SUFRIR LA GUERRA Y REHACER LA VIDA

INTRODUCCIÓN
La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición en
Colombia fue establecida como parte del Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y
las FARC-EP firmado en noviembre del año 2016 durante el gobierno del expresidente
Juan Manuel Santos para abordar los hechos ocurridos durante el conflicto armado en el
país como primer paso para imaginar un porvenir de paz entre las víctimas, victimarios y
demás actores de este conflicto. No obstante, desafiar la guerra y promover la
reconciliación es un esfuerzo conjunto que involucra a múltiples actores en Colombia y
necesita de un esclarecimiento de la verdad que abarque testimonios y cifras, que sea
incluyente y que llegue hasta las más recónditas periferias del territorio nacional, pues tal y
como lo dice la Presentación del Informe final: “Hay futuro si hay verdad”. Este informe
significa un ejemplo a seguir, y no solo para Colombia en futuros procesos de paz sino para
los estados latinoamericanos que al momento de solucionar conflictos tienden a dejar en el
olvido los hechos victimizantes ocurridos y perdonarlos directamente sin darle relevancia a
una adecuada reparación de sus víctimas.

Acciones para desafiar la guerra: enfrentar la arbitrariedad, la mentira y la

humillación

Desobedecer y confrontar
Este fragmento se centra en la resistencia y desobediencia de comunidades y personas
frente a la violencia y la presencia de actores armados en sus territorios en Colombia. A
pesar del riesgo para sus vidas, muchas personas optaron por quedarse en sus hogares y
comunidades en lugar de huir, lo que fue considerado un acto de desobediencia al orden
armado. La resistencia a los actores del conflicto se dio de diferentes maneras, como
negándose a abandonar sus hogares, enfrentando directamente a los actores armados en
espacios públicos y privados, y expresando su indignación y oposición a la violencia.
Se destacan ejemplos de comunidades que adaptaron sus vidas para sobrevivir en medio de
la violencia, ideando señales comunicativas para protegerse. También se mencionan líderes
comunitarios que se mantuvieron en sus territorios, inspirando a otros a hacer lo mismo. En
algunos casos, la resistencia tomó la forma de gestos de indignación, como negarse a pagar
extorsiones o enfrentar verbalmente a los actores armados.
La narrativa destaca la valentía de quienes desafiaron a los violentos, a menudo sin
comprender de dónde sacaban la fuerza para hacerlo. Se mencionan iniciativas de
construcción de paz lideradas por jóvenes en Medellín y Bogotá, así como la participación
política de líderes locales para arrebatar el poder a los grupos armados. Se destaca así
mismo, la historia de Pastora Mira García, una líder comunitaria que, a pesar de haber sido
víctima de desplazamiento y violencia, trabajó incansablemente por las víctimas y la
reconciliación en su municipio.
En resumen, este fragmento muestra cómo las comunidades y personas en Colombia han
resistido y desafiado la violencia y la presencia de actores armados en sus vidas, a menudo
con un valor y una determinación excepcionales. También destaca la importancia de la
reconciliación y la búsqueda de la verdad en el proceso de superar el conflicto armado en el
país.
Negociar y expulsar
El texto describe cómo personas, familias y comunidades buscaron proteger sus vidas y
mantener sus prácticas económicas, sociales y culturales en medio del conflicto armado en
Colombia a través de la negociación directa con actores armados. Esto ocurrió en
situaciones donde uno o varios grupos armados controlaban los territorios en disputa. Estas
negociaciones tenían como objetivo establecer límites y buscar soluciones a problemas
específicos, como la protección de civiles, la liberación de secuestrados y la preservación
de espacios de trabajo y socialización.
El diálogo y la negociación se basaron en la convicción de que la violencia solo engendraba
más violencia, y en muchos casos, fueron las mejores herramientas para resolver conflictos
y proteger a las comunidades. Se mencionan ejemplos específicos, como el caso de la
Asociación de Trabajadores y Campesinos del Carare (ATCC), que utilizó el diálogo como
una estrategia de resistencia efectiva. También se destacan las acciones de las guardias
indígenas, cimarronas y campesinas que, en algunos casos, expulsaron a los actores
armados de sus territorios para proteger su autonomía y cultura.

Denunciar la violencia
El fragmento describe cómo las mujeres de la Asociación Caminos de Esperanza Madres de
la Candelaria se reúnen cada miércoles por la tarde en el atrio de la iglesia de La
Candelaria, en Medellín, para realizar un acto político y ritual en protesta contra los
secuestros y desapariciones en Colombia. Portan pancartas y fotografías de sus seres
queridos desaparecidos, exigen justicia y visibilizan la problemática de la desaparición
forzada. Estos plantones tienen un componente ritual y crean una realidad alternativa que
resiste al olvido y al silencio.
En Colombia, las marchas han sido una forma recurrente de movilizar denuncias y expresar
demandas. Históricamente, se han organizado marchas para denunciar la violencia y exigir
cambios. La marcha del 4 de febrero y el 6 de marzo de 2008 fueron ejemplos destacados,
una contra las FARCEP y la otra en contra de crímenes de Estado y el paramilitarismo.
Estas marchas han evidenciado la polarización en el país debido al conflicto armado.
Además, las manifestaciones públicas en Colombia han utilizado estrategias creativas,
como la Marcha Carnaval en Tolima, que combina la protesta con elementos festivos,
música, teatro, literatura y cine. Estas expresiones artísticas ayudan a romper la
estigmatización de la protesta social y permiten que más personas se unan a la causa y se
expresen contra la violencia y la militarización.
Declararse neutral y solicitar protección internacional
El texto describe cómo algunas comunidades en Colombia han optado por declarar su
neutralidad en el conflicto armado, comprometiéndose a no participar en la guerra ni
colaborar con ningún grupo armado. Estas comunidades se conocen como "comunidades de
paz" y buscan reconstruir el tejido social afectado por la violencia a través de la solidaridad,
cooperación y el bien común.
Estas comunidades surgieron en la década de 1990 como mecanismos de autoprotección
contra la violencia y para mitigar sus impactos en la población civil. Se basan en el
principio de neutralidad activa, lo que significa que no participan en actividades
relacionadas con operaciones militares de ningún actor armado, pero sí realizan acciones
políticas en favor de la paz.
Un caso representativo es el de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, que se
declaró neutral frente al conflicto armado y rechazó la presencia de todos los grupos
armados en su territorio. Esta comunidad ha implementado estrategias para vivir en medio
de la guerra y ha defendido su territorio, incluyendo la creación de un modelo educativo
alternativo para enfrentar la exclusión social.
Estas comunidades han enfrentado amenazas y persecución por parte de grupos armados y
han buscado protección en instancias internacionales, como el Sistema Interamericano de
Protección de los Derechos Humanos. También han recibido acompañamiento de
organizaciones internacionales, como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y
Peace Brigades International (PBI), para su protección y defensa de los derechos humanos.
Comunicar para confrontar
Los medios de comunicación han desempeñado un papel crucial en medio del conflicto
armado en Colombia. Han servido como compañía y fuente de información valiosa para las
comunidades, desafiando versiones distorsionadas de la violencia y promoviendo temas
relacionados con la paz y la convivencia.
En muchas regiones del país, las emisoras comunitarias han establecido un vínculo directo
con las comunidades, informando sobre asuntos de interés general y mediando en conflictos
a través del diálogo comunitario. Estas emisoras, lideradas principalmente por
organizaciones sociales, han contribuido significativamente a la construcción de una cultura
de paz.
Sin embargo, los periodistas y medios de comunicación que han ejercido esta labor han
enfrentado graves riesgos, incluyendo secuestros, extorsiones y amenazas por parte de
actores armados. Algunos periodistas incluso han perdido la vida debido a su trabajo en la
denuncia de las demandas de la comunidad. Esto ha llevado a la autocensura y al exilio de
periodistas que han sido testigos de la violencia.
A pesar de estos desafíos, muchos periodistas y medios han luchado contra el silencio y la
censura, promoviendo alternativas para confrontar la desinformación y el miedo en
Colombia. Ejemplos incluyen laboratorios móviles de periodismo que producen
información local en áreas donde los medios tradicionales no llegan.
Hacer memoria
El archivo personal de Fabiola Lalinde, una defensora de derechos humanos, desempeñó un
papel fundamental en la búsqueda de la verdad sobre la desaparición de su hijo, Luis
Fernando Lalinde. Este archivo se convirtió en una herramienta poderosa para la memoria y
la acción política. Las paredes de su hogar estaban decoradas con cuadros, afiches y
documentos que recordaban y documentaban el caso de su hijo y otros casos de
desaparición forzada en Colombia. Este archivo no solo servía como fuente de consulta
para las personas que buscaban información, sino que también se utilizaba para renovar y
actualizar expedientes. El archivo se mantuvo vivo y se convirtió en el corazón de la acción
política colectiva.
Gracias a la persistencia de Fabiola Lalinde y su incansable búsqueda, se encontraron restos
que, posteriormente, se confirmaron como los de su hijo desaparecido, Luis Fernando
Lalinde. Este logro se debió a su determinación y al meticuloso trabajo de documentación y
archivo que realizó a lo largo de los años. Durante la ceremonia de entrega del archivo para
su custodia en la Universidad Nacional de Colombia en 2018, Fabiola instó a las
generaciones jóvenes a dudar, opinar y dar voz al archivo para que no permaneciera en
silencio, destacando su importancia como una herramienta de comunión, solidaridad y
creación.
Las víctimas del conflicto armado en Colombia han desarrollado sus propias estrategias de
registro y denuncia, incluyendo la recopilación de testimonios, fotografías, documentos
judiciales y otros materiales relacionados con las violaciones a los derechos humanos.
También han creado bases de datos y sistemas de sistematización de casos de violaciones a
los derechos humanos para documentar y analizar estos eventos. Estos esfuerzos han
contribuido al esclarecimiento del conflicto y han servido como base para la denuncia
pública y la reparación de las víctimas.
Organizaciones como el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP) y la Ruta
Pacífica de las Mujeres han desempeñado un papel importante en la documentación de
violaciones a los derechos humanos y en la construcción de la memoria histórica. El CSPP
publicó el "Libro negro de la represión", que documenta los eventos ocurridos durante el
período del Frente Nacional en Colombia. La Ruta Pacífica de las Mujeres publicó un
informe que recoge los testimonios de más de 1,000 mujeres víctimas de violaciones de
derechos humanos en diferentes regiones del país.
La creación del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) ha sido un hito importante
en la construcción de la memoria histórica en Colombia. El CNMH ha producido
numerosos informes de memoria histórica que contribuyen al esclarecimiento del conflicto
armado y ha funcionado como un espacio de encuentro y creación de escenarios que
fortalecen el movimiento de víctimas. Sin embargo, es importante garantizar la
independencia del CNMH y su compromiso con la verdad y la memoria de la sociedad
colombiana.
Además, excombatientes de diferentes grupos armados también han compartido sus
historias y reflexiones sobre su participación en el conflicto. Algunos de ellos han
expresado remordimiento y han reconocido la dignidad de las víctimas. Sus testimonios han
contribuido a la comprensión de los impactos del conflicto en la sociedad y en ellos
mismos, y han abierto espacio para la reflexión y la reconciliación.
Acciones para defender y exigir Derechos: La fuerza de la organización del trabajo
colectivo
Este capítulo se centra en la importancia de la defensa de los derechos de las personas y
cómo la organización social ha sido fundamental para lograrlo. Se destaca que la unión y la
colaboración entre diferentes grupos y colectividades son esenciales para enfrentar la
guerra, la inequidad y otros problemas estructurales relacionados con el conflicto armado.
Se menciona que estos procesos organizativos son diversos en términos de alcance
territorial y tipos de organizaciones involucradas, como campesinas, sindicales, juveniles,
de mujeres, artísticas, LGBTIQ+, colectivos de víctimas y grupos de derechos humanos.
Además, se subraya que mantener estos procesos requiere construir consensos, hacer
alianzas y cambios de conciencia para comprometerse en la defensa de los derechos y la
ciudadanía. En resumen, el texto se enfoca en la importancia de la organización social y la
colaboración para defender los derechos humanos en contextos de conflicto armado.
Defender la tierra y el territorio: La organización campesina
La identidad campesina es compleja y va más allá de vivir en áreas rurales. Incluye
dimensiones políticas, económicas, culturales, sociales y humanas. Los campesinos se
reconocen como personas luchadoras y unidas, y esta fuerza está arraigada en el hogar, la
familia, la comunidad y la tierra. La comunidad se basa en la solidaridad y el trabajo
conjunto hacia objetivos comunes, desde tareas como construir casas hasta gestionar la vida
social. Esta identidad se transmite de generación en generación, con historias de lucha
narradas por los mayores y enseñanzas de líderes que inspiran a las generaciones futuras.
En segundo lugar, cabe resaltar la importancia de las comunidades campesinas en
Colombia, su papel en la lucha por la tierra y el territorio, y cómo han resistido a lo largo de
la historia a pesar del conflicto armado y las amenazas. El texto destaca cómo las Juntas de
Acción Comunal (JAC) han desempeñado un papel fundamental en la defensa del territorio
y los derechos de las comunidades rurales, a pesar de las amenazas y la violencia que han
enfrentado. También menciona la importancia de la Asociación Nacional de Usuarios
Campesinos (ANUC) y las Zonas de Reserva Campesina (ZRC) como herramientas de
lucha y organización para el campesinado.
A partir de 2010, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural impulsó estrategias para
reactivar proyectos comunitarios y económicos en áreas rurales. El Acuerdo de La Habana
también promovió el fortalecimiento de las Zonas de Reserva Campesina (ZRC) como
espacios de participación campesina en la planificación y toma de decisiones, con el
objetivo de garantizar la permanencia de los campesinos en estas zonas y proteger sus
derechos políticos, económicos, sociales y culturales. Actualmente, hay seis ZRC
establecidas, siete en proceso de establecimiento, 12 planificadas para establecerse y 39
proyectadas sin delimitación.
Defender y proteger la naturaleza
Este fragmento se centra en entender como en la actualidad deja un legado de no repetición
los casos de explotación petrolera, puesto que impactó el territorio del pueblo Nasa,
ocasionando derrames que son un riesgo para los acuíferos de la zona. Cabe resaltar que, en
1994, la comunidad de los Emberas realizó una iniciativa llamada "Do Wabura Dai Bia
Ozhirada," que significa "Adiós río, que tanto bien nos hiciste." Como parte de esta
iniciativa, miembros de la comunidad, incluyendo mujeres y niños, realizaron un emotivo
viaje en balsas por el río Sinú, que estaba destinado a ser desviado para construir la represa
de Urrá. A pesar del confinamiento y el terror causado por asesinatos y desapariciones a
manos de grupos paramilitares dirigidos por Carlos Castaño y Salvatore Mancuso, la
comunidad se vio obligada a despedirse de su río.
No obstante, La Corte Constitucional determinó que el río Atrato debe ser considerado un
sujeto de derechos, y sus intereses deben ser protegidos por las comunidades que actúan
como sus guardianes. En la actualidad, siete organizaciones conforman un cuerpo colegiado
que actúa como portavoz del río. Estas organizaciones realizan actividades culturales,
educativas, recorridos humanitarios y esfuerzos de incidencia tanto a nivel nacional como
internacional. Este enfoque en el río Atrato ha servido de inspiración para la defensa de
otros ecosistemas en Colombia, con comunidades que buscan que sus ecosistemas sean
reconocidos como sujetos de derecho y que se les permita actuar como sus guardianes.
Como parte del empoderamiento y el reconocimiento de los Derechos de los indígenas, la
resistencia también se ha manifestado en el control territorial y la expulsión de actores
armados por parte de comunidades indígenas, quienes aplican su propio derecho. En 2012,
el pueblo Nasa decidió desmilitarizar su territorio y expulsar tanto a la guerrilla como al
Ejército. Utilizando su autoridad, destruyeron un campamento guerrillero y expulsaron a
los soldados del Batallón de Alta Montaña No. 8 que se habían establecido en un lugar
sagrado en el cerro Berlín.
Por otro lado, en este fragmento, se resalta la importancia del trabajo comunitario por la
soberanía alimentaria en zonas afectadas por la violencia debido a megaproyectos y
explotaciones de la naturaleza. Se mencionan dos ejemplos:
 - El Comité de Cacaoteros en el sur del país, que promueve la producción de cacao
como una forma de conservación del medio ambiente y sostenibilidad económica.
- La comunidad de paz de San José de Apartadó en el norte, que produce chocolate
orgánico con la convicción de que la paz comienza con la alimentación.
Sin embargo, se señala que estas comunidades enfrentan graves amenazas y violencia
debido a su resistencia. También se destaca cómo la defensa de la naturaleza contra
intervenciones ambientales a menudo resulta en amenazas por parte de grupos armados, lo
que pone en peligro a quienes luchan por la conservación ambiental, destacando actos de
defensa de la naturaleza en Colombia, especialmente por parte de jóvenes y campesinos.
Estos esfuerzos se basan en la creencia de que la protección de la naturaleza es una causa
crucial en la actualidad. Se mencionan ejemplos de testimonios de personas que consideran
que la naturaleza es fundamental para la vida y que su lucha ambiental se basa en cuidarla y
defenderla. Se resalta cómo a pesar de los desafíos, como la violencia y la presión
económica y política, las comunidades han resistido en la protección de los recursos
naturales, especialmente en regiones como el macizo colombiano. También se enfatiza el
papel fundamental de las mujeres en esta lucha, con una identidad ligada a la conservación
del ambiente y la cohesión social y comunitaria.
- TESTIMONIO MUJER DE SAN CARLOS, ANTIOQUIA, le dijo lo siguiente a
la Comisión: “No es que uno esté en contra del progreso. No es que uno esté en
contra del desarrollo, no, sino que al menos mirar cómo se concibe ese desarrollo
sin necesidad de atentar contra el mundo en el cual nos desenvolvemos porque, si
no, ¿en dónde vamos a tener la posibilidad de vivir? Es que no tenemos otro
planeta. Entonces es eso: es mirándolo desde ese punto de vista”.
Muchas mujeres han sido centrales en la defensa de la naturaleza. Inspiradas en la consigna
de la relación cuerpo-territorio, han forjado una identidad ligada a la lucha por la
conservación del ambiente y la continuidad del tejido social, comunitario y político, por
ende, la violencia en contra de defensores de la naturaleza o de comunidades y sus líderes y
lideresas es un verdadero obstáculo para la paz. Los impactos del conflicto armado en la
naturaleza subsistirán por décadas. La recomposición de los ecosistemas depende del
mantenimiento de los vínculos bioculturales y del respeto por las formas de vida indígenas,
afrocolombianas y campesinas, y su horizonte de buen vivir.
Defensoras y Defensores de Derechos Humanos
Es importante mencionar y tener en cuenta que la campaña "Defender la Libertad: un
asunto de todos/as" es una red de organizaciones que se dedica a denunciar las detenciones
arbitrarias, la persecución judicial y la criminalización de la protesta social en Colombia.
Trabajan en conjunto para abordar el uso ilegal de la fuerza como un medio de persecución
contra personas que defienden y promueven los derechos humanos.
El movimiento de defensores de derechos humanos en Colombia se ha desarrollado durante
las últimas cinco décadas. La primera organización de defensa de derechos humanos en el
país fue el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP), fundado en 1973 en
respuesta al aumento de las denuncias de detenciones arbitrarias y torturas, especialmente
contra líderes sindicales, comunales y campesinos. En este período también se vio la
creación de la Revista Alternativa, un medio de comunicación que denunció torturas y
desapariciones forzadas, así como:
- Taller 4 Rojo: un grupo de artistas que apoyó las movilizaciones sociales en todo el
país.
El CSPP también comenzó a registrar sistemáticamente violaciones a los derechos
humanos, lo que resultó en el "Libro negro de la represión". También, el movimiento de
derechos humanos en Colombia tuvo un impacto significativo en la Constitución Política de
1991, que reconoció formalmente al país como un Estado social y democrático de derecho,
pluriétnico y multicultural teniendo en cuenta que aborda temas como: La inclusión del
artículo 12 de la Constitución Política de 1991 “Nadie será sometido a desaparición
forzada, a torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes” fue uno de los
tantos cambios propiciados por las buscadoras y sus aliados. Este reconocimiento abrió
puertas para diversas formas de acción colectiva de organizaciones que representaban a
víctimas, familiares de personas desaparecidas, comunidades étnicas, mujeres, jóvenes y
otros sectores, cuyos reclamos ganaron visibilidad.
Concluyendo así que, un elemento importante fue el autorreconocimiento de las personas
como defensores de derechos humanos, una etiqueta que abarca a una amplia gama de
líderes y lideresas que defienden diferentes derechos en diversos ámbitos. Esto ha llevado a
una revalorización más amplia de la defensa de los derechos humanos en Colombia, puesto
que el movimiento de derechos humanos en Colombia ha sido fundamental en la
promoción y protección, y ha contribuido a la transformación del Estado y la sociedad en
torno a la defensa de dichos derechos en todas sus formas.
INSTITUCIONES

COMISIONES
 La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No
Repetición (CEV)
¿Qué es? Es un mecanismo del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No
Repetición que busca esclarecer ante la sociedad colombiana y las víctimas la verdad
sobre lo ocurrido durante el conflicto armado.
 La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH-OEA)
¿Qué es? La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los
Estados Americanos (OEA) encargado de la promoción y protección de los derechos
humanos en el continente americano. La CIDH fue creada en 1959, reuniéndose por
primera vez en 1960. Y en Colombia fue impuesta por la LEY 16 de 1972, por medio
 de la cual se aprueba la Convención Americana sobre Derechos Humanos "Pacto de
San José de Costa Rica", firmado en San José, Costa Rica, el 22 de noviembre de 1969"

 La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP)

¿Qué es? Es una organización que tiene más de 29 años defendido y apoyado la
exigencia y afirmación de los derechos económicos, sociales, culturales, ambientales,
psicológicos, género, civiles y políticos de personas y procesos organizativos rurales y
urbanos frente al Estado y a actores privados.
 La Comisiones de Verificación e Intervención (CVI)
¿Qué es? Tienen como objeto velar por la promoción y protección de los derechos
humanos en el marco del ejercicio de reunión y movilización, a partir del
acompañamiento y monitoreo en terreno de las garantías que deben brindar las
autoridades al ejercicio de la protesta social. (Libertad de Expresión, reunión,
asociación y movilización social como unidades organizativas de la sociedad civil.)
 La Comisión Nacional de Búsqueda
¿Qué es? es un instrumento hoy que busca humanizar la entrega de los restos y hoy
cadáveres de las víctimas a sus familiares y que tengan en su cuenta de materia integral
el contexto en el que ocurrió la desaparición forzada con el ánimo de garantizar el
respeto para las víctimas sin distinción de ideología condicional social de género raza o
credo

ASOCIACIONES
 La Asociación de Trabajadores y Campesinos del Carare (ATCC)
¿Qué es? es una organización creada el 14 de mayo de 1987 para luchar por la vida, la
paz y el trabajo, ante las continuas violaciones de los derechos humanos realizadas por
los actores armados al margen de la ley.
 Asociación Caminos de Esperanza - Madres de la Candelaria
¿Qué es? es una asociación de mujeres víctimas de la desaparición forzada, el secuestro
y el homicidio de hijos y esposos. Su principal iniciativa de memoria son los plantones
que hacen cada semana en el atrio de la Iglesia de La Candelaria en Medellín. La
asociación cumplió en marzo de 2019 20 años de existencia, y es a raíz de los 20 años
que solicitaron el acompañamiento del CNMH.
 La Asociación para la Investigación y la Acción Social, (Nomadesc)
¿Qué es? es una ONG de derechos humanos de carácter nacional. Surgió producto de
varios años de trabajo conjunto con las comunidades afectadas por la agudización del
conflicto social e interno del país y de importantes jornadas de debate y argumentación
del que hacer de la defensa, promoción y protección de los de derechos fundamentales
en Colombia, desde una perspectiva Pedagógico-investigativa y socio jurídica. La
integran profesionales de distintas disciplinas que han centrado sus prácticas en la
construcción de propuestas integrales, de participación, empoderamiento de las
comunidades, gestión y desarrollo.
 La Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC)
 ¿Qué es? es una organización social no gubernamental campesina y sin ánimo de lucro
que integra los propósitos de la comunidad a través de las Juntas de Acción Comunal,
cooperativas, comités pesqueros y otras agrupaciones de trabajadores del campo.
 La Asociación Red de Emisoras Comunitarias del Magdalena Medio (Aredmag)
¿Qué es? es una organización comunitaria de carácter no gubernamental, que fomenta y
ejecuta actividades educativas, culturales y de participación comunitaria, para contribuir
al “desarrollo humano sostenible” y a” la paz digna” de la comunidad del Magdalena
Medio, una de las regiones más afectadas por el conflicto armado en Colombia
 La Asociación Minga
¿Qué es? es una organización defensora de Derechos Humanos que se articula al
movimiento social y contribuye a crear condiciones de Vida Digna en los territorios y
comunidades de Colombia. Para ello, promueve la participación social y política en la
construcción de la paz, la democracia y la permanencia de las comunidades en sus
territorios de manera autónoma, sustentada en planes alternativos de vida; y la
incidencia de las organizaciones sociales en el mejoramiento del marco de protección y
garantías de los derechos humanos en su integralidad. Todo esto con enfoque ambiental,
diferencial, intercultural, y de género.
 La Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC)
¿Qué es? es una asociación de tercer grado, de derecho privado, sin ánimo de lucro, con
carácter de confederación a través de la cual se agremian los campesinos de toda
Colombia y se confederan las diferentes formas organizativas. Es una organización de
alcance nacional que tuvo presencia en más de 850 municipios y 28 departamentos, con
una estructura organizada desde los niveles locales (veredales y Municipales),
Departamentales, regionales y Nacionales.
 La Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc)
¿Qué es? Es una organización nacional que reúne más de 64 organizaciones campesinas
que promocionan y defienden la reivindicación de las zonas de reserva campesina,
como una iniciativa agraria de paz en los territorios, la búsqueda de protección de los
derechos humanos, el acceso a la Tierra, la soberanía alimenticia entre otras garantías.
 La Asociación Campesina Integral del Atrato (Cocomacia)
¿Qué es? es una organización sin ánimo de lucro, que busca procurar el bienestar de
quienes hacen parte de ésta a través de procesos Formativos, Constructivos y
Educativos, con el apoyo de sus integrantes y la comunidad internacional.
 La Asociación de Consejos Comunitarios y Organizaciones del Bajo Atrato
(Ascoba)
¿Qué es? es una organización que surge por la necesidad y el consenso de las
comunidades que autónomamente han decidido organizarse para reivindicar sus
derechos como pueblo y ejercer la autoridad que tradicionalmente han tenido dentro de
su territorio.
 Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN)
¿Qué es? es la principal asociación de cabildos indígenas del Norte del Cauca, cuenta
con más de dos décadas de trayectoria en la reivindicación de los derechos territoriales
y políticos del Pueblo Nasa. Fue creada en 1994 y congrega a más de quince cabildos
 de la región, pertenece al Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y ha
desarrollado una multiplicidad de proyectos con agencias de cooperación internacional,
entidades territoriales y entes del orden nacional. La orientación de la ACIN durante los
últimos años ha sido el desarrollo de planes de vida y de estrategias de resistencia al
conflicto armado. Muchos de sus líderes han sido asesinados en el marco del conflicto
armado, lo que ha significado un obstáculo en la consecución de sus objetivos.

TRATADOS INTERNACIONALES

 Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o

Degradantes
 Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
Racial
 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
 Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las
desapariciones forzadas
 Pacto internacional de derechos civiles y políticos
 Pacto de San José
 Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer
(CEDAW)
 Convención Interamericana contra el Terrorismo
 Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la
Participación de Niños en los Conflictos Armados
 Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en casos
de Conflicto Armado.
 Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer. “Convención de Belém do Pará”
 Convenio sobre Aspectos Civiles del Secuestro Internacional de Niños.
 Convenio (N. 169) sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes

HECHOS VICTIMIZANTES

Se evidencia como al desligar a la población del campo, de sus raíces y su ser se les
desliga por así decirlo una parte propia de su vida y su subsistencia el ser retirados del
campo , este hecho tiene concordancia con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos en la parte uno, articulo 1.2 “Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden
disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones
que derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio del
beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a
un pueblo de sus propios medios de subsistencia.”
Al escuchar hablar de la muerte y desapariciones de líderes de las JAC en distintos
territorios del país va encontrar de La Convención Internacional para la protección de
todas las personas contra las desapariciones forzadas en su primera parte articulo
1 ,1.1 ,1.2. parte 3 Articulo 6
1.1 . “Nadie será sometido a una desaparición forzada.”
1.2” En ningún caso podrán invocarse circunstancias excepcionales tales como estado de
guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia
pública como justificación de la desaparición forzada.”
6.” El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido
por la ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente.”
El ambiente es una casa común que compartimos y por lo tanto debemos resguardar, en el
caso del campo es esencial para su subsistencia de vida, de trabajo y de bienestar en el sitio
que habitan y no que hablar de las especies que allí habitan y como conviven con estos
pobladores en el día a día
Como vimos anteriormente en la lectura se ve una situación de desamparo ante el rio
Atrato y como este comportamiento condiciona la vida, el ecosistema, la calidad de vida y
las generaciones futuras la guía para este problema fue el reconocimiento del rio Atrato
como sujeto de derechos en la sentencia T-622 de 2016 y como esta acción de tutela
interpuesta por el Centro de Estudios para la Justicia Social “Tierra Digna”, en
representación del Consejo Comunitario Mayor de la Organización Popular Campesina del
Alto Atrato (Cocomopoca), el Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina
Integral del Atrato (Cocomacia), la Asociación de Consejos Comunitarios del Bajo Atrato
(Asocoba), el Foro Inter-étnico Solidaridad Chocó (FISCH) y otros, contra la Presidencia
de la República y otros.
Como inicialmente señalaba con las consecuencias de la violencia sobre todo aquellas
perpetradas por responsabilidad directa del Estado o con esta, como la tortura, las
detenciones arbitrarias, las amenazas y los asesinatos selectivos. Dada la gravedad de
los impactos ocasionados por las torturas y luego la desaparición forzada, esto ocasiono la
inclusión del artículo 12 de la Constitución Política de 1991 “Nadie será sometido a
desaparición forzada, a torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”
La promoción de los derechos humanos y derechos civiles van en contra de penas crueles,
tratos inhumanos, o degradantes esto se refleja en particular del Artículo 55, de promover el
respeto universal y la observancia de los derechos humanos y las libertades fundamentales,
Teniendo en cuenta el artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el
artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que proclaman que
nadie será sometido a tortura ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes
- Me pareció interesante el concepto de la paz y el conflicto y como sirven como medio
unificador de comunidades y restaurativo ante las víctimas y la sociedad que busca una
respuesta en esta serie de artículos muestra la prevención para posibles conflictos a futuro y
tener un margen de tolerancia y comprensión social más clara que cuando inicio el conflicto
armado. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos parte 3 del artículo 17 al
22.
Artículo 17
1. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su
domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputación.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o esos
ataques.
Artículo 18
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión;
este derecho incluye la libertad de tener o de adoptar la religión o las creencias de su
elección, así como la libertad de manifestar su religión o sus creencias, individual o
colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los
ritos, las prácticas y la enseñanza.
2. Nadie será objeto de medidas coercitivas que puedan menoscabar su libertad de tener o
de adoptar la religión o las creencias de su elección.
3. La libertad de manifestar la propia religión o las propias creencias estará sujeta
únicamente a las limitaciones prescritas por la ley que sean necesarias para proteger la
seguridad, el orden, la salud o la moral públicos, o los derechos y libertades
fundamentales de los demás.
4. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los
padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la
educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
Artículo 19
1. Nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones.
2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la
libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin
consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o
por cualquier otro procedimiento de su elección.
3. El ejercicio del derecho previsto en el párrafo 2 de este artículo entraña deberes y
responsabilidades especiales. Por consiguiente, puede estar sujeto a ciertas restricciones,
que deberán, sin embargo, estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para:
a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás;
b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.
Artículo 20
1. Toda propaganda en favor de la guerra estará prohibida por la ley.
2. Toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la
discriminación, la hostilidad o la violencia estará prohibida por la ley.
Artículo 21
Se reconoce el derecho de reunión pacífica. El ejercicio de tal derecho sólo podrá estar
sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad
democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad pública o del orden
público, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los
demás.
Artículo 22
1. Toda persona tiene derecho a asociarse libremente con otras, incluso el derecho a
fundar sindicatos y afiliarse a ellos para la protección de sus intereses.
2. El ejercicio de tal derecho sólo podrá estar sujeto a las restricciones previstas por la ley
que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de
la seguridad pública o del orden público, o para proteger la salud o la moral públicas o
los derechos y libertades de los demás. El presente artículo no impedirá la imposición de
restricciones legales al ejercicio de tal derecho cuando se trate de miembros de las fuerzas
armadas y de la policía.
3. Ninguna disposición de este artículo autoriza a los Estados Partes en el Convenio de la
Organización Internacional del Trabajo de 1948, relativo a la libertad sindical y a la
protección del derecho de sindicación, a adoptar medidas legislativas que puedan
menoscabar las garantías previstas en él ni a aplicar la ley de tal manera que pueda
menoscabar esas garantías.
Otro de los hechos que traemos a relación es el de un joven el cual fue reclutado en el
Urabá por las autodefensas desde que tenía 10 años , el joven por esta razón perdió todo
tipo de oportunidades para tener una niñez normal, por el contrario tuvo que olvidarse de su
niñez y afrontar esta situación que lo pondría en dificultad, aun así el joven logro salir de
las autodefensas y se dedicó a una de sus pasiones la cual era el ballet, logrando con su
sueño llegar a grandes escenarios como el estadounidense y logro entrar a una de las
academias más importantes de allí
Este ejemplo nos evidencia la falta de presencia del estado en estas zonas del país, donde
jóvenes pierden la oportunidad de salir adelante y tener una buena niñez y juventud.
Otro hecho es el de la muerte de compañeros de una escuela llamada “Normal Superior
Montes de María” por parte de paramilitares.
Uno de las formas en la que los afectados por el conflicto se expresan es a través de los
murales, por eso consideramos es un hecho importante para los impactos y consecuencias
que ha traído la guerra.
De los hechos que hemos traído a relación es muy importante entender que existen
diferentes tratados internacionales que en teoría funcionan como mecanismo para reducir el
índice de afectados del conflicto y a restablecer los derechos de los ya afectados, uno de
estos tratados en especial es el Protocolo Facultativo de la Niñez que protege los derechos
fundamentales de los niños, los cuales se encuentran totalmente desprotegidos en medio del
conflicto y en la mayoría de los hechos los niños son los más afectados.
En los hechos también es muy importante la lucha por los derechos colectivos de las
comunidades, la cuales, a través de la protesta social, solicitaban la atención del estado
para la protección de sus derechos.
Además del conflicto armado también se habla de los derechos ambientales, que como
ejemplo principal tenemos el páramo de Santurbán, uno de los ecosistemas más valiosos de
nuestro país que guarda consigo la fuente hídrica más importante y que es vital para la vida
pero que se encuentra en un peligro latente por la explotación minera. Se ha tenido la
fortuna de la presión social que han ejercido los ciudadanos y demás comunidades para la
protección del mismo ecosistema y de nuestra vida.

Integrantes
- Jennifer Daniela Bravo Torralva
- María Isabella Duran Duque
- Santiago Lamus Villamizar
- María José García Hoyos
- Santiago Rivera Acevedo
- Juan David Turizo Álvarez