La Corrosión de Los Metales

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LA CORROSIÓN DE LOS METALES

Tarea Integradora

Especialidad: Refrigeración

Integrantes: Grupo: R-115 Curso: 2023-2024

● Christopher Conde Acosta #2

● Kevin Gutiérrez Puerto #5

● Ezequiel Jiménez Espinosa #6

● Daenier Ulloa Díaz #28

● Leidier Cabrera Acosta


"La corrosión es el suspiro silencioso de los metales, el recordatorio constante de su fragilidad
frente al paso del tiempo y las inclemencias del entorno."

Este es exactamente el tema en el que profundizaremos en esta tarea integradora: La Corrosión


de los Metales.
La corrosión se define como el deterioro de un material a consecuencia de un ataque
electroquímico por su entorno. De manera más general, puede entenderse como la tendencia
general que tienen los materiales a buscar su forma más estable o de menor energía interna.

Más específicamente hablando, la corrosión de metales es un proceso electroquímico en el


cual los metales reaccionan con el entorno, generalmente en presencia de agua o humedad, y
se deterioran. Esta reacción química produce óxidos, hidróxidos u otros compuestos que
debilitan y degradan la estructura del metal. La corrosión puede ser causada por diferentes
factores, como la exposición a agentes químicos, la temperatura, la humedad, la presencia de
sales y la presión atmosférica. Es un problema común en muchas industrias y sectores, y puede
afectar la durabilidad y la integridad de los materiales metálicos.

NOTA: Generalmente, la corrosión ocurre en metales y aleaciones, pero también puede afectar
otros materiales, como plásticos o cerámicas.

La mayoría de procesos de corrosión involucran reacciones de reducción-oxidación (reacciones


electroquímicas), donde para que se desarrollen estos procesos, es necesaria la existencia de
tres constituyentes: (1) unos electrodos (un ánodo y un cátodo), (2) un electrolito, como medio
conductor, que en la mayoría de los casos corresponde de una solución acuosa, y (3) una
conexión eléctrica entre los electrodos. La <Fig 1> muestra de manera representativa un
esquema de estos elementos, formando lo que se conoce como una celda electroquímica. Las
ecuaciones de las reacciones que ocurren en los electrodos se muestran en la imagen.

Figura 1: Representación de una celda electroquímica.


Ambas reacciones ocurren de forma simultánea. Como se observa en las ecuaciones, el ánodo
cede electrones al sistema cuando reacciona, aumentando su número de oxidación, cambiando
de su estado metálico base a cationes que se disuelven en el electrolito, siendo este el material
que sufre el fenómeno de corrosión; mientras que, en el cátodo, los aniones metálicos absorven
electrones, disminuyendo su número de oxidación, por lo que cambian a su estado base.

El potencial electroquímico, que no es más que una unidad de medida termodinámica del
potencial químico que no omite la contribución energética de la electrostática, es el encargado
de definir la suceptibilidad o resistencia de un material metálico a la corrosión, cuyo valor varía
en dependencia de la composición del electrolito. Cuanto más positivo sea el valor de dicho
potencial, más noble (resistente) es el material. Mientras que, en el caso contrario, cuanto más
negativo sea este, más reactivo es el material a la corrosión. La serie galvánica consiste en una
tabla donde se ubican diferentes tipos de materiales respecto al potencial electroquímico de
estos. La figura 2 muestra una tabla de serue galvánica para algunos metales y aleaciones
comunes.

Figura 2: Serie galvánica de algunos metales y aleaciones comunes.

Los resultados de la corrosión, pueden terminar en la pérdida de resistencia y durabilidad de


cierto material, debilitando considerablemente la resistencia y durabilidad de los metales. A
medida que los metales se corroen, su estructura cristalina se daña, lo que puede llevar a la
pérdida de resistencia mecánica, fracturas y fallas prematuras. Y a su vez, reduciendo su vida
útil, ya que acelera el proceso de envejecimiento de los metales. Esto puede ser especialmente
problemático en estructuras y equipos que requieren una vida útil prolongada, como puentes,
tuberías, tanques de almacenamiento, maquinaria industrial, entre otros.
Sin embargo, en otros tipos de metales como el aluminio, el níquel o el cromo, los productos de
la corrosión tienen una mayor densidad que el material base, formando una capa sólida y
estable sobre la superficie de este, evitando que la corrosión se extienda, protegiendo así al
material. Este proceso es conocido como pasivación, fenómeno que brinda la denominación de
inoxidable a un material como, por ejemplo, los aceros inoxidables.

A continuación, presentaremos algunos tipos de corrosión, siendo los que se pueden observar
con mayor frecuencia. Además de también mencionar los factores que mayor efecto tienen
sobre la incidencia y la velocidad de este fenómeno.

TIPOS DE CORROSIÓN

Primeramente, debemos decir que estos tipos de corrosiones, se clasifican en tres principales
categorías: (1) corrosión generalizada, (2) corrosión localizada y (3) corrosión combinada con
un fenómeno físico.

● Corrosión uniforme (generalizada):

Es el tipo de corrosión más común y se caracteriza por una pérdida de material de manera
uniforme en toda la superficie del metal expuesto al entorno corrosivo. Suele ocurrir cuando el
metal está expuesto a un ambiente corrosivo en presencia de oxígeno y humedad.

La velocidad de corrosión para estos casos, es altamente influenciada por la existencia de


impurezas y fases distintas en el material, ya que estas inducen a una variación en la energía
potencial, formando electrodos a pequeña escala, propiciando el procesonde corrosión.

● Corrosión localizada:

Es un tipo de corrosión que se caracteriza por la formación de áreas específicas de deterioro en


la superficie de un metal, en contraste con la corrosión uniforme que afecta de manera
homogénea a toda la superficie. Algunos ejemplos de corrosión localizada son la corrosión por
picaduras, corrosión por grietas y corrosión intergranular.

● Corrosión por picaduras:

Ocurre cuando se forman pequeñas áreas o picaduras en la superficie del metal. Estas
picaduras pueden ser causadas por la concentración localizada de sustancias corrosivas, como
cloruros o ácidos, en áreas específicas. La presencia de picaduras permite que el proceso de
corrosión se acelere en esas zonas, lo que puede resultar en daños significativos.

● Corrosión por grietas:

Se produce en áreas donde hay una concentración de tensiones mecánicas, como en las juntas
soldadas o en áreas con deformaciones locales. Estas tensiones pueden debilitar la película
protectora de óxido y permitir la entrada de agentes corrosivos, lo que resulta en el desarrollo
de corrosión en forma de grietas. La corrosión por grietas puede ser particularmente peligrosa,
ya que puede propagarse rápidamente a lo largo de la estructura.

● Corrosión intergranular:

Ocurre en las áreas de límites de grano de un metal. Puede ser causada por la presencia de
elementos o impurezas que segregan en los límites de grano, lo que debilita las uniones entre
los granos y crea caminos preferenciales para el ataque corrosivo. La corrosión intergranular
puede ser difícil de detectar, ya que puede ocurrir internamente en la estructura del metal.

NOTA: La corrosión localizada puede ser muy dañina, ya que puede conducir a la perforación de
metales y a la falla estructural. Es importante identificar y controlar este tipo de corrosión
mediante la implementación de medidas de prevención adecuadas, como el uso de
recubrimientos protectores, la eliminación de impurezas y la selección de materiales
resistentes a la corrosión en ambientes específicos.

● La corrosión combinada con un fenómeno físico:

Se refiere a la interacción de la corrosión con otro tipo de proceso físico que puede acelerar o
influir en el proceso corrosivo. Algunos ejemplos de corrosión combinada con fenómenos
físicos son los siguientes: corrosión por erosión, corrosión por cavitación, corrosión bajo
tensión.

● Corrosión por erosión:

Es un fenómeno en el que la corrosión se ve acelerada por el desgaste físico causado por


partículas sólidas en movimiento, como arena, partículas abrasivas o partículas arrastradas por
un flujo de líquido o gas. Estas partículas impactan y desgastan la superficie del metal,
eliminando la capa protectora y permitiendo la corrosión acelerada.

● Corrosión por cavitación:

Se produce cuando la corrosión es influenciada por la formación y colapso de burbujas de


vapor en un fluido. La cavitación puede ocurrir en áreas de alta velocidad de flujo, como en las
hélices de barcos o en las bombas. Al colapsar las burbujas de vapor, se generan ondas de
choque que pueden dañar la superficie del metal y promover la corrosión.

● Corrosión bajo tensión:

Este fenómeno combina la corrosión con tensiones mecánicas aplicadas al metal. La corrosión
bajo tensión puede ocurrir en áreas donde hay una combinación de esfuerzos mecánicos y un
ambiente corrosivo. Las tensiones pueden debilitar la película protectora de óxido y facilitar la
entrada de agentes corrosivos, lo que resulta en la corrosión acelerada y la falla del metal.
● Corrosión galvánica:

Es un proceso en el que dos metales diferentes, cuando están en contacto eléctrico directo y
sumergidos en un medio conductor (como agua salada), forman una célula electroquímica.
Esto causa la corrosión acelerada del metal menos noble (ánodo) y la protección del metal más
noble (cátodo).

● Corrosión microbiológica:

Es un tipo de corrosión que resulta de la interacción entre microorganismos y superficies


metálicas. Estos microorganismos, como bacterias, hongos y algas, pueden formar biopelículas
en la superficie del metal, lo que promueve la corrosión al crear un ambiente corrosivo que
favorece la oxidación del metal.

Este tipo de corrosión puede ser especialmente problemático en ambientes acuáticos, como
aguas de ríos, lagos o mares, donde los microorganismos pueden proliferar y acelerar el
proceso de corrosión.

OTROS TIPOS DE CORROSIÓN

También existen otros tipos de corrosión que no entran en las categorías anteriormente
mencionadas. Por ejemplo, la desaleación, la corrosión filiforme y la oxidación.

● La desaleación:

Es un proceso en el cual se elimina selectivamente uno o varios componentes de una aleación,


dejando atrás el material restante. Esto se lleva a cabo mediante la utilización de agentes
químicos o métodos físicos que disuelven o eliminan los componentes no deseados, dejando
una estructura final con propiedades mejoradas.

La desaleación puede tener diversas aplicaciones, como la purificación de metales, la mejora de


la resistencia a la corrosión de una aleación, o la obtención de un material con propiedades
específicas. Es un proceso importante en la industria metalúrgica y puede realizarse de forma
controlada para obtener resultados precisos y deseables.

● Corrosión filiforme:

Es un tipo de corrosión que se caracteriza por la formación de hilos delgados y serpentinos en


la superficie de un material metálico. Suele ocurrir en ambientes húmedos y con presencia de
sales o contaminantes, especialmente en ambientes marinos.

Este tipo de corrosión puede ser especialmente problemático en la industria automotriz,


aeronáutica y naval, ya que puede causar daños estéticos y estructurales en las superficies
metálicas.

● Oxidación:

Es un tipo de corrosión que ocurre cuando un material metálico reacciona con el oxígeno en el
aire o en un ambiente corrosivo, formando óxidos metálicos en la superficie del material. Esta
reacción puede debilitar la estructura del material y provocar su deterioro con el tiempo. La
corrosión por oxidación es un problema común en metales como el hierro, el acero y el aluminio.

Las reacciones relacionadas son meramente químicas al no existir un electrolito de por medio,
por lo que también se conoce como corrosión seca. Las moléculas del gas oxidante reaccionan
con el material involucrado, donde, por efecto de la temperstura, el compuesto formado se
difunde al interior del material, permitiendo que el proceso continúe, fragilizando el material.

FACTORES QUE INFLUYEN EN EL PROCESO DE CORROSIÓN

En el proceso de corrosión, varios factores pueden influir en la velocidad y la extensión del


deterioro de un material. Algunos de los factores más comunes incluyen la presencia de
oxígeno, la humedad, la temperatura, la composición química del material, la presencia de
impurezas, la agresividad del medio ambiente, la presencia de tensiones mecánicas y la
geometría de la superficie. Estos factores pueden interactuar de manera compleja y afectar la
corrosión de diferentes maneras.

● Acidez de la solución:

La acidez de una solución puede ser un factor importante que influye en el proceso de corrosión.
Cuando una solución es ácida, puede acelerar la corrosión de ciertos materiales metálicos al
aumentar la velocidad de reacción química entre el metal y el ambiente corrosivo. Los iones de
hidrógeno en soluciones ácidas pueden facilitar la disolución del metal y la formación de
productos de corrosión.

● Sales disueltas:

La presencia de sales disueltas en una solución también puede influir en el proceso de


corrosión. Las sales disueltas pueden actuar como electrolitos, lo que facilita la conducción de
la corriente eléctrica a través de la solución y acelera la corrosión electroquímica de los metales.
Además, las sales disueltas pueden afectar la formación de productos de corrosión y la
velocidad de reacción química entre el metal y el ambiente corrosivo

Por otro lado, las sales alcalinas, incrementan el pH de la solución electrolítica, por lo que en
algunos casos funcionan como inhibidores del proceso de corrosión. Ejemplos de estas sales
son el fosfato trisódico, tetraborato de sodio, silicato de sodio y el carbonato de sodio.
● Capas protectoras:

La tendencia a la corrosión de un material se puede reducir con la existencia de capas que


protejan su superficie. Estas capas pueden ser aplicadas artificialmente, en forma de
recubrimientos, o pueden aparecer a través del fenómeno de pasividad, formándose capas de
óxidos metálicos que impiden el avance del proceso corrosivo.

● Concentración de oxígeno:

La concentración de oxígeno en el medio electrolito puede acelerar o retardar el proceso de


corrosión, dependiendo de la naturaleza del material. Para el caso de materiales ferrosos, al
aumentar la concentración de O2, aumenta la velocidad de corrosión pues el producto corrosivo
no protege al material. Mientras que para materiales pasivables, cuan mayor sea la
concentración de O2, mayor capacidad tendrá el material de formar la capa protectora que lo
caracteriza.

● Temperatura:

La velocidad de corrosión tiende a aumentar al incrementar la temperatura, debido a que se


acelera la difusión del oxígeno del medio hacia el material afectado, inclusive a través de capas
de pasivación, fragilizando a este. Experimentalmente se ha demostrado que un aumento en la
temperatura de 2° C, incrementa al doble la tasa de corrosión, aproximadamente. La
temperatura, representa el factor más importante para el desarrolio del proceso de corrosión
por oxidación, como se mencionó con anterioridad.

● Velocidad de flujo:

En sistemas de transporte de fluidos, al aumentar la velocidad de flujo del medio, por lo general,
aumenta la tasa de corrosión, debido a que: (1) permite a las sustancias corrosivas alcanzar y
atacar zonas aún no afectadas, y (2) evita en cierta medida la formación y/o acumulación de
capas resistentes a la corrosión que protejan al material por efecto erosivo.

CONTROL DE LA CORROSIÓN Y PROTECCIÓN DE MATERIALES

El control de la corrosión y la protección de materiales son aspectos fundamentales para


garantizar la integridad y durabilidad de estructuras metálicas y equipos expuestos a ambientes
corrosivos. Existen diversas estrategias y técnicas para controlar la corrosión y proteger los
materiales, como el uso de recubrimientos protectores, la aplicación de inhibidores de
corrosión, la modificación del ambiente corrosivo, el diseño adecuado de la estructura, la
selección de materiales resistentes a la corrosión, entre otros.

Es importante realizar una evaluación detallada de los factores que pueden influir en el proceso
de corrosión, como la presencia de agentes corrosivos, la temperatura, la humedad, la acidez de
la solución, las sales disueltas, entre otros. Con base en esta evaluación, se pueden
implementar medidas preventivas y correctivas para controlar la corrosión y proteger los
materiales de manera efectiva.

□ Inhibidor: Es una sustancia química que, al añadirse al medio corrosivo, disminuye la


velocidad de corrosión.

□ Inhibidores anódicos (pasivadores): Son sustancias oxidantes, por lo general, inorgánicas,


que aumentan el potencial electroquínico del material por proteger, volviéndolo más noble.

□ Inhibidores catódicos: Controlan el pH del medio corrosivo, impidiendo que las reacciones de
reducción ocurran. Estos evitan la reducción, ya sea de iones de hidrógeno en (1) moléculas de
hidrógeno, en medios ácidos, o (2) de oxígeno, en medios alcalinos.

□ Recubrimientos metálicos: Consiste en recubrir el material a proteger con algún material a


proteger con algún metal que tenga mayor resistencia a la corrosión. Existen diferentes
métodos para efectuar estos recubrimientos, y los más utilizados son el electroplating y el
galvanizado.

□ Electroplating: Es un proceso en el que se utiliza una corriente eléctrica externa para


depositar un material con mayor resistencia a la corrosión sobre su superficie.

□ Galvanizado: El material por proteger se sumerge en un baño del metal de recubrimiento, el


cual tiene un mayor potencial electroquímico.

□ Ánodo de sacrificio: Se conecta eléctricamente un material con menor potencial


electroquímico, el cual se comporta como el ánodo del sistema. Este ánodo protege al material,
al ser degradado por la corrosión en lugar de dicho material, por lo cual se conoce como un
ánodo de sacrificio.

□ Corriente impresa: Es un proceso similar al de ánodo de sacrificio, cuya diferencia radica en


inyectar una corriente externa al sistena debido a que, por sí solo, este sistema no generaría
suficiente corriente para poder formar la celda electroquímica, siendo ineficaz contra la
corrosión. La corriente impresa hace posible la protección del material en cuestión, al promover
las reacciones electroquímicas, empleando el ánodo de sacrificio.
En forma de conclusión, podemos decir que la corrosión de los metales es un fenómeno
complejo que requiere una atención cuidadosa y medidas preventivas para garantizar la
integridad y vida útil de las estructuras metálicas. Por tal razón, la comprensión de los factores
que influyen en la corrosión y la aplicación de estrategias de protección adecuadas son clave
para mitigar los efectos negativos de este proceso corrosivo. Además de que su importancia
radica en que es crítica (la corrosión) para el buen funcionamiento de casi todo el mundo
material que nos rodea.

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