Del Encierro A La Libertad

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DEL

ENCIERRO A
LA
LIBERTAD

Mariana Mindel
…Dedicado a
Ana María, más que una
madre …un Ángel
que me llevó a Cristo …
INTRODUCCIÓN

Estas líneas fueron creadas para aquellas personas


que se sienten encerradas, encadenadas,
atrapadas y sin salida, que no ven los colores, que
no encuentran sentido a la vida, que piensan que
ya todo está perdido y que no van a poder salir.

Quisiera que hicieran el esfuerzo de permanecer


en esta lectura hasta el final, para encontrar la luz
en medio de la oscuridad.
Ser dueño de un palacio y vivir en una habitación
pequeña y oscura

Imaginemos vivir en un palacio donde hay jardines,


fuentes y una mesa muy larga llena de manjares,
pero vivir encerrados en una habitación pequeña y
oscura, con apenas una vela. Sería un desperdicio.
Así estamos hoy, sin poder disfrutar de tanta
bendición, por estar tras las rejas y sin poder salir,
encerrados y atrapados en un lugar sin salida.

Para eso Dios nos ha invitado a este encuentro con


Él, para liberarnos y darnos una nueva vida. En este
palacio que Dios, nuestro Padre, quiso darnos hay
jardines enormes con muchas plantas y flores,
donde podemos apreciar la belleza de la creación,
y viendo tal hermosura, podamos verlo a Él.
**LOS JARDINES**

Los jardines representan la adoración, que es la


oración en la que Él es exaltado, alabado, reconocido,
y admirado. Dios anda buscando quien lo adore, y
quienes lo hacen deben hacerlo en espíritu y verdad.
(Juan 4:23-24)

"Los hombres fuimos creados con sed de adorar, y


si no adoramos a Dios, buscaremos algo para
adorar." - San Agustín

“Necesitamos respuestas acerca de nuestra


existencia, saber de dónde venimos y hacia dónde
vamos. Eso nos mantiene inquietos y nos impulsa a
buscar la verdad.”
**LAS FUENTES**

Isaías 12:3
“Sacaréis agua con gozo de los hontanares de
salvación.” (Los hontanares son los lugares donde
nacen los manantiales o vertientes.)

Las fuentes de agua representan a los


sacramentos, fuentes de gracia. (Son 7, el número
de la plenitud; porque es incontable la gracia de
Dios y no se puede contener.) El padre Darío
Betancourt escribió un libro, “Fuentes de Sanación”,
hablando de los sacramentos.
La fuente del Bautismo no deja de emanar agua
viva que corre a lo largo de nuestra vida,
renovando y transformando.

La fuente de la Confirmación nos hace soldados


aptos para la batalla de la vida y renueva nuestra
fe.

La fuente de la Reconciliación nos limpia, purifica y


sana.

La fuente de la Comunión nos sana y fortalece;


todo un Dios viene a morar en nosotros.
La fuente del Orden Sagrado o Sacerdocio es un
manantial de gracia para todo el pueblo de Dios.

La fuente del Matrimonio es agua pura para los


hijos y para los esposos, que ya no son dos sino
una sola carne.
Eclesiastés 4:12
“Si atacan a uno, los dos harán frente. La cuerda de
tres hilos no es fácil de romper.”
Tres hilos: la esposa, el esposo y Dios mismo.

La fuente de la Unción de los Enfermos,


Santiago 5:14
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los
ancianos de la iglesia, y oren ellos por él,
ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.”
**LOS MANJARES**

Son esos alimentos exquisitos que necesitamos


para alimentarnos y estar fuertes. La palabra de
Dios se consume. San Jerónimo decía: «Ignorar las
Escrituras es ignorar a Cristo». Que no se pierda ni
una partícula de la Palabra.

Todas esas bendiciones están en este palacio, pero


estamos ciegos; no las vemos y mucho menos
podemos aprovecharlas porque estamos
encerrados.
Las tres llaves que abren la puerta

En la casa de mis bisabuelos, donde también


vivieron mis abuelos, había unas puertas antiguas
con unas llaves de unos 15 cm. Esa imagen se me
vino a la memoria. El Señor hoy quiere darnos las
llaves para poder abrir esa puerta con tres
cerraduras.
“La PRIMERA CERRADURA

se abre con la llave del perdón.”


La conmovedora escena fue transmitida a todo el
mundo. Juan Pablo II sentado en la celda del
hombre que había intentado asesinarlo en la Plaza
San Pedro el 13 de mayo de 1981otorgándole su
perdón. “Rezo por el hermano que me disparó, a
quien he perdonado sinceramente”, dijo en
reiteradas ocasiones el Sumo Pontífice.
El Perdón: La falta de perdón, el rencor, el odio, y la
ira nos hacen la vida oscura y pesada. Es como un
ancla que vamos arrastrando y, cada vez que
tenemos un recuerdo doloroso, nos tira más abajo.
Hay cosas que recordamos y cosas que no, pero
ambas contaminan el río de nuestra vida, como si
fueran barriles de aceite quemado que cada día
largan un poco más de contaminación a nuestro
río. ¿Cómo hacer para perdonar? Es un don, una
gracia de Dios que hoy quiere darnos:

• Perdonar al que me hirió, queriendo o sin querer.


Me causó una herida.
• Perdonarnos; somos muy duros con nosotros
mismos.
• Perdonar a Dios, que, aunque no es el causante
de nuestros males, somos nosotros quienes le
echamos la culpa.
• Perdonar a nuestros antepasados, que con sus
prácticas pueden haber acarreado males a
nuestras vidas.

(Padre Darío Betancourt / Padre Carlos Aldunate)


“La SEGUNDA CERRADURA
se abre con la llave de la
verdad.”
La llave de la verdad

• Juan 8,32: “Entonces conocerán la verdad, y la


verdad los hará libres.”

Estamos contaminados con las mentiras del


demonio, que a través de los criterios del mundo y
de las ideologías, introduce la mentira como algo
natural, y la terminamos creyendo como si fuera
una gran verdad. Es un espíritu de error que
sutilmente nos seduce y desvía nuestro camino.
Por eso, a medida que consumimos la palabra de
Dios, vamos encontrando la verdad, adhiriéndonos
a ella y descartando todo engaño que nos
mantiene a oscuras y enceguecidos.
“La TERCERA CERRADURA
que abre la puerta es la llave
de la fe.”
La llave de la Fe
La Fe debe ser purificada, porque se ha diluido, se
ha contaminado, se ha debilitado.
Para purificar un metal precioso como el oro debe
ser sometido al fuego, nuestra fe también se ha
contaminado y por eso al creer en otras cosas y
poner nuestra confianza en prácticas que no son
CRISTOCÉNTRICAS, ofendemos a Dios y pecamos
contra el primer mandamiento.
Lo primero que Dios nos pide es que lo amemos a
Él, por sobre todas las cosas. Yo cuando era
pequeña y en el catequismo me enseñaban los
mandamientos, pensaba: “¡qué difícil!, el primero
no lo puedo cumplir, yo amo más a mi mamá , a mi
papá y a mi hermanita que a Dios”.
Cuando a mis 16 años tengo esa efusión del
Espíritu Santo y ese encuentro personal con Jesús,
experimenté un amor y una paz tan grande como
nunca antes y comprendí que amándolo a Él por
sobre todas las cosas, amaba mucho más a mis
padres y hermana que antes. Y es que el AMOR DE
DIOS, nos llena tanto que desborda y tenemos más
amor para dar, amor del bueno.
Es necesario purificar la fe para amar a Dios sobre
todo, aunque debamos ser sometidos al fuego.
La llave de la fe
Jeremías 15,19: “Si separas lo precioso de lo vil,
serás como mi boca.”
Si dejamos al Señor obrar en nosotros, Él
comenzará a separar lo que sirve de lo que no
sirve. Todos nosotros tenemos fe, pero nuestra fe
puede haberse contaminado y necesitamos que
sea purificada para poder abrir la puerta.

Para ello, voy a explicar hechos históricos que nos


muestran la misericordia de Dios. En 1906
comienza en California el movimiento pentecostal,
que fue un derramamiento del Espíritu Santo en
una congregación cristiana y se extendió
rápidamente. En 1967, un grupo de jóvenes
universitarios católicos en Pittsburgh se reunió a
orar y también experimentaron el derramamiento
del Espíritu Santo, con manifestaciones
carismáticas, don de lenguas, sanaciones, etc. Este
movimiento se extendió a lo largo del mundo. Es
un volver a las fuentes, vivir las experiencias de los
primeros cristianos, de los Hechos de los
Apóstoles. En realidad, más que un movimiento, es
una corriente de gracia dentro de la Iglesia Católica
que tiende a desaparecer cuando toda la Iglesia
esté renovada.
El Reino de los Cielos es semejante a un hombre
que sembró buena semilla en su campo.
Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo,
sembró cizaña entre el trigo, y se fue”. (Mateo
13,24-25)
(El trigo y la cizaña son aparentemente iguales, con
la diferencia de que la espiga de trigo contiene el
grano mientras que la cizaña está vacía. Desde
fuera pueden confundirse, pero el fruto es
distinto.)

Podemos decir que el Espíritu Santo suscitó en


esta corriente de gracia, una bendita renovación
espiritual. Mientras tanto, surge en la década de
1960 una corriente de desgracia llamada “la Nueva
Era”, que es un conjunto de creencias y prácticas
de diferentes religiones, mezclandolo todo y
haciendo una gran ensalada que termina
confundiendo y especialmente haciendo caer en el
error a los mismos creyentes.
Comenzó con prácticas como la meditación
trascendental y el control mental (tomado del
hinduismo y budismo), luego con el yoga, Reiki,
ahora con constelaciones familiares,
biodescodificación, apertura del tercer ojo o
estimulación de la glándula pineal, registros
akáshicos, etc. Es incompatible con el cristianismo.

Es opuesto creer en la RESURRECCIÓN y, a la vez,


creer en la reencarnación.
Hebreos 9:27: “El hombre muere una sola vez, y
después viene el juicio.”

Al estar contaminada, nuestra fe se debilita y


quedamos vulnerables, listos para ser devorados.
1 Pedro 5,8: “Sed sobrios y velad. Vuestro
adversario, el diablo, ronda como león rugiente,
buscando a quién devorar.”
Oración de Fidelidad
(Para hacerla a diario)

Padre bueno, nos creaste para ti y nuestro


corazón estará inquieto hasta que te
encontremos, como decía San Agustín. Danos la
gracia de experimentar tu amor.

Señor Jesús, creo en ti y en lo que harás en mí,


aumenta mi fe. Dame la gracia del perdón total
y absoluto.

Espíritu Santo, purifica mi fe, aumenta mi fe,


para que, creyendo en la verdad, pueda
experimentar la salvación. Por Cristo nuestro
Señor.

María ruega por nosotros.

AMEN
“Yo te conocía sólo de oídas;
pero ahora te han visto mis
ojos.”
Job 42:5
Si llegaste al final de estas líneas
Y se despertó en tu corazón el deseo
de experimentar a Jesús vivo,
compartilo con otros .

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