La Cultura Vicus
La Cultura Vicus
La Cultura Vicus
La cultura Vicus tiene su desarrolló en los años 100 A.C. – hasta los 400 D.C., esta civilización
pertenece al periodo denominado Intermedio Temprano.
La cultura Vicus ocupó la zona del alto Piura, en el norte del Perú, y fue descubierta por
excavadores clandestinos (“huaqueros”), a fines de la década de 1950, en la zona de Frías, provincia
de Ayabaca. En la década siguiente, estudios hechos en la zona del cerro Vicus lograron ubicar el
cementerio más extenso de este estilo. Se calcula que durante los años que fue explotado
clandestinamente se habrían profanado más de dos mil tumbas, cuyo contenido, más de 40 mil
especímenes habría pasado en su mayoría a integrar colecciones en el extranjero.
Vicus aparece como el centro de interacción entre las culturas antiguas de Perú y Ecuador,
ya que su uso del color es parecido al de algunos estilos ecuatorianos, y sus ceramios se parecen a
los ceramios del Moche temprano.
Ubicación
La cultura Vicus se desarrolló en el actual departamento peruano de Piura, principalmente
en tierras altas al pie de los Andes, aunque se relacionó también con la costa y la sierra. Se trata de
una zona desértica, pero cuenta con algunos ríos y lagunas que son una importante fuente hídrica
para el asentamiento humano y para el desarrollo agrícola, factible también por la abundancia de
tierras aptas para el cultivo. Además, cuenta con abundantes pastos para el ganado y con bosques
para la caza.
Organización Social
Aunque no se han encontrado todavía mayores centros ceremoniales ni fortalezas, etc. sino
más bien abundante cerámica y asentamientos humanos a manera de aldeas agrícolas, se presume
que existió una organización social marcadamente diferenciada. Todo parece indicar que el hombre
tuvo mayores derechos y ventajas que la mujer, la que casi siempre vestía con sencillez, mientras
que algunos personajes lo hacían con joyas y adornos; lo que reveló el sentido clasista de la
sociedad Vicus.
Gobernantes
Militares
Comerciantes
Agricultores
Esclavos
Se sabe que los hombres usaban una camisa corta, sin mangas que les cubría el cuerpo hasta
las rodillas; llevaban aretes, adornos labiales y grandes pendientes en las orejas. Los personajes
destacados y el común portaban narigueras y diversos adornos personales, aunque lo más
característico son sus grandes y complicados tocados, así como los adornos labiales o tembetás.
Seguramente los Vicus tuvieron un estado teocrático y militarista.
Las representaciones de personajes en las piezas de arcilla permiten suponer que en Vicus existía
una sociedad estratificada. Había:
Los soldados eran sin duda alguna, como en toda sociedad antigua, los que ocupaban el
segundo lugar. Los huacos los representan con bonetes especiales que parecen coronas, grandes
orejeras como los nobles orejones incas, con un arma defensiva que era el escudo y la macana como
arma de ataque.
La existencia de los comerciantes está dada por las relaciones que por el norte se tenía con
los pueblos del sur del Ecuador, y también por los contactos con las culturas que se desarrollaron
en Lambayeque y Trujillo. Los comerciantes permitían también que productos marinos, llegaran
hasta Vicus para ser consumidos presumiblemente por las clases pudientes.
La agricultura tuvo que ocupar una gran cantidad de pobladores. En esas labores también
participaban las mujeres.
Los esclavos eran sin duda los vencidos en las luchas entre tribu y tribu que no habían sido
sacrificados. Se han encontrado numerosos huacos que representan a hombres en cuclillas con las
manos amarradas por atrás y una soga al cuello. Algunos de estos huecos se han hal1ado en las
islas guaneras frente al litoral piurano y hacen suponer, que los prisioneros eran llevados a esos
lugares a realizar trabajos forzados en la excavación del guano, tarea que no era grata a los demás.
La cultura Vicus tenía una organización social compleja, basada en clases sociales formadas
por individuos con distinto poder político, social y económico. A juzgar por su frecuente
representación en el arte, los guerreros jugaron un papel central en esta sociedad. La existencia de
artesanías tan complejas atestigua la presencia de artesanos especializados y de tiempo completo.
Seguramente, en la base de la sociedad había una gran masa de campesinos y pescadores.
Economía
La Agricultura fue sin duda la principal actividad económica. Hay numerosas piezas de
cerámica que representan frutos de la tierra como calabazas, sandías, melones y zapallos. También
frutas como chirimoyas. Así mismo se sembró el pallar, el maíz, la yuca y el algodón. Debido a la
temporalidad de las lluvias y por secarse los ríos después de los primeros meses del año, los
hombres de Vicus construyeron canales y estanques.
El agua de riego ha sido pues durante todo el tiempo, problema para los piuranos. Los
cronistas españo1es se admiraron de esos canales hechos a mano que se construían en lo alto de
las sierras, de ocho a diez pies de ancho y uno o dos estados de hondos. Los canales construidos en
esa época, hasta ahora son utilizados. Como instrumento de labranza usaron una palana que tenía
la paleta de cobre y el mango de madera. Para fertilizar la tierra utilizaron el guano que traían de
la isla de Lobos.
Otras actividades económicas Además de los productos de la tierra, los vicusianos también
aprovechaban los productos del mar. Al igual que en el resto del Perú, existía el cuy, un pato nativo
y se consumía igualmente carne de ciervos y de sajinos. Los alimentos los colocaban en vasijas de
arcilla o en mates le calabaza, como hasta ahora se usan. Se cocían en ollas de arcilla, y el agua lo
mismo que la chicha, se guardaba en vasijas de gollete largo y angosto como las cantarillas, que
hasta hace poco se usaron. En ellas los líquidos se conservaban frescos.
En síntesis: Los Vicus eran principalmente agricultores. Para esta actividad desarrollaron
complejos sistemas hidráulicos con colectores de aguas lluvias y canales para irrigar los campos.
Cultivaban calabazas, zapallos, maíz y algunos frutos, como puede derivarse de la decoración de su
cerámica. La agricultura era complementada con ganadería, caza y recolección de aves y fauna, tanto
del interior como de la costa. En los roqueríos de esta última, obtenían guano para usarlo como
fertilizante.
Manifestaciones culturales
Vicus pasó por tres etapas en su desarrollo:
• Etapa Chavín;
• Etapa de desarrollo regional y
• Etapa de influencia Mochica.
Los Vicus desarrollaron en metal una gran cantidad de artículos para el adorno
personal, como orejeras, máscaras, narigueras, cuentas de collar, láminas, coronas y tocados
con lentejuelas y plumas que producen sonidos con el movimiento, además de sonajeras
propiamente tales. Muchos de estos artículos eran adornados con motivos antropomorfos,
zoomorfos, geométricos e híbridos.
c) Enterramientos Vicús. - La música desempeñaba un importante papel en la vida ritual de los
Vicus. Se expresaba en distintos ámbitos de su cultura y, muy especialmente, en sus ritos
funerarios. En los ajuares mortuorios se ha encontrado una importante cantidad de
instrumentos, tales como tambores de cerámica, flautas o botellas silbato.
En la cerámica, los músicos tocando antaras son una de las representaciones más
comunes, apareciendo muchas veces en temas que aluden al ritual funerario. Las tumbas
eran tubulares y muchas en forma de bota, con una cámara en la parte más profunda. Allí
depositaban los cuerpos acompañados por ajuares de distinta riqueza según la jerarquía del
difunto, quien, aparentemente, en muchos casos era incinerado.
Culto y Funeraria
Los Vicus desarrollaron en metal una gran cantidad de artículos para el adorno personal,
como orejeras, máscaras, narigueras, cuentas de collar, láminas, coronas y tocados con lentejuelas y
plumas que producen sonidos con el movimiento, además de sonajeras propiamente tales. Muchos
de estos artículos eran adornados con motivos antropomorfos, zoomorfos, geométricos e híbridos.
La música desempeñaba un importante papel en la vida ritual de los Vicus.
El cronista Fray Gregorio García, en su obra “Origen de los Indios”, relata una leyenda que
también había recogido Betanzos, según la cual, Viracocha recorrió el Perú de un extremo al otro,
avanzando hacia el norte, y tras de pasar por la región de Piura, llegó a Puerto Viejo y se metió en
el mar. El cronista Sarmiento también refiere la leyenda de Viracocha y de sus arribos por tierra a
Puerto Viejo y Mantas, en donde ingresó al mar caminando sobre las aguas con dos criados, como
si fuera espuma.
Los cronistas Herrera y Cieza de León hablan de dos Viracochas y que uno de ellos habría
llegado al norte.