Pedagogías Latinoamericanas: Sueños Posibles en Clave Freireana - Módulo 2
Pedagogías Latinoamericanas: Sueños Posibles en Clave Freireana - Módulo 2
Pedagogías Latinoamericanas: Sueños Posibles en Clave Freireana - Módulo 2
Introducción 2
Objetivos 2
Contenidos 2
La perspectiva político-pedagógica de la tarea de enseñar… 3
Viejas y nuevas preguntas. ¿Por qué seguir enseñando? 6
Licencia Creative Commons 14
Introducción
¡Hola, hola! Empezamos este módulo esperanzadas en seguir un diálogo que se sostiene en
las ideas y deseos de quienes pretendemos enseñar y el pedagogo que nos provoca a
desarmar un mundo para inventar otros… ¿Será así? ¿No será demasiado otorgarle ese
lugar? ¿Qué ideas freireanas nos interpelan de modo más directo? No sabemos si este
tiempo de formación será suficiente para responder tamañas preguntas. Freire y tantas
otras y otros intelectuales nos acompañan en los propios derroteros del pensamiento, nos
provocan, nos convidan a nuevas preguntas; pero sabemos que no es suficiente, ya que el
trabajo de reflexión y sensibilización con los diferentes temas es una tarea solitaria, que se
realiza en primera persona, y con el otro en comunidad. En un mundo donde unas
comunidades trabajan para cuidar la Tierra y otras la destruyen, en el que algunos salvan y
cuidan vidas y otros las desprecian, es necesario el trabajo de reflexión acerca de la
importancia de la tarea de contar a las niñas y los niños de qué está hecho el mundo y qué
han hecho los hombres hasta ahora, como dijo el gran poeta y pedagogo José Martí
(1853-1895) en su revista para niños La Edad de Oro.
Comenzamos esta segunda vuelta por el ideario freireano con una invitación a visualizar
nuestros sueños, los que nos acompañan cuando izamos la bandera con Aurora de fondo.
Los que nos provocan a seleccionar contenidos, a poner una calificación, a llegar cada día a
nuestras salas, aulas, patios, comedores…Allá vamos, ¿nos acompañan?
Objetivos
● Promover la reflexión en torno al sentido de la perspectiva político pedagógica de la
enseñanza.
● Analizar el sentido de educar en clave freireana.
● Releer desde la actualidad, a través de sus textos y de otras referencias, las
principales influencias en la formación intelectual de Paulo Freire.
● Propiciar preguntas a las y los docentes bonaerenses en clave freireana desde la
práctica y las experiencias áulicas contemporáneas.
Contenidos
El rol político pedagógico de la tarea de enseñar. Viejas y nuevas preguntas. ¿Por qué
seguir enseñando? Las oprimidas y los oprimidos de hoy. El pensamiento de Paulo Freire
en la escuela. Freire y el descubrimiento de la opresión. Leer y escribir el mundo como
herramienta de liberación.
En la primera clase nos despedimos con la pregunta acerca del sujeto pedagógico del vasto
territorio provincial. En este módulo, exploraremos el legado freireano para pensar las
prácticas como tarea situada y resultado tanto de las condiciones de producción como de
los discursos que las sostienen. Las miradas a la tarea de enseñar se encuentran
atravesadas por la importancia que las educadoras y los educadores otorgan a la
configuración política de esta. Cabe aclarar que, lejos de asustarnos, la idea de “lo político”
en la tarea docente no refiere a lo partidario o “política militante”, sino que refiere a las
elecciones que hacemos para llevar adelante el trabajo cotidiano. Se trata, en todo caso, de
asumir la cosmovisión del mundo que sostenemos en nuestros discursos y que se
exterioriza en gestos, vocabulario y recursos, por nombrar algunas de sus manifestaciones.
Las huellas de la historia nacional, las marcas de nuestra condición social se hacen
presentes en las aulas y consideramos necesario detenernos a reflexionar. ¿Cuántas veces
nos encontramos en silencio pensando en estas cuestiones? ¿Cómo nos sentimos cuando
nos invitan a dialogar sobre la mirada política de nuestra práctica en las instituciones?
Decía Freire al respecto:
Paulo Freire nos invita a las y los educadores a asumir la tarea de enseñar como acto
político, en la medida que no hay posibilidades de una práctica educativa neutral, aséptica,
sin marcas. Siempre que transmitimos un contenido lo hacemos desde nuestra perspectiva;
es decir, con nuestras creencias e intereses más o menos explícitos, con nuestros deseos y
frustraciones a cuestas. Por ello, Freire habla en sus “cartas pedagógicas” –su último
Pedagogías latinoamericanas: sueños posibles en clave freireana | 3
2024 • Año del 75° Aniversario de la gratuidad universitaria en la República Argentina
En el encuentro entre Paulo Freire e Iván Illich en la década de 1960 se puede seguir
explorando esta idea. Por un lado, el abogado devenido pedagogo del nordeste de Brasil y,
en el otro, el sacerdote tercermundista afincado en Cuernavaca, México, ambos con fuertes
posturas críticas al estado de los sistemas educativos y a
las prácticas de enseñanza. Ambos, aún sin coincidencias,
se preguntaban por el sentido mismo de la relación
pedagógica. Como señala Adriana Puiggrós, Freire aportó
la crítica que más provecho ha dejado: definir el quehacer
de educador y educando de manera impersonal lo que
habilita el intercambio cultural entre aquellos campesinos
brasileños y el maestro (Puiggrós, 2011, p. 11). Este
reconocimiento a los saberes de esas mujeres y esos
hombres es la herencia del pensamiento freireano, a partir
del cual la educación se vuelve diálogo para enseñar y
aprender saberes que permiten imaginar otros futuros.
Iván Illich.
¿Qué es el futuro para Freire? El futuro es lo que hacemos cada día al transformar el
presente a partir de los aprendizajes que son nuestras experiencias del pasado. Decía el
nordestino “el futuro es nuestro invento”, y agregamos: nuestra esperanza y la de nuestras
y nuestros estudiantes.
Volviendo a las tensiones de la época de Freire e Illich, podemos decir que ambos
transmiten una mirada compleja sobre la sociedad y advierten sobre los peligros de no
intervenir en esa dependencia de la humanidad a las estructuras opresoras. Sin embargo, el
primero plantea el problema de las organizaciones económicas y políticas de algunas
naciones, y el otro advierte sobre los males que acarrea el exceso de institucionalización de
la sociedad industrial moderna. Freire analiza la opresión y confía sus esperanzas en el
cambio. Illich sostiene un discurso apocalíptico que prevé un destino de extinción (Freire e
Pedagogías latinoamericanas: sueños posibles en clave freireana | 4
2024 • Año del 75° Aniversario de la gratuidad universitaria en la República Argentina
Illich, 2002, p. 15). ¿Por qué nos interesan estas discusiones? Consideramos que estas
lecturas críticas, además de ser diferentes de la educación, nos aportan elementos para
comprender y analizar las debilidades del sistema. Freire planteaba una crítica a la
educación tradicional como modo naturalizado de comprender el acceso al conocimiento;
Illich, por su parte, homologaba escolarización y educación. En la actualidad, los
cuestionamientos al trabajo docente y su tarea cotidiana suelen incluir unos y otros
planteos, aunque el ataque al dispositivo escolar no logra destruirlo.
Para ver
Las y los invitamos a conocer más acerca de los bailes y la música de las tierras de Freire:
el himno de Pernambuco.
Freire incluye a la educación como una de las prácticas humanas que merecen revisión y se
pregunta por la posibilidad de pensarla en tanto práctica social a través de un discurso
único que parecía volverse natural. Desde allí, promueve la reflexión como paso previo al
cambio en la praxis y que manifiesta la imposibilidad de leer al mundo desde una sola
perspectiva. Advierte sobre la relación de superioridad que opera entre quienes oprimen y
quienes son oprimidos, entre educadoras y educadores, y educandas y educandos. Así,
propone una temática impensada por la tradición pedagógica que solo recupera como
válidas las prácticas educativas escolares. Al mismo tiempo, pone en cuestión la supremacía
del saber científico ante el saber generalmente llamado “popular” y que nosotros elegimos
llamar del pueblo, de la comunidad, de la aldea, del barrio, de los que tejen y crean códigos
para el devenir cotidiano sin que esto los clasifique por su condición de clase. A esta
cuestión, como señala Inés Fernández Mouján (2011), debemos agregar la influencia en el
pensamiento freireano de Franz Fanon, quien le ayuda a ver también el lugar subalterno
que “el blanco” otorgó a la negritud. Como sabemos, la mirada distinta que reconoce la
igualdad de derechos sobre el tema es muy reciente en nuestro país, sin ir más lejos. Cabe
recordar el reconocimiento a la opresión que sufrieron las y los afrodescendientes, cuya
imagen más destacada en los últimos años es la de la Capitana, María de los Remedios del
Valle, mujer valiente, ignorada y negada por las historias que contaron las luchas por la
independencia nacional.
Es por ello que a la pregunta acerca de las razones para educar, la propuesta freireana nos
lleva a responder para crecer, para encontrar los inéditos viables, para investigar acerca de
otros mundos. Freire nos plantea la importancia de constituirnos docentes en permanente
proceso de concientización de la sociedad en la que vivimos para evitar que la educación se
vuelva un “semillero de patrones de conducta” (Freire e Illich, 2002, p. 34).
Experiencias y diálogos
Para Freire el diálogo es una relación horizontal. Nos preguntamos de qué modos las
relaciones y encuentros escolares han modificado los diálogos cuando tuvo lugar la
pandemia. En el siguiente pasaje de una de las obras más emotivas del brasileño,
advertimos su generosidad de mostrar públicamente los derroteros de su pensamiento a
través de la reflexión compartida. En primer lugar, con su esposa Elza, la maestra que le
ayudó a descubrir la potencia de la educación para la emancipación. En segundo lugar, con
nosotras y nosotros, sus lectoras y lectores. En la escuela resulta poco habitual dejar a
mano reflexiones y autocríticas. La oportunidad que brinda Freire se vuelve un estímulo
valioso para despertar otras oportunidades:
Para ver
Para pensar
Las y los invitamos a leer la letra de “Canción obvia” de Paulo Freire. ¿Qué preguntas
ordenan su pensamiento? ¿Qué plantea acerca de la educación? ¿La educación es la clave
para la transformación?
Canción obvia
(Freire, 2014).
Freire advertía que no se trata de “aplicar” un método simplemente, sino que se trata de
una articulación entre teoría y práctica que se asienta en una política como forma de ver el
mundo y construir las relaciones dentro de él. “Paulo Freire no piensa pensamiento. Piensa
la realidad y la acción sobre ella” (Gadotti, 2001, p. 58).
Pero aun con la interdisciplinariedad que lo atraviesa, Freire se destaca como pedagogo en
la inclusión del componente político de la educación. Freire no es un sociólogo que busca
comprender la realidad, busca conocerla y entenderla para intervenirla en pos de la
transformación: “él concibe la educación al mismo tiempo como acto político, como acto de
conocimiento y como acto creador” (Gadotti, 2001, p. 61).
Gadotti sostiene que podemos encontrar dos Freire en relación a las fuentes que nutren su
pensamiento: uno de las décadas de los sesenta y setenta, el Freire latinoamericano y
pedagogo; y el Freire del exilio, de las décadas de los ochenta y noventa, cuando su
pensamiento se vuelve más internacionalista y, sin abandonar su eje pedagógico, se torna
también más interdisciplinario, entrando al campo de las ciencias sociales y de la filosofía.
Queremos una escuela democrática, quiero decir, qué queremos decir con esta
escuela democrática, queremos una escuela que supere la discriminación, la
discriminación racial, la discriminación sexual, donde no se discrimine a los indios,
donde no se discrimine a los negros, donde no se discrimine a los pobres
discriminados. Queremos una escuela democrática, una escuela abierta, una escuela
que se abra, una escuela de personas, queremos una escuela feliz también, pero
mucha gente me dice: pero Paulo, ¿cómo puedes querer una escuela feliz llena de
goteras, llena de agujeros. Por supuesto, el hecho de que haya tantas escuelas rotas
no significa que dejemos de soñar con una escuela mejor, una escuela más justa. Y
nuestra lucha entonces es hacer esta escuela. (Freire, Secretaria Municipal de
Educação de São Paulo, 21 de agosto de 1989)
Luego de leer a Freire, nos preguntamos ¿acaso no es esa la escuela que soñamos, la que
actuamos, la que sostenemos y por la que trabajamos día a día? Quedan preguntas cuyas
respuestas deben ser polifónicas, en comunidad, en acuerdos y desacuerdos que
encuentren a los que pretenden enseñar y a quienes desean aprender compartiendo
horizontes. Su legado advierte de preocupaciones que otros pensadores habían señalado,
incluso el mismo Sócrates. No se trata de llenar al otro cual cuenco vacío con instrucciones
o saberes. Se trata de verlos como seres capaces de amasar lo conocido con aquello que
cada comunidad considera necesario transmitir, ya sea como advertencia, como
información o como diseño para la construcción de otras realidades. He allí la potencia de la
tarea de enseñar.
Para pensar
La pedagogía freireana trabaja, entre otras cosas, sobre uno de los modos
de vencer los obstáculos a proyectos emancipatorios más visibles en la
actualidad en particular: el de habilitar la propia experiencia como fuente de
conocimiento. (…) Su tarea (la de la educadora y la del educador) es poner en
marcha un proceso sobre el que no tiene control, y donde él finalmente
desaparece como educador. (Rodríguez, 2015).
Para compartir
Nos despedimos de esta clase y les proponemos seguir conociendo el derrotero del
pensamiento y obra de Paulo Freire a través de un material que atraviesa su obra y
pensamiento:
Referencias
Freire, P. e Illich, I. (2002). La educación. Autocrítica de Paulo Freire e Iván Illich. Buenos
Aires: Galerna.
Gadotti, M. (2001). La voz del biógrafo brasileño. La práctica a la altura del sueño. En M.
Gadotti y C. A. Torres (Comps.), Paulo Freire. Una biobibliografía. México: Siglo
XXI.
Enlaces