Ministerio de Educación y Ciencias
Colegio Nacional ‘María Auxiliadora``
El
Tabaquis
mo
Integrantes:
Luján Chamorro
Lujan Cabral
Edgar Cristaldo
Belinda Girett
Grado: 8vo “A’’
Turno: Mañana
Capiatá - Paraguay
2024
Introducción
La epidemia de tabaquismo es una de las mayores
amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar
el mundo. Causa más de 8 millones de muertes al año en
todo el mundo. Más de 7 millones de estas defunciones se
deben al consumo directo de tabaco y alrededor de 1,3
millones son consecuencia de la exposición de no
fumadores al humo ajeno.
El consumo de tabaco es perjudicial en todas sus
modalidades y no existe un nivel seguro de exposición al
tabaco. Fumar cigarrillos es la forma de consumir tabaco
más extendida en todo el mundo. Otros productos de
tabaco son: el tabaco para pipa de agua o narguile, los
cigarros, los puritos, el tabaco calentado, el tabaco de liar,
el tabaco picado, los bidis y los kreteks, y productos de
tabaco sin humo.
El Tabaquismo
¿Qué es el tabaquismo?
El tabaquismo es una enfermedad crónica, adictiva y recidivante -tiende a
reaparecer-. De hecho, la Organización Mundial de la Salud la clasifica como
un trastorno mental y del comportamiento, remarcando así la idea más actual
de concebir el tabaquismo como enfermedad y no simplemente como un mal
hábito.
¿A quién afecta?
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (2017), el tabaco mata
cada año a más de 7 millones de personas en todo el mundo. En España, es la
segunda sustancia psicoactiva más extendida en la población, tal y como se
recoge en el informe “Tabaco y Cáncer en España” del Observatorio del
Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), ocasionando
más de 50.000 muertes al año.
La mayor cantidad de fumadores nuevos se encuentra en el rango de edad más
joven, entre 15 y 24 años, aunque, afortunadamente, el número de fumadores
en España ha ido disminuyendo con el paso de los años.
¿Cuáles son las causas del tabaquismo?
Las razones que llevan a las personas a fumar y a mantener dicha conducta
son diversas y relacionadas con diferentes naturalezas:
Conducta aprendida: especialmente en sus primeras etapas, donde
múltiples factores de índole social, genético, ambiental y personal
convergen al unísono, interactuando todos entre sí y facilitando el
comienzo del consumo.
Conducta social: por medio de automatismos y condicionamientos
ligados al entorno, se consolida e integra mecánicamente en nuestras
actividades más cotidianas.
Potente adicción física y psicológica: por encima de todo, la nicotina es
el principal componente psicoactivo responsable de que aparezca la
dependencia hacia el tabaco y el primer responsable de que se perpetúe
su consumo. Esto explica las dificultades reales que presentan muchos
fumadores para conseguir dejar de fumar.
¿Qué síntomas presentan las personas fumadoras?
La ausencia de síntomas en las primeras etapas del consumo de tabaco puede
transmitir al fumador, erróneamente, una falsa sensación de seguridad pero,
según avanza su consumo, irán apareciendo síntomas respiratorios vinculados
al efecto irritante del humo del tabaco y de las más de 4.000 sustancias tóxicas
identificadas en él. Estos síntomas dependerán, en sus formas e intensidad, del
tiempo y la cantidad de consumo que muestre cada fumador.
En líneas generales, los principales síntomas respiratorios presentes en los
fumadores son:
Irritación faríngea.
Tos.
Expectoración.
Dificultad respiratoria progresiva (en fases más avanzadas).
Falta de tolerancia al ejercicio (en fases más avanzadas).
¿Cuál es el tratamiento más indicado para hacer frente al
tabaquismo?
Dejar de fumar es, sin duda, la decisión personal que consigue mayor impacto
beneficioso en la salud presente y futura de una persona. Además, cualquier
intento de abordaje del tabaquismo debería ser planificado teniendo en cuenta
que se trata de una enfermedad crónica adictiva. Desde este punto de vista, el
mejor tratamiento es aquel que combina el aspecto farmacológico con el
apoyo psicológico cognitivo-conductual.
En este sentido, el tratamiento con fármacos debería ofrecerse a cualquier
fumador que quiera realizar un intento serio por dejar de fumar, salvo en los
casos donde coexistan contraindicaciones médicas o situaciones donde no se
dispongan evidencias sólidas sobre la seguridad o eficacia de los mismos
(embarazo, niños y adolescentes y fumadores de menos de 10 cigarrillos
diarios).
Actualmente, se reconocen como fármacos de primera línea en el tratamiento
del tabaquismo:
Terapia sustitutiva con nicotina en todas sus presentaciones: parches,
chicles, caramelos para chupar, espray nasal e inhalador bucal.
Bupropion: fármaco con propiedades psicoestimulantes indicado para el
cese del tabaquismo, ya que disminuye la ansiedad y los síntomas de
abstinencia a la nicotina.
Vareniclina: medicamento que actúa reduciendo el efecto de la nicotina
en el cerebro y reduciendo la ansiedad causada por el síndrome de
abstinencia.
Otras terapias alternativas, como la hipnosis, la acupuntura o el empleo
de cigarrillos electrónicos, no cuentan con evidencia consistente sobre
su eficacia en la deshabituación tabáquica, lo que no permite emitir
recomendaciones sobre su uso.
¿Qué consecuencias tiene el tabaquismo en la salud?
El tabaco mata a una persona cada 6 segundos en el mundo y, en España,
supone la primera causa aislada de enfermedad evitable, invalidez y muerte
prematura, estando presente como factor de riesgo en 6 de las 8 principales
causas de muerte. Una de cada tres de estas defunciones son muertes
prematuras que acaecen en personas jóvenes que están en plenitud de su vida.
Asimismo, el tabaquismo es la causa reconocida de:
29 enfermedades de diversa índole.
Más del 85% de los casos de bronquitis crónica.
95% de los casos de cáncer de pulmón.
30% de todas las cardiopatías coronarias.
En las mujeres embarazadas, el tabaquismo origina:
Un aumento de los abortos espontáneos.
Recién nacidos de bajo peso.
Mayor número de complicaciones durante el embarazo y el parto.
¿Cómo se puede prevenir la adicción al tabaco?
Para la prevención de la adicción al tabaco en la sociedad, se deben ofrecer las
estrategias y conocimientos necesarios sobre los peligros y consecuencias del
consumo de tabaco. Es importante recordar que la iniciación al consumo de
tabaco en nuestro contexto sociocultural se lleva a cabo en la edad escolar,
hasta el punto que la mitad (48%) de los jóvenes de 14 a 18 años ha probado
alguna vez el tabaco, guiados por la transgresión de la norma, la
experimentación y la integración en el grupo.
Por tanto, la labor de la escuela y el ámbito familiar en la prevención del
consumo de tabaco entre los jóvenes es, a día de hoy, clave en nuestro país.
10 Consejos básicos para dejar de fumar
1. No pienses que tendrás que estar toda la vida sin fumar.
Preocúpate tan sólo por el presente, ten claro el motivo por el que
quieres abandonar el tabaco y supera día a día el deseo de fumar.
2. Cambia ciertos hábitos de vida.
Modificar determinadas rutinas te ayudará a olvidar los momentos que
dedicabas a fumar y a hacer más fácil la abstinencia.
3. Evita tentaciones.
Mantén encendedores, cerillas y ceniceros lejos de tu presencia y rehúsa
estar con fumadores tanto como te sea posible.
4. Ten siempre a punto algo para picar o masticar.
Fruta fresca, chicles sin azúcar o incluso alguna hortaliza como las
zanahorias. Cualquier cosa, menos cigarrillos.
5. Apuesta por realizar actividades que te distraigan.
Dedica tu tiempo libre a hacer aquello que te guste; esto mantendrá tu
mente ocupada y te sentirás mejor.
6. Lleva una vida saludable.
Una dieta equilibrada, realizar respiraciones relajantes y hacer ejercicio
son hábitos que ayudarán a aliviar tus ganas de fumar.
7. Redacta una lista de razones para no fumar y recuérdala
periódicamente.
Los beneficios, tanto para tu salud como para tu bolsillo, son más que
evidentes.
8. No cedas.
Ni siquiera por un solo cigarrillo, ya que la nicotina tiene un fuerte
poder adictivo y, probablemente, te conducirá a su recaída.
9. Busca el apoyo de familia y amigos.
Es importante que compartas tu deseo de dejar de fumar con tu entorno
más cercano, pueden hacer más fácil tu abandono del tabaco.
10. Consulta a tu profesional sanitario.
Evaluará tu estado de salud y determinará, en caso de ser necesario, el
mejor tratamiento para dejar de fumar.
Conclusión
Concluyendo el presente trabajo nos hemos dado cuenta que el
comercio ilícito de productos de tabaco plantea importantes
problemas de salud, económicos y de seguridad en todo el mundo.
Se estima que uno de cada diez cigarrillos y productos de tabaco
consumidos a nivel mundial proviene del comercio ilícito.
Anexo