La Corrosión de Los Metales
La Corrosión de Los Metales
La Corrosión de Los Metales
Tarea Integradora
Especialidad: Refrigeración
NOTA: Generalmente, la corrosión ocurre en metales y aleaciones, pero también puede afectar
otros materiales, como plásticos o cerámicas.
El potencial electroquímico, que no es más que una unidad de medida termodinámica del
potencial químico que no omite la contribución energética de la electrostática, es el encargado
de definir la suceptibilidad o resistencia de un material metálico a la corrosión, cuyo valor varía
en dependencia de la composición del electrolito. Cuanto más positivo sea el valor de dicho
potencial, más noble (resistente) es el material. Mientras que, en el caso contrario, cuanto más
negativo sea este, más reactivo es el material a la corrosión. La serie galvánica consiste en una
tabla donde se ubican diferentes tipos de materiales respecto al potencial electroquímico de
estos. La figura 2 muestra una tabla de serue galvánica para algunos metales y aleaciones
comunes.
A continuación, presentaremos algunos tipos de corrosión, siendo los que se pueden observar
con mayor frecuencia. Además de también mencionar los factores que mayor efecto tienen
sobre la incidencia y la velocidad de este fenómeno.
TIPOS DE CORROSIÓN
Primeramente, debemos decir que estos tipos de corrosiones, se clasifican en tres principales
categorías: (1) corrosión generalizada, (2) corrosión localizada y (3) corrosión combinada con
un fenómeno físico.
Es el tipo de corrosión más común y se caracteriza por una pérdida de material de manera
uniforme en toda la superficie del metal expuesto al entorno corrosivo. Suele ocurrir cuando el
metal está expuesto a un ambiente corrosivo en presencia de oxígeno y humedad.
● Corrosión localizada:
Ocurre cuando se forman pequeñas áreas o picaduras en la superficie del metal. Estas
picaduras pueden ser causadas por la concentración localizada de sustancias corrosivas, como
cloruros o ácidos, en áreas específicas. La presencia de picaduras permite que el proceso de
corrosión se acelere en esas zonas, lo que puede resultar en daños significativos.
Se produce en áreas donde hay una concentración de tensiones mecánicas, como en las juntas
soldadas o en áreas con deformaciones locales. Estas tensiones pueden debilitar la película
protectora de óxido y permitir la entrada de agentes corrosivos, lo que resulta en el desarrollo
de corrosión en forma de grietas. La corrosión por grietas puede ser particularmente peligrosa,
ya que puede propagarse rápidamente a lo largo de la estructura.
● Corrosión intergranular:
Ocurre en las áreas de límites de grano de un metal. Puede ser causada por la presencia de
elementos o impurezas que segregan en los límites de grano, lo que debilita las uniones entre
los granos y crea caminos preferenciales para el ataque corrosivo. La corrosión intergranular
puede ser difícil de detectar, ya que puede ocurrir internamente en la estructura del metal.
NOTA: La corrosión localizada puede ser muy dañina, ya que puede conducir a la perforación de
metales y a la falla estructural. Es importante identificar y controlar este tipo de corrosión
mediante la implementación de medidas de prevención adecuadas, como el uso de
recubrimientos protectores, la eliminación de impurezas y la selección de materiales
resistentes a la corrosión en ambientes específicos.
Se refiere a la interacción de la corrosión con otro tipo de proceso físico que puede acelerar o
influir en el proceso corrosivo. Algunos ejemplos de corrosión combinada con fenómenos
físicos son los siguientes: corrosión por erosión, corrosión por cavitación, corrosión bajo
tensión.
Este fenómeno combina la corrosión con tensiones mecánicas aplicadas al metal. La corrosión
bajo tensión puede ocurrir en áreas donde hay una combinación de esfuerzos mecánicos y un
ambiente corrosivo. Las tensiones pueden debilitar la película protectora de óxido y facilitar la
entrada de agentes corrosivos, lo que resulta en la corrosión acelerada y la falla del metal.
● Corrosión galvánica:
Es un proceso en el que dos metales diferentes, cuando están en contacto eléctrico directo y
sumergidos en un medio conductor (como agua salada), forman una célula electroquímica.
Esto causa la corrosión acelerada del metal menos noble (ánodo) y la protección del metal más
noble (cátodo).
● Corrosión microbiológica:
Este tipo de corrosión puede ser especialmente problemático en ambientes acuáticos, como
aguas de ríos, lagos o mares, donde los microorganismos pueden proliferar y acelerar el
proceso de corrosión.
También existen otros tipos de corrosión que no entran en las categorías anteriormente
mencionadas. Por ejemplo, la desaleación, la corrosión filiforme y la oxidación.
● La desaleación:
● Corrosión filiforme:
● Oxidación:
Es un tipo de corrosión que ocurre cuando un material metálico reacciona con el oxígeno en el
aire o en un ambiente corrosivo, formando óxidos metálicos en la superficie del material. Esta
reacción puede debilitar la estructura del material y provocar su deterioro con el tiempo. La
corrosión por oxidación es un problema común en metales como el hierro, el acero y el aluminio.
Las reacciones relacionadas son meramente químicas al no existir un electrolito de por medio,
por lo que también se conoce como corrosión seca. Las moléculas del gas oxidante reaccionan
con el material involucrado, donde, por efecto de la temperstura, el compuesto formado se
difunde al interior del material, permitiendo que el proceso continúe, fragilizando el material.
● Acidez de la solución:
La acidez de una solución puede ser un factor importante que influye en el proceso de corrosión.
Cuando una solución es ácida, puede acelerar la corrosión de ciertos materiales metálicos al
aumentar la velocidad de reacción química entre el metal y el ambiente corrosivo. Los iones de
hidrógeno en soluciones ácidas pueden facilitar la disolución del metal y la formación de
productos de corrosión.
● Sales disueltas:
Por otro lado, las sales alcalinas, incrementan el pH de la solución electrolítica, por lo que en
algunos casos funcionan como inhibidores del proceso de corrosión. Ejemplos de estas sales
son el fosfato trisódico, tetraborato de sodio, silicato de sodio y el carbonato de sodio.
● Capas protectoras:
● Concentración de oxígeno:
● Temperatura:
● Velocidad de flujo:
En sistemas de transporte de fluidos, al aumentar la velocidad de flujo del medio, por lo general,
aumenta la tasa de corrosión, debido a que: (1) permite a las sustancias corrosivas alcanzar y
atacar zonas aún no afectadas, y (2) evita en cierta medida la formación y/o acumulación de
capas resistentes a la corrosión que protejan al material por efecto erosivo.
Es importante realizar una evaluación detallada de los factores que pueden influir en el proceso
de corrosión, como la presencia de agentes corrosivos, la temperatura, la humedad, la acidez de
la solución, las sales disueltas, entre otros. Con base en esta evaluación, se pueden
implementar medidas preventivas y correctivas para controlar la corrosión y proteger los
materiales de manera efectiva.
□ Inhibidores catódicos: Controlan el pH del medio corrosivo, impidiendo que las reacciones de
reducción ocurran. Estos evitan la reducción, ya sea de iones de hidrógeno en (1) moléculas de
hidrógeno, en medios ácidos, o (2) de oxígeno, en medios alcalinos.