romanizado,
denominada Las Siete Partidas (1256 a 1263).
§ 13. La romanística como tradición hispanoamericana.
El Derecho que España transmite a América es este Derecho romanizado. En la
facultad de Derecho de la Real y Pontificia Universidad de Nueva España, cuyas
lecciones se iniciaron en 1553 con una sobre las Instituciones de Justiniano, se
forman los juristas novohispanos, como los españoles, en el estudio del Derecho
Romano. El libro jurídico más utilizado en la Nueva España, en el ámbito del
Derecho Privado, que estuvo en vigor incluso después de la Independencia de
Venezuela, fueron Las Siete Partidas, cuyo contenido era Derecho Romano
Común. Desde entonces en las facultades de Derecho de las universidades
Venezolanas se ha cultivado y enseñado Derecho Romano. Por eso se puede
afirmar que la Romanística es una parte esencial de la tradición jurídica
Venezolana.
§ 14. La tradición inglesa del Common Law.
Inglaterra mantuvo una tradición jurídica propia, el llamado Common Law, con
poca influencia del Derecho Romano Común. Sin embargo el modo de creación
casuístico propio de este Derecho es muy parecido al modo peculiar, también
casuístico, del Derecho Romano Clásico.
§ 15. El humanismo jurídico.
Con el Renacimiento, y principalmente en Francia, se dio una nueva manera de
estudiar el Corpus Iuris Civilis, que se denominó mos gallicus o método francés.
El principal representante de esta corriente, también llamada «humanismo
jurídico», fue Jacobo Cuyacio (1522-1590). Este nuevo enfoque consideró los
libros del Corpus, no como derecho vigente, sino como fuentes o testimonios
históricos del antiguo Derecho Romano, que debían ser estudiados junto con
otros testimonios históricos. Los juristas seguidores de este método procuraron
reconstruir el Derecho Romano antiguo, pero reconocieron que, aunque no fuera
ya derecho vigente, tenía un valor propio debido a su propia racionabilidad.
Decían que el Derecho Romano valía, no por razón del Imperio (non ratione
imperii), sino por el imperio de la razón (sed imperio rationis).
§ 16. El racionalismo jurídico.
A partir del humanismo jurídico se desarrolló, en los siglos XVII y XVIII, otro
modo de abordar los textos del Corpus Iuris Civilis, que fue el «racionalismo
jurídico»; éste consideraba que los libros del Corpus eran la razón jurídica
escrita (ratio scripta), de donde podrían extraer principios y reglas jurídicas de
valor permanente, que pudieran ser integrados en un sistema conceptual que,
partiendo de principios evidentes o axiomas, pudiera ir extrayendo, mediante
deducción silogística, todas las reglas jurídicas aplicables a un determinado
campo. Los principales representantes de esta escuela fueron Hugo Grocio
(1583-1645) y Samuel Pufendorf (1632-1694) en Alemania, y Juan Domat (1625-
1696) y Roberto José Pothier (1699-1772) en Francia.
§ 17. La codificación civil
Frutos de esta escuela racionalista fueron los códigos civiles, cuyo contenido es
esencialmente Derecho Romano, que se publicaron a fines del siglo XVIII y
principios del siglo XIX, de los cuales el más influyente fue el Código Civil
francés, también conocido como «código Napoleón», publicado en 1804, y que
fue la base de los códigos civiles mexicanos de 1870 y 1884.
§ 18. La recepción en Alemania.
La recepción del Derecho Romano fue especialmente importante, aunque más
tarde que en los demás pueblos, en Alemania, donde fue objeto de una nueva
elaboración científica que dio como resultado, en el siglo XIX, un nuevo derecho
denominado «Derecho de Pandectas». Los principales representantes de esta
escuela fueron F.C. Savigny y B. Winscheid. De esta ciencia derivó el código civil
alemán (Burgtelicher Gesetzbuch, conocido como BGB), promulgado en 1896
para entrar en vigor el primer día del año 1900. Ha tenido una gran influencia en
los códigos civiles modernos y en el código civil mexicano de 1928.
§ 19. La romanística actual.
Como consecuencia de las diversas codificaciones del Derecho Civil, los estudios
de Derecho Romano se orientaron, desde el siglo XIX, con una perspectiva
principalmente histórica (mos gallicus), hacia la reconstrucción del Derecho
Romano, pero especialmente del derecho de la Época Clásica. Esto ha sido
posible gracias a la «crítica de interpolaciones», que ha permitido detectar en
los textos del Corpus los añadidos y modificaciones introducidos por los
compiladores de Justiniano en los textos originales. Ha habido desde entonces
grandes progresos en la comprensión de las fuentes del Derecho Romano, de tal
suerte que se puede afirmar que hoy existe un «nuevo» Derecho Romano, que
es el Derecho Romano Clásico, distinto, en buena parte, del que fue recibido en
los códigos civiles. Un fruto emblemático de esta nueva comprensión fue el libro
de Fritz Schulz denominado Derecho Romano Clásico (Classical Roman Law,
Oxford, 1951).
§ 20. Papel de la romanística en la formación de un nuevo derecho
común.
Actualmente la Romanística tiene un papel importante que jugar en relación con
la construcción del nuevo derecho privado que exige el fenómeno de la
«globalización». La intensificación de las relaciones comerciales y de los flujos
de dinero entre todos los pueblos del mundo, la formación de zonas de libre
comercio, de uniones aduaneras o de mercados comunes, la integración de
nuevas organizaciones políticas que comprenden varios Estados nacionales,
entre otras manifestaciones del nuevo orden económico y político que se va
gestando, requieren la formación de un nuevo derecho común a todos los
pueblos. La Romanística, como ciencia cultivada en casi todos los pueblos, no
sólo de Europa y América, sino también de algunos pueblos de África, de Oriente
Medio y de Asia, donde (en China, Japón y Corea) hay actualmente un interés
creciente por el Derecho Romano, está en una posición inmejorable para
contribuir a crear una la nueva ciencia jurídica común que requiere el siglo XXI.

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