Herbolaria de La Laguna Ues
Herbolaria de La Laguna Ues
Herbolaria de La Laguna Ues
TRABAJO DE GRADUACIÓN
“ETNOFARMACOPEA DEL MUNICIPIO LA LAGUNA, DEPARTAMENTO DE
CHALATENANGO, EL SALVADOR”.
PRESENTADO POR:
TRABAJO DE GRADUACIÓN
“ETNOFARMACOPEA DEL MUNICIPIO LA LAGUNA, DEPARTAMENTO DE
CHALATENANGO, EL SALVADOR”.
PRESENTADO POR:
TRABAJO DE GRADUACIÓN
“ETNOFARMACOPEA DEL MUNICIPIO LA LAGUNA, DEPARTAMENTO DE
CHALATENANGO, EL SALVADOR”.
PRESENTADO POR:
ASESORAS:
TRABAJO DE GRADUACIÓN
“ETNOFARMACOPEA DEL MUNICIPIO LA LAGUNA, DEPARTAMENTO DE
CHALATENANGO, EL SALVADOR”.
PRESENTADO POR:
JURADOS:
RECTOR
SECRETARIO GENERAL
FISCAL GENERAL
DECANO DE LA FACULTAD
A MIS PADRES que han estado conmigo en todo momento, gracias por darme una
carrera para mi futuro y creer siempre en mi, les agradezco todo lo que han hecho.
Ricardo Elías y Noemy de Elías, ahora comparto con ustedes este triunfo.
A DIOS. Le doy gracias por iluminarme, guiar mis pasos en el camino correcto hacia
la fe y la esperanza; y bendecirme siempre.
A MIS PADRES. Saúl Suárez y Margarita de Suárez, por darme la vida, por
cuidarme, amarme, educarme y desearme siempre lo mejor; por ellos y para ellos
este triunfo.
DIOS, el ser que me proveyó de todo lo necesario para poder realizarme como profesional.
Por haberme dado la fortaleza de terminar mis estudios y por darme el entusiasmo y la
sabiduría necesaria para poder concluir y alcanzar mis metas profesionales.
A MIS PADRES, Ricardo Elías Y Noemy Molina de Elías Por su apoyo incondicional, por
enseñarme a terminar lo que se empieza, sus sabios consejos que siempre me brinda y que
son motivación para seguir adelante. Gracias por ser buenos Maestros y unos de mis
mejores amigos.
A MI ESPOSO y A MI HIJA, Danilo Loza y Stacy Loza, por comprenderme que no podía
darles todo mi tiempo y apoyarme les agradezco y le plasmo mi gran amor.
A MIS HERMANOS Y MIS FAMILIARES, gracias por tener siempre una palabra de ánimo
en los momentos duros por comprenderme y estar siempre cerca y en todo momento
brindándome su ayuda y su apoyo él los momentos que más lo necesitaba.
A MIS ASESORAS, MS.c. Nohemy Ventura y Licda. Zeyda Motto por enseñarme que debo
ser siempre fiel a mis sueños y luchar por Ellos con fé y ser nueva y mejor cada día.
A MI JURADO EVALUADOR. Licda. Blanca luz de Lezama y Lic. Carlos Elías por sus
observaciones para poder mejorar y finalizar este trabajo.
A TODOS MIS AMIGOS. Por su apoyo, interés y animo en los momentos oportunos.
A DIOS TODO PODEROSO. Por su fidelidad y fortaleza en los momentos difíciles en los
cuales él era mi único aliento para salir adelante, por darme la sabiduría para poder lograr
este triunfo en mi vida.
A MIS PADRES. Saúl Suárez y Margarita de Suárez por brindarme su apoyo económico,
moral y la comprensión necesaria a lo largo de mi vida estudiantil.
A MIS FAMILIARES. A mis hermanos, tías y primas. Gracias por tener siempre una palabra
de ánimo en los momentos duros.
A MI NOVIO Y AMIGO. Arístides Polanco, que en estos años ha sido de gran apoyo para
finalizar este trabajo, por comprenderme, por confiar en mí y por compartir este nuevo triunfo
en mi vida.
A MIS ASESORAS. MS.c Nohemy Ventura y Licda. Zeyda Motto por apoyarnos en todo
este proceso, y enseñarnos todo lo necesario para alcanzar nuestras metas.
A MI JURADO EVALUADOR. Licda. Blanca luz de Lezama y Lic. Carlos Elías por sus
observaciones para poder mejorar y finalizar este trabajo.
A TODOS MIS AMIGOS. Gracias por sus ánimos, oraciones y apoyo que siempre fueron
muy influyentes.
RESUMEN
I. INTRODUCCIÓN I
III. METODOLOGÍA
IV. RESULTADOS 16
v. DISCUSIÓN 121
ANEXOS
GLOSARIO
ÍNDICE DE FIGURAS
20
Cuadro 2. Familias con el mayor número de especies de
plantas medicinales, utilizadas en el Municipio de la
Laguna, departamento de Chalatenango de septiembre de
2009- Enero de 2010.
24
Cuadro 3. Especies con mayor Índice de valor de uso
(IVUs) registradas en el Municipio de la Laguna,
Chalatenango de septiembre de 2009- Enero de 2010.
24
Cuadro 4. Especies con mayor Nivel de Uso Significativo
TRAMIL, registradas en el Municipio de la Laguna,
departamento de Chalatenango de septiembre de 2009-
Enero de 2010.
ANEXOS
3. c), d). Extracción de los principios activos tranquilizantes de “valeriana” por medio
del uso de alcohol como vehículo.
3. g), h). Luego del reposo se vacía el contenido del frasco pasándolo por una tela
3. l), m), n). Procesamiento de hojas de menta, después del secado en sombra se
separa las hojas de una rama completa para que sea usado en forma de té.
1
En el empleo de las plantas como medicamentos, conviene tener en cuenta que
aun cuando se utiliza el término “Etnobotánica”, lo correcto sería utilizar el término
“etnofarmacología”, que es la parte de la Etnobotánica que estudia los usos médicos-
populares de las plantas (Anónimo, 1993).
Para que una planta pueda ser utilizada con fines medicinales (curativos o
paliativos), es preciso que proporcione algún beneficio al organismo; es decir, que
posea sustancias con propiedades curativas de reconocida eficacia, ya que al
suministrarlas, los resultados son diversos; en la mayoría de los casos se agrupan,
según los referidos con mayor frecuencia, siendo estos: digestivos, antisépticos,
diuréticos, anti-tusivos, antiinflamatorios, laxantes, entre otros. Es conveniente
señalar que cada especie suele presentar diversas propiedades, porque suele
albergar varios principios activos (Alonso de la Paz, 1999); por lo que Díaz (2004)
establece que las propiedades y efectos terapéuticos que producen en el organismo,
dependen de los principios activos y de la dosis utilizada, por lo que se clasifican
como:
Adelgazantes, con principios activos que favorecen la eliminación de grasa.
Analgésicos, alivian o suprimen el dolor, similares a los anestésicos.
Antibióticos, destruyen y contrarrestan la proliferación de microorganismos.
Antidiabéticos, estimulan la función del páncreas y la secreción de insulina,
actúan de manera eficaz contra el exceso de glucosa (azúcar) en la sangre.
Cefálicos, alivian o disminuye el dolor de cabeza de origen nervioso y al
mismo tiempo como sedante y antiespasmódico.
Diuréticos, estimulan y excitan la secreción de orina.
Laxantes, actúan en el aparto digestivo regulando suavemente las funciones
intestinales.
Odontálgicos, alivian el dolor de muelas y dientes.
Cada parte de la planta juega un papel importante en el tratamiento médico,
sean estas: flores, hojas, tallos, raíces, semillas, corteza, cogollos o brotes; también
las preparaciones (jugos, infusiones, polvos, cataplasmas, inhalaciones, extractos,
jarabes, aceites, ungüentos, compresas, pastas, entre otros).
2
Para América Latina, se reporta que las partes de las plantas medicinales
empleadas con mayor frecuencia son: hojas, tallos, frutas y raíces; las cuales, no
solo proveen sustancias nutritivas, también acortan la duración de enfermedades, ya
que limpian, sanan y fortifican (Morales & Peñate, 1992).
El saber popular y el uso tradicional de plantas medicinales, es estudiado
sistemáticamente por una rama de la Etnobotánica (etnofarmacología), cuyo objeto
de estudio es la producción de etnofarmacopeas, con la recopilación de información
emitida por informantes clave o por curanderos de las comunidades; y posterior
análisis de la información bibliográfica que establece la validez de los principios
activos de plantas (OpenCourseWare, 2008).
Estos estudios, han tomado relevancia en los últimos años, ya que varias
compañías farmacéuticas están interesadas en plantas medicinales utilizadas
tradicionalmente, por su potencial terapéutico. La autenticidad y las normas de
pureza y calidad para los productos que se han de utilizar en medicina, se ha ido
agudizando a lo largo del siglo XX, hasta la actualidad, el creciente interés por las
plantas medicinales y la expansión de su mercado ha obligado a introducir las
normas de calidad para las especies más frecuentemente utilizadas dentro de las
farmacopeas (García, 1995).
El mismo autor menciona que una Etnofarmacopea, puede incluir monografías
sobre sustancias medicinales, excipientes, métodos de ensayo, de análisis y
preparación (acondicionamiento, esterilización y conservación) si los hubiera en la
literatura, con el objeto de corroborar las aplicaciones medicinales populares.
Estableciendo que cada monografía tiene exigencias mínimas de obligado
cumplimiento se deben diferenciar los términos siguientes: Etnofarmacopea,
Farmacopea, Vademecum y Catálogo de Especialidades Farmacéuticas; ya que en
todos ellos se puede encontrar información sobre plantas medicinales:
1. Etnofarmacopea. Recopilación de información emitida por informantes clave o
por curanderos de comunidades, en la utilización de plantas; y posterior análisis
de información bibliográfica de dichas especies, que establece la validez de los
principios activos de plantas con propiedades curativas (Chifa, 2007).
3
2. Farmacopea. Libro recopilatorio de recetas de productos con propiedades
medicinales reales o supuestas, en los que se incluyen elementos de su
composición y modo de preparación, de obligada tenencia en las oficinas de
farmacia. (Academia Farmacéutica, 1849).
3. Catálogo de especialidades farmacéuticas. Comprende la totalidad de los
medicamentos registrados y disponibles en el mercado, dispuestos por grupos de
indicaciones terapéuticas. Para cada medicamento se indica la composición,
dosificación y las posibles interacciones y contraindicaciones. Aparece indexado
por criterios diferentes, entre otros por los compuestos mayoritarios o principios
activos, permitiendo al farmacéutico la sustitución de un medicamento por otro
equivalente en su composición e indicaciones (Rivera, et al; 1998).
4. Vademecum. Es el catálogo de medicamentos disponibles, y es de uso
fundamental del médico, que puede emplearlo como un medio de consulta rápida
en el momento de extender una prescripción. En los últimos años los colegios de
farmacéuticos han promovido la publicación de vademecums de fitoterapia como
equivalentes al vademecum general de medicamentos (García, 1995).
Por otro lado, los métodos cuantitativos son fundamentales para poder aportar
el mejor asesoramiento a la ordenación; en consecuencia, la etnobotánica ha
evolucionado, de ser un método clásico-descriptivo, a una ciencia más cuantificable
con metodologías adecuadas (Bermúdez & Velázquez, 2002).
La investigación Etnobotánica sobre plantas medicinales ha adquirido especial
relevancia en las últimas décadas, por la pérdida de conocimiento tradicional y de la
degradación de los bosques; razón por la cual, documentar los usos tradicionales de
las plantas en cultura concretas, revela que las plantas utilizadas en etnobotánica
medicinal, tienen mayor probabilidad de presentar actividad farmacológica que
aquellas seleccionadas al azar o por criterios quimiotaxonómicos (Messer, 1991); y
debido a que el proceso de exploración y adquisición de conocimiento sobre
etnobotánica medicinal, no es un suceso fortuito, si no el resultado de complejas
lógicas que integran la sistemática folclórica, etno-clasificaciones biológicas ambiente
y cultura de los pueblos (Castro, et al, 1985; Messer, 1991; Villagran, 1998;
Bermúdez & Velázquez, 2002).
4
Al entender la sociedad y el problema de salud dentro de un proceso histórico,
se observa también, que la medicina está determinada por las fuerzas que hacen
cambiar la cultura y la sociedad, siendo al mismo tiempo una fuerza de cambio social
y demográfico (Castro, et al, 1985).
Tanto la medicina científica como folclórica forman parte de la cultura, por tanto
consiste en un complejo de conocimientos, creencias, técnicas, funciones, normas,
valores, actitudes, costumbres, ritos, símbolos, entre otros que conforman la misma,
como una constitución y como tal en intima relación con otras instituciones (Castro,
et al, 1985). Por tal razón, algunas regiones del mundo han creado y descrito en
lenguaje simple, etnofarmacopeas, para documentar y preservar sus conocimientos
sobre usos tradicionales, ecología, manejo y utilización de las plantas medicinales.
Esta información otorga valor a los conocimientos tradicionales bases para
desarrollar investigación, que luego es complementada con información bibliográfica
científica y técnica, para establecer certificación y certidumbre al conocimiento
popular, y dar valor al uso tradicional y cotidiano de las plantas con propiedades
curativas (Evangelista & Laureano, 2007; Messer, 1991).
5
Relaciona las mezclas y los remedios que resultan de ellos. Habla de ungüentos,
emplastos, pastillas o trociscos, indicando la fórmula completa, sus indicaciones
terapéuticas y su forma de preparación.
Los Akrabaddin, Mesué y Rasis, médicos árabes del Medievo se consideran
verdaderos precursores de las farmacopeas, en ellos se incluían técnicas para
detección de adulteraciones y sinonimias de las drogas vegetales, y un manual
completo de gestión de la primitiva “Oficina de Farmacia" (Innatia, 2008).
La primera farmacopea del mundo fue llamada "Recetario Florentino" de 1498. En
España se crearon farmacopeas hasta la llegada de la "Farmacopea apotecarium
barchinonensis" elaborada por el Colegio de Boticarios de Barcelona. Desde la
aparición de ésta, cada región, reino o ciudad produciría sus propios recetarios,
antidotarios o farmacopeas de forma local; pero en el Siglo XVIII se produjo la
unificación en una única farmacopea común a todo el Reino de España bajo el
reinado de los Borbones (Cignoli & Sánchez, 2008).
Las bases de la medicina china proceden de la época del Pen-tsa, primer
herbolario médico que se fue engrandeciendo hasta la época de las dinastías tardías,
cuando el arsenal terapéutico logró reunir hasta 2,000 remedios, catalogados en
cinco categorías: hierbas, árboles, insectos, piedras y granos y, eran más efectivos,
cuanto peor era su sabor (Innatia, 2008).
En 1821 fue editado en México, por primera vez, el "Formulario Magistral y
Memorial Farmacéutico" de Garcicourt, dedicado al ilustre alcalde examinador de
Farmacia, Profesor Don Vicente Cervantes, ilustre maestro de la Universidad
Nacional Autónoma de México; considerada esta obra como la primera Farmacopea
Mexicana (Academia Farmacéutica, 1849).
La Octava edición de la Farmacopea Mexicana y su primer suplemento, conocida
como FEUM (Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos), es el documento
oficial en México que regula la calidad de los medicamentos y otros insumos para la
salud (Academia Farmaceutica,1849). La FEUM, ha incorporado documentos
especializados herbolaria (2001), farmacias (2005), homeopatía (2007) y dispositivos
médicos (2007), y se define como la compilación de fórmulas de medicamentos
(Innatia, 2008).
6
La primera edición de la Farmacopea Argentina data de 1898, de la cual un
componente básico es la medicina tradicional oriental (farmacopea china), la que se
utiliza para restaurar el equilibro del organismo.
2.3. RAZONES PARA UNA ETNOFARMACOPEA.
En Uruguay rige una ordenanza del Ministerio de Salud Pública (M.S.P.) No. 445
(11 de junio, 1957) que reglamenta la venta de plantas medicinales; y establece que
corresponde a la Inspección General de Farmacias de dicho ministerio el control de
venta. La ordenanza cita 249 plantas con uno o dos nombres comunes, de libre
venta como hierbas puras en comercios habilitados (herboristerías y farmacias que
deben contar con dirección técnica de botánico-químico-farmacéuticos). Las
preparaciones vegetales mezcladas, deben ser registradas en el M.S.P. como
especialidad vegetal, por profesional químico-farmacéutico. La venta ambulante está
prohibida (Litovsky, 2005).
La mayoría de las plantas incluidas en la ordenanza son nativas de Uruguay,
Argentina o Brasil; pero la misma presenta dos problemas: no coincide con la lista de
plantas legalmente comercializadas en el presente, y no incluye el nombre científico
por lo que da lugar a confusiones. Además, en la lista hay plantas que ya no se
venden, otras de amplia venta y están ausentes; y varias de uso tradicional que no
aparecen, Aún así, la lista es referencia importante desde el punto de vista histórico y
cultural (Litovsky, 2005). A fines de 1980, se determinaron taxonómica 180 plantas
vendidas en herboristerías de Montevideo, 112 no están en la ordenanza. Alrededor
de 300 son de uso medicinal, vendidas en Montevideo durante los últimos 48 años.
Se han seleccionado 133 plantas de la ordenanza, para identificar familia botánica,
nombre científico, sinonimias, nombre común, uso popular y principios activos
(Arrillaga de Maffei, 1997).
Un aporte de la Cátedra de Botánica Farmacéutica, es el libro “Yuyos: Uso
Racional de Plantas Medicinales”, donde, los autores eligieron 42 plantas de uso
popular (27 de la lista, y agregan 5 más que no incluye la selección de Arrillaga de
Maffei). De las 42 plantas, 30 son autóctonas y 12 introducidas de tradiciones
europeas y asiáticas. Las autóctonas son comunes a Argentina y sur de Brasil
(Alonso Paz, et al., 1992).
7
De las dos publicaciones académicas 138 están en la ordenanza, con uso
popular documentado, y al sumar la información de 15 plantas fuera de la ordenanza
pero vendidas actualmente, son 153 de las que existe o existió uso arraigado en la
tradición popular con respaldo en publicaciones (Alonso Paz, et al., 1992).
Para El Salvador, es importante señalar, que los documentos de referencia para
quienes buscan conocimientos populares no se encuentran dentro de la bibliografía
médica o farmacéutica. La tradición de uso se transmite vía oral y los registros
escritos de uso popular están distribuidos, (además de las clásicas publicaciones
específicamente referidas al tema), en categorías muy variadas históricas, literarias,
entre otras. Por otro lado, al no tener una farmacopea nacional oficial y utilizar como
referencia farmacopeas extranjeras, existe el riesgo de sufrir confusiones por los
nombres comunes; razón por la cual existe la necesidad de contar con una base de
referencia nacional propia, sobre el uso popular de dichas plantas (Mena, 1994).
La Etnofarmacopea se plantea como la organización y documentación del
conocimiento popular y de personas que hoy utilizan, prescriben y trasmiten el uso
de plantas medicinales a nivel nacional. Es un aporte a los ya existentes desde otros
sectores, y se caracteriza por tener su base social en quienes cuidan e innovan en
una historia multicultural de usos de plantas y a la vez son canales abiertos a las
generaciones futuras (Gonzales, 2002).
8
Conocen las variaciones según las estaciones y cómo éstas se presentan cada
año. Ven la relación entre animales, cursos de agua, plantas, piedras. Conocen la
historia y cultura de los lugares en los que viven, han recibido los cuentos, leyendas y
conocimientos para vivir en ellos; son personas conocedores locales (Pompa, 1979).
En el ámbito académico, técnico o en la práctica profesional del sector de salud
formal, se necesita validar los conocimientos tradicionales; por otro lado, los
conocedores populares y tradicionales aceptan los hallazgos científicos y los
incorporan a su vida sin dificultad, ambos son flexibles, por eso permeables a “modas
científicas” poco demostradas. De hecho, vastos sectores de la población atienden
su salud de forma mixta o multicultural: van al médico si hay posibilidad, a sanadores
tradicionales, o la medicina tradicional de otras regiones, entre otros aspectos
(Albornoz, 1993).
Es común escuchar que en El Salvador, “no hay conocimiento tradicional o
popular”, ya que los relacionados con la salud son vividos como "obvios" por los
propios conocedores y de tan obvios pasan a estar o ser ocultos, no se ven, no se
les da importancia, y para verlo es necesario comprender la historia no oficial de este
país, tener una relación de auténtico respeto con sus cuidadores y cultivar el arte de
hurgar memorias (Mena, 1994).
9
III. METODOLOGIA
3. 1 Ubicación y descripción del Área de Estudio
10
FASE I. RECONOCIMIENTO Y UBICACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO Y
ASPECTOS CULTURALES IN SITU.
En esta fase inicial el primer viaje fue de prospección y reconocimiento del área
de trabajo (Figura 1); desarrollado en 4 viajes durante 1 mes, para conocer a los
pobladores y ubicar a los informantes clave, que fueron seleccionados
intencionalmente (investigación dirigida), debido a que no fue posible realizar un
muestreo aleatorio, limitado por el difícil acceso a algunas áreas rurales y a la falta
de cooperación de las personas o ausencia de estas.
11
FASE II. OBTENCIÓN DEL CONOCIMIENTO POPULAR
Esta fase se realizo en 16 viajes de 2 días cada uno durante los cuatro meses
restantes, en donde se obtuvieron aspectos culturales del lugar, datos etnobotánicos
con los informantes clave (Figura 2). Desarrollando la encuesta etnobotánica en
domicilios particulares, Escuela de la Virtud Francisco Palao y la Unidad de Salud.
Los informantes clave entrevistados fueron los habitantes mayores de 18
años, enfatizando en los ancianos, que sociológicamente intervienen en la formación
de conductas que orientan al uso de las plantas como remedios caseros (Anexo 1).
a) b)
Figura 2. a) Acercamientos con fuentes de información para la recopilar información. b)
Muestras de la medicina elaborada de forma artesanal en la Escuela de la Virtud Francisco
Palao. Municipio La Laguna, Chalatenango. Septiembre 2009- Enero 2010.
12
Se calcularon los índices cuantitativos con criterios cualitativos para cada una
de las especies registradas, estos datos se utilizan como indicadores del grado de
consenso en el uso de las especies y de la importancia cultural de dichas plantas en
la comunidad investigada. Se utilizaron los siguientes Índices etnobotánicos: Valor de
Uso (IVU), y el Nivel de Uso Significativo TRAMIL (UST) (Bermúdez y Velásquez,
2002; Toscano, 2006):
A. El índice de valor de uso (IVU), según Toscano (2006), este valor expresa la
importancia o valor cultural de una especie determinada para todos los informantes
entrevistados. Para estimar el índice de valor de uso general de cada especie para
todos los informantes (IVUs), se utilizó la fórmula de Phillips y Gentry (1993):
Donde:
UVis = número de usos citados por cada informante (i),
para cada especie (s).
Ns = número de informantes entrevistados.
Los datos de cada informante son usados para calcular el número promedio de
usos de una especie dada (Cotton, 1999). De esta forma, los usos identificados por
cada informante serán promediados para obtener el índice de valor de uso general
para cada especie; estos índices se puede aplicar a cualquier técnica para la
obtención de datos, en la que numerosas personas, proporcionan información sobre
la gama de usos de alguna planta (Martín, 1995).
13
El UST se calcula dividiendo el número de citaciones de uso de cada especie,
entre el número de informantes, con la ecuación siguiente:
Donde:
FASE IV
En esta última fase se procedió a la Construcción de la Etnofarmacopea
(catálogo), que incluye aspectos como:
Nombre común
Nombre científico
Familia
Descripción botánica
Usos terapéuticos reportados
Parte(s) utilizada(s)
Modo de preparación
Forma de uso
Receta etnobotánica
Aplicaciones reportadas por la literatura
Principios activos
Toxicidad
14
Figura 3. Descripción de una especie medicinal que forma parte de la Farmacopea
Popular, en el Municipio La Laguna, Chalatenango. Septiembre 2009- Enero 2010.
15
IV. RESULTADOS
Familiares
85%
16
Perdió mucho
tiempo No sintió alivio
8% 26%
No encontró
medicina
33%
Medicina cara
33%
Figura 5. Porcentajes de factores que influyen en la decisión del uso de plantas medicinales
como altenativas para el tratamiento de las enfermedades, en el municipio La Laguna,
Chalatenango. Septiembre 2009- Enero 2010.
Herbolario
30%
Patio
47%
Campo
23%
17
La composición de especies vegetales con importancia medicinal en el
municipio de La Laguna, reporta 53 familias, 96 especies, y 90 géneros (Cuadro 1); y
las familias con mayor porcentaje de especies con propiedades medicinales son
Asteraceae 14%, Rutaceae 14%, Lamiaceae 12%, Leguminaceae 9%, Verbenaceae
9%, Apiaceae 9%, Caesalpiniaceae 9%, Cruciferae 9%, Euphorbiaceae 7%,
Lauraceae 7%, Myrtaceae 7% (Cuadro 2, figura 7).
18
Caricaceae Carica papaya “papaya” 80
Chenopodiaceae Chenopodium ambrosioides “ epazote”,“apazote” 113
Spinacea oleracea “espinaca” 33
Commelinaceae Zebrina pendula “funeral” 38
Combretaceae Terminalia catappa “almendro” 27
Costaceae Costus spicatus “caña da Cristo” 94
Cruciferae Brassica oleracea var. capitata “repollo” 14
Nasturtium officinale “berro” 9
Raphanus sativus “rábano “ 52
Cucurbitaceae Cucurbita pepo “ayote” 79
Sechium edule “güisquil” 21
Cupressaceae Cupressus lusitanica “ciprés” 94
Dioscoriaceae Dioscorea macrosthachya “cuculmeca” 27
Equicetaceae Equisetum spp “cola de caballo” 39
Euphorbiaceae Croton reflexifolius “copalchi” 181
Euphorbia hirta “golondrina” 12
Jatropha curcas “tempate” 50
Fagaceae Quercus spp “roble” 33
Hamamelidaceae Liquidambar styraciflua “liquidámbar” 24
Lamiaceae Hyptis verticillata “verbena” 104
(Labiatae) Ocimun basilicum “albahaca de castilla” 110
Mentha citrata “hierba buena” 101
Mentha piperita var. piperita “menta” 140
Rosmarinus officinalis “romero” 65
Lauraceae Cinnamomun zeylanicum “canela” 24
Litsea glauces “laurel” 81
Persea americana “aguacate” 54
Liliaceae Allium cepa “cebolla” 12
Allium sativum “ajo” 116
Linaceae Linum usitatissimum “linaza” 53
Leguminaceae Crotalaria langirostrata “chipilín “ 19
(Fabaceae- Erythrina berteroana “pito” 11
Papilonaceae) Gliricida sepium “madrecacao”, cacahuanance” 32
Myroxylon balsamum “bálsamo” 62
Malvaceae Hibiscus sabdariffa “rosa de Jamaica” 65
Malva spp “malva” 27
Martyniaceae Martynia annua “uña de gato” 12
Musaceae Musa paradisiaca “guineo” 9
Myrtaceae Eucalyptus spp “eucalipto” 172
Psidium guajava “guayaba” 54
Syzygium caryophyllus “clavo de olor” 29
Nictaginaceae Bougainvillea glabra “veranera” 23
Passifloraceae Passiflora coccinia “valeriana “ 43
19
Passiflora quadrangularis “granadilla” 52
Pinaceae Pinus spp “pino” 24
Piperaceae Piper arboreum “cordoncillo” 5
Pothomorfe umbellata “santa maria” 34
Plantaginaceae Plantago major “llantén” 62
Poaceae Cymbopogon citratus “zacate limón” 63
Paspalum notatum “grama“ 41
Punicaceae Punica granatum “granada” 30
Rubiaceae Coffea arabica “café” 95
Hamelia patents “chichipince” 154
Rutaceae Citrus aurantium “naranja agria” 148
Citrus limetta “lima de chiche” 63
Citrus limon “limón” 61
Citrus sinensis “naranja” 63
Murraya paniculata “mirto” 85
Ruta graveolens “ruda” 115
Simarubaceae Simarouba glauca “aceituno” 56
Solanaceae Solanum nigrum “hierba mora” “mora” 20
Sterculiaceae Guazuma ulmifolia “caulote” 53
Verbenaceae Lantana camara “cinco negritos” 128
Lippia beriandieri “oreganito” 43
Lippia dulcis “orosuz” 17
Oreganum vulgare “oreganon” 42
Zingiberaceae Zingiber oficinales “jengibre “ 87
TOTAL: 53 FAMILIAS, 90 GÉNEROS, 96 ESPECIES
Familia No de Familia No de
Especies Especies
Asteraceae (Compositae) 6 Agavaceae 2
Rutaceae 6 Apocynaceae 2
Lamiaceae (Labiatae) 5 Bignoniaceae 2
Leguminaceae (Fabaceae-Papilonaceae) 4 Chenopodiaceae 2
Verbenaceae 4 Cucurbitaceae 2
Apiaceae (Umbelliferae) 3 Liliaceae 2
Caesalpiniaceae 3 Malvaceae 2
Cruciferae 3 Passifloraceae 2
Euphorbiaceae 3 Piperaceae 2
Lauraceae 3 Poaceae 2
Myrtaceae 3 Rubiaceae 2
20
Myrtaceae
Lauraceae 7% Asteraceae
7% 14%
Euphorbiaceae
7% Rutaceae
Cruciferae 14%
7%
Caesalpiniaceae
7% Lamiaceae
12%
Apiaceae
7% Leguminaceae
Verbenaceae
9% 9%
De acuerdo con la información recabada con las encuestas, sobre las partes de
la planta utilizadas con mayor frecuencia, respondieron de la manera siguiente: hojas
(46%), flor (10%), fruto (9%), semilla (8%), corteza (6%) y brotes o cogollos (5%); y
las partes de la planta de menor uso son: cascara, planta completa, raíz, tallo, bulbo,
rizoma y madera (figura 8).
Madera 2
Rizoma 2
Bulbo
Parte Utilizada de la planta
2
Tallo 3
Raíz 3
Planta cmp 3
Cascara 3
Brotes 6
Corteza 7
Semilla 10
Fruto 11
Flor 12
Hoja 54
frecuencia 0 10 20 30 40 50 60
21
Con relación al modo de preparación más frecuentes según informantes (figura
9), los de mayor frecuencia son: cocimiento (48%), crudo (14%), macerado (13%),
jugos, emulsiones e infusiones (7%), y los de menor uso tinturas y pomadas.
Jarabe 0
Modo de Preparación
Pomada 2
Tintura 5
Jugos 10
Emulsión 10
Infusión 10
Macerado 18
Crudo 20
Cocimiento 69
Frecuencia 0 10 20 30 40 50 60 70 80
Lavados 1
Emplasto 2
Lienzo 2
Inhalados 3
Formas de uso
Enjuagues 3
Gotas 4
Cataplasma 6
Comido 9
Frotado 10
Baño 10
Tomado 74
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Frecuencia
22
Al consultar sobre las propiedades y efectos terapéuticos, las personas
encuestadas reportan con mayor frecuencia los analgésicos (25%), digestivos (19%),
tranquilizantes (8%), antibióticos y expectorantes (7%), cefálicos y ginecológicos
(6%); y en menor frecuencia vitamínicos, antidiabéticos, alopecicos, laxantes,
adelgazantes, hipertensión, Micótico (fungicida), cicatrizantes, odontálgicos y
diuréticos (figura 11).
Diuréticos 1
Odontálgicos 2
Cicatrizantes 2
Micotico 2
Adelgazante 3
Hipertensión 4
Laxantes 5
Alopecia 6
Antidiabético 7
Vitamínicos 8
Ginecológicos 11
Cefálicos 11
Expectorantes 12
Antibióticos 12
Tranquilizantes 14
Digestivos 33
Analgésicos 45
Frecuencia
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Figura 11. Propiedades y efectos terapéuticos de las especies medicinales reportadas según
informantes en el municipio de La Laguna, Chalatenango. Septiembre 2009- Enero 2010.
23
Cuadro 3. Especies con mayor Índice de valor de uso (IVUs) registradas en el
Municipio de la Laguna, Chalatenango de septiembre de 2009- Enero de 2010.
Nombre común Nombre Científico IVUs Nombre común Nombre Científico IVUs
“copalchi” Croton reflexifolius 3.28 “ciprés ” Cupressus lusitanica 1.98
“naranjo agrio” Citrus aurantium 3.11 “ verbena ” Hyptis verticillata 1.91
“eucalipto” Eucalyptus spp 3.08 “jiote ” Bursera simaruba 1.85
“cinco negritos” Lantana camara 3.03 “mirto“ Murraya paniculata 1.79
“menta” Mentha piperita var. piperita 2.72 “hierba buena ” Mentha citrata 1.78
“sábila” Aloe vera 2.42 “epazote”, “apazote“ Chenopodium ambrosioides 1.76
“albahaca de castilla ” Ocimun basilicum 2.31 “ruda” Ruta graveolens 1.64
“izote” Yucca elephantipes 2.29 “ayote” Cucurbita pepo 1.63
“café” Coffea arabica 2.26 “achiote ” Bixa orellana 1.62
“ chichipince” Hamelia patents 2.18 “laurel“ Litsea glauces 1.61
“ajo” Allium sativum 2.03 “tilo” Justicia pectoralis 1.55
“caña de Cristo ” Costus spicatus 1.98
Nombre común Nombre científico UST Nombre común Nombre científico UST
“copalchi” Croton reflexifolius 95,2 “manzanilla” Matricaria camomila 36,3
“eucalipto” Eucalyptus spp 90,5 “juanislama” Calea urticifolia 35,7
“chichipince” Hamelia patents 81,05 “copinol” Himeneae courbaril 35,2
“naranjo agrio” Citrus aurantium 77,8 “romero” Rosmarinus officinalis 34,2
“menta” Mentha piperita var. piperita 73,6 “rosa de Jamaica” Hibiscus sabdariffa 34,2
“sábila” Aloe vera 66,8 “zacate limón” Cymbopogon citratus 33,2
“altamiza” Ambrosia cumanensis 64,7 “lima de chiche” Citrus limetta 33,1
“cinco negritos” Lantana camara 63,3 “morro” Crescentia alata 33,1
“ajo” Allium sativum 61,05 “naranja” Citrus sinensis 33,1
“ruda” Ruta graveolens 60,5 “bálsamo” Myroxylon balsamum 32,6
“epasote”, “apasote” Chenopodium ambrosioides 59,4 “llantén” Plantago major 32,6
“albahaca de castilla” Ocimun basilicum 57,8 “limón” Citrus limón 32,1
“izote” Yucca elephantipes 57,3 “aceituno” Simarouba glauca 29,4
“verbena” Hyptis verticillata 54,7 “aguacate” Persea americana 28,4
“hierba buena” Mentha citrata 53,1 “guayaba” Psidium guajava 28,4
“café” Coffea arabica 50,0 “caulote” Guazuma ulmifolia 27,8
“caña de Cristo” Costus spicatus 49,5 “linaza” Linum usitatissimum 27,8
“ciprés” Cupressus lusitanica 49,47 “chula” Catharanthus roseus 27,37
“jiote” Bursera simaruba 48,9 “granadilla” Passiflora quadrangularis 27,3
“jengibre” Zingiber officinales 45,7 “rábano” Raphanus sativus 27,3
“mirto” Murraya paniculata 44,7 “tempate” Jatropha curcas 26,3
“tilo rastrero” Justicia pectoralis 43,7 “oreganito” Lippia beriandieri 22,6
“laurel” Litsea glauses 42,6 “valeriana” Passiflora coccinia 22,6
“papaya” Carica papaya 42,1 “oreganon” Oregamun vulgare 22,1
“ayote” Cucurbita pepo 41,6 “grama” Paspalum notatum 21,5
“achiote” Bixa orellana 40, 5 “cola de caballo” Equisetum spp 20,5
“alcapate”, “acapate” Eryngium foetidum 38,9 “funeral” Zebrina pendula 20,0
24
“Aceituno”
dulce-astringente.
25
“Aguacate”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Cocimiento de las hojas en un litro de agua. Tomar como agua
de tiempo por 8 días, para tratamiento expectorante. La semilla machacada en infusión con
alcohol y alcanfor, en uso externo, para aliviar el dolor del reumatismo.
TOXICIDAD: El té de las hojas y el fruto produce contracciones uterinas por lo podría ser
abortivo.
26
“Ajo”
27
“Albahaca de castilla”
28
“Alcapate”
29
“Altamisa”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Preparar una horchata de las hojas y tomar una vez por día
para problemas digestivos. Macerar la hoja con unos granos de sal, dejarlo al sol unos
minutos y frotarlo en la frente para el dolor de cabeza. Tomar el cocimiento de las hojas para
efecto tranquilizante.
30
“Anís”
RECETA ETNOBOTANICA: Preparar una emulsión de las semillas, colar con una gasa y
tomarlo, para disminuir el dolor de estomago.
31
“Bálsamo”
32
“Berro”
33
“Café”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Con las hojas cocidas poner cataplasma tibio en la cabeza.
34
“Canela”
35
“Caña de cristo”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Machacar pedazos del tallo, agregar agua y dejar reposar toda
la noche. Tomar como agua de tiempo.
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
36
“Carao”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
37
“Caulote”
38
“Cebolla”
39
“Chichipince”
40
“Chipilín”
TOXICIDAD: Los alcaloides pirrolizidínicos que contienen son altamente tóxicos para el
hígado, por lo cual no debe ser consumida por personas alcohólicas, niños muy pequeños, ni
aquellos que hayan sufrido algún daño hepático. No se recomienda toma alcohol si se
ingiere chipilín pues este potencializa la absorción de dichos alcaloides.
41
“Chula”
42
“Ciprés”
43
“Cinco negritos”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Cocer la planta con flores en agua, cantidad suficiente para un
baño. Bañarse una vez al día, también se puede tomar media taza al día.
44
“Clavo de olor”
45
“Coco”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Tomar suficiente coco al día antes de ingerir cualquier alimento.
APLICACIONES REPORTADAS POR LA LITERATURA: Diurético.
PRINCIPIOS ACTIVOS: El agua de coco contiene azúcares, acido málico, numerosos
aminoácidos y una aminopurina. La copra contiene glúcidos, proteínas, lípidos (Salguero et
al, 1994).
TOXICIDAD: El agua del fruto, maduro puede ser toxico para personas sensibles a los
fenoles.
46
“Cola de caballo”
RECETA ETNOBOTÁNICA: cocer las hojas y el tallo tomarlo una vez al día, y hacerse
emplasto en la parte adoloridas. Macerar los tallos y hacer cataplasma directamente en la
parte afectada.
47
“Cordoncillo”
48
“Copalchí”
49
“Copinol”
50
“Cuculmeca”
51
“Culantro”
52
“Epazote”
53
“Eucalipto”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Cocer las hojas secas e inhalar los vapores, posteriormente
tomar una o dos tazas al día. Si se desee usarla en baños.
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
54
“Flor barbona”
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Es un
arbusto o pequeño árbol de 3 m de altura.
Las hojas son bipinnadas, 2-4 dm de
largo, con 3-10 pares de pinnas, con 6-10
pares de folíolos de 15-25 mm de longitud
y 10-15 mm de ancho. Flores en racimos
de 2 dm de largo, cada flor con 5 pétalos
amarillos, anaranjados o rojos. Fruto
legumbre de 6-12 cm de largo.
RECETA ETNOBOTÁNICA: Se hierve la hoja, la flor o semilla, se toma una vez al día en la
mañana o en la noche.
55
“Funeral”
56
“Grama”
57
“Granada”
58
“Granadilla”
59
“Guayabo”
60
“Hierba buena”
61
“Italía”
nauseabundo.
62
“Izote”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
63
“Jengibre”
64
“Jiote”
65
“Juanislama”
66
“Laurel”
RECETA ETNOBOTÁNICA: De sus hojas se elabora un cocimiento del cual se puede tomar
para problemas digestivos y de igual manera puede ser empleado en baños para problemas
en el cuero cabelludo.
67
“Lima de chiche”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
68
“Limón”
69
“Linaza”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Las semillas pueden ser preparadas en infusión fría en agua o
por cocción y tiene las mismas propiedades.
70
“Llantén”
71
“Madrecacao” / “Cacahuenance”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Hoja macerada mezclada con vaselina simple para elaborar
pomadas que se usa de manera externa. En el área de los pies con problema micóticos.
72
“Manzanilla”
RECETA ETNOBOTÁNICA: En una taza de agua se usan ramas secas de esta. En forma
de un té caliente, con efectos tranquilizantes del sistema nervioso.
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
73
“Marañón”
74
“Mejorana”
75
“Menta”
76
“Naranjo agrio”
PRINCIPIOS ACTIVOS: Hoja, flor y corteza del fruto son ricas en aceites esenciales. La
pulpa del fruto contiene grandes cantidades de ácidos orgánicos (critico y málico
principalmente) y de vitamina C. el pericarpio del fruto contiene peptina (Salguero et al,
1994; Toledo, 2002).
77
“Orégano”
78
“Orozus”
79
“Papaya”
80
“Piña”
81
“Pito”
82
“Rábano”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Las hojas fresca de rábano se mesclan en dos tazas de agua
se hierve por 15 minutos luego se guarda en refrigeración y se toma por cuatro días.
83
“Repollo”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
84
“Roble”
85
“Rosa de jamaica”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Las flores se preparan en una infusión caliente, luego enfriar y
tomar. Para problemas de vías urinarias.
PRINCIPIOS ACTIVOS: Las raíces contienen ácido tartárico y saponinas. Las semillas
contienen betasitosterol, colesterol, ergosterol. Las flores contienen mucilago, flavonoides,
polifenoles, saponinas, ácidos orgánicos, el glucósido hibriscina, azúcares (Pérez, 1994;
Toledo, 2002).
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
86
“Romero”
87
“Ruda”
88
“Sábila”
89
“Salvia”
pequeños y numerosos.
90
“Sigüapate”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Las hojas o brotes se maceran un poco se colocan al sol con
unos granos de sal por unos minutos y luego se frota en la frente para el dolor de cabeza.
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
91
“Tempate”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
92
“Tilo”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
93
“Uña de gato”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Colocar tres hojas en una taza de agua caliente y tomar en
casos de infecciones vaginales.
94
“Valeriana”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Se prepara en forma de té para relajar los nervios. Las tinturas
se preparan a base de alcohol pero se usa por quince días.
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
95
“Veranera”
96
“Verbena”
RECETA ETNOBOTÁNICA: Cocimiento 3 ó 4 hojas para un vaso de agua, tomar tibio una o
dos veces al día, para el dolor de estomago y para cuando la menstruación que no se quita.
Macerarlas hojas para hacer un cataplasma en caso de heridas o cocer las hojas y hacer un
emplasto en caso de inflamaciones.
97
“Zacate limón”
TOXICIDAD: Las personas que padecen de hipotensión o presión baja no deben de usarla
por mucho tiempo, ya que podría agravar su mal. Es hipocalcémico, le saca potasio al
corazón. Se debe colar no es recomendable para los que padecen del corazón.
98
“Achiote”
99
“Almendro”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
100
“Ayote”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
101
“Carambola”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
102
“Espinaca”
FAMILIA: Chenopodiaceae
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
103
“Flor de manita”/ “Borla”
pequeñas.
RECETA ETNOBOTÁNICA: Las flores se colocan en agua fría durante la noche y por la
mañana aplicar en forma de lienzos en los ojos.
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
104
“Golondrina”
105
“Guanaba”
RECETA ETNOBOTÁNICA: En una taza de agua caliente colocar las hojas brotes o
cogollos deje reposar y tomar en ayunas según sea necesario.
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
106
“Guineo”
107
“Güisquil”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
108
“Hierba mora”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
109
“Lengua de suegra”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
110
“Liquidámbar”
111
“Loroco”
112
“Malva”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
113
“Mirto”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
114
“Morro”
115
“Naranja”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
116
“Oreganón”
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
117
“Pino”
118
“San andrés”
119
“Santa maría”
aovadas, de 15 a 50 cm de largo y 8 a 31 cm
delgadas, de 10 a 25 cm de largo y de 3 a 5
mm de ancho.
TOXICIDAD: NO SE REPORTA
120
V. DISCUSION
121
Un 43% de los encuestados adquieren las plantas en sus propios patios, y el
20% del campo, cuando no tienen la que se necesita, los hombres las obtienen de
sus cultivos, y también cuentan con la cercanía de La Montañona donde hacen sus
trabajos lo que favorece la obtención de especies vegetales (figura 6); el 30% las
compran de herbolarios; lo que demuestra que el factor económico es el limitante de
la medicina tradicional, y el fácil acceso a la medicina popular, lo que aumenta la
credibilidad y confianza en el efecto positivo de las plantas. Además, el Municipio
cuenta con el Jardín Botánico de La Escuela de la Virtud Francisco Palao, que juega
un papel fundamental en la salud de la población, son muy solicitados los productos
elaborados a base de plantas medicinales (Anexo 3).
Actualmente, los productos los elaborados son jarabes, jabones, pomadas,
champús y tinturas por un grupo aproximado de 20 mujeres, a partir de un largo
trabajo en talleres participativos donde la población aporta su conocimiento y elabora
las recetas, ellas están dirigidas por las religiosas de Escuela de la Virtud. También
se consumen plantas desecadas y frescas (verdes), ya que cuentan con su propio
vivero (Anexo 3). Las recetas están plasmadas en el “Recetario Medicinal Chalateco”
con ayuda de la Asociación de Promotores de Salud Comunitaria (APROSAC, 2002);
y manifiestan que las plantas utilizadas fueron enviadas para su análisis fitoquímico
a la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad de El Salvador.
De las 190 encuestas, la población respondió que usan al menos 96 especies de
plantas medicinales, las cuales pertenecen a 90 géneros distribuidos en 53 familias
(cuadro 1), las familias con mayor número de especies son Asteraceae, Lamiaceae y
Rutaceae 6; Leguminosae y Verbenaceae 4; Apiaceae, Caesalpiniaceae, Cruciferae,
Euphorbiaceae, Lauraceae y Myrtaceae 3 especies cada una (cuadro 2, figura 7);
estos datos coinciden con Morales & Peñate (1992), quienes reportan 8 para
Asteraceae y Fabaceae; 5 en Rutaceae y 3 en Lamiaceae. De igual manera
Salguero et al, (1994), reportan 19 para Asteraceae; para Leguminosae 10,
Euphorbiaceae con 6; Lamiaceae y Rutaceae con 5; no así los resultados de
Bermúdez & Velázquez (2002) para quienes las familias mejor representadas fueron
Myrtaceae con 3 especies, Asteraceae, Labiatae, Liliaceae, Rutaceae, Verbenaceae
y Zingiberaceae con 2 especies cada una.
122
Estos resultados según Salguero et al (1994), posiblemente se deba a las
condiciones climáticas de la zona que son favorables para el crecimiento de estas
especies ya que las familias Leguminaceae y Asteraceae son dos de las familias
más ricas en especies de los trópicos.
Las especies más utilizadas por la población son Croton reflexifolius (“copalchi”),
Eucalyptus spp (“eucalipto”), Hamelia patens (“chichipince”), Citrus aurantium
(“naranja agria”), Mentha piperita var. Piperita (“menta”), Lantana cámara (“cinco
negritos”), Aloe vera (“sábila”), Ambrosia cumanensis (“altamiza”), Allium sativum
(“ajo”), Ruta graveolens (“ruda”), Chenopodium ambrosioides (“epazote”), Ocimun
basilicum (“albahaca de castilla”), Yucca elephantipes (“izote”), Hyptis verticillata
(“verbena”), Mentha citrata (“hierba buena”), con una frecuencia igual o mayor de 100
menciones por los informantes (cuadro 1).
De las especies registradas, las partes más utilizadas son: hojas (46%), flor
(10%), fruto (9%), semilla (8%), corteza (6%) y brotes o cogollos (5%) y en menor
uso las cascaras, raíz, tallo, rizoma, bulbo, tubérculo (figura 8); de tal manera que
estos datos coinciden con Mazzini (1986), quien según pruebas fitoquímicas los
componentes activos de las plantas se distribuyen en hojas, flores, tallo, fruto y raíz;
igualmente Bermúdez & Velázquez (2002) y Carrillo & Moreno (2006), establecen
que las partes aéreas de las plantas son más utilizadas en preparaciones populares.
De acuerdo con la forma de preparación de las diferentes partes de la planta se
obtuvo que la utilizada con mayor frecuencia es la cocción (cocimiento), seguido del
consumo en crudo y macerado, finalmente infusiones, emulsiones y jugos; y se en
menor frecuencia las tinturas, pomadas y jarabes (figura 9); Bermúdez & Velázquez
(2002) y Carrillo & Moreno (2006), en sus resultados obtuvieron que los métodos de
preparación incluyen decocción en agua, jugo, licuado de cristales y zumo de la
planta, siendo el más citado la decocción.
Además de la parte utilizada de la planta, en este estudio se comprobó que junto
a los remedios naturales, se aplican diferentes vehículos como forma de preparación
o mezclas populares, además del agua (que es el más representativo en
cocimientos, infusiones y maceraciones), también aceite vegetal, vaselina, alcohol,
miel de abeja, resinas, azúcar, entre otros.
123
Según la bibliografía consultada el modo de preparación más utilizada, es la de
cocimiento o cocción, esto se debe a que este tipo de preparación suele utilizarse
con plantas que no pierden su eficacia por el exceso de calor, la cual posibilita la
completa extracción de todos sus principios activos. Este proceso satura el agua con
todas las propiedades curativas de las plantas, por lo general se utilizan cortezas,
semillas, o tallos duros en esta preparación, salvo que se indique lo contrario, para
las partes blandas de la hierba, como hojas o flores, se usa la infusión. La decocción
o cocimiento se utiliza para preparar medicamentos a partir de partes duras de la
planta, pero también se puede usar con partes delicadas (Toscano, 2006).
La forma de uso más utilizada de preparación de la planta es la tomada, seguida
de baños, frotados y comido (figura 10), debido a que la población prepara con más
frecuencia en cocimiento las recetas; infusiones, gotas, enjuagues, inhalaciones,
lienzos, emplastos y compresas son utilizados con menor frecuencia; resultados que
coinciden con Morales & Peñate (1992); Salguero et al (1994); Bermúdez &
Velázquez (2002) y Carrillo & Moreno (2006), quienes establecen que la forma de
consumo de las preparación vegetales, que predomina es tomado o por vía oral
sobre los usos externos.
Se determinó que los dolores musculares, reumáticos, artríticos, inflamaciones y
fiebres son las enfermedades tratadas con más frecuencia (27%), con productos
vegetales con propiedades analgésicas. Problemas digestivos (intestinales, vómitos,
indigestión, diarrea, disentería, gastritis, dolor de estomago, úlceras, parásitos,
cólicos) presentan un 20% de frecuencia. El estrés y ansiedad, presentan un 8%;
Problemas respiratorios (catarros, pulmonías, dolor de garganta, tos) un 7%; todos
se tratan con productos vegetales y dependiendo del caso, actúan sobre el sistema
nervioso central para relajar y conciliar el sueño, o con propiedades antibióticas y
expectorantes (figura 11). Rodríguez & Calderón (2007) reportan datos preliminares
del consolidado nacional epidemiológico diario, del 31/12/2006 al 30/07/2007, reporta
que las causas principales de enfermedad en Chalatenango son las infecciones
respiratorias agudas, diarreas y gastroenteritis, conjuntivitis bacteriana y neumonía;
lo cual coincide con los resultados de esta investigación.
124
Salguero et al (1994), encontraron que las enfermedades más frecuentes son
respiratorias, digestivas, infecciosas, artríticas y cefálicas; Bermúdez & Velázquez
(2002) registraron 20 usos tradicionales contra la fiebre, tos, dolor de garganta,
diarreas, gripe, dolor de estómago y parásitos intestinales; Carrillo & Moreno (2006)
encontraron; gripe, fiebre, dolor de cuerpo, tos y dolor de cabeza.
Todos estos datos de alguna manera coinciden con los obtenidos en esta
investigación; ya que a pesar de no haber sido separados en categorías, se
mencionan como problemas de salud tratado con plantas medicinales.
Por último se reportan los problemas ginecológico (hemorragias, dolores de
vientre, flujos vaginales, oxitócico) con un 7% de frecuencia. Con menor frecuencia,
los problemas cefálicos, antidiabéticos, avitaminosis, constipación intestinal,
hipotensión y alopecia; siempre se utilizan productos vegetales (figura 11).
Se reportan 23 especies con el mayor valor de uso (IVU) entre 3.28 a1.55
(cuadro 3), donde Crotón reflexifolius (“copalchi”) presenta 3.28; Citrus aurantium
(“naranjo agrio”) 3.11; Eucalyptus spp (“eucalipto”) 3.08; Lantana cámara (“cinco
negritos”) 3.03; Mentha piperita var. piperita (“menta”) 2.72; Aloe vera (“sábila”) 2.42,
Ocimun basilicum (“albahaca de castilla”) 2.31, Yucca elephantipes (“izote”) 2.29,
Coffea arabica (“Café”) 2.26, Hamelia patens (“chichipince”) 2.18 y Allium sativum
(“ajo”) 2.08. Las especies con un mayor IVU, son aquellas en las que se aprovecha
una misma parte de la planta de diferentes formas, así como en diferentes categorías
de uso; en contraste, las especies con un menor IVU, tienen un uso específico
(Toscano González, 2006).
Según Marín-Corba et al (2005), el valor de uso tiene un sesgo si se usa como
se plantea en varios enfoques en los que una misma especie puede incrementar su
valor cuando se utiliza para diferentes tipos de remedio, en el caso de las plantas
medicinales; también menciona que el Valor de Uso estaría entonces, midiendo más la frecuencia
de uso que su valor o importancia para la comunidad.
Con el propósito de evaluar la importancia cultural relativa de las plantas
medicinales registradas, se tomó en cuenta el nivel de uso significativo (UST)
(Cuadro 4), en donde 54 reportaron un alto número de citaciones y presentaron un
UST igual o superior al 20%, este porcentaje se encuentra entre el 20 al 95.2%.
125
En orden decreciente la importancia relativa es: Crotón reflexifolius (“copalchi”),
Eucalyptus spp (“eucalipto”), Hamelia patens (“chichipince”), Citrus aurantium
(“naranja agria”), Mentha piperita var. piperita (“menta”), Aloe vera (“sábila”),
Ambrosia cumanensis (“altamiza”), Lantana cámara (“cinco negritos”), Allium sativum
(“ajo”), Ruta graveolens (“ruda”) y Chenopodium ambrosioides (“epazote”), son las
especies con mayores niveles de uso significativo (entre 60-95%).
Los resultados obtenidos son similares en estudios realizados por Toscano
(2005) cuyos valores de UST mayores al 20% fueron para las especies de “ruda”
(Ruta graveolens), “albahaca” (Ocimum basilicum), “yerbabuena”(Mentha piperita),
“altamisa” (Ambrosia cumanensis) y “zacate limón (Cymbopogon citratus), entre
otros. Al igual que Bermúdez & Velázquez (2002) encontraron diez especies con uso
significativo, según TRAMIL: “sábila” (Aloe Vera), “epazote” (Chenopodium
ambrosioides), entre otros.
Los usos tradicionales en La Laguna, denotan una gran tendencia hacia el
tratamiento de diversas enfermedades, entre ellas digestivas, parasitosis intestinal, y
respiratorias, relacionándose con aquellos problemas de salud más frecuentes. Por
tal razón, se debe tener en cuenta el conocimiento tradicional de esta comunidad en
el tratamiento de enfermedades, ya que son experiencias y prácticas obtenidas de
generaciones anteriores.
126
VI. CONCLUSIONES
Después de analizar los resultados obtenidos, en esta investigación, se concluye que:
En El Salvador, la práctica de la medicina tradicional, para tratar diversos
problemas de salud, se ha realizado desde tiempos ancestrales; comprobándolo
con la dificultad que manifiestan los informantes, para obtener medicinas
comerciales, llevando a la población al uso y manejo de plantas con propiedades
medicinales.
Desde el punto de vista científico, los escasos criterios de evaluación
etnobotánica, la poca generación de información, y la complejidad experimental
con los recursos vegetales, son los problemas más frecuentes en el estudio de la
etnobotánica actual; razón por la cual, la mayoría de los estudios etnobotánicos
son de carácter descriptivo y el análisis de los datos, constituyen una tarea un
tanto difícil (Alexiades, 1996).
Algunos investigadores han desarrollado metodologías para cuantificar los datos,
pero el análisis cuantitativo, siempre se sustenta en criterios cualitativos (Johns et
al., 1990). Razón por la cual, Phillips y Gentry (1993), desarrollaron una técnica
para estimar el valor de uso de las plantas, con la información obtenida de las
comunidades en estudio, basada en exámenes sistemáticos que relacionan a un
determinado número de informantes.
Con base en la sumatoria de usos, para cada especie medicinal reportada y
validada bibliográficamente se presenta con su respectiva monografía: Nombre
común, nombre científico, familia, parte(s) usada(s), usos terapéuticos reportados,
modo de preparación, forma de uso (administración), receta etnobotánica,
principios activos, aplicaciones reportadas por la literatura y toxicidad. También se
presenta para cada especie, los valores de cada uno de los índices cuantitativos
estimados.
Se registraron 53 familias, 11 con el mayor número de especies (3 a 6): Asteracea,
Lamiaceae, Rutaceae, Leguminosae, Verbenaceae, Apiaceae, Caesalpiniaceae,
Cruciferae, Euphorbiaceae, Lauraceae y Mirtaceae.
127
Las partes aéreas, fueron las más utilizadas en preparaciones populares (hoja,
flor, fruto). Las preparaciones más citadas son: Cocimiento (en agua), crudos y
macerados. La administración oral (tomado) predominó sobre los usos externos.
Las Propiedades y efectos terapéuticos se agruparon en 17 categorías; las cuales
abarcan cada una de las enfermedades mencionadas por lo informantes, siendo
los usos tradicionales más frecuentes: analgésicos, digestivos, tranquilizantes,
antibióticos, y expectorantes. Además, cada especie suele presentar diversas
propiedades, y no está ligada a una en exclusiva, probablemente porque en su
composición química, suele albergar varias sustancias con principios activos de
diferente índole.
De 17 especies, de las 96 reportadas, no se conoce la composición química ni sus
propiedades medicinales, por no haberse encontrado referencias bibliográficas
para respaldar, se necesita el estudio fitoquímico y farmacológico de las mismas.
Por otro lado, 5 especies cuentan con estudios fitoquímicos, y sus propiedades
terapéuticas; pero no se validaron por no encontrar bibliografía que respaldara el
uso medicinal que le atribuye la población.
El resto de las especies (74) han sido validadas por haber sido estudiadas desde
el punto de vista etnobotánico, fitoquímico, farmacognósico y toxicológico por
diferentes autores de la Facultad de Química y Farmacia; por lo tanto La
información etnobotánica obtenida, revela que los usos terapéuticos suministrados
por las personas con respecto a las especies medicinales, coinciden con otros
previamente reportados.
Los estudios etnobotánicos y farmacognósicos, realizados en estudios de trabajos
de graduación, en la Facultad de Química y Farmacia (Universidad de El
Salvador), de alrededor de 300 plantas medicinales, contaron con visitas a
personas originarias de cada lugar donde se ejerce la medicina tradicional.
Estas pruebas fitoquímicas, ayudan a relacionar el componente activo con la
función terapéutica que se le asigna a cada planta, ya sea un alcaloide, glicósidos
flavoniodes, glicósidos saponínicos, glicósidos cardiotónicos, sesquiterpelactonas,
etc. abundantes en las plantas medicinales.
128
A pesar de la validación de los diferentes usos de las plantas medicinales, algunas
poseen cierto grado de toxicidad por lo que se recomienda precaución en su
administración. Sin embargo, la Unidad de Salud del municipio no reportan casos
atendidos por toxicidad causada por el uso de plantas medicinales.
Para las especies identificadas se calcularon: Índices etnobotánicos: Nivel de uso
Significativos TRAMIL (nivel superior al 20%) en la población encuestada, y el
Índice de Valor de Uso (IVUs).
De esta manera para el Índice de Valor de Uso de la especie se determinaron
valores entre el rango de 0.06 a 3.28, de las cuales se seleccionaron las especies
cuyos valores de IVU estuvieron entre 1.55 y 3.28, encontrándose así 23 especies
que son de importancia o valor cultural determinado por los informantes; siendo
estas: Crotón reflexifolius (“copalchi”) 3.28; Citrus aurantium (“naranjo agrio”) 3.11;
Eucalyptus spp (“eucalipto”) 3.08; Lantana cámara (“cinco negritos”) 3.03; Mentha
piperita var. piperita (“menta”) 2.72; Aloe vera (“sábila”) 2.42, Ocimun basilicum
(“albahaca de castilla”) 2.31, Yucca elephantipes (“izote”) 2.29, Coffea arabica
(“Café”) 2.26, Hamelia patens (“chichipince”) 2.18, Allium sativum (“ajo”) 2.03
Costus spicatus(“caña de Cristo”) 1.98, Cupressus lusitanica (“ciprés”) 1.98, Hyptis
verticillata (“verbena”) 1.91, Bursera simaruba (“jiote”) 1.85, Murraya paniculata
(“mirto“) 1.79, Mentha citrata (“hierba buena”) 1.78, Chenopodium ambrosioides
(“epazote”, “apazote“)1.76, Ruta graveolens (“ruda”) 1.64, Cucurbita pepo (“ayote”)
1.63, Bixa orellana (“achiote”) 1.62, Litsea glauces (“laurel“) 1.61 y Justicia
pectoralis (“tilo”) 1.55.
Las especies con un mayor IVU, son aquellas en las que se aprovecha una misma
parte de la planta para diferentes categorías de uso (modo de preparación, forma
de uso y efectos terapéuticos). Por lo tanto una misma especie incrementa su
valor si se emplea para diferentes tipos de remedio.
Con relación a la importancia cultural relativa de las plantas medicinales o el nivel
de uso significativo TRAMIL (UST), 54 especies mostraron un alto número de
citaciones entre el 20 al 95.2%. Entre estas se mencionan: Croton reflexifolius
(“copalchi”) 95.2, Eucalyptus spp (“eucalipto”) 90.5, Hamelia patens (“chichipince”)
81.05, Citrus aurantium (“naranjo agrio”) 77.8, Mentha piperita var. piperita
129
(“menta”) 73.6, Aloe vera (“sábila”) 66.8, Ambrosia cumanensis (“altamiza”) 64.7,
Lantana camara (“cinco negritos”) 63.3, Allium sativum (“ajo”) 61.05, Ruta
graveolens (“ruda”) 60.5, Chenopodium ambrosioides (“epazote”, “apazote”) 59. 4,
Ocimun basilicum (“albahaca de castilla”) 57.8, Yucca elephantipes (“izote”) 57.3,
Hyptis verticillata (“verbena”) 54.7, Mentha citrata (“hierba buena”) 53.1, Coffea
arabica (“café”) 50.0, entre otras.
De las 54 especies según su Uso Siginificativo TRAMIL, posee mayor importancia
relativa entre la población encuestada, lo cual indica un alto grado de creencia
popular en sus cualidades curativas. Por lo tanto, siendo el primer recurso para
un determinado problema de salud, por su aceptación popular, merecen su
validación científica (Bermúdez & Velázquez, 2002).
Todas las especies con mayor frecuencia (menciones por informantes), y con
mayores índices de IVUs y TRAMIL (UST), coincidieron.
Se confirma que el saber etnobotánico en El Salvador, como fuente primaria en la
atención de la salud, en el medio rural, se usa con acciones preventivas o
curativas para el tratamiento de las enfermedades.
La investigación realizada servirá de base para la selección de especies que
puedan ser sometidas a futuros estudios fitoquímicos y farmacológicos, para su
validación científica y así contribuir a aumentar los beneficios que los pobladores
locales podrían obtener de estos recursos ecológicos, rescatando este patrimonio
cultural en vista de la utilidad que la flora salvadoreña y el potencial económico
representa a través de investigaciones.
Es necesario realizar esfuerzos para evitar la pérdida del conocimiento tradicional
de plantas medicinales, no solo para preservar la herencia cultural, sino también
registrar esta información.
Las plantas útiles podrían ser relevantes para el desarrollo de nuevas fuentes de
medicamentos.
130
VII. RECOMENDACIONES
Es necesario que la Escuela de Biología realice más estudios sobre las plantas
medicinales para rescatar el conocimiento del saber popular sobre el valor e
importancia terapéutica.
131
VII. LITERATURA CONSULTADA
132
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137
ANEXOS
138
ANEXO 1. Encuesta realizada en el Municipio de La Laguna, Chalatenango
I. Datos de Identificación
Nombre: ___________________________________________Sexo F___ M___
UES
Encuesta tomada de Salguero et al, 1994
GERMOSÉN-ROBINEAU, L. 1995.
TRAMIL. 2003
139
Familia
Familia
Familia
Familia
Especie
Especie
Especie
Especie
Común
Nombre
Común
Nombre
Adelgazantes
Hoja
Nombre Común
Tranquilizantes
Brotes o
Tomado Analgésicos
Nombre Común
cogollos
Baños Infusión Antibióticos Cascara
Antidiabéticos Fruto
Lienzos Emulsión
Cefálicos Flor
Emplastos Jarabe
Digestivos Planta completa
Enjuagues Compresa
Diuréticos Semilla
Comido Inhalación
Laxantes raíz
Frotado Cocimiento Vitamínicos tallo
Tapones Crudos Odontálgicos
Bulbo
Formas de uso
Expectorantes
Gotas Tintura
Rizoma
Partes Utilizadas de la Planta
Micótico
Modo de preparación
Propiedades y efectos terapéuticos
Lavados Jugos
Ginecológico Madera
Inhalado Pomadas Alopecia Tubérculo
Hipertensión
Compresa/Cataplasma
(STU) TRAMIL, para cada especie en relación a la parte utilizada de la planta.
Macerado Corteza
Cicatrizante
obtener el índice de valor de uso general (IVUs) y el Nivel de Uso Significativo
ANEXO 2. Cuadros de usos (identificados por el informante), promediados para
140
ANEXO 3. Productos elaborados a partir de Plantas medicinales por medio de
talleres participativos que se realizaron en el municipio La Laguna, donde la
población fue dirigida por la Escuela de la Virtud Francisco.
a) b)
3.a),b). Preparación de tinturas a partir de hojas de “Granadilla” y “valeriana”.
c) d)
3.c),d). Extracción de los principios activos tranquilizantes de “valeriana” por medio del uso de
alcohol como vehículo.
141
e) f)
3.e),f). Rotulación y almacenamiento de tintura, en un frasco que evite la luz. Se deja en reposo
por 15 días.
g) h)
3.g),h). Luego del reposo se vacía el contenido del frasco pasándolo por una tela fina y se
procede a embasar el extracto.
142
i) j)
k)
3.i),j),k).Elaboración de jarabe “sacaflema” a base de extractos de hojas de “eucalipto”, y su
respectivo embase de distribución.
143
l) m)
3.l),m), n).Procesamiento de hojas de menta, después del secado en sombra se separa las
hojas de una rama completa para que sea usado en forma de té.
144
3.p) Elaboración de jabón de “pepino” 3. q) Etiquetado de Productos obtenidos
145
GLOSARIO
Astringente: Sustancias que con su aplicación externa local (tópica), retraen los
tejidos y pueden producir una acción cicatrizante, antiinflamatoria y antihemorrágica.
146
Baños: Aplicaciones de aguas cocidas con material botánico (cortezas, hojas,
semillas, etc.) por medio de ducha o inmersión. Pueden ser calientes o fríos.
147
Emplasto: Medicamento de uso externo o ungüentos administrados mediante un
lienzo. Es sinónimo de cataplasma.
148
Oxitócico: Sustancias que producen la contracción del músculo uterino; se utilizan
para provocar el parto.
Quinonas: Compuestos cuya coloración puede ser desde el amarillo pálido hasta
casi negro. Se encuentran frecuentemente en la corteza, en el corazón de la madera
o de la raíz; algunos casos en las hojas, posee propiedades tintóreas, antimicótica,
bacteriostática, etc.
Saponinas: Compuestos que generan espuma en contacto con agua, con efecto
expectorante, se han estudiado sus efectos sobre el control del colesterol.
149