Misa Santa Luisa de Marillac
Misa Santa Luisa de Marillac
Misa Santa Luisa de Marillac
PRIMERA LECTURA
Grita con fuerza y sin miedo. Levanta tu voz como trompeta: ¿No saben cuál es
el ayuno que me agrada? Romper las cadenas injustas, desatar las amarras
del yugo, dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugo. Compartirás
tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al
que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano. Entonces tu luz
surgirá como la aurora y tus heridas sanarán rápidamente. Tu recto obrar
marchará delante de ti y la Gloria de Dios te seguirá por detrás. Entonces, si
llamas a Dios, responderá. Cuando lo llames, dirá: «Aquí estoy.» Si en tu casa
no hay más gente explotada, si apartas el gesto amenazante y las palabras
perversas; si das al hambriento lo que deseas para ti y sacias al hombre
oprimido, brillará tu luz en las tinieblas, y tu obscuridad se volverá como la
claridad del mediodía. Dios te confortará en cada momento, en los lugares
desérticos te saciará. El rejuvenecerá tus huesos y serás como huerto regado,
cual manantial de agua inagotable.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 32, 2-3.17.18.19.23)
EVANGELIO