Oración Cáritas Irradiar Amor

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Marzo 2022

Invitación de Cáritas para ORAR personalmente, en Familia, o en Comunidad


Os proponemos uniros a la oración de Cáritas para rezar juntos (o unidos en espíritu desde la
distancia), para ser cada vez mejores instrumentos en manos de Dios, que hacen visible y
palpable la Caridad y la Fraternidad allí donde están.

Comenzamos poniéndonos en presencia de nuestro Padre-Madre Dios que nos ha engendrado, de su Hijo Jesús
que no deja de darnos Vida Resucitada, y del Espíritu Santo que nos envuelve y guía dándonos fortaleza. Dejamos
un tiempo sosegado para poder percibir esta presencia en el silencio de nuestro corazón. Luego, leemos este texto
de la Palabra de Dios, y dejamos un tiempo de silencio para escuchar lo que nos quieren decir.

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Juan y a Santiago a lo alto de


una montaña, para orar. Y mientras oraba, el aspecto de su rostro
cambió, sus vestidos brillaban de blancos. De repente dos hombres
conversaban con él: eran Moisés y Elías, que aparecieron con gloria,
hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y espabilándose vieron su
gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se
alejaban, dijo Pedro a Jesús: –Maestro, qué hermoso es estar aquí.
Haremos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
No sabía lo que decía. Todavía estaba hablando cuando llegó una nube
que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube
decía: –Este es mi Hijo, el escogido, escuchadle.
Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y,
de momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto. Lc 9,28-36
Jesús, estando en oración, se transfigura ante sus discípulos. Y es que, cuando sentimos que Dios
nos AMA inmensamente, nos transformamos, estamos radiantes por dentro y por fuera… y eso se
nota. Somos llamados a irradiar la luz del Amor que nos llena, siendo constructores de Reino allí
donde estemos. Por ello, en estos momentos, Jesús te invita a orar con él para verle transfigurado.
Sobre todo, quiere que estés a su lado en silencio, a la escucha, con la mirada fija en él, para así poder
experimentar lo mucho que TE AMA… Así que, ahora, dedica un tiempo para silenciarte, y escuchar o
percibir en tu corazón, el INMENSO AMOR que ahora mismo Él está derramando sobre ti. Imagina que
estás ante Jesús en esta montaña… ESCÚCHALE.
(La única intencionalidad de las oraciones que vienen a continuación es que, tras leerlas, te ayuden a crear SILENCIO en tu interior.
Te lleven a SILENCIAR tu mente… y ponerte en actitud de ESCUCHA CONTEMPLATIVA, fijos los ojos en ÁQUEL que te HABITA.)

Lee con calma esta oración, haz tuyas sus palabras… y háblale con ellas desde lo más hondo de ti.

1. Irradiar AMOR

Señor Jesús, que sea capaz siempre de ver tu luz, esa y poder ser así, como tú, luz del mundo,
luz que es el AMOR que irradias continuamente, para iluminar a quienes me rodean,
esa luz que es el AMOR con el que quieres colmarme para dar alegría a los tristes,
y desbordarme. esperanza a los que viven en la oscuridad de
Elimina de mí, todo lo que me aleje de ti, la vida,
impidiéndome ver tu luz. consuelo a los que necesitan compañía,
luz a quienes lo ven todo negro.
Que mi vida sea una permanente cercanía a ti, mi Dios.
Que sea capaz de vivir siempre en tu presencia, Señor Jesús, quiero ser persona de luz,
a la escucha de tu Palabra, irradiar todo el amor con que me llenas,
para encarnarla, para hacer presente, con mi vida,
para poner tu amor en acción, “trocitos” de Reino del Cielo, aquí en la tierra.
para TRANSFIGURARME contigo, Así sea, Señor Jesús, mi Dios.
Ahora sigue tu momento de oración, alimentándolo con este texto,
y ponte a la escucha en el silencio de tu corazón

2. SENTIRTE EN TODO MOMENTO

En ti confío, mi Señor Jesús, mi Dios,


en tus manos me pongo,
a ti me entrego.
Gracias porque me llamas a ser uno contigo,
a ser Amor que se entrega,
a ser Amor que teje espacios de fraternidad allí donde esté.
Que sienta, Señor Jesús, en todo momento,
tu inmenso amor derramándose en mí,
para poner en práctica tu mandamiento nuevo,
para que tome conciencia de que amando
y acogiendo al prójimo hermano,
al pequeño, al vulnerable, al descartado… te acojo a ti…
Que sienta, Señor Jesús, en todo momento___________________
tu inmenso amor derramándose en mí,
para que nunca olvide
que me llamas a vivir y practicar un amor incondicional,
que no margina, ni excluye a ningún ser humano,
un amor que me lanza a buscar la Justicia,
la transparencia, la honradez y coherencia,
la bondad y la misericordia con todos,
el compromiso con los más desamparados,
la ternura con todos y sobre todo con los últimos,
la capacidad de contagiar Paz, Alegría, Esperanza...
Solo UNIDO a ti, desde la fe compartida
con mis hermanos y hermanas de comunidad,
puedo dar frutos de Amor entregado, de Amor en acción.
Sin ti no puedo nada…
Sin ti no soy nada…
Sin nutrirme de la ORACIÓN CONSTANTE,
y sin NUTRIRME de tu PALABRA y de tu PRESENCIA en la EUCARISTÍA…
solo seré campana que resuena,
pero no testigo que hace PRESENTE tu Reino.
Ayúdame a permanecer en ti, en tu Amor, como tú estás en mí.
Así seré persona de luz,
irradiando a mi alrededor el AMOR que me ha alcanzado,
el Amor que eres TÚ, y que quieres que sea yo en mi esencia.

Podéis ahora dedicar un tiempo largo para hacer oración contemplativa ante un icono
de Jesús. Y para terminar este momento de oración, podemos compartir con los que
están con nosotros, algo de lo vivido en este espacio de oración, hacer alguna acción
de gracias, alguna petición. Y concluir con el Padrenuestro.
(Lo valioso de la oración no es lo que le dices a Jesús, sino lo que ESCUCHAS que Él te dice al corazón… el SILENCIO que se
crea en ti. Que este momento te ayude a esto.)

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