Resumen Derecho Laboral

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

TÍTULO SEPTIMO

CONFLICTOS COLECTIVOS DE CARÁCTER ECONÓMICO


CAPÍTULO PRIMERO
HUELGAS
Huelga legal es la suspensión y abandono temporal del trabajo en una empresa,
acordados, ejecutados y mantenidos pacificamente por un grupo de tres o más
trabajadores, previo cumplimiento de los requisitos que establece el artículo 241,
con el exclusivo propósito de mejorar o defender frente a su patrono los intereses
económicos que sean propios de ellos y comunes a dicho grupo.
Los tribunales comunes deben sancionar de conformidad con la ley, todo acto de
coacción o de violencia que se ejecute con ocasión de una huelga, contra
personas o propiedades.
Huelga ilegal es la que no llena los requisitos que establece el artículo 238.
La huelga legal suspende los contratos de trabajo vigentes en las empresas en
que se declare, por todo el tiempo que ella dure.
Cuando se trate de alguno de estos servicios, el tribunal que conoce del conflicto
previo a resolver la solicitud a que se refiere el artículo 394 de este Código, y solo
cuando se hayan llenado los requisitos establecidos para pronunciarse sobre la
legalidad de la huelga, convocará a las partes en conflicto a una audiencia, que se
celebrará dentro de las veinticuatro horas siguientes a las notificaciones
respectivas, para que se establezca un servicio mínimo mediante turnos de
emergencia.
En ningún caso se emitirá pronunciamiento judicial sobre la legalidad de la huelga
si no se ha cumplido previamente con fijar el servicio mínimo a que se refiere este
artículo.
Los turnos de emergencia para asegurar la prestación de un servicio mínimo se
fijarán entre el veinte y treinta por ciento del total de los trabajadores de la
empresa, establecimiento o negocio de que se trate, o en los casos de huelga
gremial, de los trabajadores de la misma profesión u oficio dentro de cada
empresa, establecimiento o negocio.
Cuando una huelga sea declarada ilegal y los trabajadores la realizaren, el
Tribunal debe fijar al patrono un término de veinte días durante el cual éste, sin
responsabilidad de su parte, podrá dar por terminados los contratos de trabajo de
los laborantes que holgaren.
Los nuevos contratos que celebre el patrono, no pueden contener condiciones
inferiores a las que, en cada caso, rigieron antes de realizarse el movimiento de
huelga.
Paro legal es la suspensión y abandono temporal del trabajo, ordenados y
mantenidos por uno o más patronos, en forma pacífica y con el exclusivo propósito
de defender frente a sus trabajadores los intereses económicos que sean propios
de ellos, en su caso, comunes a los mismos.
El paro es legal cuando los patronos se ajustan a las disposiciones de los artículos
245 y 241, inciso b) y dan luego a todos sus trabajadores un aviso con un mes de
anticipación para el solo efecto de que éstos puedan dar por terminados sus
contratos, sin responsabilidad para las partes, durante este período.
Este aviso se debe dar en el momento de concluirse los procedimientos de
conciliación.
Durante todo el tiempo que se mantenga en vigor el paro legal se suspenden el
contrato o contratos de los trabajadores que no hayan hecho uso de la facultad
que les concede el artículo anterior, sin responsabilidad para las partes.
Son aplicables al paro las disposiciones de los artículos 239, párrafo 2° y 243.
Si un paro es declarado ilegal y el patrono o patronos lo realizaren, produce los
siguientes efectos: a) Faculta a los trabajadores para pedir su reinstalación
inmediata o para dar por terminados sus contratos dentro de los treinta días
siguientes a la realización del paro, con derecho a percibir las indemnizaciones
legales que procedan; b) Hace incurrir al patrono en las obligaciones de reanudar
los trabajos y de pagar a los trabajadores los salarios que debieron haber
percibido durante el período en que estuvieron indebidamente suspendidas; y c)
Da lugar, en cada caso, a la imposición de la multa de ley, según la gravedad de la
falta y el número de trabajadores afectados por ésta, sin perjuicio de las
responsabilidades de cualquier otro orden que lleguen a declarar contra sus
autores, los tribunales comunes.
Las mismas reglas rigen en los casos de paros de hecho.
Paro justo es aquel cuyos motivos son imputables a los trabajadores e injusto
cuando son imputables al patrono.
Si los Tribunales de Trabajo y Previsión Social declaran que los motivos de un
paro legal son imputables al patrono, este debe pagar a los trabajadores los
salarios caídos a que se refiere el inciso b) del artículo anterior.
En caso de paro legal declarado justo por dichos tribunales procede el despido de
lo trabajadores sin responsabilidad para el patrono.
CAPÍTULO TERCERO
DISPOSICIONES COMUNES A LA HUELGA Y AL PARO
Ni los paros ni las huelgas pueden perjudicar en forma alguna a los trabajadores
que estén percibiendo salarios o indemnizaciones por accidentes, enfermedades,
maternidad, vacaciones u otras causas análogas.
El hecho de que un paro o una huelga termina por arreglo directo entre patronos y
trabajadores o por decisión judicial, no exime de responsabilidad a los que hayan
cometido delitos o faltas con motivo del conflicto.
53En caso de huelga o paro legalmente declarados, los Tribunales de Trabajo y
Previsión Social, a pedido de parte interesada, dispondrán la clausura de los
establecimientos o negocios que el conflicto afecte, con el objeto de respetar el
ejercicio de este derecho y proteger debidamente a las personas y propiedades,
mientras dure el conflicto.
En caso de paro o huelga ilegales, o en caso de paro o huelgas consumados de
hecho, a petición de parte o de oficio, los tribunales de trabajo podrán decretar y
ejecutar sin más trámite, bajo la responsabilidad del juez, las medidas precautorias
que el caso amerite para garantizar la continuidad de las actividades de los
establecimientos o negocios afectados, así como el derecho al trabajo de las
personas que deseen laborar.
El derecho de los patronos al paro y el de los trabajadores a la huelga son
irrenunciables, pero es válida la cláusula en virtud de la cual se comprometen a no
ejercerlos temporalmente, mientras una de las partes no incumpla los términos del
pacto colectivo de condiciones de trabajo que haya sido suscrito entre el patrono o
patronos de que se trate y el sesenta por ciento de sus trabajadores.
Igualmente los Tribunales de Trabajo y Previsión Social pueden suspender el
ejercicio de estos derechos por un tiempo no mayor de seis meses, siempre que al
resolver determinado conflicto grave de carácter económico y social, lo consideren
indispensable para obtener mayor equilibrio en las relaciones de patronos y
trabajadores.
TITULO DUODECIMO
PROCEDIMIENTO EN LA RESOLUCION DE LOS CONFLICTOS
COLECTIVOS DE CARACTER ECONOMICO - SOCIAL
CAPITULO PRIMERO
ARREGLO DIRECTO
Al efecto, los trabajadores pueden constituir consejos o comités ad hoc o
permanentes en cada lugar de trabajo, compuestos por no más de tres miembros,
quienes se encargarán de plantear a los patronos o a los representantes de éstos,
verbalmente o por escrito, sus quejas o solicitudes.
Dichos consejos o comités harán siempre sus gestiones en forma atenta y cuando
así procedieren el patrono o su representante no puede negarse a recibirlos, a la
mayor brevedad que le sea posible.
Cuando las negociaciones entre patronos y trabajadores conduzcan a un arreglo,
se levantará acta de lo acordado y se enviará copia auténtica a la Inspección
General de Trabajo y dentro de las veinticuatro horas posteriores a su firma.
La remisión la harán los patronos y en su defecto, los trabajadores, sea
directamente o por medio de la autoridad política o de trabajo local.
Cada vez que se forme uno de los consejos o comités de que habla el artículo
374, sus miembros lo informarán así a la Inspección General de Trabajo, mediante
una nota que suscribirán y enviarán dentro de los cinco días siguientes a su
nombramiento.

CAPÍTULO SEGUNDO
CONCILIACION
Cuando en un lugar de trabajo se produzca una cuestión susceptible de provocar
una huelga o paro, los interesados, si se tratare de patronos, o de trabajadores no
sindicalizados, elaborarán y suscribirán un pliego de peticiones, en el que,
asimismo, designarán tres delegados, que conozcan muy bien las causas que
provocan el conflicto y a quienes se les conferirá en el propio documento, poder
suficiente para firmar cualquier arreglo en definitiva, o simplemente ad referéndum.
Cuando en un lugar de trabajo se produzca una cuestión susceptible de provocar
una huelga o paro, los interesados, si se tratare de patronos, o de trabajadores no
sindicalizados, elaborarán y suscribirán un pliego de peticiones, en el que,
asimismo, designarán tres delegados, que conozcan muy bien las causas que
provocan el conflicto y a quienes se les conferirá en el propio documento, poder
suficiente para firmar cualquier arreglo en definitiva, o simplemente ad referéndum.
Si se tratare de patronos o trabajadores sindicalizados, la Asamblea general de la
organización, de conformidad con lo previsto en este Código y en los estatutos
respectivos, será la que acuerde el planteamiento del conflicto, correspondiéndole
la representación del sindicato al Comité ejecutivo en pleno o a tres de sus
miembros que designará la propia Asamblea general.
Si se tratare de patronos o trabajadores sindicalizados, la Asamblea general de la
organización, de conformidad con lo previsto en este Código y en los estatutos
respectivos, será la que acuerde el planteamiento del conflicto, correspondiéndole
la representación del sindicato al Comité ejecutivo en pleno o a tres de sus
miembros que designará la propia Asamblea general.
Los delegados o los representantes sindicales en su caso, harán llegar el pliego
de peticiones al respectivo juez, quien en el acto resolverá ordenando notificarlo al
patrono, trabajadores o sindicatos emplazados, a más tardar al día siguiente de su
recepción.
8Desde el momento en que se entregue el pliego de peticiones al juez respectivo,
se entenderá planteado el conflicto para el solo efecto de que patronos y
trabajadores no puedan tomar la menor represalia uno contra el otro, ni impedirse
el ejercicio de sus derechos.
Si el patrono infringe esta disposición será sancionado con multa igual al
equivalente de diez a cincuenta salarios mínimos mensuales vigente para las
actividades no agrícolas.
Si es trabajador o si fuera colectivamente un sindicato, quien infrinja esta
disposición será sancionado con una multa equivalente de uno a diez salarios
mínimos mensuales para las actividades no agrícolas y estará obligado a reparar
los daños y perjuicios causados.
A partir del momento a que se refiere el artículo anterior, toda terminación de
contratos de trabajo en la empresa en que se ha planteado el conflicto, aunque se
trate de trabajadores que no han suscrito el pliego de peticiones o que no se
hubieren adherido al conflicto respectivo, debe ser autorizada por el juez que
tramitará el asunto en forma de incidente y sin que la resolución definitiva que se
dicte prejuzgue sobre la justicia o injusticia del despido.
Si se produce terminación de contratos de trabajo sin haber seguido el
procedimiento incidental establecido en este artículo el juez aplicará las sanciones
a que se refiere el artículo anterior y ordenará que inmediatamente sea reinstalado
el o los trabajadores despedidos y en caso de desobediencia duplicará las sanción
conforme lo previsto en el artículo que precede.
El pliego de peticiones ha de exponer claramente en qué consisten éstas, y a
quién o quiénes se dirigen, cuáles son las quejas, el número de patronos o de
trabajadores que las apoyan, la situación exacta de los lugares de trabajo en
donde ha surgido la controversia, la cantidad de trabajadores que en éstos prestan
sus servicios y el nombre y apellidos de los delegados y la fecha.
Dentro de las doce horas siguientes al recibo del pliego de peticiones, el juez de
Trabajo y Previsión Social, procederá a la formación del Tribunal de Conciliación
de conformidad con lo preceptuado en el artículo 294, notificará a la otra parte por
todos los medios a su alcance, que deben nombrar dentro de veinticuatro horas
una delegación análoga a la prevista en el artículo 377, bajo apercibimiento de
hacerlo de oficio en caso de desobediencia.
Sus miembros deben cumplir con señalar lugar para recibir notificaciones en la
población donde tiene su asiento el tribunal y en caso de que no lo hicieren se les
seguirán haciendo en el lugar señalado por la parte emplazante, o por los estrados
del tribunal, si dicho lugar no estuviere ubicado en la sede del mismo.
El Tribunal de Conciliación, una vez resueltos los impedimentos que se hubieren
presentado, se declarará competente y se reunirá sin pérdida de tiempo con el
objeto de convocar a ambas delegaciones verificará dentro de las treinta y seis
horas siguientes y con absoluta preferencia a verificará dentro de las treinta y seis
horas siguientes y con absoluta preferencia a cualquier otro negocio.
Dos horas antes de la señalada para la comparecencia, el Tribunal de Conciliación
oirá separadamente a los delegados de cada parte y éstos responderán con
precisión y amplitud a todas las preguntas que se les haga.
Una vez que haya determinado bien las pretensiones de las partes en una acta
lacónica, hará las deliberaciones necesarias y luego llamará a los delegados a
dicha comparecencia, a efecto de proponerles los medios o bases generales de
arreglo que su prudencia le dicte y que deben ser acordados mayoritariamente por
los miembros del ARTICULO 386.
Si hubiere arreglo se dará por terminada la controversia y las partes quedarán
obligadas a firmar y cumplir el convenio que se redacte, dentro del término que fije
el Tribunal de Conciliación.
Queda a salvo el derecho de la parte que ha respetado el convenio para declarase
en huelga o en paro, según corresponda, sin acudir nuevamente a conciliación,
siempre que lo haga por las mismas causas que dieron origen a inconformidad.
Dicha parte también puede optar por pedir a los Tribunales de Trabajo y Previsión
Social la ejecución del acuerdo a costa de quien ha incumplido o el pago de los
daños y perjuicios que prudencialmente estos determinen.
El Tribunal de Conciliación, si sus recomendaciones no fueren aceptadas, puede
repetir por una sola vez, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes el
procedimiento de que habla el artículo 385; pero si no obtuviere éxito dará por
concluida definitivamente su intervención.
Si el tribunal hiciere uso de esta facultad, él presidente nombrará a los otros dos
miembros o a cualquier autoridad de trabajo o política para que reúnan dentro del
término indicado, el mayor acopio de datos y pruebas que faciliten la resolución
del conflicto.
Si los delegados de alguna de las partes no asistieren, una vez que hayan sido
debidamente citados, a cualquiera de las comparecencias a que se refieren los
artículos 384 y siguientes, el Tribunal de Conciliación los hará traer, sin perdida de
tiempo, por medio de las autoridades de policía e impondrá a cada uno de los
rebeldes, ARTICULO 389.
Una vez agotados los procedimientos de conciliación sin que los delegados hayan
aceptado el arreglo o convenio en someter la disputa a arbitraje, el tribunal
levantará un informe, cuya copia remitirá a la Inspección General de Trabajo.
Este informe contendrá la enumeración precisa de las causas del conflicto y de las
recomendaciones que se hicieron a las partes para resolverlo; además,
determinará cuál de éstas aceptó el arreglo o si las dos lo rechazaron y lo mismo
respecto del arbitraje propuesto o insinuado.
El informe de que habla el artículo anterior, o en su caso, el convenio de arreglo,
será firmado por todos los miembros del Tribunal de Conciliación y por el
secretario de éste.
Si los delegados convinieren en someter la cuestión a arbitraje, todos los
documentos, pruebas y actas que se hayan aportado o levantado durante la
conciliación, servirán de base para el juicio correspondiente.
Las actuaciones de los tribunales de Conciliación una vez que hayan sido
legalmente constituidos, son siempre validas y no pueden ser anuladas por
razones de incompetencia.
En ningún caso los procedimientos de conciliación pueden durar más de quince
días, contados a partir del momento en que el juez de Trabajo y Previsión Social
recibió el pliego de peticiones.
CAPÍTULO TERCERO
ARBITRAJE
EL arbitraje procede: 1) Potestativamente: a) Cuando las partes así lo acuerden,
antes o inmediatamente después del trámite de conciliación; y b) Cuando las
partes así lo convengan, una vez se hayan ido a la huelga o al paro, calificados de
legales.
2) Obligatoriamente: a) En los casos en que, una vez calificados como legal la
huelga o el paro, transcurra el término correspondiente sin que se hayan realizado;
b) En los casos previstos en los incisos a) y d) del artículo 243 de este Código; y
ARTÍCULO 398.
En los casos de arbitraje potestativo, las partes deben someter ante el respectivo
juez de Trabajo y Previsión Social y por escrito, los motivos de su divergencia y los
puntos sobre los cuales están de acuerdo; designando además, tres delegados
por cada parte con poderes suficientes para representarlos de conformidad con lo
preceptuado en el artículo 409, señalando lugar para recibir notificaciones; en
caso no llenaren este requisito, el juez ordenará subsanar la omisión.
En los casos de arbitraje obligatorio, el juez convocará a las partes y levantará un
acta que contenga los requisitos enumerados en el párrafo anterior.
Lo dispuesto en el artículo 383 de este Código es aplicable para los Tribunales de
Arbitraje.
Será motivo de excusa para los vocales del tribunal el haber conocido del mismo
asunto en conciliación, pero puede ser ésta allanada por los delegados de ambas
partes.
Una vez resueltos los impedimentos que se hubieren presentado, el Tribunal de
Arbitraje se declarará competente y dictará sentencia dentro de los quince días
posteriores.
El Tribunal de Arbitraje, dentro del plazo previsto en el artículo anterior, oirá a los
delegados de las partes separadamente o en comparecencias conjuntas, haciendo
uso de la facultad que le otorga el artículo 388; interrogará pague necesard ar de
ofee daa soctud de os deegados denara ta evacuación rápida de las diligencias
que estime convenientes, incluyendo las de prueba ARTÍCULO 403.
La sentencia resolverá por separado las peticiones de derecho de las que
importen reivindicaciones económicas o sociales, que la ley imponga o determine
y que estén entregadas a la voluntad de las partes en conflicto.
Se dejará constancia especial y por separado en el fallo de cuáles han sido las
causas principales que han dado origen al conflicto, de las recomendaciones que
el tribunal hace para subsanarlas y evitar controversias similares en el futuro y en
su caso, de las omisiones o defectos que se noten en la ley o en los reglamentos
aplicables.
En caso de apelación presentada dentro de los tres días siguientes de notificado el
fallo a las partes, se elevarán los autos a la sala de Apelaciones de Trabajo y
Previsión Social, quien dictará sentencia definitiva dentro de los siete días
posteriores al recibo de los mismos, salvo que ordene alguna prueba para mejor
proveer, la cual debe evacuarse antes de diez días.
La sentencia arbitral es obligatoria para las partes por el plazo que ella determine,
el cual no será inferior a un año.
Queda a salvo el derecho de la parte que ha respetado el laudo para pedir al
respectivo juez de Trabajo y Previsión Social su ejecución, en lo que fuere posible
y el pago de los daños y perjuicios que prudencialmente se fije.
Dicha parte también puede optar por declararse en huelga o en paro, según
corresponda, sin acudir nuevamente a conciliación o arbitraje, siempre que lo haga
únicamente por el incumplimiento de las resoluciones del fallo.
Mientras no haya incumplimiento del fallo arbitral, no pueden plantearse conflictos
colectivos sobre las materias que dieron origen al juicio.
CAPÍTULO CUARTO
DISPOSICIONES COMUNES A LOS PROCEDIMIENTOS DE CONCILIACIÓN Y
ARBITRAJE
Ante los tribunales de Conciliación y Arbitraje y con asesoría de abogado, las
partes deben comparecer personalmente o ser representadas: a) Por parientes
dentro de los grados de ley, o abogados, si se tratare de patronos individuales; b)
Por compañeros de labores, si se tratare de trabajadores; y c) Por sus directores,
gerente o empleados superiores con poder suficiente, si se tratare de personas
jurídicas emplazadas como el patrono.
Los tribunales de Conciliación y Arbitraje pueden requerir de las autoridades y
comisiones técnicas - estatales y de las instituciones y personas relacionadas con
el conflicto, la contestación de los cuestionarios que les formulen, con relación al
negocio de que conozcan.
Asimismo, pueden visitar y examinar los lugares de trabajo y requerir de las partes
los informes que estimen necesarios para el desempeño de su cometido.
El presidente de cada Tribunal de Conciliación y Arbitraje puede citar y notificar a
las partes o a los delegados por medio de la Policia Nacional, de las autoridades
de trabajo o por las autoridades de cualquier clase, quienes están obligados a
atender con preferencia la petición que se les haga.
Estas diligencias no están sujetas a más formalidad que la constancia puesta en
autos de haber sido realizada y salvo prueba en contrario se tienen por auténticos.
Los tribunales de Conciliación y Arbitraje apreciarán el resultado y el valor de las
pruebas, según su leal saber y entender sin sujetarse a las reglas del Derecho
Común.
Todas las actas o diligencias que lleve a cabo el Tribunal de Conciliación y
Arbitraje se harán constar por escrito y serán firmadas por sus miembros, por las
personas que hayan intervenido en ella y el secretario; así como las demás
observaciones que se estimen pertinentes.

También podría gustarte