Autores de Las Tragedias Griegas

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Autores de las Tragedias Griegas.

Esquilo: (525-456 a. C.) es caracterizado por


Carlos García Gual, como “el más grande de los
trágicos y quien dio a la tragedia su solemnidad
y su fuerza”, como pensaba también Aristóteles.
Autor destacado por la profundidad de su
pensamiento filosófico y teológico, de su
producción dramática se conservan únicamente
siete tragedias, todas de temática mítica y con la
excepción de Los persas de tema histórico.
Sobre esta última obra, el conferenciante insiste
en la idea de empatía hacia los vencidos por los
griegos; el propio Esquilo participó en la
contienda de Maratón (490 a. C.), circunstancia
que sería decisiva para la redacción de la
tragedia

Trágico griego. Esquilo vivió en un período de grandeza para Atenas, tras las
victorias contra los persas en las batallas de Maratón y Salamina, en las que
participó directamente. Tras su primer éxito, Los persas (472 a.C.), Esquilo realizó
un viaje a Sicilia, llamado a la corte de Hierón, adonde volvería unos años más tarde
para instalarse definitivamente.

Sus títulos clave, con materias heroicas y míticas narradas con trazo enérgico, son
“Los Siete Contra Tebas”, “Prometeo Encadenado”, “Los Suplicantes”, “Los Persas”
y, sobre todo, la trilogía “La Orestíada”, compuesta por “Agamenón”, “Las Coéforas”
y Las Euménides”.

Residió en Siracusa cuando ésta estaba regida por el tirano Hierión.


Falleció en Gela, Sicilia, en el año 456 A. C. Según cuenta la leyenda, el autor
falleció tras caer una tortuga encima de su cabeza al ser arrojada desde el cielo por
un águila.
Sofocles: (Colona, hoy parte de Atenas, actual
Grecia, 495 a.C. - Atenas, 406 a.C.) Poeta trágico
griego. Hijo de un rico armero llamado Sofilo, a los
dieciséis años fue elegido director del coro de
muchachos para celebrar la victoria de Salamina.
En el 468 a.C. se dio a conocer como autor trágico
al vencer a Esquilo en el concurso teatral que se
celebraba anualmente en Atenas durante las
fiestas dionisíacas, cuyo dominador en los años
precedentes había sido Esquilo.

Sófocles vivió en un contexto glorioso, durante los años de grandeza de Atenas, y


su muerte, aproximadamente en el año 405 a. C. , coincide con el declive y la ruina
ateniense la cual le impidió presenciar la derrota.

La obra de Sófocles

De su enorme producción, sin embargo, se conservan en la actualidad, aparte de


algunos fragmentos, tan sólo siete tragedias completas: Antígona, Edipo Rey, Áyax,
Las Traquinias, Filoctetes, Edipo en Colona y Electra. A Sófocles se deben la
introducción de un tercer personaje en la escena, lo que daba mayor juego al
diálogo, y el hecho de dotar de complejidad psicológica al héroe de la obra.

En Antígona opone dos leyes: la de la ciudad y la de la sangre; Antígona quiere dar


sepultura a su hermano muerto, que se había levantado contra la ciudad, ante la
oposición del tirano Creonte, quien al negarle sepultura pretende dar ejemplo a la
ciudad. La tensión del enfrentamiento mantiene en todo momento la complejidad y
el equilibrio, y el destino trágico se abate sobre los dos, pues también a ambos
corresponde la «hybris», el orgullo excesivo.

Edipo rey es quizá la más célebre de sus tragedias, y así Aristóteles la consideraba
en su Poética como la más representativa y perfecta de las tragedias griegas,
aquella en que el mecanismo catártico final alcanza su mejor clímax. También es
una inmejorable muestra de la llamada ironía trágica, por la que las expresiones de
los protagonistas adquieren un sentido distinto del que ellos pretenden; así sucede
con Edipo, empeñado en hallar al culpable de su desgracia y la de su ciudad, y
abocado a descubrir que este culpable es él mismo, por haber transgredido, otra
vez, la ley de la naturaleza y de la sangre al matar a su padre y yacer con su madre,
aun a su pesar.
El enfrentamiento entre la ley humana y la ley natural es central en la obra de
Sófocles, de la que probablemente sea cierto decir que representa la más
equilibrada formulación de los conflictos culturales de fondo a los que daba salida
la tragedia griega.

Eurípides (c. 484-407 AEC) fue uno de los más grandes


autores de la tragedia griega. En el siglo V AEC, en
Atenas, sus obras clásicas, como Medea, consolidaron
su reputación gracias a los diálogos inteligentes, las
letras corales buenas y un realismo áspero presente en
tanto en el texto como en la puesta en escena. Escritor
de unas 90 obras de teatro, Eurípides también fue
famoso por plantear preguntas incómodas, inquietar a
su audiencia con un tratamiento provocador de temas
corrientes y por dar vida a historias con personajes
completamente inmorales. Esta es probablemente la
razón por la que Eurípides ganó solo unos pocos
festivales en comparación con sus grandes rivales
trágicos Esquilo y Sófocles, aunque fue tremendamente
popular entre el público. La popularidad del trabajo de Eurípides nunca ha
disminuido y sus obras de teatro continúan siendo representadas en los teatros de
hoy.

Las obras de Eurípides

De sus alrededor de 90 obras, solo sobreviven 18 tragedias completas y un drama


satírico; este último es un género de comedia obscena que relata historias de la
mitología griega y que tenía un coro de sátiros, seguidores del dios del vino y la
juerga Dioniso. Otra obra, Reso, es considerada apócrifa por los eruditos. Varios
fragmentos, algunos sustanciales, sobreviven de otras 9 obras. Sin duda, su obra
más famosa es Medea, mientras que los críticos aprecian más su Bacantes. Muy a
menudo, el elemento trágico de las obras deriva del sufrimiento del personaje
principal y su incapacidad, no importa lo que intenten, para mejorar su situación. En
palabras de Aristóteles: "Eurípides es el más trágico de todos los poetas". (Poética,
cap. 14).

• Alcestis (438 AEC): Alcestis se sacrifica para salvar a su marido, pero Hércules
la salva enfrentándose con la figura sobrenatural de la Muerte.
• Medea (431 AEC): Jason, famoso por el vellocino de oro, abandona a Medea –
personaje principal, hija del rey de Corinto– causando que ella mate a sus propios
hijos en venganza.

• Los heráclidas (c. 430 AEC) – cuyo tema central es el conflicto eterno entre el
poder y la justicia.

• Hipólito (428 AEC): obra en la que mantener los principios propios lleva a la
destrucción de Fedra e Hipólito.

• Andrómaca (c. 425 AEC): después de la Guerra de Troya, Andrómaca, ahora


esclava, lucha con Hermione, la esposa de su amo.

• Hécuba (c. 423 AEC): la reina de Troya busca venganza por la muerte de su hijo
Polidoro.

• Suplicantes (c. 423 AEC): las madres de los siete capitanes que se alzaron contra
Tebas acuden a Atenas para que los tebanos permitan el entierro adecuado de sus
hijos.

• Hércules (c. 417 AEC): Hércules lidia con la locura que lo llevó a matar a su
esposa e hijos.

• Electra (c. 417 o 414 AEC): Electra y Orestes conspiran para destruir a su madre.

• Troyanas (415 AEC): con Hécuba nuevamente como personaje central en medio
de un catálogo de la miseria de las mujeres troyanas.

• Ion (412 o 410 AEC): examina las discrepancias entre la fe religiosa y la condición
humana.

• Ifigenia entre los tauros (c. 412 AEC): Ifigenia y Orestes luchan contra los dioses
y el destino con un final sorprendentemente feliz.

• Helena (412 AEC): describe la reconciliación de Helena y Menelao.

• Cíclope (412 o 408 AEC): un drama satírico que describe el encuentro de Odiseo
con el Cíclope en su largo viaje de regreso a Ítaca después de la Guerra de Troya.
Es la única obra de sátiro sobreviviente completa del teatro griego.

• Fenicias (409 AEC), un grupo de mujeres inocentes que viajan a Delfos quedan
atrapadas en Tebas.

• Orestes (c. 408 AEC): Orestes mata a su propia madre e intenta, sin éxito,
vengarse de su tía Helena.
• Ifigenia en Aulis (después de 406 AEC y producida póstumamente), Agamenón
debe sacrificar Ifigenia por el bien de la expedición griega contra Troya.

• Bacantes (después de 406 AEC): en ella que hay un conflicto constante entre
Penteo, rey de Tebas y un Dioniso demoníaco.

Obras incompletas, de las que solo sobreviven fragmentos: Teléfo, Los cretenses,
Erecteo, Faetón, Alejandro, Edipo, Hipsípila, Arquelao.

Séneca [Lucio Anneo Séneca]

(Córdoba, h. 4 - Roma, 65) Filósofo


hispanorromano. Perteneció a una familia
acomodada de la provincia Bética del
Imperio Romano. Su padre fue un retórico
de prestigio, cuya habilidad dialéctica fue
muy apreciada luego por los escolásticos, y
cuidó de que la educación de su hijo en
Roma incluyera una sólida formación en las
artes retóricas, pero Séneca se sintió
igualmente atraído por la filosofía,
recibiendo enseñanzas de varios maestros
que lo iniciaron en las diversas modalidades
de la doctrina estoica por entonces popular
en Roma.

Fue hijo de Marco Anneo Séneca el Retórico, y nació en Córdoba el año 4 d. de C.


Muy pronto marchó a Roma con su familia y allí acabó su formación de retórico,
jurista y filósofo. Se dedicó a la abogacía, destacando por sus extraordinarias dotes
de orador. Hizo viajes por diversas partes del mundo y fue nombrado pretor por el
emperador Claudio. Sufrió destierro en Córcega durante ocho años por motivos aún
no suficientemente aclarados y fue nombrado preceptor de Nerón. Acusado ante el
emperador por envidiosos de su elevado puesto y su fabulosa fortuna, Séneca
abandonó la corte, pero acusado de nuevo de haber participado en una conjuración
contra el emperador, fue condenado a muerte. Se suicidó cortándose las venas, y
bebiendo la cicuta estoicamente de acuerdo con su doctrina.

Séneca es el más importante representante de la stoa o filosofía estoica en su último


período, siendo sus preocupaciones fundamentalmente éticas, hasta el punto de
que se ha querido establecer un contacto entre él y el cristianismo naciente,
atribuyéndole una correspondencia con el apóstol San Pablo. Es un filósofo práctico
más que un teórico o un sistemático. Se aparta en muchos puntos del estoicismo,
aceptando elementos tomados del cinismo y del epicureismo, lo que da por
resultado en eclecticismo de carácter moralista preocupado por la filosofía en cuanto
ésta significa una enseñanza y un consuelo para la vida. Esto es, en suma, el
«senequismo».
En algunas de sus tragedias, Séneca se inspira en las tragedias griegas de
Eurípides.

Puesto que carecemos de cualquier noticia acerca de la representación de estas


tragedias en los teatros de Roma, es posible que fueran compuestas no para la
escena, sino para la recitación ante un auditorio o bien para la lectura en solitario.

HÉRCULES FURIOSO La diosa Hera hace enloquecer a Heracles, quien asesina


a sus propios hijos, confundiéndolos con otros, y a su esposa. Heracles trata de
suicidarse por desesperación cuando recupera la cordura, pero Teseo le convence
de que acuda a Atenas para purificarse y le insta a superar el horror.

LAS TROYANAS Escenifica el último día de la destrucción de Troya y el sufrimiento


de las mujeres troyanas, que son el botín de los vencedores.
Es una de las mejores tragedias de Séneca, e incluye una emotiva confrontación
entre Andrómaca y Ulises.

LAS FENICIAS Nos ha llegado muy fragmentada, y hasta es posible que la versión
que conocemos proceda de dos obras distintas.

MEDEA La protagonista despechada se sume en la desesperación más violenta a


raíz del abandono de su esposo Jasón, y urde la más cruel venganza a través de
sus hijos.
Séneca intensifica los aspectos más pasionales de la historia de infidelidad y
celos para poner aún más de relieve la dimensión trágica.

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