Historia de San Felipe
Historia de San Felipe
Historia de San Felipe
Se reconoce como
primeros pobladores de la región que ahora forma San Felipe a varios
grupos de chichimecas nómadas; conformados
por zacatecos, pames (llamados también xi'oi), guamares,
y guachichiles. La gran mayoría de estos grupos se mostraron hostiles
ante la colonización española.
San Felipe fue establecido como presidio en 1554, y fundada después
por Francisco de Velasco el 21 de enero de 1562 por orden
del virrey Don Luis de Velasco, dándosele el nombre de Villa de San
Felipe en honor al rey Felipe II de España. El propósito de la
fundación de la villa fue el de dar resguardo a la Ruta de la
plata mexicana. Después de conquista el área dónde ahora se
encuentra la cabecera municipal, se comenzó la construcción de la
villa siguiendo la tradicional traza urbana española. En 1563 el rey
Felipe II concedió el título de Villa de la Comunidad a San Felipe,
quedando la misma a cargo de Francisco de Velasco.
La Villa estuvo dividida en dos pueblos durante más de 300 años; la villa de españoles y el
Pueblito de Analco para los habitantes indígenas a la región. Ambas villas eran separadas por el
arroyo ahora conocido como Río Cocinero. La autoridad del Pueblo de Analco residía en un
gobernador indio, impuesto por el alcalde español, que gobernaba la villa. Ambos mandatarios
reconocían también al párroco como autoridad y Juez eclesiástico de la Villa.
El cura don Miguel Hidalgo y Costilla llegó al curato de San Felipe el 23 de enero de 1792. La
tradición comenta que desde su llegada Hidalgo comenzó a trabajar con los pobladores, en la
enseñanza de cultivos, alfarería y en la difusión de nuevas ideas libertarias, surgidas como
consecuencia de la Revolución francesa. La casa donde residió el cura durante su estancia es
conocida ahora con el nombre de Casa Hidalgo.
La parroquia del pueblo fue quemada y saqueada por insurgentes durante la Guerra de
independencia, su reconstrucción la dirigió Francisco Eduardo Tresguerras a petición del señor
cura Manuel Tiburcio Orozco, fueron reconstruidos casi en su totalidad el altar principal y
varias capillas, aunque muchas imágenes lograron ser rescatadas de las llamas.
Casa Juárez
Los pueblos de San Felipe y Ocampo se vieron beneficiados a mediados del siglo xix gracias a la
construcción de la carretera Guanajuato – Tampico. La economía de ambas poblaciones se vio
sustancialmente mejorada al aumentar el comercio como consecuencia de la mejora de
comunicaciones y facilitación de circulación vehicular a través la ciudad de San Felipe tras la
instalación de la carretera. En 1884 el 31 de enero, se terminó la edificación de la torre del
templo parroquial. Durante 1885 San Felipe enfrentó problemas de límites territoriales con los
municipios de San Diego de la Unión y Ocampo, y con el estado de Jalisco. Los límites políticos
del municipio fueron delimitados luego de la intervención del Congreso del Estado.
Durante el Porfiriato resurgieron en San Felipe grandes latifundios, como los de El Cubo y San
Diego de Jaral de Berrio, (el caso de la hacienda de Jaral es actualmente una atracción turística
del municipio). En 1892 por decreto del Congreso, san Felipe es elevado a rango de ciudad bajo
el nombre de Ciudad Manuel González, el 24 de diciembre de 1939 el nombre de la ciudad es
de nuevo cambiado por Ciudad Hernández Álvarez. El 22 de diciembre de 1948 el nombre
original es finalmente restituido. Los municipios de San Felipe y de Ocampo fueron escena de
varios enfrentamientos armados y de persecución religiosa durante la Guerra Cristera.