Ruptura Con El Mundo Moderno. Alvarez Teran

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

Análisis del Mundo Contemporáneo

Ruptura con el Mundo Moderno

Claudio Alvarez Terán. En PDF 2014

¿Cuándo este sólido andamiaje cultural destinado a darle sentido final a la Historia humana
comienza a dar signos de debilidad? ¿Cuándo la crisis del paradigma comienza a
manifestarse?

La modernidad cultural comenzará a mostrar signos de agotamiento en la primera parte del


siglo XX, aún en los momentos en que se seguía construyendo su edificio social.

Será a partir de acontecimientos trascendentales del siglo XX, como la Primera Guerra
Mundial, la crisis económica de 1930, la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto judío, la
detonación de la Bomba Atómica, que llevaron a comenzar a cuestionar el destino de
progreso que prometía la modernidad. La Razón y la fe en el Progreso, pilares de la
modernidad, fueron cuestionados alcanzando a afectar lo racional, la ciencia y su pretensión
de Verdad.

La ciencia física clásica consideraba la materia (átomo) como impenetrable, hasta que a
comienzos del siglo XX se descubre que eso que se consideraba sólido no era más que energía,
el átomo no era una cosa en su sentido material, sino un conjunto de fuerzas. La solidez
propia de la modernidad se sacude, todo era proceso y movimiento.

El tiempo, constante, permanente, cuantificable, surgido de los análisis de Newton, científico


moderno, será demolido conceptualmente a comienzos del siglo XX por un nuevo físico,
Albert Einstein, que demuestra la relatividad del tiempo y el protagonismo de la energía. Las
ideas modernas de Verdad, Unidad y Absoluto se debilitan detrás del crecimiento de lo
relativo.

Las ciencias físicas también cuestionan la búsqueda de un orden racional definitivo pasando al
desarrollo de nuevas teorías, como la Teoría del Caos o la Teoría de la Incertidumbre.
Allí donde la modernidad buscaba verdades últimas, la nueva ciencia solo ofrece posibilidades.
Ya no hay una realidad única y fija, solo hay realidades individuales, el mundo deja de verse
como un conjunto de verdades y pasa a verse como una rama de opciones y posibilidades.

A partir de entonces el Hombre moderno se disuelve en el individuo, el mundo comienza a


buscar soluciones biográficas a lo que son problemáticas sistémicos.
Todos los problemas parecen anclar en las particularidades de cada individuo sin importar la
condición (económica, social). Cada persona pasa a ser responsable de su suerte, la re-
individualización de la unidad colectiva de la modernidad pasa a ser el sello del nuevo tiempo.

La sólida ideología de la modernidad estalla en un abanico de pensamientos pequeños y


transitorios, muchos juegos del lenguaje sustituyendo los grandes relatos de sentido.
Se desmorona el orden racional ante el avance de la espontaneidad, se desvanece la idea de
progreso como herramienta para construir el futuro, un futuro que pierde todo sentido
frente a la imponente presencia del presente.

El futuro es una gran desilusión y el pasado una profunda frustración, ya que como sostiene el
historiador Jacques Revel, al no proyectarnos hacia el futuro el pasado se vuelve opaco, difícil
de descubrir.
Así, derribadas las columnas de la Razón y del Progreso, se cierran los caminos de la
modernidad.
Caída la razón se entroniza el Deseo, disuelto el Progreso se erige el Presente.

Eric Hobsbawm "Vista Panorámica del siglo XX"

La destrucción del pasado, o más bien los mecanismos sociales que vinculan la
experiencia contemporáneas del individuo con las generaciones anteriores, es uno
de los fenómenos más característicos y extraños del siglo XX. La mayor parte de
los jóvenes de este final del siglo XX crecen en una suerte de presente
permanente sin relación con el pasado del tiempo en el que viven.

Estamos acostumbrados a concebir la economía industrial moderna en función


de dos opuestos, el capitalismo y el socialismo. El mundo que ha sobrevivido a
la revolución de octubre ( ) es un mundo cuyas instituciones y ppios básicos
cobraron forma por obra de quienes se alinearon en el bando de los vencedores
(capitalismo) en la 2º guerra mundial, los del bando perdedor no sólo fueron
silenciados sino que además fueron borrados de la historia, excepto por su papel
de enemigos.

Eric Hobsbawm denomina al siglo XX corto a los años transcurridos desde el


estallido de la 1º guerra mundial hasta el hundimiento de la URSS.

A una época de catástrofes que se extiende 1914 hasta el fin de la 2º guerra


mundial, siguió un periodo de extraordinario crecimiento económico y
transformación social que transformó a la soc. humana. Esto es
denominado EDAD DE ORO.

Cuando el decenio de 1980 dio paso a el de 1990, la última parte del siglo, fue una
era de descomposición, de incertidumbre y crisis para vastas zonas del mundo,
como ser Africa, la ex URSS y los países socialistas Europeos. El siglo XX conoció
una fugaz edad de oro en el camino de una a otra crisis, hacia un futuro
desconocido y problemático.

El siglo XX corto, comienza con la 1º GM que marcó el derrumbe de la soc.


occidental del siglo XIX, la cual era capitalista desde el punto de vista económico,
liberal en su estructura jurídica y constitucional, burguesa x su clase hegemónica y
brillante por los avances alcanzados en el ámbito de la ciencia, el conocimiento y
la educación. Además estaba profundamente convencida de la posición central de
Europa, cuna de revoluciones científicas, artística, política e industrial cuya
economía había extendido su influencia a una gran parte del mundo, que sus
ejércitos habían conquistado, cuya población había crecido formando una 3º parte
de la raza humana y cuyos principales estados constituían el sistema de política
mundial.

Los decenios transcurridos dsd la 1º GM y sus cuarenta años sucesores, fueron


una época de catástrofes para esta sociedad, cuyos cimientos quedaron
quebrantados.

En efecto, se desencadenó una crisis económica mundial de una profundidad sin


precedentes que parecía poner fin a la economía mundial. Incluso los EE.UU que
no habían sido afectados x la guerra parecían estar al borde del colapso. Mientras
la econ. se tambaleaba, las instituciones de la democracia liberal prácticamente
desaparecieron entre 1917 y 1942, excepto x una pequeña franja de Europa y
algunas partes de América Latina, donde avanzaban el fascismo y sus
movimientos y regimenes autoritarios satélites. Sólo la alianza del capitalismo y el
comunismo contra el fascismo (1930 a 1940), permitieron salvar la democracia
pues la victoria de Hitler sobre Alemania fue gracias al ejército rojo. Excepto por
ese breve periodo de unión, la relación del capitalismo y comunismo estuvo
caracterizada por un antagonismo irreconciliable.

Ahora el capitalismo luego de sobrevivir al triple reto de la depresión, el fascismo y


la guerra, tendría que hacer frente a la URSS, que había surgido como
superpotencia luego de la 2º GM.

También se debe señalar que en la tercer cuarta parte del siglo, se terminó con 7
u 8 milenios de historia humana gracias a las guerras.

Aunque el hundimiento del socialismo fue el acontecimiento más destacado


pasada la edad de oro, la crisis afectó a todo el mundo en formas y grados
distintos, independientemente de sus configuraciones políticas, económicas y
sociales, ya que la edad de oro había creado por primera vez en la historia, una
economía mundial universal cada vez más integrada y cuyo funcionamiento
transcendía las fronteras de las ideologías estatales.

Eric Hobsbawm nombra una segunda EDAD DE ORO, pero en este caso
caracterizada por el periodo que va desde 1947 a 1973, en el cual para sorpresa
de todos el capitalismo presento un crecimiento sin precedentes tal vez anómalo.
La escala y el impacto de la transformación económica, social y cultural que se
produjo en esos años, fue la mayor, la más rápida y decisiva que existe registro en
la historia.

En los años setenta, los problemas se vieron sólo como una pausa temporal al
gran salto adelante de la economía mundial, y los sistemas económicos y políticos
trataron de aplicar soluciones temporales, pero se ingresó en un período de
dificultades duraderas contra las cuales los países capitalistas buscaron
soluciones radicales basadas en nuevas políticas, diferentes a las utilizadas
durante la edad de oro, las cuales no serían útiles en este momento.

Pero nuevamente en el decenio de 1980 y los primeros años de los '90,


presentaron un nuevo período de crisis económicas, el desempleo masivo,
graves depresiones cíclicas y el enfrentamiento cada vez más fuerte de las clases
bajas contra las altas; los países socialistas, en los cuales las economías eran
frágiles y vulnerables, se vieron abocados a una ruptura que llevaría al
hundimiento de la URSS, con lo cual finalizaría el siglo XX corto.

En el comienzo de los años 90 la crisis no era sólo económica, sino tmb, política.
Las tensiones generadas por la economía socavaron los sistemas políticos
democráticos, parlamentarios y presidencialistas, al igual que a los sistemas
políticos del 3º mundo, los estado-nación, los cuales resultaron desgarrados por
las fuerzas de la economía transnacional y por las fuerzas infranacionales de las
regiones étnicas secionistas.

Más evidente aún era la crisis moral y social, la cual no era sólo una crisis de
ppios de la civilización moderna, sino también de las estructuras históricas de las
relaciones humanas que la soc. moderna había heredado del pasado pre-industrial
y pre-capitalista las cuales habían permitido su funcionamiento.

Paralelismo entre el mundo de 1914 y el mundo de los '90

- Se cuenta con 5 o 6 millones de seres humanos más que al comenzar la 1º GM.

- El mundo es incomparablemente más rico de lo que ha sido nunca, en lo que


respecta a su capacidad de producir bienes y servicios.

- Durante algunas décadas parecía que se había encontrado la manera de


distribuir de los países más ricos, una parte de tan enorme riqueza, pero al
terminar el siglo predomina de nuevo la desigualdad.

- La humanidad es mucho más instruida que en 1914.

- A diferencia del siglo XIX largo, el período de progreso material, intelectual y


moral casi ininterrumpido, desde 1914 se ha registrado un retroceso desde los
niveles que se consideraban normales en los países desarrollados y en las capas
medias de la población.

- Se ha vuelto un elemento normal de seguridad de los estados desde 1914, la


tortura o incluso el asesinato, los cuales habían sido abolidos en la década de
1780.

- Existen 3 aspectos que diferencian el mundo de finales del siglo XX con el de


1914:

*Ya no es euro céntrico. A lo largo del siglo se ha producido la decadencia y la


caída de Europa que al comenzar el siglo era el centro incuestionado de poder, de
riqueza, de inteligencia y de civilización occidental.

*Entre 1914 y 1990 el mundo avanzó notablemente en el camino que ha de


convertirlo en una única unidad operativa, lo que era imposible en 1914. El mundo
es ahora la ppal unidad operativa y las antiguas unidades como las economías
nacionales definidas x una política de los estados territoriales han quedado
reducidas a la complicación de las actividades transnacionales. Este estadio
alcanzado en 1990 es la aldea global. La característica más destacada de finales
del siglo XX es la incapacidad de las instituciones públicas y del comportamiento
colectivo de los seres humanos de estar a la altura de ese acelerado proceso de
mundialización.

*La desintegración de las antiguas pautas por las que se regían las relaciones
sociales y con ella la ruptura de los vínculos gerenacionales, es decir, entre el
pasado y el presente. Esto es evidente en los países más desarrollados del
capitalismo accidental en los que han alcanzado una posición preponderante los
valores del individualismo asocial absoluto. Estas tendencias existen en todas
partes x la erosión de las sociedades y las religiones tradicionales y por la
destrucción de las sociedades del "socialismo real"

También podría gustarte