Jornada de Oración Por El Sinodo

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JORNADA

DE ORACIÓN POR EL SÍNODO

SEMANAS XXV-XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO


2023

1
ORACIÓN UNIVERSAL - INTERCESIONES
PARA LA MISA DOMINICAL

Para los domingos XXV y XXVI del tiempo ordinario – A, que preceden a
la apertura de la Asamblea sinodal, proponemos algunas intenciones para
la Oración Universal.
Presidente: elevemos nuestras plegarias para que Espíritu Santo llene el
corazón y la mente de todos los que participarán en la asamblea sinodal y
por todos nosotros para que atendamos con especial diligencia el fruto de
este Sínodo. Decimos a cada invocación
R. Guíanos Señor con tu Espíritu.
1. Por la Iglesia, en vísperas de una nueva etapa del camino sinodal, para
que la presencia viva y operante del Evangelio haga de ella, como de
la viña de la parábola, un lugar vital en el que todos los hombres y
mujeres que esperan encontrar un sentido para la vida, encuentren
lugar, palabra, aliento de esperanza, oremos:

2. Por los obispos y todos los participantes en la Asamblea sinodal, para


que de la escucha del Espíritu Santo surjan propuestas, a fin de que
todo el Pueblo de Dios, en una dinámica de comunión, se sienta
realmente partícipe de la vida de la Iglesia y sea testimonio vivo y
atractivo de la novedad del Evangelio en el mundo, oremos:

3. Por los teólogos: que un don de sabiduría y de revelación acompañe


su contribución a los trabajos del Sínodo, para que el don de la fe se
haga vida en todo el Pueblo de Dios, oremos:

4. Por los jóvenes, buscadores de verdad y de testimonio, de concreción


y de espiritualidad, para que gracias al camino sinodal se sientan cada
vez más implicados en la vida y en la misión de la Iglesia en medio de
los desafíos del mundo de hoy, dando a muchos, con el entusiasmo
propio de su edad, la esperanza que brota del encuentro con Jesús,
oremos:

5. Por nosotros aquí reunidos, en comunión con las comunidades


cristianas de todo el mundo: para que, gustando la bondad del Señor
que viene al encuentro de cada uno en el cuerpo y la sangre de Jesús,
recibamos de Él una mirada nueva sobre el prójimo y seamos testigos
de gratuidad en el mundo en que vivimos, oremos:

Presidente: Escucha Dios nuestro las súplicas que te presentamos, y


concédenos lo que te pedimos en favor de la Iglesia Universal. Por Cristo
Nuestro Señor. Amén.
2
INTERCESIONES O ALABANZAS
PARA LOS DEMAS DÍAS DE LA SEMANA

Esta propuesta de oración de intercesión puede utilizarse en un día de la


semana, ya sea como Oración Universal en la Celebración Eucarística o
como intercesión en la oración ante el Santísimo Sacramento o a manera de
preces en la liturgia de las horas.

Presidente o Guía: Al Espíritu Santo, Creador y Señor de la Iglesia, que la


guía a través de los tiempos y mansamente la impulsa siempre hacia adelante,
dirigimos nuestra súplica:

R. ¡Ven, Tú que siempre haces nuevas todas las cosas!

Ven, Espíritu Santo, alma de la Iglesia: reúne en la unidad y haz fructificar


el esfuerzo, la esperanza, el deseo de cada uno de los que se dedican a la
Asamblea del Sínodo de los Obispos, te invocamos:

Ven, suave Soplo de Dios, que en Jesús reavivas la llama apagada, devuelves
el vigor a la caña resquebrajada, te invocamos:

Ven, Espíritu Creador, que revives los huesos marchitos, reúnes a los
dispersos, pones en diálogo lenguas que no se reconocen, te invocamos:

Ven, Fuego ardiente de Dios, que purifica todo pensamiento vano, quema y
transforma toda tristeza en la alegría de un nuevo nacimiento, te invocamos:

Ven, Belleza de los pequeños y de los pobres, edifica la bella esposa del
Cordero, a través de las lágrimas de aquellos que aman la paz y tienen
hambre de justicia, te invocamos:

Ven, perdón de Dios, y conviértenos a tu aliento reconciliador para una


nueva fraternidad, te invocamos:

Ven, Sabiduría inaccesible, y llena con tus dones a los sinodales, te


invocamos:

Ven, infalible Esperanza de la Iglesia, y suscita sueños y deseos según el


corazón de Dios, lo que al ojo humano parece imposible, te invocamos:

3
DOMINGO XXVI «PER ANNUM»
BENDICIÓN AL FINAL DE LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA

La siguiente bendición puede ser utilizada a discreción del sacerdote.


El sacerdote mismo pronuncia la exhortación:
Hermanos y hermanas, Jesús ha prometido estar presente en medio de sus
discípulos, cada vez que se reúnan en su nombre. En los próximos días en
Roma, el Papa Francisco abrirá la primera sesión de la XVI Asamblea
general Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Invocando la bendición del
Señor, elevamos nuestra mente a Dios, para que en su Santo Espíritu nos
fortalezca en la comunión, nos guíe a la verdad completa e ilumine
continuamente a los Participantes en la Asamblea sinodal.

Seguidamente se procede con el envío. El sacerdote, extendiendo las manos,


de cara al pueblo, dice:
El Señor esté con ustedes.

El pueblo responde:
Y con su espíritu.

A continuación, el diácono o, en su ausencia, el mismo sacerdote invita a los


fieles con estas palabras: Inclínense para recibir la bendición.
En seguida, el sacerdote, extendiendo las manos hacia el pueblo, pronuncia
la bendición, a la que todos responden: Amén.

Dios, nuestro Padre, que muchas veces y en diversos modos


habló a nuestros padres por medio de los profetas
les guíe siempre a ustedes y a toda la Iglesia en la fidelidad a su palabra
y en el discernimiento de su voluntad.
R. Amén.
El Hijo, enviado en la plenitud de los tiempos
para manifestar a todos las riquezas de la misericordia del Padre
les custodie en comunión con Él y con los hermanos y hermanas.
R. Amén.
Que el Espíritu Santo les guíe a todos ustedes, y en particular a la
Asamblea sinodal a reconocer los signos de los tiempos
para que, adhiriéndose en todo a la voluntad de Dios
den abundantes frutos de unidad para la vida de la Iglesia
y para el anuncio del Evangelio.
R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo † y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca
siempre. R. Amén
4
NB
Para la eucología de la Celebración Eucarística es recomendable tomar
el esquema 5 de oraciones por la Santa Iglesia llamado: “Por el Concilio
o por el Sínodo” (pp. 1101-1102 del Misal Romano). Con alguno de los
prefacios del Espíritu Santo (pp. 1181-1182 del Misal Romano).

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